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Viaje
Viaje
suma importancia, del cual depende gran parte de su existencia, y su sentido acerca de la
concepción que se le tiene acerca de la vida, y de como sobrellevar esta a lo largo del
tiempo-o quizás mientras exista en este mundo-este gran peso al que esta predestinado el
ser humano.
La senda del ser humano es una serie de caminos, los cuales tienen un fin en común, o
mejor dicho una conducción en común, dado que cada uno de estos caminos nos llevan a la
La vida del ser humano, es tan larga como la búsqueda de un más allá, pero mas corta que
un sueño-además de corta, vaya que sustancial es esta forma de soñar-. La vida para ser
mas exactos, se puede asemejar como el sueño; la evidencia concreta que tenemos para
El ser humano, pasa la mayor parte del tiempo en el mundo inteligible, ya sea pensando, o
en este caso soñando-lo cual va más allá del pensamiento-, donde se realiza a si mismo en
su mundo idealizado sin límite alguno. Es curioso el viaje del ser humano dado que
generalmente suele estar en su mundo inteligible, pero buscando la forma de pasar lo de ese
mundo al sensible, de poder hacer un sueño tangible; un ejemplo que suele suceder, es
poder alcanzar su máxima expresión, liberar su esencia, volver a ser inteligible. Pero este
concepto, puede ser variado, ya que, existen como se recalcó anterior mente muchos
caminos para un solo destino. Esta idea, aleatoria frágil de la vida se desarrolla claramente
La vida es mus frágil, y ligada al azar, dado a que cosas aleatorias tales como; un coágulo,
una falla de una moto, o incluso. una pequeña piedra si nos remontamos al contexto bíblico,
puede acabar con nuestras vidas. Somos tan frágiles como un insecto, y el viaje a la vez su
longitud puede ser determinada por el azar, pero no obstante su destino siempre sigue
siendo el mismo.
La vida, como lo dije anteriormente, es algo frágil, algo aleatorio; Una metáfora de la vida
puede ser personificando una pirámide, donde cada día es un escalón, el cual busca llevar al
ser humano a la cima de la pirámide, para así dejarle caer desde su cima hasta el descanso
eterno. Lo único que puede variar en la pirámide es el tamaño, dado que existirán pirámides
que alcanzarán una considerable altura y detalles decorativos, mientras que hay otras que
quizás pueden llegar a la mitad, con un patrón decorativo no muy variado. Así como
existirán pirámides las cuales serán lisas, pequeñas y carecerán de todo motivo decorativo;
todas las pirámides comparten algo en común, y esto es que cada una tiene un cierre o aún
se encuentra en plena construcción, decoración, o reparación de una u otra fisura que pone
valor a la vida, y a que esta es como un libro, una vez que lo abres, comienzas. Incluso si se
te da la gana puedes volver al pasado, pero sin modificarle. Por la curiosidad y el saber que
hay más adelante, decides avanzar, sin pensar en el final, y una vez que llegas a este no hay
nada mas que hacer, ya eres un libro que esta escrito, que no puede ser alterado, solo
puedes ser leído una y otra vez sin ser alterado, sin poder cambiar ni re imaginar lo que ya
fue, ya eres libre de la condena para así pasar a ser la historia que realmente eres, para ya
dejar de ser un espejo y ser la esencia misma, observando que es de tu papel y tinta que no
Lo mejor, es no temerle a la muerte y ser un viajero decidido, no dejar que una simple
ola tumbe el barco, porque en un leve grado la fragilidad y el azar de la vida, lo decide cada
uno, viendo si decide ser propenso al fin o prefiere un seguir luchando o adornando lo que
le queda de viaje; ante la vida, me parece adecuada la reflexión que hace Montaigne en sus
ensayos, pero en particular, la reflexión que se ve de lleno en esta frase la cual dice: “No
mueres por estar enfermo, mueres por estar vivo” (Michael de Montaigne, Sobre la
experiencia)
fragilidad de la vida, por el contrario, debemos aprovechar cada momento de nuestra vida,
Solo espera el cómo no el cuándo, conservándose bueno, así mismo, exactamente como
“No pierdas hora alguna, recógelas todas. Asegura bien el contenido del día de hoy, y así
será como dependerás menos del mañana.” (Séneca, Elogio de la ancianidad (epístolas