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TEMA 17: MODOS DERIVATIVOS DE ADQUIRIR LA PROPIEDAD.

1. LOS MODOS DEREIVATIVOS DE ADQUIRIR LA PROPIEDAD. LA MANCIPATIO.

La mancipatio es el modo solemne y arcaico de transmitir la propiedad de las res mancipi.

Consistía en un acto simbólico que simbolizaba una compraventa imaginaria y que conservaba
inalterado su carácter formalista. En su origen la mancipatio era el cambio de una cosa, por el
precio equivalente en dinero, representado por in lingote de cobre. Simboliza el valor real o la
unidad monetaria y, fueron barras de bronce o monedas y cuyo cuño no servía para
determinar su valor, sino para usar el metal como medio de pago. El bronce era pesado
públicamente en una balanza por el pesador, en presencia de cinco testigos (ciudadanos
romanos púberos) que debían dar fe en caso de litigio sobre fenómeno jurídico realizado. Al
hacerse la aportación material del objeto sobre la balanza y efectuarse la pesada de precio, el
comprador pronunciaba en el acto mancipatorio unas palabras solemnes y sacramentales y
luego de dicha l formula golpeaba la balanza con una pequeña barra de metal antiguamente o
con una moneda más tarde, entregándola al vendedor como símbolo del precio del objeto
vendido.

La nuncupatio, daba valor a las clausulas añadidas y se acordaba aplazar la entrega del objeto
o del metal, siendo por ello la mancipatio origen de negocios abstractos.

Los efectos de la mancipatio, en virtud de la cual adquiriente de la res mancipi obtenía la actio
reivindicatoria, además la nuncupatio, daba valor a las declaraciones añadidas, entre ellas la
actio de modo agri, que garantizaba la cabida de la finca objeto la mancipatio o la actio
autoritatis que garantizaba que el mancipi dans era el propietario del fundo.

Eran estas dos actiones, la de modo agri y la autoritatis, acciones penales que abligaban a
entrengar al mancipio accipiens una cantidad de dinero equivalente al doble del valor del
objeto adquirido.

2. IN IURE CESSIO.

La in iure cessio, se realizaba con la intervención de tres personas diciendo dos cosas al
transmitirse la cosa, pero con la diferencia que en este caso tocaba el adquiriente a ésta con
una varilla, la llamada vindicta, al pronunciar las mismas palabras rituales para el negocio
mancipatorio. El procedimiento: ante el pretor, al adquiriente declaraba que la cosa era suya
sin que el cedente se opusiera.

La in iure cessio se aplicaba a las res mancipi y también a las res nec mancipi y para crear
ciertos derechos reales. Desaparecida en el derecho justinianeo, fu aplicada anteriormente a
muchos actos jurídicos: adquirir la patria potestad, manumitir esclavos, adoptar, etc.

La in iure cessio desaparecio antes que la mancipatio y en los textos justinianeos se sustituye,
por interpolación, por la palabra traditio.

3. LA TRADITIO.

La traditio, poner en manos de otro, entregar, en la forma derivativa de adquirir y transmtir la


propiedad por la entrega de una cosa con intención de transferir la propiedad, en virtud de
una justa causa. Sólo se transmiten las res nec mancipi.

Requisitos de la traditio referentes a los sujetos:


1º El transmitente tiene que ser propietario de la cosa entregada y además debe tener la
capacidad de disponer.

La traditio transmitía la propiedad era necesario que la transmitente fuera propietario, ya que
no puede dar lo que no tiene, esto es, nadie puede transmitir la propiedad si previamente uno
no es propietario.

Era necesario tuviese el transmitente la capacidad de disposición, pues, aunque sean


propietarios el demente, el pródigo o el niño, no podrán transmitir la propiedad al carecer de
capacidad, así como los pupilos no podrán transmitir la propiedad sin la autoritas del tutor.

2º Que el adquiriente tenga capacidad para adquirir la propiedad.

Otra clase de requisitos, son los que afectan a la estructura del negocio.

- Se requería un elemento formal: la entrega de la cosa.


- Un requisito subjetivo: la intención de transmitir y adquirir la propiedad.
- Un elemento jurídico: la justa causa (iusta causa)

1. Entrega de la cosa.

En un principio la entrega de la cosa tenía que ser mano en mano, pero andando el tiempo tal
requisito se fue espiritualizando surgiendo formas de entrega que se denominaban con el
nombre de traditio ficta.

a) Traditio simbolica: era aquella en la que no se entregaba la cosa en sí, sino que la
representaba, tales como las llaves o una teja del edificio que se transmitiría.
b) Traditio longa mano: tan sólo se señalaba con la mano el objeto transmitido.
c) Traditio brevi manu: No era necesidad la entrega de la cosa pues ya estaba en el poder
del adquiriente en virtud del otro título, como un contrato de arrendamiento.

Este proceso de ficciones, se acentuará en el derecho postclásico en el que no queda ni rastro


de la entrega, produciéndose la traditio nula voluntate.

2º El segundo requisito, era la intención, intención que se identifica con el animus o deseo de
transmitir la propiedad por el tradens, y de adquirir la propiedad por parte del accipiens.

3º El tercer y último requisito es la iusta causa.

Iusta causa se identifica con un negocio jurídico precedente, y para otros con la voluntad de las
partes. Identificar iusta causa, con la finalidad que motiva la entrega. Si nos hablan de como
justas causas pro Donato, pro emptore, o pro dote.

Código civil art 609 dispone: “que la propiedad se adquiere… por consecuencia de ciertos
contratos mediante la tradición”.

4. LA ADIUDICATIO.

Es la adjudicación o adiudicatio, aplicable tanto las cosas mancipi como las nec mancipi. El juez
adjudicaba la propiedad a las partes en los procesos de división, sino era posible
amistosamente la participación del condominio entre ellos, fraccionando las parcelas con las
fórmulas que les competían a los interesados: la actio familiae erciscundae, para dividir la
comunidad de bienes entre los coherederos; la communi dividendo, que se aplicaba a la cosa
indivisa entre los propietarios comunes y, la finium regundorum, para fijar el deslinde entre las
propiedades mediante adjudicación del juez.

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