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Ensayo Individual

Ante todo, lo que se abordará en este ensayo será, en primer lugar, la teorización y
posterior explicación de diversos conceptos interconectados del sociólogo Pierre Bourdieu
para, en segundo lugar, abordar un tema en específico, el cual será cómo es que se
componen y se dan las relaciones entre instituciones públicas y privadas del país en el
campo, concepto que será explicado más adelante, de la educación en el Perú,
diferenciando entre las que están fuera de Lima y las que no y apoyándonos
primordialmente en el trabajo del Doctor Jerson Chuquilin Cubas titulado: “La educación
secundaria en Perú y sus profesores: cambios y continuidades” (2011) y de otros trabajos
que intentan explicar el campo educativo en general a forma de apoyo. Sin embargo, a
pesar de lo que implica escoger cierto trabajo académico como principal fuente no implica
que exista falta de originalidad en la propuesta.
Aclarado esto último, se procederá a explicar los diferentes conceptos anteriormente
mencionados que ayudarán a describir y analizar el campo, concepto que será explicado a
continuación junto a los otros que se desplegarán de este último. De esta manera, el
concepto de campo es uno construido a partir de la crítica e intento de superación de las
explicaciones de la teoría clásicas por lo que se acuña el concepto, que sería transversal a
la obra de Bourdieu, de sociología constructivista estructuralista: constructivista por
reconocer la existencia de patrones de acción y de estructuras sociales y estructuralista por
reconocer las estructuras objetivas que existen a nivel societal. Así, el concepto que el autor
francés despliega en un primer momento es el de campo, al que lo define como: “Espacios
estructurados de posiciones (o de puestos) cuyas propiedades dependen de su posición en
dichos espacios y pueden analizarse en forma independiente de las características de sus
ocupantes (en parte determinados por ellas)” (1990, pp. 135). Entonces, es necesario situar
al campo como un entramado complejo de relaciones objetivas entre diversas posiciones
dentro de la estructura social, posiciones que se encuentran definidas por sus relaciones
establecidas con las otras. Asimismo, las posiciones también van a depender de los
distintos tipos de capitales existentes en la sociedad, los cuales serán explicados más
adelante para poder explicar cómo es que el campo educativo en el Perú funciona en base
a la búsqueda de la acumulación de capitales y, además, cómo es que los capitales
previamente adquiridos funcionan para establecer posiciones dentro de tal campo. Es en el
llamado “campo” en donde el objetivo o lo que se llama también como “jugar el juego” es la
búsqueda de reconocimiento y de acumulación de capitales. En un campo determinado es
también posible observar dos posiciones predominantes, es decir: dominantes, quienes
buscarán conservar las reglas del “juego”; y dominados, quienes van a jugar el juego o, en
todo caso, intentar cambiarlo. Este campo, además de estar atravesado por este entramado
de relaciones entre actores y de capitales también se encuentra funcionando debido al
compromiso existente de los “jugadores” justamente respecto a “jugar al juego”.
A partir del concepto de campo es que nacen otros conceptos como habitus, que se
explicará a continuación, o el de los mismos capitales. De esta manera, el autor Andrés
García Inda, en la introducción a Poder, derecho y clases sociales de Pierre Bourdieu,
define al “habitus” como: “el conjunto de disposiciones de los agentes en el que las
prácticas se convierten en principio generador de nuevas prácticas.” (2001, pp. 24-25).
Asimismo, muchas veces se le menciona a este concepto como “lo social incorporado”, es
decir, como lo social representado en los diversos cuerpos existentes en cierto universo o
cierto campo, dependiendo también de las relaciones y posiciones objetivas por las que
este último se encuentre compuesto. Es a partir de este concepto por el cual podemos
observar cuáles son las prácticas que llevan a que las distintas prácticas que observamos
en cierto fenómeno empírico puedan ser explicadas y, además, a partir del cual
observaremos los diversos mecanismos de distinción que existen entre diversos actores
dentro de uno u otro campo considerando siempre el contexto en el que estos se
desarrollan. Por último, para terminar el breve repaso teórico realizado, se observará qué
exactamente son los capitales. El sociólogo francés que acuñó el término de “capitales” de
la manera en que se usará en este ensayo fue Pierre Bourdieu y, de esta manera, él
menciona: “El capital es trabajo acumulado, bien en forma de materia, bien en forma
interiorizada o incorporada". (2001, pp. 131). Es decir, es gracias a los distintos tipos de
capitales existentes a partir de los cuales se definen y se estructuran las diferentes
posiciones objetivas de los actores que son partícipes en un determinado campo y, además,
es fundamental para poder definir el caso de las posiciones de “dominados” y “dominantes”
e, incluso, funcionan también como fuente de legitimidad. Tal como se ha podido notar, es
preferible, en el caso de la teoría social de Bourdieu, utilizar el término “capitales” en vez de
“capital” como un concepto único. Esto último debido a que, como ya se ha mencionado, es
posible encontrar en el mundo social distintos tipos de capitales (social, simbólico,
económico, cultural) los cuales van a influir en las distintas posiciones objetivas de los
distintos actores y el papel que estos tomen en las dicotomías dominantes/dominados y
legitimados/deslegitimados. De tal forma, tal como se ha mencionado, es gracias a estos
capitales por los que uno adquiere poder y herramientas para cumplir los objetivos que un
actor específico se ha planteado. Por un lado, este se puede transmitir a otras personas de
distintas maneras de acuerdo al capital al que se haga referencia, y, por otro lado, es
posible que existan transformaciones desde un tipo de capital a otro, por ejemplo, de capital
económico a capital cultural, de económico a social, etc.
Habiendo sido explicados anteriormente y de manera breve algunos conceptos sumamente
importantes que el sociólogo francés Pierre Bourdieu acuñó en miras a construir una teoría
social eficaz en el análisis de lo empírico, se va a proceder a explicar de manera breve, pero
concisa, cómo es que las diferentes instituciones educativas mantienen posiciones
sumamente distintas en el campo educativo de acuerdo a dos cuestiones fundamentales: el
desarrollo histórico ocurrido desde la irrupción del neoliberalismo en el país y los distintos
tipos de capitales que estos mantienen, los cuales han sido heredados a partir de sus
propios desarrollos históricos y acumulados de manera desigual debido al drástico cambio
que la Constitución Política de 1993 significó para el país y para las “reglas de juego” del
campo educativo.
En primer lugar, considero importante realizar un breve repaso histórico de lo que
significaron las múltiples medidas que se aplicaron desde el gobierno de Alberto Fujimori
que cambiaron drásticamente las “reglas del juego educativo”. Ante todo, cabe recordar que
esta tendencia neoliberal se da a partir de los diversos cambios existentes en toda la región,
cambios que vendrían siendo impuestos por parte de grandes grupos económicos y de
grandes ideólogos, quienes tomaron como primer “experimento” a Chile a través del
General Alberto Pinochet desde 1973. De esta manera, la reforma educativa que se dio en
Perú es un aspecto de las diferentes reformas neoliberales que se estaban llevando a cabo
en toda la región en años anteriores. Así, un pilar fundamental de esta reforma educativa se
basa en una extrema y ortodoxa confianza en el “libre mercado” el cual daría como
resultado una democratización de la educación, un ascenso exponencial de la calidad
educativa y una masificación total de esta. Sin embargo, estos objetivos no fueron logrados
y si lo fueron, se lograron de manera parcial y con un lastre de precarización. Esta
liberalización total del mercado educativo se dio por parte del gobierno de Alberto Fujimori
en el año 1996, siendo esta medida amparada por la Constitución Política promulgada tres
años antes. De esta manera, la educación no pasaría a ser considerada como un derecho
básico, sino pasaría a estar regulada por la oferta y por la demanda, siendo considerada
como una mercancía, es decir, el revestimiento social que mantendría ahora la educación
sería mercantil. Tal como se esperaba, esta liberalización de la educación promovió la
creación de un mercado educativo y, por lo tanto, la entrada de múltiples entes privados y la
multiplicación de instituciones privadas. Es de esta manera que las instituciones privadas
pasan a estar en una posición sumamente privilegiada respecto a las instituciones públicas,
es decir, podría considerarse la posición de estas instituciones privadas, quienes ostentan
gran parte del capital económico, simbólico y político, como la de las dominantes al tener las
reglas de juego, impuestas por organismos multilaterales como el Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional. Es también después de la dictadura de Alberto Fujimori el
momento en el que se sentaron las bases de lo que sería la educación actualmente, es
decir, la evaluación a través de competencias con el objetivo de seguir formándote
continuamente y aumentar el valor cualitativo de tu fuerza de trabajo a través de la
obtención de distintos capitales que los ayudarán en miras a la obtención de capital
económico. De esta manera, dentro del campo educativo tal como se podría intuir, las
posiciones cambian de acuerdo a si tal institución es privada o pública y si está ubicada en
la capital del país o no. Por otro lado, resulta interesante recalcar en que la relación que
estas establecen con el Estado resulta sumamente diferente si consideramos el tipo de
institución del que hablamos, es decir, privada o pública. Por un lado, las instituciones
privadas se hallan en relación con el Estado como ente regulador tanto de las mismas
instituciones educativas como de las propias reglas de juego, pero no como ente que les da
los medios económicos para desarrollarse. Por otro lado, las instituciones de carácter
público resultan vinculadas con el Estado no solo a partir de todo lo anteriormente
mencionado en el caso de las instituciones privadas, sino también a través del presupuesto
público, el cual es destinado a cada una de estas instituciones educativas públicas. Algo
que resulta interesante es que un punto a enfatizar es que la característica en común de
toda institución educativa, de acuerdo a Jerson Chuquilín Cubas es: “satisfacer los intereses
y necesidades particulares de sus estudiantes y las necesidades e intereses de la sociedad
y el mercado. Asimismo, al mismo tiempo que pretende integrar a los estudiantes y reducir
las desventajas generadas por el sistema imperante.” (2011, pp. 29). Además, es en las
instituciones educativas de educación básica en donde se transmitirá una especie de capital
intelectual “básico” para poder ingresar a instituciones de educación superior. Sin embargo,
este capital “intelectual”, como se le ha llamado, no siempre se logra transmitir de la manera
más eficiente posible y esto va a depender muchas veces de si la institución educativa
ostenta o no una mayor cantidad de capital económico. La obtención de este capital
económico en el campo educativo es la principal meta de las instituciones educativas en
general, sin embargo, el acceso a este muchas se encuentra limitado, como por ejemplo, en
el caso de las instituciones públicas. Por otro lado, considero importante también considerar
la manera en la que el campo educativo no es un universo independiente de otros, sino que
es un campo que forma parte de un campo mucho más grande, el político. De esta manera,
es necesario considerar cómo es que los diferentes actores que forman parte de cada
institución educativa, las cuales pasarían a ser una especie de microcosmos, forman parte
también del campo político y cuál es su posición en este o cómo es que estos establecen
relaciones con actores privilegiados del sistema político, los cuales generalmente ostentan
gran capital económico. Por último, me parece necesario enfatizar en que también es
sumamente importante considerar cuáles fueron los diferentes tipos de capitales que
influyeron en la construcción histórica de este campo, es decir, cuál fue la razón de tal
imposición de las reglas de juego y cómo es la manera en la que se han formado diversos
habitus, tanto de las instituciones educativas a nivel macro, tal como fue descrito
anteriormente, o de las instituciones educativas a nivel micro, es decir, considerando los
actores en su interior y analizando cómo es que funciona, en este caso, “lo social
incorporado”.

Bibliografía:
● Bourdieu, Pierre. 1990. “Algunas Propiedades de los Campos”. En Bourdieu, Pierre:
Sociología y Cultura. México: Editorial Grijalbo.
● Bourdieu, Pierre. 2001. Poder, Derecho y Clases Sociales. Capítulo IV. “Las Formas
del Capital. Capital económico, capital cultural y capital social” pp. 131-164. Bilbao:
Desclée.
● Cubas, J. C. (2011). La educación secundaria en Perú y sus profesores: cambios y
continuidades. Revista Educación, 35(2), 1-39.

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