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PAUTA DE CORRECIÓN EXAMEN DE LICENCIATURA SECCIÓN DERECHO CIVIL ABRIL 2019

EN RELACIÓN CON EL RECLAMO Y POSIBLE DEMANDA DE BURT BROWN:

A la luz de las normas sobre consentimiento libre y espontáneo, analice críticamente los hechos del caso a fin de determinar si es
II PUNTAJE
posible justificar una acción que persiga dejar sin efecto el contrato (16,25%).

Según lo expresado por el señor Brown, podría alegarse la existencia de un error esencial que excluyó la voluntad de este; en concreto, un error
que recayó en la identidad específica de la cosa que debía darse o entregarse (arts. 1453 y 676 CC), porque se “dío” o "entrego" un usufructo y no
la plena propiedad sobre el inmueble. Para que esta alegación prospere tendría que argumentarse que la sanción por el error esencial es la
inexistencia del contrato o la nulidad absoluta del mismo (art. 1682 inciso 1°), porque si se sostuviera que es la nulidad relativa, la acción estaría
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prescrita ya que desde el 9 de noviembre de 2014 transcurrieron más de cuatro años desde la celebración del contrato (art, 1691). Se podría
considerar que existe error esencial si se afirma que el error recae sobre si la propiedad se adquirió de forma plena o sólo el usufucto. A pesar de
ser así, no properaría la acción de nulidad por ser inexcusable dicho error dado el tenor de la claúsula segunda. También cabría defender que no
existe error esencial porque el error no es sobre la identidad sino sobre los efectos jurídicos de la cláusula segunda (arts. 1453, 676 y 677 CC).

No podría alegarse la concurrencia de dolo, según insinúa el señor Brown, porque de los antecedentes no se aprecia que haya habido una
maquinación fraudulenta de parte de don Robustiano y porque una acción en este sentido tampoco habría podido prosperar, ya que la acción
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rescisoria por dolo también se encuentra prescrita ya que desde el 9 de noviembre de 2014 transcurrieron más de cuatro años desde la celebración
del contrato (art, 1691).

Lo que en realidad existió de parte del señor Brown es un error de derecho, porque ignoraba o tenía un concepto equivocado acerca de las
consecuencias jurídicas de la cláusula segunda del contrato. En consecuencia, su voluntad no se encuentra viciada porque esta clase de error no
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vicia el consentimiento, según expresa el art. 1452, en relación con el art. 706 inciso final y el art. 8 CC, que impiden alegar ignorancia de la ley una
vez que esta ha entrado en vigencia.

La circunstancia de ser extranjero y no conocer el idioma no es causal de error vicio en nuestro derecho. Más aún, de acuerdo a lo dispuesto en el
4 art. 14 CC la ley es obligatoria para todos los habitantes de la República, “inclusos los extranjeros”; y según el art. 16 del mismo Código, los bienes
situados en Chile están sujetos a las leyes chilenas, aunque sus dueños sean extranjeros y no residan en Chile.

5 Bonus.

EN RELACIÓN CON EL ACCIDENTE DE TRÁNSITO ENTRE ROBERTO Y DON ROBUSTIANO

PUNTAJE
Explique contra quién (es) podría deducir don Robustiano demanda por los daños sufridos, teniendo en consideración para este efecto
III
únicamente las normas del Código Civil. Indique los requisitos necesarios para ello y si concurren en cada caso (31,25%).

6 En primer lugar podría demandar a Roberto su responsabilidad por su hecho propio, según los arts. 2314 y 2329 inciso 1° CC.

Los requisitos son: un hecho voluntario (acción u omisión); imputabilidad a título de dolo o culpa; daño o perjuicio; y relación de causalidad entre el
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hecho ilícito y el daño.

8 El ilícito se produjo por un hecho voluntario de Roberto, el que tiene 16 años cumplidos, por lo que es capaz extracontractualmente (art. 2319 CC).

El hecho es imputable a Roberto a título de culpa. En efecto, Roberto tomó el automóvil de su padre, salió a dar una vuelta y chocó el automóvil de
9 don Robustiano por tratar de recoger su celular del piso de su automóvil. Además conduce a exceso de velocidad. Por lo tanto manejar a exceso de
velocidad y buscar el celular a la vez, es sin duda un comportamiento que no observa los deberes de cuidado, y por lo tanto es negligente.

El hecho culposo de Roberto le ocasionó daños o perjuicios a don Robustiano consistentes en lesiones (múltiples fracturas en las piernas y
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costillas) y pérdida total del automóvil de don Robustiano.

Respecto a la causalidad, es necesario que el acto u omisión, desde un punto de vista empírico, sea causa de un daño, esto es, que exista una
relación natural de causa a efecto. Para establecer los actos u omisiones que han sido causa necesaria del daño debe establecerse si un
determinado factor es condición del resultado, reconstruyendo mentalmente la situación sin el factor analizado (“supresión mental hipotética”), de
11 manera que si el resultado igual se hubiera producido, dicho factor no fue condición del resultado, pero si el resultado no se hubiera producido, dicho
factor fue condición del resultado. En el caso, parece claro que si Roberto no hubiera tratado de recoger su celular del piso de su automóvil, no
hubiera ido conduciendo a exceso de velocidad y hubiera respetado el derecho de paso preferente de don Robustiano, el resultado no se hubiera
producido.

Segundo, el daño debe ser consecuencia “directa” de los hechos, elemento que exige que el daño resulte normativamente atribuible al hecho. Este
elemento permite determinar los hechos causantes de un resultado deben ser considerados como relevantes y permiten la imputación objetiva del
12 hecho a una determinada persona. En el caso, esta causalidad normativa , viene determinada por la finalidad de los deberes de cuidado infringidos,
ya que dichos deberes de cuidado tienen por objeto prevenir accidentes como el del caso en comento. A la misma concluisión se llega con la
referencia a la doctrina de la causalidad adecuada.

13 También podría demandarse al padre de Roberto, don Hermes, como tercero civilmente responsable, en los términos del art. 2320 CC.

Los requisitos que deben cumplirse para hacer efectiva la responsabilidad de don Hermes son:
14 (1) que exista un vínculo de autoridad o cuidado, entre el principal y el dependiente y (2) que el dependiente haya cometido un delito o cuasidelito
civil.

En el caso, lo determinante es el vínculo de dependencia, el que está establecido por ley porque el art. 2320 inciso 2° CC prescribe: “Así el padre, y
a falta de éste la madre, es responsable del hecho de los hijos menores que habiten en la misma casa”. Roberto es menor de edad y habita en la
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misma casa de su padre, según se desprende del caso: Roberto tomó las llaves del automóvil que su padre siempre deja en la mesa de entrada
del “hogar familiar”.
En Chile, este vínculo no es consecuencia de la patria potestad, sino de la autoridad paterna, que es la que impone los deberes de los padres
respecto de la persona de los hijos. En efecto, a los padres corresponde de consuno el cuidado personal de la crianza y educación de sus hijos (art.
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224 inciso 1°) y, por otra parte, los hijos deben respeto y obediencia a sus padres (art. 222 inciso 1°). Por lo tanto, es lógico presumir que si el hijo
ha producido un daño, es porque los padres han faltado a su deber de vigilancia.

17 Cumplidos estos requisitos, la ley presume de forma simplemente legal la responsabilidad del padre.

18 Bonus.

IV Explique qué tipos de perjuicios podría demandar don Robustiano (11,25%). PUNTAJE

Podría reclamar indemnización del daño emergente, esto es, del empobrecimiento real y efectivo que experimentó su patrimonio, por los gastos
19 médicos y de hospitalización ascendentes a seis millones de pesos ($ 6.000.000.-) y por la pérdida total del automóvil, equivalente cinco millones ($
5.000.000.-).

Podría reclamar la reparación del lucro cesante, esto es, de la utilidad que dejó de percibir a consecuencia de no haber podido trabajar durante su
20 internación y período de convalecencia, lo que deberá acreditar. En el caso, se plantea que durante el período de convalecencia no pudo dedicarse
a ciertos negocios que usualmente le habrían reportado tres millones de pesos ($ 3.000.000.-).

21 Eventualmente podría reclamar el resarcimiento por el daño moral que es consecuencia de las lesiones corporales sufridas (arts. 2314 y 2329 CC).

22 Bonus.
EN RELACIÓN CON LA MUERTE DE DON ROBUSTIANO

PUNTAJE
Refiérase a la disposición relativa a la mitad legitimaria señalando fundadamente quiénes, cómo y en qué porción suceden a don
V
Robustiano (11,25%).

La disposición no se ajusta a la ley (art. 1183 CC). La ley ordena que en la mitad legitimaria se apliquen los órdenes de sucesión intestada, sin que
23 el testador pueda modificar quiénes sucederán en ella, la distribución de la misma entre los legitimarios y la porción de la legítima rigorosa que les
corresponde.

En este caso, existiendo hijos de don Robustiano, debe aplicarse el primer orden de sucesión, el cual lo fijan los hijos del causante, como herederos
determinantes de este orden (Olivia y María Jesús Cruz Subercaseaux y Ruperto Cruz Undurraga), y con ellos concurre Ana María, cónyuge
24 sobreviviente (heredera concurrente). Como hay más de un hijo, a Ana María, como cónyuge sobreviviente, le corresponderá una porción
equivalente al doble de lo que por legítima rigorosa corresponde a cada hijo, es decir, dos quintos de la mitad legitimaria, mientras que a Olivia,
María Jesús y Ruperto les corresponderá un quinto de esta mitad (arts. 1183, 1184 y 988 CC), a título de legítima rigorosa (art. 1184 CC).

Tanto los hijos como la cónyuge suceden por derecho personal, esto es, por cabezas: toman todos y por iguales partes la porción a que la ley los
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llama; a menos que la misma les establezca otra división diferente, lo que no ocurre en este caso (arts. 1183, 988 y 985°CC ).

En cuanto al llamamiento sucesorio de Ana María debe concluirse que no obstante que había interpuesto una demanda de divorcio notificada “hace
una semana” a don Robustiano, y que la declaración de divorcio por sentencia firme pone término al matrimonio (art. 42 n. 4° LMC), con lo cual el
ex cónyuge pierde sus derechos sucesorios (art. 59.1 y 60 LMC), en el caso esto no ocurrió, porque la demanda había sido recién notificada.
26 Aunque la ley nada dice, parece razonable concluir que si don Robustiano falleció iniciado el juicio de divorcio, pero antes de que hubiera sentencia
firme, el matrimonio terminó por muerte de uno de los cónyuges (art. 42 n. 1° LMC) y no por divorcio. Por otra parte, la circunstancia de que hubiere
abandonado el hogar conyugal, tampoco la priva de sus derechos. La separación de hecho no altera los efectos sucesorios del matrimonio, que se
mantiene. En consecuencia, Ana María mantuvo su derecho de suceder a Robustiano.

27 Bonus.

De los asignatarios instituidos como herederos en la cláusula primera del testamento, señale quiénes, en definitiva, no podrán suceder.
VI PUNTAJE
Explique y fundamente (6,25%).

Si bien son legitimarios (art. 1182 n° 2 CC), no suceden en esta parte sus ascendientes: sus padres don Luis Cruz, doña Elena Cotapos Elena,
porque son excluidos por los hijos (arts. 1183, 1184, 988 y 989 CC); y su abuelo don Clemente Cruz, por esta misma razón y además, porque si no
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hubiera hijos y se aplicara el segundo orden, los ascendientes que suceden al difunto son los de grado más próximo, es decir, los padres de don
Robustiano excluirían a don Clemente (art. 1183, 1184, 988 y 989 CC).

29 En cuanto a los hermanos, don Francisco y Daniel Cruz, no suceden en esta parte porque no son legitimarios (art. 1182 CC).

Los nietos Jorge y Pedro aunque tienen vocación legitimaria, en el caso no tienen delación, porque a pesar de ser descendientes existían hijos
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vivos (art. 988 CC).

31 Bonus.
Suponga que Olivia y María Jesús hubieran fallecido en noviembre de 2018: ¿Quiénes y en qué porción sucederían en esta parte a don
VII PUNTAJE
Robustiano? (16,25%).

Si Olivia y María Jesús hubieran fallecido con anterioridad a don Robustiano, se configuraría una incapacidad absoluta para suceder por causa de
32 muerte. En efecto, para ser capaz de suceder es necesario existir (al menos naturalmente) al tiempo de abrirse la sucesión (arts. 77 y 962.1 CC), lo
que no ocurriría si hubieren muerto antes.

En el caso de Olivia, sucederían por derecho de representación sus hijos (nietos del causante) Jorge y Pedro y en consecuencia la porción de Olivia
33 no acrecería a las legítimas de los demás legitimarios. En la mitad legitimaria, el derecho de representación prevalece sobre el de acrecimiento (art.
1190 CC). En el caso concurren los requisitos de la representación.

El derecho de representación opera en este caso porque en la mitad legitimaria los legitimarios concurren y son excluidos y representados según el
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orden y reglas de la sucesión intestada (art. 1183 CC).

Respecto del representado: (a) Es necesario que el representado no pueda o no quiera suceder al causante (arts. 984 y 987 CC): se entiende que
no puede suceder al causante cuando es incapaz, cuando es indigno, y cuando ha sido desheredado. A su vez, se entiende que no quiere suceder
35 al causante cuando ha repudiado su herencia. En el caso, Olivia falleció con anterioridad a don Robustiano, por lo que se configuró una incapacidad
absoluta para suceder por causa de muerte: no pudo suceder a don Robustiano; (b) El representado tiene que ser descendiente o hermano del
causante (art.986). Olivia es hija de don Robustiano.

En cuanto al representante: (a) Debe ser descendiente del representado, tal como ocurre en el caso, en que suceden por derecho de
36 representación Jorge y Pedro, hijos de Olivia; (b) Debe ser capaz y digno de suceder al causante, de quien hereda directamente. En el caso, no se
aprecia que afecte a Jorge y Pedro alguna causa de incapacidad o de indignidad para suceder a don Robustiano (art.961 CC).

Como Jorge y Pedro suceden por derecho de representación (art. 984 CC), heredan por estirpes, es decir, toman entre ambos y por iguales partes
37 la porción que hubiera cabido a Olivia, su madre representada (un quinto) (art. 985 inciso 1° CC). Como a Olivia le habría correspondido un quinto
de la mitad legitimaria, Jorge y Pedro llevarán cada uno una décima parte de la mitad legitimaria.

La parte de María Jesús se agregará a la mitad legitimaria y contribuirá a formar las legítimas rigorosas de los otros, es decir, acrecerá a las
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legítimas rigorosas de los demás legitimarios (art. 1190 CC).

39 Bonus.

En relación con la cuarta de mejoras, suponga que Olivia repudia su asignación en la cuarta de mejoras: ¿quién (es) sucedería (n) en su
VIII PUNTAJE
porción? (3,75%).

Como la asignación en favor de Olivia no tendrá efecto, debe considerarse que su porción se encuentra intestada (art. 980 CC) y en conformidad
con el art. 1191 CC debe acrecer a las legítimas rigorosas de Olivia (supuesto que no la hubiere repudiado también), María Jesús, Ruperto y Ana
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María, que pasarán a llamarse legítimas efectivas, correspondiendo a Ana María el doble de lo que por legítima efectiva corresponderá a cada hijo
(arts. 1183, 1184, 988 CC).

41 Bonus.

IX En relación a la cuarta de libre disposición, explique quiénes suceden a don Robustiano en la cuarta de libre disposición y en qué cuantía
(3,75%). PUNTAJE

En cuanto a los parientes y aplicando el art. 1064 CC sucederán a don Robustiano en el el cuarenta por ciento de la cuarta de libre disposición sus
consanguíneos del grado más próximo. Estos son sus hijos y sus padres. Pero como según la misma disposición, los consanguíneos del grado
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más próximo suceden al testador “según el orden de la sucesión abintestato”, resulta que los hijos excluyen a los padres y llevarán toda la cuota
(arts. 988 y 989 CC).

La porción asignada a los amigos se tienen por no escrita (art. 1056.1 CC), pero no acrece a la parte de los parientes, porque no hay acrecimiento
entre herederos de cuota (art. 1148, 951, 954, 1098 CC). En consecuencia, la asignación en favor de los amigos se tienen por no escrita y debe
considerarse que su porción se encuentra intestada (art. 980 CC) y en conformidad con el art. 1191 CC debe acrecer a las legítimas rigorosas de
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Olivia, María Jesús, Ruperto y Ana María, que pasarán a llamarse legítimas efectivas, correspondiendo a esta el doble de lo que por legítima
efectiva corresponderá a cada hijo (arts. 1183, 1184, 988). Es decir, Ana María llevará dos quintos de la porción intestada, mientras que a Olivia,
María Jesús y Ruperto les corresponderá un quinto de esta porción, a título de legítima efectiva (art. 1191 CC).

44 Bonus.

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