Machine Translated by Google

Actualizaciones clínicas sobre el dolor del miembro fantasma

Joachim Erlenweina*, Martin Diersb , Jennifer Ernesto , Friederike Schulzd , Frank Petzkea

Abstracto
Introducción: La mayoría de los pacientes con amputación (hasta un 80%) presentan dolor postoperatorio de miembro fantasma. Estos son a menudo pacientes
multimórbidos que también tienen múltiples factores de riesgo para el desarrollo de dolor crónico desde la perspectiva de la medicina del dolor. La extirpación
quirúrgica de la parte del cuerpo y la sección de los nervios periféricos dan como resultado una falta de retroalimentación aferente, seguida de cambios neuroplásticos
en la corteza sensoriomotora. La experiencia de dolor intenso, los mecanismos de sensibilización periféricos, espinales y corticales, y los cambios en el esquema
corporal contribuyen al dolor crónico del miembro fantasma. Los factores psicosociales también pueden afectar el curso y la severidad del dolor.
La medicina moderna de amputación es una responsabilidad interdisciplinaria.
Métodos: Esta revisión tiene como objetivo proporcionar una visión general interdisciplinaria del conocimiento clínico y basado en la evidencia reciente.
Resultados: La evidencia científica para la mejor práctica es débil y contrastada por varios informes clínicos que describen el uso polipragmático de medicamentos y
técnicas intervencionistas. Los enfoques para restaurar el esquema corporal y la integración de la entrada sensoriomotora son importantes. Las técnicas modernas,
incluidas las aplicaciones y la realidad virtual, ofrecen un interesante complemento a los enfoques ya establecidos basados en la terapia del espejo. El cuidado
específico de la prótesis ayuda a obtener o restaurar la función de la extremidad y, al mismo tiempo, juega un papel importante en la remodelación del esquema
corporal.
Discusión: Se requiere la prevención y el tratamiento consecuentes del dolor posoperatorio severo y la integración temprana de intervenciones farmacológicas y no
farmacológicas para reducir el dolor severo del miembro fantasma. Para obtener o restaurar la función corporal, se necesita una planificación y técnica quirúrgica
previsora, así como un manejo interdisciplinario adecuado.

Palabras clave: Manejo del dolor agudo, Amputación, Dolor de muñón, Analgesia regional, Coanalgésicos

1. Introducción
Casi todos los pacientes informan sensaciones dolorosas y/o no dolorosas en
lugar de la extremidad faltante después de la amputación y se han descrito en la Puntos clave
literatura médica desde el siglo XVI.
Al cirujano militar francés Ambroise Par ´e se le atribuye la primera descripción de 1. El dolor fantasma y otras entidades dolorosas son muy prevalentes
este fenómeno posterior a la amputación.45 Aunque las sensaciones fantasma sin (hasta el 80%) en pacientes después de la amputación.

dolor (cualquier sensación de la extremidad faltante, p. ej., sentir la postura de la
parte anterior del cuerpo o sentir la extremidad en una posición estática o estática)
condición de movimiento) son los más frecuentes y reportados por casi todos los
amputados, parecen no tener valor patológico y no tienen efectos negativos en la
vida y función del paciente. lo mismo es
2. La prevención y el tratamiento farmacológicos e intervencionistas actuales
basados en la evidencia no son satisfactorios y faltan ensayos
controlados aleatorios con un número relevante de participantes. Sin
embargo, los ensayos controlados aleatorios con números relevantes de
participantes siguen siendo un desafío sin resolver.

3. Desde el punto de vista clínico, la prevención debe estar enfocada a la

Los patrocinios o intereses en competencia que pueden ser relevantes para el contenido se revelan reducción efectiva de la intensidad del dolor perioperatorio y la restauración
al final de este artículo.
temprana del esquema corporal.
a
Departamento de Anestesiología, Clínica del Dolor, Hospital Universitario, Georg­August 4. La terapia del espejo, el entrenamiento propioceptivo, la realidad virtual y
b
Universidad de G ¨ottingen, G ¨ottingen, Alemania, Departamento de Psicosomática
los enfoques protésicos y quirúrgicos modernos son los enfoques más
Medicina y Psicoterapia, Hospital Universitario LWL, Universidad Ruhr Bochum,
Bochum, Alemania, d
C
Departamento de Cirugía Traumatológica, Ortopédica y Plástica
prometedores para el tratamiento del dolor del miembro fantasma
Cirugía, Universidad de G ¨ottingen, G ¨ottingen, Alemania, y Clínica de Anestesiología establecido.
Medicina de Cuidados Intensivos, Escuela de Medicina de Hannover, Hannover, Alemania 5. El tratamiento debe incluir enfoques multimodales coordinados dentro de
*Autor correspondiente. Dirección: Departamento de Anestesiología, Clínica del Dolor, un equipo interdisciplinario.
Hospital Universitario, Georg­August­University of G ¨ottingen, Robert­Koch­Str. 40, Göttingen
37075, Alemania. Tel.: 0049­551­39­8816; fax: 0049­551­39­4164.
Dirección de correo electrónico: joachim.erlenwein@med.uni­goettingen.de (J. Erlenwein).
no es cierto con respecto a las sensaciones dolorosas. En los países occidentales,
Copyright © 2021 El(los) autor(es). Publicado por Wolters Kluwer Health, Inc. en nombre de la la mayoría de las amputaciones de extremidades se realizan por diabetes mellitus
Asociación Internacional para el Estudio del Dolor. Este es un artículo de acceso abierto distribuido
bajo los términos de Creative Commons Attribution­Non Commercial No Derivatives License 4.0
o enfermedades vasculares. Con menos frecuencia, el motivo de la amputación es
(CCBY­NC­ND), donde se permite descargar y compartir el trabajo siempre que se cite correctamente. un traumatismo o un cáncer y solo una minoría de pacientes presentan
El trabajo no puede modificarse de ninguna manera ni utilizarse comercialmente sin el permiso de la malformaciones congénitas o infección séptica. Las amputaciones en todo el
revista. mundo se relacionan más a menudo con lesiones traumáticas. Son causados por
PR9 6 (2021) e888 accidentes (carreteras, laborales o agrícolas) o por conflictos armados y sus
http://dx.doi.org/10.1097/PR9.0000000000000888 consecuencias a largo plazo (p. ej., minas terrestres).

6 (2021) e888 www.painreportsonline.com 1

Machine Translated by Google
2 J. Erlenwein et al.·6 (2021) e888 Informes DOLOR®

2. Dolor de miembro fantasma La reorganización es un proceso mediante el cual las regiones vecinas del área que
representa la extremidad perdida se expanden a lo largo del mapa cortical,
El dolor de miembro fantasma (PLP) se define como una sensación dolorosa que
coactivando así las neuronas que antes recibían y procesaban la entrada periférica
se refiere a la pérdida de un miembro, pero también se describe después de la
de esta extremidad. Esto va acompañado de la expansión de los campos receptivos
pérdida de un ojo, una mama o un diente.6,10,24,28,122,123,138 La prevalencia
neuronales. Es importante destacar que el grado de reorganización cortical se
puede estimarse hasta en un 80%. de todos los pacientes después de la amputación
correlaciona con la gravedad de la PLP.51 La terapia centrada en la percepción de
de una extremidad, según el diseño del estudio y la población del estudio.107
las extremidades (como la terapia del espejo y el uso de prótesis) podría prevenir,
El inicio de la PLP generalmente ocurre poco después de la cirugía, pero puede
reducir e incluso revertir estos cambios en la reorganización cortical.47 Curiosamente,
retrasarse en algunos pacientes. Las sensaciones fantasma dolorosas suelen ser
la investigación de Makin et al. . sugiere que la PLP podría estar más bien impulsada
intermitentes y duran de segundos a minutos, pero pueden durar horas o incluso de
por la interrupción de la conectividad funcional interregional que por cambios en la
forma permanente. Generalmente, el dolor disminuye tanto en frecuencia como en
representación cortical local.94 Podrían mostrar que múltiples factores contribuyen
duración durante los primeros 6 meses después de la amputación.31,40,47,79,124
a la PLP, incluida una representación estructural preservada del área de la mano
En una proporción relevante de pacientes, estas sensaciones persisten durante
amputada.93 Sin embargo , la reorganización desadaptativa y la representación
años.15,63,131 Los datos de seguimiento prospectivo solo están disponibles para
persistente de la extremidad no son necesariamente excluyentes entre sí y pueden
algunos años y no para el resultado a largo plazo.
depender de la tarea utilizada para medir los cambios corticales. Por ejemplo, en un
El estudio prospectivo de Bosmans et al. proporcionó datos de seguimiento de
modelo computacional de PLP, Bostrom et al.16 demostraron que tanto la cantidad
pacientes de un período de 31/2 años, lo que sugiere que la prevalencia de PLP
de reorganización durante la estimulación táctil (usada por Flor et al.51) como el
disminuye solo moderadamente. Se informa que la intensidad del dolor es grave en
nivel de actividad cortical durante los movimientos fantasma (usada por Makin et al.
el 30 % al 40 % y moderada en el 25 % de los pacientes en las primeras etapas,
94) se mejoraron en un escenario con dolor fantasma fuerte en comparación con un
días y semanas después de la cirugía, con una tendencia a aliviarse con el
escenario con dolor fantasma débil (para una discusión más detallada, consulte las
tiempo.31,111,131 Alrededor del 10 % de los amputados retendrá el dolor con una
Refs. 4 y 50). Así, dependiendo del contexto experimental o del método elegido, uno
intensidad grave después de 6 meses y más después de la cirugía.31,63 Sin
podría encontrar evidencia de reorganización cortical o de preservación de la
embargo, el PLP afecta la calidad de vida de los pacientes con un 25% a 50% que
representación del miembro amputado. Tanto la reorganización cortical como la
informa un deterioro grave relacionado con el dolor.40,131,140 Clínicamente, el PLP
preservación pueden no ser contradictorias, sino complementarias, lo que debería
a menudo se proyecta a las partes distales de la extremidad faltante (p. , pie,
considerarse en futuros modelos de PLP.
dedos de los pies, manos o dedos), lo que podría estar relacionado con la
representación más grande de partes distales del cuerpo en la corteza
somatosensorial en comparación con la extremidad proximal.47,48 Los pacientes a
menudo describen PLP con características típicamente asociadas con dolor
neuropático (quemazón, punzadas y pinchazos).31 Aunque la PLP generalmente se
clasifica como neuropática, los pacientes a menudo describen su dolor con términos,
lo que sugiere más experiencias de dolor nociceptivo, como apretar o aplastar la 4. Factores psicosociales
mano, el dedo de la mano o el pie, como si "una ca r está pasando por encima del
La carga afectiva, como la depresión, no está relacionada con la aparición de DLP,
pie”, etc.
sino que puede afectar el curso y la gravedad del dolor.54,65,85,134 Un estilo de
La percepción de la extremidad también puede cambiar con el tiempo, con efectos
afrontamiento pasivo antes de la amputación se asoció con DLP, así como el
como el alargamiento (sensación de que la extremidad fantasma se encoge/acorta
catastrofismo como respuesta desadaptativa. .124 Las cogniciones, el estilo de
gradualmente con el tiempo).
afrontamiento y las variables ambientales sociales predijeron el 43 % de la varianza
de la intensidad de PLP.72 Además, los factores de personalidad, como la
personalidad autosuficiente rígida y compulsiva evaluada directamente después de
3. Mecanismos la amputación, se correlacionaron significativamente con una mayor intensidad de
Aunque se han descrito varios mecanismos potenciales para el desarrollo y PLP 1 año después de la amputación.114,134 Sin embargo, no todos los estudios
mantenimiento de la PLP, lo más probable es que la persistencia de la PLP sea un pudieron encontrar tal relación.134
proceso multifactorial impulsado por factores somáticos, psicológicos y sociales
(similares a otras afecciones de dolor crónico),47,55 a pesar de una causa
aparentemente universal en la lesión nerviosa inevitable con los respectivos cambios
5. Otros síndromes de dolor postamputación No todas las
periféricos y centrales en el sistema nervioso.5 Los factores tempranos
diferenciadores podrían ser la extensión del daño tisular, el edema y los trastornos sensaciones dolorosas después de la amputación están relacionadas con el dolor
de la membrana celular y el daño del perineurio. En la periferia, se inician fantasma. Para proporcionar al paciente una terapia suficiente, es importante
procesos regenerativos, como el surgimiento de neuronas dañadas y el desarrollo distinguirlos y evaluarlos utilizando un enfoque interdisciplinario. En el período
de neuroma en la cola del nervio lesionado con actividad espontánea anormal que inmediatamente posterior a la amputación, alrededor del 50% de los pacientes
genera estímulos aferentes. Los cambios centrales y periféricos también se asocian experimentan dolor en el miembro residual (DLR) de la amputación.19 Existe una
con una mayor expresión de los canales de sodio y una mayor actividad de las fuerte correlación entre RLP y DLP: los pacientes afectados con DLP muestran una
fibras C nociceptivas y la actividad espontánea de las neuronas del ganglio de la mayor presencia de DLR en comparación con los pacientes sin DLR.19,110 En
raíz dorsal. 12,112 se ha demostrado que está reducido.47 Además, se ha indicado algunos pacientes, el RLP persiste o se desarrolla en el contexto de trastornos de
un aumento de la actividad de los sistemas excitatorios pronociceptivos espinales, cicatrización de heridas, osteítis, osteomielitis, trastornos circulatorios locales,
con un aumento de la actividad del glutamato y del sistema receptor de N­metil­D­ neuroma, hematoma o seroma.56,82,131 del extremo óseo del muñón), alineación
aspartato.108 Se ha demostrado la plasticidad neuronal y la reorganización de la inexacta de las longitudes de los huesos en muñones con 2 o más huesos (p. ej.,
corteza somatosensorial. después de la amputación.52 Cortical metatarso, parte inferior de la pierna o antebrazo) y falta de almohadilla de grasa
debajo del injerto de malla después del tratamiento quirúrgico de lesiones de tejidos
blandos que resultaron en un ajuste inadecuado de la prótesis. Además, con el
tiempo se pueden desarrollar cambios estructurales en el muñón y el tejido que lo
rodea, como cambios óseos.
Machine Translated by Google
6 (2021) e888
extracciones, exostosis, alteración del tejido cicatricial, exceso de piel,
reducción de la cobertura de partes blandas del muñón por falta de
pretensión de la musculatura o atrofia muscular, y aparición de (pseudo)
bursas por estrés mecánico o lesiones cutáneas a través de la prótesis.
Los neuromas no solo pueden desencadenar PLP, sino que también
pueden causar alodinia localizada, hiperalgesia y dolor que dificulta el uso
de prótesis. Además, la hiperhidrosis del muñón puede desencadenar
sensibilización y molestias dolorosas. Esto puede deteriorarse aún más
por la tensión mecánica a través de las medias de goma de la prótesis.
Tener menos movilidad, compensar la extremidad faltante o adaptar
patrones de movimiento desfavorables (p. ej., caminar con una prótesis)
puede contribuir a los trastornos de dolor musculoesquelético. Estas
condiciones de dolor también pueden irradiarse hacia el resto de la
extremidad o el muñón y deben distinguirse del PLP (p. ej., síndrome
piriforme, puntos gatillo miofasciales, radiculopatía, dolor lumbar y artrosis
de articulaciones adyacentes, p. ej., artrosis de cadera). 1,33,34,78,83
6. Opciones de tratamiento
Aunque esto no se ha demostrado en estudios específicos, los pacientes
con síndromes de dolor posamputación probablemente se beneficien de
la evaluación, el tratamiento y el seguimiento dentro de un equipo
interdisciplinario, que incluye cirujanos, anestesistas y médicos del dolor,
psicólogos, terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas, y técnicos
ortopédicos. Esto debería permitir optimizar los efectos sinérgicos
potenciales y un diagnóstico diferencial cuidadoso. Las principales
opciones de tratamiento (tanto para la prevención como para la PLP
establecida) se pueden resumir en las siguientes categorías: técnica
quirúrgica, suministro protésico, farmacoterapia, incluida la anestesia
regional, tratamiento no farmacológico, educación y terapia cognitivo­
conductual (posiblemente centrada en el trauma o desensibilización por
movimientos oculares). y terapia de reprocesamiento en caso de trastorno
de estrés postraumático).30,129 Debido a pocos ensayos controlados
aleatorios, series de casos con debilidades metodológicas significativas,
falta de grupos de control y números de casos pequeños, actualmente
existe una base de evidencia limitada para la prevención y el tratamiento
farmacológico y no farmacológico de PLP. Además del tratamiento
posterior del dolor perioperatorio intenso, el aspecto esencial parece ser
la restauración temprana del esquema y la función del cuerpo, si es posible
asociado con la entrada de eferencias sensomotoras. 119 Esta revisión
tiene como objetivo proporcionar una visión general interdisciplinaria del
conocimiento clínico y basado en la evidencia tendencias actuales y
posibles desarrollos futuros prometedores en la gestión de PLP. Se basa
en una revisión interdisciplinaria de la literatura reciente en los respectivos
campos de los autores contribuyentes, centrándose en las revisiones
narrativas o sistemáticas disponibles y las publicaciones relevantes
identificadas por los autores sin una ventana de tiempo predefinida.
7. Procedimientos para la prevención del dolor del miembro fantasma
Los enfoques preventivos incluyen técnicas quirúrgicas adecuadas para
optimizar/normalizar la función y el esquema corporal después de la
amputación logrando la mejor adaptabilidad posible a la prótesis y la
capacidad de carga estática. Aunque los estudios sobre el dolor previo a
la amputación como factor de riesgo de DLP posterior mostraron resultados
contradictorios,107 el dolor preoperatorio y posoperatorio intenso son los metorfano). En estos ensayos controlados, la toxina botulínica y la
factores de riesgo más consistentes para el dolor posquirúrgico crónico
per se.69,76 La reducción consiguiente del dolor preoperatorio y
posoperatorio puede contribuir a la prevención. y modulación de PLP. Se
deben considerar técnicas de anestesia regional para asegurar un control
suficiente de los síntomas después de la cirugía. Los estudios que usaron
anestesia regional para la amputación incluyeron solo un pequeño número de pacientes,
www.painreportsonline.com 3
heterogéneos en cuanto a técnica, tiempo de inicio de la técnica y grupo
control, y arrojaron resultados contradictorios. Por un lado, las técnicas de
anestesia regional condujeron a una reducción del consumo de opioides
en el postoperatorio. Por otro lado, los estudios no permiten sacar
conclusiones sobre la selección de un procedimiento específico o para un
momento específico (en el día preoperatorio, o antes vs inmediatamente
preoperatorio).107 También hay una falta de comparación significativa
entre la infusión epidural y perineural. sobre su efecto de la prevalencia de
PLP. Una revisión sistemática actual de las técnicas regionales después
de la amputación mayor de una extremidad de von Plato et al. encontró 19
estudios (9 ensayos controlados aleatorios [ECA] y 10 estudios
observacionales) que incluyeron 949 sujetos.
Solo uno de estos estudios proporcionó una comparación directa (Tabla
1), sin mostrar diferencias en el resultado a largo plazo.142 Por lo tanto,
la selección y el momento de la técnica deben basarse principalmente en
el riesgo individual y la condición clínica del paciente. Si el dolor
preoperatorio es intenso y la analgesia sistémica es insuficiente, puede
estar indicado el inicio de una infusión perineural o epidural continua
incluso días antes de la cirugía. Además, ciertas técnicas quirúrgicas
requieren estimulación nerviosa intraoperatoria y localización muscular si
se planea una prótesis mioeléctrica.
Por lo tanto, deben prevenirse las limitaciones neurológicas debidas a los
efectos intraoperatorios de los anestésicos locales. Si el catéter regional
se coloca el día anterior a la operación, la técnica regional puede iniciarse
intraoperatoriamente inmediatamente después de la estimulación.
Incluso si no hay pruebas suficientes para la profilaxis eficaz de la PLP,
desde el punto de vista clínico, los procedimientos anestésicos también
deben incluir el uso de gesics coanal preoperatorio e intraoperatorio. Para
los gabapentinoides preoperatorios, existe evidencia para reducir el dolor
posoperatorio.43,86 Las "Directrices sobre el manejo del dolor
posoperatorio" estadounidenses brindan una fuerte recomendación para
los gabapentinoides preoperatorios en todas las cirugías asociadas con
dolor sustancial, y para pacientes con uso prolongado de opioides como
parte de un concepto analgésico multimodal (p. ej., 150­300 mg de
pregabalina, o 600­1200 mg de gabapentina administrados 1­2 horas
antes de la operación).23 Además, el uso intraoperatorio de ketamina o
lidocaína puede ser útil (ketamina: bolo preoperatorio de 0,5 mg / kg
seguido de una infusión de 10 mg/kg/min en el intraoperatorio además de
una técnica regional; lidocaína para pacientes sin técnica regional: bolo
preoperatorio de 1,5 mg/kg seguido de 2 mg/kg/h en el intraoperatorio)23.
8. Farmacoterapia para el dolor de miembro fantasma temprano
y establecido
Varias revisiones recientes han resumido la evidencia limitada para el
tratamiento farmacológico de la PLP.2,61,107,125 Un análisis Cochrane
actual sobre intervenciones farmacológicas para tratar la PLP incluyó 14
estudios (ensayos aleatorios y cuasialeatorios) con solo un total de 269
participantes en el estudio.2 Morfina (oral e intravenoso) y la gabapentina
fueron efectivos para disminuir la intensidad del dolor, ambos con efectos
secundarios limitantes. La ketamina intravenosa tuvo efectos analgésicos
solo durante el momento de la aplicación, pero no tuvo efectos relevantes
a largo plazo. Los antagonistas del receptor de aspartato N­metil D
disponibles por vía oral no tuvieron efectos analgésicos sobre el PLP
(memantina) o efectos a corto plazo en un estudio pequeño (dextro
amitriptilina no fueron eficaces para reducir la intensidad de la PLP,
mientras que los resultados de la aplicación intravenosa de calcitonina
fueron variables, con un estudio problemático pero positivo (Tabla 2).
Sin embargo, en una serie de casos, algunos de estos enfoques
terapéuticos han mostrado un beneficio positivo para el paciente (p. ej.,
toxina botulínica
fueron Refs. 73 y 79).
Machine Translated by Google
4 J. Erlenwein et al.·6 (2021) e888 Informes DOLOR®

tabla 1

Efectos de la anestesia regional en el dolor del miembro fantasma.

Comparación Intervención Punto final/período de seguimiento Nº de Efectos

inclusiones

Bupivacaína/fentanilo epidural
preoperatorio y posoperatorio frente a
fentanilo PCA intravenoso preoperatorio,
anestesia epidural y bupivacaína/fentanilo
epidural posoperatorio frente a intravenoso
a: bupivacaína epidural preoperatoria 2 mg/ml
fentanilo 2 mg/ml 4–8 ml/h durante 48 horas,
anestesia epidural, analgesia epidural posoperatoria
como preoperatoria durante 48 horas b: PCA iv
preoperatoria con fentanilo durante 48 horas,
Evaluación de resultados a las 24 horas, 4, 10 sesenta y cinco
“A los 6 meses, la mediana (mínimo
días y 6 meses después de la cirugía máximo) del PLP y los valores
PAG
intervención
(grupos de
frente al grupo de control) para la escala
analógica visual fueron los siguientes: 0 (0–20)
5
para Epi/Epi/Epi (0,001), 0 (0–42 ) para PCA/Epi/
PAG

5
preoperatorio y posoperatorio anestesia epidural, anestesia epidural Epi ( 0,014), 20 (0–40) para PCA/Epi/PCA ( 5PAG
posoperatoria infusión como en A durante 48 0,532), 0 (0–30) para PCA/GA/PCA ( 5 0,008) y PAG
Fentanilo PCA y anestesia horas) c: Preoperatorio iv PCA fentanilo durante 20 (0– 58) para controles. PAG

epidural versus fentanilo preoperatorio 48 horas, anestesia epidural, posoperatorio iv

y posoperatorio iv PCA fentanilo y anestesia PCA fentanilo durante 48 horas d: Preoperatorio Los valores del Cuestionario de dolor

general versus analgesia preoperatoria y iv PCA fentanilo durante 48 horas, anestesia de McGill fueron los siguientes: 0 (0–7) para Epi/
posoperatoria con petidina, codeína/ general, posoperatorio iv­PCA fentanilo durante Epi/Epi ( , 0,001), 0 PAG
(0–9)
0,003),
para6PCA/Epi/Epi
(0–11 ) para( PCA/
5
paracetamol y anestesia general para AKA y 48 horas e : Analgesia preoperatoria y Epi/PCA (5 0,208),
PAG
00,003)
(0–9) ypara
7 (0–15)
PCA/GA/PCA
para (5
BKA posoperatoria con petidina 50 mg im 4–6 veces al controles. A los 6 meses,
PAG
en 1PLP
de 13
estaba
pacientes
presente
Epi/
día, codeína 30 mg/ paracetamol 500 mg 3–5 Epi/Epi, 4 de 13 PCA/Epi/Epi
PAG
PCA/GA/PCA
y 3 de frente
13 pacientes
a 9 de
(Aleatorizado, Karanikolas et al.75) veces al día vo, anestesia general 12 pacientes control (5 0,001, 5 0,027 y 0,009,
respectivamente). El dolor del miembro residual a
los 6 meses fue insignificante.

5
PAG PAG PAG

La analgesia epidural optimizada o PCA

intravenosa, comenzando 48 horas antes de
la operación y continuando durante 48 horas
después de la operación, disminuye la PLP a los
6 meses”

Bupivacaína epidural y diamorfina
antes y después de la operación versus
bloqueo continuo del nervio ciático o
tibial o peroneo común con bupivacaína para
AKA y BKA
a. Bupivacaína epidural al 0,166 % 2–8 ml/h, Evaluación de resultados 6, 24 horas, 2, 3 días y 30 “Los puntajes de dolor del muñón en los primeros
diamorfina 0,2–0,8 mg/h 24 horas antes de la 12 meses después de la cirugía 3 días fueron significativamente más altos en el
operación y 72 horas después de la operación grupo perineural en comparación con el grupo
b. Bloqueo continuo del nervio ciático (AKA) o epidural ( , 0.01). Después
PAG
pacientes
de 3 días,
en el4 grupo
(29%)
tibial o peroneo común (BKA) con bupivacaína al epidural y 7 (44%) en el grupo perineural tenían
0,25% 10 ml/h 72 horas después de la operación dolor fantasma (5 0,32).
PAG

(Aleatorizado, Lambert et al.84) El número de pacientes con dolor fantasma para

el grupo epidural frente al perineural fue: 5 (63 %)
frente a 7 (88 %) (5,0,25)
PAG
avslos
4 (50%)
6 meses;
(5 0,61)
3 (38%)
a
los 12 meses. PAG

El dolor del muñón y la sensación fantasma

fueron similares en ambos grupos a los 6 y 12
meses”.

Bupivacaína preoperatoria y
posoperatoria 1 morfina frente a solución
salina epidural 1 morfina im/po en el
preoperatorio y analgesia epidural con
bupivacaína 1 morfina en el posoperatorio
para AKA, BKA y a través de la articulación
de la rodilla
(Aleatorizado, Nikolajsen et al.109)
a. bupivacaína epidural al 0,25 %, 4 a 7 ml/h,
morfina, 0,16 a 0,28 mg/h con una mediana
de 18 horas antes de la operación y una
mediana de 166 horas después de la operación
b. Solución salina epidural 4–7 ml/h im/po
morfina mediana 18,5 horas antes de la
operación y analgesia epidural con bupivacaína
al 0,25 % 4–7 ml/h, morfina 0,16–0,28 mg/h
mediana 166 horas después de la operación
Evaluación de resultados a la semana 1, 3, 6, 9 y 60 “Después de 1 semana, 14 (52 %) pacientes del
12 meses después de la cirugía grupo de bloqueo y 15 (56 %) del grupo de control
tenían dolor fantasma (IC del 95 %: 230,6 a 22,7;
5,0,9). Las cifras para el grupo
PAG de bloqueo
a control frente
fueron: 14
(82 %) frente a 10 (50 %; 4,0–60,8, 5 ± 0,09) a los
3 meses; 13 (81 %) frente a 11 (55 %; 22,7 a
PAG
55,3, 5 ± 0,2) a los 6 meses; y 9 (75 %) frente
a 11 (69 %; 227,0 a 39,6, 5 PAG
1,0)Laaintensidad
los 12 meses.
del
dolor del muñón y del fantasma y el consumo de
opioidesPAG
fueron similaresposoperatorias”.
4 entrevistas en ambos grupos en las

(Continúa en la siguiente página)

Machine Translated by Google
6 (2021) e888
Tabla 1 (continuación)
Efectos de la anestesia regional en el dolor del miembro fantasma.
Comparación Intervención
Ketamina epidural 1 bupivacaína vs a. Bolo epidural de ketamina 0,5 mg/kg y
solución salina epidural 1 bupivacaína parabupivacaína 0,5 % 1 mg/kg antes de la
AKA y BKA operación, ketamina continua 3,3 mg/kg/l
y bupivacaína 0,125 % 10­20 ml/h con el
(Aleatorizado, Wilson et al.147) objetivo de EVA ,30 48­72 horas después
de la operación b. Bolo epidural de solución
salina 1 bupivacaína al 0,5 % 1 ml/kg antes
del inicio de la operación, infusión continua
de solución salina 1 bupivacaína al 0,125
% 15 ml/h 48 a 72 horas después de la
operación
bupivacaína epidural 1 fentanilo 1 A: bolo epidural de bupivacaína al 0,5 %, 10
calcitonina vs bupivacaína epidural 1 ml y fentanilo, 0,1 mg y calcitonina, 100 UI
fentanilo 1 solución salina para AKA, antes de la operación y una vez al día 2 días
BKA, amputaciones menores debajo del tobillo
después de la operación B: bolo epidural de
bupivacaína al 0,5 %, 10 ml, fentanilo 0,1
(Aleatorio, Yousef y mg y solución salina, 1 ml antes de la
Aborahma150) operación y una vez al día 2 días después
de la operación
Bupivacaína epidural y morfina vs a: bupivacaína epidural al 0,25% y
paracetamol 1 AINE 1 opioides para morfina 72 horas antes de la operación
BKA hasta la amputación b: analgésicos
varios: paracetamol, AINE, opioides
(Ensayo controlado prospectivo, Bach desde 72 horas antes de la amputación
et al.9 )
Bupivacaína epidural 1 clonidina 1 a: Bupivacaína epidural 75 mg,
diamorfina versus analgesia opioide clonidina 150 mg, diamorfina 5 mg en 60 ml
según sea necesario para AKA y BKA de solución salina 1–4 ml/h 24–48 horas antes
de la operación y 72 horas después de la
(Estudio prospectivo controlado, Jahangiri operación b: Analgesia con opiáceos según
et al.71) sea necesario
Punto final/período de seguimiento
Evaluación de resultados a los 8 días, 6 semanas,
3 meses, 6 meses y 12 meses
Evaluación de resultados a las 1, 6 semanas, 3,
6 y 12 meses
Seguimiento antes de la amputación de la
extremidad, 7 días, 6 meses y 1 año después de la
amputación de la extremidad
Evaluación de resultados a los 7 días, 6
meses y 1 año después de la amputación
www.painreportsonline.com 5
Nº de Efectos
inclusiones
53 “El dolor persistente al año fue mucho
menor en ambos grupos que en estudios
comparables, sin diferencias significativas
entre los grupos (grupo K 5 21 % (3/14)
y 50 % (7/14); y grupo S 5 33 % ( 5/15) y
40% (6/15) para muñón y dolor fantasma,
respectivamente).
La analgesia postoperatoria fue
significativamente mejor en el grupo K,
con sensibilidad reducida del muñón.
La técnica intratecal/epidural utilizada,
con atenuación sensorial perioperatoria,
puede haber reducido la sensibilización en
curso, reduciendo la incidencia general de
dolor persistente. La analgesia a corto plazo
mejorada y la sensibilidad mecánica
reducida en el grupo K pueden reflejar los
efectos agudos de la ketamina en la
sensibilización central.
Se detectaron efectos a más largo plazo
sobre el estado de ánimo en el grupo K que
requiere más estudio".
60 “Hubo una mejora estadísticamente
significativa en el grado de dolor fantasma
en el grupo BCF a los 6 y 12 meses
después de la cirugía
PAG
respectivamente).
(5 0,033 y 0,001,
Un
número significativamente mayor de
pacientes desarrolló alodinia en el grupo
BF a los 6 (5 0,039) y 12PAG(5
e 0,013)
hiperalgesia
meses
a losPAG
12demeses
calcitonina
(0,025).
epidural
El usomejoró
preventivo
el
5
grado de dolor fantasma y redujo
PAG
la
incidencia de alodinia e hiperalgesia en
pacientes sometidos a amputación de
miembros inferiores bajo anestesia
combinada raquídea­epidural durante 1
año de seguimiento”.
25 “Siete días después de la operación, 3
pacientes en el grupo LEB y 9 pacientes en
el grupo control tenían dolor de miembro PAG
fantasma ( , 0,1). Después de 6 meses, todos
los pacientes del grupo LEB estaban libres de
dolor, mientras que 5 pacientes del grupo
control
PAG
año,tenían
todos dolor
los pacientes
(< 0,05).en
Después
el grupodeLEB
1
seguían sin dolor, y 3 pacientes en el grupo
control tenían dolor de miembro fantasma (≤
0,20). PAG
El bloqueo epidural lumbar preoperatorio
con bupivacaína y morfina reduce la
incidencia de dolor del miembro fantasma
en el primer año después de la operación”.
24 “Al año de seguimiento, un paciente en
el grupo de estudio y 8 pacientes en el
grupo de control tenían dolor fantasmaPAG ,
(0,002) y 2 pacientes en el grupo de
estudio frente a 8 pacientes en el grupo de
PAG ,
control tenían sensación de miembro
fantasma (0,05). No hubo mejoría
significativa en el dolor del muñón.
Concluimos que la infusión epidural
perioperatoria de diamorfina, clonidina y
bupivacaína es segura y efectiva para
reducir la incidencia del dolor fantasma
después de la amputación”.
(Continúa en la siguiente página)
Machine Translated by Google
6 J. Erlenwein et al.·6 (2021) e888
Tabla 1 (continuación)
Efectos de la anestesia regional en el dolor del miembro fantasma.
Comparación
Bloqueo continuo del nervio ciático o
tibial con bupivacaína 1 opioide PCA
versus bloqueo continuo del nervio con
placebo (solución salina) 1 opioide PCA
para AKA y BKA
(Aleatorizado, Pinzur et al.118)
Varios bloqueos nerviosos con infusión
postoperatoria prolongada para AKA y
BKA
(Estudio observacional, sin grupo comparativo,
Borghi et al.14)
Bloqueo nervioso continuo 1 bolo 1
analgésico frente a varios analgésicos incl.
Opioides para AKA y BKA
(Estudio observacional, grupo control histórico,
Elizaga et al.44)
Intervención
a: Bloqueo continuo del nervio ciático o
tibial con bupivacaína al 0,5 %, 1 ml/h, bolo
de 10 ml, durante 72 horas después de la
operación y opioide PCA b: Bloqueo continuo
del nervio con placebo (solución salina), 1 ml/
h, bolo de 10 ml de placebo, durante 72 horas
después de la operación y PCA opioide
a: Varios bloqueos nerviosos (ciático,
femoral, lumbar posterior) con
ropivacaína al 0,5% 5 ml/h (perineural ciático,
femoral, plexo lumbar), infusiones
postoperatorias prolongadas durante una
mediana de 30 (4­83) días. b: Sin grupo de
comparación
a: Bloqueo del nervio ciático o tibial con
bupivacaína al 0,5% 2­6 mL/h 1 bolo 10­20
mL, 3­7 d o bolos 1 analgésico b: Varios
analgésicos, opioides
Punto final/período de seguimiento
Evaluación de resultados a los 1, 2, 3 días, 3
y 6 meses después de la amputación
Evaluación de resultados al final del período
de evaluación de 12 meses.
Evaluación de resultados el día 3 después
de la amputación y seguimiento hasta 20,2
6 8,1 meses en el grupo de bupivacaína (n
5 9) y 13,8 6 7,8 meses en el grupo de control
(n 5 12).
Informes DOLOR®
Nº de Efectos
inclusiones
21 “Concluimos que la infusión perineural
continua de un anestésico parece ser un
método seguro y efectivo para el alivio del
dolor postoperatorio pero que no previene el
dolor residual o del miembro fantasma en
pacientes que han tenido una amputación de
la extremidad inferior debido a cambios
isquémicos. secundario a enfermedad vascular
periférica.”
62 “La duración media de la infusión
de anestésico local fue de 30 días (intervalo
de confianza del 95 %, 25–30 días). En el día
postoperatorio 1, el 73% de los pacientes se
quejó de dolor severo a intolerable (escala
analógica visual 0,2). Sin embargo, la incidencia
de dolor de miembro fantasma de severo a
intolerable fue solo del 3% al final del período
de evaluación de 12 meses. Al final del período
de 12 meses, el porcentaje de pacientes con
puntajes de dolor VRS fue 0,5,84 %, 1,5,10 %,
2,5,3 %, 3,5,3 % y 4,5 ninguno. Sin embargo,
las sensaciones de miembro fantasma estaban
presentes en el 39 % de los pacientes al final
del período de evaluación de 12 meses. Todos
los pacientes pudieron manejar el sistema de
infusión del catéter elastomérico en casa”.
59 “Se infundió bupivacaína al 0,5% 2­6 ml/h
a través de un catéter de poliamida calibre 20
insertado en la vaina del nervio ciático o tibial
posterior bajo visión directa en el momento de
la cirugía. Todos los pacientes, tratados y
control, recibieron analgésicos opioides por vía
sistémica durante el período de estudio de 72
horas. El requerimiento de analgésicos opioides
posoperatorios de los pacientes tratados se
comparó con el de los pacientes de control que
recibieron analgésicos opioides solos.
Consumo de opioides en 72 horas (media 6
DE): a: 132,7 6 92,8 mg b: 151,3 6 124,3 mg
Las diferencias entre los grupos de estudio en los
perfiles de descriptores y las calificaciones de
intensidad de los descriptores del MPQ de forma
abreviada no fueron estadísticamente significativas,
ni las calificaciones de intensidad del dolor fueron
diferentes. La aparición del dolor fantasma, las
propiedades temporales, el cambio desde la
amputación, el impacto en la actividad diaria y el
sueño, el uso de prótesis y la variedad de
tratamientos para el dolor utilizados también fueron
comparables entre los grupos.
(Continúa en la siguiente página)
Machine Translated by Google
6 (2021) e888
Tabla 1 (continuación)
Efectos de la anestesia regional en el dolor del miembro fantasma.
Comparación
Bloqueo nervioso continuo 1 bolo 1 petidina
im vs opioides parenterales para AKA y BKA
(Estudio observacional, grupo control histórico,
Fisher et al.46)
Bloqueo nervioso continuo 1 varios
analgésicos vs varios analgésicos para
AKA y BKA
(Comparación retrospectiva, Grant y Wood.60)
Bloqueo nervioso continuo 1 bolo vs
analgesia opioide parenteral y/o opioide
epidural para AKA,
BKA, resección parcial y
hemipelvectomía
(Observacional, grupo comparativo
histórico, Malawer et al.95)
Infiltración continua de heridas 1 varios
analgésicos frente a varios analgésicos para
AKA
(Estudio observacional, dividido en grupos
del lado amputado, Uhl et al.137)
Bloqueo nervioso continuo preoperatorio
vs postoperatorio 1 bolo
bolo , bupivacaína 0,25% (o 0,125% si 2 catéteres) 0,1
durante
ml/kg/h
5 días
La comparación retrospectiva de Ayling 20148 no se incluyó en este resumen porque los resultados solo informaron la intensidad del dolor posoperatorio general.
AKA, amputación por encima de la rodilla; BCF, bupivacaína/calcitonina/fentanilo; BF, bupivacaína/fentanilo; BKA, amputación por debajo de la rodilla; Epi, anestesia epidural; AG, anestesia general; INA, anestésico intraneural; LEB, bloqueo epidural lumbar; MPQ,
cuestionario de dolor de McGill; PCA, analgesia controlada por el paciente; PICRA, analgesia regional infusional postoperatoria; ECA, ensayo controlado aleatorio; RLP, dolor de muñón; EVA: escala analógica visual; pts, pacientes; VRS, escala de calificación visual.
Los estudios indicados en negrita evaluaron el dolor de cojera fantasma únicamente en el período posoperatorio inmediato.
Intervención
a: Bloqueo con bupivacaína 0,25% 10 mL/h
Por 72 horas 1 bolo 20 mL 1 petidina im b:
Opiáceos parenterales
a: bloqueo del nervio ciático o tibial
en el posoperatorio durante 1 a 8 días (3,4)
con bupivacaína al 0,5 %, 3 a 4 ml/h y varios
analgésicos b: varios analgésicos
(paracetamol, dihidrocodeína y morfina)
a: Bloqueo del nervio ciático, femoral o lumbar
con bupivacaína al 0,25 %, 2 a 4 ml/h y al 0,25
% al 0,5 %, bolo de 10 a 20 ml durante 72 horas
después de la operación b: Analgesia parenteral
con opioides y/u opioide epidural
a: Bloqueo del nervio ciático con ropivacaína al
0,375% 5 mL/h durante 72 horas 1 analgésicos
varios b: Analgésicos varios
a: Bloqueo preoperatorio del nervio ciático,
femoral o braquial con ropivacaína 0,75% 0,3 1
0,1 ml/kg (Observacional, van Geffen et al.141)
máx.
b:6bloqueo
ml/h bajo
neural
guía posoperatorio
ecográfica
durante 5 días como en a.
Punto final/período de seguimiento
Evaluación de resultados mensual durante 6
meses, luego 3 meses hasta por 1 año
Punto de tiempo no informado
Evaluación de resultados a las 72 horas de la
amputación
Evaluación de resultados en los días 1 a 5
después de la amputación
Evaluación de resultados en los días 1 a 5
después de la amputación
www.painreportsonline.com 7
Nº de Efectos
inclusiones
31 “Se obtuvo una analgesia eficaz del muñón de
amputación, lo que redujo significativamente la
necesidad de analgésicos narcóticos a demanda
durante este tiempo a una dosis media
equivalente a 1,4 mg de morfina en comparación
con un grupo de control retrospectivo que recibió
el equivalente a una dosis media de 18,4 mg de
morfina ( , 0.0001). No se observaron PAG
complicaciones relacionadas con la técnica. Un
seguimiento del grupo que recibió analgesia
regional postoperatoria continua durante hasta
12 meses mostró una ausencia total de dolor
fantasma a pesar de la presencia de dolor
preoperatorio en las extremidades”.
64 “64 pacientes tuvieron una amputación mayor
de miembro inferior (31 pacientes tratados de
forma rutinaria y 33 pacientes a los que se les
colocó un catéter de anestesia intraneural
(INA)). En el grupo INA, la mediana del
requerimiento de analgesia opioide
5
posoperatoria fue de 10 mg frente a 74 mg PAG
(0,0002, Mann­Whitney U) y la prescripción
posoperatoria de amitriptilina para el dolor
fantasma fue menos frecuente (4 pacientes
frente a 11 pacientes; 5 0,0281, Mann­WhitneyPAG
U) .”
34 “Once de los 23 pacientes en PICRA no
requirieron agentes narcóticos suplementarios.
El nivel medio de los agentes narcóticos
requeridos por los 13 pacientes restantes de
PICRA fue aproximadamente un tercio del
requerido por el grupo emparejado de 11
pacientes que recibieron morfina epidural. En
general, los pacientes en PICRA tuvieron una
reducción del 80 % en los requisitos de narcóticos
en comparación con los controles históricos”.
42 “El estudio demostró una puntuación
VAS postoperatoria significativamente reducida
para el dolor del muñón en el grupo 1 durante
los primeros 5 días. Además, la ingesta de
opiáceos se redujo significativamente en el grupo
1. No hubo diferencias significativas entre los 2
grupos, ni en la intensidad del dolor fantasma al
alta ni en las complicaciones postoperatorias y
muerte”.
11 “Llegamos a la conclusión de que la
ultrasonografía facilitó la realización de bloqueos
nerviosos periféricos exitosos en pacientes
amputados en los que otras técnicas de alivio
del dolor fallaron o estaban contraindicadas”.
Machine Translated by Google
8 J. Erlenwein et al.·6 (2021) e888
Tabla 2
Evidencia de ensayos controlados aleatorios de intervención farmacológica.
Comparación
Morfina vs placebo
(Aleatorizado, cruzado, Huse et al.67)
Morfina vs lidocaína vs placebo
(difenhidramina)
(Aleatorizado, DB, Wu et al.148)
Gabapentina frente a placebo
(Aleatorizado, DB, Bone et al.13)
Gabapentina frente a placebo
(Aleatorizado, DB, cruzado, Smith et
al.135)
Amitriptilina vs mesilato de
benztropina
(Aleatorizado, DB, Robinson et
al.126)
Intervención
Sulfato de morfina oral (MST)
titulado hasta 300 mg/d, o el máx.
dosis tolerable durante 4 semanas
Infusión IV de 40 minutos de
morfina 0,2 mg/kg, 40 minutos infusión
IV de lidocaína 4 mg/kg
Gabapentina oral titulada hasta 2400
mg/d o el máximo. dosis tolerable durante
un período de 6 semanas
Gabapentina oral titulada hasta 3600
mg/día durante un período de 6 semanas
Amitriptilina oral, 10 mg/día titulado hasta
un máximo de 125 mg/día, mesilato de
benztropina oral, 0,5 mg/día, cada uno
durante 6 semanas
Punto final/período de seguimiento
Evaluación de resultados al final del
período de solicitud de 4 semanas
Evaluación de resultados 30 minutos
después del final de la infusión IV
Evaluación de resultados semanalmente
y al final del período de solicitud de 6
semanas
Evaluación de resultados al final del
período de solicitud de 6 semanas
Evaluación de resultados al final del
período de solicitud de 6 semanas
Inclusiones
12 pacientes con PLP, al menos 3/
10 VAS, extremidad superior y
extremidad inferior
31 pacientes con dolor
postamputación persistente al menos
6 meses, extremidad superior y
extremidad inferior
19 pacientes, dolor de al menos
6 meses, intensidad de al menos 40/100
EVA, extremidad superior y
extremidad inferior
24 pacientes con PLP y dolor de miembro
residual, extremidad superior y extremidad como el de gabapentina dieron como
inferior, amputación de al menos 6
meses; etiología traumática, cancerosa,
infecciosa
39 pacientes con PLP y dolor de miembro
residual, amputación de miembro superior intensidad del dolor; resultados
e inferior, amputación de al menos 6
meses, dolor de al menos 3 meses,
intensidad del dolor de al menos 2/
10 rupias
Informes DOLOR®
Efectos clínicos
“Se encontró una reducción significativa
del dolor durante la MST pero no durante
el placebo. Una respuesta clínicamente
relevante a la MST (reducción del dolor
de más del 50 %) fue evidente en el 42
%, una respuesta parcial (reducción del
dolor del 25 % al 50 %) en el 8 % de los
pacientes”.
“En comparación con el
placebo, la morfina redujo
significativamente los dolores del
muñón
PAG
contrario,
y del fantasma
la lidocaína
( , disminuyó
0,01). Por el
muñón (<0,01), pero noPAG
elLos
dolor
cambios
fantasma.
en
las puntuaciones de sedación para la
morfina y la lidocaína no fueron
significativamente diferentes del placebo.
En comparación con el placebo, el alivio
del dolor del muñón autoinformado fue
significativamente mayor para la lidocaína
(<0,05) y la morfina (<0,01),PAGmientras
el alivio del
que
dolor fantasma fue PAG
mayor
morfina
solo(<0,01).
para la
Las puntuaciones de satisfacción fueron
significativamente más altas para PAG
la
lidocaína (media 6 SD: 39,3 6 37,8, 0,01)
y la morfina (45,9 6 35,5, 0,01) en
PAG ,
comparación con el placebo (9,6 6 21,0)".
PAG
“Tanto el tratamiento con placebo
como el de gabapentina dieron como
resultado puntajes VAS reducidos en
comparación con el valor inicial. PID
fue significativamente mayor que el
placebo para la terapia con gabapentina
al final del tratamiento (3,2 6 2,1 v 1,6 6
0,7, 5 PAG
0,03). No hubo diferencias
significativas entre la terapia
con placebo y la de gabapentina en
términos de la cantidad de tabletas de
medicación de rescate requeridas, la
interferencia del sueño, la ansiedad, la
depresión y la función diaria”.
“Tanto el tratamiento con placebo
resultado puntajes VAS reducidos en
comparación con el valor inicial. La
diferencia de intensidad del dolor fue
significativamente mayor que el
placebo para la terapia con gabapentina
al final del tratamiento (3,2 6 2,1 v 1,6 6
0,7, 5 PAG
0,03). No hubo diferencias
significativas entre el tratamiento
con placebo y el de gabapentina en
cuanto al número de comprimidos de
medicación de rescate necesarios, la
interferencia del sueño, la escala HAD o
el índice de Barthel. El medicamento fue
bien tolerado con pocos informes de
efectos adversos”
Promedio de resultado primario:
secundarios: discapacidad, satisfacción
con la vida, discapacidad; “No se
encontraron diferencias significativas
entre los grupos de tratamiento en las
variables de resultado al controlar las
puntuaciones iniciales de dolor”.
(Continúa en la siguiente página)
Machine Translated by Google

6 (2021) e888 www.painreportsonline.com 9

Tabla 2 (continuación)
Evidencia de ensayos controlados aleatorios de intervención farmacológica.

Comparación Intervención Punto final/período de seguimiento Inclusiones Efectos clínicos

Memantina frente a placebo
(Aleatorizado, DB, Maier et al.92)
Memantina oral 30 mg/d; por 3 semanas
Evaluación de resultados al final del
período de solicitud de 3 semanas
36 pacientes con antecedentes de PLP de
al menos 12 meses, intensidad del dolor
de al menos 4/10 NRS, extremidad
superior y extremidad inferior
“En ambos grupos, el PLP disminuyó
significativamente en comparación con
el valor inicial (verum: 5,1 [62,1] a 3,8
[62,3], placebo de 5,1 [62,0] a 3,2 [61,46]
NRS) sin que el PLP volviera a aumentar
durante el lavado. período. El alivio
medio del dolor fue del 47 % en el grupo
de memantina (10 pacientes notificaron
un alivio superior al 50 %), del 40 % en el
grupo de placebo (6 .

50%): NNT fueron 4,5 (KI:

2,1­10,6). El análisis de covarianza
demostró un impacto significativo solo en
la intensidad de PLP anterior, pero ningún
efecto del tratamiento. Dos pacientes han
demostrado alivio del dolor a largo plazo
con memantina hasta ahora (16 meses).
El número total de eventos adversos leves
fue comparable en ambos grupos, pero el
número total de eventos adversos

eventos fue mayor en el grupo

de memantina ( , 0.05).” PAG

Memantina oral frente a placebo
(Aleatorizado, DB, cruzado, Wiech et
al.146)
Memantina oral hasta 30 mg/d; durante
4 semanas
Evaluación de resultados al final del
período de solicitud de 4 semanas
8 pacientes con PLP crónica,
extremidad superior, etiología
traumática
“En comparación con la línea base y el
placebo, el antagonista del receptor
NMDA no tuvo ningún efecto sobre la
intensidad de la PLP crónica. En ninguno
de los períodos se observaron cambios
significativos en la organización funcional
del SI.”

Memantina oral frente a placebo
(Aleatorizado, DB, Schwenkreis et
al.133)
Memantina oral titulada hasta 30 mg/d;
por 3 semanas
Evaluación de resultados al final del
período de solicitud de 3 semanas
16 pacientes con PLP de al menos 12
meses, extremidad superior, etiología
traumática
“El dolor fantasma medio se
redujo tanto en el grupo de placebo
(mediana: 0,9, rango de 23,2 a 11,2)
como en el grupo de memantina
(mediana de 22,5, rango de 2: 6,3 a
10,3) en el curso del estudio. Sin embargo,
una comparación de ambos grupos no
reveló diferencias significativas”.

Dextrometorfano vs placebo
(Ensayo clínico controlado; DB
seguido de fase abierta, 3 períodos,
cruzado, Ben Abraham et al.11)
Dextrometorfano oral 2 brazos: 120 mg/
d y 180 mg/d durante 10 días
Evaluación de resultados al final del
período de solicitud de 10 días
10 pacientes con PLP grave, dolor “Todos los pacientes informaron un 0,50% al
menos 1 mes, extremidad superior y disminución de la
estado deintensidad delextremidad
ánimo de la dolor, mejor
inferior,
etiología del cáncer y menor sedación en cada
vascular.
. fase traumática
Cuatro personas
de tratamiento
informaron este
nivel de alivio del dolor con el régimen de 60 veces
mg y uno condurante
al día el régimen de doble
la fase 90 mgciego,
dos
mientras que 2 amputados se beneficiaron
del régimen de 60 mg y 3 del régimen de
90 mg tres veces al día en la fase doble.
juicio en fase abierta. Uno informó una
exacerbación del dolor con el régimen de
90 mg dos veces al día y tres informaron
un rebote del dolor en la fase de
seguimiento posterior al tratamiento de 1
mes. Tres pacientes suspendieron todo el
uso de analgésicos previos durante el
estudio”.

(Continúa en la siguiente página)

Machine Translated by Google
10 J. Erlenwein et al.·6 (2021) e888
Tabla 2 (continuación)
Evidencia de ensayos controlados aleatorios de intervención farmacológica.
Comparación
Ketamina vs placebo
(Ensayo clínico controlado; DB
seguido de fase abierta, 3 períodos, cruzado,
Nikolajsen et al.108)
Ketamina vs ketamina vs
calcitonina vs combinación de
ketamina/calcitonina vs placebo
(Aleatorizado, DB, cruzado,
Eichenberger et al.42)
Calcitonina vs placebo (solución salina)
(Ensayo clínico controlado, cruzado,
Jaeger y Maier70)
Calcitonina vs ketamina
(ver arriba, Eichenberger et al.42)
Bupivacaína vs placebo (solución salina)
(Aleatorizado, DB, cruzado, Casale et
al.20)
Intervención
Infusión IV de 45 min de ketamina 0,5 mg/kg
1 hora de infusión IV de ketamina 0,4 mg/
kg, 1 hora de infusión IV de calcitonina 200
UI, infusión IV 1 hora de infusión IV
combinación de ketamina 0,4 mg/kg y
calcitonina 200 UI, IV
Infusión IV de 20 minutos de 200 UI de
calcitonina
Una inyección miofascial contralateral
de 1 mL de bupivacaína 2,5 mg/mL
Punto final/período de seguimiento
Evaluación de resultados al final de la
aplicación
Evaluación de resultados a los 30 min y
60 min de infusión y 48 horas después de
finalizada la aplicación
Evaluación de resultados a las 24 horas de
la aplicación, seguimiento de 7 a 152 días
con evaluaciones semanales
Evaluación de resultados una hora
después de la inyección
Inclusiones
11 pacientes con muñón y PLP, extremidad
superior y extremidad inferior, etiología del
cáncer. traumático, infección, distrofia
refleja, vascular
20 pacientes (solo 10 recibieron
ketamina) con PLP al menos 6 meses,
intensidad media del dolor al menos 3/10
EVA, extremidad superior y extremidad
inferior, vascular, traumática, cáncer,
etiología del dolor crónico
21 pacientes PLP en los primeros 7 días
posteriores a la amputación, extremidad
superior y extremidad inferior (solo 1
superior), etiología vascular, traumática,
oncológica e infecciosa
8 pacientes con PLP de al menos 6
meses, extremidad inferior, vascular,
etiología traumática
Informes DOLOR®
Efectos clínicos
“Los 11 pacientes respondieron con una
disminución en la calificación del dolor del
muñón y del miembro fantasma evaluado
mediante la escala analógica visual (EVA)
y el Cuestionario de dolor de McGill (MPQ).
La ketamina aumentó significativamente los
umbrales de dolor por presión. La ketamina
redujo significativamente el dolor provocado
por golpes repetidos en el área de la piel
disestésica. Por el contrario, no se observó
ningún efecto sobre el dolor provocado por
estímulos térmicos repetidos. Se observaron
efectos secundarios en 9 pacientes.”
“La ketamina, pero no la calcitonina,
redujo el dolor del miembro fantasma. La
combinación no fue superior a la ketamina
sola. No hubo diferencia en los umbrales
de dolor basal entre los lados amputados y
contralaterales excepto para el dolor por
presión.
Los umbrales del dolor no se vieron
afectados por la calcitonina. El efecto
analgésico de la combinación de calcitonina
y ketamina se asoció con un aumento
significativo en los umbrales eléctricos, pero
sin cambios en los umbrales de presión y
calor”.
“En el grupo de calcitonina, pero no en el
grupo de placebo, 4 personas permanecieron
sin dolor sin una segunda infusión. Cualquier
tratamiento adicional se realizó con s CT.
Una semana después del primer tratamiento
con PLP, 19 pacientes (90 %) tuvieron un
alivio del dolor de más del 50 %, 16 (76 %)
estaban completamente libres de dolor y 15
(71 %) nunca volvieron a experimentar PLP.
Un año más tarde, 8 de los 13 pacientes
sobrevivientes (62 %) todavía tenían más
del 75 % de alivio de PLP. Después de 2
años, el PLP superó el 3 en NAS en 5
individuos (42 %), y los 12 pacientes
restantes presentaron el mismo PLP que
después de 1 año”
“Sesenta minutos después de la inyección,
se observó un mayor alivio estadísticamente
significativo del dolor del miembro fantasma
después de usar anestesia local que cuando
se usó una inyección de solución salina (5
0,003). PAG
La bupivacaína redujo/eliminó
consistentemente la sensación fantasma
en 6 de 8 pacientes.
Estos efectos sobre la sensación
fantasma no se observaron después de las
inyecciones de solución salina”.
(Continúa en la siguiente página)
Machine Translated by Google

6 (2021) e888 www.painreportsonline.com 11

Tabla 2 (continuación)
Evidencia de ensayos controlados aleatorios de intervención farmacológica.

Comparación Intervención Punto final/período de seguimiento Inclusiones Efectos clínicos

Toxina botulínica vs lidocaína y Inyección de cada lado dolorido con Evaluación de resultados mensualmente 14 pacientes con PLP o/y RLP, intensidad “Las inyecciones de Botox y lidocaína/
metilprednisolona toxina botulínica A, 1 mL 5 50 unidades hasta 6 meses del dolor de al menos 5/10 y que no Depomedrol resultaron en mejoras
5
una vez o inyección de cada lado responden a la terapia convencional inmediatas de RLP (Botox: 0.002; PAG

(Aleatorizado, DB, Wu et al.149) dolorido con combinación de 0,75 mL de lidocaína/Depomedrol: 5 0.06) y PAG

lidocaína al 1% y 0,25 mL de tolerancia al dolor (Botox: 5 0.01;

metilprednisolona (510 mg) lidocaína/Depomedrol:
PAG
del tratamiento
5 0.07).
duróEl6efecto
meses
en ambos grupos.PAG
Los pacientes
recibieron que
la inyección
de Botox tuvieron un dolor inicial mayor
que los que recibieron la inyección de
lidocaína/Depomedrol (5 0,07). Sin
embargo, no hubo diferencias estadísticas
en RLP y tolerancia al dolor entre estos
2 grupos. Además, no se observó PAG

ninguna mejora en el PLP después de

la inyección de Botox o lidocaína/
metilprednisolona”.

BID (bis in die): dos veces al día; DB doble ciego; escala HAD, Escala Hospitalaria de Ansiedad y Depresión; MPQ, cuestionario de dolor de McGill; NAS, escala analógica numérica; NNT: número necesario a tratar; NMDA, N­metil­D­aspartato;
PLP, dolor de miembro fantasma; ECA, ensayo controlado aleatorio; RLP, dolor de muñón; EVA, escala analógica visual.

Kern et al.77 describieron una observación prometedora aplicando
capsaicina cutánea al 8% en una serie de casos. El tratamiento con capsaicina
resultó en una reducción de la PLP de al menos un 30 % hasta un 70 % dentro
de la segunda a la séptima semana, del período de seguimiento de 12 semanas.
Después de la séptima semana, la intensidad del PLP volvió a aumentar. La
media de reducción absoluta de la intensidad de PLP al final del período de 12
semanas fue de 22,4 (escala de calificación numérica de 0 a 10).
Desde una perspectiva clínica, parece razonable considerar el uso de otros
medicamentos típicamente utilizados para tratar el dolor neuropático, incluidos
los opioides débiles y fuertes, otros anticonvulsivos (pregabalina, carbamazepina
y oxcarbazepina) y antidepresivos (duloxetina y venlafaxina), así como los
cannabinoides .64
9. Entrenamiento de discriminación sensorial
Se descubrió que los procedimientos relacionados con la estimulación que
proporcionan una entrada periférica intensa en el área de representación
cortical de la extremidad amputada son efectivos para reducir el dolor crónico.
En un estudio, los electrodos estaban estrechamente espaciados sobre el
muñón de la amputación en una región donde la estimulación excitaba el nervio
que inervaba la parte amputada del brazo. Luego, los pacientes tenían que
discriminar la frecuencia y la ubicación de la estimulación en un período de
entrenamiento prolongado que duró 90 min/d durante un período de 2 semanas.
Se demostraron mejoras sustanciales tanto en la discriminación de dos puntos
como en el PLP en los pacientes entrenados. Estas mejoras estuvieron
acompañadas de cambios en la reorganización cortical, lo que indica una
normalización de la representación de la boca cambiada en la corteza
somatosensorial primaria . de superposición de las redes corticales involucradas
en el dolor puede ser importante.68 Recientemente, se pudo demostrar que
este enfoque de entrenamiento también está funcionando con estímulos táctiles
que utilizan hisopos de algodón, que podrían ser aplicados fácilmente por los
familiares del paciente.143 Los métodos innovadores utilizan retroalimentación
para interactuar con el control motor del miembro fantasma y así reducir el PLP
(ver también estrategias de prótesis). El uso de comentarios tanto visuales
como táctiles para influir y entrenar la actividad muscular en el muñón redujo
el PLP en un 32,1 % hasta 6 semanas después de un período de entrenamiento
de dos semanas.29
10. Entrenamiento de imágenes motoras y de espejo
Ramachandran et al. fue el primero en sugerir que el uso de un espejo podría
revertir los cambios de reorganización observados en pacientes con PLP.
Existe evidencia de que ver los movimientos de la mano intacta en un espejo,
lo que da la impresión de ver la mano amputada, conduce a un mejor
movimiento y menos dolor en el miembro fantasma.121 En un estudio de
Brodie, los amputados de miembros inferiores informaron una significativa
mayor número de movimientos en el miembro fantasma cuando se utilizó una
caja de espejos18. Hunter et al. mostró que una única intervención de caja de
espejo de prueba condujo a una conciencia más vívida del miembro fantasma
y una capacidad nueva o mejorada para mover el miembro fantasma.66 Por el
contrario, Brodie et al. informaron que tanto los movimientos frente a un espejo
como los movimientos sin espejo atenuaron la PLP y la sensación de miembro
fantasma . PLP en comparación con el entrenamiento con un espejo cubierto o
visualización mental en amputados de extremidades inferiores.22 En conjunto,
esto sugiere que el PLP puede modificarse mediante retroalimentación visual.
El sistema visual tiene un predominio perceptivo en los conflictos
intersensoriales debido a la mayor solución espacial proporcionada por la vista
en comparación con los otros sentidos (incluido el tacto), incluso si la información
basada en el tacto hubiera sido más precisa.
correcto.62,101,127 Un estudio de fMRI observó que los amputados con PLP
no podían activar la corteza sensoriomotora opuesta a la extremidad amputada
cuando la mano intacta se movía frente a un espejo (apareciendo como el
movimiento del fantasma). Sin embargo, también se presentó una falta similar
de activación con los movimientos ejecutados de la mano intacta y con
imágenes de la mano fantasma.36 Además, el PLP se correlacionó inversamente
con la activación en el hemisferio contralateral a la amputación, lo que sugiere
que el entrenamiento del espejo puede no ser específico. .100 En un programa
de entrenamiento de espejo de 4 semanas en pacientes con PLP crónico, los
efectos del tratamiento fueron predichos por una distorsión telescópica del
miembro fantasma, y aquellos pacientes que experimentaron el movimiento
telescópico se beneficiaron menos del tratamiento. Los análisis de datos de
fMRI revelaron una relación entre el cambio en el dolor después del
entrenamiento del espejo y una reversión de la reorganización cortical
disfuncional en la corteza somatosensorial primaria.53
Machine Translated by Google
12 J. Erlenwein et al.·6 (2021) e888
Los informes sobre movimientos imaginarios del miembro fantasma en
amputados mostraron activación en la corteza sensoriomotora primaria que
representa el miembro amputado en amputados sin dolor y controles sanos,
pero no en pacientes con PLP.87,89,130 Esto fue respaldado por los
resultados de la estimulación magnética transcraneal, que mostró que la el
movimiento de la mano fantasma podría desencadenarse mediante la
estimulación sobre la corteza motora en un área que representaba la
extremidad amputada.97 Giraux y Sirigu, así como MacIver et al.57,91
demostraron que las imágenes por sí solas también afectan el mapa cortical
que representa la extremidad amputada y alivia PLP. Por el contrario, Chan
et al. no encontró cambios en el PLP relacionados con las imágenes, pero
no evaluó los cambios corticales.22,57,91 Estos estudios sugieren que
varios tipos de modificación de la entrada en la región del cerebro afectada
pueden alterar la sensación de dolor. Moura et al.102 publicaron una
revisión sobre los efectos de los movimientos reflejados e imaginados.
11. Enfoques de realidad virtual para duplicar el entrenamiento y
las aplicaciones robóticas
El uso de una caja de espejo tiene algunas limitaciones técnicas. La
extremidad intacta tiene que moverse simétricamente con la extremidad
reflejada. Esto es especialmente antinatural para la pierna. Esto condujo a
la invención de la realidad virtual (VR) y las cajas de espejo de realidad
aumentada (para una revisión, consulte la Ref. 25). En un primer
acercamiento, el brazo fantasma percibido fue presentado en una pantalla
plana en 3D y controlado a través de un guante de datos inalámbrico en el
brazo intacto.32 La ventaja de la caja de espejo VR es la posibilidad de
movimientos incongruentes entre la mano intacta con los datos guante y la
mano fantasma virtual. En este estudio, los pacientes informaron que
algunos de los dedos virtuales/fantasmas parecían estar congelados y que
el movimiento de la mano fantasma completa producía más dolor. El
número de dedos fantasma movidos se incrementó gradualmente dando
como resultado una relajación y una menor sensación de dolor en 2 de los
3 casos. Un enfoque diferente usó RV inmersiva (IVR) para transponer los
movimientos realizados por el miembro anatómico restante de una persona
amputada en movimientos de un miembro virtual.103 Los autores
encontraron una reducción de la intensidad del PLP en 2 de 3 casos.104,105
La ventaja de este sistema es que todo el cuerpo está implementado en el
IVR y, por lo tanto, es posible una coordinación mano­ojo compleja. Una
variación novedosa de este método es el uso de la captura de movimiento
para recopilar datos directamente del muñón de un paciente y luego
transformarlos en una acción virtual dirigida a un objetivo en el entorno de
realidad virtual.26 En un primer estudio experimental con 14 pacientes, el
72% informó la capacidad de mover el miembro fantasma y una reducción
de PLP. Otra posibilidad es un sistema de entrenamiento en casa de
realidad aumentada. Aquí se pueden implementar varias tareas de
entrenamiento para hacer el entrenamiento más emocionante y aumentar
el compromiso de los pacientes. Funciona a través de una pantalla montada
en la cabeza equipada con cámaras que captura una cámara de mano
frente al cuerpo y luego la refleja y la muestra en tiempo real.136 Estas aplicaciones
Con la ilusión de la mano de goma, se pudo demostrar que la transferencia
de sensaciones táctiles desde el muñón a una prótesis es posible engañando
al cerebro.41 Esta es una contribución importante al campo de las
neuroprótesis, donde un objetivo principal es desarrollar extremidades
artificiales. que se sienten como una parte real del cuerpo.
12. Neuromodulación
Debido a su naturaleza no invasiva, la estimulación nerviosa eléctrica
transcutánea puede ser una buena opción terapéutica para la estimulación
periférica. 74,115 Incluso si los estudios de casos demostraron cierto alivio
de la PLP, hay una falta de evidencia de alta calidad y resultados mixtos
sobre su eficacia en la PLP en uno. revisión sistemática.115 Estimulación
para que pueda hacer el mejor uso de prótesis avanzadas para
cerebral externa usando estimulación de corriente continua transcraneal o repetitiva
Informes DOLOR®
La estimulación magnética transcraneal ha mostrado efectos clínicos
durante los períodos de estimulación en varios estudios pequeños, pero no
logró inducir efectos más duraderos, lo que limita su aplicabilidad
clínica.80,106 Técnicas invasivas de neuromodulación, como la estimulación
de nervios periféricos, médula espinal o ganglios de la raíz dorsal , no han
recibido una adaptación clínica generalizada. Falta evidencia, excepto por
pequeños estudios de cohortes con resultados mixtos.115
13. Estrategias de prótesis
Hay varios estudios que indican que el uso de prótesis disminuye la PLP.145
El uso de un reemplazo protésico de la extremidad faltante restablece
diferentes patologías que subyacen y causan la PLP, es decir, la
reconstrucción de la retroalimentación sensorial de la extremidad perdida,
la reducción de la incongruencia sensomotora y la imagen corporal a través
de realización de la prótesis. La mayoría de los estudios se realizaron en
amputados de miembros superiores y tienen un tamaño limitado.
Entre los amputados, las tasas de rechazo de dispositivos protésicos son
muy altas, especialmente para prótesis cosméticas no funcionales . y el
nivel de reducción de PLP. Un estudio realizado a finales de los años
noventa reveló que una prótesis funcional que facilitaba los movimientos
protésicos mediante la contracción y relajación de los músculos remanentes
cercanos al muñón ("prótesis de Sauerbruch") y, por lo tanto, restablecía
cierta retroalimentación somatosensorial, disminuía el PLP en comparación
con un cosmético, prótesis no funcional.144 En la década de los noventa,
entraron en el mercado las prótesis controladas mioeléctricamente. Una
prótesis mioeléctrica controlada es alimentada externamente y controlada
por señales eléctricas, generadas naturalmente por la actividad muscular.
Los sensores fabricados en el encaje protésico reciben las señales
eléctricas previstas y transmiten la información a un controlador, que
traduce los datos en comandos para los motores eléctricos que finalmente
mueven las articulaciones de la prótesis.
Los procedimientos invasivos descritos anteriormente podrían ser
reemplazados por tecnologías emergentes. Con prótesis mioeléctricas
controladas, los amputados pueden incluso usar el miembro fantasma para
controlar el dispositivo protésico.21
Además, se demostró que el uso mejorado de una prótesis mioeléctrica
en amputados de las extremidades superiores se asoció con un PLP
reducido e incluso con una reorganización cortical reducida.88 Cuanto más
experimente el usuario que la salida del motor descargado de la prótesis se
corresponde visual y funcionalmente con las representaciones del miembro
perdido, se logrará un mayor alivio de la PLP mediante el uso de la
prótesis.36,58,89 La nueva tecnología permite que el amputado participe
activamente con el miembro protésico, mediante su sentido de propiocepción.
Este fenómeno se describe con el término "incorporación".58,59 La
incorporación general y la reducción de la PLP parecen ser profundas
cuando
la prótesis
de realidad brinda
virtual sonretroalimentación cutáneaextenderse
prometedoras y podrían (sensorial) en
adicional al
el futuro.
muñón. Además, hay un aumento significativo de la funcionalidad de la
prótesis por mecanismo de retroalimentación, es decir, para la fuerza de
prensión, parámetros de marcha.35,37,38,96,116,128,132 Una prótesis con
función de retroalimentación parece ser una herramienta terapéutica
prometedora para trata las incongruencias sensomotoras después de la
amputación.7,99
14. Reconstrucción biónica
La reconstrucción biónica describe una técnica combinada de cirugía y
rehabilitación. Permite cambios en la anatomía de un paciente
quirúrgicamente y la transferencia de tecnología para rehabilitar al paciente
Machine Translated by Google
6 (2021) e888
reemplazar la función perdida de las extremidades.3 Se ha demostrado que la
reinervación muscular dirigida (TMR) permite la reconstrucción biónica, mejora el
control protésico y, además, reduce el dolor.39,98 Las unidades motoras funcionales
generadas por la TMR pueden revertir la reorganización cortical patológica asociada
con la PLP. .88,120 El mecanismo por el cual TMR reduce PLP no está del todo claro.
Actualmente, los investigadores han sugerido mecanismos como la restauración de la
continuidad fisiológica (restauración de la morfología del nervio mielinizado después
de la cirugía TMR),81 función protésica mejorada, prevención de neuroma y efectos
potenciales sobre la reorganización cortical. Dado que el abordaje TMR restablece el
control natural de la prótesis y parece disminuir la PLP,3 se debe considerar la
intervención quirúrgica inmediata de los nervios amputados con TMR en el momento
de la pérdida de la extremidad para prevenir la PLP después de la amputación.3,139
15. Discusión y abordaje clínico
Después de las amputaciones, la mayoría de los pacientes experimentan PLP. Desde
una perspectiva clínica, la evidencia actual para la prevención farmacológica e
intervencionista, así como la terapia del PLP establecido, no es satisfactoria. Un
enfoque clínico pragmático podría ser reducir la intensidad del dolor perioperatorio de
la manera más eficaz posible. Los enfoques deben incluir el uso de técnicas de
anestesia regional, la combinación perioperatoria de analgésicos y coanalgésicos, así
como procedimientos no farmacológicos. Los enfoques multimodales deben buscarse
en un equipo interdisciplinario. En el caso de dolor establecido después de la
amputación, el enfoque debe estar en el diagnóstico diferencial, la terapia orientada al
mecanismo y la función, coordinada dentro del equipo interdisciplinario. La restauración
temprana del esquema corporal de los pacientes para reducir las incongruencias
sensomotoras mediante el uso de tratamientos no farmacológicos, como la terapia del
espejo y el entrenamiento propioceptivo, tiene un potencial prometedor para reducir el
PLP, posiblemente mejorado aún más por la RV y los enfoques de retroalimentación
sensorial. Los enfoques quirúrgicos y protésicos innovadores pueden apoyar el
restablecimiento del esquema corporal y la información propioceptiva.
Divulgaciones
Los autores no tienen ningún conflicto de intereses que declarar.
Historial del artículo:
Recibido el 23 de julio de 2020
Recibido en forma revisada el 13 de octubre de 2020
Aceptado el 12 de noviembre de 2020
Disponible en línea el 15 de enero de 2021
Referencias
[1] Allami M, Faraji E, Mohammadzadeh F, Soroush MR. Dolor musculoesquelético
crónico, sensación fantasma, dolor fantasma y de muñón en veteranos con amputación
unilateral por debajo de la rodilla. Scan J Pain 2019; 9:779–87.
[2] Alviar MJ, Hale T, Dungca M. Intervenciones farmacológicas para el tratamiento del
dolor del miembro fantasma. Base de datos Cochrane Syst Rev 2016:CD006380.
[3] Aman M, Festin C, Sporer ME, Gstoettner C, Prahm C, Bergmeister KD, Aszmann OC.
Reconstrucción biónica: restauración de la función de las extremidades con prótesis
osteointegradas y controladas mentalmente. Viena Klin Wochenschr 2019;131:599–
607.
[4] Andoh J, Milde C, Diers M, Bekrater­Bodmann R, Trojan J, Fuchs X, Becker S, Desch S,
Flor H. Evaluación de la reorganización cortical y la función preservada en el dolor del
miembro fantasma: una perspectiva metodológica.
Representante científico 2020;10:11504.
[5] Andoh J, Milde C, Tsao JW, Flor H. Plasticidad cortical como base del dolor del miembro
fantasma: ¿realidad o ficción?. Neurociencia 2018;387:85–91.
www.painreportsonline.com 13
[6] Andreotti AM, Goiato MC, Pellizzer EP, Pesqueira AA, Guiotti AM, Gennari­Filho H,
dos Santos DM. Síndrome del ojo fantasma: una revisión de la literatura.
ScientificWorldJournal 2014;2014:686493.
[7] Antfolk C, D'Alonzo M, Rosen B, Lundborg G, Sebelius F, Cipriani C.
Retroalimentación sensorial en prótesis de miembro superior. Expert Rev Med Devices
2013;10:45–54.
[8] Ayling OG, Montbriand J, Jiang J, Ladak S, Love L, Eisenberg N, Katz J, Clarke H,
Roche­Nagle G. La anestesia regional continua brinda un control eficaz del dolor y
reduce el requerimiento de opioides después de una amputación mayor de miembros
inferiores. Eur J Vasc Endovasc Surg 2014;48: 559–64.
[9] Bach S, Noreng MF, Tjellden NU. Dolor del miembro fantasma en amputados durante los
primeros 12 meses posteriores a la amputación del miembro, después del bloqueo
epidural lumbar preoperatorio. DOLOR 1988;33:297–301.
[10] Bartilotta BY, Galang­Boquiren MT, Greene CS. Sensaciones fantasma no dolorosas en
odontología: una actualización de los conceptos etiológicos. Gen Dent 2014; 62:19–21.
[11] Ben Abraham R, Marouani N, Weinbroum AA. El dextrometorfano mitiga el dolor fantasma
en amputados por cáncer. Ann Surg Oncol 2003;10: 268–74.
[12] Black JA, Nikolajsen L, Kroner K, Jensen TS, Waxman SG. Múltiples isoformas de los
canales de sodio y proteínas quinasas activadas por mitógenos están presentes en
los neuromas humanos dolorosos. Ann Neurol 2008;64:644–53.
[13] Hueso M, Critchley P, Buggy DJ. Gabapentina en el dolor del miembro fantasma posterior
a la amputación: un estudio cruzado, aleatorizado, doble ciego, controlado con
placebo. Reg Anesth Pain Med 2002;27:481–6.
[14] Borghi B, D'Addabbo M, White PF, Gallerani P, Toccaceli L, Raffaeli W, Tognu A, Fabbri
N, Mercuri M. El uso del bloqueo neural periférico prolongado después de la
amputación de las extremidades inferiores: el efecto sobre los síntomas asociados
con síndrome del miembro fantasma. Anesth Analg 2010;111: 1308–15.
[15] Bosmans JC, Geertzen JH, Post WJ, van der Schans CP, Dijkstra PU.
Factores asociados con el dolor del miembro fantasma: un estudio prospectivo de 3
años y medio. Clin Rehabil 2010;24:444–53.
[16] Bostrom KJ, de Lussanet MH, Weiss T, Puta C, Wagner H. Un modelo computacional
unifica hallazgos aparentemente contradictorios sobre el dolor fantasma. Representante
científico 2014;4:5298.
[17] Brodie EE, Whyte A, Niven CA. ¿Analgesia a través del espejo? Un ensayo controlado
aleatorio que investigó el efecto de ver un miembro "virtual" sobre el dolor, la sensación
y el movimiento del miembro fantasma. Eur J Pain 2007;11:428–36.
[18] Brodie EE, Whyte A, Waller B. El aumento del control motor de una pierna fantasma en
humanos resulta de la retroalimentación visual de una pierna virtual. Neurosci Lett
2003;341:167–9.
[19] Buchheit T, Van de Ven T, Hsia HL, McDuffie M, MacLeod DB, White W, Chamessian A,
Keefe FJ, Buckenmaier CT, Shaw AD. Fenotipos de dolor y factores de riesgo clínicos
asociados después de la amputación traumática: resultados de la investigación de
evaluación integrada del dolor de veteranos (VIPER). Pain Med 2016;17:149–61.
[20] Casale R, Ceccherelli F, Labeeb AA, Biella GE. Alivio del dolor del miembro fantasma
mediante inyección miofascial contralateral con anestesia local en un estudio
controlado con placebo: resultados preliminares. J Rehabil Med 2009;41:418–22.
[21] Castellini C, Gruppioni E, Davalli A, Sandini G. Detección fina de la fuerza de agarre y la
postura de los amputados mediante electromiografía de superficie. J Physiol París
2009;103:255–62.
[22] Chan BL, Witt R, Charrow AP, Magee A, Howard R, Pasquina PF, Heilman KM, Tsao JW.
Terapia de espejo para el dolor del miembro fantasma. N Engl J Med 2007;357:2206–
7.
[23] Chou R, Gordon DB, de Leon­Casasola OA, Rosenberg JM, Bickler S, Brennan T, Carter
T, Cassidy CL, Chittenden EH, Degenhardt E, Griffith S, Manworren R, McCarberg B,
Montgomery R, Murphy J , Perkal MF, Suresh S, Sluka K, Strassels S, Thirlby R,
Viscusi E, Walco GA, Warner L, Weisman SJ, Wu CL. Manejo del dolor posoperatorio:
una guía de práctica clínica de la Sociedad Estadounidense del Dolor, la Sociedad
Estadounidense de Anestesia Regional y Medicina del Dolor y el Comité de Anestesia
Regional, el Comité Ejecutivo y el Consejo Administrativo de la Sociedad
Estadounidense de Anestesiólogos. J Pain 2016;17:131–57.
[24] Clarke C, Lindsay DR, Pyati S, Buchheit T. El dolor del miembro residual no es un
diagnóstico: un algoritmo propuesto para clasificar el dolor posterior a la amputación.
Clin J Pain 2013;29:551–62.
[25] Cole J. Realidad virtual y aumentada, experiencia fantasma y prótesis. En: P Gallagher,
DM Desmond, M MacLachlan, editores.
Neuroprótesis. Londres: Springer, 2007. pág. 141–53.
[26] Cole J, Crowle S, Austwick G, Slater DH. Hallazgos exploratorios con realidad virtual para
el dolor del miembro fantasma; desde el movimiento del muñón hasta la agencia y la
analgesia. Disabil Rehabil 2009;31:846–54.
Machine Translated by Google
14 J. Erlenwein et al.·6 (2021) e888
[27] Cordella F, Ciancio AL, Sacchetti R, Davalli A, Cutti AG, Guglielmelli E, Zollo L. Revisión de la
literatura sobre las necesidades de los usuarios de prótesis de miembros superiores. Frente
Neurosci 2016;10:209.
[28] Davis OR. Sensación fantasma, dolor fantasma y dolor en el muñón. Arco
Phys Med Rehabil 1993;74:79–91.
[29] De Nunzio AM, Schweisfurth MA, Ge N, Falla D, Hahne J, Godecke K, Petzke F, Siebertz M,
Dechent P, Weiss T, Flor H, Graimann B, Aszmann OC, Farina D. Aliviar el dolor del
miembro fantasma con entrenamiento sensoriomotor multimodal. J Neural Eng
2018;15:066022. [30] de Roos C, Veenstra AC, de Jongh A, den Hollander­Gijsman M,
van der Wee NJ, Zitman FG, van Rood YR. Tratamiento del dolor crónico del miembro fantasma
mediante un enfoque psicológico centrado en el trauma. Pain Res Manag 2010;15:65–71.
[31] Desmond DM, Maclachlan M. Prevalencia y características del dolor del miembro fantasma y
del miembro residual a largo plazo después de la amputación del miembro superior. Int J
Rehabil Res 2010;33:279–82.
[32] Desmond DM, O'Neill K, De Paor A, McDarby G, MacLachlan M.
Aumentando la realidad de los miembros fantasmas: tres casos de estudio utilizando un
procedimiento de caja de espejo aumentada. J Prosthet Orthot 2006;18:74–9.
[33] Devan H, Hendrick P, Ribeiro DC, Hale LA, Carman A. Movimientos asimétricos de la región
lumbopélvica: ¿es este un mecanismo potencial para el dolor lumbar en personas con
amputación de miembros inferiores? Hipótesis Med 2014;82:77–85.
[34] Devan H, Tumilty S, Smith C. Actividad física y dolor lumbar en personas con amputación
transfemoral traumática: una encuesta transversal nacional. J Rehabil Res Dev
2012;49:1457–66.
[35] Dhillon GS, Horch KW. Retroalimentación sensorial neural directa y control de un brazo
protésico. IEEE Trans Neural Syst Rehabil Eng 2005;13:468–72.
[36] Diers M, Christmann C, Koeppe C, Ruf M, Flor H. Los movimientos reflejados, imaginados y
ejecutados activan diferencialmente la corteza sensoriomotora en amputados con y sin
dolor de miembro fantasma. DOLOR 2010;149: 296–304.
[37] Dietrich C, Nehrdich S, Seifert S, Blume KR, Miltner WHR, Hofmann GO, Weiss T. La prótesis
de pierna con retroalimentación somatosensorial reduce el dolor del miembro fantasma y
aumenta la funcionalidad. Front Neurol 2018;9: 270.
[38] Dietrich C, Walter­Walsh K, Preissler S, Hofmann GO, Witte OW, Miltner WH, Weiss T. La
prótesis de retroalimentación sensorial reduce el dolor del miembro fantasma: prueba de
un principio. Neurosci Lett 2012;507:97–100.
[39] Dumanian GA, Potter BK, Mioton LM, Ko JH, Cheesborough JE, Souza JM, Ertl WJ, Tintle SM,
Nanos GP, Valerio IL, Kuiken TA, Apkarian AV, Porter K, Jordan SW. La reinervación
muscular dirigida trata el neuroma y el dolor fantasma en amputados de miembros mayores:
un ensayo clínico aleatorizado.
Ann Surg 2019;270:238–46.
[40] Ehde DM, Czerniecki JM, Smith DG, Campbell KM, Edwards WT, Jensen MP, Robinson LR.
Sensaciones fantasma crónicas, dolor fantasma, dolor de miembros residuales y otros
dolores regionales después de la amputación de miembros inferiores.
Arch Phys Med Rehabil 2000;81:1039–44.
[41] Ehrsson HH, Rosen B, Stockselius A, Ragno C, Kohler P, Lundborg G.
Se puede inducir a los amputados de las extremidades superiores a experimentar una mano
de goma como propia. Cerebro 2008;131:3443–52.
[42] Eichenberger U, Neff F, Sveticic G, Bjorgo S, Petersen­Felix S, Arendt Nielsen L, Curatolo M.
Dolor crónico del miembro fantasma: los efectos de la calcitonina, la ketamina y su
combinación sobre el dolor y los umbrales sensoriales. Anesth Analg 2008;106:1265–73,
índice.
[43] Eipe N, Penning J, Yazdi F, Mallick R, Turner L, Ahmadzai N, Ansari MT.
Uso perioperatorio de pregabalina para el dolor agudo: una revisión sistemática y un
metanálisis. DOLOR 2015;156:1284–300.
[44] Elizaga AM, Smith DG, Sharar SR, Edwards WT, Hansen ST Jr.
Analgesia regional continua por bloqueo intraneural: efecto sobre los requerimientos
postoperatorios de opiáceos y el dolor del miembro fantasma después de la amputación. J
Rehabil Res Dev 1994;31:179–87.
[45] Dedo S, Hustwit MP. Cinco descripciones tempranas del miembro fantasma en contexto: Pare,
Descartes, Lemos, Bell y Mitchell. Neurocirugía 2003;52: 675–86; discusión 685–676.
[46] Fisher A, Meller Y. Analgesia regional posoperatoria continua mediante bloqueo de la vaina
nerviosa para la cirugía de amputación: un estudio piloto. Anesth Analg 1991; 72:300–3.
[47] Flor H. Dolor del miembro fantasma: características, causas y tratamiento.
Lancet Neurol 2002;1:182–9.
[48] Flor H. Plasticidad desadaptativa, memoria para el dolor y dolor del miembro fantasma:
revisión y sugerencias para nuevas terapias. Experto Rev Neurother 2008; 8:809–18.
[49] Flor H, Denke C, Schaefer M, Grusser S. Efecto del entrenamiento de discriminación sensorial
en la reorganización cortical y el dolor del miembro fantasma. Lanceta 2001; 357:1763–4.
[50] Flor H, Diers M, Andoh J. La base neural del dolor del miembro fantasma. Tendencias Cog Sci
2013;17:307–8.
Informes DOLOR®
[51] Flor H, Elbert T, Knecht S, Wienbruch C, Pantev C, Birbaumer N, Larbig W, Taub E. Phantom­
limb pain como un correlato perceptivo de la reorganización cortical después de la
amputación del brazo. Naturaleza 1995;375:482–4.
[52] Flor H, Nikolajsen L, Staehelin Jensen T. Dolor del miembro fantasma: ¿un caso de plasticidad
del SNC desadaptativa? Nat Rev Neurosci 2006;7:873–81.
[53] Foell J, Bekrater­Bodmann R, Diers M, Flor H. Terapia de espejo para el dolor del miembro
fantasma: cambios cerebrales y el papel de la representación corporal.
Eur J Pain 2014;18:729–39.
[54] Fuchs X, Bekrater­Bodmann R, Flor H. El papel de la plasticidad desadaptativa y las variables
emocionales y cognitivas. En: Dolor, emoción y cognición: un nexo complejo. Heidelberg/
Nueva York: Springer International Publishing, 2015. p. 189–207.
[55] Fuchs X, Flor H, Bekrater­Bodmann R. Factores psicológicos asociados con el dolor del
miembro fantasma: una revisión de hallazgos recientes. Gestión de la resolución del dolor
2018;2018:5080123.
[56] Gailey R, Allen K, Castles J, Kucharik J, Roeder M. Revisión de las condiciones físicas
secundarias asociadas con la amputación de miembros inferiores y el uso de prótesis a
largo plazo. J Rehabil Res Dev 2008;45:15–29.
[57] Giraux P, Sirigu A. Los movimientos ilusorios de la extremidad paralizada restauran la actividad
de la corteza motora. Neuroimage 2003;20(suplemento 1):S107–111.
[58] Giummarra MJ, Georgiou­Karistianis N, Nicholls ME, Gibson SJ, Bradshaw JL. El fantasma en
el espejo: una ilusión de mano de goma modificada en amputados y normales. Percepción
2010;39:103–18.
[59] Giummarra MJ, Gibson SJ, Georgiou­Karistianis N, Bradshaw JL.
Mecanismos subyacentes a la encarnación, la desencarnación y la pérdida de la
encarnación. Neurosci Biobehav Rev 2008;32:143–60.
[60] Grant AJ, Wood C. El efecto de la infusión de anestésico local intraneural sobre el dolor
después de una amputación mayor de miembros inferiores. Scott Med J 2008;53:4–6.
[61] Hall N, Eldabe S. Dolor del miembro fantasma: una revisión de la farmacología
gestión. Br J Pain 2018;12:202–7.
[62] Halligan PW, Marshall JC, Hunt M, Wade DT. Evaluación somatosensorial: ¿la vista puede
producir sensación? J Neurol 1997;244:199–203.
[63] Hanley MA, Jensen MP, Smith DG, Ehde DM, Edwards WT, Robinson LR. El dolor previo a la
amputación y el dolor agudo predicen el dolor crónico después de la amputación de las
extremidades inferiores. J Pain 2007;8:102–9.
[64] Hauser W, Finn DP, Kalso E, Krcevski­Skvarc N, Kress HG, Morlion B, Perrot S, Schafer M,
Wells C, Brill S. Documento de posición de la Federación Europea del Dolor (EFIC) sobre
el uso adecuado de medicamentos y cannabis medicinal para el tratamiento del dolor
crónico. Eur J Pain 2018;22: 1547–64.
[65] Hill A. Dolor del miembro fantasma: una revisión de la literatura sobre atributos y mecanismos
potenciales. J Pain Symptom Manage 1999;17:125–42.
[66] Hunter JP, Katz J, Davis KD. El efecto de las entradas sensoriales táctiles y visuales en la
conciencia del miembro fantasma. Cerebro 2003; 126 (parte 3): 579–89.
[67] Huse E, Larbig W, Flor H, Birbaumer N. El efecto de los opioides en el fantasma
dolor en las extremidades y reorganización cortical. DOLOR 2001;90:47–55.
[68] Huse E, Preissl H, Larbig W, Birbaumer N. Dolor del miembro fantasma. Lancet 2001;358:1015.
[69] Ip HY, Abrishami A, Peng PW, Wong J, Chung F. Predictores de dolor posoperatorio y
consumo de analgésicos: una revisión sistemática cualitativa. Anestesiología 2009;111:657–
77.
[70] Jaeger H, Maier C. Calcitonina en el dolor del miembro fantasma: un estudio doble ciego.
DOLOR 1992;48:21–7.
[71] Jahangiri M, Jayatunga AP, Bradley JW, Dark CH. Prevención del dolor fantasma después de
una amputación mayor de miembros inferiores mediante infusión epidural de diamorfina,
clonidina y bupivacaína. Ann R Coll Surg Engl 1994;76: 324–6.
[72] Jensen MP, Ehde DM, Hoffman AJ, Patterson DR, Czerniecki JM, Robinson LR. Las
cogniciones, el afrontamiento y el entorno social predicen el ajuste al dolor del miembro
fantasma. DOLOR 2002;95:133–42.
[73] Jin L, Kollewe K, Krampfl K, Dengler R, Mohammadi B. Tratamiento del dolor del miembro
fantasma con toxina botulínica tipo A. Pain Med 2009;10: 300–3.
[74] Johnson MI, Mulvey MR, Bagnall AM. Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS)
para el dolor fantasma y el dolor del muñón después de la amputación en adultos. Base
de datos Cochrane Syst Rev 2015: CD007264.
[75] Karanikolas M, Aretha D, Tsolakis I, Monantera G, Kiekkas P, Papadoulas S, Swarm RA, Filos
KS. La analgesia perioperatoria optimizada reduce la intensidad, la prevalencia y la
frecuencia del dolor crónico del miembro fantasma: un ensayo clínico prospectivo,
aleatorizado. Anestesiología 2011;114:1144–54.
[76] Katz J, Seltzer Z. Transición del dolor posquirúrgico agudo al crónico: factores de riesgo y
factores de protección. Experto Rev Neurother 2009;9:723–44.
[77] Kern KU, Baust H, Hofmann W, Holzmuller R, Maih ¨ofner C, Heskamp ML. Parches cutáneos
de capsaicina al 8% para el dolor del miembro fantasma. Resultados de la práctica diaria
(estudio no intervencionista). Schmerz 2014;28: 374–83.
Machine Translated by Google
6 (2021) e888
[78] Kern KU, Martin C, Scheicher S, Muller H. Dolor referido de los puntos gatillo del muñón
de la amputación al miembro fantasma. Schmerz 2006;20:300, 302–6.
[79] Kern U, Busch V, Muller R, Kohl M, Birklein F. Dolor en el miembro fantasma en la práctica
diaria: ¡todavía queda mucho trabajo por hacer!. Pain Med 2012;13:1611–26.
[80] Kikkert S, Mezue M, O'Shea J, Henderson Slater D, Johansen­Berg H, Tracey I, Makin
TR. Base neural del alivio del dolor del miembro fantasma inducido.
Ann Neurol 2019;85:59–73.
[81] Kim PS, Ko JH, O'Shaughnessy KK, Kuiken TA, Pohlmeyer EA, Dumanian GA. Los efectos
de la reinervación muscular dirigida sobre los neuromas en un modelo de colgajo de
recto abdominal de conejo. J Hand Surg Am 2012;37:1609–16.
[82] Kulkarni J, Adams J, Thomas E, Silman A. Asociación entre amputación, artritis y
osteopenia en veteranos de guerra masculinos británicos con amputaciones importantes
de extremidades inferiores. Clin Rehabil 1998;12:348–53.
[83] Kulkarni J, Gaine WJ, Buckley JG, Rankine JJ, Adams J. Dolor lumbar crónico en
amputados traumáticos de extremidades inferiores. Clin Rehabil 2005;19:81–6.
[84] Lambert A, Dashfield A, Cosgrove C, Wilkins D, Walker A, Ashley S.
Estudio prospectivo aleatorizado que compara la analgesia perineural preoperatoria y
epidural intraoperatoria para la prevención del dolor postoperatorio del muñón y del
miembro fantasma después de una amputación mayor. Reg Anesth Pain Med
2001;26:316–21.
[85] Larbig W, Andoh J, Huse E, Stahl­Corino D, Montoya P, Seltzer Z, Flor H. Predictores y
posoperatorios del dolor del miembro fantasma. Neurosci Lett 2019;702:44–50.
[86] Liu B, Liu R, Wang L. Un metanálisis del uso preoperatorio de gabapentinoides para el
tratamiento del dolor posoperatorio agudo después de una cirugía de columna. Medicina
(Baltimore) 2017;96:e8031.
[87] Lotze M, Flor H, Grodd W, Larbig W, Birbaumer N. Movimientos fantasma y dolor. Un
estudio de fMRI en amputados de miembros superiores. Cerebro 2001; 124 (pt 11):
2268–77.
[88] Lotze M, Grodd W, Birbaumer N, Erb M, Huse E, Flor H. ¿El uso de una prótesis
mioeléctrica previene la reorganización cortical y el dolor del miembro fantasma? Nat
Neurosci 1999;2:501–2.
[89] Lotze M, Montoya P, Erb M, Hulsmann E, Flor H, Klose U, Birbaumer N, Grodd W.
Activación de áreas motoras corticales y cerebelosas durante movimientos de mano
imaginados y ejecutados: un estudio de fMRI. J Cogn Neurosci 1999;11:491–501.
[90] Maat B, Smit G, Plettenburg D, Breedveld P. Herramientas y manos protésicas pasivas:
una revisión de la literatura. Prótesis Orthot Int 2018;42:66–74.
[91] MacIver K, Lloyd DM, Kelly S, Roberts N, Nurmikko T. Dolor del miembro fantasma,
reorganización cortical y el efecto terapéutico de las imágenes mentales. Cerebro 2008;
131 (pt 8): 2181–91.
[92] Maier C, Dertwinkel R, Mansourian N, Hosbach I, Schwenkreis P, Senne I, Skipka G, Zenz
M, Tegenthoff M. Eficacia del antagonista del receptor NMDA memantina en pacientes
con dolor crónico del miembro fantasma: resultados de un Ensayo doble ciego
controlado con placebo. DOLOR 2003;103:277–83.
[93] Makin TR, Bensmaia SJ. Estabilidad de las topografías sensoriales en la corteza adulta.
Tendencias Cog Sci 2017;21:195–204.
[94] Makin TR, Scholz J, Filippini N, Henderson Slater D, Tracey I, Johansen Berg H. El dolor
fantasma se asocia con la estructura y función conservadas en el área anterior de la
mano. Nat Commun 2013;4:1570.
[95] Malawer MM, Buch R, Khurana JS, Garvey T, Rice L. Analgesia regional continua por
infusión posoperatoria: una técnica para el alivio del dolor posoperatorio después de
una cirugía mayor de las extremidades. Clin Orthop Relat Res 1991:227–37.
[96] Markovic M, Karnal H, Graimann B, Farina D, Dosen S. GLIMPSE: interfaz de Google
Glass para retroalimentación sensorial en prótesis de mano mioeléctricas. J Neural Eng
2017;14:036007.
[97] Mercier C, Reilly KT, Vargas CD, Aballea A, Sirigu A. Mapeo de representaciones de
movimiento fantasma en la corteza motora de amputados. Cerebro 2006; 129 (pt 8):
2202–10.
[98] Miller LA, Stubblefield KA, Lipschutz RD, Lock BA, Kuiken TA.
Control mejorado de prótesis mioeléctrica mediante cirugía de reinervación dirigida:
una serie de casos. IEEE Trans Neural Syst Rehabil Eng 2008;16:46–50.
[99] Moseley GL, Flor H. Apuntando a las representaciones corticales en el tratamiento del
dolor crónico: una revisión. Reparación neural de Neurorehabil 2012;26:646–52.
[100] Moseley GL, Gallace A, Spence C. ¿Es la terapia del espejo todo lo que parece ser?
Evidencia actual y direcciones futuras. DOLOR 2008;138:7–10.
[101] Moseley GL, Zalucki NM, Wiech K. La discriminación táctil, pero no la estimulación táctil
por sí sola, reduce el dolor crónico en las extremidades. DOLOR 2008;137:600–8.
[102] Moura VL, Faurot KR, Gaylord SA, Mann JD, Sill M, Lynch C, Lee MY.
Intervenciones mente­cuerpo para el tratamiento del dolor del miembro fantasma en
personas con amputación. Am J Phys Med Rehabil 2012;91:701–14.
www.painreportsonline.com 15
[103] Murray CD, Patchick E, Pettifer S, Caillette F, Howard T. La realidad virtual inmersiva
como tecnología de rehabilitación para la experiencia del miembro fantasma: un
protocolo. Cyberpsychol Behav 2006;9:167–70.
[104] Murray CD, Patchick EL, Caillette F, Howard T, Pettifer S. ¿Puede la realidad virtual
inmersiva reducir el dolor del miembro fantasma? Stud Health Technol Report
2006;119:407–12.
[105] Murray CD, Pettifer S, Howard T, Patchick EL, Caillette F, Kulkarni J, Bamford C. El
tratamiento del dolor del miembro fantasma mediante la realidad virtual inmersiva: tres
estudios de casos. Disabil Rehabil 2007;29:1465–9.
[106] Nardone R, Versace V, Sebastianelli L, Brigo F, Christova M, Scarano GI, Saltuari L,
Trinka E, Hauer L, Sellner J. Estimulación magnética transcraneal en sujetos con dolor
fantasma y sensaciones fantasma no dolorosas: un revisar. Brain Res Bull 2019;148:1–
9.
[107] Nikolajsen L. Miembro fantasma. En: S McMahon, M Koltzenburg, I Tracey, DC Turk,
editores. El libro de texto de Wall y Melzack f pain, vol. 6.
Filadelfia: Elsevier Saunders, 2013. pág. 915–25.
[108] Nikolajsen L, Hansen CL, Nielsen J, Keller J, Arendt­Nielsen L, Jensen TS. El efecto de
la ketamina en el dolor fantasma: un trastorno neuropático central mantenido por
entradas periféricas. DOLOR 1996;67:69–77.
[109] Nikolajsen L, Ilkjaer S, Christensen JH, Kroner K, Jensen TS.
Ensayo aleatorizado de bupivacaína epidural y morfina en la prevención del dolor del
muñón y fantasma en la amputación de miembros inferiores. Lancet 1997;350: 1353–7.
[110] Nikolajsen L, Ilkjaer S, Jensen TS. Relación entre la sensibilidad mecánica y el dolor
postamputación: un estudio prospectivo. Eur J Pain 2000;4:327–34.
[111] Nikolajsen L, Ilkjaer S, Kroner K, Christensen JH, Jensen TS. La influencia del dolor
previo a la amputación en el muñón posterior a la amputación y el dolor fantasma.
DOLOR 1997;72:393–405.
[112] Oliveira KMC, Pindur L, Han Z, Bhavsar MB, Barker JH, Leppik L. Curso temporal del
desarrollo del neuroma traumático. PLoS One 2018;13: e0200548.
[113] Ostlie K, Lesjo IM, Franklin RJ, Garfelt B, Skjeldal OH, Magnus P. Rechazo de prótesis
en amputados mayores adquiridos de las extremidades superiores: una encuesta
basada en la población. Disabil Rehabil Assist Technol 2012;7:294–303.
[114] Parkes CM. Factores determinantes de la persistencia del dolor fantasma en el
amputado. J Psychosom Res 1973;17:97–108.
[115] Petersen BA, Nanivadekar AC, Chandrasekaran S, Fisher LE. Dolor del miembro
fantasma: enfoques neuromoduladores y neuroprotésicos periféricos para el tratamiento.
Nervio muscular 2019;59:154–67.
[116] Petrini FM, Bumbasirevic M, Valle G, Ilic V, Mijovic P, Cvancara P, Barberi F, Katic N,
Bortolotti D, Andreu D, Lechler K, Lesic A, Mazic S, Mijovic B, Guiraud D, Stieglitz T ,
Alexandersson A, Micera S, Raspopovic S. La restauración de la retroalimentación
sensorial en amputados de pierna mejora la velocidad de la marcha, el costo metabólico
y el dolor fantasma. Nat Med 2019;25:1356–63.
[117] Pezzin LE, Dillingham TR, Mackenzie EJ, Ephraim P, Rossbach P. Uso y satisfacción
con dispositivos protésicos y servicios relacionados. Arch Phys Med Rehabil
2004;85:723–9.
[118] Pinzur MS, Garla PG, Pluth T, Vrbos L. Infusión posoperatoria continua de un anestésico
regional después de una amputación de la extremidad inferior: un ensayo clínico
aleatorizado. J Bone Joint Surg Am 1996;78: 1501–5.
[119] Pirowska A, Wloch T, Nowobilski R, Plaszewski M, Hocini A, Menager D.
Fenómeno fantasma y esquema corporal después de la amputación de una extremidad:
una revisión de la literatura. Neurol Neurochir Pol 2014;48:52–9.
[120] Preissler S, Thielemann D, Dietrich C, Hofmann GO, Miltner WHR, Weiss T. Evidencia
preliminar de cambios de morfología inducidos por el entrenamiento y dolor del miembro
fantasma. Front Hum Neurosci 2017;11:319.
[121] Ramachandran VS, Rogers­Ramachandran D, Cobb S. Tocando el miembro fantasma.
Naturaleza 1995;377:489–90.
[122] RasmussenML. El ojo amputado ­ consecuencias de la amputación del ojo con énfasis
en aspectos clínicos, síndrome del ojo fantasma y calidad de vida. Acta Ophthalmol
2010;88:1–26.
[123] Ribbers G, Mulder T, Rijken R. El fenómeno fantasma: una revisión crítica. Int J Rehabil
Res 1989;12:175–86.
[124] Richardson C, Glenn S, Horgan M, Nurmikko T. Un estudio prospectivo de los factores
asociados con la presencia de dolor en el miembro fantasma seis meses después de
una amputación mayor del miembro inferior en pacientes con enfermedad vascular
periférica. J Pain 2007;8:793–801.
[125] Richardson C, Kulkarni J. Una revisión del tratamiento del dolor del miembro fantasma:
desafíos y soluciones. J Pain Res 2017;10:1861–70.
[126] Robinson LR, Czerniecki JM, Ehde DM, Edwards WT, Judish DA, Goldberg ML, Campbell
KM, Smith DG, Jensen MP. Ensayo de amitriptilina para el alivio del dolor en amputados:
resultados de un estudio controlado aleatorio.
Arch Phys Med Rehabil 2004;85:1–6.
[127] Rock I, Victor J. Visión y tacto: un conflicto creado experimentalmente entre los dos
sentidos. Ciencia 1964; 143: 594–6.
Machine Translated by Google
dieciséis
J. Erlenwein et al.·6 (2021) e888
[128] Rognini G, Petrini FM, Raspopovic S, Valle G, Granata G, Strauss I, Solca M, Bello­
Ruiz J, Herbelin B, Mange R, D'Anna E, Di Iorio R, Di Pino G, Andreu D , Guiraud
D, Stieglitz T, Rossini PM, Serino A, Micera S, Blanke O. Miembro biónico
multisensorial para lograr la realización de prótesis y reducir las percepciones
distorsionadas del miembro fantasma. J Neurol Neurosurg Psiquiatría 2019;90:833–
6.
[129] Rostaminejad A, Behnammoghadam M, Rostaminejad M, Behnammoghadam Z,
Bashti S. Eficacia de la desensibilización y reprocesamiento del movimiento ocular
en el dolor del miembro fantasma de pacientes con amputaciones dentro de un
seguimiento de 24 meses. Int J Rehabil Res 2017;40:209–14.
[130] Roux FE, Ibarrola D, Lazorthes Y, Berry I. Los movimientos virtuales activan áreas
sensoriomotoras primarias en amputados: informe de tres casos.
Neurocirugía 2001;49:736–41; discusión 741–732.
[131] Schley MT, Wilms P, Toepfner S, Schaller HP, Schmelz M, Konrad CJ, Birbaumer N.
Dolorosas y no dolorosas sensaciones fantasma y muñón en amputados traumáticos
agudos. J Trauma 2008;65:858–64.
[132] Schweisfurth MA, Markovic M, Dosen S, Teich F, Graimann B, Farina D.
La retroalimentación electrotáctil EMG mejora el control de la fuerza de agarre de la
prótesis. J Neural Eng 2016;13:056010.
[133] Schwenkreis P, Maier C, Pleger B, Mansourian N, Dertwinkel R, Malin JP, Tegenthoff
M, Zenz M. Mecanismos mediados por NMDA en los cambios de excitabilidad
cortical después de la amputación de una extremidad. Acta Neurol Scand 2003;
108: 179–84.
[134] Sherman RA, Sherman CJ, Bruno GM. Factores psicológicos que influyen en el dolor
crónico del miembro fantasma: un análisis de la literatura. DOLOR 1987;28: 285–95.
[135] Smith DG, Ehde DM, Hanley MA, Campbell KM, Jensen MP, Hoffman AJ, Awan AB,
Czerniecki JM, Robinson LR. Eficacia de la gabapentina en el tratamiento del dolor
crónico del miembro fantasma y del miembro residual. J Rehabil Res Dev
2005;42:645–54.
[136] Trojan J, Diers M, Fuchs X, Bach F, Bekrater­Bodmann R, Foell J, Kamping S, Rance
M, Maass H, Flor H. Un sistema de entrenamiento en el hogar de realidad
aumentada basado en el enfoque de imágenes y entrenamiento en espejo.
Behav Res Methods 2014;46:634–40.
[137] Uhl C, Betz T, Rupp A, Steinbauer M, Topel I. La influencia de la infusión local
continua en la herida sobre el dolor posoperatorio en pacientes sometidos a
amputación transfemoral. Vasa 2015;44:381–6.
[138] Vadivelu N, Schreck M, Lopez J, Kodumudi G, Narayan D. Dolor después
Mastectomía y reconstrucción mamaria. Am Surg 2008;74:285–96.
Informes DOLOR®
[139] Valerio IL, Dumanian GA, Jordan SW, Mioton LM, Bowen JB, West JM, Porter K, Ko
JH, Souza JM, Potter BK. Tratamiento preventivo del dolor del miembro fantasma y
residual con reinervación muscular específica en el momento de la amputación
mayor del miembro. J Am Coll Surg 2019;228:217–26. [140] van der Schans CP,
Geertzen JH, Schoppen T, Dijkstra PU. Dolor fantasma y calidad de vida relacionada con
la salud en amputados de miembros inferiores. J Pain Symptom Manage
2002;24:429–36.
[141] van Geffen GJ, Bruhn J, Gielen MJ, Scheffer GJ. Alivio del dolor en pacientes
amputados mediante bloqueos nerviosos guiados por ecografía. Eur J Anaesthesiol
2008; 25:424–5.
[142] von Plato H, Kontinen V, Hamunen K. Eficacia y seguridad de la infusión epidural,
perineural continua y analgésicos adyuvantes para el dolor posoperatorio agudo
después de una amputación mayor de una extremidad: una revisión sistemática.
Scand J Pain 2018;18:3–17.
[143] Wakolbinger R, Diers M, Hruby LA, Sturma A, Aszmann OC. El entrenamiento de
discriminación táctil basado en el hogar reduce el dolor del miembro fantasma.
Práctica del dolor 2018;18:709–15.
[144] Weiss T, Miltner WH, Adler T, Bruckner L, Taub E. Disminución del dolor del miembro
fantasma asociado con el aumento del uso de un muñón de amputación inducido
por prótesis en humanos. Neurosci Lett 1999;272:131–4.
[145] Wheaton LA. Neurorrehabilitación en amputación de miembros superiores:
comprender cómo los cambios neurofisiológicos pueden afectar la rehabilitación
funcional. J Neuroeng Rehabil 2017;14:41.
[146] Wiech K, Kiefer RT, Topfner S, Preissl H, Braun C, Unertl K, Flor H, Birbaumer N. Un
ensayo cruzado aleatorio controlado con placebo del antagonista del receptor del
ácido aspártico N­metil­D, memantina, en pacientes con dolor crónico de miembro
fantasma. Anesth Analg 2004;98:408–13, índice.
[147] Wilson JA, Nimmo AF, Fleetwood­Walker SM, Colvin LA. Un ensayo aleatorizado
doble ciego del efecto de la ketamina epidural preventiva sobre el dolor persistente
después de la amputación de miembros inferiores. DOLOR 2008;135:108–18.
[148] Wu CL, Tella P, Staats PS, Vaslav R, Kazim DA, Wesselmann U, Raja SN. Efectos
analgésicos de la lidocaína y la morfina intravenosas en el dolor posterior a la
amputación: un ensayo cruzado, aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo
activo. Anestesiología 2002;96:841–8.
[149] Wu H, Sultana R, Taylor KB, Szabo A. Un estudio piloto doble ciego aleatorio
prospectivo para examinar el efecto de la inyección de toxina botulínica tipo A
versus la inyección de lidocaína/depomedrol en el dolor residual y del miembro
fantasma: informe inicial. Clin J. Pain 2012;28:108–12.
[150] Yousef AA, Aborahma AM. El valor preventivo de la calcitonina epidural en pacientes
con amputación de miembros inferiores. Pain Med 2017;18:1745–51.