Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TEMA 1
LA RELACIÓN LABORAL
La norma más importante que regula el Derecho del Trabajo es la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
f) La actividad de los comisionistas, siempre que respondan del buen fin de la operación. Un comisionista es
un comercial que trabaja a comisión.
g) Cualquier otro trabajo que sea expresamente declarado como relación laboral de carácter especial por una
ley: personas con discapacidad, residentes sanitarios (MIR) y abogados en despachos profesionales.
Normas de la Unión Europea: La Unión Europea tiene entre sus fines principales elevar el nivel
de vida de los trabajadores de los Estados miembros y equiparar las condiciones laborales en los
distintos países. Algunas normas de la Unión Europea tienen primacía sobre las normas creadas por
órganos españoles.
• En materia laboral, uno de los derechos más importantes reconocidos a los trabajadores es la libre
circulación de trabajadores, que reconoce el derecho a circular, residir y trabajar libremente en todo
el territorio de los Estados miembros.
• Se reconoce la equiparación de los mismos derechos laborales y sindicales que a los trabajadores
del país de acogida.
Constitución
La Constitución es nuestra norma suprema y prevalece sobre el resto de las leyes. Fue aprobada en
el año 1978.
• Los derechos más importantes que recoge la Constitución en materia laboral son los siguientes
derechos fundamentales: derecho a la no discriminación, derecho de huelga y derecho a la libertad
sindical.
• Además, entre los derechos de los ciudadanos se recoge el derecho al trabajo y a la libre elección
de profesión u oficio.
Normas de la OIT (Organización Internacional del Trabajo)
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) es un organismo especializado en materia laboral
de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Su finalidad es promover acciones
internacionales para mejorar las condiciones de trabajo y el nivel de vida de los trabajadores.
• Un ejemplo de las normas de la OIT es el Convenio 171 sobre el trabajo nocturno.
Leyes
Leyes creadas por las Cortes Generales (Congreso y Senado).
• Leyes orgánicas: regulan los derechos fundamentales y se aprueban por mayoría absoluta.
• Leyes ordinarias: regulan el resto de materias y se aprueban por mayoría absoluta.
Normas con rango de ley procedentes del Gobierno: real decreto-ley y decreto legislativo (texto
refundido y texto articulado).
Las leyes más importantes en el Derecho Laboral son:
• Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
• Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
• Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social.
• Ley Orgánica de Libertad Sindical .
Reglamentos: Son normas que desarrollan las leyes y provienen del Gobierno o de los ministros.
Un ejemplo de reglamento es el real decreto que cada año establece el salario mínimo
interprofesional.
Convenios colectivos: Un convenio colectivo es un acuerdo escrito, negociado libremente por los
representantes de los trabajadores y los de los empresarios. En él se regulan las condiciones de
trabajo que rigen en un sector profesional o empresa. Cada empresa aplica un convenio colectivo a
las relaciones laborales que establece con sus trabajadores.
• Un ejemplo de convenio colectivo es el Convenio Colectivo de la
Industria del Metal.
Contrato de trabajo: El contrato de trabajo es el acuerdo que firman empresario y trabajador, en el
que se recoge la voluntad de las partes de intercambiar el objeto de la prestación laboral.
En ningún contrato se pueden establecer condiciones menos favorables para el trabajador o
contrarias a lo establecido en las normas y en los convenios colectivos.
El contrato debe celebrarse libremente con el mutuo acuerdo de las partes que intervienen.
Usos y costumbres locales y profesionales: Una costumbre jurídica es una norma de conducta
que se repite de manera constante y que es considerada obligatoria por la comunidad de personas
donde se desarrolla.
• Los usos y costumbres deben ser locales (una localidad en concreto) y profesionales (de una
determinada rama de la producción, oficio o profesión, no una costumbre local general).
• Los usos y costumbres solo se aplicarán cuando no haya una ley, un convenio o un contrato, o
cuando la propia ley se refiera a ellos.
Al igual que existen estos derechos básicos, y que el Estatuto de los Trabajadores recoge en esta relación ex-
presa, hay otros que también están establecidos a través de la normativa laboral pero que son menos co-
nocidos. Veamos de cuáles se trata:
1. Solicitar un anticipo de su nómina. En caso de que el trabajador necesite un anticipo de su salario, según
el Estatuto de los Trabajadores, tendrá derecho a solicitarlo a cuenta del trabajo ya realizado. Además, a tra-
vés del convenio colectivo aplicable al sector, se puede pactar que este derecho no conozca límites respecto a
los días aún no trabajados.
2. Disfrutar de un día por mudanza. Los trabajadores tienen un día libre retribuido si tienen que cambiar
de vivienda. Igualmente, este tiempo también se puede ampliar por convenio colectivo.
3. Permiso retribuido para su formación. Si el trabajador tiene una antigüedad de al menos un año en la
empresa, tiene veinte horas retribuidas al año para su propia formación. No obstante, debe tratarse de una
formación que guarde relación con el puesto de empleo para el que se pide el permiso. Se trata de un derecho
que se puede acumular por un período de hasta cinco años.
4. Suspender las vacaciones por enfermedad. Quizás este sea uno de los derechos más desconocidos y que
puede sorprender en mayor medida a cualquier trabajador. En efecto, si un trabajador cae enfermo mien-
tras está de vacaciones, puede suspenderlas. Para ello tiene que conseguir la baja laboral, y notificársela a la
empresa facilitándole el justificante médico correspondiente. Hay que tener en cuenta que durante los tres
primeros días de la baja no se cobrará salario alguno, y a partir del cuarto, el 60% de la base reguladora.
5. Treinta días de vacaciones, con independencia de la jornada. El hecho de trabajar a media jornada no sig-
nifica que se pueda reducir el número de días de vacaciones a los que se tiene derecho. Así pues, tanto si se
trabaja a media jornada como a jornada completa, hay que disfrutar de al menos treinta días de vacaciones.
6. Descanso de quince minutos al día. Siempre que la jornada de trabajo sea superior a seis horas diarias, el
trabajador tendrá derecho a un descanso que no puede ser de menos de quince minutos. En caso de que la
jornada sea inferior y el convenio colectivo no se pronuncia a este respecto, no se tendrá derecho a disfrutar
de este descanso. Si el trabajador tiene menos de dieciocho años y la jornada laboral es de más de 4,5 horas,
el descanso no puede ser inferior a treinta minutos.
7. Reclamar los intereses por el retraso en el pago de la nómina. Los trabajadores tienen derecho a que se
le paguen los intereses de mora por el retraso en el pago de su salario. El Estatuto de los Trabajadores esta-
blece que este interés será del 10% anual de la cantidad adeudada.
8. Solicitudes de bajas y permisos temporales:
Baja laboral, ya sea baja por depresión, física o de cualquier otro tipo.
Permiso de paternidad.
Baja por maternidad.
Permiso por fallecimiento de un familiar.
Deberes del trabajador
Al igual que hemos visto que existe una serie de derechos de todos los trabajadores, también hay unos debe-
res básicos con los que todo trabajador tiene la obligación de cumplir. Están recogidos en el artículo 5 del
Estatuto de los Trabajadores, y son los que exponemos a continuación:
Cumplir con aquellas obligaciones concretas que conlleve su puesto de empleo, conforme a las
normas de la buena fe y la diligencia.
Respetar aquellas medidas de higiene y seguridad que hayan sido adoptadas en su trabajo.
Obedecer las órdenes e instrucciones que dé el empresario en el ejercicio regular de sus facultades
de dirección.
No concurrir con la actividad de la empresa, en los términos que el propio Estatuto de los Traba-
jadores establece.
Contribuir a la mejora de la productividad, lo cual conlleva actuar siempre con la debida respon-
sabilidad, para que la empresa funcione correctamente.
Y en último lugar, los trabajadores tienen que cumplir con todos aquellos deberes que se deriven
de su contrato de trabajo, en su caso.
Las cuestiones que deben someterse a conciliación administrativa previa, ante el SMAC, son aquellas
relacionadas con el contrato de trabajo suscrito entre empresarios privados (incluidas las empresas públicas
con forma de Sociedad Anónima) y trabajadores relativas a:
• despido,
• sanciones disciplinarias,
• reclamaciones de cantidad y reconocimiento de derechos en general,
• clasificación profesional,
• resoluciones de contrato a instancia del trabajador,
• conflictos colectivos
Juzgados de lo social
A partir del año 1989 las denominadas Magistraturas de Trabajo se sustituyen por los Juzgados de lo Social,
con similares competencias pero ya sin ninguna vinculación con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
El Juzgado de lo Social es un órgano unipersonal formado por magistrados de carrera. Como regla general
tienen su sede en la capital de la provincia y ejercen una competencia provincial.
Competencias objetivas y funcionales
Sobre constitución y reconocimiento de la personalidad jurídica de los sindicatos,
impugnación de sus estatutos y su modificación.
En materia de régimen jurídico específico de los sindicatos, tanto legal como esta-
tutario, en lo relativo a su funcionamiento interno y las relaciones con sus afiliados.
Sobre tutela de los derechos de libertad sindical.
En procesos de conflictos colectivos.
Sobre impugnación de convenios colectivos.
Con independencia de la extensión de los efectos
Entre empresarios y trabajadores, como consecuencia del contrato de trabajo.
En materia de Seguridad Social, incluida la protección por desempleo.
En la aplicación de los sistemas de mejoras de la acción protectora de la Seguri-
dad Social, incluidos los planes de pensiones y contratos de seguro, siempre que su causa
derive de un contrato de trabajo o convenio colectivo.
Contra el Estado, cuando le atribuya responsabilidad la legislación laboral.
En procesos sobre materia electoral.
Respecto de cualesquiera otras cuestiones que les sean atribuidas por normas con
rango de Ley.
Salas de lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia de las Comunidades Autónomas.
Existe una sala en cada Comunidad Autónoma , si bien las CCAA de Castilla-León, Andalucía y Canarias
tienen más de una, debido a su extensión geográfica y su singularidad insular. La Sala ha de integrarse con
tres magistrados (incluido el presidente) para dictar sentencia.
Competencias objetivas y funcionales
Conoce de los procesos que la Ley establezca sobre controversias que afecten a intereses de los tra-
bajadores y empresarios en ámbito superior al de un juzgado de lo social y no superior al de la Co-
munidades Autónomas.
Conoce de los recursos que establezca la ley contra las resoluciones dictadas por los Juzgados de lo
Social de la Comunidad Autónoma, de los recursos de suplicación y demás que prevé la ley contra
resoluciones de los Juzgados de lo Mercantil de la Comunidad Autónoma en materia laboral y las
que resuelvan los incidentes concursales que versen sobre la misma materia y de las cuestiones de
competencia que se susciten entre los juzgados de lo social de la Comunidades Autónomas.
Sala de lo Social de la Audiencia Nacional.
La Sala de la Audiencia Nacional tiene las mismas competencias que los Tribunales Superiores de Justicia de
las CCAA pero actúa cuando el conflicto supero el ámbito de una Comunidad. Su sede se encuentra en Ma-
drid. La integran tres magistrados, incluido el presidente, para dictar sentencia. Carecen de competencia para
resolver recursos contra otros órganos jurisdiccionales.
Sala de lo Social del Tribunal Supremo.
Esta Sala está compuesta por el Presidente de la Sala y 12 magistrados. Es necesario que esté integrada por 3
magistrados para dictar resolución, salvo en el recurso de casación para la unificación de doctrina, en el que
deben actuar 5 magistrados.
Competencias objetivas y funcionales
Conoce del recurso de CASACIÓN ORDINARIO contra determinadas sentencias
y autos dictados en única instancia por las Salas de lo Social de la AN o de los TSJ. Se
trata de un recurso extraordinario contra algunas resoluciones y por motivos tasados legal-
mente (abuso, exceso o defecto en el ejercicio de la jurisdicción, incompetencia o inade-
cuación del procedimiento, quebrantamiento de formas esenciales del juicio siempre que
hayan producido indefensión).
Conoce del recurso de CASACIÓN PARA LA UNIFICACIÓN DE DOCTRINA
LEGAL. Se trata de un recurso extraordinario contra sentencias dictadas por las Salas de
lo Social de los TSJ resolviendo recursos de suplicación, cuando éstas resulten contradic-
torias entre sí o con otra de la Sala de lo Social del TS en supuestos iguales, con el objeto
de unificar la doctrina legal.
Conoce también del denominado RECURSO DE REVISIÓN, que no es propia-
mente un recurso, ya que procede contra sentencias firmes y abre un nuevo proceso dirigi-
do a determinar si la resolución recurrida debe anularse con fundamento en la concurren-
cia de causas externas que la invaliden (doc. Detenidos por fuerza mayor, falsos; testigos
condenados por falso testimonio; sentencia dictada con violencia, cohecho o maquinación
fraudulenta).
Recurso de QUEJA. Cabe contra las decisiones de las Salas de lo Social de la AN
y de los TSJ que denieguen la preparación del recurso de casación.
Recurso de audiencia al rebelde.
Tribunal Constitucional.
Al Tribunal Constitucional se puede presentar recurso de amparo por violación de los derechos fundamenta-
les y de las libertades públicas relacionados en el art. 53.2 de la Constitución, es decir, por violación de las li-
bertades y derechos reconocidos en los arts. 14 a 29 de la Constitución, ambos inclusive. Lo puede interpo-
ner cualquier persona física o jurídica que invoque un interés legítimo, el Defensor del Pueblo y el Ministerio
Fiscal.
Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Este Tribunal de Justicia puede recibir recursos directos o bien cuestiones prejudiciales. Respecto a los pri-
meros, cabe destacar la legitimación que reciben los particulares, los Estados y las propias instituciones, de
manera que cualquiera de ellos puede presentar recurso directo ante el Tribunal. En función de quién lo pre-
sente, y de cuál sea su objeto, los recursos directos pueden referirse al control de los órganos comunitarios, al
contencioso de plena jurisdicción (procesos autónomos) y al control de los Estados miembros.