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Calificación: B+

Filosofía del Lenguaje Primer Cuatrimestre de 2021 Comisión 2 (CASO, Jueves 18 a 19hs) * *

Alumna: Muiño, Silvana Nancy.

GUÍA 1

Teniendo en cuenta “Sobre sentido y referencia”, de Frege, conteste las siguientes preguntas
(evite incluir generalidades sobre el autor o la teoría abordada en cada caso). Límite: 1500
palabras

 1) Reconstruya el argumento fregeano a favor de la tesis de que el pensamiento


expresado por una oración declarativa es su sentido habitual y no su referencia.
  Identifique el o los principios semánticos que Frege supone a lo largo de la
argumentación.
  Explicite el criterio que emplea Frege para determinar que las siguientes oraciones
expresan pensamientos distintos: (1) El lucero matutino brilla al amanecer. (2) El
lucero vespertino brilla al amanecer.

 2) Luego de identificar la referencia habitual de una oración declarativa con su valor de


verdad, Frege sostiene que, en ciertas ocasiones, las oraciones declarativas refieren a
algo diferente de su referencia habitual.
  Explique las nociones de referencia y sentido habituales e indirectos. ¿Por qué
necesita Frege sostener esta tesis de cambio de referencia en contextos subordinados?
  Teniendo en cuenta las nociones de sentido y referencia, indique cómo deberían
analizarse, en el marco fregeano, la siguiente oración: (1) Juan piensa que la luna es de
queso. Es en serio, literalmente, me dijo: la luna es de queso.

RESPUESTAS

1) Argumento fregeano a favor de la tesis de que el pensamiento expresado por una


oración declarativa es su sentido habitual y no su referencia: Fregue analiza la
distinción entre sentido y referencia, primero en los nombres propios y luego en las
oraciones declarativas completas (o enunciados asertivos completos); En principio
Frege se pregunta por el sentido de las oraciones declarativas completas. Para concluir
que el pensamiento expresado por una oración declarativa completa es su sentido
habitual y no su referencia, Frege comienza con un primer paso argumentativo (I) en el
que plantea una disyuntiva, a saber, que el pensamiento contenido en una oración
declarativa completa es, o bien su sentido o bien su referencia. Luego (II) realiza la
suposición de que el pensamiento expresado es su referencia. Continua planteando
que (III) si en un enunciado asertivo completo sustituimos una expresión por otra co-
rreferencial, se preserva la referencia del todo. Entiende que, (IV) a pesar de que
estemos sustituyendo expresiones co-rreferenciales, el pensamiento puede cambiar,
por lo tanto, (V) el pensamiento no puede ser la referencia de la oración. De este
modo concluye (retomando la disyuntiva planteada en el primer movimiento del
argumento) que el pensamiento que contiene una oración declarativa completa es su
sentido habitual. Para justificar que el pensamiento puede cambiar, puede ser
diferente, al sustituir en una oración declarativa completa términos co-rreferenciales,
Frege introduce un criterio de distinción de pensamientos, en virtud del cual, dada la
posibilidad de que un hablante acepte un pensamiento P1 y rechace un pensamiento
P2, se concluye que P1 y P2 son pensamientos diferentes.
Dadas las siguientes oraciones:
(1) El lucero matutino brilla al amanecer.
(2) El lucero vespertino brilla al amanecer.

Frege establece que los pensamientos que expresan estas oraciones son distintos. A
partir del principio de sustitución de co- rreferenciales, se sigue que la referencia es la misma
pero, como se explicó más arriba, el criterio para establecer que expresan pensamientos
distintos es que un hablante puede aceptar un enunciado y rechazar otro. El argumento no
presupone que la referencia de la oración sea el valor de verdad, (por lo que no está
cometiendo una falacia de petición de principio). Sí presupone ciertas propiedades
estructurales, formales, de la noción de referencia, la cual debe satisfacer el Principio de
sustitución de co- rreferenciales salva veritate, que se sigue del Principio de composicionalidad
de la referencia. Este Principio implica que la referencia de una expresión compleja está
determinada por la referencia de las expresiones simples que la componen, por lo que si
sustituimos, en una expresión compleja, un término con la misma referencia, la referencia de
la expresión que de ello resulta se mantiene idéntica.

2) El valor de verdad es para Frege, la referencia habitual de las oraciones declarativas


completas; llega a esta conclusión luego de determinar que el pensamiento es el
sentido de un enunciado asertivo completo. Debemos decir en principio que, las
oraciones declarativas funcionan como nombres propios de valores de verdad, dado
que Frege sostiene que (i) las mismas son aptas para tener referencia (pueden no
tenerla, en el caso de que contengan nombres vacíos, que, a partir del principio de
composicionalidad afectan a la oración completa determinando que no tenga
referencia); (ii) que la referencia se identifica con el valor de verdad y que (iii) lo
Verdadero y lo Falso (los valores de verdad) son objetos. Este valor veritativo es lo
único que permanece constante ante la sustitución de co-rreferenciales y, en tanto
referencia de las oraciones, nos interesa particularmente en arreglo a propósitos de
conocimiento. En lo dicho reside entonces la noción de referencia habitual de las
oraciones declarativas completas; sucede que las oraciones subordinadas parecerían
ofrecer un contraejemplo a esta conclusión dado que puede darse el caso de que la
sustitución de las mismas (de una subordinada por tra con el mismo valor veritaivo) en
una oración completa podría en algunos casos no satisfacer el principio de sustitución
de co- rreferenciales salva veritate, de modo que sustituciones de expresiones con el
mismo valor de verdad podría alterar el valor de verdad del todo. Esto no sucede así a
partir de que Frege introduce un tratamiento especial para estos casos. Frege necesita
explicar que las siguientes tesis: (I) la referencia de una oración declarativa completa
es su valor de verdad y (II) las expresiones co-rreferenciales son sustituibles salva
veritate, son tesis compatibles. Es entonces cuando retoma el concepto de sentido y
referencia indirectos que había presentado al hablar de nos nombres (y ahora extiende
a las oraciones); introduce el concepto de contextos oblicuos, indicando que este tipo
de contextos son introducidos en la oración completa a partir del uso de expresiones
tales como creer que o “pensar que”, determinando que las expresiones tengan
sentidos y referencias indirectas. Estos contextos oblicuos introducen un cambio
sistemático de referencia y de sentido. Frege introduce la diferencia entre Referencia
y sentido habituales e indirectos; para ello plantea la posibilidad de usar las palabras
de tres modos distintos: (i) el caso en el que se desea hablar de la referencia de las
expresiones: en este caso, hablamos de una referencia habitual, esto es, el objeto
denotado (o sea, en las oraciones declarativas, su valor de verdad) y expresan su
sentido habitual, esto es el modo de presentación; (ii) el caso en el que se desea hablar
de las expresiones mismas, en el caso en que una expresión refiere a otra expresión ;
(iii) el caso en el que se del hablar del sentido de las expresiones

Análisis de la siguiente oración (en el marco fregeano) : (1) Juan piensa que la luna es de
queso. Es en serio, literalmente, me dijo: la luna es de queso.

Al introducir la expresión “piensa que” aparece en la oración lo que Frege conceptualiza como
“contexto oblicuo” a partir de considerar una oración subordinada como integrando un
enunciado completo. Este enunciado completo podemos separarlo en dos partes, una de las
cuales será una oración subordinada: en este caso “la luna es de queso”; esta oración
subordinada podríamos sustituírla por otra que tenga el mismo valor de verdad, de modo que
su referencia sea el objeto Falsedad, en dicho ejemplo (ya que es falso que la luna sea de
queso) ; por ejemplo, podríamos sustituirla por “la luna es triangular” (también es falso que la
luna sea triangular) ; esta expresión tiene el mismo valor de verdad que la luna es de queso, ya
que ambas expresiones son falsas, pero si sustituimos una por otra el valor de verdad de la
oración completa puede cambiar ya que Juan puede creer lo primero y no lo segundo de modo
que en el primer caso el valor de verdad de la oración completa sería V y en el segundo sería F;
de esta manera estaría presentándose un problema en cuanto al principio de
composicionalidad y al principio de sustitución de co-rreferenciales salva veritate pero al
tratarse de un contexto oblicuo la referencia de la oración subordinada no es el valor de
verdad sino que es su sentido habitual, es decir, el pensamiento que comunica la oración
completa, de modo que dichos principios no se verían afectados. Es decir que el criterio para
determinar el valor de verdad de la oración completa no es el valor de verdad de la oración
subordinada, porque esta refiere, no a un valor de verdad sino a un sentido, que es el
pensamiento que la contiene; de esta manera Frege salva el principio de composicionalidad y
de sustitución de co-rreferenciales, para el caso de las subordinadas. Respecto de la oración
contigua, a saber “Es en serio, literalmente me dijo: la luna es de queso.”, estaríamos en
presencia del caso de una cita directa, al introducir la expresión “literalmente me dijo:”; esta
expresión en tanto corresponde a una cita directa, sería también un caso de contexto oblicuo;
de esta manera lo que sigue en la oración completa, es decir, en este caso “la luna es de
queso” (“literalmente me dijo: la luna es de queso”) , la subordinada adquiere un sentido y
referencia indirectos ya que su referencia no es el valor de verdad de la oración completa sino
el sentido del pensamiento que la contiene.

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