Está en la página 1de 2

Nutrición y sueño, ¿Se puede mejorar el sueño mediante la alimentación?

Se ha demostrado que el sueño deficiente podría afectar la capacidad cognitiva, el aprendizaje, la


memoria, la percepción del dolor, la inmunidad, la inflamación y además podría reducir
potencialmente el rendimiento deportivo.

Existen intervenciones nutricionales que pueden influir en los neurotransmisiones cerebrales y así
influir en el sueño.

El 5HT es un neurotransmisor relacionado con el ciclo sueño-vigilia, su síntesis depende del


aminoácido triptófano. El triptófano se transporta hasta el cerebro con un sistema que se
comparte con aminoácidos neutros grandes (LNAA), incluidos los aminoácidos ramificados (BCAA)
leucina, isoleucina y valina.

La ingesta de carbohidratos aumenta el triptófano del cerebro, ya que el aumento de la insulina


(como resultado del aumento de la glucemia) estimula la captación de los LNAA en el músculo
esquelético, lo que tiene como resultado un aumento del triptófano libre en la circulación,
estimulando su captación en el cerebro.

Los resultados de (Silber & Schmitt, 2010) sugieren que dosis de triptófano de apenas 1g pueden
mejorar la latencia de sueño (el tiempo antes de quedarse dormido) y además mejorar la calidad
subjetiva de sueño.

La melatonina es una hormona que influye en el ciclo de sueño-vigilia e induce somnolencia,


promoviendo el sueño. Cuando la retina se expone a la luz, la secreción de melatonina se suprime,
produciendo un estado de vigilia. (Buscemi et al., 2005) llegaron a la conclusión de que el uso de
melatonina a corto plazo parecía ser seguro, no había evidencia de que la melatonina fuera
efectiva para la mayoría de los principales trastornos del sueño.

El jugo de cerezas ácidas contiene cantidades elevadas de melatonina, se ha demostrado que el


jugo aumenta a melatonina urinaria y que al consumirlo durante una semana, se produjeron leves
mejoras en las horas y calidad del sueño (Howatson et al., 2012) en comparación con el placebo.

La valeriana es una hierba que se cree que induce a un efecto calmante debido a la regulación del
sistema nervioso. Un metaanálisis mostró una mejora subjetiva en la calidad del sueño (Fernandez-
San-Martin et al., 2010). Sin embargo se observaron efectos secundarios como somnolencia,
mareos y reacciones alérgicas.

Entre las ayudas sugeridas para dormir que no se han investigado científicamente están:
Pasionaria, kava, hierba de San Juan, lisina, glicina, magnesio, lavanda, escutelaria, melisa, corteza
de magnolia y nucleótidos.

Recomendaciones prácticas a modo de resumen:


1. Alimentos altos en IG como el arroz blanco, las pastas, el pan y las papas pueden promover el
sueño, sin embargo deben consumirse más de una hora antes de acostarse
2. Las dietas altas en proteínas pueden mejorar la calidad del sueño
3. Las dietas altas en grasas pueden influir negativamente en el tiempo total del sueño.
4. Cuando la ingesta calórica total disminuye, la calidad del sueño puede verse afectada
5. Pequeñas dosis de triptófano (1g) pueden mejorar la latencia y la calidad del sueño. (aprox. 300
g de pavo)
6. La calidad subjetiva del sueño puede mejorarse con el consumo de valeriana.

También podría gustarte