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Los principales factores de riesgo descritos en literatura para la ocurrencia de ITU, además de la
utilización de SVD, principalmente por un tiempo prolongado, son: paciente de sexo femenino,
diabetes mellitus, colonización de meato urinario y fallas en el cuidado de inserción y manutención
de catéter urinario
Actividad Sexual
Tener relaciones sexuales frecuentes puede incrementar su riesgo de UTI. Tener relaciones
sexuales sin protección incrementa el riesgo aún más.
Condiciones Médicas
Las siguientes condiciones médicas incrementan sus probabilidades de adquirir una UTI:
Medicamentos
Tomar antibióticos para otras condiciones puede incrementar su riesgo de adquirir UTI.
Edad
El índice de infecciones del tracto urinario incrementa con la edad tanto en hombres como en
mujeres.
Género
Las mujeres tienen un índice muy elevado de infecciones en el tracto urinario a lo largo de sus vidas
debido a que las aberturas de la uretra y del recto están muy cerca entre sí, y la uretra es más corta
en las mujeres que en los hombres. El riesgo de UTI se incrementa incluso aún más después de la
menopausia en las mujeres y después de los 50 años de edad en los hombres.
Factores Genéticos
Investigadores todavía están tratando de entender si algunos factores genéticos pueden o no
ocasionar que alguien sea más propenso a las infecciones del tracto urinario. Parecer ser que las
mujeres cuyas madres han tenido múltiples infecciones del tracto urinario son más propensas a
tener UTI. También puede haber algunos factores relacionados al tipo de sangre que incrementa el
riesgo de una persona a las infecciones del tracto urinario.
Las propiedades determinadas genéticamente del urotelio y los patógenos bacterianos pueden facilitar
la adherencia al revestimiento urotelial de las fimbrias de las bacterias (proteínas que se unen a
receptores en la superficie de las células uroteliales), lo que determina la susceptibilidad a las
infecciones
2. ¿Por qué las mujeres están más propensas al desarrollo de ITUs?
La anatomía femenina contribuye a que la mujer sea más propensa a contraer una UTI. 1 La uretra
de la mujer es más corta que la del hombre, lo que permite a las bacterias acceder con más facilidad
a la vejiga. La abertura uretral de la mujer también se encuentra cerca del ano y la vagina, que son
fuentes de bacterias.
Algunos métodos anticonceptivos también aumentan el riesgo de tener una UTI. Los espermicidas
pueden provocar irritaciones cutáneas que permiten la invasión de las bacterias. Los diafragmas
pueden ralentizar el flujo de orina, lo que fomenta la multiplicación de las bacterias. Los condones
no lubricados o los condones con espermicida pueden causar irritación, lo que puede fomentar la
proliferación de bacterias
3. ¿Cuál es la principal fuente de microorganismos asociados a ITUs? Y ¿Cuáles son las vías de
entrada de estos uropatogenos?
La mayoría de los bacilos gramnegativos que producen ITU se originan en el colon, contaminan la
uretra, ascienden hasta la vejiga y pueden migrar hasta el riñón o la próstata. Aunque la mayoría
de las cepas de E. coli puede producir ITU, la enfermedad se relaciona con mayor frecuencia a
ciertos serogrupos específicos. Estas bacterias son especialmente virulentas por su capacidad para
producir adhesinas (principalmente pili P, AAF/I, AAF/II y Dr), que se unen a las células que
recubren la vejiga y el tracto urinario superior (evitando la eliminación de las bacterias durante la
micción) y hemolisina HlyA, que lisa los eritrocitos y otros tipos celulares (llevando a la liberación
de citocinas y a la estimulación de la respuesta inflamatoria).
Virus
El virus del herpes simple puede infectar la uretra, provocando así que la micción se vuelva
dolorosa y resulte difícil vaciar la vejiga. Otras infecciones urinarias víricas, como las infecciones
de la vejiga y el riñón, no se suelen desarrollar a menos que esté afectado el sistema inmunitario
de la persona (por ejemplo, por el cáncer, por el VIH/sida o por el uso de un medicamento que
inhibe el sistema inmunitario).
Hongos
Ciertos hongos o levaduras pueden infectar las vías urinarias. Este tipo de infección es considerada
frecuentemente infección por levaduras (las levaduras también pueden causar inflamación de la
vagina [vaginitis]). El hongo Candida es el microorganismo que con más probabilidad causa
infecciones urinarias por hongos (candidiasis). Candida frecuentemente infecta a las personas
inmunodeprimidas o que portan una sonda vesical. Tanto los hongos como las bacterias pueden al
mismo tiempo infectar los riñones.
Parásitos
Algunos parásitos, incluidas ciertas clases de gusanos, pueden infectar las vías urinarias.
La tricomoniasis está causada por un tipo de parásito microscópico; es una infección transmitida
por vía sexual que, en las mujeres, causa un abundante flujo vaginal espumoso de color amarillo
verdoso. En algún caso, se infectan la vejiga o la uretra. En los varones la uretra puede infectarse
por Trichomonas. Por lo general, no causa síntomas en hombres.
La esquistosomiasis es una infección causada por un tipo de gusano denominado trematodo que
puede afectar a los riñones, los uréteres y la vejiga. Esta infección es una causa frecuente de
insuficiencia renal grave entre las personas que viven en África, América del Sur y Asia. La
esquistosomiasis persistente de la vejiga suele provocar la aparición de sangre en la orina o la
obstrucción de los uréteres, y puede finalmente derivar en cáncer de vejiga.
La filariasis, una infección provocada por un nematodo (oxiuro), obstruye los vasos linfáticos y
permite que el líquido linfático penetre en la orina (quiluria). La filariasis provoca una enorme
hinchazón de los tejidos (elefantiasis), que puede afectar al escroto en los hombres.
Vías de infección
— Ascendente. Es la vía más frecuente. La colonización periuretral y del vestíbulo vaginal es la fuente
de donde proceden los gérmenes. La existencia de sondas, traumatismos o éstasis urinario produce una
migración de las bacterias por la uretra, lo que conduce a una colonización y multiplicación vesical
pudiendo alcanzar el riñón. Esto es particularmente frecuente en el caso de existir un reflujo
vesicoureteral. El hecho de que la uretra en la mujer sea más corta que en varones y exista menor
distancia entre meato uretral y ano, explica que las infecciones urinarias sean más frecuentes en el sexo
femenino, apoyando la importancia de esta vía.
— Hematica. Generalmente como consecuencia de una sepsis, siendo poco común en las infecciones
urinarias en ancianos.
— Por contigüidad. A través de las manos del personal y de equipos instrumentales contaminados
__ vía linfática: En la constipación, la vía linfática tiene un papel predominante al favorecer la
migración directa de los microorganismos desde el intestino al riñón
__ vía canalículo
4. Explique que son las ITUs complicados y las no complicadas. ¿Cuáles son los principales agentes
causales en cada una de esas clasificaciones?
Se considera ITU no complicada aquella que afecta a individuos con un tracto urinario
estructuralmente normal y cuyos mecanismos de defensa se encuentran intactos. La
mayoría de estas infecciones responden bien al tratamiento antibiótico. La cistitis se
caracteriza por disuria, polaquiuria y micción imperiosa (síndrome miccional), a menudo
acompañados de dolor suprapúbico, orina maloliente y hematuria; en la mujer -y en especial
la de edad avanzada- es relativamente frecuente la incontinencia urinaria. En la mujer con
síndrome miccional puede plantearse el diagnóstico diferencial de la cistitis con uretritis
infecciosa o traumática y con vaginitis; en el varón joven o de mediana edad con síndrome
miccional y ausencia de patología urológica o manipulación de la vía urinaria, se debe
descartar una uretritis, sobre todo si existe supuración uretral, o una prostatitis, si la
infección es recurrente.
En general, se suele aislar un único patógeno en la mayoría de los casos, excepto en casos de
anomalías estructurales del aparato urinario o en pacientes con cateterización crónica de la vía
urinaria (polibacterianas). La bacteria más frecuentemente aislada es la E. coli uropatógena, tanto
en ITUs no complicadas (75%) como en ITUs complicadas (65%). La infección por E. coli aumenta
la probabilidad de recurrencia en 6 meses. Proteus, Klebsiella y Corynebacteria urealyticum son
bacterias productoras de ureasa, por lo que favorecen la aparición de litiasis infecciosa (Tabla 1).
En ITUs no complicadas otros gérmenes causantes son: Klebsiella pneumoniae, Staphylococcus
saprophyticus, Enterococcus faecalis, Streptococcus del grupo B, Proteus mirabilis, Pseudomona
aeruginosa, Staphylococcus aureus y Candida spp.
En ITUs complicadas, por detrás de E. Coli (65%), los patógenos más frecuentes son: Enterococcus
spp, K. pneumoniae, Candida spp, S. aureus, P. mirabilis, P. aeruginosa y Streptococcus del grupo B
5. ¿Cuáles son los factores de virulencia de Escherichia coli que le permiten causar ITU?
La capacidad de UPEC para producir infección de vías urinarias inicia con la pilosidad tipo 1, que
es importante para la colonización periuretral y para la unión a las células epiteliales de la vejiga.
La presencia de pilosidades P añade un componente adicional por la presencia del receptor Gal-Gal
en las células del epitelio urinario. Esto es de particular importancia en las infecciones altas de vías
urinarias, que se extienden hacia la pelvis renal y riñón dando origen a pielonefritis. E. coli que
posee pilosidades P constituye un porcentaje menor de la fl ora fecal (menos de 20%), pero la
proporción de cepas P+ es más elevada en casos de IVU y se incrementa de manera progresiva con
la gravedad de la infección. Es particularmente alta en casos de pielonefritis aislada (70%).
También participa la motilidad proporcionada por los motores fl agelares y existe evidencia de que
la activación y desactivación de las pilosidades tipo 1 pueden permitir que UPEC alterne entre fases
de adherencia y de desplazamiento. Una vez establecidas, los LPS y la producción de otros factores
de virulencia, como la hemolisina α y CNF, causan lesión. La diseminación al torrente sanguíneo
ocasiona choque séptico inducido por LPS. En la fi gura 33-4 se ilustran las características
patógenas que permiten que UPEC desempeñe dicha función prominente en la enfermedad.
La mayor parte de bacterias E. coli expresan una pilosidad tipo 1 o común. La pilosidad tipo 1 se
une a residuos de d-manosa que suelen encontrarse en las superfi cies de células epiteliales y de
esta manera median la unión a una amplia variedad de tipos celulares. Pilosidades más
especializadas se encuentran en subpoblaciones de E. coli. La pilosidad P se une a residuos de
digalactosidasa (Gal-Gal) en ciertas células de mamíferos, lo que incluye las células del epitelio
urinario y eritrocitos del grupo sanguíneo P.
La toxina Shiga (Stx) existen al menos dos formas moleculares que son liberadas por múltiples cepas
de E. coli y Shigella con la destrucción de la bacteria. Stx es una toxina de tipo A-B. La unidad B se une
directamente a un receptor glucolipídico específi co (Gb3) que está presente en las células eucariotas y
que se internaliza en una vacuola endocítica. En el interior de la célula, la subunidad A cruza la
membrana vacuolar en la red trans-Golgi, sale al citoplasma y es modifi cada por medios enzimáticos
en el sitio ribosómico (RNA 28S de la subunidad 60S) donde se une el acil-tRNA. Esta alteración bloquea
la síntesis de proteínas y ocasiona la muerte celular
Entre los mecanismos que mantienen la esterilidad de la vía urinaria se encuentran el vaciamiento
completo y frecuente de la vejiga, la integridad de los esfínteres uréterovesical y uretral, la
descamación constante del epitelio urinario, el flujo y las características de la orina (pH.,
osmolaridad, concentración de urea, arrastre hidríco-mecánico, etc.); las barreras inmunitarias
(factores antiadherentes, la inmunoglobulina A secretora y la proteína de Tamm-Horsfall) y
mucosas (el poder bactericida de la mucosa vesical). Las alteraciones de cualquiera de estos
mecanismos y el éstasis de la orina son factores que favorecen el desarrollo de IU
Si la persona que debe realizarse el examen tiene dificultades para drenar libremente la vejiga,
entonces será necesario indicarlo previamente al personal médico. De esta forma una enfermera
podrá ayudarle para recolectar la orina por medio de una sonda vesical.
Lávese las manos.
Lávese los genitales externos y zonas próximas con agua y jabón y séquese de delante a atrás con
una gasa o paño limpio.
Sepárese bien los labios mayores con la mano y comience a orinar en el water (de cara a la cisterna
de éste) dejando pasar una buena cantidad de orina.
A continuación, orine un poco en el frasco evitando que el chorro de orina toque la región genital.
Recoger el chorro medio de la primera orina de la mañana.
Emplear un frasco estéril.
Enviar la orina antes de que pase una hora al Servicio de Microbiología.
10. ¿Cuáles son los criterios que utilizaría para el diagnóstico microbiológico en urocultivo que
sugeriría ITU?
Al momento de informar los urocultivos, se recomienda revisar el resultado del sedimento urinario
para que ambos informes sean concordantes. Es necesario definir qué se entiende por sedimento
sugerente de ITU para poder evaluar las discordancias entre el sedimento y el urocultivo:
Piocitos: > 10 /ul ó > de 5-6 por campo de 40x
Leucocitos: > 10 /ul ó > de 5-6 por campo de 40x
Bacterias: Regular o abundante cantidad La presencia de células descamativas y/o mucus en una
paciente mujer, sugiere que la muestra está contaminada con secreción vaginal.
En varones, los gérmenes identificados con más frecuencia son Escherichia Coli (7 5-95%), Proteus
mirabilis y Klebsiella Pneumoniae. Es raro aislar otro tipo de gérmenes en infecciones de orina no
complicadas
En mujeres los gérmenes detectados con más frecuencia son Escherichia coli (80-90% de los
casos), Staphylococcus saprophyticus (15%). También se pueden encontrar otras enterobacterias
como Klebsiella, Proteus o Enterobacter.
11. ¿Por qué es importante realizar un estudio de antibiograma o resistencia bacteriana en las
bacterias asociadas a ITU
Si el urocultivo es positivo se realiza a continuación un antibiograma, que sirve de guía para establecer
el mejor tratamiento antibiótico.
El estudio de la orina para determinar la presencia de la bacteria que produce una infección de orina
(urocultivo), y la detección de la sensibilidad de esa bacteria al efecto de una batería de antibióticos,
mediante la realización de este antibiograma en una especie de bandeja pequeña con forma
redondeada donde ha crecido la bacteria encontrada, sobre la que se pone un disco de papel que tiene
los antibióticos. Así se objetiva en cuáles de ellos aparece un halo redondeado que corresponde a la
efectividad del antibiótico concreto para eliminar la bacteria.
Un urocultivo es el estudio de la presencia de gérmenes en una muestra de orina que sean responsables
de la producción de una infección en el paciente.