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INMUNODEFICIENCIA VARIABLE COMÚN (IDVC)

La inmunodeficiencia variable común (IDVC) es un trastorno del sistema inmunológico que se caracteriza
por la incapacidad del cuerpo para producir cantidades adecuadas de anticuerpos, lo que conlleva a una
susceptibilidad aumentada a infecciones recurrentes. La IVC es un trastorno heterogéneo; que afecta a
varones y mujeres por igual, y no se ha identificado en ella alguna mutación genética específica.

Las manifestaciones clínicas de la IVC pueden comenzar en cualquier momento de la vida (desde los
años muy tempranos hasta la edad muy avanzada). Los pacientes con IVC presentan infecciones de
repetición especialmente sinusitis, otitis, bronquitis y neumonías. La asociación entre enfermedad
autoinmune e IVC es frecuente. Entre las de mayor incidencia se encuentran la anemia hemolítica y en
menor grado la neutropenia autoinmune. Si los pacientes no son diagnosticados de su
inmunodeficiencia, las infecciones pulmonares de repetición conducen a una insuficiencia respiratoria
crónica y a la aparición de bronquiectasias. Las infecciones del aparato digestivo son también frecuentes
(por ejemplo, Giardia lamblia).

Si bien las células B son fenotípicamente normales, estas no pueden diferenciarse en células plasmáticas
ni en células de memoria. Cómo esto afecta? Como sabemos, las células plasmáticas son responsables
de la producción de inmunoglobulinas. Sien estas, el resultado es una producción reducida de
anticuerpos o en anticuerpos disfuncionales. La falta de desarrollo de células de memoria dificulta la
capacidad del sistema inmunológico para recordar y responder eficientemente a infecciones repetidas.

INMUNODEFICIENCIA CON HIPER-IgM

Es una inmunodeficiencia primaria congénita rara/poco frecuente, caracterizada por infecciones


recurrentes y niveles plasmáticos normales o aumentados de inmunoglobulina M (IgM) y niveles
disminuidos de IgG, IgA e IgE.

Existen 5 tipos de

Los pacientes con el Síndrome Hiper IgM ligado al X (XHIGM) tienen un defecto o deficiencia de una
proteína que se encuentra en la superficie de los linfocitos T. La proteína afectada se llama “ligando
CD40” y se encuentra formada por un gen del cromosoma X. Por lo tanto, esta enfermedad de
inmunodeficiencia primaria se hereda como un rasgo recesivo ligado al X y se encuentra por lo general
solo en niños varones. Como consecuencia de la deficiencia de ligando CD40, los linfocitos T afectados
del paciente no pueden instruir a los linfocitos B para que cambien la producción de gammaglobulinas
de IgM a IgG e IgA. Como resultado, los pacientes con esta enfermedad de inmunodeficiencia primaria
tienen niveles reducidos de IgG e IgA del suero y un nivel normal o elevado de IgM. Además, ya que el
ligando CD40 es importante para otras funciones de los linfocitos T, tienen también un defecto en
algunas de las funciones protectivas de sus linfocitos T.

El tipo 2 es la segunda forma más común. Se da por una deficiencia de Citidina deaminasa (AID). El tipo 3
corresponde a la deficiencia de CD40 expresados por los linfocitos B. También tiene una herencia
autosómica recesiva. El tipo 4 cuya base molecular sigue siendo desconocida pero corresponde a una
variante defectuosa en la combinación de cambios de isotipos. Tipo 5 deficiencia de uracil-n-glucosilasa
La mayoría de los pacientes con el síndrome Hiper IgM ligado al x (XHIGM por sus siglas en inglés)
manifiestan síntomas clínicos durante el primer o segundo año de vida. Su problema más común es un
aumento en la susceptibilidad a infecciones. Las infecciones más comunes son las infecciones inferiores
y superiores del tracto respiratorio. Los agentes infecciosos más frecuentes son las bacterias. Sin
embargo, una variedad de otros microorganismos puede también provocar infecciones graves.

INMUNODEFICIENCIA SELECTIVA DE IgA

La insuficiencia selectiva de IgA (ISIGA) es el trastorno de inmunodeficiencia primaria más común. . El


síndrome se caracteriza por una reducción moderada o intensa de las concentraciones de IgA sérica y
secretora. En el organismo, la IgA secretora se une a los patógenos intestinales y los neutraliza, a la vez
que a sus productos tóxicos, de tal manera que este tipo de anticuerpos normalmente no se encuentra
en el torrente sanguíneo, a menos que tenga lugar una invasión por la flora bacteriana.

En la mayoría de los casos de ISIGA, las manifestaciones clínicas son leves o nulas. No obstante, en los
casos más graves de esta insuficiencia, se observa un incremento significativo en la vulnerabilidad a las
infecciones, especialmente aquellas que afectan las vías respiratorias.

En individuos que padecen de inmunodeficiencia selectiva de IgA (ISIGA), los linfocitos B muestran la
presencia de IgA en las superficies mucosas. Sin embargo, estas células parecen detener su desarrollo, lo
que resulta en la falta de diferenciación completa hacia células plasmáticas capaces de secretar IgA.

Aunque no se conoce con exactitud el mecanismo subyacente de la deficiencia de IgA, en numerosas


ocasiones se han detectado mutaciones en el gen TACI como causa. Se plantean otros posibles
mecanismos fisiopatológicos, como la existencia de células T supresoras dirigidas específicamente
contra la IgA, un funcionamiento deficiente de las células T, o una reducción en la expresión del CD40 en
la superficie de los monocitos.

TRASTORNOS DE LA FAGOCITOSIS

El sistema fagocítico está compuesto sobre todo por leucocitos polimorfonucleares (p. ej., neutrófilos y
eosinófilos) y fagocitos mononucleares (monocitos tisulares y circulantes). Estas células son
responsables de la eliminación de microorganismos y toxinas del cuerpo humano.

Cuando son activadas por factores quimiotácticos, las células fagocíticas migran hacia el sitio de acción y
envuelven a los microorganismos invasores o las sustancias extrañas. Además, producen sustancias
microbicidas, como enzimas y productos colaterales del metabolismo, que matan a los patógenos o
permiten su digestión.

Tras la resolución del proceso infeccioso, las células fagocíticas sufren apoptosis. Un defecto de
cualesquiera de estas funciones o una reducción del número absoluto de células disponibles puede
comprometer la capacidad del sistema fagocítico para desempeñarse de manera efectiva. Las personas
con trastornos de la fagocitosis son en extremo susceptibles a las infecciones bacterianas y micóticas.
ENFERMEDAD GRANULOMATOSA CRÓNICA

La enfermedad granulomatosa crónica es una forma común de disfunción primaria de la fagocitosis. Esta
condición conlleva a una mayor vulnerabilidad a infecciones bacterianas y fúngicas, así como al
desarrollo de lesiones granulomatosas. La EGC se caracteriza por defectos en la producción de oxidantes
microbicidas, específicamente las oxidasas fagocitarias que generan superóxido, conocidas como phox,
lo cual impide que los individuos afectados fagociten microorganismos. Las personas con EGC tienen
mutaciones en los genes que codifican componentes esenciales de las subunidades phox, resultando en
la formación de phox inactivas.

Las personas con enfermedad granulomatosa crónica presentan infecciones bacterianas o micóticas
graves cada pocos años. Es común desarrollar una infección en los pulmones, incluida la neumonía. Las
personas con enfermedad granulomatosa crónica pueden desarrollar un tipo grave de neumonía
micótica después de estar expuestas a hojas muertas, mantillo o heno.

También es común que las personas con enfermedad granulomatosa crónica desarrollen infecciones en
la piel, el hígado, el estómago y los intestinos, el cerebro y los ojos.

DEFICIENCIA DE ADHESIÓN LEUCOSITARIA TIPO I

La insuficiencia de adhesión leucocitaria tipo I (DAL-I) es la variante más frecuente del trastorno y deriva
de insuficiencias de la integrina CD18, necesaria para la expresión de CD11/CD18 en la superficie. De
manera característica, los pacientes con DAL-I presentan 1 de los 2 fenotipos, pero todos experimentan
infecciones bacterianas recurrentes que ponen en riesgo la vida y úlceras que no cicatrizan y con
frecuencia se les diagnostica en forma errónea colitis ulcerosa 69 . Las personas con las variantes más
graves de la enfermedad tienen menos del 1% de la concentración de CD18 normal y cerca del 75%
muere antes de los 2 años de edad, a menos que se les practique un trasplante de células troncales 68 .
La DAL-II deriva de un defecto en el metabolismo de la fucosa, responsable de la ausencia de glucanos
fucosilados en la superficie de la membrana celular y de la adhesión mediada por selectinas. La DAL-III
parece derivar de una activación fallida de varias integrinas necesarias para la expresión de CD18.

SINDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA

El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es una enfermedad crónica causada por el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH). Este virus ataca el sistema inmunológico, específicamente a los
linfocitos T CD4, que son células clave en la respuesta inmunitaria del cuerpo. El VIH infecta a un número
limitado de tipos celulares en el organismo humano, lo que incluye a un subgrupo de linfocitos
denominados linfocitos T CD4+ (también conocidos como células T cooperadoras), macrófagos y células
dendríticas. Las células T CD4+ son necesarias para una función inmunitaria normal. Entre otras
funciones, la célula T CD4+ reconoce antígenos extraños y ayuda a activar a los linfocitos B productores
de anticuerpos.

1. VIH se enlaza a receptores de los linfocitos CD3.


2. La envoltura del VIH y la membrana del linfocito se fusionan.
3. Dentro del linfocito CD4, el VIH usa la transcriptasa inversa para convertir su ARN en ADN.
4. El VIH usa la integrasa para insertar su ADN vírico dentro del linfocito.
5. El VIH inmaduro se impulsa hacia el exterior del linfocito CD4. La proteasa descompone largas
cadenas de proteínas de virus inmaduro formando el virus maduro infeccioso.

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