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EN EDICIÓN ABRIL 9 DE 2009

6. ÉPOCA DE ECOPETROL Y BASE NAVAL COVEÑAS

6.1 ECOPETROL

Ecopetrol es la primera y más grande empresa estatal colombiana. No es necesario siquiera


constituirse en defensor a ultranza de ella para saber y reconocer que es una empresa sólida que
podrá continuar con esa fortaleza si la avidez de los gobiernos por los recursos que genera le
permite seguir explorando y desarrollando su fructífera actividad lejos del influjo de malsanos
intereses, con la necesaria reinversión de parte importante de sus ganancias en la búsqueda
incesante, metódica y sostenida del petróleo. Con el concurso de sus directivos y trabajadores,
quienes a través de los años han demostrado dedicación, esmero en el trabajo, sentido de
pertenencia, eficiencia técnica y han sido dignos de la confianza que el país les ha depositado,
Ecopetrol tiene la habilidad de sacudirse de las dificultades con creatividad y entusiasmo, genera
cuantiosas divisas para el país y es fuente de regalías para las siempre crecientes necesidades de
las mas apartadas regiones.

ARTILUGIOS DE LAS EMPRESAS Y EL GOBIERNO Y SUS IMPLICACIONES EN LA PROPIEDAD Y USO DE LAS INSTALACIONES Y

TERRENOS DE COVEÑAS.

Durante la época de la SAGOC:

“Se atendían Tanqueros con capacidad entre 70,000 y 100,000 Barriles, con una
frecuencia de 3 a 4 mensuales, amarrados en un muelle de madera con longitud de 700
metros y funcionó hasta los primeros años de la década de los años 1970, cuando por
aumento de la producción de crudo se decidió construir un Terminal con mayor
profundidad, para lo cual se diseñó una línea submarina de 2,800 metros y siete (7)
Boyas de amarre que permitió el recibo de Tanqueros de hasta 250,000 Barriles, con un
promedio de 4 a 5 mensuales, operado por la SAGOC hasta 1974 cuando finalizó el
contrato. Se liquidó la empresa y se asignaron las antiguas instalaciones de la
administración, aeropuerto, hospital y campamentos a la Armada Nacional
en UN ÁREA APROXIMADA DE 30 HECTÁREAS.”241

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Disponible en Internet. Terminal Coveñas. Un puerto con historia. URL:
http://www.ecopetrol.gov.co/contenido.aspx?catID=83&conID=36476&pagID=127908 , Resaltado y mayúsculas son del autor, fuera
del texto original. NOTA: La longitud final del muelle de madera era de 680 metros: 580 construidos por la Colombia Products Co., y
100 metros agregados por la Sagoc. Nota del autor.

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Como hemos visto en “El Final de la Sagoc”, realmente el contrato finalizó, no con la reversión a
favor de la Nación por la declaratoria legal de caducidad del contrato sin contraprestación, sino
que, contra toda lógica y derecho, entre 1972 y 1975 Ecopetrol terminó adquiriendo (comprando)
las acciones de la Mobil y Texas en la Colpet y alrededor del 45% de las acciones de la Gulf en la
Sagoc y recibió los campos de la Colpet, el oleoducto de la Sagoc, las estaciones de El Retiro,
Ayacucho, Convención, I-21 de Tibú y otras intermedias menores, así como las instalaciones de
Coveñas y, en la práctica, asumió el pasivo pensional con todas las obligaciones inherentes al
mismo.

Ecopetrol llegó a Coveñas en 1972, en una época de dificultades y carencias, cuando el país se
encontraba importando petróleo y sus derivados para abastecer las necesidades de combustibles
en Colombia. La empresa estaba en una situación crítica en cuanto a recursos disponibles para
inversión y sus actividades trataban de restringir los gastos superfluos. Ese fue, probablemente,
el argumento más fuerte que condujo a la toma de decisiones relacionadas con el recibo y
administración de las instalaciones y los terrenos de la Sagoc en Coveñas.

Las operaciones de Ecopetrol, que se iniciaron lentamente desde 1972 y se realizaban desde las
mismas oficinas de la Sagoc en Rancho Grande en un proceso de transición que incluyó la
incorporación de los trabajadores de la Sagoc a la nómina de Ecopetrol. Las operaciones de carga
de petróleo fueron mínimas en 1972 y nulas desde 1973 debido a que se dejó de producir petróleo
y se iniciaron las actividades de importación invirtiendo las bombas y llevando el petróleo por
primera vez desde los buques hacia los tanques en tierra. El muelle, por tanto, fue solo
mínimamente utilizado en 1972 y de allí en adelante se contrataron las actividades de operación
petrolera marina, se vendieron las lanchas Coveñas y Caribe, el remolcador Isla Fuerte y el
planchón.

Pero entre 1972 y 1974 la empresa Ecopetrol utilizó normalmente las instalaciones industriales,
administrativas, residenciales, hospital, clubes, talleres, aeropuerto, estación de bombas y la zona
de tanques de almacenamiento del petróleo, vehículos, maquinaria, mobiliario, etc., e hizo uso de
la represa de Villeros para el suministro de agua, es decir, tomó posesión de todas las
instalaciones y continuó actuando como lo venía haciendo la Sagoc, con la implementación de los
nuevos esquemas administrativos y operacionales coincidentes con la iniciación de las
operaciones de IMportación de petróleo.

Para 1974, después de la decisión de no aplicar la reversión y debido a que el Estado había
adquirido solo una parte de las acciones de la Sagoc a través de Ecopetrol, era claro que las
instalaciones y los terrenos exhibían una propiedad mixta: Ecopetrol-Sagoc. La decisión
gubernamental de instalar una Base Naval y de hacer entrega a la Armada de la mayor parte de
dichas instalaciones probablemente se relacionaba con el hecho que esas estructuras iban a
requerir de ingentes y costosas labores de mantenimiento a través de los años y la empresa
Ecopetrol no se encontraba en condición de liquidez que le permitiera asumir tales gastos.

De acuerdo con la información mencionada previamente y descrita por Ecopetrol al referirse a la


Sagoc, se indica que: “…operado por la SAGOC hasta 1974 cuando finalizó el contrato. Se

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liquidó la empresa y se asignaron las antiguas instalaciones de la administración,
aeropuerto, hospital y campamentos a la Armada Nacional en UN ÁREA APROXIMADA DE 30
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HECTÁREAS.” En realidad, como veremos adelante, el contrato NO finalizó en 1974 y la empresa
SAGOC tampoco se liquidó en ese momento. Las operaciones del campo de Sagoc en Coveñas (y
en los demás campos de Sagoc y Colpet) continuaros siendo realizadas por Ecopetrol mientras
que la presencia y actuación de Sagoc y Colpet en las operaciones era nula, auque las empresas
seguían teniendo su existencia legal que perduró hasta los primeros años de la primera década
del 2000.

El 22 de junio de 1974, se hizo el anuncio y se realizó la ceremonia de inauguración de la Base


Naval ARC Coveñas, por parte del entonces presidente Misael Pastrana Borrero. Para los efectos
de su funcionamiento ello se realizó un convenio entre los ministerios de Minas y Energía y
Defensa y las Empresas Ecopetrol y South American Gulf Oil Company – SAGOC, mediante el
cual se asignaron las 30 hectáreas de terreno (mencionadas anteriormente) con el muelle, Rancho
Grande, la represa de Villeros, el aeropuerto y todas las edificaciones residenciales y talleres que,
por disposición del gobierno, fueron entregadas a la Armada Nacional para instalar allí la Base
Naval Coveñas, mientras que Ecopetrol se reservó para su uso y operación la estación de bombas
y la zona de tanques de almacenamiento del petróleo, donde comenzaron a trabajar. Ecopetrol
conservó la opción de uso del aeropuerto y utilización del agua de la represa de Villeros para sus
requerimientos. En la pequeña franja de terreno que fue reservada por Ecopetrol, donde estaban
los tanques y la estación de bombas de la Sagoc, se construyeron nuevas oficinas que serían las de
la Estación Terminal del Distrito de Oleoductos que recibiría a los trabajadores que habían estado
ocupando las oficinas de Rancho Grande entregadas ahora a la Base Naval ARC Coveñas. Ya en
1973, todavía en la época de la Sagoc, se había invertido el sentido bombeo de crudo de las
máquinas para recibir los hidrocarburos importados.

Así las cosas, tenemos que: a pesar de crisis precipitada por las empresas Colpet-Sagoc en 1972,
no ocurrió la reversión prevista sino que las empresas continuaron operando conjuntamente con
Ecopetrol. Las instalaciones y terrenos de Coveñas (particulares, adquiridos por la Sagoc)
pasaron a ser de uso de la Base Naval y de Ecopetrol mediante un convenio avalado por Sagoc. El
contrato Chaux-Folsom se mantuvo vigente e íntegro y, como no se realizó reversión la definición
legal de la asignación, el destino y la propiedad de los terrenos tendría que esperar a que
concluyera o se declarara la caducidad del Contrato Chaux-Folsom y, con él la Concesión Barco, a
los 50 años de firmado, es decir, hasta el año 1981, fecha prevista para la reversión al Estado
colombiano. Continuar aquí con la mención de la Escritura de entrega de las propiedades de la
Concesión Barco……….

TERCIAN LOS PARTICULARES COMO DUEÑOS O POSEEDORES DE LOS TERRENOS

Durante los casi 10 o 15 últimos años de la Sagoc, y visto el hecho que sus extensos predios
estaban en alto riesgo de ser tomados e invadidos por colonos de la región, y tratándose por
entonces de una propiedad privada, la empresa Sagoc procedió a entregarle a varios de sus

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Disponible en Internet. Terminal Coveñas. Un puerto con historia. URL:
http://www.ecopetrol.gov.co/contenido.aspx?catID=83&conID=36476&pagID=127908 , Resaltado y mayúsculas son del autor, fuera
del texto original.

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trabajadores, en cesión de uso, varias hectáreas de sus terrenos, especialmente los que se
encontraban próximos a la represa de Villeros, para que en ellos cultivaran y de paso le cerraran
el paso a eventuales invasiones. Tales terrenos no eran efectivamente utilizados por la empresa y
cuando algunos de los poseedores iniciaron acciones para adquirirlos, la Sagoc no realizó
oposición alguna a tales pretensiones ya que tampoco se encontraba interesada en crear un clima
innecesario de conflicto con la comunidad a la que tanto había apoyado durante sus años en
Colombia; ya para el final de las actividades de la Sagoc en Coveñas, la mayor parte de los
comodatarios habían adquirido los terrenos por prescripción adquisitiva de dominio e incluso los
habían vendido a otras personas sin relación inicial con Sagoc.

Gran parte de de las 2.632 hectáreas que inicialmente adquirió la Sagoc por compra a la Colombia
Products Company pasaron legalmente a manos de muchas personas de la región y solo una
parte considerablemente menor fue entregada a Ecopetrol y a la Armada colombiana en 1981.
Describir las extensiones indicadas en la escritura (300 hectáreas a la Armada y aprox 500.000
metros cuadrados a Ecopetrol……

Esta situación, que a menudo ha sido objeto de controversia y dificultades por reclamos de la
propiedad, tiene sustento en el mismo contrato Chaux Folsom de 1931. Aunque hemos advertido
que en el contrato no se menciona a Coveñas porque fue realizado en 1931 y en ese momento no
se sabía por dónde se realizaría la exportación de petróleo, situación que solo fue definida en
1938 cuando la Sagoc compró los terrenos e instalaciones de Coveñas a la Colombia Products Co.
en liquidación. Al referirse al proceso de caducidad, el contrato establece lo siguiente en su
capítulo XII ordinal a):

“Al vencerse el término de cincuenta (50) años del presente contrato, todos los INMUEBLES y
muebles pertenecientes EN ESA FECHA a las dos Compañías contratantes los pozos y sus
equipos, los enseres y maquinarias de exploración, de explotación, de refinación y de
transporte, los oleoductos y plantas, tanques, estaciones de bombeo, de almacenamiento y
terminales, los ferrocarriles, cables aéreos, carreteras y demás caminos, vías de comunicación
y medios de locomoción, telégrafos, teléfonos y estaciones inalámbricas, edificios de toda clase
y servicio, potreros y plantaciones; es decir, todo lo que entonces se halle en uso para la
ejecución del presente contrato, con todos sus accesorios y dependencias, pasará al
dominio de la Nación, a título de reversión sin pago ni indemnización de ninguna especie
a cargo de la Nación o por parte de ésta a favor de las Compañías contratantes.”243

El Contrato Chaux Folsom celebrado el 3 de marzo de 1931 entre el Estado y las empresas The
Colombian Petroleum Company y The South American Gulf Oil Company para explotar
durante 50 años el petróleo del Catatumbo, fue aprobado por el Congreso de Colombia que
expidió la Ley 80 del 19 de junio de 1931. Período de 50 años que llegaría hasta el 19 de junio de
1981. Agregar aquí que comenzó a regir desde el 25 de Agosto de 1931 ya que la Ley omitió
incluir la vigencia de la misma (el habitual “Publiquese y cúmplase”) y por tanto comenzaría a
regir dos meses después de la publicación que se hizo el 25 de Junio de 1931, es decir, desde
Agosto 25 de 1931.

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MINISTERIO DE INDUSTRIAS. REPÚBLICA DE COLOMBIA. Contrato Chaux-Folsom y documentos relacionados con esta
negociación. Bogotá. Imprenta Nacional. 1931. 336 p.

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Dado que los terrenos de la Sagoc eran particulares, que fueron adquiridos en 1938 y no se
encontraban dentro de los predios de concesión señalados en el contrato Chaux Folsom, que la
Sagoc podía hacer uso y destinación del mismo hasta el vencimiento de la Concesión, el Estado
colombiano solo llegaría a tener dominio de los INMUEBLES que “EN ESA FECHA”, es decir, el 19 de
junio de 1981, pertenecieran a las compañías, “al vencerse el término de cincuenta (50) años”,
momento en el cual caducaba la Concesión Barco.

CAMBIEMOS TODO PARA QUE TODO SIGA IGUAL…

Algunos funcionarios del ente administrativo que para esa época se llamaba Distrito de
Oleoductos (DOL) de Ecopetrol llegados de otros campos, carentes de identidad para con
Coveñas, fueron aún mas allá de la simple entrega de las instalaciones. En actos de total
irresponsabilidad histórica recogieron los viejos archivos de Rancho Grande, que contenían toda
índole de documentos: cartas, planos, estudios técnicos, libros, fotografías y un sinnúmero de
elementos de valor histórico y los quemaron en una hoguera como cosas inservibles. Así, a pesar
de las limitaciones económicas existentes, llegaron para hacer todo nuevo, “renovar las cosas
viejas” y “reiniciar una nueva época”; se regresó a épocas oscuras de eliminación de todo lo
existente para llegar con lo nuevo o novedoso que “sería mejor”; y se perdió, sin duda, valiosa
información histórica conservada desde la época de la Colombia Products Co., que ni siquiera
los extranjeros de la Sagoc habían osado desechar. No fue esa, con seguridad, una política de la
empresa sino la actitud resultante de las “ideas renovadoras” de algunos funcionarios que no
merecerán el recuerdo grato de las nuevas generaciones.

Con los escasos desarrollos de la industria petrolera de fines de los años 70, el terminal de
Coveñas continuó trabajando de forma rutinaria en la importación de crudo y derivados hasta
1986 cuando se reinició la exportación del petróleo procedente de los campos que la Occidental
de Colombia (Oxy) había descubierto pocos años antes en la región de Caño Limón en el Arauca
colombiano. Campo que, con su elevada producción (para nuestro país), nos llenó nuevamente
de esperanzas y regresó a Colombia a su condición de suficiencia y de país exportador de
petróleo.

Nuevamente Coveñas sería centro de la atención por la necesidad de construir el nuevo


oleoducto llamado entonces: Caño Limón-Coveñas, línea de 780 kilómetros de longitud y
tubería de mucho mayor diámetro que la de doce pulgadas de la Sagoc, que llevaría el petróleo
al puerto. No sería suficiente la vieja tubería del oleoducto de la Sagoc para el transporte del
crudo desde la Estación de Bombas hasta la estación submarina para la carga de los buques;
tampoco sería suficiente la capacidad de almacenamiento de 708.000 barriles de los seis tanques
del viejo complejo petrolero. Como Ecopetrol solo se había reservado una pequeña extensión de
los terrenos de la Sagoc, no disponía ahora de sitio donde construir nuevos y mayores tanques
de almacenamiento en tierra. Ante la premura por iniciar las exportaciones, Ecopetrol y la Oxy,
operadoras conjuntas del campo Caño Limón y del transporte y comercialización del crudo,
adquirieron terrenos aledaños a las instalaciones del existente Distrito de Oleoductos, donde se
construyeron las oficinas para el terminal del Distrito Caño Limón-Coveñas (DCC).

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La solución adoptada para el recibo, almacenamiento y bombeo del petróleo hacia los barcos en
Coveñas fue la adquisición de una unidad flotante con alta capacidad de almacenamiento, donde
se depositaría el petróleo llegado de Arauca y desde donde se trasvasaría a los buques cargueros
que llegarían al golfo de Morrosquillo. Tal fue la decisión que llevó a la compra de la Unidad de
Almacenamiento Flotante, (FLOATING STATIONARY UNIT) o el FSU Coveñas. El petróleo de
los campos de Caño Limón llegaría por el oleoducto hasta las instalaciones en tierra y de allí, a
través de línea submarina hasta el FSU.

El FSU era un buque petrolero adquirido en Atenas, refaccionado y acondicionado como unidad
flotante de almacenamiento en Europa. Era un buque con motor pero sin hélice o propela que,
por regulaciones marítimas internacionales era un depósito estacionario - , una cisterna - y, por
tanto, no podía navegar por sus propios medios sino remolcado por otro a pesar de poseer
motores; mantenía permanentemente a bordo 90 trabajadores a quienes se proveía de todas las
comodidades y surtía de servicios y variados recursos de trabajo (alimentación, alojamiento,
esparcimiento, salud, capacitación, lavandería, etc.) y, lo que era mas importante en las
condiciones de conflicto del país, se requería de todo un aparato de seguridad que incluía la
restricción de los espacios aéreo y marítimo sobre una extensa área del golfo y de Coveñas, y la
consecuente vigilancia aérea, marítima y terrestre alrededor y sobre la estructura y las
instalaciones en tierra para impedir eventuales acciones terroristas hacia tan importantes
estructuras. El FSU Coveñas tenía capacidad para almacenar dos millones ciento cincuenta mil
(2.150.000) barriles de petróleo. Era una verdadera bomba flotante. Además de los recursos
dispuestos por Ecopetrol y Oxy para la vigilancia mediante helicópteros del oleoducto Caño
Limón – Coveñas, para el cuidado del FSU fue propicia e importante la presencia de la Base
Naval Coveñas.

Aún con todo el costoso aparato de seguridad instalado, en 1989 la guerrilla del ELN logró
burlar la seguridad de las instalaciones en tierra y destruyó costosos equipos y edificaciones del
terminal del Distrito Caño Limón – Coveñas.

Figura 290. Unidad de Almacenamiento Flotante, (FLOATING STATIONARY UNIT) - FSU Coveñas

Fotografía tomada de:


http://www.ecopetrol.gov.co/contenido.aspx?catID=83&conID=36476&pagID=127908

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La siguiente descripción de Ecopetrol expone de manera precisa los pormenores y
circunstancias de la operación del FSU Coveñas:

“En 1985 Se diseñó el trazado del Oleoducto Caño Limón en 780 Kms. desde el Noreste de
Colombia en el Dpto. de Arauca, en límites con Venezuela, donde se localizaron los pozos a
ser Explotados. Se incluyó en el diseño como alternativa viable a corto tiempo la operación
Costa Fuera en Coveñas, a través del oleoducto submarino y almacenamiento abordo, para lo
cual se definió la instalación de un ULCC (Ultra Large Crude Carrier) Tanquero modificado
a F. S. U. ( Floating Storage Unit ).

Se adquirió en Atenas un Tanquero de 384,000 SDWT (Summer Dead Weight Tonnage) con
55,000 Toneladas de peso liviano (Ligth Ship), el cual fue modificado en tres astilleros
Europeos para adecuarlo como Unidad de almacenamiento Flotante en el Terminal Marítimo
de Coveñas, donde inició el recibo del oleoducto, almacenamiento y bombeo a un Tanquero al
costado y simultáneamente a otro amarrado en la Monoboya con ratas de flujo de 60,000
BPH y 27,500 BPH respectivamente.

El inicio de la exportación de crudo Caño Limón por el Golfo de Morrosquillo, se realizó el


día 12 de Abril de 1986 mediante cargue al Buque Tanque MIRAMAR, que llevó 350,382
Barriles netos en la Monoboya TLU-1; El primer Buque tanque cargado al costado de el FSU
COVEÑAS fue el RICH DUCHESS el 24 de Marzo de 1987 llevándose una carga de
499,274 Barriles netos.

El FSU COVEÑAS tenía una capacidad de almacenamiento de 2.150.000 Barriles, y


manejaba ratas de recibo de 10.000 BPH desde el Oleoducto.

Las Instalaciones Submarinas consistían de un triángulo formado por dos líneas de cargue
provenientes de las Instalaciones en tierra, una dirigida hacia el FSU y otra hacia la TLU-1,
y un tercer tramo uniendo las dos monoboyas.

La operación del FSU estuvo a cargo inicialmente a cargo de personal Inglés contratado por
la firma Williams Brothers Co. A través de Occidental de Colombia Inc., socio de Ecopetrol
en la Asociación Cravo Norte. A partir de 1988, Ecopetrol asumió oficialmente el 100% de la
operación con personal Colombiano.

El último cargue al costado del FSU COVEÑAS se hizo al B. T. “CHANCE” el 12 de Enero


de 1998 el cual se llevó una carga de 536,682 Barriles netos de crudo Caño Limón. Desde esa
fecha se han continuado atendiendo exportaciones por las Monoboyas TLU-1 y TLU-3
operadas por ECOPETROL. Al salir el FSU del servicio en Coveñas, en su lugar se
convirtió en punto de cargue (SPM) la Monoboya TLU – 3.”244

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Disponible en Internet. Terminal Coveñas. Un puerto con historia. URL:
http://www.ecopetrol.gov.co/contenido.aspx?catID=83&conID=36476&pagID=127908 , Resaltado y mayúsculas son del autor, fuera
del texto original.

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Así, el FSU Coveñas permaneció desde 1986 hasta 1998 a dieciséis kilómetros de la costa marina
en su actividad permanente de almacenamiento y trasiego para la exportación de petróleo. En el
año 1998 Ecopetrol y Oxy abandonaron el uso del FSU Coveñas y regresaron a la modalidad de
almacenamiento de crudo en tanques en tierra y el bombeo y carga de los buques a través de la
monoboya TLU-3, con el agregado de nuevas tecnologías para el abastecimiento de los buques.

“Más que un supertanquero, esta unidad de suministro flotante es una leyenda que dejó su silueta
impresa en el horizonte del golfo de Morrosquillo y en el corazón del personal que hoy despacha el
crudo nacional hacia el mundo, desde el terminal marítimo de Coveñas.

FRANCISCO RAMÍREZ, marino mercante con muchas páginas en su bitácora de navegante, fue uno de
los que vieron llegar esta colosal embarcación hace 17 años y también la vio partir, en 1998, cuando
culminó un ciclo importante en la vida petrolera y naval del país.

"Recibimos el mando de mano de los oficiales ingleses de la Williams Brothers, compañía encargada
de poner el buquetanque en operación", recuerda Francisco. Fueron meses de exigentes jornadas,
marcadas por la estricta disciplina británica en el cumplimiento de normas y procedimientos, que al
final dejó una tripulación competente para asumir un reto que duraría 11 años.” 245

"Este trabajo me enseñó a perfeccionar el manejo de tanqueros, no sólo en el aspecto operativo sino
en la administración del riesgo con seguimiento estratégico, apoyado en la norma; una herencia de
los ingleses".

Hoy, ese nivel de exigencia es el que caracteriza su labor como LOADING MASTER, en el terminal
marítimo de Coveñas, cuando verifica las condiciones de operación, mantenimiento y seguridad de
los buques, antes que inicien su aproximación al amarre a la monoboya.

“Particularmente, para Francisco Ramírez, opita de nacimiento, costeño de corazón y


santandereano de adopción, el FSU representó la mejor manera de ser marino sin estar lejos de casa,
después de 15 años en el mar.” 246

Después de toda una vida de larga carrera como oficial mercante al mando de naves de compañías
nacionales y extranjeras y en la coordinación de las operaciones marítimas de El Cerrejón,
Francisco Ramírez llegó a Ecopetrol en 1987 al FSU. Luego de la partida del coloso, continuó en su
trabajo de Loading Master hasta el 2006 cuando inició el disfrute de su jubilación, no sin antes dejar
una huella de importantes realizaciones de Ecopetrol en Coveñas, lugar al cual dedicó los años
mas productivos de su actividad laboral, donde se incorporó como parte de su gente y sitio al que
ama como a su propia tierra.

245
Los comandantes marítimos de Coveñas y Pozos Colorados – Lobos de Mar. Citado: 29 de julio de 2008. URL:
http://www.ecopetrol.com.co/especiales/carta/internacional.htm
246
Ibid.

53
Figura 291. Francisco Ramírez y Gabriel Moré. Travesía en lancha hasta la monoboya TLU-3 y el buque tanque
Cotopaxi. Coveñas, 2004

Foto archivo del autor

Figura 292. Buque tanque Cotopaxi atracando en la monoboya TLU-3. Coveñas, 2004

Foto del autor

Figura 293. Monoboya TLU-3 amarrada al carguero Cotopaxi. Coveñas, 2004

Foto del autor

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La relativamente discreta llegada de Ecopetrol a Coveñas en 1972 habría de producir recelo en
los trabajadores de la Sagoc que habían establecido fuertes lazos de pertenencia con la compañía
extranjera y desconocían los aspectos administrativos de la empresa colombiana. Algunos de
ellos, antes que pasar a ser funcionarios de Ecopetrol optaron por su jubilación. Para quienes
permanecieron y fueron incorporados por Ecopetrol, las dudas y temores fueron rápidamente
resueltos. La nueva empresa comenzó reajustando los salarios equiparándolos con los de sus
pares en otros campos nacionales; reajustes que fueron muy significativos en relación con los
salarios de la Sagoc. Y a ello se sumaron los numerosos beneficios en salud, educación, vivienda,
afiliación a cooperativas y pago de primas, entre otros, que obtuvieron los trabajadores y sus
familias, que habían sido fruto de años de luchas y conquistas sindicales y también el resultado
de las políticas de bienestar de la empresa hacia el personal de dirección y confianza.

La misma población ajena a la empresa, desperdigada en los pueblos cercanos, sentiría la


nostalgia de la partida de la Sagoc y permanecería expectante ante las realizaciones de Ecopetrol.
En los primeros años, la misma precariedad de la economía dificultaría las inversiones de
Ecopetrol hacia las comunidades; pero con la bonanza petrolera de Caño Limón la política de la
empresa hacia ellas adquirió nuevos rumbos y, conjuntamente con la Occidental de Colombia,
han sido generadoras de empleos directos, impulsoras de empresas de servicios que a su vez
también generan empleo y han sido copartícipes en importantes obras de desarrollo regional.

No hay duda que la presencia de Ecopetrol en Coveñas, su permanencia como factor productivo
y generador de empleo, el desarrollo de una política de buen vecino con el apoyo de proyectos
conjuntos con la administración municipal y con las comunidades organizadas, así como la
disposición de sus directivas para orientarlas hacia el desarrollo agrícola y ganadero y el
fortalecimiento de la industria turística mediante sus oficinas de relaciones con la comunidad,
habrán de llevar a Coveñas hacia nuevas rutas de crecimiento en el futuro por venir.

Muchos sucesos han transcurrido en los 36 años (al 2008) de permanencia de Ecopetrol en
Coveñas y esta empresa, sin duda, ha sido parte consustancial del desarrollo de la región, de
manera que es parte de su historia y de su futuro. No se pretende en este libro recapitular sobre
la historia de Ecopetrol en Coveñas que, siendo la mas reciente, la más pródiga en aportes
económicos y estructurales, y la que mejores perspectivas tiene hacia el futuro, merece, no un
capítulo sino un libro aparte, abierto a las realizaciones y a las expectativas por venir en su
contribución al progreso de Coveñas y con ella del país.

55
6.2 BASE NAVAL COVEÑAS

La Base Naval Coveñas fue creada el 22 de junio de 1974, e inaugurada por el entonces
presidente conservador Misael Pastrana Borrero.

Figura 294. Llegada del presidente Misael Pastrana Borrero a Coveñas para la inauguración de la Base
Naval. Coveñas, 1974

Foto del archivo personal del autor

Las siguientes notas describen el proceso de inauguración de la base:

“COVEÑAS NUEVA BASE NAVAL.


(22 de junio de 1974).

“En imponente acto realizado el pasado 22 de junio, el cual estuvo presidido por el señor
Presidente de la República, Dr. Misael Pastrana Borrero, se declaró oficialmente inaugurada la
nueva BASE NAVAL COVEÑAS. Aprovechando el terminal y parte de las instalaciones que por
muchos años utilizó la South American Gulf Oil Company (SAGOC), para sus operaciones de
transporte y embarque de petróleo, la Armada Nacional, de común acuerdo con los altos
mandos militares y ejecutivos, decidió establecer una nueva base naval con miras a una mayor
y mejor salvaguardia de nuestras costas y nuestra soberanía nacional, escogiendo a este
privilegiado punto estratégico del mar Caribe. La ceremonia principal del acto la constituyó la
toma simbólica de Coveñas por parte de la agrupación anfibia de la Armada al mando del
Coronel Niño. Los destructores desembarcaron sus lanchas que aparentemente no
transportaban gente, pero al llegar a tierra se produjo el desembarco de gran cantidad de
soldados que con el mayor dominio irrumpieron en tierra entre el dinamiteo de mar e
impusieron su soberanía en tierra ante la admiración de los ilustres espectadores, entre quienes
se contaban, entre otros, el señor Presidente, el Ministro de Defensa Nacional, altos mandos de
la Armada Nacional, los señores Gobernadores de Sucre, Bolívar, Córdoba, Atlántico, el Dr.
Germán Silva Azuero y el Sr. René Gutiérrez, en representación de la Sagoc, empresa ésta que
hizo entrega de dichas instalaciones para la nueva base naval.

56
En síntesis, la inauguración de esta base fue una verdadera fiesta y un acontecimiento sin
precedentes para toda la población de este pintoresco y bello rincón de la geografía de Colombia
en el Caribe”.247

Sobre esta misma fotografía el periódico Colpet al Día, en su edición de Abril, Mayo, Junio de
1974, comentaría: “El Presidente Pastrana deja su automóvil al llegar al aeropuerto de Coveñas. Al fondo
el legendario y frondoso “mango del terminal petrolero” del cual comentara el Dr. Pastrana “es el árbol
mas lindo del mundo”.248

Figura 295. «Imponente aparece el buque-escuela “ARC Gloria” que, junto con los destructores “ARC Caldas”,
buque insignia y “ARC Córdoba”, el “20 de Julio”, “Santander”, “Almirante Tono” y los oceanográficos “Quindío”
y “Gorgona”, participó en la inauguración de la nueva Base Naval Coveñas», Coveñas, 1974.

Foto y texto tomados de: Coveñas nueva Base Naval, Op. cit., p. 4.

Abril, Mayo, Junio de 1974. “El Presidente Pastrana descubre la placa que convierte al puerto petrolero de Coveñas
en Base Naval. A su lado aparecen el Ministro de Defensa Nacional y el Almirante Alfonso Díaz Osorio”.249

Figura 296. Placa conmemorativa de la inauguración de la Base Naval ARC Coveñas. 1974

Foto tomada de: Coveñas nueva Base Naval, Op. cit., p. 4

247
COVEÑAS NUEVA Base Naval. En : Colpet al Día : Colombian Petroleum Company, Bogotá: N° 97, (Abril, Mayo, Junio de 1974), p. 1,4, c.
1-2.
248
Nota de pie de foto. COVEÑAS NUEVA Base Naval. En : Colpet al Día : Colombian Petroleum Company, Bogotá: N° 97, (Abril, Mayo,
Junio de 1974), p. 1, c. 1-2.
249
Nota de pie de foto. COVEÑAS NUEVA Base Naval. En : Colpet al Día : Colombian Petroleum Company, Bogotá: N° 97, (Abril, Mayo,
Junio de 1974), p. 4, c. 1-2.

57
Figura 297. Parada durante la inauguración de la Base Naval ARC Coveñas. Presidente Misael Pastrana y mandos de la Armada
desfilan por el campo en el área occidental de Rancho Grande. Coveñas, 1974

Foto por cortesía de Ofelia Estada de Gómez

Figura 298. Inauguración de la Base Naval ARC Coveñas. Presidente Misael Pastrana, mandos de la Armada y público en el campo de
paradas en el área occidental de Rancho Grande, delante de la casa de Radio de la Sagoc. Coveñas, 1974

Foto por cortesía de Ofelia Estada de Gómez

En 1975, un año después de que la Armada Nacional realizara la instalación de la Base Naval
Coveñas, constituyó la Base de Entrenamiento de Infantería de Marina Nº 1, que mas adelante
fue denominada “Brigada de Instrucción y Entrenamiento de Infantería de Marina” y “Escuela
de Formación de Infantería de Marina”, con lo cual se ha destacado nuevamente el nombre de
Coveñas en el ámbito nacional.

6.3 OTROS EFECTOS Y TRANSFORMACIONES EN EL ENTORNO ESTRUCTURAL

En el capítulo 5, Llegada del turismo, Efectos de la expansión de Coveñas, se ha destacado, en sus


aspectos básicos, el asunto del crecimiento demográfico de Coveñas en relación con la
degradación del medio ambiente y su impacto negativo sobre el ecosistema marino y las fuentes
de aguas dulces. También el efecto positivo que ha tenido en el mismo ecosistema, entre otras, la
decisión de la Armada de instalar, en el año 2002, la planta de tratamiento de aguas residuales,

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en el mejoramiento de la calidad del agua de mar y el resultado benéfico que tiene sobre el
turismo y el mejoramiento del medio ambiente.

En esta sección, próximo a la conclusión de esta obra, con un ánimo siempre constructivo y con el
mejor interés por servir a Coveñas, presento algunas reflexiones con predominio de contenidos
fotográficos sobre los cambios y transformaciones en el entorno estructural de Coveñas, basados
en las siguientes premisas:

• La Historia, lo mismo que otras expresiones de la vida, de la cultura y de las ciencias, que
de alguna manera afectan a la sociedad, por mucho que sea objetiva, no tiene que ser
acrítica. Los autores, a menudo en posición de privilegio por sus conocimientos, la
información que poseen y la influencia que tienen en la formación de criterios y en la
construcción y difusión del conocimiento, tienen también la responsabilidad de contribuir
en la defensa del patrimonio de los pueblos, al que se deben y al que representan.
• Todas las sociedades del mundo aman, cuidan, aprecian, respetan y conservan el legado
de sus antepasados, sus obras y monumentos, considerándolo parte indisoluble de su
identidad cultural que fortalece su sentido de pertenencia. Tales obras y monumentos
frecuentemente son atractivos turísticos y culturales que la dan nombre y prestigio a los
pueblos y les proveen de recursos útiles para el desarrollo social y para el propio
sostenimiento y conservación de ese patrimonio tangible.
• La Historia, como relación crítica del pasado contribuye a la formación del futuro. Quien
no tiene pasado tampoco tendrá futuro.
• El ajuste de la sociedad con la modernidad y el desarrollo es necesario y no es
incompatible con el cuidado y conservación de las obras y estructuras que, por su
importancia y características sean parte del patrimonio y de la historia de las
comunidades.

Cabe entonces en este momento describir la situación relacionada con las transformaciones
estructurales ocurridas en Coveñas en ésta época, que se incluyen en éste capítulo no solo porque
ocurrieron en este período histórico sino también porque algunas de estas transformaciones
fueron propiciadas o realizadas por acciones y/u omisiones de personas o instituciones en ésta
época.

 MUELLE DE LA COLOMBIA PRODUCTS CO. (SHIPPING WHARF)

Recapitulación breve sobre esta estructura nos recuerda que fue construido por la empresa
Colombia Products Company entre 1919 y 1920, como obra esencial para el Packing House de
Coveñas. Hecho con pilotes y plataforma de madera de pino canadiense creosotado con longitud
inicial de 500 metros y destinado a recibir las embarcaciones que llegaban con equipos e insumos
para la construcción de las obras del Packing House. Habiendo sido planeado para recibir las
naves que llevarían la carga de carne en canal a los mercados mundiales, luego del fracaso del
Packing House, el muelle fue utilizado solo parcialmente entre 1925 y 1938 para la exportación de
ganado en pie por los ganaderos de la región y muy probablemente, con mínima frecuencia, por

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pescadores artesanales de la región. Se reinició su utilización con mayor intensidad desde 1939
con la llegada de la empresa Sagoc que le hizo una prolongación de 200 metros, le construyó una
pequeña plataforma secundaria a un nivel mas bajo en el primer cuarto de la parte oriental para
embarcaciones pequeñas, realizó la ampliación de la plataforma al final de la estructura para el
giro de los vehículos y para la operación de grúas y carga de petróleo, instaló tubos del oleoducto
y acueducto y, en los primeros años, dejó una de las dos líneas férreas originales que después
finalmente eliminó. Permaneció en PERFECTO estado de funcionamiento desde 1939 hasta
comienzos de la década de 1970 cuando, por traslado de las actividades de carga de petróleo
hacia la “estación submarina”, dejó de recibir naves de gran envergadura y se limitó su uso al
atraque de lanchas y remolcadores operacionales. Por la reciedumbre de su estructura, en las
épocas de la Colombia Products Co. y de Sagoc, solo se requería realizarle el mantenimiento
básico, prácticamente mínimo con cambio de tablones de la plataforma y, excepcionalmente, de
algunos pilotes.

El uso que le dio Ecopetrol al muelle fue escaso o prácticamente nulo ya que desde su llegada en
1972 vendió las lanchas y remolcador Isla Fuerte y contrató las actividades petroleras operativas,
que para entonces eran de IMPORTACIÓN de petróleo desde la estación submarina y posteriormente
construyó su propio muelle en concreto. Así que el muelle también pasó a ser administrado por
la Armada a través de la recién instalada Base Naval Coveñas.

Desde 1974 y durante los dos años siguientes el muelle sufrió la más feroz depredación. Como
siempre se supo por quienes fueron testigos de ésta época, en menos de dos años, las tablas de
la plataforma y los durmientes instalados sobre los pilotes fueron vendidos a particulares por
parte de las personas a quienes se les había entregado para su uso y cuidado. La única vigilancia
que fue dispuesta para el muelle se destinaba a evitar que alguien se llevara los tablones sin
haberlos pagarlos previamente. No fueron, seguramente, acciones institucionales.

PERÍODO 1939 -1955: EL MUELLE, LOS MEJORES TIEMPOS

Figura 299 Muelle de la Colombia Products Co. acondicionado por la Sagoc. Obsérvese el oleoducto instalado y la
permanencia de una sola de las dos vías de ferrocarril inicialmente instaladas. Coveñas, 1939

Foto por cortesía de Muriel A. Keeler

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Figura 301. Muelle ampliado y remodelado. Para esta fecha ya
Figura 300. Muelle de la Colombia Products Co. acondicionado por la
se había abandonado el transporte férreo, se retiraron los
Sagoc. Para la época se mantenían los rieles del ferrocarril. Vista sur.
rieles y se transitaba con vehículos por la plataforma.
Coveñas, 1939
Coveñas, 1955

Foto por cortesía de Muriel A. Keeler Foto por cortesía de Carmen Sierra Patrón, en la foto

AÑO 2008: EL MUELLE, LOS PEORES TIEMPOS - LOS PILOTES QUE QUEDAN DEL MUELLE

Figura 302. Lo que queda del muelle de la Colombia Figura 303. Los pilotes siguen resistiendo el embate del
Products Co. Coveñas, 2008 tiempo y de los elementos. Coveñas, 2008

Foto del autor Foto del autor

Figura 304. Los restos del muelle……, y lo que queda de Rancho Grande. Coveñas, 2008

Foto del autor

Después del desmantelamiento realizado entre 1974 y 1976, del muelle solo quedaron los pilotes
que se muestran en estas fotografías de 2008 y que están intactos. La fortaleza de los pilotes y su
recia instalación no solamente han resistido el paso del tiempo, el embate de los elementos, las

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mareas y el agua salada sino también la acción destructora del hombre y permanecen como
recordatorio lapidario para aquellos que no cumplieron con la responsabilidad de conservar la
obra para uso y disfrute de las generaciones actuales.

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 LA CASA GRANDE DE MADRE DE DIOS

La que don Julián Patrón, llamara la “Casa de la Punta”, después también denominada la Casa
Grande de Madre de Dios, probablemente fue construida por don Julián en los primeros años de
1900, con paredes de bahereque y techo de palma, a la usanza de la época y, para lograr un
recinto fresco y confortable como sede de la hacienda a la orilla del mar, la hizo de gran altura. En
su proximidad, doce casas de tamaño “normal” servían de habitación para los capataces de las
haciendas y sus familias, así como para la servidumbre de la Casa Grande.

Si ha sido difícil que estructuras de la fortaleza del muelle y de Rancho Grande puedan
sobrevivir a la depredación humana y al vandalismo, la Casa Grande de Madre de Dios,
difícilmente podrá soportar los embates del tiempo y del uso sobre la fragilidad y condición
efímera de los materiales con que fue construida.

La casa fue íntegramente remodelada por la empresa Cornelissen & Salzedo en 1939 por contrato
y decisión de la empresa Sagoc, momento en el cual se demolieron ocho de las casas menores que
se encontraban todavía en pie, dejando solamente la Casa Grande de Madre de Dios rodeada de
arbustos y árboles nativos, de cocoteros y jardines con una reja decorativa frente a la playa. En
años posteriores se construyó una casa pequeña en la parte posterior de la Casa Grande,
integrada con la misma y que servía de cocina. La casa, bajo la posesión de la familia Camacho
prácticamente desde el inicio de las actividades de la Sagoc en Coveñas y después de su
propiedad, fue conservada por ellos en relativas buenas condiciones. Utilizada como vivienda y
después como restaurante. En los últimos años el deterioro ha sido notable y en las fotografías
siguientes se muestra la evolución de sus condiciones.

AÑO 1939: LA CASA GRANDE DE MADRE DE DIOS – DÍAS DE GANADO E INICIO DEL PETRÓLEO – LOS MEJORES
TIEMPOS

Figura 305. Semioculta por la exuberante coquera de la zona coquera está la Casa Grande de Madre de Dios. A la
izquierda las casas de vivienda de los capataces, sus familias y la servidumbre. Coveñas, 1920

Foto por cortesía de Muriel A. Keeler

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Figura 306. La Casa Grande de Madre de Dios o La Casa de la Punta, en sus mejores día, recién remodelada por
Cornelissen & Salzedo. Coveñas, 1939.

Foto por cortesía de Muriel A. Keeler

Figura 307. Alrededores de La Casa Grande de Madre de Dios o La Casa de la Punta, recién remodelada por
Cornelissen & Salzedo. Se eliminaron las casas de los alrededores y se dejó la coquera aledaña. Coveñas, 1939.

Foto por cortesía de Muriel A. Keeler

Figura 308. Vista sureste de La Casa Grande de Madre de Dios, recién remodelada por Cornelissen & Salzedo. Se
eliminaron las casas de los alrededores y se dejó la coquera aledaña. Coveñas, 1939.

Foto por cortesía de Muriel A. Keeler

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2004: LA CASA GRANDE DE MADRE DE DIOS – SE MANTIENE EN PIÉ A PESAR DE LOS AÑOS

Figura 309. Vista nororiental de la casa. Para ésta época se encontraba en buen estado y su estructura permanecía
íntegra. Coveñas, 2004

Foto del autor

Figura 310. Vista nororiental de la casa. Corredor y Figura 311. Vista posterior de la casa y la cocina. Coveñas,
horcones frontales. Coveñas, 2004 2004

Foto del autor Foto del autor

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2008: LA CASA GRANDE DE MADRE DE DIOS – LOS PEORES TIEMPOS

Figura 312. Secuencia de fotografías de la Casa de la Punta o La Casa Grande de Madre


de Dios. Coveñas, 2008

Fotos del autor

 BODEGAS DE MATERIALES DE LA COLOMBIA PRODUCTS CO. Y DE LA SAGOC (STORAGE BUILDINGS)

Las tres bodegas construidas en 1920 por la Colombia Products Company para el
almacenamiento de materiales y equipos sirvieron para tales menesteres en esa época y en la de
Sagoc. Esta última empresa las utilizó mas intensa y completamente como oficinas del
Departamento de Materiales (Bodega N° 1) y como sitios de almacenamiento de materiales
(Bodegas N° 1, 2 y 3). Para la fecha actual, las fotografías y datos documentales relatados en este
libro son los únicos registros documentados que existen de esas estructuras.

1920: LAS BODEGAS EN CONSTRUCCIÓN

Figura 313. Para 1920, en el ritmo de construcción de la Figura 314. Otro aspecto más avanzado de la construcción
planta del Packing House, las bodegas eran parte esencial de las bodegas en 1920. Coveñas, 1920

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para el movimiento de materiales. Aquí en su
construcción. Coveñas, 1920

Foto por cortesía de Muriel A. Keeler

1939: LAS BODEGAS EN FUNCIONAMIENTO

Figura 315. A la llegada de la Sagoc las bodegas fueron de altísima utilidad para el almacenamiento y
cuidado de los múltiples materiales de la industria del petróleo. Coveñas, 1939

Foto por cortesía de Muriel A. Keeler

Figura 316. Vista occidental de Coveñas desde la azotea del frigorífico de Rancho Grande. En primer plano las bodegas
de materiales construidas en 1920, al fondo las casas del campamento de empleados construidas, las de la derecha en
1920 y las de la izquierda en 1938-39; estas últimas corresponde a la actualmente llamada “villa”. Coveñas, 1939

Foto por cortesía de Muriel A. Keeler

2004: LAS BODEGAS HAN DESAPARECIDO

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Figura 317. Vista occidental de Coveñas desde la azotea del frigorífico de Rancho Grande. Las antiguas
bodegas fueron demolidas y han sido reemplazadas por la arboleda central. Coveñas, 2004

Foto de Freddy Buitrago

A diferencia de las bodegas, que fueron literalmente desaparecidas, otras instalaciones no han
sufrido en forma tan drástica el vértigo “modernizante” de la demolición. Tal es el caso de la
estación de radio construida en 1939 por la empresa Cornelissen y Salzedo para la Sagoc.

Figura 318. Vista sur de la Estación de radio de la Sagoc. Coveñas, 1938

Foto por cortesía de Muriel A. Keeler.

La antigua estación de radio, aunque conserva los rasgos primigenios de su estructura que, al
decir de sus constructores Cornelissen & Salzedo fue: “hecha para ajustarse a la arquitectura de
Rancho Grande”, tiene un agregado estructural en el costado occidental que consiste en una

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estructura básica hecha con toda la carencia de imaginación y creatividad, que provee una
habitación para la parroquia de la Base Naval y que desdibuja severamente la bella estampa
original de la antigua estación de radio.

Figura 319. Vista sur de la antigua Estación de radio de la Sagoc; hoy casa cural, con la estructura
“modernizante” agregada a la izquierda. Coveñas, 2004

Foto del autor.

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 RANCHO GRANDE – EL PACKING HOUSE DE COVEÑAS

RANCHO GRANDE, la primera planta frigorífica construida en Colombia y la única que ostenta la
magnitud propia de una industria de exportación a gran escala, cuya magnificencia ha sido
insignia y símbolo de Coveñas en los últimos 85 años de historia de la región, hasta el año 2004
había sido conservado prácticamente indemne por Armada nacional; incluso, fue objeto de
múltiples reparaciones que procuraron ajustar y adaptar sus instalaciones para los
requerimientos específicos de la Brigada, tales como áreas administrativas, habitacionales y de
servicios generales.

Figura 320. Rancho Grande vista noroccidental (sin la escalera exterior que fue agregada a comienzos de
los años 40 por la Sagoc). A la derecha la planta de proceso o matadero (Abbatoir), a la izquierda el
frigorífico. Coveñas, 1939

Foto por cortesía de Muriel A. Keeler

Figura 321. Rancho Grande vista noroccidental. A la derecha la planta de proceso o matadero (Abbatoir), a
la izquierda el frigorífico. Coveñas, 2004

Foto de Freddy Buitrago

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Figura 322. Rancho Grande. Vista occidental de la planta de proceso (Abbatoir) del complejo industrial.
A la derecha la rampa de acceso de ganado. Coveñas, 2004

Foto de Freddy Buitrago

Figura 323. Rancho Grande. Vista sur de la planta de proceso. Rampa de acceso del ganado. Esta
estructura, a pesar de estar a la intemperie, se ha conservado indemne, los tubos laterales de protección son
elementos nuevos agregados por la Armada en años recientes. Coveñas, 2004

Foto de Freddy Buitrago

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Figura 324. Rancho Grande. Vista oriental del frigorífico. A la derecha y abajo está “el vestíbulo”, sobre cuya azotea se
ha construido un techo. Para el 2008 la estructura de los muros ha sido notoriamente destruida. Coveñas, 2004

Foto de Freddy Buitrago

El frigorífico de la planta fue solo parcialmente utilizado en la época de la Sagoc; en el sótano,


cuya entrada, ahora clausurada, estaba ligeramente a la izquierda del hall de entrada central que
se muestra en la fotografía precedente, se utilizó como depósito de maquinaria y equipos propios
de la industria del petróleo; el primer piso solo fue utilizado en la sección de antiguo “vestíbulo”
que se muestra a la derecha de la misma fotografía, como taller eléctrico.
Figura 325. Rancho Grande, vista norte del frigorífico. La escalera de esta estructura fue hecha en años recientes, a
imagen y semejanza de la escalera de la planta de proceso. Se han abierro muros para instalar ventanas en los pisos
superiores de la sección norte del frigorífico. Coveñas, 2004

Foto de Freddy Buitrago

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A diferencia de la Sagoc, la Brigada hizo un mayor uso de estas instalaciones, y para ello realizó
diversas reparaciones que contribuyeron al mantenimiento de la edificación; así, funcionó como
cocina y comedor y, en los pisos superiores como alojamiento. Habida cuenta que durante
muchos años (entre 1925 y 1974) el frigorífico permaneció desocupado, a merced de la humedad y,
a diferencia del matadero (abbatoir) era una estructura casi completamente cerrada proclive a
conservar la humedad a causa del encerramiento de los muros, asunto necesario para que
pudiera funcionar en su destinación original como frigorífico. Sin duda, las reparaciones que
realizó la Armada a esta parte de la edificación contribuyeron notablemente a su conservación
hasta el año 2006.

Para el año 2004, al interior de la Base Naval Coveñas se comentaba, aparentemente sin mucho
entusiasmo la posibilidad de demoler Rancho Grande. Esta opción no parecía estar cercana dado
que las instalaciones eran utilizadas prácticamente en toda su potencialidad como oficinas,
biblioteca, cocina, comedor y habitaciones por el personal de la Armada. Y de ello, así como del
buen estado de las instalaciones dan fe las fotografías precedentes tomadas en el 2004.

No fue sino hasta el 2006 cuando los presagios de destrucción de Rancho Grande comenzaron a
ser evidentes. Luego de abandonar el uso de las instalaciones se han realizado diversas tareas
destinadas a demoler las edificaciones, tales como la demolición de gran parte de los muros de
ladrillo rojo del antiguo frigorífico y del matadero y la perforación de las columnas con la
intención de instalar explosivos para demoler las edificaciones.

Tales acciones dirigidas a destruir innecesariamente uno de los símbolos de Coveñas, que es
además una edificación de carácter histórico nacional, han merecido el rechazo de diversos
sectores de la comunidad de Coveñas y acciones de las autoridades municipales orientadas a
buscar la conservación de las edificaciones y su preservación para las generaciones venideras.

Figura 326. Rancho Grande. Estado de las edificaciones en julio de 2008. A la izquierda el frigorífico cuyos muros han
sufrido una severa demolición. A la derecha el matadero, igualmente ha sido objeto de destrucción. Coveñas, julio de
2008.

Foto del autor

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Figura 327. Rancho Grande. Estado de la edificación del matadero en julio de 2008. La destrucción de los muros de
ladrillo rojo fabricado in situ es notoria. La edificación ha sido gravemente afectada en su aspecto y ojala no lo haya
sido en su estructura. Coveñas, julio de 2008.

Foto del autor

En esta nueva época de cambios sociales y tecnológicos donde la personas adquieren cada vez
mas información y conocimiento y se involucran mas decididamente en la definición de sus
destinos, las autoridades civiles y militares, todas las cuales se deben integralmente a la sociedad,
aunque no sean nativos de Coveñas, o precisamente por eso mismo, tienen la gran
responsabilidad histórica de acertar en las decisiones que tomen en relación con Rancho Grande
y el complejo que constituía el Packing House de Coveñas.

Ya fue destruido el muelle y las bodegas de materiales; las edificaciones residenciales y otras
como la estación de radio han sido modificadas; la Casa Grande de Madre de Dios está a punto
de sucumbir por el deterioro y dificultades en su reparación y sobre Rancho Grande pende la
grave amenaza de demolición. En manos de ellos está que estos monumentos sean conocidos y
disfrutados por quienes nos suceden, de forma viva y presente y no a través de las fotografías de
esta obra.

Para el numeroso grupo de trabajo de la Brigada en los últimos años se han construido
instalaciones de entrenamiento, administrativas y habitacionales. Una excelente sala de
conferencias, biblioteca y aulas de formación se encuentran un área al oriente de Rancho Grande,
próximas a la cabecera norte de la pista del aeropuerto; un nuevo hospital (inconcluso en el 2004)
se encuentra al oriente de la antigua Estación de Radio de la Sagoc; detrás de dicha estación se
encuentra la nueva capilla de la Brigada. En terrenos próximos a la rivera oriental del arroyo de
Villeros se han construido grandes y modernas edificaciones para alojamiento y servicios del
personal de la Armada.

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Figura 328. Edificaciones para alojamiento del personal de la Armada situadas próximas a la rivera oriental
del arroyo de Villeros. Coveñas, 2004

Foto del autor

La Base Naval ARC Coveñas con la Brigada y la Escuela de Formación de Infantería de Marina
han sido, desde 1974, elemento consustancial del desarrollo de Coveñas. Su presencia y acción
han sido útiles en la vigilancia y seguridad de las instalaciones petroleras, en el tráfico marítimo
del golfo de Morrosquillo y en el control terrestre de la región.

Su efectiva integración con las comunidades debe ser un factor generador de tranquilidad y de
apoyo en las obras sociales, así como en la generación de empleo por el requerimiento de
servicios que sus miembros demandan. Su participación coordinada con las autoridades civiles y
como actores del desarrollo del municipio será clave para la consolidación de las acciones que
sean requeridas para fortalecerlo y promover su crecimiento y progreso.

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