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UNIVESIDAD DEL CARIBE

(UNICARIBE)
(MATERIA)
Biología 1 (BIO-101)
(Tema)
Microorganismos beneficiosos para el ser humano y las bacterias más peligrosas

(Alumno)
Geremias Martinez Guante
(Matricula)
2015-4013
(Sección)
Martes
(Docente)
(Ana Lucia Peralta)
Fecha
13/6/17
INDICE

 Introducción
 Justificación
 Objetivo
 Contenido
1. Áreas de beneficios de los microorganismos para el ser humano
2. Usos de los microorganismos en la elaboración de alimentos
3. La cara amable de bacterias, hongos y levaduras
4. Necesidades de conservación y manipulación
5. Comer alimentos vivos
6. Las bacterias más peligrosas
7. Las 12 bacterias más peligrosas
8. Resistencia antimicrobiana, un problema creciente
9. Alternativa natural
 Conclusión y Recomedacion
 Dedicatoria
 Anexos
 Bibliografía
Introducción

En este informe presento lo que la mayoría de las personas desconocen del reino de los
microorganismos, un reino que es incomprendido por las personas que desconocen de esto
seres unicelulares, ya que se tiene una per sección errada de ellos, se cree que solo son para
hacer daño al ser humano y se desconoce la parte de beneficio de ellos en la vida del ser
humano. Vamos a dentro para saber con más detalles de los microorganismos beneficiosos
como en cada área del ambiente que nos rodea en la Industria Alimentaria, Medicina y
Ciencia, Tratamiento de Residuos y algunos patógenos, incluyen Pseudomonas, E. coli, Serratia
y Proteus. Sigueme en este interesante viaje.
Justificación

Este trabajo se lleva acabo para la correcta asimilación de saber la diferencia de los
Microorganismo cuales son de beneficio y cuales perjudiciales para el ser humano.

Escuchar la palabra bacteria nos trae a la mente enfermedades e infecciones. Es cierto que
muchos de los males que sufrimos en nuestro cuerpo se deben al ataque de las bacterias,
pero no todas son malas, sino que existen algunas como las conocidas bacterias beneficiosas
contenidas en los alimentos pro bióticos, que nos ofrecen un sinfín de beneficios para el
organismo.

Objetivo

No todos los microorganismos son iguales, como tampoco todos son perjudiciales. Los hay
que, lejos de ser patógenos, ayudan en la elaboración de alimentos como el pan, la cerveza, el
vino, la leche, el queso o el yogur. En el caso del pan, se le añaden levaduras cuya
fermentación da como resultado su estructura característica; en los quesos, como el
roquefort, se les agregan hongos que les confieren su particular sabor; y, en el yogur,
bacterias lácticas.
Contenidos

1. Áreas de beneficios de los microorganismos para el ser humano


1- Industria Alimentaria

Los microorganismos son utilizados en la producción de alimentos y bebidas fermentadas.


Hongos como la levadura o bacterias como los lactobacilos son esenciales en la industria
alimentaria (Lasztity, 1996).
El proceso de fermentación que da pasó a la producción de bebidas alcohólicas o productos
lácteos de base ácida tiene lugar cuando los microorganismos obtienen energía de las células de
los alimentos sin necesidad de tomar oxígeno. En otras palabras, el proceso de fermentación
permite la descomposición de sustancias orgánicas complejas.
Alimentos como el queso, las aceitunas, embutidos, chocolate, pan, vino, cerveza y la salsa de
soya están elaborados con ayuda de diferentes tipos de bacterias y levaduras.
En la mayoría de estos productos, las bacterias juegan un papel fundamental. Son las
encargadas de producir ácido láctico, una sustancia que permite la conservación de los
alimentos (Prabhu, 2016).
2- Medicina y Ciencia

Los microorganismos también tienen un potencial importante en el campo de la medicina y la


ciencia. Son generalmente utilizados de forma industrial para la producción de antibióticos,
vacunas e insulina. Así como para hacer el diagnóstico de ciertas enfermedades.
En medicina se utilizan bacterias para producir miles de antibióticos. Las especies de bacterias
como Streptomyces son responsables de la producción de más de 500 antibióticos diferentes.
De igual manera, existen antibióticos producidos a partir de hongos y otros tipos de bacterias.
El nombre antibiótico significa “en contra de la vida”. Este nombre se debe a que el rol
principal de estos compuestos es atacar bacterias y otros organismos unicelulares que puedan
ser patogénicos para los seres humanos.
La mayoría de antibióticos usados hoy en día fueron descubiertos a partir de la observación en
la propagación de hongos sobre animales en estado de descomposición.
3- Tratamiento de Residuos

Los microorganismos juegan un papel vital en el manejo y disposición de residuos domésticos


e industriales. Ellos son los responsables de limpiar los residuos por medio de un proceso
biológico de descomposición o estabilización de la materia orgánica. Este proceso de
descomposición es tan viejo como la vida en el planeta Tierra.
El proceso de descomposición biológica controlada se conoce como compostaje. El producto
final arrojado por este proceso recibe el nombre de compost. Puede ser clasificado como
compost anaeróbico cuando la materia orgánica es descompuesta a partir del uso de hongos,
bacterias y protozoos.
Los microorganismos son responsables de descomponer la materia al elevar su temperatura y
producir dióxido de carbono. De esta forma, se genera una sustancia llamada humus que tiene
una apariencia similar a la de la tierra para cultivar.
4- Microflora

Existen billones de bacterias que habitan el aparato digestivo de los seres humanos. Se calcula
que un kilogramo del peso corporal de cada persona está compuesto de bacterias conocidas
como microflora. Estas bacterias son las responsables de descomponer los restos de comida que
no han sido previamente procesados y digeridos.
La microflora también se encarga de defender el cuerpo de hongos y bacterias nocivas para la
salud humana. Produce vitamina K, que es necesaria para regular los procesos de coagulación
de la sangre.
El cuerpo humano puede albergar 400 tipos diferentes de especies de bacterias, algunas de ellos
son únicamente beneficiosas y otros son potencialmente dañinos.
Es esencial que exista un balance entre estos dos tipos de microorganismos para asegurar el
sostenimiento de la vida. Las bacterias benéficas que viven en nuestro intestino se conocen
como probióticos y pueden ser conseguidas comercialmente cuando el cuerpo falla en su
conservación.
5- Aire

El aire está compuesto principalmente de gases, partículas de polvo y vapor de agua. Sin
embargo, también contiene microorganismos en forma de células vegetativas, esporas, hongos,
algas, virus y quistes protozoarios.
El aire no es un medio en el que los microorganismos puedan crecer, pero es el encargado de
transportarlos junto con el material particulado. Sin embargo, la cantidad de microorganismos
que se encuentran en el aire es considerablemente inferior a la que se puede encontrar en la
tierra o el agua.
Los microbios que se encuentran en el aire son los responsables de la degradación de células
muertas que se desprenden de la piel de los seres humanos. Si no existieran estos
microorganismos, el mundo se encontraría lleno de montañas de piel muerta.
6- Biotecnología

La biotecnología es la rama de la ciencia que se encarga de la manipulación de organismos


vivientes por medio de ingeniería genética. Tiene múltiples aplicaciones en las ciencias
biológicas y depende directamente de los microorganismos.
La biotecnología microbiana se encarga del estudio de genomas, lo cual permite mejorar
vacunas y desarrollar mejores herramientas para el diagnóstico de enfermedades.
Los avances de la biotecnología microbiana han permitido el control de plagas en animales y
plantas, a partir del desarrollo de agentes catalizadores de patógenos y organismos de
fermentación. Todo esto ha permitido la bioreparación de suelos y agua contaminada por los
procesos de agricultura principalmente.
En general, los microorganismos, en conjunto con la biotecnología, han permitido el desarrollo
de fuentes de energía alternativas, biocombustibles, bioalcoholes e investigaciones para el
campo de la agricultura.
7- Agricultura

Los microrganismos que viven en el suelo permiten mejorar la productividad Agrícola. Los
seres humanos utilizan organismos naturalmente para desarrollar fertilizantes y biopesticidas.
El objetivo que se persigue con el desarrollo de estas sustancias es contribuir al crecimiento de
plantas y controlar las plagas, el crecimiento de maleza y otras enfermedades (Schulz,
Brankatschk, Dumig, & Kogel-Knabner, 2013).
Estos microrganismos presentes en el suelo permiten a las plantas absorber más nutrientes
como fuentes de energía necesarias para vivir. Las plantas, a su vez, le entregan sus
desperdicios a los microrganismos para que estos se alimenten de ellos y generen
biofertilizantes.
La industria agrícola ha utilizado los microrganismos durante los últimos cien años para la
generación de biofertilizantes y biopesticidas.
De esta forma, los alimentos vegetales pueden ser cultivados de manera controlada y segura,
bloqueando las amenazas potenciales de entorno y contribuyendo a la aceleración de procesos
naturales como la liberación de nitrógeno del suelo (Mosttafiz, Rahman, & Rahman, 2012).
8- Evolución

La vida como se conoce hoy en día, existe gracias a la evolución de millones de


microrganismos que cambiaron la estructura del mundo y dieron lugar a formas de vida
complejas.
Esos microrganismos se conocen como cianobacterias y fueron responsables del desarrollo de
condiciones aeróbicas en el suelo primitivo, permitiendo que el proceso de fotosíntesis fuera
posible. Este cambio en las condiciones llevó al desarrollo de la vida y a su evolución durante
millones de años (Zilber-Rosenberg & Rosenberg, 2008).
Las bacterias son organismos unicelulares que se desarrollaron hace millones de años. Algunas
teorías sugieren que, gracias al proceso de enfriamiento global, una serie de reacciones
químicas complejas tuvieron lugar en el agua.
Durante millones de años estas reacciones químicas permitieron que las bacterias desarrollaran
ácido nucleico, y proteína, tomando la forma de partículas más complejas. Eventualmente, estas
nuevas partículas primitivas se unieron y dieron paso a la formación de células
que posteriormente se convirtieron en nuevas formas de vida.
9- Medio Ambiente

Los microrganismos se encuentran presentes en cualquier lugar de la biosfera y su presencia


afecta al medio ambiente en el que coexisten. Estos efectos de los microrganismos en el
entorno pueden ser beneficiosos, dañinos o neutrales de acuerdo a los estándares impuestos por
la observación humana.
Los beneficios que se derivan de la acción de los microorganismos tienen lugar gracias sus
actividades metabólicas en el medio. Actividades que realizan en relación con las plantas y
animales, de los que toman su energía para llevar a cabo procesos biológicos.
De esta forma, existe el concepto de bioreparación, consistente en la eliminación de materiales
tóxicos para el medio ambiente, como vertimientos de petróleo en el agua o la tierra.
Los procesos de biofiltración y transformación de materiales tóxicos únicamente son posibles
por la acción de los microrganismos, ya que la mayoría de partículas que polucionan el
ambiente pueden ser descompuestas por diferentes tipos de bacterias (Zarb, Ghorbani,
Koocheki, & Leifert, 2005).
10- Balance del Cuerpo

Las comunidades más complejas de microrganismos localizados en el cuerpo humano tienen el


poder de balancearlo o desbalancearlo. Por esta razón, se han desarrollado compuestos como
los probióticos, para administrar dosis necesarias de bacterias benéficas que permitan la
regulación de procesos internos del cuerpo.
Existen terapias biológicas en las que se inserta material del intestino de un paciente en otro
con el fin de regular el número de bacterias contenidas en el intestino. De esta forma se
equilibra el número de microorganismos necesarios para llevar a cabo procesos vitales del
cuerpo.

2. Usos de los microorganismos en la elaboración de alimentos


Sin comprender bien qué ocurría, las culturas más antiguas han utilizado los microorganismos
como aliados en la elaboración de diferentes tipos de alimentos. La base de estos procesos casi
siempre es la misma: un soporte rico en nutrientes sobre el que un determinado
microorganismo se desarrolla y transforma el alimento en otro muy diferente, a través de un
proceso conocido como fermentación. Algunos de los más utilizados son las levaduras, sobre
todo las pertenecientes al género Saccharomyces, responsables de la elaboración del vino, la
cerveza y el pan. Con el paso del tiempo, estas fermentaciones milenarias se estudiaron y
controlaron para dirigirlas hacia la producción de determinadas sustancias apreciadas en el
alimento o, por el contrario, para eliminar las indeseables.
Hoy en día es una ciencia que se controla hasta el más mínimo detalle, pero en un principio se
denominó "la enfermedad del vino", un proceso fermentativo mediante levaduras que
provocaba "fiebre en los caldos" a partir de un zumo muy rico en azúcares, convertidos en
alcohol tras el proceso. La inoculación casual a través de la propia materia prima es un proceso
provocado, e incluso, las propias cepas de levaduras se cultivan y diseñan para generar los
linajes más adecuados en cada caso. Lo mismo podría decirse de la cerveza.
En realidad, el proceso fermentativo puede desencadenarse en cualquier caldo rico en azúcares
(zumo de frutas o arroz) que, inoculado con la levadura, se transforma en una bebida
alcohólica. Si después estos caldos se fermentan de nuevo, esta vez por bacterias del ácido
acético, se obtendrá vinagre (de vino o malta en el caso de la cerveza). En el caso del pan, otro
de los alimentos en los que intervienen las levaduras, no se busca la producción del alcohol,
sino de dióxido de carbono, para conseguir la esponjosidad de la masa.
a. Bacterias ácido lácteas
Las bacterias del ácido láctico constituyen un amplio conjunto de microorganismos benignos
que, a partir de azúcares (lactosa en el caso de la leche), crean ácido láctico como producto
final del proceso de la fermentación. Las bacterias ácido lácticas se han empleado para
fermentar alimentos desde tiempos remotos. Su uso más corriente son los productos lácteos
fermentados, como el yogur, el queso o la mantequilla, pero también otros menos conocidos
como el kéfir o el exótico kumis. El hecho de que cuando fermentan creen un ácido, hace que el
producto resultante no sea adecuado para el desarrollo de la mayoría de otros microorganismos.
De ahí que, además de producirse un nuevo alimento de características diferentes, se crea un
medio de conservación de alimentos tan vulnerables como la leche.
En lo que concierne al yogur, su elaboración se debe al trabajo complementario entre dos
bacterias, Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus, que producen un alimento
muy estimado tanto desde el punto de vista gastronómico como nutricional y dietético. En la
elaboración del queso, pueden diferenciarse dos etapas principales: la formación de la cuajada y
su maduración. La cuajada se forma como resultado de la coagulación de las proteínas de la
leche, como consecuencia de un proceso microbiológico debido a la acidificación del medio
por parte de las bacterias lácticas. También puede utilizarse para este mismo fin una enzima
conocida como renina, que se extrae del estómago de las terneras.
La posterior maduración de la cuajada es un proceso muy complejo y variable, en función de la
clase de queso que se elabora. Está basado en procesos de degradación de las proteínas y grasas
que confieren el sabor y aromas característicos. En algunos casos, los microorganismos
desempeñan papeles muy específicos en la maduración de los quesos. Entre otros, el color azul
y aromas peculiares de los quesos azules son consecuencia del crecimiento de ciertos hongos
del género Penicillium en toda la masa del queso. En el caso de los quesos de agujeros, estos
son el resultado de la formación de dióxido de carbono tras fermentar el lactato, que produce
propiónico y les da su típico sabor.
b. Otros procesos microbiológicos
También la elaboración de la mantequilla es, en parte, un proceso microbiológico. En su caso,
es necesario un agriado inicial, causado por los llamados estreptococos de la leche, para poder
separarse después la grasa de la mantequilla durante el batido. Además, estos microorganismos
crean pequeñas cantidades de acetoína, una sustancia que se oxida de forma espontánea a
diástilo, el compuesto responsable del aroma y sabor de la mantequilla. En algunos países, es
costumbre que la leche experimente un proceso mixto de fermentación a base de bacterias
lácticas y levaduras y se forme un producto lácteo agrio, pero con contenido en alcohol, como
es el caso de kéfir y el kumis, un lácteo elaborado con leche de yegua, que constituía parte
importante de la dieta de algunos pueblos guerreros nómadas de Eurasia.
Pero las bacterias del ácido láctico no solo pueden desarrollarse en sustratos como la leche. La
fermentación láctica también puede ocurrir sobre materiales vegetales. Es el caso de la
elaboración de col fermentada ácida o de algunos tipos de aceitunas y encurtidos agrios.

c. Formación de alimentos exóticos


Mas exótica y lejana resulta la elaboración de la salsa de soja, el miso y el tempeh, que se
realiza en Oriente mediante hongos. En la elaboración de la salsa de soja se utilizan el hongo
Aspergillus oryzae y otros microorganismos para fermentar una mezcla compuesta de soja y
trigo con un fuerte aroma y un color marrón rojizo oscuro. Durante el proceso de fermentación
(que puede durar hasta un año), las proteínas y los azúcares se descomponen y los productos de
la mezcla inicial dan lugar a una gran variedad de componentes de diversos sabores y aromas
tan característicos. El miso, fruto de la fermentación de la pasta de soja que se utiliza como
base de sopas y salsas, se obtiene a partir de una mezcla de microorganismos similar. En la
producción del tempeh también se usa el hongo Rhizopus oligosporus. El tempeh es una
especie de pastel de soja fermentada, básico en la dieta de países como Indonesia, donde se
utiliza como fuente principal de proteínas y otros nutrientes esenciales.

d. Bacterias y aditivos
Pero los microorganismos también se usan para obtener saborizantes y aditivos. El ácido
glutámico, un aminoácido usado para obtener glutamato monosódico, es uno de los
potenciadores de sabor más comunes en alimentación y se puede obtener mediante
fermentaciones. La lisina, un aminoácido esencial, es decir, un componente de las proteínas que
el ser humano no puede sintetizar, sino ingerir a través de la alimentación, también puede
originarse mediante la fermentación de ciertas bacterias.
De esta manera, puede añadirse lisina a algunos alimentos para mejorar la calidad nutricional
de sus proteínas pobres en este aminoácido tan necesario en la dieta. Por otro lado, el ácido
cítrico que se agrega a refrescos y productos de confitería se extraía en el pasado de los cítricos.
Sin embargo, en la actualidad, la práctica totalidad de su producción procede de la
fermentación de Aspergillus niger. Por último, los microorganismos también se utilizan para
elaborar aditivos que dan consistencia a los alimentos. Muchas sustancias que se utilizan en la
industria alimentaria como espesantes, emulgentes y excipientes, como xantina y la dextrina, se
obtienen a partir de determinados microorganismos.

3. La cara amable de bacterias, hongos y levaduras


La fermentación es uno de los procesos que utiliza la cara amable de los microorganismos,
sobre todo para alimentos como el yogur. El grupo lactobacilos es un conjunto bacteriano que
se distribuye en gran número de productos fermentados, tanto de origen vegetal como animal.
Su presencia se relaciona sobre todo a los alimentos crudos y, en el proceso La combinación de
los microorganismos Lactobacillus y Bifidobacterium, junto con Streptococcus thermophilus,
permiten obtener yogur. Estos son los tipos más comunes de bacterias probióticas y se
encuentran en productos lácteos fermentados. El concepto probiótico hace referencia a un
microorganismo vivo que se añade a un alimento y que sobrevive a la digestión, llegando vivo
al colon y ayudando a restituir la flora intestinal. Estas bacterias "buenas" luchan contra las
"malas" en beneficio del organismo.
En el caso de los hongos, cuando no son perjudiciales, juegan un papel fundamental en la
producción de ciertos quesos, a los que ayudan en el proceso de maduración y curación. Estos
mohos aportan sabor y aroma a los quesos roquefort, cabrales, brie, camembert o
gorgonzola, que deben su sabor a una variedad de Penicillium. Por otro lado, distintas especies
de Aspergillus se usan para fermentar la salsa de soja y para producir ácido cítrico o ácido
glucónico, mientras que la levadura Saccharomyces cervisiae se emplea para hacer pan,
cerveza y vino.

4. Necesidades de conservación y manipulación


La conservación de alimentos lácteos varía en función del tipo de alimento. En el caso de la
leche, los principales factores que influyen son la luz, el calor y el oxígeno, todos con
capacidad alterante. Una vez abierto el envase, se ha de mantener en la nevera, bien tapada para
que absorba olores de otros alimentos. En la mayoría de los casos, se comercializa en dos tipos
de envases: plástico o tetrabrik. El envasado aséptico garantiza una larga conservación, aunque
permanezca a temperatura ambiente siempre que esté cerrado.
En el caso del queso, debe tenerse en cuenta que los hay muy diferentes, por lo que se aplican
medidas distintas de manipulación y conservación. El queso fresco es muy perecedero y
vulnerable a la contaminación con microorganismos patógenos. Por tanto, es muy importante
no romper la cadena de frío, tenerlo a temperaturas de refrigeración (entre los 5 ºC y los 10 ºC),
en un lugar ventilado y con una humedad alta (de entre 85% y 90%) y consumir en el plazo que
indica el productor.
El yogur es un producto elaborado a partir de leche fresca pasteurizada que, tras un proceso de
fermentación, se convierte en un producto ácido. La combinación temperatura-acidez dificulta
el crecimiento de patógenos, pero es importante respetar las condiciones de conservación (no
romper la cadena de frío en ningún momento) y seguir las recomendaciones de uso. Desde
mayo de 2014, los yogures ya no tienen fecha de caducidad sino de consumo preferente, lo que
significa que es el fabricante el que decide la fecha en función del método de elaboración, el
envasado o las particularidades de cada producto. Se estableció ampliar los 28 días hasta los 35
sin que este plazo suponga un riesgo mayor.

5. Comer alimentos vivos


Ostras, ostiones, vieiras o algunos tipos de almejas suelen comerse crudos y, además, vivos.
Estos moluscos bivalvos son muy apreciados por su alta calidad ya que, al estar vivos en el
momento de la compra y el consumo, el nivel de frescura debe ser muy alto. Pero debe tenerse
en cuenta que son animales filtradores de grandes cantidades de agua que concentran
microorganismos, de ahí que sea necesario que se sometan a un proceso de depuración previo
a su venta y consumo. Las ostras que se recogen en aguas limpias y se almacenan bajo
condiciones sanitarias adecuadas son seguras para su ingesta en crudo aunque, como todos los
alimentos que se toman crudos, deben extremarse las medidas de higiene.
Las personas a las que les gustan alimentos como las ostras y las almejas frescas y crudas, sin
más preparación que un chorrito de jugo de limón, deben considerar las advertencias sobre los
riesgos, ya que son alimentos propensos a concentrar microorganismos dañinos. Y debe
hacerse especial hincapié en la temperatura de conservación y en las prácticas de manipulación.
Las especies microbianas del género Vibrio están asociadas con el consumo de pescado y
marisco crudo. V. cholera, V. parahaemolyticus y V. vulnificus son las más relacionadas con
brotes de intoxicaciones alimentarias. En la mayoría de los casos, el calor destruye e inactiva
estas bacterias.

6. Las bacterias más peligrosas


La resistencia antimicrobiana continúa siendo un problema y una amenaza mundial. La
capacidad de algunas bacterias a resistir a los tratamientos antibióticos ha puesto en alerta a las
autoridades sanitarias de todo el planeta, que trabajan para acabar con la farmacoresistencia. La
Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de publicar una lista con "las 12 familias de
bacterias más peligrosas para la salud humana", entre las que se incluyen E. coli, Salmonella o
Campylobacter. El artículo explica cuáles son, según la OMS, las 12 bacterias más peligrosas y
por qué la resistencia antimicrobiana es un problema creciente.
El mal uso de los antibióticos ha llevado, en los últimos años, a tener que hacer frente a un
problema asociado: el de la resistencia de muchas bacterias a sus tratamientos. Esto
significa que los microorganismos han dejado de verse afectados por un antimicrobiano al que
antes era sensible, como los antibióticos, y, por tanto, las infecciones persisten porque los
tratamientos son ineficaces. Este problema se debe, sobre todo, al empleo excesivo y a la mala
utilización de los antibióticos.
Para reducirlo, las autoridades sanitarias de todo el mundo llevan años pronunciándose al
respecto y apuestan por hacer un uso prudente de los antibióticos, no solo en las personas, sino
también en los animales. Lo recomienda ahora la Organización Mundial de la Salud. Según la
entidad, en la lucha contra la resistencia antimicrobiana, además de aumentar la investigación,
es importante "hacer un empleo apropiado de los antibióticos existentes en la medicina humana
y veterinaria, así como un uso racional de cualquier nuevo antibiótico que se desarrolle en el
futuro". Además, la OMS ha publicado una lista con la lista de los "patógenos prioritarios"
resistentes a los antibióticos, en la que ha incluido las "12 familias de bacterias más peligrosas
para la salud humana".
7. Las 12 bacterias más peligrosas
Los antimicrobianos se utilizan para tratar enfermedades infecciosas en forma de antibióticos a
cuyos principios activos los microorganismos presentan cada vez más resistencia. El problema
está en que las bacterias han encontrado nuevas formas de resistir a los tratamientos y pueden
transmitir material genético que permite a otras bacterias hacerse resistentes. La resistencia
afecta a muchos agentes infecciosos distintos, como lo demuestra la lista publicada por la
OMS. Entre los patógenos se hallan algunos de transmisión alimentaria. La organización ha
dividido la lista en tres categorías:

 Prioridad crítica. La OMS incorpora en este apartado las bacterias multirresistentes


peligrosas en hospitales, residencias de ancianos y pacientes con dispositivos como
ventiladores. Se incluyen Pseudomonas, E. coli, Serratia y Proteus. Estas bacterias han
creado resistencia a antibióticos como los carbapenémicos y cefalosporinas de tercera
generación.

 Prioridad alta. Las bacterias de este apartado provocan intoxicaciones alimentarias. Se


encuentran Staphylococcus aureus, Helicobacter pylori, Campylobacter y Salmonella,
entre otras. La mayoría son resistentes a las fluoroquinolonas.

 Prioridad media. También originan intoxicaciones alimentarias. Se incluyen


Streptococcus pneumoniae o Shigella.
La lista de la OMS ha contado con la colaboración de la División de Enfermedades Infecciosas
de la Universidad de Tübingen (Alemania). Para su realización, han tenido en consideración
factores como el grado de letalidad de los patógenos; la frecuencia con la que presentan
resistencia a los antibióticos; la facilidad con la que se transmiten entre animales, de animales a
personas y entre personas; si las infecciones pueden prevenirse (con vacunación o higiene); qué
alternativas terapéuticas quedan; y si se investigan nuevos antibióticos para tratar las
infecciones. El objetivo de este trabajo es, según la OMS, realizar investigaciones que se
centren en descubrir nuevos antibióticos.

8. Resistencia antimicrobiana, un problema creciente


Cuando las bacterias se hacen resistentes a los antibióticos destinados precisamente a acabar
con ellas, el tratamiento de las infecciones que causan puede llegar a ser muy difícil e, incluso,
imposible. A principios de 2016, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el
Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) elaboraron un
informe sobre este problema, donde se admitía que la resistencia antimicrobiana continuaba
siendo un riesgo para la salud humana y animal. Entonces ya apostaron por dar un enfoque
integral que involucre a sectores de la salud pública, la bioseguridad, el medio ambiente o el
bienestar animal. El objetivo es minimizar este problema, que aumenta año tras año, y reducir
así la capacidad de las bacterias de generar cada vez más resistencia a los agentes
antimicrobianos debido a su adaptación al principio activo del fármaco.
Los antimicrobianos son sustancias activas, de origen sintético o natural, capaces de destruir
bacterias, reducir su crecimiento o la capacidad de reproducción en animales o seres humanos.
En el ámbito de la seguridad alimentaria, el problema plantea la necesidad de identificar
cualquier riesgo potencial para los consumidores y establecer medidas de control. Con este fin,
en 2006, la legislación europea prohibía el uso de antibióticos en piensos para el crecimiento de
ganado. El aumento de la resistencia bacteriana a antimicrobianos lleva años dificultando el
tratamiento de algunas infecciones humanas y animales.
Ya entonces se planteó la necesidad inminente de hacer un empleo prudente de los
antimicrobianos en animales y la utilización de antibióticos como fluoroquinolones y
cefalosporinas solo en casos excepcionales, cuando otros tratamientos no son eficaces. Las
bacterias se definen como multirresistentes, si lo son al menos a tres clases de antimicrobianos
distintos, según los expertos. En la mayoría de los casos, las cepas de las bacterias zoonóticas
más resistentes a antimicrobianos se encuentran en el tracto gastrointestinal de los animales que
se destinan a la producción de alimentos.

9. Alternativa natural
En las opciones naturales para luchar contra patógenos, han surgido numerosas alternativas
antimicrobianas que proceden de especias, hierbas y plantas o sus extractos. El objetivo es
que la adición de estos compuestos a los alimentos no afecte ni a las propiedades organolépticas
ni a su seguridad. Arándanos, canela, cebolla, orégano o tomillo son algunas de las especias
más usadas. Los expertos aseguran que cada una de ellas tiene más de 10 compuestos activos
desde el punto de vista biológico.
También se ha estudiado la eficacia de agentes antimicrobianos como ácido láctico y cítrico
para mejorar el sabor de alimentos acidificados o fermentados como quesos. En la mayoría de
los casos, la acción de los antimicrobianos naturales depende del pH: cuanto más ácido es el
alimento, más activo es contra los microorganismos.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Es importante que a la hora de alimentarnos ingiramos alimentos probióticos. Estos son los
que contienen en su composición bacterias beneficiosas que nos ayudarán a repoblar la flora
intestinal que se pierde a diario debido a nuestro ritmo de vida, el estrés y los diferentes
cambios externos. Esta pérdida hace que en muchos casos nuestras defensas se vean
reducidas y seamos más vulnerables al ataque de las bacterias nocivas para la salud.

Es importante que consumamos lácteos para conseguir una buena flora intestinal, pero no
solamente es conseguirla, sino mantenerla, y para ello debemos de dotar de alimento a las
bacterias que la formarán. Este tipo de sustancias son las que se conocen como los prebióticos
y son sustancias que hacen posible la proliferación y mantenimiento de las bacterias
intestinales, es decir, es su alimento. Estas sustancias se encuentran en el trigo, la cebada, la
levadura de cerveza, el ajo, la cebolla... y nos ayudarán a mantener por más tiempo la flora
intestinal intacta.

Pero en este juego entra en escena un tercer elemento que permite que los probióticos se
aprovechen de los prebióticos. Se trata de los simbióticos, que combinan las propiedades de
ambos. Un ejemplo claro son los yogures con fibra, que aumentan la efectividad de ambos.
Algunos elementos como el exceso de antibióticos harán que la flora intestinal se resienta y
muchas de las bacterias beneficiosas y necesarias que la pueblan se mueran y desaparezcan
disminuyendo nuestro bienestar.
Dedicatoria

Este trabajo lo dedico varias personas que me ayudaron de varias maneras, con su apoyo,
Paciencia y Respeto Para poder seguir adelante en esta etapa de mi vida. Para Llegar a
obtener el grado de Lcdo. En Educación Mención (Química y Biología). Para aporta mi grano
de arena a mi nación Republica Dominicana.

Primero, a mi señor Jesús. Por su gran amor y ayuda

A mi Familia, Mi Madre, Altagracia, esposa y mis Hijos; Patricia, Andreina, Lizzie, Jeremy.

Y A mis compañeros y Profesora Ana Lucia Peralta

Materia que personalmente me gusta mucho junto con la química

Profesora Ana Lucia, por sus grandes consejo y la motivación a para con sus alumnos (Que el
estudiante no debe estudiar para tomar un examen, si no que todo el tiempo debe estudiar,
ya que el maestro se verá en ocasiones que no tiene un material a mano pero tiene que sacar
de la cabeza lo conocimientos ya aprendido y preparar su plan de clases.

Nos Motivó y Cultivo un deseo de capacitación.

A todos muchas Gracias.


Bibliografía
Referencias
1. Lasztity, R. (1996). MICRO-ORGANISMS IMPORTANT IN FOOD MICROBIOLOGY. Encyclopedia of Life Support Systems,
2. Mosttafiz, S., Rahman, M., & Rahman, M. (2012). Biotechnology: Role Of Microbes In Sustainable Agriculture And
Environmental Health. The Internet Journal of Microbiology.
3. Prabhu, N. (19 de 8 de 2016). Quora. Obtenido de What are 10 ways in which microorganisms are useful?: quora.com.

Anexos

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