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Contexto físico y economía en el Antiguo Egipto

Hoy sabemos muchas cosas sobre los antiguos egipcios gracias a los egiptólogos, nombre que reciben los
especialistas que han estudiado esta civilización.

Después de la última glaciación las temperaturas subieron. Cuando esto pasó la sabana del Sáhara se
convirtió en un desierto. Las tribus nómadas que vivían en esa zona tuvieron que desplazarse en busca de
agua y caza. Los recursos que buscaban los encontraron en la orilla del río Nilo, por lo que se instalaron allí,
es decir, se hicieron sedentarios. El agua del río Nilo procede de zona lluviosa en el centro del continente
africano. En dos ocasiones al año el nivel de sus aguas crece inundando las zonas próximas. En esas zonas
se depositan los sedimentos orgánicos o limo que arrastra el río. Esto convierte a las tierras próximas al río
en muy fértiles, es decir, muy productivas para la agricultura. Quizás por eso los egipcios descubrieron muy
pronto la agricultura, comenzando así el neolítico en esta región. Con el tiempo, idearon construcciones
hidráulicas, como canales, diques o acequias, con las que aprovecharon aun mejor el agua del río.

La importancia de la agricultura

“En Egipto, la actividad económica más importante era la agricultura: (…) la crecida del Nilo garantizaba
la fertilidad de las tierras a sus orillas. El país producía cereales como cebada y trigo, frutas, vides y lino;
se criaban cerdos, cabras y ovinos, vacunos, ocas y patos. (…) Después de la crecida, cuando las aguas
volvían a su cauce, los campesinos trabajaban la tierra con una azada o con un arado y se sembraban las
semillas en la tierra aún húmeda. Para regar sus cultivos usaban herramientas (algunas de las cuales son
similares a las que hoy se siguen utilizando) que les permitían construir canales para transportar el agua
del río. En los meses de abril y mayo llegaba el tiempo de la recolección y del pago de impuestos, que podía
significar hasta la mitad de la cosecha.”
Varios autores Pensar la Historia 1. Editorial Contexto, pp. 37-38

Los egipcios obtenían del Nilo muchos beneficios:

1. Agua para beber y asearse


2. Alimentos (pesca en el río y caza por los animales que se acercaban a beber)
3. Agua para regar los cultivos con tierras más fértiles gracias al limo (sedimentos orgánicos
depositados por el río) y a las construcciones hidráulicas. En sus orillas cultivaban cereales como
la avena y el trigo (con los que elaboraban pan, principal alimento, y cerveza), legumbres (como las
lentejas), vid (uva), olivo (aceite), frutas (dátiles e higos) papiro (soporte para escribir) y lino para
confeccionar tejidos con telares.
4. Principal vía de comunicación, ya que el transporte fluvial (por río) es el más rápido que por tierra.
Primero usaban barcos de remos y luego inventaron los barcos a vela. Con ellos subían y bajaban
el río transportando mercancías. Para comerciar con otros pueblos practicaban el trueque, es decir,
intercambiaban unos productos por otros. Así obtenían de otras civilizaciones madera, metales y
esclavos y les daban productos artesanales de cerámica y de vidrio. Es posible que los egipcios
descubrieran el vidrio al calentar por azar polvos minerales.
5. Barro para sus construcciones, humedad necesaria para elaborar adobes y ladrillos etc.
Egipto, el don del Nilo.
“El año era, para los egipcios, el tiempo necesario para producir una cosecha. Ahora bien, la cosecha
depende en Egipto de la inundación. (…) Por regular que sea el fenómeno de la inundación, ha sido
difícil establecer el principio del año por la sola observación de la crecida. Pero en la época en que el
Nilo comienza a crecer se produce siempre en la misma fecha un acontecimiento que podría servir de
guía a los creadores del calendario. La estrella Sirio, cuyo nombre egipcio es Sopdit, que no se ve
durante mucho tiempo, aparece un instante en el oriente precisamente antes de la salida del sol. Los
egipcios no tardaron en asociar ambos fenómenos. (…) el día en que la estrella aparecía se estableció
como el primer día del año. (…) Cuatro meses después de la primera manifestación de la crecida, el
río volvía por entero a su cauce. Este período de cuatro meses formaba la primera estación del año,
akit, la inundación. (…) Había, después de la estación de la inundación, una estación de la
germinación, perit, y luego una estación de las cosechas, chemu. Tres estaciones en lugar de cuatro.
(…)”
Montet, Pierre. La vida cotidiana en el imperio Egipcio.

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