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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN DE EMOCIONES

M.I.A IVONNE MALDONADO HERNANDEZ

1. COCEPTOS DE EMOCIONES Y SU IMPORTANCIA.

Una emoción es un proceso que se activa cuando el organismo detecta algún peligro,
amenaza o desequilibrio con el fin de poner en marcha los recursos a su alcance para
controlar la situación (Fernández-Abascal y Palmero, 1999). Por lo tanto, las emociones
son mecanismos que nos ayudan a reaccionar con rapidez ante acontecimientos inesperados
que funcionan de manera automática, son impulsos para actuar. Cada emoción prepara al
organismo para una clase distinta de respuesta; por ejemplo, el miedo provoca un aumento
del latido cardiaco que hace que llegue más sangre a los músculos favoreciendo la respuesta
de huida.

Cada persona experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de sus


experiencias anteriores, su aprendizaje y de la situación concreta. Algunas de las reacciones
fisiológicas y comportamentales que desencadenan las emociones son innatas, mientras que
otras pueden adquirirse. Unas se aprenden por experiencia directa, como el miedo o la ira,
pero la mayoría de las veces se aprende por observación de las personas de nuestro entorno,
de ahí la importancia de los padres y los profesores como modelo ante sus hijos y alumnos.

Las emociones son propias del ser humano. Se clasifican en positivas y negativas en
función de su contribución al bienestar o al malestar. Todas las emociones, tanto las de
carácter positivo como las de carácter negativo, cumplen funciones importantes para la
vida.

Todas las emociones son válidas. No existen emociones buenas o malas. Las emociones
son energía y la única energía que es negativa es la energía estancada. Por esta razón, es
necesario expresar las emociones negativas retenidas que pueden desencadenar problemas
mayores.

No podemos desconectar o evitar las emociones. Cualquier intento por controlarlas a través
del consumo de tabaco, alcohol u otras drogas puede generar problemas más importantes a
largo plazo.

Podemos aprender a manejarnos con nuestros estados emocionales.


2. CARACTERÍSTICAS DE LAS EMOCIONES

Obedecen a una realidad objetiva.


Su intensidad es alta pero su duración es corta.
Su aparición provoca cambios fisiológicos, psicológicos y psicosomáticos.
Las emociones intensas provocan una alteración en la afectividad consciente. Tal
alteración puede ser:

 De exaltación: Cuando la reacción emocional provoca un inusitado aumento


de la actividad mental. Se produce sobre todo en las emociones de intensa
alegría y también en la de intensa cólera. En tales circunstancias el pensar
transcurre con extraordinaria rapidez, surgen imágenes, ideas, pensamientos,
etc.
 De inhibición: Cuando paraliza el curso del pensamiento, del habla, en la
capacidad de discutir y hasta de darse cuenta de los que sucede alrededor.
 Orgánicas: Las reacciones emotivas pueden provocar un aumento o
disminución de las funciones orgánicas, Así:

 Se eleva o baja la presión arterial.


 Aumenta o disminuye la frecuencia cardiaca.
 La respiración se hace más rápida o más lenta.
 La secreción salival disminuye.

Durante las emociones intervienen de manera decisiva el hipotálamo y el sistema


nervioso autónomo a través de los nervios simpáticos (responsables de la mayor
parte de los cambios violentos) y los nervios parasimpáticos (responsables de la
actividad de los órganos).

3. FUNCIONAMIENTO DE LAS EMOCIONES

W. James nos propone que la percepción de un estímulo o situación biológicamente


significativa genera una serie de respuestas o cambios corporales (fisiológicas y motoras),
siendo la percepción contingente de éstos lo que genera la experiencia emocional (ver
Cuadro 1.1). La emoción es –desafiando el punto de vista predominante en la época–, un
proceso en el que la experiencia afectiva primaria propicia el posterior proceso de toma de
conciencia de la existencia de una emoción.
En la teoría de Cannon-Bard se propone la existencia de centros específicos en el sistema
nervioso central responsables de la experiencia emocional, dando lugar al inicio de la
investigación neurológica en el estudio de las emociones.
James Papez, expuso en 1937 una de las teorías más influyentes sobre el cerebro
emocional. Papez (1937) basándose en las observaciones sobre la consecuencia de las
lesiones cerebrales en la corteza cingulada y la investigación sobre la función del
hipotálamo en el control de las reacciones emocionales en animales, propuso una teoría que
diferenciaba dos aspectos fundamentales en la emoción: el canal del pensamiento, vía por la
que se transmiten los datos sensoriales a través del tálamo hacia zonas laterales del
neocortex, donde las sensaciones se convierten en percepciones, pensamientos y recuerdos,
y el canal del sentimiento, vía a través de la cual se genera la experiencia subjetiva que dota
a los estímulos de propiedades afectivas. Según Papez, el canal del sentimiento también
dirige la información sensorial hacia el tálamo y de ahí se dirige al hipotálamo,
concretamente a los cuerpos mamilares hipotalámicos, para llegar a la corteza cingulada de
la que depende la experiencia emocional. A partir de la corteza cingulada y a través del
hipocampo, la información llega de nuevo al hipotálamo. Papez describe las vías cerebrales
de la emoción como un flujo de información a través de un circuito de conexiones
anatómicas que van desde el hipotálamo hasta la corteza cingulada y que vuelven al
hipotálamo, conocido con el nombre de circuito de Papez, representado en el Cuadro 1.5.
4. CONCLUSIÓN DE LA IMPORTANCIA DE LAS EMOCIONES

se entiende la emoción como un mecanismo de adaptación primordial y sin esta premisa no


es posible su comprensión. Si bien todos los procesos psicológicos juegan un importante
papel para lograr la adaptación, es este proceso el que parece tener una primacía tanto filo
como ontogenética para desarrollarla. Las emociones son parte del legado de años de
evolución para enfrentarse con éxito a un mundo cambiante y lleno de demandas.
Demandas que no solo provienen de unas ancestrales especies amenazantes, sino del propio
entorno social en que vivimos cotidianamente y de nuestro propio mundo interno.

Por último, pienso que se ha comenzado a ver las emociones como mecanismos de
emergencia o programas de orden superior, que cuando es necesario paralizan o reducen
otras actividades, reclutan recursos de otros procesos psicológicos y guían el
comportamiento. Es decir, no se trata de unos elementos de aparato psíquico que actúan al
mismo nivel que los demás, sino que están permanentemente en acción a bajo nivel,
permitiendo el desarrollo de otras actividades, pero en cuanto detectan o prevén una
condición significativa para nuestra adaptación, toman el control de todo el sistema hasta
dar una respuesta adecuada a las demandas.

5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Enrique G. Fernández-Abascal (2015). Psicología de las emocion.

Isaacowitz, D., Löckenhoff, C., Lane, R., Wright, R., Sechrest, L., Riedel, R., et al. (2007).
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Jack, R., Garrod, O. y Schyns, P. (2014). Dynamic Facial Expressions of Emotion Transmit
an Evolving Hierarchy of Signals over Time. Current Biology. Vol 24, Issue 2, pp. 187-
192.

Matsumoto, D. y Ekman, P. (2009). Basic emotions. In D. Sander and K.R. Scherer (Eds.).
Oxford Companion to Emotion and the Affective Sciences. Oxford. Estados Unidos:
Oxford University Press.

Mulligan, K. y Scherer, K. (2012). Toward a working definition of emotion. Emotion


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Murphy, F., Nimmo-Smith, I. y Lawrence, A. (2003). Functional neuroanatomy of


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Phelps, E. y LeDoux, J. (2005). Contributions of the Amygdala to emotion processing:


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