UNIVERSIDAD AMERICANA DEL NORESTE

MASACRE DE CHINOS EN TORREÓN

DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO
OCTAVO SEMESTRE
GABRIELA ZAMORA RICO
20504753

FECHA DE ENTREGA: 08 DE MARZO DEL 2024

"Las calles de Torreón a las tres de la tarde
estaban cubiertas de cadáveres…
La consternación en que quedó la ciudad es
indescriptible, no hay palabras con que
expresarla".

-Delfino Ríos
PERIODISTA
Testigo del asesinato de 303 chinos ocurrido el 15
de mayo de 1911.
 JURISDICCIÓN
UNIVERSAL

El principio de la jurisdicción universal, o principio de universalidad, es un fundamento de

jurisdicción único previsto en derecho internacional que permite a un Estado ejercer la
jurisdicción nacional respecto de ciertos crímenes en interés de la comunidad internacional.

INTRODUCCIÓN

La masacre de la comunidad China en la Ciudad de Torreón, fue un suceso que era muy poco
creible que pasará, ya que fue en una de las ciudades de México, país que es conocido por su
mayoria como “amigable” con los extranjeros.

A diferencia de otros genocidios o masacres más mundialmente reconocidos, como lo son el

caso de los campos de concenteación del holocausto, opino que de igual manera se le debe de
tomar en cuenta por la crueldad y racismo con lo que paso.

MAYO 1911
¿CÓMO? ¿CUANDO? Y ¿POR QUÉ?

A principios del Porfiriato, México era considerado el país más rico en recursos naturales, pero
de forma contradictoria la mayoría de su población vivía en la pobreza.

Se creía que la falla recaia en el elemento humano, por lo que se promovió la inmigración como
una solución. Se argumentaba que la inmigración aumentaría y enriquecería la población,
mejorándola con el tiempo. Se consideraba que la población indígena era improductiva y
además, se despreciaba su aspecto físico. La falta de trabajadores era una necesidad ya
considerable, especialmente para empresas ferrocarrileras y mineras. El presidente Díaz declaró
la inmigración como una necesidad urgente en 1877, ya que muchas regiones del país
enfrentaban una escasez de mano de obra, llegando incluso a ocupar a mujeres y al ejército en
algunas actividades laborales.

Una característica distintiva de las élites durante el Porfiriato era su admiración por lo
extranjero, especialmente lo proveniente de Europa occidental. Esto se reflejaba en la
preferencia por lo extranjero en varios aspectos de la vida social y económica, donde los
extranjeros llegaron a dominar importantes sectores económicos en México. Sin embargo, este
favoritismo generaba resentimiento entre la población, que veía cómo se privilegiaba a los
foráneos.

Aunque el gobierno promovía la inmigración debido a la falta de trabajadores, parte de la prensa

y la población común expresaban su descontento y exigían priorizar a los ciudadanos
mexicanos.
Los esfuerzos gubernamentales para fomentar la inmigración resultaron en un fracaso, ya que
hubo poca llegada de extranjeros al país. El arribo de ciudadanos chinos a México a finales del
siglo XIX fue más resultado de la situación en China que de políticas migratorias del gobierno
mexicano.

Los chinos fueron apreciados por los hacendados de Yucatán debido a su subordinación, aunque
también se les distinguió por su falta de ambiciones y su tendencia a regresar a China.

Comenzaron a llegar formalmente a México en 1880, año de la firma del Tratado de Amistad,
Comercio y Cooperación con China, desembarcando principalmente en los puertos de Mazatlán,
Salina Cruz y Manzanillo. En 1889, aprovechando la difícil situación de los chinos en California, se
insito al gobierno de Porfirio Díaz a negociar un tratado que permitiera su inmigración a. La
mayoría de los chinos se establecieron inicialmente en poblaciones de Sinaloa, Coahuila,
Tamaulipas, Yucatán y la Ciudad de México. A principios del siglo XX, había numerosas colonias
chinas, convirtiéndose esta última en el principal lugar de asentamiento. A pesar de su
laboriosidad, la presencia de los chinos generó un ambiente hostil hacia ellos.

El odio hacia los chinos en México durante el porfiriato se atribuyó a su papel como mano de obra
barata, esencial para el programa económico de ese periodo,oponerse a los chinos fue una forma
indirecta de oponerse al porfiriato.Los sentimientos contra los chinos se manifestaron en
discursos y actos violentos durante el Día de la Independencia en 1910, mayormente por parte de
Jesús C. Flores.

Hombres, mujeres y niños fueron asesinados indiscriminadamente cuando se interpusieron en el

camino de la turba, y sus cuerpos fueron saqueados y mutilados.El embajador chino protestó ante
este hecho y exigió una compensación de tres millones de pesos. El gobierno del presidente
Francisco I. Madero pagó esa suma el 1 de julio de 1912.

BIBLIOGRAFIA
La masacre olvidada: la matanza deChinos en TorreónJuan Antonio Delgadillo EsquivelFacultad de
Filosofía y Letras, UANL