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EXAMEN DE LICENCIATURA, SECCIÓN DERECHO CIVIL

ABRIL 2022

CASO N°1: HAMBURGUESAS PERDIDAS

Instrucciones:

a) Para leer y responder este examen cuenta con 120 minutos.


b) Todas las respuestas deben ser fundadas. Identificando los hechos del caso y
señalando en forma expresa el derecho aplicable.
c) Este caso tiene una ponderación del 60% de la nota del Examen de Grado.

La empresa importadora y distribuidora de alimentos Alimer Ltda. es una empresa fundada


en la ciudad de Arica por los hermanos José Tomás y Gregorio Otarola Minalla, que tiene
por giro la importación y distribución de toda clase alimentos en la zona norte del país. La
empresa opera fundamentalmente en el territorio comprendido entre la primera y cuarta
región de Chile. Atendido los contratos de exclusividad que Alimer tiene con algunos de los
más importantes productores de alimentos extranjeros, la empresa ha tenido un importante
crecimiento en los últimos años, lo que le ha permitido tener una oficina de operaciones no
solamente en la ciudad de Arica, sino también en Antofagasta y Caldera. Todas estas
ciudades fueron elegidas estratégicamente por los hermanos Otarola Minalla por su
condición de ciudades portuarias, lo que favorece el negocio de Alimer.

El 3 de enero de 2022 recién pasado, Alimer recibió un importante cargamento de


hamburguesas congeladas provenientes desde Texas, Estados Unidos, para ser distribuidas a
diferentes cadenas de restaurantes de comida rápida y supermercados de la zona norte del
país. El cargamento, consistente en 100 toneladas de hamburguesas congeladas, fue
ingresado al país y recibido en el Terminal Portuario Amarcal Punta Caleta, de la ciudad de
Caldera, desde donde sería distribuido a sus diferentes clientes finales. Como de costumbre,
una vez recibido conforme, el cargamento fue inmediatamente transportado a las bodegas y
almacenes de la empresa portuaria Puerto Caldera S.A., que los depositó en sus almacenes,
específicamente en sus cámaras refrigerantes industriales, lugar en el cual serían retirados el
6 de enero 2022, para su distribución final. Como era usual en las relaciones comerciales
entre Alimer y la empresa portuaria Puerto Caldera, la mitad del precio por el
almacenamiento de las hamburguesas congeladas equivalentes $1.500.000.- se pagó
inmediatamente una vez recibidas en los almacenes de Puerto Caldera, mientras que la parte
restante, también equivalente a $1.500.000.-, se pagaría dentro del plazo de 10 días corridos,
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una vez retirado el cargamento de los almacenes para su distribución final. Además, como
era habitual en las operaciones entre las partes, Puerto Caldera asumió el riesgo de lo
depositado.

La madrugada del 4 de enero de 2022, a las 01.53 horas de la mañana, toda la zona
norte del país se estremeció al experimentar un fuerte sismo de 8,7 grados en la escala de
Richter, el que tuvo su epicentro a 30 kilómetros al norte de la ciudad de Caldera. A causa
del sismo toda el área urbana de Caldera experimentó un corte del suministro de energía
eléctrica, debido a la destrucción de algunas de las principales torres de transmisión que
abastecían la ciudad de electricidad. El corte del suministro de energía eléctrica, que se
extendió por 48 horas, afectó también a todas las instalaciones de la empresa portuaria Puerto
Caldera, la que no disponía de un sistema alternativo y autónomo que generase electricidad
con presidencia del sistema interconectado de la zona norte del país. Por lo mismo, cuando
la flota de camiones de Alimer se presentó el 6 de enero de 2022 para retirar el cargamento
de hamburguesas congeladas, pudo constatar que estas no se encontraban en estado de ser
comercializadas, al haberse interrumpido la cadena de frío. En esas circunstancias, todo el
cargamento tuvo que ser destruido en las dependencias de Puerto Caldera por orden de la
autoridad sanitaria, quien no efectuó entrega alguna a Alimer.

Una vez transcurridos 10 días corridos desde la fecha de entrega, el 17 de enero de


2022, Puerto Caldera envió una carta a Alimer solicitando el pago del saldo de precio
adeudado equivalente a $1.500.000.- por concepto de los servicios de depósito y
almacenamiento. En la carta enviada, Puerto Caldera sostenía que lamentaba la pérdida
sufrida por Alimer, pero que esta no era en absoluto atribuible a Puerto Caldera, a quien por
lo mismo asistía el derecho al saldo de precio, cuyo pago solicitaba, al estar vencido el plazo
para su cobro. Con fecha 24 de enero de 2022, Alimer respondió a Puerto Caldera, enviándole
una carta en la que manifestaba sus discrepancias con la misma. Según Alimer, la pérdida
del cargamento de hamburguesas era de íntegra y total responsabilidad de Puerto Caldera,
quien efectivamente debió contar con un sistema alternativo y autónomo que generase
electricidad con prescindencia del sistema interconectado de la zona norte del país,
precisamente para hacer frente a situaciones de emergencia, como la ocurrida. Por lo mismo,
Alimer sostenía que no tenía obligación alguna de pagar el saldo de precio y, más aún,
solicitaba que le fuera restituida la parte del precio pagado a título de anticipo, equivalente a
$1.500.000.-. De manera adicional, Alimer sostenía que Puerto Caldera debía responder por
la pérdida del cargamento de Hamburguesas, por el que había pagado un total en dólares
estadounidenses equivalente a de $30.000.000.-, dejando de percibir además $15.000.000.- a
título de ganancia o utilidad por la reventa de las hamburguesas a sus clientes finales.

De manera paralela al conflicto privado entre Alimer y Puerto Caldera, se inició una
investigación administrativa por la autoridad competente, donde se estableció de manera
irrefutable que Puerto Caldera podría haber contado con un sistema alternativo y autónomo
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de generación de electricidad, lo que era técnica y económicamente factible, pero que excedía
la práctica usual de la industria portuaria, considerando el tamaño y flujo del Terminal
Portuario Amarcal Punta Caleta, de la ciudad de Caldera, administrado y operado por la
empresa portuario Puerto Caldera.

A la fecha, Alimer y Puerto Caldera no han llegado a acuerdo alguno, subsistiendo el


conflicto entre las mismas.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS:

1. Indique si efectivamente existe un contrato entre Alimer y Puerto Caldera,


señalando: (i) cuál es la calificación jurídica que corresponde a ese contrato; (ii) cómo
se perfeccionó ese contrato; (iii) cuáles son las obligaciones principales que nacen de ese
contrato para las partes; y, por último, (iv) cuál es el estándar de cuidado que ambas
partes deben emplear en su cumplimiento.

Alimer y Puerto Caldera efectivamente celebraron un contrato, en cuya virtud Alimer entregó
a Puerto Caldera el cargamento de hamburguesas recibido del extranjero, con cargo de
depositarlo en sus almacenes, guardarlo y restituirlo en la oportunidad convenida, a cambio
de un precio o remuneración equivalente a $3.000.000.- pagaderos en dos cuotas.

(i) El contrato celebrado resulta en principio calificable como un contrato de depósito,


específicamente como un depósito propiamente dicho. En efecto, el depósito propiamente
dicho es un contrato en que una de las partes entrega a la otra una o más cosas corporales
muebles, para que las guarde y restituya en especie a voluntad del depositante (Código Civil,
artículos 2211 y 2215). En la especie, Alimer entregó el 3 de enero de 2022 a Puerto Caldera
un cargamento de 100 toneladas de hamburguesas congeladas provenientes desde Estados
Unidos, lo que constituyen cosas corporales muebles, para que Puerto Caldera lo guardara en
sus almacenes y restituyera en especie a Alimer en la fecha acordada, esto es, el 6 de enero
de 2022. El contrato resulta, por tanto, en principio calificable como un contrato de depósito.
El contrato de depósito propiamente dicho es un contrato gratuito que tiene por objeto la sola
utilidad del depositante, el que deviene en un contrato de arrendamiento de servicios cuando
por la guarda y custodia de lo depositado se estipula un precio o remuneración en beneficio
del depositario (Código Civil, artículo 2219). En la especie, se estipuló que Alimer pagaría
un precio o remuneración equivalente a $3.000.000.- a Puerto Caldera por la guarda y
custodia de lo depositado, lo que por mandato expreso de la ley incide en la naturaleza del
negocio, el que resulta por tanto calificable como un arrendamiento de servicios.

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(ii) El contrato de depósito propiamente dicho es un contrato real que se perfecciona por la
entrega que el depositante hace de la cosa al depositario (Código Civil, artículo 2212). Sin
embargo, según se señaló, cuando se pacta una remuneración por el depósito en beneficio del
depositario el contrato deviene en un contrato de arrendamiento de servicios, el que es
meramente consensual y se perfecciona por el solo consentimiento de las partes, al igual que
todo contrato de arrendamiento (Código Civil, artículo 1915). En la especie, se pactó un
precio o remuneración por la guarda y custodia del cargamento de hamburgueses, por lo que
el contrato celebrado entre Alimer y Puerto Caldera es un contrato de arrendamiento de
servicios, el que se perfeccionó por el solo consentimiento de las partes, el que, en el caso,
se manifestó en diferentes actos de ejecución de las partes, como la entrega y depósito del
cargamento de hamburguesas por Alimer y su recepción por Puerto Caldera, de conformidad
a las prácticas habituales entre las partes.

(iii) En el contrato de arriendo de servicios una parte se obliga a prestar un servicio y la otra
a pagar por ese servicio un precio o remuneración determinada (Código Civil, artículo 1915).
A su vez, de conformidad a la ley, la circunstancia que el depósito devenga en arrendamiento
de servicios por haberse pactado una remuneración es sin perjuicio de que el que presta el
servicio está en principio y bajo todo respecto sujeto a las obligaciones del depositario,
gozando además de los derechos de tal (Código Civil, artículo 2219 inciso 2º). Las
obligaciones principales del depositario son la obligación de guardar y conservar la cosa con
el debido cuidado y la obligación de restituirla a requerimiento del depositante o en la
oportunidad convenida. Por tanto, en la especie las obligaciones principales de Puerto
Caldera son las obligaciones de guardar y conservar el cargamento de hamburguesas y la
obligación de restituir el cargamento de hamburguesas a requerimiento de Alimer en la
oportunidad convenida. Por su parte, Alimer tiene a su vez la obligación principal de pagar
a Puerto Caldera el precio o remuneración convenida, equivalente a $3.000.000.-, en los
términos y oportunidad estipulados.

(iv) En general, en los contratos que se celebran en beneficio recíproco de ambos


contratantes, las partes responden de culpa leve del cumplimento de las obligaciones
contraídas (Código Civil, artículo 1547 inciso 1º). El contrato de arriendo de servicios es un
contrato oneroso que tiene por objeto la utilidad de ambos contratantes. Respecto del depósito
propiamente dicho devenido en arrendamiento de servicios, debido a que se ha pactado
remuneración, la ley dispone expresamente que el que presta el servicio es responsable hasta
de la culpa leve por el cumplimiento de sus obligaciones (Código Civil, artículos 2219 inciso
2 y 2222 inciso 3º Nº2). De conformidad a la ley, la culpa leve es la falta de aquella diligencia
y cuidado que las personas emplean ordinariamente en sus negocios propios, oponiéndose
esta clase de culpa a la diligencia o cuidado ordinario o mediano (Código Civil, artículo 44
inciso 3º). Por tanto, en atención a la naturaleza y calificación jurídica del contrato celebrado
en la especie entre Alimer y Puerto Caldera, ambos responden de culpa leve del cumplimiento
de las obligaciones contraídas. Ello significa que en el cumplimiento de sus respectivas
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obligaciones tanto Alimer como Puerto Caldera deben emplear el cuidado o diligencia
ordinario, esto es, el que una personas razonable y diligente colocado exactamente en sus
mismas circunstancias emplearía en el cumplimento del contrato suscrito.

2. Indique si Alimer dispone de una defensa o excepción que podría oponer frente
a la acción de cobro de pesos de Puerto Caldera por el total equivalente a $1.500.000.-,
adeudados a título de saldo de precio, para los efectos de no verse obligada a ese pago,
indicando: (i) de qué defensa o excepción se trata y en qué consiste; (ii) cuáles son y en
qué consisten sus requisitos; y, (iii) si esos requisitos concurren o no en la especie.

Frente a la acción de cobro de pesos de Puerto Caldera por el total equivalente a $1.500.000.-
adeudados a título de saldo de precio, Alimer efectivamente podría oponer una excepción
para los efectos de no verse obligada a ese pago.

(i) La defensa o excepción que Alimer podría oponer a la acción de cumplimiento de Puerto
Caldera es la excepción de contrato no cumplido. La referida excepción de contrato no
cumplido es una consecuencia del carácter sinalagmático de la relación obligatoria emanada
de todo contrato bilateral, en cuya virtud cada parte puede suspender el cumplimiento de la
prestación que le incumbe mientras la otra parte no haya cumplido o no cumpla lo que le es
exigible, paralizando, de este modo, la acción de cumplimiento intentada por ésta. Según la
doctrina y jurisprudencia tradicional y dominante, la excepción de contrato no cumplido se
encuentra reconocida en el artículo 1552 del Código Civil, existiendo un sector minoritario
de la doctrina según la cual la excepción en cuestión no se encontraría reconocida en la
disposición legal citada, sino que su basamento sería reconducible al principio de la buena fe
contractual (Código Civil, artículo 1546). En la especie, el contrato de arrendamiento de
servicios celebrado entre Alimer y Puerto Caldera es un contrato bilateral, alegando Alimer
que Puerto Caldera no ha cumplido con sus obligaciones de custodia y restitución, razón por
la cual, frente a la acción de cobro de pesos de Puerto Caldera, podría oponer la excepción
de contrato no cumplido para evitar ese pago.

(ii) Los requisitos de la excepción de contrato no cumplido son: a) la existencia de un contrato


bilateral, b) el incumplimiento de la obligación de la parte demandante y c) las obligaciones
de ambos contratantes deben ser recíproca y actualmente exigibles. El contrato bilateral es el
contrato en que ambas partes se obligan recíprocamente. La exigencia del incumplimiento de
la obligación de la parte demandante significa que el contratante que intenta la acción a la
que se opone la excepción de contrato no cumplido no debe haber cumplido su prestación ni
encontrarse llano a cumplirla. La necesidad de que las obligaciones de ambas partes sean
recíproca y actualmente exigibles significa que ambas obligaciones tienen que ser puras y
simples o encontrarse las modalidades de que pendía la obligación cumplidas.

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(iii) Los requisitos indicados concurren todos en la especie. El contrato de arrendamiento de
servicios de depósito celebrado el 3 de enero de 2022 entre Alimer y Puerto Caldera es un
contrato bilateral en que ambas partes se obligaron recíprocamente. Alimer se obligó a pagar
a Puerto Caldera un precio o remuneración de $3.000.000.- por sus servicios de depósito y
almacenamiento, mientras que Puerto Caldera se obligó a guardar y conservar el cargamento
de hamburguesas y a restituirlo en la oportunidad convenida, esto es, el 6 de enero de 2022.
La parte demandante, esto es, Puerto Caldera efectivamente incumplió sus obligaciones
emanadas del contrato, ya que, en la fecha acordada, esto es, el 6 de enero de 2022, no
restituyó el cargamento de hamburguesas a Alimer, el que había sido destruido por orden de
la autoridad sanitaria. Por lo mismo, su obligación de restituir, la que resulta calificable como
una obligación de resultado, puede tenerse por incumplida al no haberse verificado
objetivamente el resultado comprometido, esto es, la restitución del cargamento de
hamburguesas a Alimer en la oportunidad convenida. Las obligaciones de ambas partes son
además recíproca y actualmente exigibles, ya que en ambos casos se trata de obligaciones
recíprocas emanadas de un mismo contrato, sujetas a plazos suspensivos, los que se encuentra
actualmente vencidos. La obligación de Puerto Caldera para con Alimer de restituir el
cargamento de hamburguesas debía cumplirse el 6 de enero de 2022, mientras que la
obligación de Alimer para con Puerto Caldera consistente en pagar el saldo de precio
equivalente a $1.500.000.- debía cumplirse dentro del plazo de 10 días corridos desde la
fecha de la restitución pactada para el 6 de enero de 2022, siendo ese saldo de precio por
tanto exigible desde el 17 de enero de 2022. De este modo, todos los requisitos de la
excepción de contrato no cumplido concurren en la especie, de manera que opuesta por
Alimer a la acción de cobro de pesos ejercida en su contra por Puerto Caldera, la misma
debería ser acogida, rechazándose la acción intentada.

3. Indique de qué excepción o defensa podría disponer Puerto Caldera frente a la


acción indemnizatoria de Alimer para obtener la reparación de los $30.000.000.- y
$15.000.000.-, señalando con precisión: (i) en qué consiste esa excepción o defensa; (ii)
cuáles son y en qué consisten sus requisitos; y, (iii) si esos requisitos concurren o no en
la especie.

Frente a la acción indemnizatoria de Alimer para obtener la reparación de los $30.000.000.-


y 15.000.000.- alegados a título de perjuicios, Puerto Caldera efectivamente podría oponer
una excepción o defensa para los efectos de exonerarse de responsabilidad.

(i) La excepción o defensa que Puerto Caldera podría oponer a la acción indemnizatoria de
Alimer es el caso fortuito o fuerza mayor. El caso fortuito o fuerza mayor se define en la
legislación como el imprevisto que no es posible resistir, a lo que puede agregarse que el
evento debe resultar además ajeno o externo al deudor (Código Civil, artículo 45). Por regla
general, según dispone la ley, el deudor no es responsable contractualmente por el caso
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fortuito o fuerza mayor (Código Civil, artículo 1547 inciso 2º). Esta regla general se reitera
en la ley especialmente con ocasión de la regulación de la responsabilidad contractual del
depositario, disponiéndose que mientras éste no se ha constituido en mora de restituir, no
responde naturalmente de caso fortuito o fuerza mayor (Código Civil, artículo 2230). En la
especie, entre la fecha del depósito y la fecha prevista para la restitución del cargamento de
hamburguesas, sobrevino un evento imprevisto constituido por el sismo de 8,7 grado en la
escala de Richter, ocurrido la madrugada del 4 de enero de 2022, a las 01.53 horas. El sismo
provocó el corte en el suministro de energía eléctrica en toda la ciudad de Caldera por 48
horas, incluidas las instalaciones de la empresa portuaria Puerto Caldera, cuestión que
provocó la interrupción de la cadena de frío del cargamento de hamburguesas, lo que tuvo
por consecuencia que éstas tuvieran que destruirse por orden de la autoridad competente, no
pudiendo ser restituidas por Puerto Caldera a Alimer. Por tanto, Puerto Caldera podría oponer
a la acción indemnizatoria de Aliemer como excepción o defensa el caso fortuito o fuerza
mayor, cuyos requisitos legales, de cumplirse, le permitirían exonerándose de
responsabilidad.

(ii) Los requisitos del caso fortuito o fuerza mayor son que el hecho o evento que lo constituye
sea: a) imprevisible, b) irresistible y c) ajeno o externo al deudor. La imprevisibilidad se
refiere a la imposibilidad de prever y anticipar el evento constitutivo de caso fortuito o fuerza
mayor al momento de celebración del contrato, considerando la diligencia debida que resulta
exigible al deudor, así como las circunstancias que definen el caso concreto. La
irresistibilidad se refiere a la imposibilidad de adoptar las medidas idóneas para evitar las
consecuencias perjudiciales o adversas del evento o suceso constitutivo de caso fortuito o
fuerza mayor cuando el mismo ocurre, considerando la diligencia exigible al deudor y las
circunstancias concretas que configuran el caso. La naturaleza ajena o externa del caso
fortuito se refiere a que su ocurrencia no debe ser imputable a hecho o culpa del deudor,
tratándose de un suceso que está fuera de su esfera de acción y control. Según hay consenso
en la doctrina y jurisprudencia contemporánea, la verificación de la concurrencia de todos
los elementos constitutivos del caso fortuito o fuerza mayor debe siempre evaluarse en
concreto y, además, en términos relativos, esto es, considerando en particular lo que resulta
exigible al deudor en atención al grado de diligencia por el que responde en el cumplimiento
y ejecución del específico contrato suscrito.

(iii) Los requisitos del caso fortuito o fuerza mayor concurren todos en la especie. En efecto,
tanto la ocurrencia de un sismo de 8,7 grados en la escala de Richter, como la interrupción
generalizada del servicio eléctrico en toda la ciudad de Caldera por su ocurrencia, constituyen
eventos que en concreto no resulta posible anticipar mediante los cálculos ordinarios y
empleando la diligencia mediana, que es la exigible a Puerto Caldera en el cumplimento del
contrato de prestación de servicios suscrito con Alimer. Lo anterior debido a que si bien Chile
es un país en que por sus características geológicas ocurren eventos símicos con cierta
frecuencia, la anticipación en concreto de un especifico evento sísmico no resulta posible,
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más aún cuando éste alcanza 8,7 grados en la escala de Richter, lo que es por completo
excepcional y extraordinario. Por lo mismo, el evento sísmico ocurrido, así como la
interrupción del suministro de energía eléctrica ocasionado por su causa, pueden tenerse por
imprevistos. El evento resulta igualmente irresistible para Puerto Caldera. En efecto, de
conformidad a los antecedentes del caso, disponer de un sistema alternativo y autónomo de
generación de electricidad era algo técnica y económicamente factible, pero que excedía la
práctica usual de la industria portuaria, considerando el tamaño y flujo del terminal portuario
operado por Puerto Caldera. Atendido que el estándar de diligencia exigible a Puerto Caldera
es el ordinario, la misma no está obligado a emplear estándares de cuidado más exigentes o
que estén por sobre la práctica usual de la industria, la que prescinde de sistema alternativos
de generación de electricidad para terminales portuarios como el operado en la especie. Por
lo mismo, el evento puede tenerse por irresistible, no siendo posible afirmar que Puerto
Caldera actuó con descuido al omitir adoptar medidas para evitar el evento adverso que
finalmente se produjo (contar con un sistema alternativo de generación de electricidad),
dando lugar a la destrucción del cargamento de hamburguesa depositado por Alimer. El
evento ocurrido, esto es, el sismo de 8,7 grados en la escala de Richter y la interrupción del
suministro de energía eléctrica en toda la ciudad, son también hechos por completo ajenos a
la esfera de acción y control de Puerto Caldera, los que no resultan en sentido alguno
imputables a su propio hecho o culpa o al hecho y culpa por los que responde. Por lo mismo,
el evento puede tenerse por externo a la conducta del deudor, esto es, Puerto Caldera. En
consecuencia, todos los requisitos o elementos del caso fortuito o fuerza mayor concurren en
la especie, de manera que frente a la acción indemnizatoria de Alimer, Puerto Caldera
efectivamente podría oponer esa excepción o defensa para los efectos de exonerarse de
responsabilidad.

4. Indique si Alimer dispone de alguna acción para obtener la restitución de los


$1.500.000.- pagados a título de anticipo por los servicios de almacenamiento y depósito
prestados por Puerto Caldera. Señale: (i) de qué acción se trata; (ii) cuáles son sus
requisitos y que diferencias existen en la doctrina a este respecto; y, (iii) conforme a que
doctrina esos requisitos concurren en la especie.

Alimer efectivamente podría ejercer una acción en contra de Puerto Caldera para los efectos
de obtener la restitución de los $1.500.000.- pagados a título de anticipo por los servicios de
almacenamiento y depósito del cargamento de hamburguesas.

(i) La acción que Alimer podría ejercer en contra de Puerto Caldera para los efectos de
obtener la restitución de los $1.500.000.- pagados a título de anticipo es la acción resolutoria.
La acción resolutoria es la que tiene el contratante diligente para solicitar que se deje sin
efecto el contrato por no haber cumplido la contraparte alguna de las obligaciones emanadas
del mismo. El soporte legal de la acción resolutoria se encuentra consagrado en el artículo
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1489 del Código Civil. Dentro de los efectos de la resolución se encuentran los efectos
restitutorios, esto es, la restitución de lo dado o pagado en virtud del contrato (Código Civil,
artículo 1487). En la especie, Alimer podría ejercer la acción resolutoria en razón de no haber
cumplido Puerto Caldera con su obligación de restituir el cargamento de hamburguesas
depositado en sus almacenes, obteniendo por esa vía la declaración de resolución de contrato
y la consecuente restitución de lo dado o pagado a título de anticipo, equivalente a
$1.500.000.-

(ii) La doctrina tradicional sostiene que los requisitos de la resolución son: a) la existencia de
un contrato bilateral, b) el incumplimiento grave del deudor, c) la imputabilidad del
incumplimiento, d) mora del deudor y e) que el demandante haya cumplido o esté llano a
cumplir. La doctrina contemporánea sostiene que, asumida la existencia de un contrato
bilateral, la única exigencia o requisito que determina la procedencia de la resolución es la
existencia de un incumplimiento grave o esencial, que es el único incumplimiento contractual
que faculta para demandar la resolución del contrato. Por eso, el incumplimiento grave o
esencial se denomina propiamente incumplimiento resolutorio. El incumplimiento
contractual puede tener por grave o esencial cuando éste es de tal entidad que afecta
directamente el propósito práctico o fin económico del contrato, de manera que el interés
contractual del acreedor que el negocio pretende satisfacer se ve insatisfecho, cuestión que
precisamente justifica el ejercicio de la acción de resolución.

(iii) En la especie los requisitos de la acción resolutoria pueden tenerse por cumplidos de
conformidad a la doctrina contemporánea antes referida. En efecto, el contrato suscrito en
entre Alimer y Puerto Caldera es un contrato bilateral, en que ambas partes contratantes se
obligaron recíprocamente. Alimer se obligó a pagar a Puerto Caldera un precio o
remuneración de $3.000.000.- por sus servicios de depósito y Puerto Caldera se obligó a
guardar y conservar el cargamento de hamburguesas, con cargo de restituirlo en la
oportunidad convenida. Puerto Caldera efectivamente incurrió en un incumplimiento
contractual de su obligación de restituir, que constituye una obligación de resultado, ya que,
en la oportunidad convenida, esto es, el 6 de enero de 2022, no restituyó ni entregó a Alimer
el cargamento de hamburguesas congeladas que ésta última había depositado en sus
almacenes, ya que ese cargamento había sido destruido por orden de la autoridad competente,
al no encontrarse las hamburguesas en estado de ser comercializadas. El incumplimiento
puede tenerse por grave o esencial, ya que se trata de un incumplimiento que frustra
directamente el propósito practico o fin económico perseguido por Alimer mediante la
suscripción del contrato, cual era que el cargamento de hamburgueses fuera guardado y
custodiado por Puerto Caldera, siéndole restituido en la oportunidad convenida para que
pudiera ser luego comercializado con los respectivos clientes finales. De esta manera, el
interés en el intercambio de Alimer puede tenerse por frustrado o insatisfecho en razón del
incumplimiento de Puerto Caldera, motivo por el cual ese incumplimiento puede
considerarse como grave o esencial. Por lo mismo, se trata de un incumplimiento resolutorio
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que facultad a Alimer para demandar la resolución del contrato y, por esa vía, pedir la
restitución del monto total equivalente a $1.5000.000.- pagados a título de anticipo de precio
a Puerto Caldera.

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