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En 1887 se nombró como “plancton” a los microrganismos marinos que son las
bases de la cadena alimenticia, posteriormente se utilizó el termino microalga a
aquellos microorganismos que contienen clorofila y otros pigmentos fotosintéticos,
con la capacidad de realizar fotosíntesis oxigénica. El estudio de estos
microorganismos comienza en 1890 por Beijerinck y su producción masiva surge
durante la segunda guerra mundial. El interés de estos organismos siempre ha
estado presente por los compuestos y beneficios que se pueden obtener. Sus
aplicaciones son variadas, se pueden utilizar en la industria alimenticia, química,
farmacéutica, biomédica y cosmética. Diversas especies se han utilizado para
realizar suplementos, como fuente de vitaminas, ácidos grasos, pigmentos
fotosintéticos, etc. Spirulina sp es una especie de cianobacteria que ha sido más
estudiada y utilizada para esta clase de fines. A pesar de contar con bastantes
beneficios la mayor limitante de su uso son los permisos sanitarios y los altos costos
de producción, es por ello que es necesario que la producción sea rentable para
que crezca su uso.
Introducción
Las algas marinas pueden clasificarse en tres grandes grupos basados en su color:
pardas, rojas y verdes. Los botánicos denominan a estos grandes grupos feofíceas,
rodofíceas y clorofíceas. Las algas marinas también se clasifican por su tamaño, las
que generalmente podemos observar a simple vista reciben el nombre de
macroalgas, pero aquellas que no se observan con tanta facilidad o es necesario
utilizar equipos para que puedan ser vistas se les nombra como microalgas
(McHugh, 2002). En 1887 Hansen utilizó el término “plancton”, para llamar a todas
las partículas organogénicas, muertas, autótrofos mayoritariamente microscópicos,
que representan el primer eslabón en la cadena alimenticia. El término microalga
aparece posteriormente, ligado al desarrollo biotecnológico; éste se refiere a los
microorganismos que contienen clorofila y otros pigmentos fotosintéticos, capaces
de realizar fotosíntesis oxigénica. Según este término, las cianobacterias, se han
considerado tradicionalmente dentro del grupo. El término de microalga no tiene
sentido taxonómico, dentro de este grupo se incluyen células con estructuras
procariotas y eucariotas (Gómez Luna, 2007).
Se podría creer que el uso de las microalgas es actual; que posiblemente es algo
nuevo, pero es todo lo contrario. El primer registro del consumo de una microalga
para suplir la dieta humana es de hace 2000 años en China, los aztecas utilizaban
Spirulina para crear diversos alimentos, los habitantes de Kanembu en África siguen
utilizando Spirulina para crear alimentos (Escalante, 2017).
El interés en estos microorganismos ha estado muy presente en el desarrollo de las
civilizaciones, ya que son fuente de diversos compuestos que son de interés para
los humanos.
Objetivo
A partir de una revisión bibliográfica evidenciar que las microalgas pueden tener
utilidad en el cuidado de la salud humana.
Resultado y discusión
Las microalgas que son beneficiosas para la salud de la epidermis, tales como;
Chlorella, Dunaliella salina, Muriellopsis y Porphyridium cruentum. El uso más
importante de estos pigmentos es por la relevancia nutricional y terapéutica de
algunos carotenoides radica en su capacidad de actuar como provitamina A,
convirtiéndose en vitamina A; además de poseer propiedades antiinflamatorias y se
les ha atribuido propiedades anticancerígenas, aunque el antes mencionado sigue
en investigaciones (Hernández-Pérez & Labbé 2014). Extractos ricos en proteínas
Arthrospira reparan signos prematuros del envejecimiento de la piel, ejercen un
efecto tensor y previenen la formación de estrías, extractos de C. vulgaris estimulan
la síntesis de colágeno, apoyando la regeneración de tejidos y la reducción de
arrugas, mientras que Nannochloropsis oculata posee excelentes propiedades para
el estiramiento de la piel (Hernández-Pérez & Labbé 2014).
En el Rio negro, Colombia se han encontrado distintos tipos de microalgas que han
aportado información que promete mejorar los usos con fines medicinales; uno de
los compuestos encontrados fueron los ácidos grasos poliinsaturados, que son
esenciales en el desarrollo y fisiología humana, así como la reducción de riesgo de
enfermedades cardiovasculares; actualmente se han realizado estudio con ratones,
donde se han creado dietas a base de Chlorella sp., siendo esta beneficiosa para la
disminución en la cantidad de triglicéridos, colesterol total y colesterol LDL,
previniendo hiperlipidemia y arteriosclerosis (Labbe & Hernandez, 2014).
Se han encontrado microalgas como la Navicula sp. y la Cyclotella sp. que funcionan
como diagnóstico de muerte por sumersión, Synedra sp. la cual posee actividad
antibacteriana ante microorganismos como: Escherichia coli, Salmonella typhi,
Proteus vulgaris, Streptococcus pyogens, Pseudomonas solanacearum.Nitzschia
sp. La cual interviene en la producción de toxina (ácido domóico) (Nuñes et al.,
2015).
Actividad anticancerígena
Actividad antiinflamatoria
Actividad antioxidante
Las microalgas son una fuente rica en agentes antioxidantes debido al papel de los
pigmentos, entre los que resaltan el -caroteno y la astaxantina, además de lípidos,
proteínas y polisacáridos sulfatados, que debido a su naturaleza fototrófica, han
desarrollado diversos sistemas protectores eficientes contra factores de estrés
oxidativo y radicales; este mecanismo las convierte en óptimas para la
bioprospección de metabolitos aptos para el tratamiento de enfermedades
asociadas a la oxidación, como las inflamaciones (Delgado-Tejera, 2020).
Actividad antimicrobiana
Actividad antiviral
En base a todos los resultados investigados nos podemos percatar de que las
investigaciones realizadas desde ya hace varios años, todo se reduce en que el
proceso de cultivo es de suma importancia, ya que se pueden explotar los
componentes que las microalgas que ya producen naturalmente, sometiendo los
cultivos a situaciones de estrés, ya sea con exceso de luz, alimento, calor,
incrementando su pH, salinidad, entre otros aspectos, se producen metabolitos
secundarios que aumentan dichos componentes que pueden ser utilizados en el
ámbito cosmético, médico y farmacéutico.
Conclusión
Abalde, J., Cid, Á., Fidalgo Paredes, P., Torres, E., & Herrero, C. (1995)
Microalgas: Cultivo y aplicaciones. Universidade da Coruña. Servizo de
Publicacións.
Nuñes, D., Serrano, J., Otalora, L., & Peréz, R. (2015). Microalgas presentes
en Rio Negro entre los municiíos de Utica y Sasaima, Cundinamarca y su utilidad
en medicina (Doctoral dissertation, Bogotá: AREANDINA Fundación Universitaria
del Área Andina).