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Henrique Urbano: Cuzco o la Metáfora como Patrimonio ~

Cuzco o la Metáfora como Patrimonio

Henrique Urbano

El problema: un puma del siglo XIX La ciudad del Cuzco posee en su ver-
tiente Oeste unas construciones que conforman
Un estudio de Barnes y Slive' plantea lo que los españoles llamaron "Fortaleza".
en forma clara un problema que sirve de tela de Ubicadas en una de las partes más altas del
fondo a mis disquisiciones en torno a la cons- espacio del valle contrastan con la parte ante-
trucción metafórica de la ciudad de Cuzco y por riormente referida, Pumachupan. Por consi-
ende, al concepto de ciudad en términos de guiente, las descripciones que hacen referencia
espacio físico y mental en tiempos precolombi- a la figura de puma recurren a esas construc-
nos. La cronística de los siglos XVI y XVII y, en ciones para designarlas como "cabeza". Y natu-
nuestros días, el ejército de arqueólogos, ralmente el cuerpo de la ciudad se confundiría
antropólogos y exploradores que pasaron por la con el cuerpo del puma a través de sus edificios
ciudad de Cuzco asumieron como testimonios donde destacarían el Templo del Sol, la plaza
vivos y verdaderos, las anécdotas que hablaban Huacaypata y algunos otros galpones de buena
de un diseño arquitectónico de la ciudad que hechura y fina cantería.
reproducía la figura de puma por expresa volun-
tad del inca Pachacutec, después de su victoria
En su expresión más descarnada los
frente a los chancas. Para sustentar su opinión
datos que acabo de mencionar son los que sirven
refieren los estudiosos la existencia de los
de argumento para declarar aceptable la idea de
relatos que circulaban sobre ese hecho y la
propia figura física del espacio en que, según la existencia de la ciudad en forma de puma.
cuentan, se ve el diseño del puma. Y para dar Squier y los arqueólogos contemporáneos Rowe
más fuerza al argumento recordaban que existía y Chávez Bailón defienden esa opinión. No hay
en una parte de la ciudad, a la que llamaban otros argumentos. Rowe comenta que esa idea le
Hurin Cuzco, un lugar llamado Pumachupan - vino a Chávez Bailón, quien, según él, probaba
Cola del Puma - que sugeriría la real acción de fehacientemente con muros y edificios la existen-
Pachacutec Inca en la refundación de la ciudad, cia del "cuerpo del puma". Y como si ya no fuera
siendo ese lugar el que correspondería a la cola poco semejante dislate añade el siguiente
de dicho animal. comentario: "lt is one of many importan! and ori-
ginal contributions which Professor Chávez has
made to our understanding of the Inca capital"
(Rowe 1967: 65 n.9).
1 Mon,ca Barnes y Daniel J.Shve. "El Puma de Cuzco: ¿plano de la ciudad
Ynga o noc,on europea'. Revista Andina. año 11, n.1 (Jul,o 1993): 79.102.
Notas de Investigación _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __ _ _ _ _ _ _ _ __ _

Ahora bien, lo que parece razonable en l. La metáfora del puma en el


términos de diseño proyectado en el espacio de discurso de los siglos XVI y XVII
Cuzco no lo es tanto cuando se someten a un
sobre el espacio urbano cuzqueño.
riguroso estudio los relatos que conforman el
discurso sobre la fundación de la ciudad y de la El texto de Betanzos (1551) .
figura de puma como proyecto espacial 2• Y es
esa duda metodológ ica que me servirá de pre- "(. ..) y a toda la ciudad junta nombro
texto para cuestionar el discurso sobre el diseño cuerpo de león diciendo que los tales
del espacio urbano de Cuzco y, al mismo tiem- vecinos e moradores del eran miembros
po, encontrar una respuesta a la existencia del del tal león y que su persona era la
relato mítico que justifica el gesto fundacional cabeza del(. .. }" (Betanzos 1987: 65). En
del inca Pachacutec. Resumo. Existen tres ese mismo capítulo menciona el cronista
entradas para la duda que yo planteo: primera el hecho siguente: "... el cual les estaba
duda, el inca Pachacutec refunda la ciudad imi- pintando y dibujando ciertas puentes y la
tando la figura de un puma; segunda duda, los manera que habían de tener e como
cronistas españoles o indígenas reproducen el habían de ser edificadas e ansi mesmo
relato o reconstruyen el diseño según los valores dibujaba ciertos caminos que de un
y normas que les ofrece la cultura peninsular del pueblo salían... "
siglo XVI y XVII ; tercera duda: el discurso sobre
el espacio de la ciudad del Cuzco es una inven- En otras palabras, el inca se encargaba
ción de la cronística española en base a ciertos de diseñar no sólo la traza de la ciudad sino
elementos etnográficos del siglo XVI. también el espacio en general. Y sin mayores
precisiones.

Una simple lectura de los textos que Esa idea de que el inca diseña el espa-
recogieron el relato mítico y atribuyeron a cio y ubica en él las cosas y los hombres con
Pachacutec el diseño del puma da muestras evi- sus diferencias regionales y en general, cultu-
dentes de tratarse de una metáfora. Y los ele- rales, tiene profundas raíces en la tradición an-
mentos estilísticos que le sirven de herramienta dina. Se cuenta del héroe Wiracocha que " (...)
confirman esa lectura. Así lo sugirió, hacia va- hizo de piedra cierto número de gente y un prin-
rios años, Zuidema con su acostumbrada prosa cipal que la gobernaba (...)" (Betanzos 1987
desordenada e incomprensible. No obstante, de [1551]: 11). Y no es la única referencia a esa
ese magma se pudo vislumbrar una crítica a la forma de ordenar el espacio. Por lo que, con-
aceptación boba de los datos vertidos en la cluyo yo, los hombres, las sociedades y las
cronística del siglo XVI y XVII por parte de los cosas deben su existencia y forma de ser al
arqueólogos Rowe y Chávez Bailón. Barnes y gesto de un héroe que los concibió en forma de
Slide trajeron a colación los argumentos perti- dibujo y a partir de ahi los ubicó en el mundo,
nentes y zahondaron la intuición de Zuidema llamándolos a la existencia en el lugar donde
(1983), dándole sustento y lógica. Aporte sus- ahora existen3 •
tancial. Desde ese entonces, conocemos con
abundantes y sustanciosas pruebas la existen- Dos planes se confunden en esta pers-
pectiva de Betanzos: primero, el gesto del héroe
cia de un discurso hispánico sobre el espacio
Wiracocha en el ciclo mítico del origen del
donde el puma - o su versión europea, el león -
mundo y de las cosas; segundo, el gesto del
desempeña un papel protagónico. Recordemos
Inca Pachacutec en el diseño de la ciudad de
algunos argumentos.
Cuzco. Misma intención, mismo gesto. La lógica
del discurso mítico andino sobre los orígenes lo
exigía. Nótese, sin embargo, que la "cabeza del

2 El esludio de Barncs y Slive mencionado anteriormente contiene las referen- 3 He tenido la ocasión de analizar en detalle los gestos míticos de los héroes
cias a todos los textos conocidos sobre el tema. Para no repetir los textos y los Wiracocha: H. Urbano, ·Thunupa, Taguapaca. Cachi. Introducción a un espacio
argumentos. el lector podrá consultar ese notable y exhauslivo articulo. simbólico andina· . Revista Andina, año 6, 11 0ulío 1988): 201-224.
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puma" es el propio Pachacutec Inca mientras 2. Puma chupa o Cola del Puma
que, en el ciclo mítico de Wiracocha, no hay
entre los barrios incaicos del Cuzco
"cabeza" sino héroes que presidirán al desarro-
llo de los pueblos y cosas.
Entre las referencias de la cronística de
los siglos XVI y XVII, existen algunas a un lu-
Texto de Sarmiento de Gamboa (1572). gar en la ciudad del Cuzco que se llama
Mucho más explícito que Betanzos, el cronista Pumachupan o Cola del Puma. No me extra-
casi oficial de Francisco de Toledo cuenta lo ñaría que sea el nombre de esta zona el culpa-
siguiente: ble de la confusión en torno al nombre de
Cuzco-Puma. Una de las historietas referidas
"Después que Topa Inga Yupangui visitó por Cobo (1652) cuenta que la coya , esposa de
la tierra toda y se vino al Cuzco, donde era Capac Yupangui, era muy hermosa y organiza-
servido y adorado, como se vido ocioso, ba grandes fiestas en la Plaza del Cuzco a la
acordóse que su padre Pachacuti había cual mandaba traer gran variedad de animales
llamado a la ciudad del Cuzco la ciudad feroces. Cuando murió su esposo, la tristeza la
sumergió en pesadas noches de llanto y
león, y que la cola era adonde se juntan los
desconsuelo. Y para borrar la memoria de ale-
dos ríos que pasan por la ciudad, y que
grías pasadas mandó sacar de la Plaza
dijo que el cuerpo era la plaza y las pobla-
arboledas y plantas, reponiéndolas en el barrio
ciones de la redonda, y que la cabeza le de Pumachupan (Cobo, 11 1964 [1652] 1964:
faltaba, mas que algún hijo suyo se la pon- 72). No es la única referencia a este barrio.
dría. Y así, consultado este negocio con Cobo y otros cronistas lo mencionan en un acto
los orejones, dijo que la mejor cabeza que ritual durante las fiestas de Capac Raymi allá
le podría poner sería hacerle una fortaleza por diciembre/enero: hacían un sacrificio de
en un padrasto alto que la ciudad tiene a la un animal, molían los huesos y el polvo que no
parte norte" (Sarmiento de Gamboa 1960 se levantaba lo guardaban en un buhío de
{1572]: 257-258). Pumachupan (Cobo, 11, 1964 [1652]: 209;
Melina, El Cuzqueño 1989 [c.1574]: 115).
También se menciona Pumachupan para
Sarmiento de Gamboa emplea formas señalar el encuentro de los dos ríos - el Saphi y
estilísticas que dan mayor verosimilitud a la el Tullumayo - en el fondo de la ciudad, que,
construcción de la imagen de la ciudad en forma como es sabido, desempeñaba un papel impor-
de puma, aunque la expresión literaria empleada tante en la simbólica ritual incaica. Esos en-
ignora la tradición oral manifiesta que, según cuentros de la naturaleza se llamaban tinkuy
vimos, otorga al inca el acto de diseño de la obra. (Cobo, 11, 1964[1653]: 213). En una de las
Y ahí precisamente reside la gran diferencia entre descripciones de los adoratorios de la ciudad,
el texto de Sarmiento y el de Betanzos. Mientras Cobo escribe:
el primero se atiene a la construcción histórica
del incario basada en los relatos de las averi- (...) Pomachupa (suena cola de león). Era un
guaciones hechas por cuenta de Francisco de llano que estaba en el barrio así llamado, y
Toledo, el segundo desarrolla en un estilo tosco y desde allí se ofrecía a aquellos dos riachuelos
desaliñado la palabra de los narradores de histo- que por allí corren (Cobo 11, 1964[1653]: 183).
rias. Este es solidario con la palabra de los viejos
testimonios de la ciudad, aquel de los escritores Todos estos datos se refieren al espacio
contratados por los administradores de la Corona llamado Hurin Cuzco o Cuzco Bajo. Según la
española. Sarmiento era menos sensible a la metáfora de Garcilaso de la Vega, Hurin Cuzco
oralidad prehispánica; Betanzos, refugiado en el era la mitad que correspondía a la coya, mien-
Cuzco, pretendía dar a conocer lo que sus oídos tras la parte de arriba -Hanan-, al inca
escucharon acerca de las historias de los incas. (Garcilaso, 1, 1943 [1609]: 43). La mitad Hurin
Era Sarmiento letrado esotérico, Betanzos, expresaba el rango social de los que ahí mora-
añoso contador de historias. ban, por lo tanto, inferior al de los habitantes de
Hanan y del inca. La referencia al diseño de la
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figura de puma para definir la ciudad no se men- arriba y el de abajo, arriba de las aguas, abajo
ciona en Garcilaso, pero refiere que existían de las aguas. Ahora bien, la leyenda codificada
feroces leones allá por Pumachupan, razón del en los cronistas del siglo XVI hablaba de
nombre del barrio. Pumachupan como la parte de la ciudad donde
se juntan los dos ríos. No hay traza de esa
3. Cuzco: el discurso iconográfico forma en el diseño de Guarnan Poma. Por con-
siguiente, es razonable pensar que el autor de la
de Guamán Poma (¿ 1613?)
Nueva Crónica y Buen Gobierno ignoró la anéc-
o la metáfora olvidada. docta de la imagen del puma-ciudad conocien-
do, sin embargo, el barrio Pumachupan, ubica-
La crónica que se conoce con el nom- do entre Cantoc Moya y Belén.
bre de Nueva Crónica y Buen Gobierno lleva
como autor a Phelipe Guarnan Poma de Ayala.
Algunos detalles del dibujo merecen ser
Guarnan Poma conocía las regiones del
comentados. En la parte superior izquierda
surandino donde ayudó a "extirpar idolatrías" y
estan los elementos iconográficos del complejo
a implementar algunos negocios familiares. Su
de la Fortaleza/Cinco Urco-Pucara, Suchona [El
nombre llevaba la palabra puma. Notable es su
resbaladero] a la cual el autor de la Nueva
texto en lo que atañe a diseños de ciudades
Crónica y Buen Gobierno no presta mayor aten-
(Husson 1984). Un gran número de ellas abar-
ción. Luego sigue san Cristóbal con la
can el Continente. El autor posee un extraordi-
Pingollona Pata en el atrio y antes de llegar al
nario sentido del imaginario urbano y emplea el
rio Huatanay, el barrio de Carmenca. Ubicado
dibujo como forma casi instintiva de explicarlo.
en la parte superior derecha, el espacio más
No me alargaré en explicaciones sobre todos
importante es el que ocupa el Ouri Cancha o
sus dibujos. Me concentraré en el diseño de la
Templo del Sol, con una pareja que más se
ciudad de Cuzco (Ver Diseño-1 ).
parece a españoles que a indios y una fontana.
Digna de ser mencionada es la ventana que
Para dar más relieve a las figuras, dividí
probablemente se refiere a la famosa "ventana
en tres campos los espacios que separan los
de Santo Domingo" tal como hoy se ve por
tres renglones de diseños. En el espacio del
encima de la cintura exterior de la iglesia cons-
centro prevalecen las plazas: Haucaypata,
truida en las antiguas ruinas del Templo del Sol
Cusipata con sus vendedores y Cusicancha. Y
(Ver Diseño-2). Esa forma arquitectónica se
el diseño inferior: Pumachupan. En los dos ren-
repite en varios de los dibujos de Guarnan
glones de figuras que acompañan las imágenes
Poma, pero sin la abertura de la ventana en la
centrales vienen del lado izquierdo las que se
parte superior del diseño. Son los casos de la
refieren a la Fortaleza (Pucara), a san Cristobal,
Audiencia de Quito (Guarnan Poma 1980: 922),
a Carmica (Carmenca) e Yllapacancha o templo
Puerto Viejo (Guarnan Poma 1980: 940),
del Rayo. Llama la atención la figura del rio
Panamá (Guarnan Poma 1980: 946), Lima
Watanay. Y del lado derecho está diseñado
(Guarnan Poma 1980: 950), Santiago (Guarnan
Uiroypaccha al lado del Curi Cancha o templo
Poma 1980: 986).
del Sol, seguido por Quispi Cancha. Y, cosa
curiosa, Guarnan Poma introduce en el diseño
la torre de la iglesia de san Sebastián al lado de Del diseño de Cuzco de Guarnan Poma
Sancay Uaci o cárcel perpetua. se pueden sacar algunas lecciones. Las plazas
centrales Haucay Pata, Cusi Pata y Cuci
Claro está, la figura de puma no apa- Cancha, y la parte inferior con la plaza de Puma
rece en el diseño, pero está Pumachupan o chupan, ocupan el espacio central de la ciudad.
Cola de León como barrio, en la parte central En la plaza Cusi pata pueden verse las mesas
inferior del dibujo, como se señala en la tradi- de los indios o personas que vienen vender sus
ci_ó~ _oral. Nótese la ubicación del rio Watanay, productos, como lo mencionan otros cronistas,
d1v1d1end_ o el diseño en dos partes. Si interpreto entre ellos Martín de Murúa (1590), subrayando
bien la figura, el agua sigue del otro lado del la dimensión de mercado que existía ya en tiem-
dibujo, en Ouispi cancha. Asi, el espacio global pos de los incas (Murúa 1946: Libro 111, cap. VII).
de la ciudad estaría dividido en dos partes, el de En los diseños de Guarnan Poma, las formas
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arquitectónicas de Puma chupan no presentan Sea lo que fuera, lo cierto es que el mapa nos
elementos específicos y no hay señales o sím- muestra alrededor del Hospital algunas casas
bolos que se refieren al puma o a la Cola del más: la de la carnicería, Matará, Belén, la casa
Puma. Por consiguiente, el autor de la Nueva de Juan Espinosa y Alonso Días. Importantes
Crónica y Buen Gobierno no juzgó oportuno edificios son el monasterio de Santa Clara y el
mencionar rasgos particulares o no los conocía. convento de san Francisco.
De esa manera, la figura del puma en la ciudad
de Cuzco queda reducida al diseño del barrio No se mencionan muchos más lugares.
Puma chupan. De pumas no hay rastro, tampoco lo hay de
Pumachupan. Sin embargo, en medio de todo
4. El mapa del Cuzco de Gaspar de ello hay una visión del espacio urbano que es
muy distinta de los registros iconográficos de
Villagra (1643)
Guarnan Poma. En la pluma de Villagra, Cuzco
Existe en el Archivo Arzobispal de Lima es una ciudad construida en torno a parroquias,
y alrededor de ellas, casas y solares. No hay,
el mapa del Cuzco del padre Gaspar de Villagra
por ejemplo, ninguna referencia al mundo indí-
(1643) donde se diseñan algunos espacios
urbanos de la ciudad y se mencionan los gena ni a construcciones prehispánicas. En ese
dueños de casas o solares, nombres de calles y sentido, se podría afirmar que el mapa de
lugares (Ver Mapa-1 ). No abarca el documento Villagra es la nueva imagen del Cuzco, la de los
la totalidad del espacio urbano. Se concentra en tiempos virreinales.
algunos barrios, o mejor dicho, parroquias, la de
Santa Ana y Carmenga, plaza de san Francisco 5. La invención del Cuzco-Puma:
y el monasterio de santa Clara. También apare- los viajeros del siglo XIX.
cen las calles y casas de la parroquia de
Santiago, Belén y del Hospital de los Naturales. Una de las grandes paradojas de la
Cerca de santa Clara está la carnicería de gana- anécdota del diseño del Inca Pachacutec y de la
do mayor y menor, y ahí al lado, el Hospital figura del puma es la fascinación que la cronís-
mencionado anteriormente. Para llegar a éste, tica del siglo XVI y XVII ejerció sobre los viajeros
el mapa señala varias sendas. Hay que cruzar del siglo XIX, particularmente sobre uno que
el rio Santiago que trae al barrio lodos pesados resultó ser la fuente de la versión contem-
y suciedad como bien lo describe el texto que poránea de Cuzco, ciudad-puma. El hecho es
acompaña el dibujo. algo insólito. Sin embargo, es verídico. George
Squier, estadounidense, publicó en 1877 la obra
Desde el punto de vista estructural, en que relataba sus viajes a través de los
existen dos espacios, el de arriba con la salida Andes, llegando a la ciudad del Cuzco y con-
a Lima y Santa Ana, y el de abajo dominado por frontando la cronística que existía publicada en
el río Santiago que nos llevaría a Pumachupan, ese entonces con lo que quedaba de la ciudad.
si el mapa se alargara un poco más. El con- Y apoyándose en Garcilaso de la Vega (1609)
traste es flagrante. Sin embargo, la parte alta de describe Cuzco prehispánico, dando bastan-
Carmenga se construyó en torno a la iglesia de te relieve a la parte incaica. Publica un dise-
Santa Ana, bajando las calles hacia Picchu por ño elaborado por él (Ver plano 2). Y es ese di-
un lado, y por el otro lado hacia la calle Nueva.· seño, más que el texto, que impactará en la
Llegados a tierra plana, se pueden identificar las imaginación de dos reconocidos arqueólogos
casas de algunos clérigos: las de Rodrigo contemporáneos mencionados anteriormente,
Barba, de Juan de Vera, que vino de España, uno estadounidense, otro peruano, John
llegó al Cuzco y protagonizó varios escándalos Howland Rowe y Manuel Chávez Bailón
mayúsculos (Urbano 1997: 207-213). Nótese respectivamente.
también los distintos propietarios de casas con
oficios específicos: plateros, panaderos, tin-
toreros, arrieros. A la parroquia del Hospital, el Veamos el argumento de Rowe:
mapa dedica varios renglones. Era probable-
mente una de las razones de su existencia por· "The area between the rivers
tratarse de la división de territorios parroquiales. was laid out in the shape ot a puma, the
Nota~ d.: In vestigación _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __ __ _ __ _ _ _ _ _ _ _ __ _

fortress representing the puma's head 6. Las fundaciones del Cuzco


and the point where the rivers come
together representing the tail. This point is No repetiré los argumentos eruditos de
sti/1 called "The Puma's Tail" in Inca. The Barnes y Slive para demostrar que las afirma-
space between the puma 's front and the ciones de Rowe y de Chávez Ballón son una
back legs constitued a great public square inexacta versión de los dibujos y descripciones
used far ceremonies; it was paved with del viajero del siglo XIX, Squier. No obstante,
pebbles. The streets were straight but hay comprometida en el esfuerzo para rediseñar
somewhat irregular/y arranged to lit the la ciudad y darle un estatus la expresión
topography of the site and the puma fi- metafórica, y sobre todo, la inconfundible fun-
gure; in consequence, none of the blocks ción del discurso sin el cual los espacios
was square, and the blocks varied greatly urbanos no existirían. En otras palabras, los
in size. The streets were narrow, paved viajeros del siglo XIX y el discurso arqueológico
with stones, and with a stone-lined water que los asume reinventan la ciudad de Cuzco -
channel running down the middle" (Rowe Puma en un acto de lenguaje que tiene visos de
1967: 60). fundación de la ciudad incaica. La afirmación
puede parecer extraña. Me abocaré a darle sen-
La figura del puma descripta por Rowe tido en los próximos párrafos.
es mucho más realista que la de Squier; y si la
comparamos con los textos de los cronistas del Primera fundación de Cuzco: los her-
siglo XVI y XVII es excesiva y inexacta en su manos Ayar. Hubo una primera fundación de
aparente realismo. Sacsayhuaman o Fortaleza Cuzco que poco o nada tiene que ver con el
tiene muy poco, mejor dicho, no tiene nada de imagen del puma. Es la que cuentan los relatos
la cabeza de un puma, y menos aún posee ras- míticos de la llegada al valle de Cuzco de los
gos del cuerpo del animal, la parte central de la hermanos Ayar, ancestros míticos de los incas.
ciudad. Verlo bajo esa figura es tomar los exce- A esta fundación no hacen referencia los textos
sos de la imaginación por la traza urbana de la de Squier ni la pluma equivocada de los
ciudad incaica. Así las cosas, sólo queda la arqueólogos Rowe y Chávez Bailón. De los
anécdota de la Cola del Puma - Puma Chupan - relatos que inauguran el ciclo de la primera fun-
como señal de un diseño que proyectaba en el dación de Cuzco, hay algunas imágenes que
espacio al cuerpo del animal. Sin embargo, la permanecieron en los desarrollos ulteriores de
existencia de la leyenda del Puma Chupan las descripciones de la ciudad, pero ninguna de
quizá se deba a otras razones y no al dibujo de ellas lleva el sello de la marca puma. Cuzco, en
Pachacutec. Precisamente son aquellas que su primero diseño, es un espacio distribuido
ignoramos. Queda entonces por explicar su entre los cuatro hermanos y hermanas Ayar. Y
supervivencia y particular vigor en los sesos de cada uno de los Ayar desempeña la función que
los que más deberían dudar de ella. corresponde a la fundación de un espacio social
donde son esenciales, las prácticas religiosas,
Rowe no añade mucho a lo que Chávez las prácticas agrícolas y las prácticas políticas.
Ballón afirma. Sin embargo, el diseño que Al fundar por la primera vez la ciudad, la pala-
acompaña su texto dibuja la figura del puma. bra mítica encarnada por los Ayar subraya la
Obvio, es la imagen que viene de Squier. idea de un espacio construido en base a las
Probablemente, la difusión de esa imagen tuvo funciones religiosas, agrícolas y sociopolíticas.
Se podría entonces decir que la palabra mítica
su impacto en la tradición académica. Tanto
transforma el espacio físico del valle de Cuzco
Rowe como Chávez Bailón enseñaron a varias
en una ciudad, habitada por tres funciones
generaciones de arqueólogos y no cabe la
originales: la religiosa (Ayar Uchu), la agrícola
menor duda que la figura de Cuzco como puma
(Ayar Auca), la sociopolítica (Ayar Manco)
era uno de sus temas obligatorios. Las guías (Urbano 1981) ·
populares de turismo se sirven de ella para
nutrir la imaginación de los visitantes en
Segunda fundación de Cuzco: Pachacutec
búsqueda de rarezas y esoterismo.
y la guerra de los incas contra los chancas.
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Instalados en el valle del Cuzco, los incas han cada uno de los héroes desempeña. Se reducen
s,do atacados por los chancas. Según los a tres: la religiosa con la ocupación del cerro
relatos míticos, los chancas llegaron a los Huanacauri por parte de Ayar Uchu; la
alrededores del valle de Cuzco y se volvieron sociopolítica con la figura de Ayar Mango, que
amenazadores hasta en tres ocasiones. De recibe la herencia de los tres otros hermanos; la
esas guerras sale victorioso Pachacutec, hijo agrícola con la figura de Ayar Auca. No hablo de
de Viracocha Inca. Asegurada la victoria , Ayar Cachi porque su presencia en el discurso
Pachacutec pudo dedicarse a otros menesteres mítico sirve para definir un espacio subterráneo
y entre ellos a la reconstrucción de Cuzco. De luego del castigo que los otros hermanos deci-
ahí. pues. el diseño de la ciudad y la figura de den de aplicarle. Resumiendo, el espacio de la
puma que hemos analizado hasta ahora. Según primera fundación es el que por la primera vez
los relatos de los cronistas que recogieron la otorga a cada uno de los héroes las caracterís-
anédocta del diseño del puma, el gesto del inca ticas de una sociedad organizada política y reli-
es conforme a la tradición andina que siempre giosamente. De alguna manera es ua acta de
habla de un acto de ordenamiento de las cosas fundación como lo será en 1534 la de los con-
y de la sociedad previamente dibujado por el quistadores. Vale la pena compararlas.
héroe o dios en una piedra o roca. Y hay ele-
mentos arqueológicos que confirman esa ma- Como lo subrayó Porras Barrenechea,
nera de ver las cosas (Urbano 1981: LVII-LXI). los conquistadores señalan dos grandes princi-
No lejos del Cuzco, por ejemplo, existe la pios de lectura del espacio cuzqueño: el reli-
famosa piedra de Sayhuite que muestra el di- gioso, recurriendo a la salvación universal del
seño de un asentamiento humano ordenado. En género humano, y el político, asumiendo la li-
ese sentido. lo que ha hecho Pachacutec está beración de las poblaciones cuzqueñas del
conforme con las formas y maneras de ser an- yugo quiteño. El texto de la Acta no habla de un
dinas . Sin embargo, una cosa es diseñar la ciu- espacio agrícola. Sin embargo, recuerda el prin-
dad y otra cosa es darle la figura de puma. cipio de vida comunitaria propio de la
humanidad sin la cual no era posible la sociedad
Tercera fundación de Cuzco: la fun- y reproducción humanas. Insiste sobre la li-
dación española en 1534. El Acta de fundación beración de los pueblos indígenas y de su orde-
de la ciudad española de Cuzco fue publicada y namiento sociopolítico y religioso bajo el poder
analizada por Porras Barrenechea. Llama el his- de la Corona española. Claro está, el Acta no es
toriador la atención sobre el contenido del texto la expresión de un discurso fundador de un
que incorpora el espacio andino a la Corona espacio mítico. Aun asi, dibuja un nuevo orde-
española y al designio universal de salvación namiento de Cuzco como expresión del espacio
religiosa del catolicismo. Y muy curiosamente global de la Conquista española. En ese senti-
habla de la liberación del pueblo cuzqueño do, Cuzco en el Acta se transforma en el diseño
sometido a "extranjeros", es decir a los gober- de lo que será, de ahí, en adelante todo el espa-
nantes de Quito (Ecuador). Claro está, el docu- cio bajo el poder español.
mento no habla de la imagen de Cuzco como
puma, ni refiere aspectos particulares del diseño Tanto el discurso de la primera fun-
de la ciudad. Reconoce, sin embargo, la buena dación corno el de la tercera, se alejan de la
traza de los espacios urbanos, particularmente segunda que atribuimos a Pachacutec. Hay, sin
la de los edificios construidos en piedra, luego embargo, en la gesta de Pachacutec, la volun-
aprovechados por los conquistadores y espa- tad de redibujar el espacio cuzqueño en térmi-
ñoles en general (Porras Barrenechea 1961: nos políticos como más tarde lo hará el con-
77-85) . quistador español. Asegurada la victoria sobre
los chancas, Pachacutec rediseña el espacio
De las tres fundaciones de la ciudad, se sociopolítico y religioso, dando a la ciudad un
podría retener el principio general de orde- paisaje de acuerdo a su importancia en la red de
namiento del espacio: en la primera fundación, poderes que los incas iban tejendo; el conquis-
la de los héroes míticos Ayar, el espacio del tador español, hasta cierto punto, procede de la
valle del Cuzco se define por las funciones que misma manera, rehaciendo la ciudad, cons-
Notas de Investigación - - - - -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

truyendo los solares, conventos e iglesias y 8. Conclusión


finalmente, liberando la población indígena del
yugo quiteño, sometiéndola a la Corona Llegado al término de estas escuetas
española. reflexiones acerca del espacio urbano de
Cuzco, tomando como pretexto de ellas el pro-
7. Sin discurso no hay ciudad o blema planteado por el diseño de la ciudad
hecha por el inca Pachacutec en que se decía
de la fundación de la ciudad
que él se había inspirado para hacerlo en la
por la palabra imagen del puma, hemos podido concluir que el
espacio urbano existe porque la palabra mítica
La revisión del caso de Cuzco y de la lo hace existir. En el caso del puma, Barnes y
imagen del puma que la arqueología contem- Slive demuestraron claramente que se trataba
poránea recuperó a través de los viajeros del de una metáfora, oriunda de la visión del mundo
siglo XIX planteó el problema teórico de la exis- que los europeos difundieron en el Continente
tencia de la "ciudad" como expresión de una americano. Varias ciudades fundadas por los
forma de vida social o de existencia comunitaria españoles en América llevaron el nombre de
específica que se opone lógicamente a la "león", siendo en el Perú la más conocida, León
"comunidad aldeana", más restringida y menos de Huánuco. Con ese nombre recordaba el con-
ataviada con servicios y peso colectivo. No hay, quistador sus tierras de origen - las ibéricas - y
por cierto, una definición aceptada univer- sugería la fuerza del símbolo puma o león en un
salmente sobre lo que es un espacio urbano. nuevo discurso sobre el espacio americano. En
Pero, hay convergencia de puntos de vista, en la ese sentido, la figura del puma no es tanto una
medida en que la ciudad fue poco a poco figura indígena cuanto un símbolo poderoso de
imponiendo su imagen como un espacio abierto la visión del mundo y de las cosas difundido por
y traza ordenada. Y es este aspecto que se con- los conquistadores (Morales Folguera 2001 ).
funde en la producción del discurso como acto
fundador de la ciudad. Me explico. Cada vez más se insiste en la importan-
cia del siglo XIX en la reinvención de espacios
Retomando el ciclo mítico de los Ayar basada en lecturas que confunden investi-
como discurso fundador de la ocupación y orde- gadores, ensayistas y políticos. El discurso indi-
namiento de Cuzco y de su valle, descubrimos genista es una de sus víctimas (Rénique 1991).
el esfuerzo que hace la palabra o el discurso Creyendo restituir al espacio urbano cuzqueño
mítico para definir un espacio y distribuir las fun- su integridad preshispánica, Squier y los viajeros
ciones según un plan que corresponde sin duda del siglo XIX acabaron por servir a los arqueólo-
a la visión del mundo y de las cosas difundida gos y intelectuales desprevenidos un manjar
por los incas. Según ese principio, el ciclo míti- podrido: un discurso ideológico en que subrepti-
co de los Ayar no es el producto de los Ayar, ciamente se sugería al lector los nefastos daños
sino más bien la palabra fundacional del espacio del conquistador europeo - obviamente español
cuzq ueño por los incas, que, paulatinamente, - y la garantía de libertad que el esplendor pre-
fueron elaborando la palabra que ha dado senti- hispánico anunciaba. De esa manera, las cróni-
do al espacio cuzqueño y lo transformó en espa- cas viajeras inventaban sus propias ciudades
cio sociopolítico y religioso. Por consiguiente, si precolombinas a fin de sacar provecho propio y
el espacio urbano cuzqueño existe es porque el derivar los beneficios de la presencia europea
ciclo mítico de los Ayar le da la forma y, sobre hacia el poderío de las potencias hegemónicas,
todo, razón de ser. Y de igual manera ocurre Inglaterra y Estados Unidos. No se equivoque el
con el Acta de fundación española de la ciudad. lector: Squier venía de Estados Unidos y no lo
Al afirmar que Cuzco, a partir de 1534, pasa a guiaban solamente la implacable búsqueda de la
ser la cabeza de los territorios sudamericanos, "verdad histórica". Tampoco Markham que era
el Acta otorga al espacio urbano una nueva fun- inglés y animaba conversatorios en Londres
ción, la de ser la expresión sociopolítica y reli- sobre el esplendor de la gesta incaica (Markham
giosa de la presencia del conquistador (Porras 1856). Eran otros sus intereses, fundamental-
Barrenechea 1961 : 77-86). Nótese: el Acta lo mente económicos y financieros. Por eso, las
hace con la escritura, el ciclo mítico de los Ayar metáforas no engañan, excepto a los arqueólo-
con la palabra. gos poco sensibles al uso de la palabra y de la
Henrique Urbano: Cuzco o la Metáfora como Patrimonio ~

escritura. Rowe y Bailón fueron víctimas de su


propia ignorancia estilística.
Plano 2
Vengamos a orientaciones más sensa- Plano de E.G. Squier 1877
tas resumiendo en pocas líneas el argumento.

Las disquisiciones en torno a la figura


del puma y del gesto del inca Pachacutec fueron
el pretexto para releer los ciclos míticos de fun-
dación de la ciudad. Recordé el de la fundación
primera protagonizada por los hermanos Ayar,
ancestros míticos de los incas, y luego referí la
anédocta de Pachacutec como una segunda
fundación. Finalmente busqué en la Acta de la
fundación española de la ciudad una expresión
diferente, la de la escritura. No obstante, en los
dos casos , la palabra mítica y el Acta, desem-
peñan la misma función: dar forma y figura al
espacio urbano porque sin la palabra la ciudad
simplemente no existe.

Henrique Urbano
Director del Instituto de Investigación
Escuela Profesional de Turismo y Hotelería
Universidad de San Martín de Porres CUZCO;
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ogil@turismo.usmp.edu.pe f rom ~ 5'.ir.t 1


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Plano 1
Cuzco Incaico
Plano 3
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Cuzco Principio del Siglo XX

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Notas de Investigaci<Ín _ _ _ _ __ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __

Mapa 1
Ciudad del Cuzco hecho por el padre
Gaspar de Villagra del año 1643 CUZCO-CURICANCHA
[CORI CANCHA]
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1 . (GUAMAN POMA-1613?)

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Diseño 2

cuzco
(GUAMAN POMA-1613?)

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CUZCO-POMAC CHUPAN
(GUAMAN POMA-1613?)

Diseño 3

Diseño 1
Henrique Urbano: Cuzco o la Metáfora como Patrimonio ~

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