Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PET Y PEA
La educadora dice que las escuelas están asumiendo el desafío de protección de las
infancias y juventudes
@matiasloja
"El hecho pedagógico es siempre un acto subversivo frente al orden injusto, al posicionarse al
lado de los más frágiles e invisibles"
—La palabra amorosa del docente abre un territorio simbólico de esperanza: “Deseo
saber de vos, contás conmigo, juntxs saldremos adelante, si no tienen internet en casa
te vamos a alcanzar cuadernillos, no te preocupes, cuidate y cuidémonos”. Teniendo
presente que la institución escolar está inscripta en condiciones sociohistóricas
particulares, esta pandemia representa una metáfora y un llamado de alerta frente al
JORNADAS DE INGRESO 2021. PET Y PEA
—De las prácticas docentes que se desarrollaron en este tiempo, ¿cuál le llamó la
atención?
—Leyendo relatos de docentes de escuelas rurales latinoamericanas (indígenas), de
quienes tenemos mucho que aprender, siempre me conmovió observar cómo, en
condiciones de exclusión social, la institución escolar era vivenciada por los actores
como un espacio de resistencia cultural y de abrigo ante la intemperie. “Sacar adelante
a los niños y niñas”, obstinadamente, surgía como principio ético político sostenido por
las y los docentes rurales. La cultura afectiva escolar “apapacha”. Es “apapacho” una
voz de origen náhuatl que significa “acariciar con el alma”. Al respecto, me conmovió
escuchar a una directora de una escuela albergue de una provincia, de las pocas que
están regresando a las clases presenciales, relatando en una entrevista que dio en un
medio masivo de comunicación historias sobre la fragilidad de la vida de sus estudiantes
y familias, abriéndose camino a caballo o mula, atravesando parajes inhóspitos, hasta
llegar a la escuelita. Y ponía el foco en el inconmensurable valor simbólico de la escuela
como bastión de lo público para la construcción de una autoestima personal y social que
permite soñar con otros destinos. “Necesitábamos volver porque nos necesitan y
nos extrañamos mutuamente”, confesaba emocionada entre sollozos que se
advertían detrás del barbijo. Los protocolos sanitarios refieren a políticas públicas y
prácticas institucionales solidarias de cuidado. Para cuidarse hay que aprender a valorar
la propia vida y la de los demás que conforman nuestra comunidad. De hecho, la
Educación Sexual Integral (ESI) tiene un eje que propone valorar la afectividad. Es
momento entonces de recuperar la experiencia acumulada para que los protocolos
formales burocráticos de distanciamiento sanitario se transformen en renovadas
prácticas ritualizadas de proximidad pedagógica.
"La escuela posibilita construir esperanza ayudando a la elaboración de las narrativas del
sufrimiento social"
—En tiempos donde se habla de protocolos sobre el regreso al aula, ¿qué lugar
debería tener la dimensión emocional?
—La experiencia inédita que nos toca vivir ha puesto de relieve que nuestra condición
humana misma es posible en virtud de la certeza de la otredad. Es decir, que la
posibilidad de sentirnos en compañía está en el corazón de la convivencia ciudadana.
Somos seres interdependientes. En las prácticas del currículo oculto de emergencia,
sobresalen las experiencias de cercanía afectiva. La estructuración de una trama
JORNADAS DE INGRESO 2021. PET Y PEA
emotiva va mucho más allá de las paredes y es por ello que se extraña la escuela. Se
añora una ausencia de algo (la vida cotidiana escolar) o alguien valioso (amigos,
compañerxs, docentes). Ese sentimiento de añoranza da una percepción de
continuidad, el deseo de recuperar lo momentáneamente perdido. El otro tiene una
presencia material pero también una presencia simbólica. Sostener la esperanza de
retornar abre un horizonte en la incertidumbre. Si bien es cierto que nada reemplaza a
los vínculos de presencialidad corporal, la mirada protectora de la escuela, incluso en la
virtualidad, simboliza un sostén emocional, un lugar simbólico donde amarrarse
subjetivamente. En el particular cruce entre la presencialidad y la virtualidad de la
experiencia escolar que estaremos construyendo en lo sucesivo (todo parece indicar
que vamos hacia un sistema mixto, al menos a mediano plazo) necesitamos abrazar la
idea de reparación simbólica.
—Ello significa ayudar a tramitar el dolor emocional. Junto con los necesarios
protocolos sanitarios es preciso recrear experiencias de revinculación, de
reencuentro, imaginando otras formas de convivencia que mantengan latiendo el
corazón de la escuela que es el aprendizaje en la convivencia. Podemos afirmarnos
entonces en el hecho que desigualdad y subjetividad son fenómenos imbricados. Lo
JORNADAS DE INGRESO 2021. PET Y PEA
—¿Hay que priorizar los contenidos académicos o dar más espacio a la cuestión
vincular?
—Desde una perspectiva sociohistórica y cultural, podemos afirmar que las estructuras
emocionales y las estructuras sociales son las dos caras de una misma moneda. Ello
significa que las emociones pueden ser comprendidas si y solo si se imbrica la
dimensión estructural material de lo social con la producción de la subjetividad. La
escuela posibilita construir esperanza ayudando a la elaboración de las narrativas del
sufrimiento social. Donde el miedo se pueda transformar en esperanza de vida. En la
obra de Norbert Elias se destaca la posibilidad de sentir miedo como un rasgo invariable
de la naturaleza humana. Aunque también destaca que la intensidad, el tipo y la
estructura de los miedos que laten o arden en el individuo aparecen determinados
siempre por la historia y la estructura real de sus relaciones con otros humanos, por la
estructura de su sociedad y se transforman con ésta. Tal vez, nuestro mayor desafío en
el presente sea el de avanzar en la construcción de condiciones educativas, curriculares
y socioafectivas, que contribuyan a revertir las profecías de fracaso que se ciernen, en
especial, sobre niños, niñas y jóvenes de sectores sociales desfavorecidos. Ampliando
recursos simbólicos que permitan armar nuevas escenas frente a una realidad difícil de
tramitar en soledad. Abandonando por fin viejas rupturas entre el contenido académico
y el contenido socializador del proceso de escolarización. Si hay una lección que nos
deja esta experiencia inédita es que no se puede escindir lo académico de lo vincular.
Sin afectividad, sin afectación subjetiva, sin movilización emocional, no hay posibilidad
de estructurar una trama que promueva los procesos colaborativos y fraternales de
enseñanza y aprendizaje.
JORNADAS DE INGRESO 2021. PET Y PEA
Formosa fue una de las primeras provincias del país que reinició sus clases de manera
presencial en pandemia.
“Los futuros docentes serán los artífices del legado de transmisión, de dejar huella a
través de los pequeños grandes gestos de la experiencia humana escolar”, apunta
Kaplan, para quien “es en el vínculo intra e intergeneracional donde, como cantaba
Mercedes Sosa, lo cotidiano se vuelve mágico”. Por eso invita a asumir que serán
“arquitectos constructores de la escuela que vendrá”.