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Definición cobranza coactiva

Cobranza coactiva: La Cobranza coactiva es una atribución de la gestión fiscal, se inicia


respecto a deudas exigibles coactivamente como son la Ordenes de Pago, dictamen de
Determinación y Resoluciones de Multa no reclamadas dentro de la fecha límite de Ley
que almacena un mandato con el propósito de cancelar la deuda tributaria dentro del
vencimiento de siete días hábiles con advertencia de ordenarse las medidas cautelares
necesarias para garantizar la cancelación de aquella obligación fiscal . Se estructura de
la siguiente manera (Quispe, 2023)

PROCEDIMIENTO

El Artículo 117º detalla el trámite de recaudación forzosa en materia tributaria. Este


proceso es iniciado por el agente de cobranza mediante la notificación al deudor
tributario de la Resolución de Ejecución Coactiva. En dicha resolución se contiene una
orden de pago para cancelar las disposiciones de pago en un plazo de siete (7) días
hábiles. Esta notificación se realiza con la advertencia de que, de no cumplirse, se
podrán dictar medidas provisionales proceder con la realización coercitiva de las
mismas, en caso de que hayan sido ordenadas previamente (Decreto Supremo N° 133-
2013-EF, 2013, Articulo 117°).

Ejemplo

 Supongamos que Juan es un contribuyente que tiene una deuda tributaria


pendiente con la organización. El Ejecutor Coactivo le notifica a Juan la
Resolución de Ejecución Coactiva, en la cual se le ordena que los mandamientos
de pago en lapso de tiempo de siete días hábiles.
 Juan, por diversas razones, no cumple con la orden de pago dentro del plazo
establecido. En este caso, el Ejecutor Coactivo tiene la facultad, conforme al
artículo 117º, de dictar medidas cautelares o iniciar la ejecución forzada de las
mismas. Por ejemplo, el Ejecutor Coactivo podría proceder a embargar los
bienes de Juan para garantizar el pago de la deuda.

Tipos de medidas cautelares en el procedimiento de cobranza coactiva:


 Medidas cautelares previas
 B) Medidas Cautelares genéricas

Dentro de las atribuciones del Ejecutor Coactivo se contempla la posibilidad de aplicar


Medidas Cautelares Previas antes de la notificación de la Resolución de Ejecución
Coactiva, la cual marca el inicio formal del procedimiento coactivo. Esta facultad
excepcional está claramente regulada por el Código Tributario.

Definición de una Medida Cautelar

Juan Monroy Gálvez definió las medidas preventivas como “la institución

Mediante la cual este procedimiento, el poder judicial, a petición de parte

para facilitar algunos o todos los efectos de una adjudicación o garantía definitiva.

Pruebas que reconozcan la existencia de apariencia legal y

retrasar una decisión puede ser peligroso para la seguridad o realización de pruebas.

El tratamiento y aplicación de medidas fiscales, existen diversos procedimientos de


medidas preventivas en el derecho tributario.

Las medidas preventivas son: "La base de la gestión administrativa es asegurar la


oportuna y eficaz velar por los intereses generales de los representantes
gubernamentales", Rosendo Huamán Cueva escribe y explica a Danós Ordoñez y

Zegar Valdivia.

Una definición más sencillo de medida cautelar es la siguiente: “…las

medidas cautelares son acciones cuyo destino a asegurar el pago de la

deuda tributaria, ante eventuales actos del deudor que puedan

obstruir su cobranza (por ejemplo, que venda, que dé en aporte o

done sus propiedades, entre otras maniobras evasivas de pago).”

Las Medidas Cautelares están previstas textualmente en el Capítulo II

del Reglamento del Procedimiento de Cobranza Coactiva, aprobada por


la Resolución de Superintendencia N° 016-97/SUNAT, en sus artículos

14° y siguientes. Y en el Código Tributario, lo hallamos en el Título

II: Procedimiento de Cobranza Coactiva, en sus artículos 118° y

siguientes.

Art.56 MEDIDAS CAUTELARES PREVIAS AL PROCEDIMIENTO DE


COBRANZA COACTIVA

Definición

El Título II del Libro Segundo del Código Tributario establece la Facultad de


Recaudación, sentenciando en forma excepcional, por el comportamiento del deudor
tributario sea indispensable o, existan razones que permitan

mostrar que la cobranza podría devenir en infructuosa, antes de

iniciar el Procedimiento de Cobranza Coactiva, la Administración a

fin de resguardar la cancelación de la deuda tributaria, y de conforme a las normas

del Código Tributario, podrá trabar medidas cautelares por la suma que

baste para cancelar dicha deuda, inclusive cuando ésta no sea exigible

coactivamente. Para esto, se entenderá que el deudor tributario

tiene una actitud que amerita trabar una medida cautelar previa.

Las medidas cautelares previas su aplicación y oportunidad

El artículo 56 del Código Tributario establece que, en circunstancias excepcionales,


cuando el comportamiento del deudor tributario así lo requiera o existan razones que
sugieran que la recuperación de la deuda podría ser imposible, la Administración
Tributaria tiene la facultad de aplicar medidas cautelares antes de iniciar el
Procedimiento de Cobranza Coactiva (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013,
Articulo 56°)

Finalidad de la medida cautelar previa


Esto se hace con el fin de asegurar el pago de la deuda tributaria, y de acuerdo con las
disposiciones del propio Código Tributario. Estas medidas cautelares pueden ser
aplicadas por el monto necesario para cubrir la deuda, incluso cuando ésta aún no sea
exigible mediante procedimiento coactivo.

Requisitos para la medida cautelar previa

En el ámbito tributario, a diferencia de la doctrina procesal que fija condiciones para


imponer medidas cautelares anticipadas, como la probabilidad del derecho, la urgencia
y la idoneidad; no existe una regla específica debido a que en este campo, dichas
medidas se aplican dentro de las facultades discrecionales y excepcionales de la
Administración Tributaria durante el proceso de cobro.

Sin embargo, el Tribunal Fiscal en la resolución Nº 10907-5-2008 ha establecido


requisitos mínimos que la Administración Tributaria debe considerar para ordenar una
medida cautelar previa: i) la verosimilitud de la deuda tributaria, debiendo acompañarse
los medios probatorios que correspondan y ii) el peligro irreparable que conllevaría
esperar el fallo definitivo sobre la deuda tributaria, para lo cual se deberá demostrar el
acaecimiento de algunos de los casos a que se refiere los incisos a) al l) del artículo 56º
del Código Tributario, por los cuales el comportamiento del administrado daría mérito a
la adopción de la medida, o algún indicio que lleve a presumir que la cobranza podría
devenir en infructuosa.

Comportamiento indispensable del deudor

Para que se pueda aplicar una medida cautelar, es imprescindible la presencia de


intenciones maliciosas, es decir, la existencia de una voluntad de causar daño o perjuicio
a la Hacienda Pública mediante actos dolosos, fraudulentos o simulados.

Se espera que el deudor tributario tenga conciencia de sus obligaciones y de su


incumplimiento con la intención de evadir el pago de impuestos. A pesar de esto, dentro
de estos casos se mencionan otros comportamientos que consideramos no tienen la
intención de dañar, sino que los vemos como negligencias sin la motivación de
perjudicar a la Hacienda Pública a través de artimañas, engaños o fraudes.

Animus Nocendi

El artículo 56 del Código Tributario detalla distintos comportamientos del contribuyente


que, de ocurrir, permitirían a la Administración Tributaria imponer medidas cautelares
anticipadas. En otras palabras, la normativa tributaria ha establecido de manera objetiva
ciertas acciones del contribuyente que, de materializarse, eximen a la Administración
Tributaria de demostrar la presencia de indicios racionales que indiquen que el cobro de
la deuda podría estar en riesgo o ser gravemente perjudicado. Basta con la realización
del comportamiento o conducta especificada para que se pueda aplicar la medida
cautelar, ya que de acuerdo con el Código se asume una intención de engañar con el fin
de eludir el pago de la deuda tributaria.

Periculum In Mora

Consideramos que el periculum in mora, en el contexto de la medida cautelar previa, se


sustenta en el "riesgo fundado" de que el crédito no sea recuperado por la Hacienda
Pública una vez que se inicie el proceso de cobro coercitivo; sin embargo, si el derecho
está protegido, no hay razón para imponer la medida cautelar. Por lo tanto, se necesita la
presencia de una situación de peligro o urgencia, que representa el requisito más
significativo de la medida cautelar. El periculum in mora de las medidas cautelares
destinadas a garantizar el pago de la deuda tributaria se basa en lo que
CALAMANDREI identifica como el "peligro de ineficacia", y se encuentra descrito en
el primer párrafo del primer apartado del artículo 56 del Código Tributario, el cual
establece que se pueden imponer medidas cautelares previas "cuando el
comportamiento del deudor tributario sea crucial, o existan motivos que sugieran que la
recuperación podría resultar infructuosa". En resumen, se refiere a situaciones que son
esenciales o que sugieren que la deuda no podría ser cobrada de manera efectiva en el
proceso coercitivo.

Comportamiento del deudor tributario para aplicar la medida cautelar previa

 Exhibir información engañosa: Por ejemplo, un contribuyente presenta facturas


falsas para reducir su base imponible y pagar menos impuestos. (Decreto Supremo
N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 56°, literal a)
 Fraude en la declaración de patrimonio: Un contribuyente oculta ingresos
provenientes de una actividad económica para evitar declararlos y pagar los
impuestos correspondientes (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 56°,
literal b).
 Manipular los libros contables de manera deshonesta: Una empresa altera sus
libros contables para mostrar menos ingresos de los reales y así pagar menos
impuestos (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 56°, literal c).
 Suprimir evidencia contable.: Una empresa destruye sus libros contables para
evitar que la Administración Tributaria pueda comprobar sus ingresos y gastos
reales (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 56°, literal c).
 Encubrir información contable: Un contribuyente se niega a mostrar sus libros
contables cuando la Administración Tributaria lo requiere, dificultando inspección
de las entradas y egresos (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 56°,
literal d).
 Retener ilegítimamente fondos tributarios.: Una empresa no entrega a la
Administración Tributaria el monto retenido de los impuestos a sus empleados, a
pesar de estar obligada a hacerlo (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo
56°, literal f).
 Obtener exenciones fiscales, reembolsos o restituciones de impuestos de
cualquier índole: Un contribuyente presenta información falsa para obtener una
exoneración tributaria a la que no tiene derecho (Decreto Supremo N° 133-2013-EF,
2013, Articulo 56°, literal g). |
 Emplear cualquier otro subterfugio, artimaña, maquinación, estratagema,
sofisma u otro recurso con el propósito de eludir el pago total o parcial de la
deuda: Un contribuyente simula la venta de sus activos a un precio muy por debajo
del valor real para reducir su patrimonio y evitar pagar impuestos. (Decreto
Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 56°, literal h)
 Transitar al estado de paradero desconocido": Un contribuyente se declara como
"no habido" para evitar ser localizado por la Administración Tributaria y así eludir
sus obligaciones fiscales (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 56°,
literal i).
 Haber evidenciado un patrón de reiterada falta de cumplimiento de
obligaciones de pago: Una empresa tiene un historial de retrasos y omisiones en el
pago de impuestos, mostrando una clara falta de voluntad para cumplir con sus
obligaciones tributarias (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 56°,
literal j).
 Ofrecer o transferir sus activos como estrategia para Eludir íntegra o
parcialmente la carga: Un contribuyente vende sus bienes o los transfiere a
terceros para reducir su patrimonio y evitar pagar impuestos (Decreto Supremo N°
133-2013-EF, 2013, Articulo 56°, literal k).
 No hallarse registrado ante la entidad: Un contribuyente no se registra ante la
Administración Tributaria para evadir sus obligaciones fiscales (Decreto Supremo
N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 56°, literal l)

Respaldo de medidas cautelares con resoluciones oficiales:

Las medidas cautelares mencionadas deben estar respaldadas por una resolución oficial,
como una Resolución de Determinación (que establece la deuda tributaria), una
Resolución de Multa (que impone una sanción pecuniaria), una Orden de Pago (que
requiere el pago de la deuda), o una Resolución que desestima una reclamación (que
rechaza una solicitud de revisión de la deuda), dependiendo de la situación específica
(Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 56°)

Excepción a la regla de resolución previa:

Contemplada en el Artículo 58 que dice lo siguiente: La Administración Tributaria


puede adoptar medidas cautelares antes de emitir una Resolución de Determinación,
Resolución de Multa u Orden de Pago de la deuda tributaria, si el proceso de
fiscalización o verificación lo amerita (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013,
Articulo 56°).

Derecho de terceros afectados por medidas cautelares:

Si, al momento de aplicar una medida cautelar previa, se afecta un bien que pertenece a
un tercero (es decir, a alguien que no es el deudor tributario), dicho tercero tiene el
derecho de iniciar un procedimiento(art.120) para solicitar la liberación o levantamiento
de la medida cautelar (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 56°).

Ejecución de medidas cautelares previas al Procedimiento de Cobranza Coactiva:

El artículo establece que las medidas cautelares que se aplican antes de que comience el
Procedimiento de Cobranza Coactiva solo pueden ser ejecutadas después de que dicho
procedimiento haya comenzado y haya vencido el plazo mencionado en el primer
párrafo del Artículo 117º el cual es de (7) días hábiles (Decreto Supremo N° 133-2013-
EF, 2013, Articulo 56°).

Remate de bienes embargados perecederos:

Situación excepcional en la que la SUNAT, como Administración Tributaria, tiene la


facultad de rematar bienes embargados que sean perecederos. Esta facultad se activa
cuando el deudor tributario, tras ser requerido por la SUNAT, no logra reemplazar esos
bienes por otros de igual valor o no proporciona una garantía financiera, como una carta
fianza bancaria, dentro del plazo establecido por la Administración Tributaria. Este
procedimiento de remate puede llevarse a cabo antes de que se inicie formalmente el
Procedimiento de Cobranza Coactiva, lo cual implica que la SUNAT puede realizar la
venta de los bienes embargados sin necesidad de seguir el proceso de cobranza coactiva
habitual (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 56°).

Depósito del monto obtenido del remate en una institución bancaria

El dinero obtenido del remate de los bienes embargados debe ser depositado en una
institución bancaria para garantizar el pago de la deuda durante el Procedimiento de
Cobranza Coactiva. Además, señala que la SUNAT emitirá una Resolución de
Superintendencia para establecer las condiciones bajo las cuales se otorgará la carta
fianza, así como otras normas relacionadas con la aplicación de lo mencionado
anteriormente (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 56°).

Decretos que regulan el Artículo 56 del Código Tributario Peruano

Posteriormente, el Decreto Legislativo Nº 816 del 21 de abril de 1996 aprueba una


versión actualizada del artículo 56, que detalla de manera más exhaustiva y explícita la
naturaleza excepcional de las medidas cautelares previas, siguiendo la corriente
moderna de la doctrina procesal. Estas medidas pueden ser aplicadas antes de que las
deudas sean exigibles de forma coercitiva, cuando el comportamiento del deudor
tributario sea crucial o existan motivos que sugieran que la recuperación de la deuda
podría resultar infructuosa.

La Ley Nº 27038 del 31 de diciembre de 1998 modificó el artículo 56 del Código


Tributario aprobado por el Decreto Legislativo Nº 816, manteniendo la naturaleza
excepcional de las medidas cautelares previas, las cuales pueden ser aplicadas antes de
que las deudas sean exigibles de forma coercitiva, cuando el comportamiento del deudor
tributario sea crucial o existan motivos que sugieran que la recuperación de la deuda
podría resultar infructuosa. Además, se incluyó explícitamente una lista de conductas
fraudulentas en las que es posible imponer medidas cautelares previas antes de que la
deuda sea exigible de manera coercitiva.

El Decreto Legislativo Nº 953 del 05 de febrero del 2004 introdujo modificaciones al


artículo 56 del Código Tributario, ampliando la lista de comportamientos fraudulentos
que justifican la aplicación de medidas cautelares previas. Desde el 21 de abril de 1996,
el artículo 56 del Código Tributario, aprobado por el Decreto Legislativo Nº 816,
estableció que las medidas cautelares previas se adoptarían de manera excepcional en
situaciones donde el comportamiento del deudor tributario sea crucial o existan motivos
que sugieran que la recuperación de la deuda podría ser infructuosa.

Jurisprudencia y Doctrina

Una jurisprudencia relevante en relación al Artículo 56 del Código Tributario peruano


se encuentra en el expediente N° 00004-2019-PI, el cual aborda las medidas cautelares
previas al inicio de un proceso de cobranza coactiva. Este artículo establece que, de
manera excepcional, se pueden aplicar medidas cautelares antes de iniciar el
Procedimiento de Cobranza Coactiva cuando el comportamiento del deudor tributario
sea crucial o existan motivos que sugieran que la recuperación de la deuda podría ser
infructuosa.

Existe una jurisprudencia que resalta la importancia de asegurar que las medidas
cautelares previas sean aplicadas de forma equitativa y proporcionada, evitando
cualquier tipo de arbitrariedad en su implementación. Estas medidas deben estar
respaldadas por circunstancias concretas que demuestren la necesidad de su adopción,
como el comportamiento del deudor tributario o la posibilidad de que la cobranza
resulte infructuosa. Es crucial que la administración tributaria opere de manera
transparente y respete los derechos de los contribuyentes al aplicar estas medidas,
asegurando el cumplimiento de los principios de legalidad y proporcionalidad en el
proceso de fiscalización y cobro de las deudas tributarias.

Además, la jurisprudencia vinculada al Artículo 56 del Código Tributario peruano


subraya la necesidad de que las medidas cautelares previas sean aplicadas de manera
justificada y que se salvaguarden los derechos de los contribuyentes a lo largo de todo el
procedimiento. La correcta implementación de estas medidas contribuye a asegurar la
eficacia del sistema tributario y a proteger los intereses tanto de la administración
tributaria como de los contribuyentes, fomentando la equidad y la legalidad en el ámbito
tributario de Perú.

La doctrina en relación al Artículo 56 del Código Tributario peruano resalta la


relevancia de las medidas cautelares previas al inicio del proceso de cobranza coactiva.
Expertos como Rubio Correa y De la Garza señalan que estas medidas deben ser
aplicadas de manera justificada y equitativa, evitando cualquier tipo de arbitrariedad y
respetando los derechos de los contribuyentes. Se hace hincapié en que las medidas
cautelares deben estar respaldadas por circunstancias específicas que evidencien la
necesidad de su implementación, como el comportamiento del deudor tributario o la
posibilidad de que la cobranza resulte infructuosa.

Además, se destaca que la discrecionalidad administrativa al implementar medidas


cautelares debe seguir los criterios establecidos en el Código Procesal Civil, asegurando
un ejercicio legal de dicha discrecionalidad. Se hace referencia a que tanto la doctrina
nacional como la extranjera coinciden en la importancia de cumplir con los requisitos
que justifican la aplicación de una medida cautelar, garantizando que estas sean
proporcionadas y respaldadas por la normativa pertinente.

En resumen, la doctrina subraya la importancia de aplicar las medidas cautelares del


Artículo 56 del Código Tributario peruano de manera justificada, equitativa y en
conformidad con los principios legales vigentes. Expertos como Rubio Correa y De la
Garza abogan por la correcta utilización de estas medidas para garantizar la eficacia del
sistema tributario y salvaguardar los derechos tanto de la administración tributaria como
de los contribuyentes, fomentando la equidad y la legalidad en el ámbito tributario de
Perú.

Artículo 57º.- PLAZOS APLICABLES A LAS MEDIDAS CAUTELARES


PREVIAS

Tratándose de deudas que no sean exigibles coactivamente:

Duración y Caducidad

Una medida cautelar se mantendrá vigente durante un año a partir de la fecha en que fue
impuesta. Si durante este período el deudor tributario presenta una reclamación y esta es
desestimada mediante una resolución, la medida cautelar se mantendrá por dos años
adicionales. Una vez transcurridos estos plazos, la medida cautelar caducará
automáticamente, sin necesidad de una declaración expresa, y la Administración
Tributaria estará obligada a ordenar su levantamiento (Decreto Supremo N° 133-2013-
EF, 2013, Articulo 57°,numeral 1)

Levantamiento por Resolución Favorable

Si el deudor tributario recibe una resolución favorable antes de que venzan los plazos
mencionados anteriormente, la Administración Tributaria levantará la medida cautelar y
devolverá los bienes afectados, si los hubiera (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013,
Articulo 57°,numeral 1).

Inicio del Procedimiento de Cobranza Coactiva

Si la deuda tributaria se vuelve exigible coactivamente según lo establecido en el


Artículo 115º antes de que venza el plazo máximo indicado en el primer párrafo de este
artículo, se dará inicio al Procedimiento de Cobranza Coactiva y la medida cautelar se
convertirá, en definitiva. Esto significa que, si la deuda se vuelve exigible antes de que
expire el plazo máximo, se procederá con la cobranza forzosa y la medida cautelar se
mantendrá en vigor de manera permanente (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013,
Articulo 57°,numeral 1).

Requisitos y Renovación de la Carta Fianza

El deudor tributario puede solicitar el levantamiento de la medida cautelar si


proporciona una carta fianza bancaria o financiera que cubra el monto por el cual se
impuso la medida. Esta carta fianza debe ser válida por un período inicial de doce meses
y debe renovarse por dos períodos adicionales de doce meses cada uno, dentro del plazo
indicado por la Administración Tributaria (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013,
Articulo 57°,numeral 1).

Ejecución de la Carta Fianza


La carta fianza será empleada en el Procedimiento de Cobranza Coactiva iniciado por la
Administración Tributaria o en caso de que el deudor tributario no renueve la carta
dentro del plazo establecido. Si esto ocurre, el monto obtenido de la ejecución de la
fianza será depositado en una Institución Bancaria para asegurar el pago de la deuda
durante el Procedimiento de Cobranza Coactiva (Decreto Supremo N° 133-2013-EF,
2013, Articulo 57°,numeral 1).
Levantamiento por Otra Garantía

En circunstancias excepcionales, la Administración Tributaria puede levantar la medida


cautelar si el deudor tributario presenta alguna otra garantía que, según la apreciación de
la Administración, sea suficiente para cubrir el monto originalmente asegurado por la
medida cautelar (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 57°,numeral 1)

Establecimiento de Condiciones

Las condiciones para otorgar estas garantías, así como el procedimiento para
presentarlas, serán establecidos por la Administración Tributaria mediante una
Resolución de Superintendencia u otra norma similar (Decreto Supremo N° 133-2013-
EF, 2013, Articulo 57°,numeral 1).

2. Tratándose de deudas exigibles coactivamente:

Según la normativa, esta notificación debe realizarse dentro de los cuarenta y cinco (45)
días hábiles siguientes a la imposición de las medidas cautelares. Sin embargo, si existe
una causa justificada, este plazo puede ser prorrogado por un período adicional de
veinte (20) días hábiles. Es decir, la Administración Tributaria tiene un plazo específico
para notificar la Resolución de Ejecución Coactiva una vez que se han tomado las
medidas cautelares, con la posibilidad de una extensión en casos excepcionales
debidamente justificados (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo
57°,numeral 2).

3. Jurisprudencia y doctrina respecto al Artículo 57

El Exp. n.° 03525-2021-pa/tc Lima, respecto al Artículo 57 del Código Tributario


peruano aborda la notificación de la resolución de ejecución coactiva en un periodo
determinado. De acuerdo con la normativa, esta resolución debe ser notificada en un
plazo máximo de cuarenta y cinco (45) días hábiles desde la imposición de las medidas
cautelares, pudiendo extenderse por veinte (20) días hábiles adicionales únicamente en
caso de una causa justificada.

Un análisis exhaustivo de esta jurisprudencia resalta la relevancia de notificar de manera


puntual la resolución de ejecución coactiva para garantizar el debido proceso y los
derechos de los contribuyentes. Es crucial cumplir con los plazos establecidos para
asegurar que los contribuyentes estén informados sobre las acciones en su contra y
puedan ejercer su derecho a la defensa de forma adecuada. Establecer plazos específicos
busca prevenir retrasos injustificados y garantizar la eficacia del proceso de cobranza
coactiva, promoviendo la transparencia y legalidad en el ámbito tributario.

El cumplimiento de los plazos indicados en el Artículo 57 del Código Tributario


peruano es esencial para preservar la seguridad jurídica y la certeza en las acciones de la
administración tributaria, previniendo posibles irregularidades o violaciones de los
derechos de los contribuyentes. Esta jurisprudencia subraya la importancia de que tanto
la administración tributaria como los contribuyentes respeten los plazos establecidos,
fomentando un sistema tributario justo y equitativo que cumpla con los principios
esenciales del derecho tributario peruano.

La doctrina relacionada con el Artículo 57 del Código Tributario peruano se enfoca en la


facultad que poseen los contribuyentes u obligados de impugnar evaluaciones tributarias
que consideren erróneas o inequitativas. Expertos como Rubio Correa y De la Garza
destacan la relevancia de este artículo al brindar a los contribuyentes la oportunidad de
cuestionar las evaluaciones realizadas por la administración tributaria, asegurando así
un mecanismo de defensa contra posibles errores o injusticias en la determinación de las
deudas tributarias.

Además, se resalta que el Artículo 57 del Código Tributario establece un marco


normativo que busca garantizar la equidad y la justicia en el ámbito tributario al permitir
a los contribuyentes impugnar estimaciones que consideren incorrectas. La doctrina
subraya la relevancia de este artículo como un mecanismo de supervisión y salvaguarda
de los derechos de los contribuyentes ante posibles acciones arbitrarias por parte de la
administración tributaria, fomentando la transparencia y la legalidad en el proceso de
determinación de deudas tributarias en el Perú.

Artículo 58º.- MEDIDAS CAUTELARES PREVIAS A LA EMISIÓN DE LAS


RESOLUCIONES U ÓRDENES DE PAGO

Excepción para Imposición de Medidas Cautelares Antes de la Emisión de


Resoluciones Tributarias

En este contexto, la norma establece una excepción en la que la Administración


Tributaria puede imponer medidas cautelares antes de emitir formalmente la Resolución
de Determinación, Resolución de Multa u Orden de Pago de la deuda tributaria. Esta
excepción se aplica en situaciones excepcionales en las que el proceso de fiscalización o
verificación justifique la necesidad de tales medidas. La Administración Tributaria
asume la responsabilidad de garantizar que estas medidas sean necesarias para asegurar
el cumplimiento de la deuda tributaria, incluso en ausencia de una resolución formal que
establezca la cantidad exacta de la deuda. Es necesario cumplir con los requisitos
especificados en el primer párrafo del Artículo 56º (Decreto Supremo N° 133-2013-EF,
2013, Articulo 58°)

Sustitución de Medida Cautelar por Carta Fianza

Indica que la medida cautelar impuesta al deudor tributario puede ser reemplazada si
éste proporciona una carta fianza bancaria o financiera como garantía. Para llevar a cabo
esta sustitución, se seguirá lo establecido en el numeral 1 del Artículo 57º (Decreto
Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 58°).

Notificación de Resoluciones u Órdenes de Pago

La Administración Tributaria, una vez adoptada la medida cautelar, deberá notificar las
Resoluciones u Órdenes de Pago correspondientes en un plazo de treinta (30) días
hábiles, que pueden prorrogarse por quince (15) días hábiles en caso de inmovilización
o incautación según los numerales 6 y 7 del Artículo 62º. Si la Resolución de
Determinación, Resolución de Multa u Orden de Pago de la deuda tributaria no se
notifica dentro de este plazo, la medida cautelar caducará (Decreto Supremo N° 133-
2013-EF, 2013, Articulo 58°).

Remate de Bienes Perecederos


Si se embargaran bienes que puedan deteriorarse, descomponerse, vencer, expirar o
fenecer en un plazo de diez (10) días calendario posteriores a la fecha en que se trabaron
las medidas cautelares, o bienes perecederos que estén en riesgo de perderse, vencer,
fenecer o expirar debido a factores externos en el plazo indicado en el cuarto párrafo de
este artículo, dichos bienes podrán ser rematados. En este caso, se aplicará lo
establecido en el Artículo 56º (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 58°)

Opiníon de la Doctrina respecto al artículo mencionado

La doctrina referente al Artículo 58 del Código Tributario peruano se enfoca en la


normativa que regula la potestad administrativa tributaria, la cual es conferida por la
Constitución a los distintos niveles de gobierno para crear, modificar, eliminar o
exonerar impuestos. Autores como García Vizcaíno y Catalina resaltan que esta potestad
tributaria debe ser ejercida conforme a los principios y límites constitucionales,
garantizando la legitimidad y legalidad en su aplicación. Se subraya que en un Estado
Social y Democrático de Derecho, la potestad tributaria no es absoluta, sino que debe
ajustarse a los principios y límites constitucionales para asegurar su legalidad.

Además, se destaca que la potestad administrativa tributaria es esencial para la


recaudación de impuestos y la regulación fiscal, siendo ejercida por el Gobierno
Central, los Gobiernos Locales y los Gobiernos Regionales. Se hace hincapié en que
esta potestad implica la capacidad de dichas entidades para establecer, modificar y
eliminar impuestos, tasas y contribuciones, garantizando la autonomía y competencia de
cada nivel de gobierno en asuntos fiscales.

En síntesis, la doctrina acerca del Artículo 58 del Código Tributario peruano destaca la
relevancia de la potestad administrativa tributaria como un elemento fundamental para
la administración fiscal, enfatizando la importancia de su aplicación dentro de los
marcos constitucionales y legales establecidos. Autores como García Vizcaíno y
Catalina abogan por un enfoque que asegure el pleno respeto de los derechos de los
contribuyentes y la legalidad en el ejercicio de la potestad tributaria en el contexto
peruano.

Artículo 118º.- MEDIDAS CAUTELARES - MEDIDA CAUTELAR GENÉRICA

Una vez pasado el plazo de siete días, el Ejecutor Coactivo tiene la facultad de aplicar
las medidas cautelares descritas en el artículo y otras medidas adicionales que considere
apropiadas para garantizar el pago de la deuda tributaria de manera adecuada (Decreto
Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 118°).

Notificación y alcance de las medidas cautelares

El primer párrafo establece que las medidas cautelares se notificarán y surtirán efecto
desde su recepción. Estas medidas pueden señalar cualquier bien o derecho del deudor
tributario, incluso si están en posesión de terceros (Decreto Supremo N° 133-2013-EF,
2013, Articulo 118°)

Formas de embargo sin orden de prelación

El Ejecutor Coactivo tiene la facultad de ordenar diferentes formas de embargo sin


seguir un orden específico. Estas formas incluyen la intervención en la recaudación, la
información o la administración de bienes, lo que implica interactuar con el
representante legal de la empresa o negocio (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013,
Articulo 118°, inciso1 )

Embargo en forma de depósito

Otra forma de embargo es en forma de depósito, con o sin extracción de bienes. Este
tipo de embargo se realiza sobre los bienes y derechos que se encuentren en cualquier
establecimiento, incluso comerciales o industriales, u oficinas de profesionales
independientes, aunque estén en posesión de un tercero. El Ejecutor Coactivo o el
Auxiliar Coactivo pueden designar al deudor tributario, a un tercero o a la
Administración Tributaria como depositario o custodio de los bienes embargados
(Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 118°, inciso 2)

Embargo en forma de depósito con extracción de bienes

Cuando los bienes embargados no afecten el proceso de producción o comercio de


forma significativa, se puede realizar un embargo en forma de depósito con extracción
desde el inicio, junto con otras medidas cautelares descritas en el artículo (Decreto
Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 118°, inciso 2)

Procedimiento para embargar bienes que afecten la producción o comercio

Para los bienes que afecten el proceso de producción o comercio, se realizará


inicialmente un embargo en forma de depósito sin extracción de bienes. Después de
treinta (30) días de haberse trabado esta medida, el Ejecutor Coactivo puede optar por
un embargo en forma de depósito con extracción, a menos que el deudor tributario
presente otros bienes o garantías suficientes para asegurar el pago de la deuda. Si el
embargo en forma de depósito sin extracción no se realiza debido a una frustración de la
diligencia, el Ejecutor Coactivo puede optar por un embargo con extracción de bienes
después de quince (15) días desde la fecha de la frustración (Decreto Supremo N° 133-
2013-EF, 2013, Articulo 118°, inciso 2).

Embargo sobre bienes inmuebles no inscritos en Registros Públicos

Respecto a los bienes inmuebles no inscritos en Registros Públicos, el Ejecutor


Coactivo puede trabar embargo en forma de depósito sobre dichos bienes, designando al
deudor tributario como depositario (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo
118°, inciso 2)

Sustitución de bienes embargados por otros de igual o mayor valor

El Ejecutor Coactivo, a petición del deudor tributario, puede sustituir los bienes
embargados por otros de igual o mayor valor (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013,
Articulo 118°, inciso 2)

Embargo en forma de inscripción

Embargo en forma de inscripción, que requiere anotación en el Registro Público u otro


registro pertinente. Los costos de registro deben ser cubiertos por la Administración
Tributaria con los fondos obtenidos del remate o por el interesado al levantarse la
medida (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 118°, inciso 3)

Embargo en forma de retención de bienes, valores y fondos

Embargo en forma de retención, aplicable a bienes, valores, fondos en cuentas


corrientes, depósitos, custodia, y otros derechos de crédito del deudor tributario en
posesión de terceros. El tercero debe informar al Ejecutor Coactivo de la retención o su
imposibilidad en un plazo de cinco (5) días hábiles, sin revelar la medida al ejecutado
hasta su ejecución (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 118°, inciso 4)

Obligaciones del tercero respecto a la retención

En caso de negativa del tercero a retener, aunque existan bienes o créditos, deberá pagar
el monto omitido, siendo responsable solidario según lo establecido en el inciso a) del
numeral 3 del Artículo 18º, y sancionado de acuerdo al numeral 6) del Artículo 177º, sin
perjuicio de responsabilidad penal (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo
118°, inciso 4)

Responsabilidad del tercero en caso de incumplimiento de la orden de retención

Si el tercero incumple la orden de retener y paga al ejecutado o a un designado por él,


deberá pagar a la Administración Tributaria el monto omitido, bajo riesgo de ser
considerado responsable solidario según lo dispuesto en el numeral 3 del Artículo 18º
(Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 118°, inciso 4)
Mantenimiento de la medida cautelar hasta su entrega a la Administración
Tributaria

La medida cautelar se mantendrá por el monto ordenado a retener al tercero y hasta su


entrega a la Administración Tributaria (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013,
Articulo 118°, inciso 4).

Entrega de los montos retenidos por el tercero a la Administración Tributaria

El tercero que efectúe la retención debe entregar a la Administración Tributaria los


montos retenidos, bajo riesgo de ser considerado responsable solidario según lo
dispuesto en el numeral 3 del Artículo 18º, y sancionado de acuerdo al numeral 6 del
Artículo 178º (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 118°, inciso 4).

Ampliación del embargo a nuevos bienes en caso de insuficiencia de la medida


original

En caso de que el embargo sea insuficiente para cubrir la deuda, puede extenderse a
nuevas cuentas, depósitos, custodia u otros bienes del ejecutado (Decreto Supremo N°
133-2013-EF, 2013, Articulo 118°, inciso 4)

Descerraje o medidas similares con autorización judicial:

Los Ejecutores Coactivos de la SUNAT tienen la facultad de solicitar al Juez


Especializado en lo Civil la autorización para el uso de medidas como el descerraje,
previa presentación de una solicitud fundamentada. El juez debe resolver dicha solicitud
en un plazo máximo de veinticuatro (24) horas, sin necesidad de notificar a la otra parte
involucrada, asumiendo responsabilidad por su decisión (Decreto Supremo N° 133-
2013-EF, 2013, Articulo 118°, literal b)

No sujeción a plazo de caducidad:

Las medidas cautelares adoptadas conforme a lo establecido en este artículo no están


sujetas a un plazo de caducidad específico, a diferencia de lo dispuesto en los Artículos
56º al 58º de la normativa pertinente (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo
118°, literal b)

Regulación mediante Resolución de Superintendencia:


La forma en que los sujetos obligados deben cumplir con el embargo, utilizando el
sistema informático proporcionado por la SUNAT, así como los plazos y condiciones
para ello, serán Determinados por medio de Edicto del órgano fiscalizador (Decreto
Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 118°, literal b)

Medidas preventivas en juicios

Cuando el sujeto pasivo, en cualquier instancia procesal, demande una medida


precautoria destinada a suspender o anular cualquier acto de la judicatura, Incluso las
establecidas en el transcurso del proceso de cobro forzoso, y/o restringir cualquiera de
sus competencias estipuladas en la normativa vigente (Decreto Supremo N° 133-2013-
EF, 2013, Articulo 159°).

Presentación de contra cautela:


Para otorgar la medida precautoria se requiere parte interesada aporte una garantía de
tipo personal o real. En ningún supuesto, el Magistrado podrá admitir como garantía la
promesa solemne (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 159°, inciso 1).

Contracautela de naturaleza personal:

Si se ofrece contracautela de naturaleza personal, ésta deberá consistir en una carta


fianza bancaria o financiera, con una vigencia de doce (12) meses prorrogables, cuyo
importe sea igual al monto por el cual se concede la medida cautelar actualizado a la
fecha de notificación con la solicitud cautelar. La carta fianza deberá ser renovada antes
de los diez (10) días hábiles precedentes a su vencimiento, considerándose para tal
efecto el monto actualizado hasta la fecha de la renovación. En caso no se renueve la
carta fianza en el plazo antes indicado el Juez procederá a su ejecución inmediata, bajo
responsabilidad (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 159°, inciso 2)

Contracautela real:

Si se ofrece contracautela real, ésta deberá ser de primer rango y cubrir el íntegro del
monto por el cual se concede la medida cautelar actualizado a la fecha de notificación
con la solicitud cautelar (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 159°, inciso
3)

Variación de la contracautela:
La Administración Tributaria se encuentra facultada para solicitar a la autoridad judicial
que se varíe la contracautela, en caso ésta haya devenido en insuficiente con relación al
monto concedido por la generación de intereses. Esta facultad podrá ser ejercitada al
cumplirse seis (6) meses desde la concesión de la medida cautelar o de la variación de la
contracautela. El Juez deberá disponer que el solicitante cumpla con la adecuación de la
contracautela ofrecida, de acuerdo a la actualización de la deuda tributaria que reporte la
Administración Tributaria en su solicitud, bajo sanción de dejarse sin efecto la medida
cautelar (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 159°, inciso 4).

Caución juratoria como contracautela excepcional:

Excepcionalmente, cuando se impugnen judicialmente deudas tributarias cuyo monto


total no supere las cinco (5) Unidades Impositivas Tributarias (UIT), al solicitar la
concesión de una medida cautelar, el administrado podrá ofrecer como contracautela la
caución juratoria (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 159°, inciso 5).

Traslado de solicitud a la Administración Tributaria:

El Magistrado deberá notificar la petición precautoria a la Autoridad por un término de


cinco (5) días hábiles, adjuntando reproducción sencilla de la demanda y de sus anexos,
con el propósito de que la mencionada entidad se exprese sobre los fundamentos de
dicha petición y especifique cuál es el importe de la obligación tributaria objeto de
impugnación actualizada a la fecha de notificación con la petición precautoria (Decreto
Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 159°, inciso 6)

Resolución por parte del Juez:

Vencido dicho plazo, con la absolución del traslado o sin ella, el Juez resolverá lo
pertinente dentro del plazo de cinco (5) días hábiles (Decreto Supremo N° 133-2013-
EF, 2013, Articulo 159°).

Ejecución de la contracautela:
En el caso que, mediante resolución firme, se declare infundada o improcedente total o
parcialmente la pretensión asegurada con una medida cautelar, el juez que conoce del
proceso dispondrá la ejecución de la contracautela presentada, destinándose lo ejecutado
al pago de la deuda tributaria materia del proceso (Decreto Supremo N° 133-2013-EF,
2013, Articulo 159°)

Reglas especiales para la contracautela en temas tributarios

Este artículo establece que, en el caso específico contemplado en el artículo 615 del
Código Procesal Civil, la contracautela para temas tributarios deberá regirse por las
reglas establecidas en el mismo artículo que estamos analizando. Es decir, las medidas
cautelares relacionadas con asuntos tributarios estarán sujetas a las disposiciones
específicas que se mencionan en el artículo en cuestión (Decreto Supremo N° 133-
2013-EF, 2013, Articulo 159°)

Además, se señala que lo establecido en los párrafos anteriores no afecta a los procesos
regulados por Leyes Orgánicas. Esto significa que las reglas y procedimientos
especiales contemplados en las Leyes Orgánicas prevalecerán sobre lo dispuesto en el
artículo en cuestión en aquellos casos en los que haya alguna discrepancia o conflicto
entre ambas normativas (Decreto Supremo N° 133-2013-EF, 2013, Articulo 159°).

Medidas cautelares Genéricas que no están contempladas en el código

La excepción, el Ejecutor Coactivo puede adoptar otras medidas no

contempladas en el artículo 118º del Código Tributario siempre que asegure

de la forma más adecuada el pago de la deuda tributaria materia de la

cobranza.

Efectos de las medidas cautelares: la tasacion, el remate y el recurso de apelacion


(Art. 121° CT)

La valoración de los bienes embargados será realizada por un perito designado por la
Administración Tributaria o perteneciente a ella. Esta valoración no será necesaria si el
deudor y la Administración Tributaria han acordado el valor del bien o si este tiene un
precio cotizado en el mercado de valores u otros similares. Una vez aprobada la
valoración o si esta no es requerida, el Ejecutor Coactivo procederá a convocar a una
subasta de los bienes embargados, estableciendo como base de la subasta dos terceras
partes del valor de la tasación. En caso de que no haya postores en la primera
convocatoria, se realizará una segunda subasta con una base reducida en un quince por
ciento (15%). Si tampoco hay postores en la segunda subasta, se llevará a cabo una
tercera subasta, considerando que...

a. Tratándose de bienes muebles, no se señalará precio base.

b. Tratándose de bienes inmuebles, se reducirá el precio base en un

15% adicional. De no presentarse postores, el Ejecutor Coactivo, sin levantar

el embargo, dispondrá una nueva tasación y remate bajo las mismas normas.

El remanente que se origine después de rematados los bienes embargados será

entregado al ejecutado.

El Ejecutor Coactivo, dentro del procedimiento de cobranza coactiva,

ordenará el remate inmediato de los bienes embargados cuando éstos corran el

riesgo de deterioro o pérdida por caso fortuito o fuerza mayor o por otra causa

no imputable al depositario.

Excepcionalmente, cuando se produzcan los supuestos previstos en los

Artículos 56° ó 58°, el Ejecutor Coactivo podrá ordenar el remate de los

bienes perecederos.

El funcionario encargado de la ejecución coactiva detendrá la subasta de los bienes en


caso de que se presente alguna situación que requiera la suspensión o finalización del
proceso de cobranza coactiva según lo establecido en este Código, o si se ha presentado
una Intervención Excluyente de Propiedad, a menos que el Ejecutor Coactivo haya
ordenado la subasta de los bienes mencionados en el segundo párrafo del inciso b) del
artículo anterior; o si el deudor proporciona una garantía que, a juicio del Ejecutor, sea
considerada suficiente para cubrir el pago total de la deuda en proceso de cobranza.
En situaciones excepcionales, cuando se trate de deudas tributarias a favor del Gobierno
Central que estén siendo objeto de un proceso de cobranza coactiva y no haya postores
en la tercera subasta mencionada en el inciso b) del segundo párrafo de este artículo, el
Ejecutor Coactivo asignará al Gobierno Central, representado por la Superintendencia
de Bienes Nacionales, la propiedad inmueble correspondiente. Esto ocurrirá siempre y
cuando se cuente con la autorización del Ministerio de Economía y Finanzas, por el
valor establecido como base en la tercera convocatoria, y se cumplan simultáneamente
los siguientes requisitos:

a. El monto total de la deuda tributaria constituya ingreso del Tesoro

Público y sumada a las costas y gastos administrativos del procedimiento de

cobranza coactiva, sea mayor o igual al valor del precio base de la tercera

convocatoria.

b. El bien inmueble se encuentre debidamente inscrito en los Registros

Públicos.

c. El bien inmueble se encuentre libre de gravámenes, salvo que dichos

gravámenes sean a favor de la SUNAT.

Con este propósito, la SUNAT notificará al Ministerio de Economía y Finanzas para que
este, considerando las necesidades de infraestructura del Sector Público, emita la
autorización pertinente en un plazo de treinta (30) días hábiles a partir de la recepción
de dicha comunicación. Si transcurrido este plazo no se ha emitido la autorización
mencionada o si esta es denegada, el Ejecutor Coactivo, sin levantar el embargo,
procederá a realizar una nueva valoración y subasta del inmueble siguiendo las reglas
establecidas en el segundo párrafo de este artículo.

En caso de elegir la asignación del inmueble, la SUNAT cancelará la deuda tributaria


que ingrese al Tesoro Público, así como los costos y gastos administrativos hasta la
fecha de la asignación, hasta un límite igual al valor de la base de la tercera subasta. El
Ejecutor Coactivo deberá levantar el embargo sobre el inmueble correspondiente.
Mediante un Decreto Supremo respaldado por el Ministro de Economía y Finanzas se
establecerán las normativas necesarias para la implementación de lo dispuesto en los
párrafos anteriores en relación con la asignación.

La Casación n.° 11947-2022 Lima ha establecido que la causal de interrupción del plazo
de prescripción, contemplada en el artículo 45 del Texto Único Ordenado del Código
Tributario, debe ser invocada de manera correcta para surtir efecto. Asimismo, se ha
confirmado que la Administración Tributaria puede autorizar aplazamientos y
fraccionamientos para el pago de deudas tributarias en circunstancias particulares, de
acuerdo con lo establecido en el artículo 36 del Código Tributario.

En síntesis, la jurisprudencia relevante sobre el artículo 118 del Código Tributario


peruano enfatiza la necesidad de seguir los procedimientos adecuados para interrumpir
la prescripción y reconoce la autoridad de la Administración para facilitar el pago en
casos específicos.

SOBRE LA CONSTITUCIONALIDAD DEL PROCEDIMIENTO DE


COBRANZA COACTIVA DE LA ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA Y SUS
MEDIDAS CAUTELARES

El Tribunal Constitucional ha establecido que el proceso de ejecución coactiva, derivado


de la autotutela de la Administración, es la capacidad que poseen ciertas entidades
públicas para hacer cumplir actos administrativos emitidos por ellas mismas. Estos actos
deben estar relacionados con las funciones específicas de cada entidad, en concordancia
con lo establecido por la legislación correspondiente. El Tribunal ha afirmado que la
ejecutoriedad de los actos administrativos permite a la Administración hacer cumplir
dichos actos sin intervención judicial, siempre dentro de los límites legales y utilizando
medios coercitivos cuando sea necesario, incluso con el respaldo de la fuerza pública en
caso de resistencia por parte del obligado.

La ejecutoriedad se deriva del acto administrativo y encuentra respaldo constitucional


en el artículo 118º de la Constitución, que establece la obligación del Presidente de la
República, el Poder Ejecutivo y toda la Administración Pública de hacer cumplir la
Constitución, tratados, leyes y demás normativas. Aunque la Administración Pública
tiene la capacidad de proteger directamente sus intereses y exigir el cumplimiento de
sus actos, esta facultad de autotutela para ejecutar sus resoluciones se basa en los
principios de presunción de legitimidad y ejecución de decisiones administrativas. Esto
implica la protección de los derechos fundamentales de los administrados, como el
derecho al debido proceso y a la tutela judicial efectiva, que pueden estar en riesgo
debido a la actividad administrativa.

Así, por ejemplo, el Tribunal ha tenido oportunidad de decir que la notificación


simultánea de una Orden de Pago y la Resolución de Ejecución Coactiva es “una
actuación de naturaleza irrazonable y claramente desproporcionada” que vulnera el
derecho de defensa (STC N° 03797- 2006-PA/TC,)

Conclusiones Ampliadas sobre las Medidas Cautelares en Materia Tributaria

Las medidas cautelares en materia tributaria constituyen un instrumento de vital


importancia en el ámbito fiscal, ya que permiten asegurar el cumplimiento de las
obligaciones tributarias por parte de los contribuyentes. Estas medidas, contempladas en
el Código Tributario y en la normativa complementaria, se aplican de manera
proporcional y respetando los derechos de los contribuyentes, con el objetivo de
garantizar el cobro efectivo de los tributos adeudados al Estado

Una de las características más relevantes de las medidas cautelares en materia tributaria
es su flexibilidad, lo que permite a la autoridad tributaria adoptar aquellas medidas que
considere necesarias y adecuadas para garantizar el pago de la deuda tributaria. Estas
medidas pueden incluir el embargo de bienes, la retención de fondos o la intervención
en la recaudación, entre otras. Claro dichas medidas deben respetar principios
fundamentales como lo es el de la no confiscatoriedad, en la cual el Estado no puede
embargar tus bienes más allá de lo que posees o al límite de que no puedas subsistir. Por
ejemplo si Anderson debe en tema de tributos un total de cincuenta mil soles, pero este
tiene un patrimonio de treinta mil soles, el Estado no puede cobrarle los cincuenta mil
de deuda ni tampoco la suma de treinta mil soles, puesto que si lo realiza éste no tendría
como subsistir y vulneraría principios constitucionales y afectarían derechos humanos.

Además de su flexibilidad, las medidas cautelares en materia tributaria se caracterizan


por establecer plazos y procedimientos claros para su ejecución. Por ejemplo, el plazo
de caducidad de las medidas cautelares es de 18 meses, lo que garantiza que su duración
sea limitada y proporcionada al tiempo necesario para garantizar el pago de la deuda
tributaria.

Por otro lado, las medidas cautelares en materia tributaria también protegen los
derechos de los contribuyentes, ya que establecen mecanismos para que estos puedan
impugnar la adopción de las medidas cautelares, así como para que puedan ofrecer
garantías alternativas al embargo de sus bienes.

En resumen, las medidas cautelares en materia tributaria son un instrumento


indispensable para garantizar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y para
proteger los derechos de los contribuyentes. Su aplicación debe realizarse de manera
proporcional y respetando los principios de legalidad y equidad, con el objetivo de
asegurar un sistema tributario justo y eficiente. Muchos de ellos se encuentran incluso
tipificadas en la Constitución Política del Perú.

Es importante también entender el comportamiento del deudor, puesto que puede


realizar acciones con diligencia o con ámbito de perjudicar la recaudación tributaria,
esta parte es importante para poder determinar las medidas cautelares correspondientes
a la tipificación del Código tributario peruano.
BIBLIOGRAFIA

Poder Ejecutivo . (2013, 22 de junio). DECRETO SUPREMO Nº 133-2013-EF ,2013.


Lima: Diario El Peruano.

Quispe, T. (2023). Centro Interamericano de Administraciones Tributarias. Obtenido de


Centro Interamericano de Administraciones Tributarias:
https://www.ciat.org/Biblioteca/ConferenciasTecnicas/2011/Espanol/
portugal_tema_2_1-Quispe_peru.pdf

Chávez Gonzáles, AM. Las medidas cautelares en materia tributaria: límites y excesos.
Foro jurídico.

Tribunal constitucional. Razón de relatoría. 2020.Pleno. Sentencia 556/2020

Tribunal constitucional. Razón de relatoría. 2020. Pleno. Sentencia 10/2023

Tribunal constitucional. Razón de relatoría. 2020.Pleno. Sentencia. CASACIÓN


N.°11947-2022 LIMA

Oliva Cornejo, J. 2017. “LA ACCIÓN DE AMPARO COMO MECANISMO DE


DEFENSA LEGAL EN LAS MEDIDAS CAUTELARES TRIBUTARIAS”. Tesis para
maestría de derecho.

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