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Tribu ibunal Supremo (Civil), sec. 1ª, S 28-06-2006, nº 690/2006, rec.

4796/1999
RESUMEN: No ha lugar al recurso de casación interpuesto por la aseguradora actora, contra la
sentencia dictada por la AP, que desestimó la demanda. La parte recurrente ejercita acción de
repetición contra los demandados, por los daños sufridos en el negocio de su asegurada debido
a una explosión. No ha quedado acreditado cuál ha sido la causa u origen de la explosión,
causante de los daños indemnizados por la recurrente. Por tanto no ha quedado probado la
acción u omisión negligente de la parte demandada. Y no se da situación alguna de
responsabilidad por riesgo, ni hay otros eventos, que determinen la objetivación de la
responsabilidad.
Procedimiento: Recurso de casaciónSentido del fallo:Desestimación
PTE.: Sierra Gil de la Cuesta, Ignacio

ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.-
El Juzgado de Primera Instancia núm. 1 de El Vendrell, conoció el juicio de menor cuantía núm.
353/93, seguido a instancia de "Seguros C., S.A.", contra el Ayuntamiento de El Vendrell D. Luis
Antonio, la compañía "Compañía de Seguros L.", y la entidad "Seguros y Reaseguros P., S.A.".

Por la representación procesal de "Seguros C., S.A." se formuló demanda en base a cuantos
hechos y fundamentos de derecho estimó de aplicación, para terminar suplicando al Juzgado:

"...dicte sentencia condenando conjunta y solidariamente a los demandados a que satisfagan a


mi principal en concepto de indemnización por vía de reintegro la cantidad de 8.445.366.- ptas.
más intereses legales y costas.".

Admitida a trámite la demanda, por la representación procesal de la parte demandada, el


Ayuntamiento de El Vendrell, se contestó la misma, en la que terminaba suplicando al Juzgado,
tras los hechos y fundamentos de derecho que estimó de aplicación:

"...dicte sentencia desestimando totalmente la demanda respecto de todos los demandados,


subsidiariamente de estimar probado lo imposible condene a "J., S.A." y su "Compañía de
Seguros L." a pagar 4.205.860.ptas. sin costas por la responsabilidad derivada del mal
mantenimiento de sus instalaciones origen de fugas de gas antes del hecho, y cuando este y
después, siendo ajenos los demás demandados". Igualmente, por la representación de D. Luis
Antonio se contestó la demanda, en la que terminaba suplicando al Juzgado:

"...dictar en su día sentencia por la que, desestimando íntegramente la demanda, absuelva de la


misma a mi representado con expresa imposición de costas a la actora por su evidenciada
temeridad.". Por la representación procesal de "Compañía de Seguros L.", se contestó la
demanda, en la que terminaba suplicando al Juzgado:

"...dicte sentencia, desestimando la demanda, en todas sus partes, en cuanto a mi representada


se refiere, absolviéndola de ella con imposición de costas.". Asimismo, por la representación
procesal de "Previsión Española, Sociedad Anónima de Seguros y Reaseguros, se contestó la
demanda, en cuyo escrito terminaba suplicando al Juzgado:

"...dictar sentencia por la que se desestimen totalmente las pretensiones de la actora en lo que
hace referencia a la acción y reclamación que ejercita contra mi principal y con imposición de las
costas causadas a la citada parte demandante, dada su manifiesta temeridad".

Con fecha 4 de junio de 1997, el Juzgado dictó sentencia cuyo fallo dice:

"Que desestimando íntegramente la demanda interpuesta por el Procurador Sr. Escudé Nolla,
en nombre y representación de "Seguros C., S.A.", debo absolver y absuelvo a los demandados
Ayuntamiento de El Vendrell, D. Luis Antonio, "Compañía de Seguros L." y "Seguros y
Reaseguros P., S.A.", de las pretensiones frente a ellos ejercitadas en dicha demanda. Todo ello
con condena en costas a la actora, quien deberá abonar las causadas en la presente instancia.".

SEGUNDO.-

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Interpuesto recurso de apelación contra la sentencia de primera instancia y tramitado el recurso
con arreglo a derecho, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Tarragona, dictó
sentencia en fecha 1 de octubre de 1999, cuya parte dispositiva es del tenor literal siguiente:

"Que debemos declarar y declaramos no haber lugar al recurso de apelación interpuesto por
"Seguros C., S.A." contra la sentencia dictada en 4 de junio de 1997, por el Juzgado de Primera
Instancia núm. 1 de El Vendrell cuya resolución confirmamos íntegramente, imponiendo las
costas del recurso a la parte recurrente.".

TERCERO.-
Por el Procurador Sr. Sánchez-Jáuregui Alcaide, en nombre y representación de "Seguros y
Reaseguros A., S.A.", se presentó escrito de formalización del recurso de casación ante este
Tribunal Supremo, con apoyo procesal en los siguientes motivos:

Primero: "Por error de derecho en la apreciación de la prueba al amparo del número 4 del art.
1692 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (EDL 2000/77463) por conculcarse lo dispuesto por el art.
1253 en relación con el artículo 1249, ambos del Código Civil ".

Segundo: "Al amparo del núm. 4 del artículo 1692, por infracción de normas del ordenamiento
jurídico y concretamente del art. 1902 en relación con el artículo 1903 y de la doctrina que lo
desarrolla por haberse absuelto a los demandados".

Tercero: "Al amparo del núm. 4 del art. 1692 de la Ley de Enjuiciamiento Civil
(EDL 2000/77463) por aplicación indebida del art. 1214 del Código Civil (EDL 1889/1) y la
jurisprudencia reiterada y uniforme que establece el nacimiento de la responsabilidad por riesgo
y la inversión de la carga de la prueba ".

Cuarto: "Al amparo del núm. 4 del art. 1692 de la Ley de Enjuiciamiento Civil
(EDL 2000/77463) por infracción de la jurisprudencia aplicable para resolver las cuestiones en
debate que recae sobre la cuasiobjetivación de la responsabilidad por culpa
extracontractual derivada del art. 1902".

Quinto: "Al amparo del núm. 4 del art. 1692 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (EDL 2000/77463) ,
por infracción de la jurisprudencia aplicable que se cita".

Sexto: "Al amparo del núm. 4 del art. 5 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (EDL 1985/8754) ,
por infracción de preceptos constitucionales, y más concretamente del art. 24.1 y del art. 120.3
ambos de la Constitución Española (EDL 1978/3879) , en relación con el art. 11-3 de la L.O.P.J.
(EDL 1985/8754)y artículo 359 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (EDL 2000/77463) ".

CUARTO.-
Por Auto de esta Sala de fecha 16 de mayo de 2002, se admite a trámite el recurso y evacuado
el traslado conferido, por la representación procesal de la parte recurrida, se presentó escrito de
impugnación al mismo.

QUINTO.-
No habiéndose solicitado, por todas las partes personadas, la celebración de vista pública, por
la Sala se acordó señalar, para la votación y fallo del presente recurso, el día catorce de junio
del año en curso, en el que ha tenido lugar.

Ha sido Ponente el Magistrado Excmo. Sr. D. IGNACIO SIERRA GIL DE LA CUESTA.

FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.-
Por razones de lógica procesal y de preeminencia decisoria será procedente estudiar en primer
lugar el sexto y último motivo del actual recurso de casación, el mismo lo basa la parte recurrente
en el artículo 5-4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (EDL 1985/8754) , ya que en la sentencia
recurrida, según dicha parte, se han infringido los artículos 24-1 y 120-3 de la Constitución
Española , en relación al artículo 11-3 de dicha Ley Orgánica del Poder Judicial
(EDL 1985/8754) y el artículo 359 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (EDL 2000/77463) .

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Este motivo debe ser desestimado.

En efecto, la tesis casacional que proclama este motivo radica en afirmar que la sentencia
recurrida carece de motivación suficiente para centrar una "ratio decidendi" lógica, y todo ello
porque la misma carece de claridad y precisión, y que con todo ello se quebranta el derecho a la
tutela judicial efectiva.

Pues bien, dicha alegación incide en el más profundo voluntarismo, ya que un examen de la
sentencia recurrida se ve perfectamente que ha destacado unos hechos extraídos a través de
una acción hermenéutica lógica y racional, los cuales han sido subsumidos en la aplicación de
los artículos 1902 y 1903 del Código Civil , dando lugar a un fallo consecuente con lo anterior.

Y, se vuelve a repetir, que traer a colación frases de la sentencia sacadas del contexto general,
no es más que un simple ejercicio de voluntarismo totalmente deleznable desde un punto de
vista, no sólo casacional, sino también de la alegación jurídica.

SEGUNDO.-
Antes de entrar en el estudio del resto de los motivos del presente recurso de casación es
necesario describir el núcleo básico del proceso del que dicho recurso trae causa.

El mismo está determinado por el ejercicio de la acción de repetición que tiene su fundamento
legal en el artículo 43 de la Ley de Contrato de Seguro (EDL 1980/4219) de 8 de octubre de
1980, ya que la parte actora y ahora recurrente en casación -la firma "Seguros y Reaseguros A.,
S.A."-, abonó a Victoria como propietaria de la perfumería "Dona" una determinada cantidad y
en razón al incendio provocado por una fuerte explosión, y porque, según opinión de dicha parte
actora, la causa de la misma se debió a un escape de gas derivado de unas obras que realizaban
en las proximidades, y realizadas por Luis Antonio, asegurado en la entidad "Compañía de
Seguros L." por cuenta del Ayuntamiento de El Vendrell, asegurado por la entidad "Seguros C.,
S.A." -todos ellos demandados y recurridos en casación- siendo la base de tal pretensión
resarcitoria la actuación negligente de los agentes y la responsabilidad de sus aseguradoras, que
tienen su base en los artículos 1902 y 1903 del Código Civil .

Pues bien, el primer motivo del actual recurso de casación lo residencia la parte recurrente en
el artículo 1692-4 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (EDL 2000/77463) , ya que en la sentencia
recurrida, según afirma dicha parte, se han infringido el artículo 1253 en relación al artículo 1249
ambos del Código Civil .

Este motivo debe ser desestimado.

En efecto, la tesis casacional que sustenta este motivo es el basado en el dato de que en la
sentencia recurrida no se han seguido las reglas de la utilización correcta de la presunción como
fundamentación de la actuación hermenéutica efectuada en la misma.

Esta tesis no puede ser tenida en cuenta por esta Sala, y en razón a doctrina jurisprudencial
emanada de numerosas sentencias de la misma, que determina que por la naturaleza especial
de la presunción como medio de prueba -es una deducción personal del Juez- es excepcional
que pueda impugnarse en casación, y solamente se dará esa situación excepcional cuando falte
notoriamente el enlace preciso y directo entre el hecho demostrado y el que se trata de deducir,
que según las reglas del criterio humano no son otras que las del raciocinio lógico -sentencias
de 24 de octubre de 1989 EDJ 1989/9428 , 2 de junio de 1994 y 28 de junio de 1986, entre otras
muchas más-. Y en el presente caso, como conclusión es preciso destacar que en la sentencia
recurrida no se haya roto la lógica entre el dato inicial -no se sabe o no se ha podido demostrar
la causa y origen del siniestro - y la deducción final -exención de responsabilidad-.

TERCERO.-
Por razones de similitud de fondo será preciso estudiar conjuntamente los motivos segundo y
cuarto del actual recurso de casación, ambos los fundamenta la parte recurrente en el artículo
1962-4 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (EDL 2000/77463) , puesto que en la sentencia
recurrida, según opinión de dicha parte, se han infringido los artículos 1902 y 1903 del Código

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Civil -primer motivo-, así como el artículo 1902 del Código Civil (EDL 1889/1) en el aspecto que
regula la responsabilidad extracontractual en base a la teoría del riesgo -segundo motivo-.

Estos motivos de consuno estudiados deben ser desestimados.

En efecto, en el presente caso no se puede hablar de una responsabilidad por culpa o negligencia
por la simple razón que del "factum" de la sentencia recurrida, que como se ha dicho con
anterioridad, no se puede extraer la causa de la explosión, y en la misma, después de hacer una
minuciosa descripción de las distintas posibilidades de la causa de los daños, se llega a la
conclusión "que no queda acreditado que las obras de reparación de las tuberías del agua y
realizadas en el mes de septiembre, fueron la causa del accidente -habida cuenta además del
tiempo transcurrido- ni tampoco resulta probado que fuera el gas procedente de la conducción
que apareció rota el 23 de noviembre la que ocasionara la explosión, entre otros extremos, por
que no se sabe cuando ocurrió".

Con ello se puede afirmar que falta un requisito esencial de exigencia de responsabilidad
extracontractual como es el de una acción u omisión negligente, y por ende para que exista
base para esgrimir con éxito la acción de repetición del artículo 43 de la Ley de Contratos de
Seguro .

Por último hay que decir en relación a la tesis de la responsabilidad por riesgo que, desde el
instante mismo en que aquí no se puede hablar de una actividad extrínsecamente peligrosa ni
de un riesgo considerablemente anormal en relación a los estándares medios, no se puede
fundamentar la existencia de una actividad peligrosa, ni de una que implique un riesgo
considerablemente anormal en relación a los estándares medios. Y ello por la simple razón de
que no se sabe de la existencia de una actividad culposa.

CUARTO.-
El tercer motivo también lo residencia la parte recurrente en el artículo 1692-4 de la Ley de
Enjuiciamiento Civil (EDL 2000/77463) , en razón a que en la sentencia recurrida, según opinión
de dicha parte, se ha infringido el artículo 1214 del Código Civil (EDL 1889/1) y la jurisprudencia
que lo interpreta.

Este motivo debe seguir la misma suerte desestimatoria que sus antecesores.

Y para sustentar tal aserto, hay que destacar que es doctrina reiterada de esta Sala la de que el
artículo 1214 del Código Civil , por su carácter genérico relativo al "onus probandi" y no contener
regla valorativa alguna de prueba, no es apto para amparar un recurso de casación, salvo en
aquellos supuestos en el que el Tribunal "a quo" hubiese cambiado en su fallo el principio de
distribución de carga de la prueba -por todas las sentencias de 20 de febrero de 1980, 8 de
octubre de 1996 EDJ 1996/6971 y 22 de febrero de 1997 EDJ 1997/728 -.

Y en el presente caso la parte recurrente afirma para sustentar su tesis casacional que eran los
demandados los que tenían que haber probado que su conducta fue diligente y cuidadosa para
evitar el daño, o que el suceso se debió a caso fortuito o fuerza mayor, pretensión que preconiza
el principio de la inversión de la carga de la prueba , principio en momento alguno aplicable
al caso controvertido, pues como ya se ha dicho aquí no se da situación alguna de
responsabilidad por riesgo ni hay otros eventos que determinen la objetivación de la
responsabilidad.

QUINTO.-
El quinto motivo y último, de estudio, lo basa la parte recurrente en el artículo 1692-4 de la Ley
de Enjuiciamiento Civil (EDL 2000/77463) , ya que en la sentencia recurrida, según opinión de
dicha parte, se ha infringido la jurisprudencia que establece y regula la doctrina de la solidaridad
impropia.

Este motivo también tiene que ser desestimado.

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Para que surja la figura de la responsabilidad solidaridad impropia en la reparación
indemnizatoria de los daños procedentes de la culpa extracontractual , es preciso que no se
pueda individualizar la responsabilidad de cada uno de los causantes del evento del daño.

Pues bien en el presente caso no se puede dar lugar a aplicar tal técnica de la solidaridad
impropia, por la simple razón que, como ya se ha dicho con anterioridad, no se ha sabido cuál
ha sido la causa u origen de la explosión causante de los daños ya indemnizados, y al no saberse
tema tan esencial es imposible decir quienes y cuantos han sido los autores mediatos o
inmediatos de la misma. Y no habiendo sujetos responsables no puede surgir responsabilidad ni
solidaria ni individual.

SEXTO.-
En materia de costas procesales y en esta clase de recursos se seguirá la teoría del vencimiento
a tenor de lo dispuesto en el artículo 1715-3 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (EDL 2000/77463) ;
por los que las mismas, en el presente caos se impondrán a la parte recurrente, que a su vez
perderá el depósito constituido.

Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo español

FALLO
Que debemos acordar lo siguiente:

1º.- No haber lugar al recurso de casación interpuesto por la firma "Seguros y Reaseguros A.,
S.A." frente a la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Tarragona, de fecha 1 de octubre
de 1999.

2º.- Imponer a dicha parte recurrente las costas procesales de este recurso.

3º.- Dar al depósito constituido el destino legal.

Expídase la correspondiente certificación a la referida Audiencia Provincial, con remisión de los


autos y rollo de Sala en su día enviados.

Así por esta nuestra sentencia, que se insertará en la Colección Legislativa pasándose al efecto
las copias necesarias, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. Román García Varela.- José
Antonio Seijas Quintana.- Ignacio Sierra Gil de la Cuesta.

Publicación.- Leída y publicada fue la anterior sentencia por el EXCMO. SR. D. Ignacio Sierra Gil
de la Cuesta, Ponente que ha sido en el trámite de los presentes autos, estando celebrando
Audiencia Pública la Sala Primera del Tribunal Supremo, en el día de hoy; de lo que como
Secretario de la misma, certifico.

Fuente de suministro: Centro de Documentación


Judicial. IdCendoj: 28079110012006100651

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