Alumno: Martínez Gastelum Ernesto. No. de control: 20440920
02/03/2022 Punto de equilibrio.
El punto de equilibrio, punto muerto o umbral de rentabilidad, es
aquel nivel de ventas mínimo que iguala los costes totales a los ingresos totales. Siendo así, calcular el punto de equilibrio es fundamental para las empresas evaluar su rentabilidad, ya que de esta forma es posible saber cuánto necesitan vender para generar lucro. Conocer este valor, incluso antes de empezar un nuevo proyecto, permite saber qué tan interesante es financieramente tu idea de negocio. Hacer el cálculo también ayuda a saber cuánto tiempo, aproximadamente, necesitará tu negocio para empezar a obtener beneficios. Es decir, es una etapa fundamental para cualquier plan de negocios. ¿Para qué sirve el punto de equilibrio? Principalmente para evaluar la rentabilidad de un negocio, es decir, con el punto de equilibrio calculado tu empresa sabe cuánto necesita vender para generar ganancias. Pero, calcular el punto de equilibrio también funciona para confirmar si tu idea de negocio es buena o no, en términos financieros. ¿Cómo calcular el punto de equilibrio? Calcular el punto de equilibrio es simple y hay dos maneras de hacer el cálculo: en unidades o en valor. La primera fórmula permite saber cuántas unidades tienes que vender para encontrar el punto de equilibrio y qué monto deberás ingresar para alcanzarlo, respectivamente. Punto de equilibrio en unidades: PE = Costos Fijos / (Precio de Venta – Costo de venta) Condiciones de cálculo Como todo en teoría económica, se requieren una serie de condiciones. Sin ellas, este cálculo sencillo se complica mucho más. Aun así, la mayoría de programas de estadística y gestión empresarial ya incluyen módulos que permiten calcular promedios y ofrecen valores aproximados de cada producto en función de las ventas previstas. • En primer lugar, se presupone que la empresa actúa en un mercado de competencia perfecta y que, por tanto, puede vender toda esa cantidad al precio establecido. Esto se plantea así para poder entender el concepto de punto muerto y hacer cálculos sencillos. Algo que es más que suficiente a efectos académicos. • Por otro lado, se considera un coste variable constante a cualquier nivel de producción. Esto no suele darse en la realidad, pero en ella tenemos la ayuda de la informática.