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Tribunal Superior de Justicia

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de Castilla y León, Valladolid (Sala de lo Social) Sentencia de 30 mayo 1995
AS\1995\2058

ACCIDENTE DE TRABAJO: recargo de prestaciones económicas por omisión de medidas de


seguridad: falta de diligencia en la vigilancia del buen funcionamiento de las medidas de seguridad:
desmontaje de andamios; porcentaje aplicable: recargo mínimo: concurrencia de descuido del
operario.

Jurisdicción: Social

Recurso de Suplicación 2487/1994

Ponente: Ilmo. Sr. D. José Méndez Holgado

El TSJ desestima los recursos interpuestos por la actora y entidades codemandadas contra la
sentencia del Juzgado de lo Social núm. 1 de León, de fecha 13-9-1994, dictada en autos
promovidos sobre recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.-
Con fecha 13 de junio de 1994, se presentó por doña Begoña F. O. la correspondiente demanda
que dio origen a los Autos 365/1994, que fue admitida a trámite; solicitándose, con fecha 5 de julio
siguiente, por indicada parte actora, la acumulación a dichos autos de los seguidos ante el Juzgado
de lo Social núm. 3 de León bajo el núm. 360/1994, entre las mismas partes y por la misma causa de
pedir, a lo que se accedió; una vez que se llevó a cabo la acumulación solicitada se señaló día y hora
para la celebración del correspondiente juicio que tuvo lugar con asistencia de todas y cada una de
las partes litigantes; dictándose Sentencia con fecha 13 septiembre 1994 por la que se desestimaron
las demandas acumuladas y se confirmó la Resolución administrativa de 2 mayo 1994 en todos sus
extremos.
SEGUNDO.-
En referida sentencia y como hechos probados constan los siguientes:
«I.-El esposo de doña Begoña F. O., don José O. S., prestaba servicios para la empresa "Santa
Iglesia Catedral de León", constituida con motivo y para la gestión de los fondos obtenidos de la
campaña "Salvemos la Catedral", dependiente del Cabildo de la Catedral y del Obispado de León,
cuyo objeto era la restauración de los tejados de la Catedral, siendo Oficial de primera.
II.-Don José O. S. sufrió accidente laboral el 2 de julio de 1993, falleciendo el 14 de octubre de
1993, haciéndose perceptora por esta causa doña Begoña F. de pensión de viudedad y orfandad.
III.-El accidente ocurrió a las 13.30 horas, al recibir en la cabeza el impacto de una plataforma de
trabajo que formaba parte de una andamiada de estructura tubular, que estaba siendo desmontada
de la cubierta de la Catedral y trasladada para ser montada en el interior; la plataforma era de
madera de 2 x 0,60 m y peso aproximado de 17 kg con cantos de aluminio y se bajaba con una
cuerda de cáñamo de unos 15 mm, que en su extremo final tenía un gancho de acero sujeto por un
nudo simple, sujetándose la parte sobrante a la parte tensa de la cuerda por una sola gaza o amarre
de alambre.
IV.-El amarre y bajada se hacía de forma rutinaria por los trabajadores, encontrándose en el
momento del accidente sobre la plataforma de la cubierta la arquitecto y otro trabajador que se
encargaba de la operación de enganche y descenso. El accidente ocurrió al soltarse o romperse el
alambre y deshecho el nudo de la cuerda, lo que ocasionó la caída de la plataforma sobre el
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trabajador fallecido, que se encontraba en la vertical de la carga y sin casco de seguridad, a pesar de
habérselo facilitado la empresa.
V.-La Inspección de Trabajo levantó acta de infracción a la empresa, calificando el accidente como
grave, imponiéndole una sanción de 300.000 ptas., no constando que la empresa recurriese en
tiempo y forma.
VI.-Incoadas diligencias previas por si la infracción pudiera conllevar alguna responsabilidad de
carácter penal, el Juzgado de Instrucción núm. 9 de León acordó por Auto de 25 octubre 1993 el
archivo de las actuaciones, por no deducirse que los hechos denunciados sean constitutivos de
infracción penal, haciendo reserva de acciones.
VII.-Iniciado expediente por recargo de prestaciones por la Inspección Provincial de Trabajo y
Seguridad Social, la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social resolvió, el 25 de enero de
1994, declarar a la empresa exenta del recargo previsto.
VIII.-Formulada reclamación previa, fue estimada el 18 de febrero de 1994, imputando a la
empresa el recargo del 30% de todas las prestaciones de la Seguridad Social que se generen a
consecuencia de dicho accidente.
IX.-Disconformes con dicha resolución, las partes formularon demandas en junio de 1994, que
fueron acumuladas».
TERCERO.-
Interpuesto recurso de suplicación contra dicha sentencia por doña Begoña F. O. y por la Santa
Iglesia Catedral de León, Cabildo de la Catedral de León y Obispado de León, no fue impugnado por
las restantes partes. Elevados los autos a esta Sala se designó Ponente, acordándose la
participación a las partes de tal designación.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.-
La sentencia de instancia rechazó las pretensiones acumuladas por la Diócesis de León y doña
Begoña F., confirmando la resolución administrativa que impuso a la primera, el recargo de
prestaciones causadas por el fallecimiento del esposo de la segunda, don José O. a consecuencia
del accidente de trabajo, en cuantía del 30%, postulando aquélla la revocación, mientras que doña
Begoña instaba que el recargo se elevara al 50% o subsidiariamente al 40%, y frente a tal decisión
recurren en suplicación ambas partes, formalizando la Diócesis un único motivo de censura jurídica
en el que denuncia la infracción del art. 93 de la Ley de Seguridad Social en su texto de 1974 (RCL
1974\1482y NDL 27361), en relación con los arts. 7, 100 y 102.7 de la Ordenanza General de
Seguridad e Higiene, de 9 marzo 1971 (RCL 1971\539, 722 y 27211), censura que puede sintetizarse
en negar la conexión causal entre la omisión de medidas de seguridad exigibles a la empleadora y el
accidente que costó la vida al trabajador a su servicio don José O., ocurrido el 2 de julio de 1993, así
como en haberse debido éste a la conducta descuidada o negligente del mismo, al situarse en la
vertical de la carga que se desprendió y le golpeó, siendo así que su trabajo no exigía tal posición;
motivo cuya decisión exige tener presente, que el recargo de las prestaciones de Seguridad Social,
que recoge el art. 93 invocado, y según ha reiterado conocida jurisprudencia, exige en todo caso la
conexión causal adecuada según máximas de experiencia o común acontecer, entre el hecho lesivo
para la vida o integridad del trabajador y la omisión por parte del empleador de aquellas medidas de
seguridad que vengan establecidas con carácter general por las normas reglamentarias, o bien con
carácter específico o particular por los órganos que tengan atribuida la vigilancia y prevención de la
seguridad en el trabajo, o que aun no estando detalladas en unas u otras, sean adecuadas atendidas
las circunstancias concurrentes y la diligencia exigible a un prudente empleador con criterios
ordinarios, para prevenir y evitar situaciones de riesgo en la vida o salud de los empleados, pues así
lo impone la deuda de seguridad que consagran los arts. 4.2 y 19 del Estatuto Laboral (RCL
1980\607y ApNDL 3006), al igual que el 16 del Convenio 155 de la OIT 22 junio 1981, ratificado por
España en 26 junio 1985 (RCL 1985\2683y ApNDL 12377), habiendo declarado esta Sala en
supuestos análogos -«ad exemplum» Sentencia de 22 enero 1991 (AS 1991\402)-, que el deber
genérico de prevención de riesgos que a los empleadores impone el art. 7 de la Ordenanza 9 marzo

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1971, ha de ser valorado con criterios de razonabilidad, según máximas de diligencia ordinaria
exigible a todo empresario, normal cooperador a los fines de la convivencia productiva de bienes o
servicios.
SEGUNDO.-
La aplicación de cuanto queda expuesto a los antecedentes históricos que noticia la sentencia de
instancia y que han sido aceptados por la recurrente, lleva a concluir, en la insuficiencia del
rudimentario artilugio ideado para el descenso de las plataformas desde la cubierta de la Catedral de
León, en orden a prevenir el riesgo de desprendimiento que se actualizó, causando las gravísimas
lesiones del infortunado señor O., ya que no era ajena a la ordinaria previsión, la posibilidad de que
el alambre enrollado a la cuerda y a la que sujetaba con un nudo simple, para servir de apoyo al
gancho suspendido, pudiera soltarse o romperse, como efectivamente ocurrió, riesgo que se habría
evitado si la empresa hubiera cumplido a través de su personal técnico director de obra, la obligación
de examinar y comprobar antes de su uso, las condiciones de seguridad y características del medio
de transporte y descenso de las plataformas, construido al parecer por la propia víctima o su auxiliar
de trabajo, así como que el nudo o mecanismo de amarre y sujeción del gancho estaba realizado con
arreglo a las buenas prácticas y usos de la construcción, eludiendo así las exigencias impuestas por
los arts. 205 y 285 de la Ordenanza de la Construcción 28 agosto 1970 (RCL 1970\1481, 1699 y NDL
6930), vigente en la fecha del siniestro, omisiones las indicadas que por su relevancia en la
producción del siniestro hay que reputar causa generatriz o más relevante del mismo, sin que pueda
quedar enervada, por la alegación de la rotura del alambre de sujeción por vicio interno, ya que no
pasa de ser mera hipótesis, y no realidad acreditada tras el análisis de algún fragmento del que se
había utilizado efectivamente en el trabajo, ni tampoco por el hecho de que quien resultó víctima se
hallara desprovisto de casco protector o situado en la vertical de descenso, ya que aunque tales
hechos concurrieran al resultado lesivo, el de mayor relevancia según criterios de causalidad
adecuada, fue sin duda la defectuosa por insuficiente sujeción del gancho suspensor de la carga
lesionadora del señor O., sin que el hecho de que éste estuviera situado en la vertical de carga,
pueda valorarse como asunción voluntaria de un riesgo fácilmente previsible, capaz de romper la
conexión causal de la analizada conducta empresarial, dada la angostura del espacio en que se
desenvolvía su trabajo, siendo consecuencia obligada el rechazo del motivo y con él, del recurso
formalizado.
TERCERO.-
El recurso interpuesto por la representación de doña Begoña, a través del único motivo de censura
jurídica denuncia infracción del art. 93 de la Ley de Seguridad Social, Texto 1974, y 123.1 del
vigente, de 20 junio 1994 (RCL 1994\1825), al entender que el recargo del 30% confirmado por la
sentencia de instancia, debió establecerse en el 50% o cuando menos en el 40%, dada la entidad y
gravedad de la omisión imputada a la empresa; alegación inacogible, por cuanto la determinación del
recargo dentro de los límites legales, es facultad reservada al arbitrio judicial ponderando las
circunstancias concurrentes, sin que pueda estar condicionada por las decisiones que la
Administración Laboral haya adoptado en el ejercicio de su competencia sancionadora, resultando
dicho arbitrio acomodado a las circunstancias, dado que en la producción del siniestro no puede
desconocerse la descuidada conducta de la propia víctima al prescindir del uso del casco de
seguridad del que estaba provisto, no obstante conocer la obligación de usarlo, sin que fuera exigible
una constante vigilancia en tal sentido de la empresa, ya que ello pugnaría con la propia dignidad y
sentido de responsabilidad profesional del trabajador dotado de experiencia y calificación profesional
-oficial 1.ª-, así como el hecho de que, aun teniendo en cuenta las reducidas dimensiones del
espacio en que se desenvolvía su quehacer, no extremara su cuidado situándose fuera de la vertical
de las cargas que se estaban bajando suspendidas de una cuerda, conducta que ha sido ponderada
en instancia, para moderar las consecuencias previstas en la norma invocada, que por ello resultó
rectamente aplicada, con la consecuencia inherente del rechazo del recurso analizado.

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