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INSTITUTO

“INFOCAL - EL ALTO”
“INFECCION URINARIA”

INFORME DE PREPRACTICAS.

EFECTUADA EN:

“HOSPITAL CORAZON DE JESUS”

EN EL AREA DE:

“MEDICINA INTERNA”

PRACTICANTE: ANDRES EDUARDO PACO CESPEDES

GESTION: 2024
INTRODUCCIÓN

La (ITU) es la infección urinaria se trata del crecimiento de los microorganismos


patógenos en orina recogida de forma estéril.

Puede producirse por dos vías diferentes: por el extremo inferior de las vías urinarias
(abertura en la punta del pene o de la uretra, según se trate de un hombre o de una
mujer), que es el caso más frecuente; o bien a través del flujo sanguíneo, en cuyo caso
la infección afecta directamente a los riñones.

La infección del tracto urinario (ITU) es una de las infecciones bacterianas más
frecuentes en Pediatría, ya que el 8-10% de las niñas y el 2-3% de los niños tendrán
una ITU sintomática antes de los siete años de edad, siendo más frecuente en varones
en los primeros tres meses de vida y produciéndose un incremento progresivo con
predominio de niñas a partir del año de vida, con alta probabilidad de recurrencia
(>30%) por reinfecciones con gérmenes distintos al de la primera manifestación,
especialmente durante el primer año tras el episodio inicial. En cuanto a la prevalencia
de ITU de acuerdo a la raza, diversos estudios muestran una mayor prevalencia en
asiáticos, seguida de niños y niñas de raza blanca e hispanos, y por último en
afroamericanos.

La afectación renal aguda se produce en el 50- 80% de los niños y niñas con ITU febril,
de los cuales desarrollarán afectación cicatricial parenquimatosa aproximadamente un
20%, lo que supone un 10-15% de todos los pacientes, y en menor proporción y según
el grado de afectación, hipertensión arterial (HTA), proteinuria y progresión del daño
renal. La prevalencia de reflujo vesicoureteral (RVU) diagnosticado tras una ITU oscila
entre el 18 y el 38%, siendo mucho menor la de otras uropatías subsidiarias de
intervención quirúrgica desde la generalización de los estudios ecográficos rutinarios
durante la gestación, si bien la repercusión de dichos estudios con respecto al riesgo de
anormalidades nefrourológicas en niños con ITU no ha sido bien establecida ni
estandarizada.
DESARROLLO

Las infecciones del tracto urinario (ITU) representan una de las enfermedades
infecciosas más frecuentes en la actualidad y significan un alto costo económico a
través del mundo cada año. El término ITU abarca la patología en diferentes zonas
anatómicas: uretritis, cistitis, pielonefritis y prostatitis; siendo la cistitis la más común, la
cual se presenta típicamente como disuria, frecuencia y urgencia urinarias. Las ITU
comprenden una amplia variedad de presentaciones clínicas, desde la colonización
simple hasta el shock séptico. Las bacterias entéricas son las principales causantes de
ITU, de las cuales Escherichia coli es el principal patógeno. Son la segunda causa de
infección bacteriana en la comunidad, después de las infecciones respiratorias; y la
incidencia aumenta con la edad y en el sexo femenino. Los cuadros se pueden
clasificar en no complicados cuando se trata de pacientes femeninas por lo demás
sanas, sexualmente activas, no embarazadas; los complicados se dan en pacientes con
algún factor de riesgo como anomalías estructurales o funcionales de las vías urinarias,
patologías de base o poblaciones especiales como mujeres embarazadas y niños. El
diagnóstico se basa principalmente en la clínica, con ayuda de estudios de orina para
los casos que lo requieran. El tratamiento es la terapia antibiótica, administrada de
forma empírica y ambulatoria, en la mayoría de los casos.

El tracto urinario, desde los riñones hasta el meato uretral, normalmente es estéril y
resistente a la colonización bacteriana a pesar de la frecuente contaminación de la
uretra distal con bacterias del colon. La principal defensa contra la infección del tracto
urinario es el vaciado completo de la vejiga durante la micción. Otros mecanismos que
mantienen la esterilidad del tracto son la acidez de la orina, las válvulas
vesicoureterales, y diversas barreras inmunitarias y de las mucosas.

Aproximadamente el 95% de las infecciones urinarias se produce cuando las bacterias


ascienden por la uretra hasta la vejiga y, en el caso de la pielonefritis, por el uréter
hasta el riñón. Los casos restantes son de origen hematógeno. Una infección urinaria
puede producir un cuadro sistémico, especialmente en los ancianos. Un 6,5% de los
casos de bacteriemia intrahospitalarias pueden atribuirse a una infección urinaria.
Hay incluso factores que también pueden contribuir al crecimiento de estas bacterias-
microrganismos son:

 No beber suficiente líquido


 Retener la orina a propósito durante largos períodos
 Lesiones en la médula espinal o daños en otros nervios que dificultan el vaciado
regular y completo de la vejiga
 Enfermedades o situaciones que obstruyen el flujo de orina, como un tumor,
cálculos renales, próstata agrandada o relaciones sexuales.
 La diabetes y otras enfermedades pueden reducir la capacidad del sistema
inmunitario del organismo de combatir las infecciones.
 Catéteres (tubos colocados en la uretra y la vejiga para drenar orina)

¿Cueles son los signos y síntomas de la (ITU)?

La ITU en algunos casos no sabe presentar síntomas, pero cuando lo hacen suelen
incluir los siguientes:

 Una fuerte necesidad de orinar que no desaparece


 Una sensación de ardor al orinar
 Orinar frecuentemente en pequeñas cantidades
 Orina de aspecto turbio
 Orina de color rojo, rosa brillante o amarronado (signos de sangre en la orina)
 Orina con olor fuerte
 Dolor pélvico en las mujeres, especialmente en el centro de la pelvis y alrededor
de la zona del hueso púbico

También tenemos los siguientes cuidados de enfermería:

- Realizar una valoración urinaria exhaustiva, centrándose en las causas de la

Incontinencia (p. ej., diuresis, patrón de eliminación urinaria y problemas Urinarios


anteriores).
- Proporcionar una habitación privada tranquila para el procedimiento.

- Utilizar una técnica limpia o estéril para el sondaje.

- Programar la frecuencia del sondaje para mantener una producción de 300

ml o menos en los adultos. Sondaje cada 3 horas o antes de que aparezca distensión
vesical.

- Establecer un programa de sondaje basado en las necesidades individuales.

Lavado vesical una vez al día introduciendo un mínimo de 180 ml. Sondaje antes de
acostarse para aguantar toda la noche o levantarse una vez por la noche. Cabecero
elevado 30-45º para evitar el reflujo vesicoureteral.

- Realizar un urocultivo cuando aparezcan síntomas y signos de infección.

- Llevar un registro del programa de sondaje, ingesta de líquidos y diuresis.

CONCLUSION

La infección urinaria es importante debido a problemas de mortalidad aguda asociado o


no a daño renal y la posibilidad de problemas médicos, los principales exámenes para
el diagnóstico son el urocultivo cuantitativo y la leucocituria.

En los casos más comunes si una persona tiene infección urinaria lo más recomendable
es que la persona vaya al centro de salud más cercano y hacerse la correspondiente
revisión médica.

BIBLIOGRAFIA

https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/07_infeccion_vias_urinarias.pdf

https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/1340/41741.pdf?sequence=1

https://www.segg.es/TRATADOGERIATRIA/PDF/S35-05%2042_III.PDF

https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/19613/TFG-
H696.pdf;jsessionid=A02BF7CB7BCFDEB56953DA5404A1F081?sequence=1

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