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FILOSOFÍA 1º BACHILLERATO – Profesor Ramón Legaspi

1.- LA POSTMODERNIDAD.
El concepto “postmodernidad” es de suyo vago e impreciso. Los denominados
“postmodernos” son un conjunto de filósofos que piensan que el proyecto emancipatorio y
cultural que la modernidad ofrecía, con su endiosamiento de la razón, está concluido. Los
postmodernos denuncian las consecuencias de hacer de la racionalización de la existencia
humana la condición para lograr una felicidad y bienestar universal.
La gran narrativa de la “modernidad” ha sostenido una lectura centrada en un sujeto
colectivo que confiere unidad al proceso histórico, obteniéndose así un concepto universal de
historia al que se atribuye una dynamis propia y según la cual la transición desde el mundo
premoderno al moderno se ha producido por un telos oculto que culmina en el universalismo
como final de la historia y se mantiene la confianza metafísica en la creencia de la resolución
del enigma de la historia. Por el contrario, con la postmodernidad se impone un escepticismo
más o menos amplio por el que se abren paso diversidad de perspectivas de análisis. Ya no se
presupone la transparencia, sino más bien la inescrutabilidad de la modernidad. Con la negación
de un único sujeto colectivo, ya no puede sostenerse una única historia universal, ni un principio
de movimiento unificador.
Los temas clave desarrollados son:
- El lenguaje y el discurso: estructuralismo, Lévi-Strauss, J. F. Lyotard.
- Diferencia e identidad: J. Derridá y G. Deleuze.
- El pensamiento débil: G. Vattimo.
- El sujeto: J. P. Ricoeur.
- El poder: M. Foucault.
- Crítica a la sociedad capitalista: Jean Baudrillard.
FILOSOFÍA 1º BACHILLERATO – Profesor Ramón Legaspi

2.- BAUDRILLARD Y LA "HIPERREALIDAD DEL CONSUMO"


Jean Baudrillard (1929-2007), filósofo y sociólogo francés, es
uno de los autores más representativos de la posmodernidad francesa.
Dos son las claves de su pensamiento: proponer una crítica a la sociedad
capitalista contemporánea y ofrecer alternativas que resulten factibles.
Después de los eventos de mayo del 68 rechazó el marxismo como
herramienta de crítica.
En su obra Sociedad del consumo afirma que la alienación1 es
la condición capitalista por antonomasia (el consumismo enajena). En
una sociedad consumista, absolutamente todo es transformado en un
bien de consumo. Las personas ya no son capaces de distinguir qué
necesidades son reales y cuáles son generadas por el mercado; por
supuesto, tampoco pueden imaginar formas de vida ajenas a las
dinámicas del consumo.
Baudrillard califica la sociedad posmoderna de hiperreal. La mediación tecnológica es
tan omnipresente que desplaza y sustituye por entero a la percepción de la realidad misma. La
hiperrealidad es un sistema en el que la copia se considera más real que el original al que
representa. Lo hiperreal es solo aquello que se reproduce. Las industrias del entretenimiento,
de la información y de la comunicación proveen a los consumidores de experiencias mucho
más intensas que las de su propia vida cotidiana, llegando a ser la mera realidad un desierto.

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Proceso por el cual un individuo o grupo pierde autonomía al ser controlado o inducido por
fuerzas ajenas a él (instrumentos de influencia ideológica: medios de comunicación, redes
sociales, mercado, trabajo, etc)
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3.-BAUMAN Y LA MODERNIDAD
LÍQUIDA.
Zygmunt Bauman (1925-2017) fue un
sociólogo y filósofo polaco, considerado uno
de los pensadores más influyentes del siglo
XX y principios del XXI. Su obra abarca
temas como la modernidad, la
posmodernidad, la globalización, la ética, el
consumismo, la cultura, el amor, el miedo y la
muerte. Su concepto más conocido es el de la «modernidad líquida», que describe la fragilidad
y la incertidumbre de las relaciones humanas en el contexto de una sociedad cambiante y
desregulada.
Con este concepto da título a su principal obra, donde analiza el modo en que el auge
de la globalización y de la economía consumista ha derretido o fundido las instituciones y las
costumbres que hasta entonces reglaban la vida de las comunidades y los individuos.
Bauman ha caracterizado la modernidad a través de dos intereses contrapuestos: ordenar
el mundo y el constante cambio. La modernidad pretendía ordenar el mundo, de tal forma que
todo lo real fuese objeto del control, la planificación y el entendimiento humano; por otro lado,
desde su nacimiento, la modernidad también se caracterizó por el constante cambio y rechaza
cualquier tradición anterior que regulase desde la economía hasta las relaciones humanas.
Bauman se refirió a la modernidad como “modernidad sólida” mientras que la posmodernidad
la ha denominado “modernidad líquida”. La modernidad líquida se caracteriza por el hecho de
que el cambio es lo único que permanece y la incertidumbre es la única certeza. Esta situación
conlleva una constante fragmentación y un debilitamiento de las instituciones, las relaciones
sociales y las vidas e identidades individuales.
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4.- BYUNG-CHUL HAN. "CANSANCIO Y TRANSPARENCIA"


Byung-Chul Han es uno de los pensadores más
influyentes y originales de la actualidad. Nacido en Corea
del Sur en 1959, se trasladó a Alemania con 22 años, donde
estudió filosofía, literatura y teología. Desde 2012 es
profesor de filosofía y estudios culturales en la Universidad
de las Artes de Berl ín. Ha escrito más de una veintena de
libros, en los que analiza críticamente los fenómenos
sociales, culturales y políticos de nuestro tiempo, desde el
capitalismo hasta la tecnología, pasando por el amor, la
belleza, el poder o la violencia.
La sociedad del cansancio
Byung-Chul Han sostiene que vivimos en una sociedad del cansancio, en la que el individuo se
somete a una presión constante por producir más y mejor, por optimizar su tiempo y su energía,
por consumir y competir sin límites. Esta dinámica genera un agotamiento físico y mental que
se manifiesta en enfermedades como la depresión, el estrés o el déficit de atención. El autor
critica que esta sociedad nos hace creer que somos libres y autónomos, cuando en realidad
somos víctimas de un sistema que nos explota y nos deshumaniza.
La sociedad de la transparencia
Un rasgo característico de nuestra época es la obsesión por la transparencia, entendida como la
exposición y el acceso ilimitado a la información, a los datos, a las opiniones y a las imágenes.
Byung-Chul Han advierte que esta transparencia no es sinónimo de verdad ni de democracia,
sino que implica una pérdida de intimidad, de misterio, de singularidad y de profundidad. La
transparencia nos convierte en objetos visibles y calculables, que renuncian a su propia
subjetividad y a su capacidad crítica.
La sociedad del positivismo
Vivimos también en una sociedad del positivismo, en
la que se exalta el éxito, el rendimiento, la felicidad y
el optimismo como valores supremos. Esta actitud
positiva se impone como un imperativo moral que
niega o reprime todo lo negativo, lo diferente, lo
conflictivo o lo doloroso. El autor denuncia que este
positivismo es una forma de violencia sutil que
elimina la diversidad, la alteridad y la complejidad del
mundo.
La expulsión de lo distinto
Una consecuencia de la sociedad del positivismo es la expulsión de lo distinto, es decir, la
marginación o el rechazo de todo aquello que no se ajusta al modelo dominante de normalidad,
eficiencia o belleza. Byung-Chul Han afirma que esta expulsión afecta tanto a las personas
como a las cosas o a los lugares que no cumplen con los estándares establecidos. Así, se produce
una homogeneización y una estandarización que empobrece la realidad y anula la posibilidad
del diálogo, del reconocimiento y del aprendizaje mutuo.
FILOSOFÍA 1º BACHILLERATO – Profesor Ramón Legaspi
El infierno de lo igual
El resultado de esta expulsión es lo que Byung-Chul Han llama el infierno de lo igual, un
escenario en el que solo hay repetición, imitación y conformismo. En este infierno, no hay lugar
para la diferencia, la novedad o la sorpresa, sino solo para la confirmación, la previsibilidad y
el aburrimiento. El autor señala que este infierno es el opuesto del paraíso, que se caracteriza
por la diversidad, la creatividad y el asombro.
La sociedad del consumo
Otra característica de nuestra sociedad es el consumo, entendido como una forma de satisfacer
nuestros deseos y nuestras necesidades mediante la adquisición de bienes y servicios. Byung-
Chul Han cuestiona que el consumo sea una fuente de felicidad o de libertad, y más bien lo
considera una forma de dependencia, de insatisfacción y de alienación. El autor sostiene que el
consumo nos hace perder el sentido de lo esencial, de lo duradero y de lo sagrado, y nos hace
caer en una espiral de vacío y de ansiedad.
La sociedad del control
Frente al narcisismo, Byung-Chul Han contrapone el control, que es el mecanismo que regula
y vigila nuestra conducta y nuestro pensamiento. El autor explica que vivimos en una sociedad
del control, en la que estamos sometidos a una serie de normas, leyes, protocolos y dispositivos
que limitan nuestra libertad y nuestra privacidad. El autor advierte que este control no solo
proviene de las autoridades externas, sino también de nosotros mismos, que nos
autocontrolamos y nos autocensuramos por miedo o por conveniencia.
La sociedad del Big Data
Uno de los instrumentos más poderosos del control es el Big Data, que es el conjunto de datos
masivos que se generan y se almacenan gracias a las tecnologías digitales. Byung-Chul Han
sostiene que vivimos en una sociedad del Big Data, en la que estos datos se utilizan para
analizar, predecir y manipular nuestro comportamiento, nuestros gustos y nuestras opiniones.
El autor cuestiona que el Big Data sea una fuente de conocimiento o de progreso, y más bien
lo ve como una amenaza para nuestra autonomía, nuestra diversidad y nuestra dignidad.

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