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“INFOCAL - EL ALTO”
“INFECCION URINARIA”
INFORME DE PREPRACTICAS.
EFECTUADA EN:
EN EL AREA DE:
“MEDICINA INTERNA”
GESTION: 2024
INTRODUCCIÓN
Puede producirse por dos vías diferentes: por el extremo inferior de las vías urinarias
(abertura en la punta del pene o de la uretra, según se trate de un hombre o de una
mujer), que es el caso más frecuente; o bien a través del flujo sanguíneo, en cuyo caso
la infección afecta directamente a los riñones.
La infección del tracto urinario (ITU) es una de las infecciones bacterianas más
frecuentes en Pediatría, ya que el 8-10% de las niñas y el 2-3% de los niños tendrán
una ITU sintomática antes de los siete años de edad, siendo más frecuente en varones
en los primeros tres meses de vida y produciéndose un incremento progresivo con
predominio de niñas a partir del año de vida, con alta probabilidad de recurrencia
(>30%) por reinfecciones con gérmenes distintos al de la primera manifestación,
especialmente durante el primer año tras el episodio inicial. En cuanto a la prevalencia
de ITU de acuerdo a la raza, diversos estudios muestran una mayor prevalencia en
asiáticos, seguida de niños y niñas de raza blanca e hispanos, y por último en
afroamericanos.
La afectación renal aguda se produce en el 50- 80% de los niños y niñas con ITU febril,
de los cuales desarrollarán afectación cicatricial parenquimatosa aproximadamente un
20%, lo que supone un 10-15% de todos los pacientes, y en menor proporción y según
el grado de afectación, hipertensión arterial (HTA), proteinuria y progresión del daño
renal. La prevalencia de reflujo vesicoureteral (RVU) diagnosticado tras una ITU oscila
entre el 18 y el 38%, siendo mucho menor la de otras uropatías subsidiarias de
intervención quirúrgica desde la generalización de los estudios ecográficos rutinarios
durante la gestación, si bien la repercusión de dichos estudios con respecto al riesgo de
anormalidades nefrourológicas en niños con ITU no ha sido bien establecida ni
estandarizada.
DESARROLLO
Las infecciones del tracto urinario (ITU) representan una de las enfermedades
infecciosas más frecuentes en la actualidad y significan un alto costo económico a
través del mundo cada año. El término ITU abarca la patología en diferentes zonas
anatómicas: uretritis, cistitis, pielonefritis y prostatitis; siendo la cistitis la más común, la
cual se presenta típicamente como disuria, frecuencia y urgencia urinarias. Las ITU
comprenden una amplia variedad de presentaciones clínicas, desde la colonización
simple hasta el shock séptico. Las bacterias entéricas son las principales causantes de
ITU, de las cuales Escherichia coli es el principal patógeno. Son la segunda causa de
infección bacteriana en la comunidad, después de las infecciones respiratorias; y la
incidencia aumenta con la edad y en el sexo femenino. Los cuadros se pueden
clasificar en no complicados cuando se trata de pacientes femeninas por lo demás
sanas, sexualmente activas, no embarazadas; los complicados se dan en pacientes con
algún factor de riesgo como anomalías estructurales o funcionales de las vías urinarias,
patologías de base o poblaciones especiales como mujeres embarazadas y niños. El
diagnóstico se basa principalmente en la clínica, con ayuda de estudios de orina para
los casos que lo requieran. El tratamiento es la terapia antibiótica, administrada de
forma empírica y ambulatoria, en la mayoría de los casos.
El tracto urinario, desde los riñones hasta el meato uretral, normalmente es estéril y
resistente a la colonización bacteriana a pesar de la frecuente contaminación de la
uretra distal con bacterias del colon. La principal defensa contra la infección del tracto
urinario es el vaciado completo de la vejiga durante la micción. Otros mecanismos que
mantienen la esterilidad del tracto son la acidez de la orina, las válvulas
vesicoureterales, y diversas barreras inmunitarias y de las mucosas.
La ITU en algunos casos no sabe presentar síntomas, pero cuando lo hacen suelen
incluir los siguientes:
ml o menos en los adultos. Sondaje cada 3 horas o antes de que aparezca distensión
vesical.
Lavado vesical una vez al día introduciendo un mínimo de 180 ml. Sondaje antes de
acostarse para aguantar toda la noche o levantarse una vez por la noche. Cabecero
elevado 30-45º para evitar el reflujo vesicoureteral.
CONCLUSION
En los casos más comunes si una persona tiene infección urinaria lo más recomendable
es que la persona vaya al centro de salud más cercano y hacerse la correspondiente
revisión médica.
BIBLIOGRAFIA
https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/07_infeccion_vias_urinarias.pdf
https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/1340/41741.pdf?sequence=1
https://www.segg.es/TRATADOGERIATRIA/PDF/S35-05%2042_III.PDF
https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/19613/TFG-
H696.pdf;jsessionid=A02BF7CB7BCFDEB56953DA5404A1F081?sequence=1