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SCRIPTA T H E O L O G I C A 22 (1990/2) RESEÑAS

dios del arte paleocristiano y de sus de manuscritos por orden alfabético in-
orígenes. dicando los lugares donde se encuen-
tran depositados.
A. Vieiano
Otra de las novedades es una ex-
celente colección de mapas en los que
se insertan las diferentes diócesis del
H I S T O R I A D E LA IGLESIA
Reino merovingio, con indicación ex-
presa de su representación en los dis-
Odette PONTAL, Histoire des conciles tintos concilios.
mérovingiens, Éditions du Cerf - Insti-
Consideramos un acierto la pre-
tut de Recherche et d'Histoire des Tex-
sente traducción fancesa de la obra de
tes, Paris, 1989, 423 pp., 14,5 x 23,5.
Madame Pontal, pues con ella se facili-
tará su consulta y estudio por parte de
Sobre esta obra tuvimos ya oca- aquellas personas menos familiarizados
sión de ocuparnos, cuando se publicó con el alemán y que, sin embargo, pue-
en alemán el año 1986 (vid. ScrTh, 19 den leer el francés.
(1987), 990-991) y a ese lugar remiti-
mos al lector interesado en conocer la D. Ramos-Lissón
temática de fondo que se desarrolla en
este libro.
M a n u e l a CORSINI DE ORDEIG, Histo-
La versión francesa, que ahora
nos ocupa, presenta algunas variantes ria del sudario de Cristo, Ed. Rialp, Ma-
con respecto a su predecesora germana drid 1988, 177 pp., 17,5 x 24,5.
y vamos a señalarlas porque nos pare-
cen de interés. Así hemos de consignar Esta importante aportación que
la ausencia de la presentación del Prof. hace la autora, Presidenta del Centro
Raymonde Foreville —aunque sí apare- Español de Sindonología, viene a dar
ce un extracto de ella en la más luces sobre este ya de por sí polé-
contraportada— y ello resulta razona- mico sudario de Cristo, sobre todo en
ble si tenemos en cuenta que la Autora estos últimos tiempos.
es una figura notoriamente conocida en
La intención de la a. al escribirlo
Francia como medievalista y no precisa
nos lo dice ella misma: «voy a trasmi-
de presentaciones.
tir este testimonio relatándolo sin dar
La presente edición se enriquece el menor pábulo a la fantasía, aunque
considerablemente con unos valiosos novelando en algunos pasajes lo que
apéndices, como el que figura en pri- fueron los posibles hechos en su más
mer lugar, «Les partages mérovin- verosímil historicidad» (p. 11). Y te-
giens», que sitúa históricamente el niendo en cuenta este preámbulo, dedi-
«background» de los concilios tenidos ca 20 apartados y un epílogo, desarro-
en esta época, durante los reinados de llados de forma cronológica en una na-
la dinastía merovingia. También es de rrativa agradable, hasta llegar a la
interés mencionar el apéndice III, «Lis- prueba del Carbono 14 (p. 163), donde
te méthodique des principaux canons», explica los grados de fiabilidad de este
en donde aparecen referenciados los cá- método al tratar de datar el Sudario.
nones en razón de su contenido. De los resultados nos hemos enterado
recientemente.
Igualmente debemos aludir al
apartado en donde se recoge una lista La obra en su conjunto, es de ca-

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lidad superior, su presentación, gráficos mexicas. Sahagún escribió este libro —


y fotos están a la altura de los mejores precioso testimonio de las costumbres
estudios realizados hasta la fecha. y de las mentalidades de! Anahuac— en
No está de más decir que esta castellano y náhuatl. Como se sabe, la
obra despierta interés por esa «gran crítica ha sometido a rigurosa discusión
verdad, una de esas grandes verdades la historicidad de las citadas pláticas; se
que viven sobre nuestro planeta, y que conservan sólo dos, de las cinco de que
está ahí, esperando nuestra atención, constaba el primer libro de los Colo-
quios. La Autora, profesora de Historia
tan sólo nuestra atención» (p. 171).
de América en la Universidad del País
Vasco (campus de Vitoria), estudia a
J . A. Vázquez-Rodríguez
fondo la historicidad, para concluir:
«Aceptando una base histórica indiscu-
tible, parece claro que Sahagún añadió
Ana DE ZABALLA BEASCOECHEA,
y corrigió aquello que consideró opor-
Transculturación y misión en Nueva Es-
tuno (en los memoriales de los Doce).
paña. Estudio histórico-doctrinal del li-
Pienso —lo mismo que Garibay y dis-
bro de los «Coloquios» de Bemardino de
crepando de León Portilla— que esos
Sahagún, EUNSA («Colección Teológi-
memoriales estaban escritos en castella-
ca», 65), Pamplona 1990, 16 x 24.
no y no en náhuatl, porque en aque-
llos momentos (es decir, antes de 1530)
Bemardino de Sahagún, francisca- los religiosos no conocían suficiente-
no leonés fallecido en México en 1590, mente esta lengua; además, fray Bemar-
es considerado como el creador del mé- dino no dice en ningún momento que
todo etnográfico moderno, promotor los documentos estuvieran escritos en
de una inculturación duradera, impul- mexicano, sino únicamente que los tra-
sor de los estudios de las lenguas indí- dujo al náhuatl» (pp. 61-62). Lá Autora
genas, profundo y respetuoso historia- ha llevado a cabo, también, un análisis
dor de las religiones y culturas preco- comparativo de ambas versiones: caste-
lombinas mesoamericanas, y, por llana (edición de Duran) y náhuatl (edi-
encima de todo, un incansable educa- ción de León Portilla), mostrando el
dor de la juventud azteca y un inagota- esfuerzo de transculturación realizado
ble predicador. Llegado a Nueva Espa- por los traductores aztecas que trabaja-
ña en 1529, colaboró íntimamente con ban con Sahagún, para verter la exposi-
los «Doce apóstoles» franciscanos, pasa- ción cristiana en categorías mexicanas
dos a América en 1524, y fue protago- (pp. 77-108).
nista privilegiado de la primera evange-
lizaron novohispana (la «evangeliza- La obra se divide en cuatro capí-
ción fundante») durante más de sesenta tulos. En el primero presenta la vida y
años. la obra de Bemardino de Sahagún. En
Las páginas de esta monografía el segundo expone el origen, circuns-
están dedicadas al estudio de su Libro tancias y finalidad de Los Coloquios. El
de los Coloquios^ redactado hacia 1564 tercero trata la novedad misionológica
y perdido hasta comienzos de nuestro de Sahagún. En el cuarto y último es-
siglo X X . En la primera parte de este tudia el pensamiento teológico de Saha-
libro, titulada «Libro de las prácticas», gún, en el ámbito que ahora llamaría-
relata de modo vivo las primeras con- mos de Teología fundamental: es el te-
versaciones tenidas por los «Doce após- ma de los cuatro «fundamentos». La
toles» con los sátrapas y principales Autora discute, además, con la histo-

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