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ALGUNOS CONCEPTOS COMPLEMENTARIOS

ESCUELA PSICOSOMATICA DE PARIS - PIERRE MARTY

Definición de un nuevo modelo, en el cual los dos parámetros fundamentales paralelos son:

• El borramiento del trabajo mental sostenido, por una desaparición de la libido, y


• la puesta en marcha de la regresión hacia un dinamismo de las funciones somáticas.

Los movimientos de nuestra vida parecen estar dominados por dos conjuntos de principios.

PRINCIPIOS
1° Organizaciones Funcionales Desorganizaciones Funcionales
(tarde o temprano, nos conduce a la muerte)

2° FIJACIONES REGRESIONES
Otorgan valores privilegiados a ciertos sistemas Consisten en el retorno posterior y tardío a los sistemas funcionales
funcionales establecidos durante el desarrollo del primeramente fijados cuando se producen movimientos de
sujeto. desorganizaciones limitados.

Gracias al privilegio de las fijaciones, las desorganizaciones se apoyan en las regresiones que permiten así una reorganización vital en los sujetos
involucrados.
ORGANIZACIONES
• Organización individual, cuyos elementos son más o menos diferentes de un sujeto a otro.
• Vamos a considerar los grandes lineamientos comunes de esta organización psicosomática.
• La organización individual se realiza según cierto programa general que obedece, a la vez, a:

- la evolución de la especie humana


- los factores étnicos implicados en ella.

Se realiza también según un programa particular, con sus huellas hereditarias y genéticas. Depende, además, de las condiciones
de vida intrauterina y, después del nacimiento, de los primeros contactos, en primer lugar, con la madre y luego con otros
personajes del entorno. También se deben tener presentes las condiciones materiales de la existencia.

Prácticamente la organización individual se produce desde cierto número de funciones dispersas, sin mayores nexos entre ellas,
conjunto que he denominado: «el mosaico original». Un ejemplo de este mosaico se puede observar en los bebés prematuros,
en quienes los especialistas deben sostener, al mismo tiempo, una docena de diferentes funciones elementales hasta que la
autonomía respiratoria indique la existencia de un nivel de mayor organización del bebé que permita su salida de la incubadora.
Este ejemplo ilustra el principio de la organización individual que se funda en el agrupamiento de funciones y la jerarquización
entre esas funciones. Tales mecanismos operan durante todo el desarrollo.
Los diferentes sistemas funcionales instalados sucesivamente y diferentes unos de otros cubren campos jerárquicos cada vez
más amplios hasta alcanzar la organización individual final, que nos permite distinguir a los sujetos entre sí, en sus diversos
niveles tanto somáticos como psíquicos.
El desarrollo individual es una mezcla de auto-organizaciones y de organizaciones en relación con el medio exterior. Ya he
señalado la función organizadora de la madre, sin duda la más importante.

Aunque cierto programa mental general parece existir desde el comienzo (me refiero aquí a las «fantasías originarias» de Freud),
el desarrollo individual parte globalmente de lo somático para dirigirse progresivamente hacia lo psíquico. La organización
psíquica ocupa, pues, en fin, la cumbre de la jerarquía funcional.
El pasaje de lo somático a lo psíquico se comprueba ejemplarmente cuando nuestras percepciones sensorio-motoras de cosas,
luego de palabras, se almacenan bajo la forma de representaciones interiores que contienen cargas afectivas diversas, y luego
las utilizamos en las asociaciones de ideas, indispensables tanto para nuestra vida mental como para nuestra vida social. El lugar
psíquico de las representaciones constituye el preconsciente.
Esta llevó a la organización de los mamíferos y, después, de los hombres.
Evolución Esto no es remontarse demasiado lejos ya que, en la evolución individual, por ejemplo,
de las se encuentran problemas en el enderezamiento del cuerpo en relación a la motricidad
del lactante, y en la patología del adulto se encuentran también zonas de debilidad de la
Especies motricidad axial que dan lugar a raquialgias.

Abarca los múltiples factores de orden hereditario que debemos tener en cuenta muchas veces.
Filogénesis

Vida Intrauterina En diferentes niveles de la sensorio-motricidad y quizás a nivel de la alergia.


Ontogénesis Al Nacer la sensorio-motricidad cobra todo su relieve, con la piel que se descubre, con la
respiración que comienza.
Temprana cuando se desarrollan las funciones que aseguran la relación con el mundo
Infancia externo, particularmente con la madre.

Con la ontogénesis, al mismo tiempo y consiguientemente, pero a partir de las bases que
acabo de señalar, por regla general se despliega la evolución psicosexual del niño, con las
Evolución fases oral, anales y genital, hasta la instalación de la organización genital del estadio
Psicosexual edípico.

No olvidemos que el establecimiento de las defensas inmunológicas tiene lugar durante


un largo período del desarrollo individual.
Para no perdemos en la multiplicidad de estas funciones, tengo que dedicar algunas palabras al
desarrollo del sistema Pcs. durante la temprana infancia, por varias razones:

* porque la organización del Pcs. se apoya, se apuntala, sobre funciones somáticas,


* porque el Pcs. constituye el engranaje esencial del pensamiento.
* porque el rol del Pcs. se presenta como importante para nosotros, al punto que a
menudo lo califico de “placa giratoria de la economía psicosomática”.

Sabemos que el Pcs. es una parte del aparato mental delimitado por Freud (1923) y que es la sede de las
representaciones. reviviscencias de percepciones anteriores, la mayor parte de las veces relacionadas con
afectos.
Sabemos igualmente que en psicoanálisis se distingue representación-cosa de representación-palabra, que,
teóricamente, se ligan en el interior del sistema Pcs.
La representación-cosa es de orden sensorio-perceptivo y la representación-palabra es, primeramente.
representación-cosa.
Tanto en el lactante como en la madre pueden existir dificultades sensorio-matrices. El desarrollo sensorio-
motor del lactante y del niño pequeño también puede ser contrariado por la madre quien posee un aparato
mental propio y puede producir un exceso de excitaciones o de paraexcitaciones en el niño. En ambos
casos el sistema Pcs del niño ya está trabado.
Está trabado por insuficiencias fundamentales o lacunarias de las representaciones que marcarán en
negativo el aparato mental del sujeto.
DESORGANIZACIONES
• A la inversa de las organizaciones progresivas del desarrollo constituidas por agrupamientos y
jerarquizaciones sucesivas de funciones, las desorganizaciones, igualmente progresivas, son
ocasionadas por disociaciones y anarquizaciones funcionales sucesivas.

• Siguiendo el camino inverso, las desorganizaciones parten globalmente de lo psíquico para


alcanzar lo somático.

• Un sistema funcional no puede soportar un exceso de excitaciones sin desorganizarse. Y


efectivamente nos ocurre, las más de las veces, que una enorme carga de excitaciones bajo
la forma de un traumatismo afectivo desorganice, en primer lugar, los estratos más
evolucionados de nuestro aparato mental.

• Luego se desorganizan los sistemas psíquicos previamente instalados durante el desarrollo;


me refiero al sistema de representaciones del preconsciente.

• Por último, se desorganizan los sistemas funcionales somáticos.


FIJACIONES Y REGRESIONES
• Desde el comienzo, desde el embrión hasta la organización final adulta, tanto en los niveles somáticos
como en los niveles psíquicos, el desarrollo individual se realizaba con la aparición de sistemas
funcionales nuevos, partiendo de funciones ya establecidas.

• Esto ocurre dentro de una serie de agrupamientos y jerarquizaciones sucesivas de funciones, conforme
a un programa a la vez general y, no obstante, particular para cada individuo.

• En un momento dado del desarrollo, una función ya establecida no está lista (sea por exceso sea por falta
de excitaciones operantes sobre esta función) para participar en los sistemas funcionales nuevos, más
evolucionados, ella queda entonces marcada.

• Esta marca se produce por la repetición de las tentativas de integrar los sistemas funcionales más
evolucionados y por los fracasos reiterados en esa participación.

• Justamente llamamos fijaciones a estas idas y vueltas que ocasionan las marcaciones.

Las fijaciones otorgan un doble valor a las funciones que ellas determinan:

1. Un valor de vulnerabilidad porque, cuando el exceso de excitaciones en un alto nivel evolutivo


provoca un movimiento de desorganización, estas funciones darán lugar, más fácilmente que otras,
a manifestaciones patológicas que, evidentemente, producirán siempre los mismos síntomas.
2. Un valor de defensa, porque las manifestaciones patológicas desencadenadas constituirán sistemas
electivos de resistencia vital que pondrán término al movimiento de desorganización.
• Llamamos REGRESIONES a estos retornos a una patología defensiva surgida de las fijaciones.
• Existen fijaciones, y posteriormente regresiones que producen afecciones sintomáticas, en todos los niveles del
desarrollo, somático y mental.
• Es preciso saber que, efectivamente, las fijaciones se encadenan entre sí durante todo el período de la organización
evolutiva de un sistema funcional, y que cuanto más tarde se hayan producido las fijaciones en la evolución de ese
sistema, más las correspondientes regresiones asegurarán una sólida resistencia frente a los movimientos de
desorganización.
• Es así como, en conjunto, las regresiones mentales tienen un valor de resistencia mayor que las regresiones somáticas.

• En el nivel mental, las neurosis mentales constituidas y estables, demasiado estables (neurosis de transferencia)

• En un grado menor de estabilidad y de resistencia vital, debemos mencionar también los rasgos de carácter que corresponden a
estas neurosis. Además, debemos destacar, en el plano mental, las psicosis organizadas como otros ejemplos de resistencias
regresivas.

• En el nivel somático. Citaré algunos de ellos: raquialgias, colopatías, manifestaciones alérgicas, como asma o eczemas,
hipertensión arterial esencial, úlcera gastroduodenal, y también cefalalgias, jaquecas, manifestaciones comiciales.

• Todas estas afecciones tienen en común que están limitadas al campo funcional, no se complican espontáneamente,
muestran un carácter repetitivo en un mismo individuo y, en fin, son clásicas tanto en su presentación clínica como en su
evolución. Son las enfermedades frecuentemente llamadas «a crisis» que remiten espontáneamente.

• Pero debemos llamar la atención de nuestros colegas sobre el hecho de que cualquiera de las afecciones precedentes,
regresivas, y por lo tanto a priori resistentes, un día pueden ceder en su resistencia.

• En ese momento corren el riesgo de transformarse en el punto de partida de una desorganización progresiva o de
presentarse como un episodio de esta.

• Estaremos preparados para abordar, en fin, el tema principal de mi exposición después que les diga que cualquier
desorganización mental desencadenada por un traumatismo afectivo provoca un episodio de depresión. La depresión es
de duración breve cuando se detiene ante un sistema regresivo mental o somático, y es prolongada cuando la
desorganización progresa.
PIEDRA ANGULAR DEL PROCESO PSICOSOMÁTICO

Recordemos brevemente sus principales rasgos:


una falta de expresión afectiva,
una ausencia de capacidad fantasmática,
un pensamiento calificado de operatorio por su falta de ligaduras estructuradas con sus fuentes inconscientes.

Es de destacar la importancia económica de dos vías de descarga de las excitaciones no psíquicas: el comportamiento y, por
supuesto, la vía somática.

Estas descripciones y análisis llevan por una parte a elaborar nuevas nociones (como pensamiento operatorio), y por otra parte
orientan la investigación psicosomática en dos direcciones:

- hacia el estudio de la organización del inconsciente y de las vicisitudes de la libido y


- hacia el punto de vista económico que engloba, más allá de la actividad psíquica, toda la serie de funciones somáticas.

Entre las condiciones preparatorias o coadyuvantes en la formación del síntoma psicosomático Pierre Marty destaca tres factores

1.- Depresión esencial


2.- Pensamiento operatorio
3.- Déficit de mentalización

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