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Recepción de productos
Es el proceso de dar entrada a la mercancía que se envía desde el centro de producción o, bien,
por parte de los proveedores. En este, se debe comprobar que la mercancía coincida con la
información presente en los albaranes. De modo que entre las funciones del departamento de
almacén también está el control de calidad y características correspondientes a los lotes.
Almacenamiento de la mercancía
El departamento de almacén debe asegurarse alojar de forma correcta cada producto de acuerdo
a sus características físicas. Por ejemplo, la distribución de un almacén debe contar con espacios
amplios sí frecuentemente recibe grandes lotes de equipos electrodomésticos o cualquier otra
mercancía de gran tamaño
Control de inventario
Entre las principales funciones del departamento de almacén está el registro contable de la
entrada y salida de mercancía en la bodega.
Para administrar estas operaciones se emplean sistemas WMS, a fin de optimizar la gestión del
inventario cíclico, la demanda de los productos, sus entradas y salidas del almacén, así como para
prevenir discrepancias, disminuir los costes de almacenamiento, etc.
Otra de las principales funciones del departamento de almacén es cumplir con la preparación de
los pedidos que se realizan desde los locales de venta o, bien, que realizan los clientes
directamente. Por ello, las actividades de logística de selección y embalaje deben diseñarse de
acuerdo a la frecuencia de la demanda, el tamaño de los lotes y las características de la mercancía.
Tipos de almacén y sus funciones
Hasta ahora hemos explicado a grandes rasgos las principales funciones del departamento de
almacén. Sin embargo, es bien sabido que existen distintos tipos de almacenamiento, cada uno
con sus propias características y funciones.
De acuerdo a las funciones que cumplan dentro de la cadena de suministro y la red logística,
podemos encontrar tipos de almacén como los siguientes:
Almacenes centrales: son los más cercanos a los centros de producción, sus funciones son
manipular cargas completas y suministrar mercancía a los almacenes regionales.
Almacenes regionales: se encarga del alojamiento de productos de bajo valor cerca de los
lugares de consumo, para ahorrar costos de transporte.
Almacenes temporales: en ellos se almacena el stock temporalmente durante picos en la
demanda. Generalmente son productos de temporalidad definida.
Almacenes de consolidación: en este almacén se alojan productos de distintos
proveedores a fin de agruparlos y prepararlos en mayor volumen, para así ahorrar costos
de transporte favoreciendo el flujo de los productos y su entrega a los clientes.
Almacenes de ruptura: la función del almacén de ruptura es la inversa al almacén de
consolidación, en él los pedidos se dividen para distribuirse en lotes de menor tamaño.
Las funciones del departamento de almacén también pueden variar de acuerdo al nivel de
inversión tecnológica con el que se cuenta.
Por último, podemos agrupar los tipos de almacén y sus funciones de acuerdo a sus características
estructurales.
Si pudiéramos destacar una de las funciones del departamento de almacén, sería el seguimiento y
control de entradas y salidas de almacén. La importancia de este balance se debe a la posibilidad
de estar al tanto de cómo se mueve la mercancía dentro de la bodega. Así como poder detectar y
reportar cualquier discrepancia entre la mercancía que entra sale y los albaranes.
Estanterías Selectivas
Las Estanterías Selectivas Convencionales para estibas son un tipo de estantería metálica que
almacena estibas de forma mecánica utilizando medio de montacargas.
Los montacargas acceden a las mercancías a través de pasillos que discurren en paralelo a las
estanterías, y tienen acceso directo e inmediato a todas las unidades de carga almacenadas.
Tienen una anchura del pasillo estándar y almacenan una única estiba en el fondo de la estantería,
a diferencia de los otros 2 sistemas convencionales que veremos a continuación.
Este tipo de estantería selectiva se compacta mediante el estrechamiento de los pasillos, pudiendo
obtener un ahorro de espacio superior al 40%. La anchura mínima del pasillo debe ser de 1,5
metros en este tipo de sistema.
Para poder trabajar correctamente en el almacén o la bodega con estas estanterías de pasillo
estrecho se necesitan equipos de manutención especiales para pasillos estrechos o VNA.
Las Estanterías de Doble Profundidad o doble fondo para estibas son una solución de almacenaje
convencional, pero con puntos en común con las estanterías compactas.
En este tipo de estantería industrial las estibas son almacenados en dos profundidades o fondos,
aumentando la densidad de almacenaje del sistema. A diferencia de la estantería selectiva
estándar, en la estantería de doble profundidad el operario no tiene acceso directo a todas las
estibas almacenados.
Las estanterías de doble fondo también deben utilizar montacargas especiales equipados con
horquillas telescópicas o pantógrafo que permita acceder con facilidad y rapidez a la segunda
estiba almacenada.
Estanterías Compactas
Las Estantería Compactas son sistemas de almacenamiento de gran densidad que optimizan el
espacio y la altura del almacén al máximo al reducir hasta el extremo los pasillos de trabajo del
montacargas.
El sistema compacto Drive in es el más utilizado. Solo requiere de un pasillo de acceso para el
montacargas y funciona por el método de gestión de stock LIFO (Last in, First out), por lo que la
última estibas en entrar es la primera en salir.
Este tipo de estantería compacta se recomienda en almacenes con productos homogéneos y que
tienen una baja rotación de material.
Estanterías Drive Through (FIFO)
Las estanterías Drive Through necesitan dos accesos al pasillo de trabajo, uno a cada lado de la
estantería. Funciona por el método FIFO (First in, First out), por lo que la primera estiba en entrar
es el primero en salir.
Al funcionar con el sistema FIFO, es un sistema de almacenaje recomendado para bodegas con
productos de alta rotación, sin embargo, la optimización del espacio es menor que en las
estanterías Drive in.
Las estanterías dinámicas son un tipo de sistema de almacenaje compacto que se aprovecha de las
fuerzas de la gravedad y el empuje para optimizar el almacenamiento de estibas.
Los 2 principales tipos de estanterías dinámicas son las Dinámicas FIFO por gravedad y las Push-
back LIFO por empuje.
Las estanterías dinámicas FIFO están formadas por una estructura compacta con camas de rodillos
en cada altura que permiten a las estibas deslizarse fácilmente gracias a una ligera inclinación.
Este tipo de sistema utiliza el método FIFO (primera en entrar, primera en salir), en el que la zona
de carga está en el extremo contrario de la de descarga y las estibas recorren esa distancia través
del sistema de rodillos que forman un carril ligeramente inclinado.
Se trata del mejor sistema para los almacenes que requieren una perfecta rotación de stock y un
buen aprovechamiento del espacio posible.
Las Estanterías Push-back LIFO son una solución de almacenamiento dinámico para acumulación
de estibas, que utiliza el método LIFO (Last in, First out) para la gestión de las unidades de carga.
Este tipo de estanterías metálicas para estibas únicamente tiene una zona de carga y descarga, en
la zona frontal de la estructura y las estibas se almacenan empujando a los anteriores hacia el
fondo de la estantería con una ligera fuerza controlada.
Hay 2 tipos de estanterías Push-back en función del método de desplazamiento que usen: Push-
back con carros y Push-back con rodillos.
Estanterías de Bases Móviles
Las Estanterías Móviles son una solución de almacenaje en la que la estructura metálica se monta
sobre unas bases móviles o chasis que son guiados a través de carriles fijados en el suelo.
Con este movimiento de los módulos de estanterías se busca abrir únicamente un pasillo de
trabajo para el acceso del montacargas, el pasillo en el que se desea trabajar.
Este tipo de estantería metálica cuenta con motores eléctricos y elementos de tracción remotos
que posibilitan su movimiento a un lado y a otro.
Las estanterías de picking o para cargas manuales son soluciones de almacenaje para productos
por lo general menos pesados y voluminosos, generalmente cajas, piezas u otros productos.
La operativa de este tipo de estanterías industriales se lleva a cabo sin utilizar equipos de
manutención o elevación, aunque es posible combinar estanterías de picking con sistemas para
estibas, lo que los convierte en soluciones muy versátiles para un almacén o bodega.
Las estanterías de picking manual suelen ubicarse dentro del almacén en las zonas de preparación
de pedidos, espacios de archivo o zonas de mantenimiento.
Las Estanterías de Media Carga permiten almacenar manualmente productos de tamaño mediano
y pequeño. Es un tipo de estantería muy versátil adaptable gran variedad de unidades de carga y
que permite un acceso directo y rápido a todos los materiales almacenados.
Es un sistema de fácil montaje y que permite añadir diversos accesorios a su estructura básica para
adaptarse a las necesidades de la empresa, como pueden ser las soluciones para el sector textil.
Las Estanterías con entrepisos son un tipo de estantería industrial manual que permite optimizar el
espacio disponible de un almacén gracias al aprovechamiento de la altura.
En este sistema de almacenaje se crean niveles de pasillos a distintas alturas a las que se accede a
través de escaleras.
Las Estanterías para Picking Dinámico, o Sistema Carton Flow, son un sistema de almacenaje de
alta densidad para cajas y unidades de carga ligeras. Permiten obtener un importante ahorro del
espacio y un eficiente control de stocks.
Las diferentes unidades de carga ligeras se deslizan a través de carriles de roldanas o rodillos con
una leve inclinación.
Estanterías livianas
Las Estanterías para cargas livianas son un tipo de sistema similar a las Estanterías de Media Carga,
pero diseñado para almacenar cargas de menor peso y tamaño.
Estas estanterías metálicas se pueden utilizar tanto en un almacén industrial como en oficinas y
permiten un acceso rápido a las mercancías almacenadas.
Tipos de estibas
Las entradas se refieren al número de lados por donde el montacargas introduce la horquilla para
poder desplazar la carga.
De 2 entradas: sólo se puede acceder a la estiba por 2 lados entre sí enfrentados. Estas estibas
tienen menos movilidad que los de 4 entradas por el simple hecho de ser menos accesibles.
Estibas de madera:
Las estibas compuestas de madera son los más demandados, alcanzando una cuota de mercado
del 90 o 95%.
Ventajas: Se trata de estibas con precios competitivos en relación con su resistencia, fiabilidad y la
capacidad para ser reparados, lo que alarga su ciclo de vida. A su favor se puede también destacar
su facilidad de reciclaje.
Estiba de plástico:
Se trata de una opción que va ganando terreno poco a poco frente a las estibas de madera.
Ventajas: Más fáciles de limpiar y desinfectar que las estibas de madera. Son más ligeros porque
pesan menos y tienen una durabilidad incluso mayor respecto a los de madera porque los golpes
causan menor impacto en la estiba. También son 100% reciclables.
Desventajas: Son más sensibles a la deformación ante cargas excesivas y son más caros que los de
madera. Además, es importante conocer bien de qué material exacto están hechos porque en
función del tipo de plástico, la resistencia y la durabilidad variarán sensiblemente. Por otro lado, si
la estiba sufre algún daño sustancial, la pieza debe ser sustituida sin posibilidad de reparació
Estiba de metal:
Los más resistentes y también los más pesados, habitualmente de acero o aluminio.
Mayoritariamente utilizados en el sector metalúrgico.
Ventajas: Fáciles de limpiar y desinfectar y, además, las estibas de metal son de larga vida útil
debido a su solidez y fortaleza frente a impactos. Asimismo, soportan cargas muy pesadas.
Desventajas: Su peso es superior al de estibas hechas con otros materiales lo cual aumenta el
coste de transporte.
Estiba de cartón:
Desventajas: Ciclo de vida extralimitado puesto que sólo tienen un único uso.
Estiba reversible: se trata de aquellas estibas que permiten las tareas de carga tanto por su parte
superior como inferior, siendo ambas caras idénticas y homogéneas.
Estiba cerrada: también denominadas estibas planas, solo tienen una cara que pueda ser cargada
y están cerrados mediante una tablilla que cubre uno de los reversos.
Estibas con alas: tienen salientes en dos o en cuatro de sus lados para facilitar el empleo de
sistemas de sujeción.
Los tipos de montacargas más comunes son el patín hidráulico, patín eléctrico, montacargas de
combustión interna, montacargas eléctricos, eléctricos contrabalanceados, eléctricos para pasillo
angosto, VNA (Very Narrow Aisle) y AGV (Automatic Guided Vehicle). Cada uno consiste en lo
siguiente:
Patín hidráulico: son montacargas manuales que sirven para carga, descarga y traslado de
materiales en distancias cortas. Su uso es recomendable para operaciones de recibo,
reabastecimiento, picking y embarque en almacenes pequeños
Patín eléctrico: son montacargas pequeños que sirven para cargar y descargar contenedores
cerrados; son fácilmente manejables y su uso es común en el almacenaje de químicos,
farmacéuticos, alimentos congelados, etc
Montacargas de combustión interna: son equipos que funcionan con gas LP o Diesel;
popularmente, se utilizan para llenar y vaciar contenedores al exterior del almacén
Montacargas AGV (Automatic Guided Vehicle): son montacargas autónomos que, dependiendo
de su tipo, interactúan o no con su entorno durante la operación. Su manejo depende
necesariamente de un sistema de gestión de almacenes (WMS) o de un sistema ERP.