Victoria Bernardi

La voz humana análisis

Durante la primera parte el personaje femenino protagonista está vestida de rojo con un
vestido de época que parece aludir al romanticismo. De fondo se escucha una música de
violines. Imagen sonido define un campo semántico, es decir, manifiestan de alguna
manera un aura propia de lo que se conoce como drama clásico. Este mismo plano, de ella
vestida de miriñaque saliendo de una pantalla se traslada a un primer plano. Allí como
espectadores podemos ver las expresiones del personaje en detalle. Su rostro expresa
cierta melancolía y confusión. Parece no entender. Luego de esta primera parte hay un
corte, una elipsis, la música cambia a un pulso rítmico más intenso y punzante. El tono de la
imagen y el sonido se vuelve más oscuro y violento. La música se deforma, los violines se
escuchan caer junto con la expresión facial del personaje. Hay una nueva elipsis en donde
el personaje camina hacia el lado contrario ( hacia la izquierda) del que venía al comienzo.
Su vestido rojo es ahora negro y su rostro se vuelve cada vez mas tetrico. El personaje
cambia su forma de desplazamiento en escena, parece deambular en un espacio indefinido,
desorganizado. Sin acción concreta, el personaje está apesadumbrado. En escena se
presenta un estado de duelo inquietante. Este comienzo podría delimitar esta instancia
descriptiva como la primera secuencia del corto ¨La voz humana¨ Aquí no hay ni un tiempo
ni espacio concreto sino que más bien, luego de ver el corto en su totalidad, podemos
deducir que el objetivo en esta primera parte del relato cinematográfico es presentar el
estado emocional de la mujer en escena.
A continuación se inaugura la segunda secuencia del corto con los créditos de aquellos que
participaron y desarrollaron la obra audiovisual. La música cambia nuevamente y la
información se despliega sobre dibujos y colores intensos. Se produce un corte nuevamente
dando pie a la tercera secuencia. En esta podemos ver al personaje entrando a una
ferretería a comprar un hacha que luego utilizará dentro de su departamento. En esta
secuencia se presenta una doble temporalidad y un primer plano en donde se enmarca el
primer espacio del set que se ve al comienzo del corto como un espacio donde se pone en
escena el habitus interno del personaje ( que es el departamento que está dentro de un set)
En esta secuencia el personaje se arregla e utiliza el hacha, que compró al inicio de la
secuencia, para destruir sobre su cama un traje que representa a ese amor que ya no está.
Luego de esta instancia violenta hay una elipsis que inicia la cuarta secuencia del corto. En
esta cuarta se puede identificar una de las marcas quizás más importante de la "Voz
humana", dado que presenta el corazón de la temática poniendo en abismo el pequeño
drama del personaje. Al demostrar desde un plano cenital el lugar que ocupa cada espacio.
La enunciación abre el plano y muestra los límites de su escena dando pie a esta idea de
que todos tenemos micro escenas que construimos y que una de ellas es el amor. Una
escena privada dentro de un set que en algún momento se tiene que incendiar para poder
salir de la escena al mundo. El plano vuelve al interior de lo que parece una caja de
muñecas y finaliza la cuarta secuencia con el personaje protagonista durmiendo al costado
del traje que previamente hachó y ahora acaricia con dulzura. Este final es conectado por el
perro ( puente metafórico, signo particular que se da en el texto como un fantasma o alma
en pena ) a una quinta secuencia en donde el personaje se levanta, se hace un café e inicia
una conversación por celular por auriculares con su amor que no se oye pero se escucha
en las respuestas de la protagonista. El extrañamiento con el espacio se sigue demostrando
a lo largo de toda la conversación cuando ella, por ejemplo, intenta abrir los armarios y
cajones. Durante este gran diálogo ella pasa por diferentes estados: primero se hace la
superada y miente, después habla de terapia de sus miedos y el vértigo que siente por tanta
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pasión ( se abre y se asincera demostrando su descontrol) y después se aviva el

sentimiento de angustia cuando comienza a hablar de las valijas. Es a partir de este
momento que se abre el reproche y su estado de vulnerabilidad. Es en esta conversación
donde se presenta un índice temporal ( cuatro años ) y es en ese recuerdo que se escucha
un piano en in crescendo. Hay grandes elipsis y prevalece lo teatral, la historia profundiza
en una duración vinculada a la percepción del estado de la protagonista. Que purga todo lo
que siente a partir de un discurso que se escucha y se ve inestable por cómo se mueve.
Esta quinta secuencia termina cuando la protagonista corta la conversación y da pie a la
última y sexta secuencia del corto que es la parte en donde el personaje rocía todo el
espacio micro ficcional con un líquido aparentemente inflamable para luego ser prendido
fuego. Vuelve a llamar a su amor, abre un espacio virtual, y prende fuego todo saliendo por
la puerta del set con el perro que ahora es su nuevo compañero.