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Proyecto sociales

Estructura de proyecto
Proyectos sociales
Estructura de proyecto

Proyectos sociales / Estructura de proyecto 2


Escuela de Desarrollo Social

Jefa nacional de especialidad / Sandra Pulgar

ELABORACIÓN

Experto disciplinar / Elías Fuenzalida

Diseñador instruccional / Camila Palacios

VALIDACIÓN

Experto disciplinar / Patricia Matus

Jefa de diseño instruccional / Alejandra San Juan Reyes

DISEÑO DOCUMENTO

Diseño instruccional AIEP

Proyectos sociales / Estructura de proyecto 3


Contenido
Aprendizaje esperado de la semana .............................................................................. 5
Ideas Clave ........................................................................................................................ 5
1. Marco interpretativo de las soluciones sociales ......................................................... 6
2. Solución propuesta en un proyecto social.................................................................. 8
2.1 La naturaleza del problema ......................................................................................................... 8
2.2 La historia del problema .............................................................................................................. 8
2.3 Las características de la solución óptima..................................................................................... 9
2.4 Las soluciones alternas consideradas .......................................................................................... 9
3. Fundamentación de la solución propuesta .............................................................. 10
4. Marco institucional de la solución propuesta ........................................................... 11
Conclusiones .................................................................................................................... 12
Referencias bibliográficas .............................................................................................. 12

Proyectos sociales / Estructura de proyecto 4


Aprendizaje esperado de la semana
Determinan estructura básica de proyecto social, considerando alternativas de
solución a problemas identificados según diagnóstico social.

Ideas Clave

Solución a un problema social


Marco
institucional
Marco
interpretativo

Fundamentación

La génesis de todo proyecto es la definición de un problema que se requiere


intervenir. Este problema y/o necesidad que afecta a un grupo de personas, familias
y/o comunidades, que es vivenciado por estas como sentidas y que requieren con
urgencia de un proceso de intervención para ser solucionado.

Sin embargo, este problema requiere el conocimiento más acabado de sus


especificidades, naturaleza y características, por lo que se hace necesario generar
un marco interpretativo que le dé sustento teórico y conceptual. Este sustento
permite describir, explicar y, de alguna manera, predecir dicho fenómeno,
otorgando fundamento y justificación a la necesidad imperiosa de la intervención,
evidenciando la urgencia del proceso de cambio y/o transformación de aquello
que afecta negativamente a las personas, grupos y/o comunidades. Es así como se
va delineando la solución propuesta, que se va conformando en una estrategia de
intervención denominada proyecto social. Un proyecto nace, por tanto, a partir de
la identificación de un problema o de una carencia que se desea mejorar o resolver
y que va delineando a quienes beneficiara la solución, de qué manera se abordará
la solución, como se implementará dicha solución y como se lograran los objetivos
de cambio social. Para una mejor comprensión y efectividad de este proyecto,
necesariamente éste se tiene que enmarcar en un marco institucional que le permite
otorgar sentido y contexto a dicha intervención. Es el “rayado de cancha”, que
define los límites y las posibilidades de éxito del proyecto social.

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1. Marco interpretativo de las soluciones sociales
Todo proyecto debe sustentarse en un marco interpretativo que contenga un cierto
nivel de abstracción. Es decir, se debe contar con una teoría o con un cuerpo de
conocimiento que le de respaldo y sustento. Si nuestro proyecto, por ejemplo, debe
hacerse cargo de promover la disminución de episodios de acoso escolar en un
establecimiento educacional, claramente deberíamos contar con información o
con elementos teóricos respecto de lo que significa conceptualmente el acoso
escolar, sus definiciones, tipologías y evidencias para poder tener claridad respeto
de cómo se comporta un fenómeno y, por tanto, como se puede abordar.

Este sustento debería ser, en el mejor de los casos, avalado por referentes teóricos y
científicos o, en el caso de que no exista dicho referente, en evidencias basadas en
el sentido común. De este tipo de conocimiento, se derivan hipótesis de trabajo,
que nos responderán respeto de las causas de los problemas o bien nos orientarán
para acercarnos de mejor manera a dicho fenómeno. Muchas veces la falta de un
referente teórico afecta la eficacia de las acciones del proyecto al no profundizar
la teoría y, por tanto, carecer de antecedentes válidos y confiables para su
implementación.

La mayoría de las veces es posible deducir o reconstituir el marco teórico de una


determinada problemática en donde la revisión de la literatura, la búsqueda de
información relevante e incluso las consultas a expertos en determinadas áreas o
temas ayudan a dar continuidad a la solución propuesta o bien a modificarla en
función de la problemática formulada en el proyecto.

Es así como el marco teórico facilita la identificación de las variables vinculadas al


problema y que están comprometidas con la situación presentada.

“La existencia de fundamentos teóricos permite desprender posibles soluciones


alternativas, optimizando así la efectividad y eficiencia de los proyectos” (Herrera,
Fernando,1997).

Es claro que la base teórica en la cual debe descansar la intervención en los


proyectos necesariamente está asociada a la investigación básica que se debe
realizar en el proceso del diagnóstico. Una revisión teórica debe apuntar a la
formulación de hipótesis, en un primer momento, de trabajo y que deben ser
traducidas, en el proceso de contrastación empírica, en hipótesis de carácter
operacional.

Los fundamentos teóricos y operacionales de la propuesta de intervención nos


ayudan a determinar la duración e intensidad de las alternativas de solución y de la
sustentabilidad en el tiempo que puedan tener los resultados de nuestro proyecto.

Es así como una intervención excesivamente corta pueda tener resultados poco
relevantes en el proceso. Unas charlas de prevención de drogas en adolescentes en
un liceo difícilmente podrán modificar el inicio del consumo de sustancias de los
jóvenes. Por ello, y considerando lo encontrado en las teorías, muchas veces el

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carácter y la naturaleza de la intervención nos mostrarán con claridad la necesidad
de intervenciones duraderas en el tiempo.

También es relevante la existencia de correspondencia o coherencia entre la


situación problema y la solución propuesta. Esto ya que, si existe una desproporción
entre la magnitud y complejidad de la situación problema y la especificada de la
solución propuesta, claramente nuestro proyecto no tendrá el resultado esperado.
Por esta razón, el marco interpretativo es fundamental para asegurar dicha
correspondencia. ¿Cómo se evita la incoherencia? Por lo general, se diseñan varias
soluciones respecto del problema y se realiza con ellas un análisis de alternativas
sometiendo a una evaluación crítica cada una de ellas. Luego, la solución
seleccionada se operacionaliza en objetivos y estos a su vez en metas u objetivos
operacionales, trazando así la coherencia requerida.

Todo proyecto debe sustentarse o fundamentarse en marcos interpretativos de


cierto nivel de abstracción.

Ahora bien, estos fundamentos constituyen los marcos teóricos de la intervención.


¿Qué es un marco teórico? Para la mayoría de los autores, corresponde a la
sustentación teórica de un estudio, tema de investigación y en el caso de los
proyectos, del fenómeno o situación que se abordará. Dentro de las principales
funciones de un marco teórico, encontramos que nos permite ampliar el horizonte
del estudio o fenómeno estudiado, es una guía que permite al investigador centrarse
en el problema y no desviarse del planteamiento original, nos remite al
establecimiento de hipótesis de trabajo y nos entrega además un marco conceptual
o de referencia que nos permite interpretar los resultados del estudio y, en este caso,
de nuestro proyecto.

Por cierto, un marco teórico se compone de teorías y para esclarecer este concepto,
se puede definir la teoría como “un conjunto de conceptos, definiciones y
proposiciones relacionadas entre sí, que representan un punto de vista sistemático
de fenómenos especificando relaciones entre variables, con el objeto de explicar y
predecir los fenómenos” (Hernández y Sampieri, 2006). Por tanto, la función principal
de una teoría es la de describir, explicar y predecir fenómenos de la realidad,
sistematizando e incrementando el conocimiento sobre el fenómeno estudiado o
que se va a intervenir.

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2. Solución propuesta en un proyecto social
Una vez detectada la situación problema y luego del análisis más profundo que se
debe hacer para obtener mayor cantidad de información respecto de la situación
identificada, es necesario proponer una solución que es la que se convertirá en el
proyecto social. Es a partir del diagnóstico, actividad mediante la cual se interpreta
de manera objetiva la realidad que se quiere transformar, que se busca definir los
problemas prioritarios, sus causas, sus efectos, las posibles áreas o focos de
intervención y también las eventuales soluciones de dichos problemas. Este es el
punto de partida.

Por tanto, para que un diseño de proyecto sea coherente, pertinente y relevante,
debe dar respuesta a los problemas sociales detectados y, para ello, se debe realizar
una serie de procedimientos metodológicos que permitan asegurar criterios de
calidad de la intervención.

Uno de los puntos del desarrollo de una propuesta de solución es presentar una
noción propia del problema, así como la propuesta para resolverlo, con el fin de
evidenciar que la propuesta escogida es la mejor.

¿Como opera este proceso? En primer lugar, se debe analizar:

2.1 La naturaleza del problema


Esto requiere tratar de indagar sorbre la esencia del problema, de sus características
particulares, de aquello que lo hace único e irrepetible. En la lógica del problema se
busca, interiorizarnos de las particularidades de aquello que nos hacemos cargo. Y
esto puede ser de origen cultural, social, histórico, económico, por ejemplo. No es lo
mismo trabajar con necesidades o problemas que se han asentado durante mucho
tiempo como lo puede ser aquellas vinculadas con temáticas de vivienda, salud o
educación, a diferencia de requerimientos más contingentes, como pueden ser
requerimientos de grupos juveniles, centros culturales o juntas de vecinos para
satisfacer necesidades urgentes pero que surgen en el corto plazo.

La naturaleza del problema nos indicará la manera en la cual es necesario abordar


el problema, dándonos guías y orientaciones precisas de cómo se debe proceder
en la intervención.

2.2 La historia del problema


Esto permite darnos cuenta de los distintos hitos por los que el problema ha debido
transitar. La historia nos devela no solo la evolución de los problemas sino también
las expectativas de las personas, grupos y/o comunidades respecto de la solución
de dicha problemática. A veces, la historia del problema que es necesario abordar
nos inunda de decepción, de desesperanza o de frustración, pero también de
optimismo y de creatividad. La historia del problema nos revela también los esfuerzos
que se han hecho para solucionar las dificultades, las estrategias que se han
intentado, las que han tenido éxito y las que no. Conocer la historia del problema
siempre es un ejercicio que tiende al aprendizaje y que es necesario recorrer.

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2.3 Las características de la solución óptima
Reconocer la solución óptima no es un ejercicio fácil. Existen muchas metodologías
y técnicas para poder delimitarla y definirla. También los consensos son relevantes,
pero, por sobre todo, esta solución debe generar, luego del análisis concienzudo de
sus posibilidades, credibilidad en el sentido, que esta es la alternativa más viable
para poder enfrentar el problema y lograr una solución.

Este proceso debe ser evidenciado a través de las bondades y posibilidades que
tiene la alternativa de solución y, para ello, debe socializarse, compartir sus
características y dejar en claro, cómo esta solución obedece a la lógica de la
solución del problema que se intenta resolver.

2.4 Las soluciones alternas consideradas


Definida la solución óptima, siempre es necesario contemplar un plan de
contingencia o bien otra solución que puede ser considerada atendiendo a
complejidades que se pueden presentar. SE trata de buscar o generar un camino
alternativo si la opción seleccionada pueda presentar dificultades en su
implementación. Si el problema central presenta variadas causas siempre se trata
de abordar aquella causa que genere mayor impacto en la solución del problema.
A veces, factores externos o no considerados pueden afectar el desarrollo de la
solución óptima, por tanto, abordar otro camino significa también hacerse cargo de
otra causa que también acercarse a la solución de la problemática definida como
esencial.

Ahora bien, y para finalizar podemos señalar que a descripción de la solución


propuesta debe señalarse de manera breve, lo más clara posible, acerca de lo que
se quiere realizar, cómo se realizará, cuál será el resultado final de la intervención y
quién lo va a ejecutar.

Es decir, la descripción de la solución propuesta en el proyecto es un resumen del


proyecto que aborda la idea o problemática, finalidad del proyecto, actividades
genéricas, beneficiarios directos o indirectos, y la transformación que se quiere
alcanzar, el cambio que se quiere producir.

De este modo, podemos señalar que, para hacer la descripción de un proyecto,


existen algunas características que nos orientan respecto de dicha elaboración.
Entre las principales encontramos:

• “Debe ser reducida, un párrafo o dos.


• Debe describir la idea que se pretende realizar.
• Debe describir lo que se pretende conseguir.
• Debe explicar el contenido de la intervención que se va a desarrollar.
• Debe definir la población beneficiaria, cuantificando el número de personas.
• Debe explicitar el resultado que se espera obtener” (Bolunta.org, revisado el
2021)

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3. Fundamentación de la solución propuesta
La fundamentación de la solución propuesta también es conocida como la
justificación del proyecto. Este proceso hace referencia a la presentación de los
motivos o fundamentos por los cuales un proyecto debe ser llevado a cabo. La
justificación es una parte importante de los proyectos cuando existe la posibilidad
de acceder a un financiamiento, es decir, de cierta manera, con la justificación o
fundamentación del proyecto se está promocionando o vendiendo el impacto
potencial del proyecto, por lo que debe ser argumentado de manera rigurosa.

A continuación, algunos de los mejores argumentos para escribir la justificación de


un proyecto, según los autores Ander-Egg e Ibáñez, (2005):

“Cuál es la naturaleza y urgencia del problema que se pretende resolver. En este


punto se presentan las razones que pueden dar lugar al proyecto, las que pueden
ser muy variadas: existe una necesidad y no hay un servicio para satisfacerla, o que
el servicio existente es insuficiente, o que se quiere mejorar la calidad de la
prestación, etc.”

En definitiva, se trata de identificar y analizar el problema que se pretende


solucionar. Lo sustancial en esta parte de la fundamentación es explicitar por qué se
hace, destacando los principales aspectos críticos y los problemas que piensan ser
atacados, aliviados o resueltos con la realización del proyecto. En muchos casos, se
han de indicar, asimismo, los efectos de la no intervención.

¿Qué prioridad se concede a la solución de ese problema? En este punto hay que
considerar no sólo las razones técnicas, sino que también las razones políticas. De ahí
que haya que tener en claro que toda fundamentación se apoya en dos tipos de
razones y justificaciones directamente relacionadas con los criterios para el
establecimiento de prioridades:

• Razones políticas, cuando el proyecto concreta o realiza las orientaciones políticas


de un plan general o de un programa político.

• Razones técnicas, en las que se expresan las razones objetivas (necesidades y


problemas y magnitud de estos) que dan lugar a la realización del proyecto.

Naturaleza de la estrategia para la acción (si es que la hubiere). En este punto hay
que indicar la trayectoria seleccionada, es decir, cómo se llevarán a cabo las
acciones necesarias y suficientes para el logro de los objetivos propuestos.

Recursos internos y externos asignados para la solución del problema. Esta tarea, que
corresponde a la fase de diagnóstico, debe quedar claramente reflejada en la
fundamentación del proyecto, ya que permite desde otro enfoque visualizar cuáles
son las prioridades de la institución o de otras entidades respecto de la solución del
problema. Además, la existencia o no de recursos para resolver un problema
condiciona en gran medida las posibilidades de ejecución y la viabilidad de un
proyecto.

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Justificación del proyecto en sí. En esta parte hay que presentar los resultados que
haya arrojado la evaluación previa del proyecto, acerca de su viabilidad, análisis
costo-beneficio o costo-oportunidad, productos, efectos e impacto, etc.”

Considerando lo anterior, hay que incluir en el punto de justificación o


fundamentación del proyecto, una síntesis de los datos del diagnóstico o estudios
previos, así como algunas previsiones sobre la transformación de la situación-
problema que se pretende resolver, todo esto presentado con argumentación
lógica.

Para orientar una adecuada fundamentación del proyecto, debemos responder la


siguiente pregunta: ¿cuáles son los beneficios que este trabajo aportará y por qué?

4. Marco institucional de la solución propuesta


Todo proyecto que cuenta con el respaldo de una institución o una organización
debe relevar este respaldo, puesto que la información de la organización es de
mucha utilidad para entender la génesis, el contexto y el sentido del proyecto. A
estos elementos organizacionales o institucionales es lo que se hace referencia
cuando mencionamos el concepto de marco institucional. Es así como, cuando
hacemos alusión a este concepto, nos estamos refiriendo a toda la información
sobre la cual se en marca el proyecto que desarrollaremos. Por lo tanto, en este
punto del desarrollo del proyecto debemos consignar de manera clara y profunda
todos los aspectos relevantes de la institución, organización o agencia que es la
responsable de la ejecución del proyecto. En este punto, es necesario indicar la
naturaleza de su organización, su mandato, su visión misión, situación jurídica,
administrativa, una descripción de las instalaciones y servicios, estructura orgánica y
procedimientos administrativos, como también las características del personal.

Esto nos permite delimitar también nuestros marcos de actuación en el proyecto y el


alcance que debe tener éste. Un proyecto en el ámbito educativo no puede
hacerse cargo de problemáticas de vivienda o de salud, puesto que, si el marco
institucional corresponde a una entidad educativa, es en ese plano que se diseñara
la intervención del proyecto social. Esto también es de mucha utilidad, sobre todo
cuando los objetivos se conflictúan o presentan ciertas desviaciones, La manera de
resolver estos dilemas dice relación con revisar el marco institucional y los objetivos
organizacionales que de éste se desprenden para poder alinear la ejecución del
proyecto.

Definido de otra manera, se puede explicitar que las instituciones ponen las “reglas
del juego”, puesto que modelan y determinan el sentido que debe tomar la
interacción social en el entendido que son las instituciones que incentiva y
desincentivan determinadas conductas, condicionando el comportamiento de las
personas que intervendrán en el proyecto.

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Conclusiones
Cuando diseñamos nuestro proyecto, éste debe tener un sustento conceptual y/o
teórico. Es lo que se conoce como el marco interpretativo (de la solución), el cual
contiene un cierto nivel de abstracción. Esto implica, necesariamente, que se debe
contar con una teoría o con un cuerpo de conocimiento que le dé respaldo y
sustento a la intervención que vamos a realizar y cuya información relevante ha
surgido del diagnóstico inicial que hemos elaborado. Es así como la existencia de
fundamentos teóricos permite desprender posibles soluciones alternativas,
optimizando así la efectividad y eficiencia de los proyectos de intervención.

No obstante, es necesario a su vez comprender que la base teórica en la cual debe


descansar la intervención en los proyectos necesariamente está asociada a la
investigación básica que se debe realizar en el proceso del diagnóstico y es desde
este proceso desde donde se direcciona la intencionalidad de cambio que asume
posteriormente el diseño del proyecto. Esto implica que, para la coherencia del
diseño de este proyecto, se debe dar respuesta a los problemas sociales detectados,
y en base a esto, la solución descrita debería incorporar no solo elementos
conceptuales básicos sino también relevar y articular la naturaleza del problema que
se intervendrá, de la historia del problema, de las características que puede
evidenciar la solución óptima pensada y, por cierto, considerar cualquier otra
solución alternativa que se puede presentar.

Ahora bien, toda propuesta de solución debe fundamentarse o, como dicen


algunos autores, realizar la justificación del proyecto. En esta etapa se hace
referencia a los motivos o argumentos mediante los cuales un proyecto debe ser
llevado a cabo. Esta justificación se hace aún más relevante cuando la propuesta
del proyecto debe conseguir financiamiento, ya que requiere un buen nivel de
argumentación. Por último, debemos considerar también que todo proyecto que
cuenta con el respaldo de una institución u organización debe relevar este respaldo
ya que esta información es de vital importancia para entender la naturaleza del
proyecto, el contexto y su sentido. Esto se denomina como el marco institucional del
proyecto y es relevante pues enmarca toda la intervención que vamos a desarrollar

Referencias bibliográficas
• Ander Egg, E.; Aguilar, M; Cómo elaborar un proyecto social: Guía para
diseñar proyectos sociales y culturales. Editorial Lumen, Humanitas. Argentina,
2005

• Bolunta, sin fecha. Extraído de:


https://bolunta.org/servicios/asesoramientogestion-asociativa/manual-de-
gestion-asociativa/gestion-de-proyectos/diseno-de-proyectos/redactar-un-
proyecto/ju

• . Herrera Martinez, Fernando (1997) Diseño, Elaboración y Evaluación de


Proyectos, Instituto de Investigación, Desarrollo y Capacitación, IRIDEC, Chile.

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