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EL ALUMNO CON TRASTORNO DE DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del


neurodesarrollo de inicio en la infancia y que se mantiene a lo largo de la edad adulta.
Con frecuencia se asocian dificultades adaptativas, cognitivas, sociales, de aprendizaje,
conductuales y emocionales, siendo muy frecuente la comorbilidad con otros trastornos
(ansiedad, trastornos del estado de ánimo, trastorno de conducta, del sueño o de
aprendizaje).

Desde la infancia se manifiestan alteraciones en las funciones ejecutivas que les causan
dificultades en la organización, en la planificación y en la priorización, además de déficit
de atención y precipitación de las respuestas.

En la etapa de Educación Secundaria, la hiperactividad pasa a ser internalizada, yendo


en aumento las dificultades de atención y una alta impulsividad. Pueden presentar falta
de atención, de control de impulsos, inquietud motora, baja capacidad para seguir
instrucciones escritas y orales y tener dificultades para organizar y planificar actividades
que requieren varios pasos, así como una baja tolerancia a la frustración.

El TDAH tiene un impacto significativo en la competencia académica en la infancia y/o


adolescencia y, en consecuencia, en el aprendizaje se deben llevar a cabo medidas de
apoyo y refuerzo educativo desde una perspectiva inclusiva. Es muy importante que en
el centro educativo se establezca un plan de actuación personalizado para su atención
integral y se organice una respuesta educativa adecuada.

Medidas inclusivas en el aula:

1. Proporcionar múltiples maneras de expresión: facilitar vías de respuesta


diferentes, pudiendo expresar lo que entienden de distintas maneras (orales,
escritas, visuales, gráficas, otras…).

2. Proporcionar diferentes maneras de representación: ofrecer organizadores


previos, enseñar a categorizar, priorizar y contextualizar la información

Adaptaciones metodológicas

Aprendizaje:

- Comprensión lectora: resaltar la idea principal, subrayar vocabulario nuevo,


organizadores gráficos, compaginar información audio-visual (videos y fotos)

- ¿Cómo fomentar la lectura?: Permitir elegir libros dentro de un amplio abanico


propuesto, lecturas dialógicas, compartir lectura de un libro, formar una pequeña
biblioteca en casa.
- Se salta líneas al leer: usar tarjeta o regla que le guie.

- Trabaja muy deprisa y se equivoca: ponerle recordatorios visuales, dividir tareas y


hacerlas por partes, uso de autoinstrucciones.

- Trabaja muy despacio: no hacerle copiar enunciados, usar señales que avisan del
comienzo de la actividad, reducir cantidad de trabajo cuando son ejercicios del
mismo tipo, introducir actividades variadas, poner marcadores de tiempo.

- Cuadernos y presentaciones desordenadas: usar clasificadores y libretas de anillas


para organizar apuntes.

- Mala caligrafía: separar el conocimiento de los contenidos de su grafía, no bajar


la nota por la mala letra.

- Exceso de faltas de ortografía: utilizar bolígrafo que pueda borrar para evitar
tachones, hacer tarjetas con las palabras que tiene tendencia a escribir
erróneamente, fomentar la revisión ortográfica antes de entregar cualquier
actividad.

Organización de tiempo y los materiales:

- Dar 5 minutos para organizar material necesario

- Asegurarse de que el alumno tiene material necesario

- Permitir la utilización de marcadores de tiempo

- Ponerle recordatorios de tiempo y recordatorios visuales

- Uso de agenda supervisada por compañero/tutor

- Dedicar un tiempo para poder revisar sus materiales y su mochila.

Formas de presentar la información:

- Ayudar a priorizar la información, ordenarla, secuenciarla y extraer lo importante.

- Resaltar los puntos fundamentales a modo de resumen de manera esquemática.

- Cambiar el tono de la información que se comunica y compaginar con


información visual.

- Promover mayor número de actividades de trabajo grupal.

- Valorar y expresar sus progresos y adquisiciones.

- Procurar secuenciar los pasos de cada contenido y relacionar unos contenidos


con otros.
- Preguntar con frecuencia para ver si han comprendido la información aportando
y solicitando ejemplos de lo explicado.

- Dar órdenes claras, cortas y sencillas para realizar sus tareas.

- Destacar palabras clave en el enunciado de las pruebas.

Procurar no concentrarse en los aspectos negativos de su comportamiento,


prejuzgarlos calificándoles de vagos/desinteresados, interpretar su falta de interés
como deliberada o voluntaria, subestimarlos y proporcionarles tareas largas y aburridas.

Con el objetivo de facilitar la diversificación de métodos de evaluación y hacer visibles


las alternativas se aporta una serie de estrategias de evaluación que se pueden emplear
en alumnado con TDAH:

- Si se salta preguntas o partes del examen usar autoinstrucciones o recordatorios


visuales para realizar y revisar el examen.

- Evaluar con trabajo diario (cuadernos, ejercicios, fichas, esquemas) y mediante


exposiciones de grupo

- Realizar evaluaciones cortas y frecuentes

- Reducir el número de preguntas: tres por hoja aumentando el espacio entre


preguntas y marcar tiempo disponible usando marcadores de tiempo.

- Combinar evaluaciones orales y escritas

- Contemplar la posibilidad de dividir en dos sesiones los exámenes

- Leer en voz alta las preguntas del examen para toda la clase

- Hacer preguntas que no tengan muchos apartados, resaltar en negrita lo que se


pide o desglosar en otras mas simples.

- Ofrecer mas tiempo en la realización de los exámenes

- Permitirle solicitar ayuda al profesor y ayudarle a entender el enunciado

Ante la impulsividad:

- Definir las normas del aula

- Estructura de la clase constante y predecible

- Para aumentar la reflexibilidad: reforzar conductas adecuadas e ignorar


inadecuadas y en el caso de ser muy molestar, al acabar la clase hablar con el
alumno personalmente y establecer acuerdos

- Dedicar tutorías breves al alumno.


Ante conductas hiperactivas:

Favorecer momentos de actividad adecuada y adaptativa haciendo pequeñas tareas


que le faciliten la liberación de energía y tensión acumuladas por haber estado quieto.
Adjudicarle responsabilidades como repartir hojas, borrar la pizarra, apuntar
actividades…El objetivo es que se levante de la silla en determinados momentos y de
forma estructurada.

Ante el déficit de atención:

- Ayudarle a darse cuenta de que su atención y concentración mejora cuando está


sentado en las primeras filas de la clase. Introducir recordatorios periódicos y
sistemáticos.

- Ayudar a tomar conciencia del tiempo y su relación con las tareas a realizar.

Ante conducta e interacciones sociales:

- No etiquetarle como molesto o agresivo

- Dejarle que se explique cuando haya estado involucrado en un accidente o


altercado.

- Ayudarle a reflexionar y analizar las situaciones. Ofrecerle una alternativa a su


conducta.

- Ayudarle a reflexionar y tener conciencia de sus actos y consecuencias.

Aumentar su motivación:

- Alabar cuando concluye una tarea con éxito

- Entrenarle en autoevaluación pidiéndole que sea él el que juzgue su propia


conducta.

En GM de informática y comunicaciones dar unos minutos antes de empezar para su


organización diaria y permitir descansos cortos cada hora para activar su funcionamiento.

Fuente: “TDAH: Guía para la atención educativa en los CFGM”


(https://es.slideshare.net/cmillanb/tdah-gua-para-la-atencin-educativa-en-los-cfgm)

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