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Resumen Filosofía 2019 – BetoArtz

JUDITH BUTLER
DESHACER EL GÉNERO

Recibir el diagnostico de trastorno de identidad de género es ser considerado malo, enfermo,


descompuesto, anormal, y sufrir cierta estigmatización como consecuencia del diagnóstico.
Por ello, algunos psiquiatras y activistas trans han argumentado que la diagnosis debería ser
completamente eliminada, que la transexualidad no es un trastorno y que no debería ser
concebida como tal y que debería entenderse a los trans como personas comprometidas con
una práctica de autodeterminación, personas que ejercen su autonomía, Por otra, la oposición
es firme porque el diagnostico continua considerando como un trastorno patológico lo que
debería concebirse como una entre las muchas posibilidades humanas de determinar el propio
género

Nadie logra la autonomía sin la asistencia o el apoyo de una comunidad, especialmente si se


hace una elección valiente y difícil como la transición. Pero entonces debemos cuestionar si el
diagnóstico es, de una forma no ambigua, parte del “apoyo” que los individuos necesitan para
ejercitar su autodeterminación con respecto al género, asumiendo que es el lenguaje de la
adaptación y de la normalización y Buscar apoyar las normas de genero del mundo en su
composición actual que tiende a patologizar cualquier intento de producir el género de formas
que no se conformen con las normas existentes
Autonomía

La autonomía es una forma socialmente condicionada de vivir en el mundo. Aquellos


instrumentos, tales como la diagnosis, pueden capacitar, pero también pueden ser restrictivos
y a menudo pueden funcionar como ambas cosas al mismo tiempo. Por una parte, no
debemos subestimar los beneficios que ha traído la diagnosis, especialmente para los
transexuales de medios económicos limitados, quienes, sin la asistencia del seguro médico, no
podrían haber conseguido sus objetivos. Por otra parte, no debemos subestimar la fuerza de
patologización de la diagnosis, especialmente sobre gente joven que puede que no tenga los
recursos críticos para resistir esta fuerza. En estos casos, la diagnosis puede ser debilitadora, si
no homicida: a veces asesina el alma y a veces se convierte en un factor que contribuye al
suicidio.
la diagnosis es el instrumento a través del cual se pueden obtener ayudas y estatus, no puede
simplemente desecharse sin encontrar otras formas duraderas para lograr esos mismos
resultados. Una respuesta obvia a este dilema es argumentar que uno debería aproximarse a la
diagnosis de una forma estratégica. Se puede entonces rechazar las afirmaciones sobre la
verdad que realiza el diagnóstico, es decir, rechazar la descripción que ofrece de la
transexualidad pero, no obstante, utilizar la diagnosis meramente como instrumento, como un
vehículo para lograr los propios objetivos, Desde el punto de vista del individuo, se puede
considerar la diagnosis como un instrumento para promover su autoexpresión y su
autodeterminación.

no es sin cierta ironía que aquellos que sufren bajo el diagnóstico del GID se dan cuenta de que
no hay muchas esperanzas de transicionar sin él. Antes se debe dar un conflicto; debe haber
mucho sufrimiento; debe haber una persistente concepción de uno mismo como
perteneciente al otro género. En otras palabras: la persona debe someterse a cierto aparato
regulador, como lo llamaría Foucault, para llegar a ejercer su libertad. Debe someterse a
etiquetas y a nombres, a incursiones, a invasiones; debe ceñirse a pautas de normalidad; debe
pasar la prueba, uno debe someterse al lenguaje de la diagnosis. En otras palabras: puede que
no sea una cuestión de si puedes conformarte a las normas que rigen la vida del otro género,
sino si puedes conformarte al discurso psicológico que estipula lo que son dichas normas
Afirmar un derecho no es lo mismo que tener el poder para ejercerlo, y en este caso el único
derecho reconocible que queda a mano es el derecho a recibir tratamiento para un trastorno y
a disfrutar de las ventajas que ofrecen los subsidios médicos y legales que buscan rectificarlo.
Se ejercita este derecho sólo tras someterse a un discurso patologizador y, al someterse a
dicho discurso, también se obtiene cierto poder, cierta libertad.4577

No sólo se necesita que el mundo social sea de cierta manera para reclamar lo que pertenece a
uno mismo, sino que resulta que lo que nos es propio depende siempre y desde el principio de
lo que no nos es propio, las condiciones sociales por las cuales, extrañamente, la autonomía se
desposee y se deshace.
En este sentido, debemos ser deshechos con el fin de hacernos a nosotros mismos: debemos
formar parte de una existencia más amplia en el tejido social para crear lo que somos. Sin duda
esta es una paradoja de la autonomía, una paradoja que se incrementa cuando las
regulaciones de género se ocupan de paralizar la agencia del género a diversos niveles. Hasta
que esas condiciones sociales sean cambiadas radicalmente, la libertad requerirá la falta de
libertad, y la autonomía estará implicada en la sujeción. Esa alteración proviene de un
incremento de los actos, colectivos y difusos, que no pertenecen sólo a un sujeto y, aun así,
una de las consecuencias de estas alteraciones es hacer posible la actuación como sujeto

RITA SEGATO
CONTRA – PEDAGOGIAS DE LA CRUELDAD

Se denomina pedagogías de la crueldad a todos los actos y practicas que enseñan, habitúan y
programan a los sujetos a transmutar lo vivo y su vitalidad en cosas, en ese sentido, pedagogía
enseña algo que va mucho más allá del matar, enseña a matar de una muerte desnaturalizada,
de una muerte que deja apenas residuos en el lugar del difunto. La trata y la explotación sexual
son los mejores ejemplos y a la vez alegorías de lo que quiero decir con pedagogía de la
crueldad. Es posible que eso explique el hecho de que toda empresa extractivista que se
establece en los campos y pequeños pueblos de América explote la tierra para producir
ganancias en el mercado global, también utilice y tenga en sus instalaciones burdeles, donde
se cosifica a las mujeres que allí se ofrecen. ]
Pedagogia de la crueldad se refiere a algo muy preciso como es la captura de algo que fluia
errante e imprevisible, como es la vida misma, para instalar allí la inercia y la esterilidad de la
cosa, mensurable, vendible, comprable y obsolescente, como conviene al consumo en esta
fase apocalíptica del capital, el ataque sexual a las mujeres hoy son el acto de rapiña y la
consumición sexual del cuerpo constituyen un lenguaje mas preciso con que la cosificación de
la vida se expresa, y la repetición de esta violencia produce un efecto de normalización de un
paisaje de crueldad y genera en las personas poca empatía con los demás, la crueldad es
proporcional a las formas de gozo narcisista y consumista y al aislamiento de las personas con
respecto al sufrimiento del otro, donde todo se cosifica con el fin de conseguir satisfacción.
La sujeción de las personas a la condición de mercancía impuesta a las mayorías por el carácter
precario del empleo y del salario, así como el retorno y expansión del trabajo servil, semi-
esclavo y esclavo, también son parte de lo mismo.
La predación de territorios que hasta hace poco permanecían como espacios de arraigo
comunal, y de paisajes como inscripciones de la historia, es decir, como libros de historia, para
su conversión en commodities por la explotación extractivista en las minas y el agro-negocio
son facetas de esa cosificación de la vitalidad pachamámica.
El capital hoy depende de que seamos capaces de acostumbramos al espectáculo de la
crueldad en un sentido muy preciso: que naturalicemos la expropiación de vida, la predación,
es decir, que no tengamos receptores para el acto comunicativo de quien es capturado por el
proceso de consumición.
Al hablar de la pedagogía de la crueldad no podemos olvidarnos de mencionar a los medios
masivos de información, con su lección de rapiña, escarnio y ataque la dignidad ejercitas, sobre
el cuerpo de las mujeres. Existe un vínculo estrecho, uno identidad común, entre el sujeto que
golpea y mata a una mujer y el lente televisivo.

contra- pedagogías

A partir de lo dicho, ¿cómo entonces concebir y diseñar contra pedagogías capaces de rescatar
una sensibilidad y vincularidad que puedan oponerse a las presiones de la época y, sobre todo,
que permitan visualizar caminos alternativos? La contra pedagogía de la crueldad tendrá que
ser una contra pedagogía del poder y, por lo tanto, una contra pedagogía del patriarcado,
porque ella se contrapone a los elementos distintivos del orden patriarcal: mandato de
masculinidad, corporativismo masculino, baja empatía, crueldad, insensibilidad, burocratismo,
distanciamiento, tecnocracia, formalidad, universalidad, desarraigo, desensibilización, limitada
vincularidad. El patriarcado, como he afirmado anteriormente, es la primera pedagogía de
poder y expropiación de valor, tanto en una escala filogenética como ontogenética: es la
primera lección de jerarquía, aunque la estructura de esa jerarquía haya ido mutando en la
historia.
Sobre el patriarcado, la violencia de género y el mandato de masculinidad
La masculinidad está más disponible para la crueldad porque la socialización y entrenamiento
para la vida del sujeto que deberá cargar el fardo de la masculinidad lo obliga a desarrollar una
afinidad significativa -en una escala de tiempo de gran profundidad histórica- entre
masculinidad y guerra, entre masculinidad y crueldad, entre masculinidad y distanciamiento,
entre masculinidad y baja empatía. Las mujeres somos empujadas al papel de objeto,
disponible y desechable, ya que la organización corporativa de la masculinidad conduce a los
hombres a la obediencia incondicional hacia sus pares -y también opresores-, y encuentra en
aquéllas las victimas a mano para dar paso a la cadena ejemplarizante de mandos y
expropiaciones.

El hombre campesino-indígena a lo largo de la historia colonial de nuestro continente, así


como el de las masas urbanas de trabajadores se ven emasculados como efecto de su
subordinación a la regla del blanco, el primero, y del patrón, el segundo [13] -patrón blanco o
blanqueado de nuestras costas-. Ambos se redimen de esta emasculación, de esta vulneración
de su condición social, laboral, incompatible con las exigencias de su género mediante la
violencia. Ante el avance de la pedagogía de las cosas, como también podríamos llamarle a lo
pedagogía de la crueldad, el hombre indígena se transforma en el colonizador dentro de casa,
y el hombre de la masa urbana se convierte en el patrón dentro de casa. En otras palabras, el
hombre del hogar indígena campesino se convierte en el representante de la presión
colonizadora y despojadora puertas adentro, y el hombre de las masas trabajadoras y de los
empleos precarios se convierte en el agente de la presión productivista, competitiva y
operadora del descarte puertas adentro. Es Imposible hoy abordar el problema de la violencia
de género y la letalidad en aumento de las mujeres como si fuera un tema separado de la
situación de intemperie de la vida, con la suspensión de las normativas que dan previsibilidad y
amparo a las gentes dentro de una gramática compartida.

La violación sigue esa lógica, es por un lado un hecho, un acto en sociedad, un acto
comunicativo cuyo enunciado tanto el enunciador como los destinatarios entienden aunque
no por medio de una conciencia analítica, discursiva, sino por medio de una conciencia
práctica. Y, por el otro lado, la violación no remite exclusivamente a la relación del agresor con
su víctima, sino que lo hace, y principalmente, a la relación del agresor con sus pares, los otros
hombres.
Entonces, este sujeto violador está expuesto a un mandato de masculinidad, un mandato que
le exige exhibir su capacidad, su título, su posición masculina ante los ojos de los demás. Y
aunque el violador actúe solo, otras presencias se hacen sentir junto a él. Es lo que he llamado
"interlocutores en la sombra". Esa compañía que le exige, que lo prueba, que lo insta. La
prueba de que es hombre es que será capaz de "extraer" un tributo de la posición femenina.
En la economía simbólica del género, una posición es femenina porque de ella circula un
tributo en dirección a la posición masculina, que lo exacciona y de él se nutre. La violación
coloca a su víctima -mujer más frecuentemente, pero a veces hombre- en la posición
femenina, y se nutre con el tributo resultante de esa dominación, por ese proceso de
reducción. No hay masculinidad sin la circulación de ese tributo que la construye. El estatus
masculino depende de la capacidad de exhibir esa potencia, donde masculinidad y potencia
son sinónimos. Entreveradas, intercambiables, contaminándose mutuamente, seis son los
tipos de potencia que he conseguido identificar: sexual, bélica, política, económica, intelectual
y moral

Violencia contra las mujeres como hecho político

Las mujeres hemos identificado nuestro propio sufrimiento y hablamos de él. Los hombres no
han podido hacerlo. Una de las claves del cambio será hablar entre todos de la victimización de
los hombres por el mandato de masculinidad y por la nefasta estructura corporativa de la
fratria masculina. Existe violencia de género intra-género, y la primera víctima del mandato de
masculinidad son los hombres: obligados a curvarse al pacto corporativo y a obedecer sus
reglas y jerarquías desde que ingresan a la vida en sociedad. Es la familia la que los prepara
para esto. La iniciación a la masculinidad es un tránsito violentísimo. Esa violencia va más tarde
a reverter al mundo. Muchos hombres hoy se están retirando del pacto corporativo, marcando
un camino que va a transformar la sociedad. Lo hacen por sí, en primer lugar. No por nosotras.
Y así debe ser.

Sucede, sin embargo, que cuando alcanzamos una posición institucional, en el Estado, por
ejemplo, o también en la academia, nuestro comportamiento pasa a pautarse por el ethos
masculino, aunque seamos mujeres quienes ocupemos esos cargos, especialmente si suponen
el ejercido de alguna autoridad. Pues el género no solo es un atributo de los cuerpos sino que
corre por la sangre de las instituciones, que acaba marcando cuerpos y acciones de quienes las
ocupan

En el espacio domestico las mujeres desarrollan su politicidad, su gestión, su estilo de


resolución de conflictos y de administración de los recursos disponibles. Allí se da el blindaje
de su espacio mundo, no exento de conflictos propios,
Quiere decir que cuando ese espacio se privatiza. despolitiza y margina, transformado en
resto, residuo y anomalía con relación al Sujeto Universal, es englobado - engullido, devorado,
se podría decir- por el Estado

Esa politicidad en clave femenina casi perdida se vuelve hoy más relevante que nunca porque
estamos frente al derrumbe del canon político patriarcal. Ha quedado expuesta la ficción
institucional. Urge entonces reencontramos y reatar los hilos con lo que perdimos en el
camino de la historia: las maneras de las mujeres hacer y resolver la vida

Género y raza

Género y raza son análogos en la estructura de producción de la diferencia como desigualdad,


aunque la raza lo hace en un tiempo histórico mucho más corto, en un tiempo de quinientos
años, pues la invención de raza es obra de la conquista y colonización […] Racismo no es, como
vulgarmente se piensa, la mera discriminación de la diferencia civilizatoria, la xenofobia, la
tensión tribal, el conflicto entre naciones, sino un concepto mucho más preciso e
históricamente situado, engendrado. La raza no es otra cosa que la atribución de una biología,
de un fundamento orgánico, a una desigualdad que se ha instalado como consecuencia de una
victoria bélica, En otras palabras: primero se establece la desigualdad por medio de la sujeción
y la fuerza, y luego se la fija, remitiendo esa desigualdad a una razón científica, biológica
La raza es la "biologización" de la desigualdad. Y el género es exactamente lo mismo, pero en
un lapso temporal mucho mayor, el tiempo de la especie probablemente desde la historia, de
la victoria e imposición de un orden patriarcal sobre las mujeres narrada por los mitos de
origen. Ambos conceptos tienen, por lo tanto, una estructura muy semejante, La raza y el
género, como expliqué, son creaciones históricas para la dominación, funcionales para la
extracción de valor no reconocido, no remunerado

Pensamiento Decolonial

De una forma esquemática es posible decir que existen das proyectos históricos en curso en el
planeta, orientados por concepciones divergentes de bienestar y felicidad: el proyecto
histórico de las cosas y el proyecto histórico de los vínculos, dirigidos a metas de satisfacción
distintas, en tensión, y en última instancia incompatibles. El proyecto histórico centrado en las
cosas como meta de satisfacción es funcional al capital y produce individuos, que a su vez se
transformarán en cosas. El proyecto histórico de los vínculos insta a la reciprocidad, que
produce comunidad. Aunque vivamos inevitablemente de forma anfibia, con un pie en cada
camino, una contra pedagogía de la crueldad trabaja la consciencia de que solamente un
mundo vincular y comunitario pone límites a la cosificación de la vida.
Lo importante es entender que todos los pueblos, todas las sociedades, se encuentran en el
fluir del tiempo, es decir, en un constante proceso de abandono, invención o préstamo de
costumbres. Y ese movimiento se da por la práctica deliberativa

Función de la educación y de la Universidad.

En referencia a las políticas de cuotas para el ingreso universitario de estudiantes


afrodescendientes] …la propuesta de una política de cuotas para estudiantes negros en Brasil
nombró la raza porque amenazó con democratizar racialmente el vivero de las élites, es decir,
el útero en que las élites blanqueadas se reproducen: la universalidad. Digo élites blanqueadas
y no blancas porque en nuestro continente nadie es blanco, ni aquellas personas de cabellos
rubios y ojos claros. Quien cruzó la línea norte-sur y vivió en los países del norte geopolítico, en
Europa o los Estados Unidos, sabe muy bien que somos emanaciones de un paisaje colonial,
colonizado, que nos impregna de su no-blancura independientemente del color de nuestra
piel. Porque el ojo que atribuye raza, el ojo que racializa, conoce la historia y sabe a qué
paisaje pertenece nuestro cuerpo y qué paisaje lo tiñe con su color. Ese ojo nos atribuye una
raza que es la que, muchos de nosotros, hijos o nietos de europeos, no sabíamos que
teníamos. De modo que hay que pensar la universidad y lo que hacemos en la universidad
desde la constatación de esa verdad, e intentar mover el piso del eurocentrismo que es, en
realidad, el otro nombre para el racismo. Si el racismo es el racismo de los cuerpos, el
eurocentrismo es el racismo de los saberes y productos que esos cuerpos producen.

Cuando comenzamos en Brasil, en 1999, la lucha por las cuotas, es decir, la lucha por la reserva
de cupos para estudiantes negros e indígenas en la universidad, esa lucha implicó tocar el
corredor por el que es necesario [59] transitar para llegar a ocupar las oficinas desde las cuales
se decide el destino de los recursos de la Nación, pues es a través de la universidad que se
llega a las posiciones de autoridad burocrática y al poder de decisión. Las élites prontamente
reaccionaron al amenazar la universidad con la distribución de sus escasos cupos también
entre estudiantes negros, excluidos masivamente por pruebas de ingreso groseramente
excluyentes de las mayorías pobres. Casi en su totalidad afrodescendientes. Atravesar esas
pruebas significaba, con raras excepciones, haber tenido los medios para pagar escuelas
particulares o cursillos preuniversitarios muy caros.
Formular categorías es dar forma al cosmos, modelar el mundo y encaminar la historia. La
capacidad teórica, la imaginación teórica es la más poderosa de todas las actividades humanas.
Sin embargo, acatamos esa expulsión del reino del pensamiento de forma inaceptablemente
dócil: les enseñamos a nuestros alumnos que la universidad es para aprender, en el sentido de
adquirir conocimiento. ¿Y de aprender qué? Aprender lo ya pensado…
La teoría es blanca, la repetición es no-blanca. Los modelizadores del mundo son blancos, los
consumidores de sus categorías somos no-blancos. Esa realidad es lo que describe la idea de
colonialidad del saber. Es por eso que la lucha por la inclusión de los indígenas y
afrodescendientes en la educación superior fue y es un paso clave para mirarnos en algún
espejo que os diga, de verdad, quienes somos

Michael Foucault
Verdad y poder

Lo importante, creo, es que la verdad no está fuera del poder, ni carece de poder. La verdad es
de este mundo; está producida aquí gracias a múltiples imposiciones. Tiene aquí efectos
reglamentados de poder. Cada sociedad tiene su régimen de verdad, es decir, los tipos de
discurso que ella acoge y hace funcionar como verdaderos; los mecanismos y las instancias que
permiten distinguir los enunciados verdaderos o falsos, la manera de sancionar unos y otros;
las técnicas y los procedimientos que son valorizados para la obtención de la verdad; el
estatuto de aquellos encargados de decir qué es lo que funciona como verdadero.
En sociedades como las nuestras la "economía política" de la verdad está caracterizada por
cinco rasgos históricamente importantes: la "verdad" está centrada en la forma del discurso
científico y en las instituciones que lo producen; está sometida a una constante incitación
económica y política (necesidad de verdad tanto para la producción económica como para el
poder político); es objeto bajo formas diversas de una inmensa difusión y consumo (circula en
aparatos de educación o de información cuya extensión es relativamente amplia en el cuerpo
social pese a ciertas limitaciones estrictas); es producida y transmitida bajo el control no
exclusivo pero si dominante de algunos grandes aparatos políticos o económicos (universidad,
ejército, escritura, medios de comunicación); en fin, es el núcleo de la cuestión de todo un
debate político y de todo un enfrentamiento social (luchas "ideológicas").
Existe un combate "por la verdad", o al menos "en torno a la verdad" -una vez más entiéndase
bien que por verdad no quiero decir "el conjunto de cosas verdaderas que hay que descubrir o
hacer aceptar", sino "el conjunto de reglas según las cuales se discrimina lo verdadero de lo
falso y se ligan a lo verdadero efectos políticos de poder"; se entiende asimismo que no se
trata de un combate "en favor" de la verdad sino en torno al estatuto de verdad y al papel
económico-político que juega-.
Hay que pensar los problemas políticos de los intelectuales no en términos de
"ciencia/ideología" sino en términos de "verdad/poder".
Por "verdad", entender un conjunto de procedimientos reglamentados por la producción, la
ley, la repartición, la puesta en circulación, y el funcionamiento de los enunciados. La "verdad"
está ligada circularmente a los sistemas de poder que la producen y la mantienen. Este
régimen no es simplemente ideológico, ha sido una condición de formación y de desarrollo del
capitalismo y es quien funciona en la mayor parte de los países socialistas.

El problema político esencial para el intelectual no es criticar los contenidos ideológicos que
estarían ligados a la ciencia, o de hacer de tal suerte que su práctica científica esté
acompañada de una ideología justa. Es saber si es posible constituir una nueva política de la
verdad. El problema no es "cambiar la conciencia" de las gentes o lo que tienen en la cabeza,
sino el régimen político, económico, institucional de producción de la verdad.

Miguel Vicente-Pedraz
Sexo y género en la contienda identitaria del deporte

Este artículo cuestiona las estructuras sexistas del deporte de competición cuya expresión más
representativa es la segregación en modalidades masculinas y femeninas. Teniendo en cuenta
la importancia del deporte en la construcción de la subjetividad, se valora la repercusión que
tiene dicha segregación como dispositivo biopolítico de la identidad individual de género. Se
toma como referencia la normativa de los organismos deportivos internacionales sobre la
verificación del género, de aplicación a deportistas mujeres, y se indaga en el proceso de
configuración bipolar del deporte. Se analizan los argumentos que impiden un cambio de
mentalidad y de estructuras y se plantea, a título exploratorio, un debate sobre la posibilidad
de transformar el deporte de competición en una práctica multigénero.

Antecedentes y planteamientos

desde hace varias décadas se viene desarrollando un importante movimiento crítico hacia el
deporte en tanto que institución al servicio de la cultura hegemónica. Buena parte de este
movimiento ha encontrado en los planteamientos de la Teoría Crítica de la sociedad valiosos
elementos de debate en consonancia con las renovadas exigencias sociales de igualdad,
inclusión, derecho a la libre disposición del propio cuerpo y la identidad sexual, varios autores
han puesto de relieve algunas de las aristas más contradictorias de la institución deportiva y,
en particular, la dudosa ética de los procedimientos de segregación, mercantilización,
cosificación, adoctrinamiento ideológico, tanto de los deportistas como de los consumidores
de deporte. Sobre todo, han puesto de relieve el tipo de luchas simbólicas libradas en la
configuración del deporte en tanto que dispositivo biopolítico que tiende a la universalización
de unos valores y de unas normas a menudo poco coincidentes con las expectativas de las
sociedades libres y democráticas. Es evidente que la estructuración del deporte en
modalidades masculinas y femeninas constituye una forma de discriminación primaria que
aunque sea consensuada, de hecho legitima la segregación por razones de género, pero,
asimismo, constituye una forma de discriminación secundaria al impedir el acceso a la práctica
deportiva a todos aquellos que, por condición o hábito, no presentan rasgos inequívocamente
masculinos o femeninos, los cuales están siendo, desde hace tiempo, perseguidos por las
autoridades deportivas internacionales mediante pruebas de verificación del sexo, se puede
decir que el deporte es un lugar activamente involucrado en la construcción del género y,
particularmente de las formas hegemónicas tanto de la masculinidad como de la feminidad.
En la medida en que los poderes públicos y privados financian, respaldan y promocionan el
deporte como agente pedagógico y socializador se puede decir que el deporte opera como un
dispositivo biopolítico de conformación y naturalización de los patrones de género
establecidos; opera como un dispositivo de la conformación de la identidad de género que, al
reforzar la oposición bipolar de los sexos, no solo deslegitima toda expresión y vivencia del
género masculino y femenino diferente a los patrones dominantes y mayoritarios, sino que
excluye toda otra posibilidad de comprender y actuar sobre la corporalidad fuera de esos
patrones. A partir de los datos que ofrecen los discursos más actuales al respecto, sugerimos a
título exploratorio, la posibilidad de reconfigurar el deporte de competición como una práctica
multigénero. Si la división del deporte en modalidades masculinas y femeninas en nuestra
sociedad obedece al sentido común, entonces esta exploración se lleva a cabo contra dicho
sentido común.

División sexual del deporte

Hasta tal punto está naturalizado que el deporte de competición es un espacio de práctica
implicada en la segregación por género que raramente se apela a la legalidad no sexista
vigente en los países occidentales y democráticos cuando una niña o una mujer desea y/o
solicita inscribirse en una competición deportiva masculina (reservada para hombres), porque,
al parecer, atenta contra el sentido común; es decir, contra los estereotipos de género que han
configurado la feminidad como biológicamente deficitaria y Que un hombre en virtud de dicha
legalidad pretendiera participar en una competición de femenina resulta impensable. Pero a
medida que pase el tiempo son más las mujeres que tienen participación en distintos deportes
y disciplinas que antes era impensado.
Hargrevaes planteaba justamente que el deporte se constituye como un foco simbólico del
poder masculino que se ejerce como forma de control persuasivo, más que coactivo, que
depende del mantenimiento de los valores y creencias en los que se apoyan las estructuras de
poder. Y es que, como señala Collins, el enfrentamiento impone al más débil entrar en la lógica
del más fuerte de manera que el avance de las mujeres, su emancipación, se salda siempre con
procesos de asimilación. A este respecto, la imagen que ofrecen, por ejemplo, los medios de
comunicación de los y de las deportistas en distintos eventos deportivos masculinos y
femeninos, el lenguaje empleado para ellos y para ellas, el análisis sobre los sacrificios y
renuncias que les cuesta a unos y a otras, el valor simbólico de la participación por ser varón o
mujer, las diferencias de atención mediática que reciben unas y otras modalidades deportivas,
la brecha de la financiación pública, etc. continúan reforzando las fronteras entre lo doméstico
(femenino) y lo público (masculino)

Preguntas sin resolver


En este contexto, los estudios sobre género-sexo-sexualidad-identidad sexual y deporte
constituyen todo un campo de estudio bien identificado, De entre todos, resultan
especialmente interesantes los que tratan de la intersexualidad en el deporte y del derecho a
la práctica deportiva de competición sin condicionantes culturales ni fisiológicos respecto de
las categorías género y sexo. Son de interés en parte por el grado de controversia mediática
que suscitan los recurrentes casos de mujeres deportistas sancionadas por supuestos “fraudes
de identidad sexual” y estos casos de discriminación son un exponente de las grandes
contradicciones que ha de soportar el discurso del deporte para contener su sentido y su
legitimidad en las sociedades democráticas y pretendidamente igualitarias. Un exponente que
nos obliga a formular algunas preguntas: ¿es legítima, socialmente admisible y con arreglo a
derecho, la invasión en la intimidad “orgánica” de las mujeres para determinar su sexo y, con
él, la modalidad deportiva –masculina o femenina– en la que pueden participar?; ¿podrían las
mujeres que lo desearan participar libremente en competiciones masculinas?; ¿qué sucede
con los deportistas intersexuales y transexuales cuyo sexo no encaja en los parámetros
bipolares del deporte competitivo: hay que crear modalidades específicas para el tercer y
cuarto sexo, o irremisiblemente han de ser excluidos de la práctica deportiva competitiva?
Estas y otras cuestiones similares, si no absolutamente ignoradas han sido muy escasamente
tratadas. Sin embargo, un debate en profundidad al respecto podría ser la palanca desde la
que transformar, más que interpretar, la discriminación de la mujer en el deporte porque,
analizada la literatura, tales cuestiones están en el meollo y son la más palmaria expresión de
la desigualdad de oportunidades y de trato entre varones y mujeres. En efecto, las
imposiciones, las prohibiciones y las sanciones (así como el trato vejatorio que estas conllevan)
derivadas de los controles deportivos para la verificación del género en el deporte de alto
rendimiento son sufridas solo por las mujeres por el hecho de serlo, si desean participar en
modalidades deportivas femeninas; particularmente, lo sufren aquellas cuyos cuerpos no se
ajustan al patrón de feminidad hegemónica según el juicio de las altas instituciones deportivas.
los argumentos biológicos y médicos tienden a hacer evidente la superioridad masculina en los
deportes para acabar presentando la segregación de sexos como algo incuestionable. Sin
embargo, como apunta González-Abrisketa, algunos estudios “muestran que la idea de la
superioridad masculina como hecho natural incontestable descansa en muchos casos en una
intervención corporativa que asegura su perpetuación. A este respecto, resulta llamativo cómo
nunca se ha planteado un deporte para blancos y otro para negros a pesar de que en la
cuestión étnica del rendimiento deportivo ha funcionado históricamente con la misma lógica
naturalizadora de la diferencia biológica.

La construcción bipolar del género en el deporte

la lucha principal de las mujeres que han destacado en el deporte ha consistido, primero en
“demostrar que los cuerpos femeninos están fisiológicamente capacitados para ejercitarse
física y mentalmente sin que ello suponga disfunciones físicas o psicológicas” y, después, en
“reivindicar la igualdad con el hombre a través de reclamar que el deporte femenino es tan
válido y exigente como el masculino. Considerando las formulaciones de la diferencia, la lucha
feminista en el deporte consistiría, sobre todo, en demostrar la irreductibilidad de las
experiencias masculinas y femenina de tal manera que, desligado el deporte femenino de su
referente masculino, se pudiera construir un deporte femenino irreductible al masculino (por
minoración, contraposición o negación) de la misma manera que la mujer es irreductible al
hombre. Ninguna de las dos formulaciones cuestiona la dualidad de los deportes; y tal vez no
la cuestionan porque, aunque con matices, ambas mantienen intacta la consideración bipolar
de los sexos y el papel determinante de este en la construcción social
Tras años de investigaciones sobre los marcadores sexuales que, como resultado, vinieron a
señalar que ni los caracteres sexuales primarios ni el perfil cromosómico eran determinantes
del sexo de forma, las decisiones políticas sobre dicha normativa y las correspondientes
medidas disciplinarias vinieron dadas por la creencia de que tales determinantes podían
encontrarse en el dimorfismo sexual de la testosterona. Así llegaron a establecer límites
máximos de T en sangre – por cierto, sensiblemente distintos– al considerar que las mujeres
con una tasa de T natural superior a los niveles establecidos contarían con una ventaja injusta
sobre las mujeres con tasa de T natural más baja. a su vez, con factores como la etnia, la edad,
la composición corporal, la historia personal de entrenamiento, entre otros, entonces dicho
nivel resulta ser un indicador impropio, además de poco ético, para determinar el sexo; se
muestra, en cualquier caso, insostenible como medida de segregación (para impedir la
participación o imponer tratamientos hormonales artificiales reductores de T). A todo ello
habría que añadir que no existe evidencia de que niveles más altos testosterona
(hiperandrogenismo) en mujeres deportistas sean los responsables de un rendimiento superior
dado que, según el citado estudio (Healy et al., 2015), algunas mujeres con tales niveles de T
presentan a su vez síndrome de insensibilidad a los andrógenos (SIA) que neutraliza los
posibles efectos potenciadores del rendimiento.

Hacia un deporte multigénero

Nos referimos, particularmente, a la posibilidad de reconfigurar el deporte como una práctica


multigénero, al menos formalmente. Dando por sentado que algo así no interrumpiría los
procesos de asimilación de las mujeres deportistas a los modelos y estilos de vida típicamente
masculinos que impone el deporte, cabe considerar que contribuiría a evitar la falacia de la
igualdad de oportunidades. Desde el punto de vista jurídico, ético, económico, etc. no sería, ni
mucho menos, la arcadia para las mujeres deportistas pero, al menos, nos colocaría en la
situación de interrogarnos por el deporte en tanto que hecho masculino –donde la lotería
genética obra en favor de los más fuertes (también en la pugna entre varones)– y quizás fuera
más rápida y efectiva la transferencia de significados femeninos al deporte, mucho más difícil
de llevar a cabo en un deporte dicotómico. Al igual que la ciencia, la política, la sanidad, la
educación, etc. unitarias y sin segregación formal por género, se han ido feminizando con la
incorporación de las mujeres, también un deporte unitario adoptaría paulatinamente rasgos
femeninos, debiendo subrayar aquí la irreductibilidad de lo femenino a un único modelo de
hacer, de parecer y de pensar. En todo caso, considerando el principio básico del derecho a la
libre participación sin discriminación por razones de sexo-género en una actividad pública
como es el deporte, nos parece que es de máximo interés elevar al debate público la
eventualidad de establecer, entre otras alternativas posibles, los mecanismos necesarios para
romper con esta clase de segregación en el deporte

Dos alternativas posibles

Valga decir que, dentro de la controversia de la discriminación de género en el deporte, la


cuestión de la manipulación tecno-química y genética involucrada en la industria del
rendimiento deportivo ocupa un lugar que probablemente acabará modificando las
estructuras del deporte y desmitificando la pretendida competencia “natural” entre
deportistas “naturales”. En un contexto así, la separación de los deportes en función del
género pierde cada vez más su sentido. En todo caso, y sin perder de vista el carácter espurio
de la industria del deporte competitivo, con el que iniciábamos esta reflexión, cabe imaginar
dos opciones básicas para un deporte multigénero.

La primera, consistiría en asumir las condiciones del deporte con toda la crudeza que impone
la lucha física y simbólica de unos contra otros, donde las características determinadas por el
complejo sexo-género formarían parte del conjunto de factores que a cada cual le son dados
en la lotería genética (junto con la estatura, el peso, la corpulencia, el sistema endocrino, el
aparato cardio-respiratorio, la tipología muscular, etc.); factores que solo tomados en su
conjunto, y no uno a uno, son el principal baluarte del éxito

La segunda, dada la desventaja histórica de la que partirían las mujeres, y para que esta
desventaja no se convierta en una barrera infranqueable en el deporte multigénero (como ya
es infranqueable en el deporte que conocemos), establecer mecanismos compensatorios tales
como cuotas u otras fórmulas de discriminación positiva que permitan avanzar en la
desnaturalización de la participación segregada y donde, en última instancia, la identidad de
género dejaría de estar bajo sospecha.

Se puede luchar por la idea de deporte donde hombres y mujeres compitan sin importar el
género, Por otra parte, tal como hemos señalado, una vez que la mujer ha accedido
masivamente al deporte, el techo de las marcas femeninas se ha ido acercando a las
masculinas lo que podría hacer pensar que en un futuro se desvaneciera la frontera sexual de
los récords. Es más probable que dicha frontera sea rota si compiten varones y mujeres en
competiciones multigénero que si el deporte masculino y el femenino se mantienen como
compartimentos estancos. En cualquier caso, hay bastantes especialidades deportivas donde
las marcas femeninas son similares o mejores que las masculinas y, sin embargo, se mantienen
las modalidades por género

A modo de conclusión

El deporte es una construcción de los hombres para los hombres donde continúan reinando las
lógicas y las significaciones masculinas. Aunque los discursos oficiales, y políticamente
correctos, ponen de relieve la progresiva incorporación de la mujer al deporte como un logro
de la modernidad en el desarrollo de la igualdad, esta incorporación presenta grandes
contradicciones puesto que se trata, y apenas se discute, de un espacio social en el que se
practica abiertamente la segregación de género. Llevar a efecto un modelo así no es sencillo
porque choca con los estereotipos culturales heredados, con cuantiosos intereses económicos
y con las inercias administrativas y legislativas tanto nacionales como internacionales; pero dar
pasos en el debate contribuirá a que la cuestión de la discriminación por razones de género en
el deporte no se disuelva en el ácido del sentido común.

Le Breton
El cuerpo presente-ausente

La proximidad de la experiencia corporal y de los signos que la manifiestan a los otros, el hecho
de compartir ritos vinculados con la sociabilidad, son las condiciones que hacen posible la
comunicación, la constante transmisión de los sentidos dentro de una sociedad dada. Pero,
paradójicamente, parecería que, en la convivencia que se establece con el cuerpo como espejo
del otro, en la familiaridad del sujeto con la simbolización de los propios compromisos
corporales durante la vida cotidiana, el cuerpo se borra, desaparece del campo de la
conciencia. El estado ideal lo alcanza en las sociedades occidentales en las que ocupa el lugar
del silencio, de la discreción, del borramiento, incluso del escamoteo ritualizado. Georges
Canguilhem define, sin sobresaltarse, el estado de salud como "la inconsciencia que el sujeto
tiene de su cuerpo". Y Rene Leriche dice que es "la vida en el silencio de los órganos". Citas
habituales transmiten, como si fuese un lapsus, cuan necesario es, socialmente, el
borramiento del cuerpo en la vida de cada día, cómo la "salud" está basada en una represión
del sentimiento de encarnación sin el que, sin embargo, el hombre no existiría. En estas
condiciones, uno apenas se atreve a recordar que el cuerpo es, sin embargo, el soporte
material, el operador de todas las prácticas sociales y de todos los intercambios entre los
sujetos. Que ocultar el cuerpo sea signo de salud muestra, con toda la fuerza de la evidencia,
que la discreción se impone por sobre las manifestaciones tendientes a recordarle al hombre
su naturaleza carnal. Esta actitud de evitamiento de los usos del cuerpo no fue siempre tan
evidente en la historia occidental. Norbert Elías, en importantes obras, mostró cómo, antes del
Renacimiento, y todavía después, para las clases sociales más alejadas de la burguesía el
cuerpo no era objeto de una privatización de las manifestaciones materiales, de una
ritualización que imponía el distanciamiento. Paradójicamente, el hombre occidental habla
implícitamente, durante la vida cotidiana, de su voluntad de no sentir el cuerpo, de olvidarlo lo
mejor posible. El cuerpo sólo se vuelve transparente para la conciencia del hombre occidental
en los momentos de crisis, de excesos: dolor, cansancio, heridas, imposibilidad física de llevar a
cabo tal o cual acto o, incluso, la ternura, la sexualidad, el placer. Se trata de alcanzar el mayor
uso de uno mismo, de integrar los diferentes niveles de la existencia.

Los ritos de borramiento

La existencia del cuerpo parece remitir a una gravedad dudosa , que los ritos sociales deben
conjurar. Se trata, de algún modo, de una negación promovida al rango de institución social.
Esta puede verse en la cuidada actitud que la gente tiene en los ascensores o en los
transportes públicos en los que hace un esfuerzo por volverse transparente y por volver
transparentes a los demás. También en rechazo a tocar a alguien o a que un desconocido nos
toque. Si un contacto, por mínimo que sea, se produce, provoca una gran cantidad de excusas,
En estas condiciones de contacto con el otro en las que los sujetos se hacen cargo
directamente de los rituales, el cuerpo pierde su fluidez anterior, se vuelve pesado, se
convierte en una molestia. Y, si no, veamos expresiones corrientes como "No sabía dónde
ponerme", que hablan del malestar que se siente por el cambio de régimen del cuerpo, Un
ejemplo es el que se inicia una relación de seducción. La parte de uno mismo cuya presencia
hay que aprender a domesticar y cuyos recursos hay que modificar para obtener placer.

El cuerpo escamoteado

La liberación del cuerpo es, en realidad, una frase hecha ambigua, equívoca. El hecho de que
afecte poco la vida corriente de la gente, la situación desvalorizada de los ancianos, de los
discapacitados o de los "locos", e incluso la de los enfermos graves (sida, cáncer, etc.) o de los
moribundos, sigue demostrándolo. El cuerpo debe pasar desapercibido en el intercambio
entre los sujetos, aunque la situación implique, sin embargo, que se lo ponga en evidencia.
Debe subsumirse en los códigos en vigencia y cada uno debe poder encontrar en sus
interlocutores, como en un espejo, las actitudes corporales propias y una imagen que no lo
sorprenda. En este sentido, el que no juega el juego, deliberadamente o no, provoca un
profundo malestar. Cuando las referencias de la identificación somática con el otro cesan, se
instala el malestar;-cuando las asperezas del cuerpo impiden que el mecanismo social del
borramiento social se instaure, seánstala la molestia. El cuerpo extraño se transforma en
cuerpo extranjero, opaco, sin diferencia. La imposibilidad de identificarse con él (a causa de la
enfermedad, del desorden de los gestos, de la vejez, de la "fealdad", del origen cultural o
religioso diferente, etc.) es la fuente de todos los prejuicios de una persona. La diferencia se
convierte en un estigma más o menos afirmado. El cuerpo debe ser borrado, diluido en la
familiaridad de los signos. Pero el discapacitado o el loco perturban, involuntariamente, esta
regulación fluida de la comunicación, la privan de su peso evidente. El cuerpo surge a la
conciencia con la amplitud de un retorno de la represión. En este sentido, es legítimo
preguntarse si las normas corporales comunes en los diferentes momentos de la vida social no
son rituales de evitamiento. Se debe aprender a entablar vínculos especiales con los que son
diferentes.

El cuerpo indeseable

Es necesario que dediquemos un capítulo al envejecimiento y a la representación social de la


persona de edad avanzada. Se trata de dos elementos que revelan la condición moderna del
cuerpo y que permiten afinar los análisis precedentes. La definición que da Erving Goffman del
estigmatizado no excluye a las personas ancianas: Un individuo que habría podido con facilidad
ser admitido en el círculo de las relaciones sociales ordinarias, posee una característica tal que
puede llamadnos la atención y esto hace que nos alejemos de él, destruyendo, de este modo,
los derechos que tiene respecto de nosotros de acuerdo con sus otros atributos.

La vejez vive una relegación social más o menos discreta que la distingue y que le da una
ubicación en la vida social ordinaria. En ella discernimos, en efecto, el trabajo de una marca. A
veces el anciano lleva su cuerpo como un estigma cuya repercusión es mucho mayor de
acuerdo con la clase social a la que pertenece y según la calidad de aceptación del entorno
familiar. Hay una estigma virtualmente fuerte en el envejecimiento.
La percepción común reduce al anciano a la percepción del cuerpo, especialmente en las
instituciones. "Cuerpos relegados, ocultos, luego olvidados, los 'viejitos' del asilo eran cuerpos
viejos inútiles que habían servido y que ya no serv\an más, cuerpos con los que no se sabía qué
hacer y que se depositaban ahí esperando que se dignaran a morir."

Si antes los hombres envejecían con el sentimiento de seguir el camino natural que los llevaba
a un reconocimiento cada vez mayor, el hombre de la modernidad combate todo el tiempo las
huellas de la edad y tiene miedo de envejecer por temor a perder su posición profesional y a
no encontrar empleo o espacio en el campo comunicativo. Para la mayoría de los occidentales,
envejecer, especialmente en los sectores populares, aunque no solamente en ellos, es librarse
a un lento trabajo de duelo que consiste en despojarse de lo esencial de lo que fue la vida, en
quitarle importancia a acciones apreciadas en otros momentos y en admitir, poco a poco,
como legítimo, el hecho de que se posee un control restringido sobre la existencia propia.

Imagen del cuerpo

La imagen del cuerpo es la representación que el sujeto se hace del cuerpo; la manera en que
se le aparece más o menos conscientemente a través del contexto social y cultural de su
historia personal. Gisela Pankow, en su reflexión sobre la clínica de la psicosis, distingue dos
ejes cuyo entrecruzamiento estructura, existencialmente, la imagen del cuerpo. Esta se
organiza alrededor de una forma: el sentimiento de la unidad de las diferentes partes del
cuerpo, de su aprehensión como un todo, de sus límites precisos en el espacio; y de un
contenido: es decir la imagen del cuerpo como un universo coherente y familiar en el que se
inscriben sensaciones previsibles y reconocibles.7 Pero creemos necesario agregar a este
concepto otros dos ejes, íntimamente relacionados: el del saber, es decir, el conocimiento, aun
cuando sea rudimentario, que el sujeto tiene de la idea que la sociedad se hace del espesor
invisible del cuerpo, saber qómo está constituido, cómo se organizan los órganos y las
funciones. Estos tres ejes acompañan al hombre durante su existencia y van cambiando a
medida que se suceden los acontecimientos

Finalmente, en lo que respecta a la persona que envejece (pero también al discapacitado, al


inmigrante, etc.), hay un último componente esencial: el valor, es decir, la interiorización que
el sujeto hace del juicio social respecto de los atributos físicos que lo caracterizan (lindo/feo,
joven/viejo, alto/bajo, flaco/gordo, etc.). De acuerdo con la historia personal y con la clase
social en la que estructura su relación con el mundo, el sujeto se apropia de un juicio que
marca con su impronta la imagen que se hace del cuerpo y su autoestima. Estos cuatro
componentes dependen del contexto social, cultural, interpersonal y personal, sin el que sería
impensable la imagen del cuerpo, del mismo modo que la identidad del sujeto

Al respecto, hay que subrayar que el juicio social lleva a un impacto más atenuado del
envejecimiento en el hombre que en la mujer. La mujer anciana pierde, socialmente, una
seducción que se debía, esencialmente, a la frescura, la vitalidad, la juventud. El hombre puede
ganar con el tiempo una fuerza de seducción cada vez mayor, ya que en él se valorizan la
energía, la experiencia, la madurez.

Fausto-Sterling

Cuerpos sexuados
Duelo a los dualismos

¿Macho o hembra?

Historia de Patiño
, María Patiño, la mejor vallista española, olvidó el preceptivo certificado médico para
seguridad de las autoridades olímpicas, de que era una mujer. Pero el Comité Olímpico
Internacional había previsto la posibilidad de que algunas atletas olvidaran su certificado de
feminidad. Patiño sólo tenía que informar al centro de control de feminidad, raspar unas
cuantas células de la cara interna de su mejilla, y todo estaría en orden... o así lo creía. Unas
horas después del raspado recibió una llamada. Algo había ido mal. Pasó un segundo examen,
pero los médicos no soltaron prenda. Cuando se dirigía al estadio olímpico para su primera
carrera, los jueces de pista le dieron la noticia: no había pasado el control de sexo. Puede que
pareciera una mujer, que tuviera la fuerza de una mujer, y que nunca hubiera tenido ninguna
razón para sospechar que no lo fuera, pero los exámenes revelaron que las células de Patiño
tenían un cromosoma y, y que sus labios vulvares ocultaban unos testículos. Es más, no tenía
ni ovarios ni útero.2 De acuerdo con la definición del coi, Patiño no era una mujer. En
consecuencia, se le prohibió competir con el equipo olímpico femenino español. Las
autoridades deportivas españolas le propusieron simular una lesión y retirarse sin hacer
pública aquella embarazosa situación. Al rehusar ella esta componenda, el asunto llegó a oídos
de la prensa europea y el secreto se aireó. A los pocos meses de su regreso a España, la vida de
Patiño se arruinó. La despojaron de sus títulos y de su licencia federativa para competir.

¿Sexo o género?

Una de las tesis principales de este libro es que etiquetar a alguien como varón o mujer es una
decisión social. El conocimiento científico puede asistirnos en esta decisión, pero sólo nuestra
concepción del género, y no la ciencia, puede definir nuestro sexo. Es más, nuestra concepción
del género afecta al conocimiento sobre el sexo producido por los científicos en primera
instancia. El sexo, argumentaron, se refiere a los atributos físicos, y viene determinado por la
anatomía y la fisiología, mientras que el género es una transformación psicológica del yo, la
convicción interna de que uno es macho o hembra (identidad de género) y las expresiones
conductuales de dicha convicción.9 Las feministas de la segunda ola de los setenta, por su
parte, también argumentaron que el sexo es distinto del género (que las instituciones sociales,
diseñadas para perpetuar la desigualdad de género, producen la mayoría de las diferencias
entre varones y mujeres).10 Estas feministas sostenían que, aunque los cuerpos masculinos y
femeninos cumplen funciones reproductivas distintas, pocas diferencias más vienen dadas por
la biología y no por las vicisitudes de la vida.

La tesis central de este libro es que las verdades sobre la sexualidad humana creadas por los
intelectuales en general y los biólogos en particular forman parte de los debates políticos,
sociales y morales sobre nuestras culturas y economías. Al mismo tiempo, los ingredientes de
nuestros debates políticos, sociales y morales se incorporan, en un sentido muy literal, a
nuestro ser fisiológico. Mi intención es mostrar la dependencia mutua de estas afirmaciones,
en parte abordando temas como la manera en que los científicos crean verdades sobre la
sexualidad; cómo nuestros cuerpos incorporan y confirman estas verdades; y cómo estas
verdades, esculpidas por el medio social en el que los biólogos ejercen su profesión,
remodelan a su vez nuestro entorno cultural. 2 Desde su emergencia como disciplina en
Estados Unidos y Europa a principios del siglo xix , la biología ha estado estrechamente ligada a
los debates sobre la política sexual, racial y nacional Y la ciencia del cuerpo ha cambiado junto
con nuestros puntos de vista sociales.

Real o construida?

Mi tratamiento del problema es idiosincrásico, y con razón. Intelectualmente, vivo en tres


mundos aparentemente incompatibles. En mi departamento universitario interacciono con
biólogos moleculares, También interacciono con una comunidad virtual y con feministas. A mis
colegas de departamento, de Loveweb y feministas les digo lo 5 2 I Cuerpos sexuados
siguiente: como bióloga, creo en el mundo material. Como científica, creo en la construcción
de conocimiento específico mediante la experimentación. Pero como testigo (en el sentido
cuáquero del término) y, en los últimos años, historiadora del feminismo, también creo que lo
que llamamos «hechos» del mundo vivo no son verdades universales, sino que, como escribe
Haraway, «están enraizados en historias, prácticas, lenguajes y pueblos específicos». A mis
colegas de departamento, de Loveweb y feministas les digo lo siguiente: como bióloga, creo en
el mundo material. Como científica, creo en la construcción de conocimiento específico
mediante la experimentación. Pero como testigo (en el sentido cuáquero del término) y, en los
últimos años, historiadora del feminismo, también creo que lo que llamamos «hechos» del
mundo vivo no son verdades universales, sino que, como escribe Haraway, «están enraizados
en historias, prácticas, lenguajes y pueblos específicos».
El capitalismo pujante necesitaba nuevos métodos para controlar la «inserción de los cuerpos
en la maquinaria productiva y el ajuste de los fenómenos poblacionales a los procesos
económicos».26 Foucault dividió este poder sobre los cuerpos vivos (biopoder) en dos formas.
La primera se centraba en el cuerpo individual. El papel de muchos profesionales de las
ciencias (incluidas las llamadas ciencias humanas: la psicología, la sociología y la economía)
consistió en optimizar y estandarizar la función corporal

La segunda forma de biopoder de Foucault —la «biopolítica de la población»—29 surgió a


principios del siglo XIX, a medida que los pioneros de las ciencias sociales comenzaron a
desarrollar los métodos estadísticos necesarios para supervisar y gestionar «la natalidad y la
mortalidad, el nivel de salud, la esperanza de vida y la longevidad».30 Para Foucault,
«disciplina» tiene un doble sentido. Por un lado, implica una forma de control o castigo; por
otro, se refiere a un cuerpo de conocimiento académico (la disciplina de la historia o la
biología). El conocimiento disciplinario acumulado en los campos de la embriología, la
endocrinología, la cirugía, la psicología y la bioquímica ha movido a los médicos a intentar
controlar el género mismo del cuerpo, incluyendo también «sus capacidades, gestos,
movimientos, situaciones y comportamientos».31 Al anteponer lo normal a lo natural, los
médicos también han contribuido a la biopolítica poblacional. Nos hemos convertido, escribe
Foucault, en una «sociedad de normalización. Desde el punto de vista de la práctica médica, el
progreso en el tratamiento de la intersexualidad implica mantener la normalidad. En
consecuencia, debería haber sólo dos categorías: macho y hembra. Los intersexuales como
María Patiño tienen cuerpos disidentes, incluso heréticos. No encajan de manera natural en
una clasificación binaria.

¿Naturaleza o crianza?

Los antropólogos estudian pueblos y culturas muy diferentes con dos objetivos en mente. El
primero es entender la variación humana, las diversas maneras en que los seres humanos
organizan la sociedad con objeto de comer y reproducirse. El segundo es la búsqueda de
universales. Como los historiadores, los antropólogos discrepan sobre si la información
extraída de una cultura puede decirnos algo sobre otra cultura, o si las diferencias subyacentes
en la expresión de la sexualidad importan más o menos que las aparentes similitudes.77 Pero
este desacuerdo no impide que los datos antropológicos se esgriman a menudo en las
discusiones sobre la naturaleza del comportamiento sexual humano

la antropología actual refleja dos líneas de pensamiento contradictorias:


1 - modelo de influencias culturales, aunque no deja de subrayar la importancia de la cultura y
el aprendizaje en el modelado del comportamiento sexual, asume que «el sustrato de la
sexualidad ... es universal y está biológicamente determinado; en la literatura aparece como el
"impulso sexual

2- El deseo sexual es en sí mismo una construcción de la cultura y la historia a partir de las


energías y capacidades del cuerpo, consiste en interpretar la sexualidad enteramente en
términos de construcción social. Un construccionista moderado podría argumentar que el
mismo acto físico puede conllevar diferentes significados sociales en culturas diferentes

Cuando los antropólogos dirigen su atención a las relaciones entre género y sistemas de poder
social, tropiezan con las mismas dificultades intelectuales que encuentran al estudiar
«terceros» géneros en otras culturas.
los historiadores y los antropólogos no se ponen de acuerdo sobre cómo interpretar la
sexualidad humana a través de la historia y las culturas. Los filósofos incluso cuestionan la
validez de las palabras homosexual y heterosexual (los términos mismos del debate).93 Pero,
con independencia de su situación en el espectro construccionista, la mayoría asume que
existe una división fundamental entre naturaleza y crianza, entre los «cuerpos reales» y sus
interpretaciones culturales. Por mi parte, comparto la convicción de Foucault, Haraway, Scott y
otros de que nuestras experiencias corporales son el resultado de nuestro desarrollo en
culturas y periodos históricos particulares. Pero, especialmente como bióloga, quiero
concretar el argumento.94 A medida que crecemos y nos desarrollamos, de manera literal y no
sólo «discursiva» (esto es, a través del lenguaje y las prácticas culturales), construimos
nuestros cuerpos, incorporando la experiencia en nuestra propia carne. Para comprender esta
afirmación debemos limar la distinción entre el cuerpo físico y el cuerpo social.

No a los dualismos

Un demonio de nacimiento, sobre cuya naturaleza la educación nunca puede fijarse». Ese es el
reproche del Próspero de Shakespeare a su esclavo Calibán en La tempestad. Está claro que la
cuestión de lo innato y lo adquirido ha preocupado a la cultura europea durante bastante
tiempo. Las maneras euro-americanas de entender el mundo dependen en gran medida de los
dualismos (pares de conceptos, objetos o credos opuestos). Este libro se centra especialmente
en tres de ellos: sexo/género, naturaleza/crianza y real/construido. Solemos emplear los
dualismos en alguna forma de argumento jerárquico. Próspero se queja de que la naturaleza
controla el comportamiento de Calibán, y de que sus esfuerzos por civilizarlo son en vano. La
educación humana no puede imponerse a la naturaleza diabólica. En los capítulos que siguen
encontraremos un debate intelectual interminable sobre cuál de los dos elementos de un
dualismo particular debería dominar sobre el otro. Pero en virtualmente todos los casos, opino
que las cuestiones intelectuales no pueden resolverse, ni puede haber progreso social, si nos
remitimos a la queja de Próspero. En vez de eso, al considerar momentos puntuales en la
creación del conocimiento biológico sobre la sexualidad humana, procuro deshacer el nudo
gordiano del pensamiento dualista.

NANCY FRASER
REINVENTAR LA JUSTICIA EN UN MUNDO GLOBALIZADO

La globalización está modificando el modo en el que se desarrollan los debates en torno a la


justicia. No mucho tiempo atrás, en el esplendor de la democracia social, las discusiones acerca
de la justicia presumían lo que yo llamaré un «marco keynesiano-westfaliano». Se asumía que
estos debates, que por regla general tenían lugar en el seno de Estados territoriales modernos,
estaban referidos a relaciones entre conciudadanos, que eran objeto de discusión en el seno
de un público nacional, y que en ellos se contemplaba la restitución por parte de Estados
nacionales. Las dos corrientes más importantes en que se articulaban las reivindicaciones a
favor de la justicia –la reivindicación de una redistribución socioeconómica y la reivindicación
de un reconocimiento legal o cultural– se hacían eco de estas premisas.

Nancy Fraser, plantea que los reclamos por la justicia social se realizaban en un marco
keynesiano-westfaliano, este marco descompuesto es, por un lado:
El keynesianismo, el cual es equivalente a estado de bienestar, es decir, mediante la
producción y el consumo interno, (si cobramos más dinero consumimos más, con lo cual los
que producen van a tener más compradores). Este círculo sirvió después del 30 para salir de la
crisis y remontar el crecimiento económico surgiendo para contrarrestar el interés por la
ideología comunista generando mejor calidad de vida de la clase trabajadora en pos de
satisfacer demandas económicas y sociales (vacaciones pagas, jubilaciones, seguros de salud,
etc.). Por eso este marco keynesiano defiende las fronteras nacionales mediante la producción
interna, pero esto trae un fracaso económico, pasando de producir servicios a la especulación
financiera (negocio de alto valor) trayendo como consecuencia menos mano de obra
generando desempleo.
El Westfalianismo hace referencia al momento de paz, en Europa se rompe el poder del papa
y los reyes retoman ese poder sin pelear con ellos otorgándoles el crédito del catolicismo y el
ser protestante, es decir que cada rey adoptaba la religión y retomaba el poder dentro de sus
fronteras con lo cual, se constituyen fuertemente los Estados nacionales (absolutos). A partir
de la paz de Westfalia nace la concepción de Nación ya que se detiene la guerra entre los
católicos y los protestantes. Por eso al finalizar esta guerra, se decide que cada rey al interior
de su frontera decida su religión y la de sus súbditos, esto remite a que se debe reclamar
dentro de las fronteras de un país justicia al Estado Nación dentro del marco (reglamento
interno) al que pertenezco si yo no estoy de acuerdo. A partir d esto nace el concepto de
soberanía impidiendo invasiones de reyes vecinos. Entonces el keynesianismo se basa en un
contexto socio-económico del Estado de bienestar y el Westfalianismo en el contexto Estado
Nación que podían dar respuesta completa.

los grupos vulnerados se organizan y le reclaman al Estado nación, para eliminar leyes que los
excluyen, después para generar políticas públicas de redistribución y de reconocimiento que
les permiten participar en paridad. Es decir, igualdad formal, luego políticas económicas y
sociocultural. Oportunidades de que vuelvan a incorporarse al sistema educativo, darles
formación laboral, y educar a la sociedad para que no los vea como sujetos raros sino como
sujetos con identidad compleja que hay que ayudar.
Finalizando con este marco decimos que Nancy no plantea que todos tengamos lo mismo, sino
que podamos participar en deliberaciones que logren la paridad de los desfavorecidos
participando activamente.

Con el correr de los años, el mundo funciona con otras reglas económicas produciéndose la
globalización, y esta economía por la transnacionalización genera desempleo, entonces el
marco postwesfaliano como la economía esta globalizada los estados tienen poder pero no
tanto para tomar decisiones dentro de sus fronteras sobre nuestra calidad de vida ya que son
dominados por empresas multinacionales que controlan la producción y economía de ciertos
países.
Pero además de la economía hay otros problemas como calentamiento global que no se puede
resolver dentro de un país, los que demandan son cada uno de nosotros, pero organizados
como movimientos sociales, y estos luego se organizan a nivel internacional, es decir primero
ir al Estado y luego ir mas alla de las fronteras con las demás organizaciones y formar o no
alguna organización o movimiento social único internacional conformada por organización y
personas de diferentes países o unirse con el fin de reclamar y demandar las mismas cosas y
negociar a nivel internacional (alianzas globales) sin saber específicamente a quien ya que no
es al Estado Nacion, y no hay una cara de recepción de demandas.
Un obstáculo que aparece es el de representación, con ausencia o con infrarrepresentación.

Entonces en el contexto del marco keynesiano-westfaliano, una sociedad justa es aquella que
logra una participación igualitaria (paridad participativa), es decir que todos puedan participar
efectivamente a la renegociación de las reglas de juego (no solo formalmente sino
efectivamente)
- modificando leyes
- ampliando derechos
- diseñando políticas publicas

Pero esta participación reconoce obstáculos económicos y culturales, (carencia de bienes y


servicios básicos, vivienda, salud, educación, trabajo, necesidad de sobre educación de sobre
trabajo, imposibilidad de tiempo y espacio para participar de los asuntos públicos, aislamiento
geográfico, tecnológico, etc; es decir de status al ser discriminado o inferiorizado por ser
mujer, negro, indio, extranjero, etc. Esta problemática exige políticas de reconocimiento para
eliminar estereotipos que denigran a los grupos desfavorecidos estableciendo marcos legales,
para sancionar practicas sociales de discriminación identificándolo como delito y
sancionandolas.

La Teoria westfeliana y keywesfiliana lo que nos habilita, es poder pensar si en los lugares
donde estoy trabajando existe paridad participativa. Si todos los afectados no son escuchados
entonces el criterio de paridad participativa no habría justicia. Paridad participativa es que
todos puedan participar en lo social y en lo político. Es decir en todos los espacios que
contamos, en la toma de decisiones por ende seré escuchado y entre todos tomaríamos la
decisión. Encontrados en un grado de igualdad.
Hay algunos obstáculos que son económicos, lo cual, a veces no podre participar. Para
contrarrestar los obstáculos utilizo políticas publicas de redistribución. Esto quiere decir que a
través de los impuestos puedo realizarlas. Por ejemplo, los planes de asistencia social,
subsidios a la vivienda, becas, acceso a medicamentos y vacunas gratuitas o con precios
preferenciales, rebajas en el transporte publico, seguros de desempleo, asignación por hijo,
etc. A través de sindicatos, movimientos de desocupados, sociales, partidos políticos y el voto.
En cuanto a los obstáculos socio culturales, son estereotipos sociales que denigran ciertos
grupos los cuales son vulnerados, como los migrantes, los LGBT+, los niños, imposibilitando
lograr tener paridad participativa. Es decir que con la falta de conseguir trabajo no dispongo de
dinero lo cual no obtengo la libertad efectiva pero si la formal.
Para evitar este obstáculo sociocultural se debe realizar políticas de reconocimiento. Por
ejemplo, campañas de concientización y prevención de la discriminación, estrategias y
proyectos educativos, transformación de los marcos legales (ley de ID de género, ESI),
valoración de ciertos trabajos, con estimulos económicos para su estudio o ejercicio (becas, ley
de cuotas) la ley de cuotas es aquella que propician un nivel mas equitativo en la distribución
de los generos en los cargos de elección popular, y representacion para obtener mas mujeres
representantes. Es decir los grupos vulnerados organizados ligados a comunidades vulneradas,
ONGs, partidos políticos son quienes demandaran.
Los mas desfavorecidos exigen demandas de redistribución (quien), es decir minorías religiosas,
étnicas, de genero, de orientacion sexual, de sexo, nacionales. Comunidades que se organizan.
al Estado Nacion (a quien), porque este marco keynesiano westfaliano se refiere al periodo
a través de organizaciones políticas (como), feministas, movimiento LGBTI+, colectivo ni una
menos, etc.
Para que ambas políticas (de reconocimiento y publicas de redistribución) logren el objetivo de
la paridad participativa, deben complementarse. Asi todos pueden acceder a ofertas de
trabajos con buena remuneración o a cobrar iguales salarios por igual trabajo comparado con
los grupos valorados socialmente de modo positivo para que puedan conquistar cada vez
mejores condiciones de vida.
Por eso Nancy Fraser, habla tanto de reconocimiento como de redistribución ya que no alcanza
solo con el primero, sino que tiene que haber recursos que sirvan para su habitus para que su
libertad efectiva pueda realizarse.
El gobierno tiene dos funciones básicas: acumula (recaudando con impuestos) y distribuye
(con políticas publicas).

Como acumulo para después distribuirlo? Con impuestos progresivos y regresivos.


Los regresivos son a todos por igual (el IVA), a todos les cobro lo mismo, mas allá de sus
ingresos por ende la desigualdad que hay se acentúa y no se revierte. Y los progresivos son los
que si aumento mis ingresos aumentan mis impuestos.

En la esfera política existen tres niveles de ausencia de representacion

• minorías no representadas, la injusticia descansa en una ausencia de


representacion político-ordinaria.
• minorías que reclaman cuotas para hacer sus representacion significativa. Aca la
injusticia irrumpe cuando se trazan las fronteras de la comunidad en donde ciertas
personas se ven excluidas es decir, ausencia de un marco adecuado.
• Personas excluidas

Entonces en la época postwestfaliana los Estados nacionales son relativamente impotentes a la


hora de controlar los poderes transnacionales porque el poder económico privado
transnacional reúne acreedores extranjeros e inversores especuladores de divisas
internacionales y corporaciones transnacionales y son estos quienes “mandan”.

La autora reconoce 2 posiciones frente a este problema:

a- Política afirmativa de formulación del marco, es decir aceptar el marco y ejercer la


justicia desde el mismo. Es decir que se opone a las fronteras de los marcos existentes,
por ende retrasa a estas l crea nuevos Estados ya que siguen asumiendo que el Estado
es la unidad apropiada para plantear y resolver los debates en torno a la justicia.
b- Política transformadora de formulación del marco, es decir que un conjunto de
personas se transformen en cosujetos de la justicia y no por la proximidad geografía
sino por su coimbricacion en una arquitectura estructural o institucional. La
combinacion de la territorialidad estatal con la efectividad social parecía contener un
impulso emancipador para justificar la incorporación como sujetos de la justicia a
aquellos que estaban excluidos de la posibilidad de ejercer una ciudadanía activa (la
globalización separo esta combinacion).
Entonces los movimientos transformadores demandan la creación de nuevas arenas
democráticas, como por ejemplo el Foro Social Mundial, dándole forma a una esfera
publica transnacional que intervienen en pie de igualdad para ventilar y resolver los
debates suscitados en torno al marco de la justicia. Por ejemplo, la deslocalización de
la producción fabril, las redes de información, la biopolitica del clima.
Los movimientos sociales atajan las injusticias (derivadas de una distribución o
reconocimiento inadecuado) invocando principios westfalianos para reconstruir las
fundaciones metapoliticas de la justicia para un mundo globalizado.
Es decir que aparece la injusticia por falta de representacion o por ausencia de un
marco adecuado pero ahora surge el problema de institucionalizar la paridad en la
participación, el como, es decir falta de representacion metapolitica. Esta emerge
cuando los Estados y las Elites transnacionales monopolizan la tarea de formular los
marcos de referencia, negando la posibilidad de intervenir a las personas que podrían
verse perjudicadas en el desarrollo de ese proceso y bloqueando la creación de nuevas
arenas democráticas donde sus demandas pueden ser examinadas y resueltas.
Entonces las luchas por la justicia en un mundo globalizado no van a tener éxito a
menos que se liguen a luchas a favor de una democracia metapolitica ya que la falta de
un marco adecuado revela el déficit democrático y la globalización visibiliza a las
injusticias por la ausencia de este marco apropiado, también a las luchas
transformadoras contra la globalización neoliberal por la falta de representacion
metapolitica.

Entonces la globalización, modifica el modo en el que se desarrollan los debates en torno a la


justicia, porque le hace perder peso al marco KW, ya que decisiones que son tomadas dentro
de un Estado territorial tienen impacto en las vidas de personas situadas fuera del mismo por
ejemplo las actividades de las corporaciones transnacionales. Esto produjo desestabilización
de la estructura de cómo se formula las demandas políticas. Es decir que por la globalización se
empezó a tornar visible la falta de un marco adecuado porque producia ausencia de
representacion donde lo que era la principal preocupación (problema de distribución) pasó a
tener mas protagonismo el reconocimiento provocado por el multiculturalismo y movimientos
sociales. Entonces el marco KW es considerado como un vehiculo de la injusticia con tendencia
al autoaislamiento y el marco PW combina la territorialidad estatal con la efectividad social.
A su vez se produce un desplazamiento entre lo que era la teoría monologica (teoría de la
justicia social) a un dialogica (teoría de la justicia democrática) que en definitiva es una teoría
de la justicia democrática poswestfaliana.

Que algo sea histórico no es lo mismo que sea normal (entendido como estandarizado), que
sea normal no quiere decir que el lo mismo normativo, esto quiere decir lo que debe ser.

El cambio cultural viene por la propia reflexión del colectivo, pudiendo decir que quiere como
cambio social. Pero existe la reproducción social consciente, y cada vez que realicemos una
practica institucional la hagamos como una reproducción social consciente, y no porque
siempre se hizo, entendiendo que somos responsables de que cosas estamos dispuestos a
reproducir.

Boaventura
Hacia una concepción intercultural de los derechos humanos

Boaventura nos hace pensar y saber desde donde venimos y quienes somos. Tanto America
como Africa fueron explotados por europeos mostrando incluso el mapa con las diferencias de
tamaño. Pero si uno admite la posición simbolica de subordinación se entrega el poder, en
cambio si lo cuestiono, pongo en discusión las reglas de poder y hasta el poder del otro
disminuye, entonces descolonizar es aceptar que toda representacion es ideologica. Por
ejemplo la discusión de los conceptos de los DDHH. Es decir que tenemos independencia
política pero dependencia cultural, esto genera que pensemos por fuera de los patrones de la
lógica del dominante.
El pensamiento abismal supone que la verdad absoluta la tiene uno, es decir que tiene que ver
con como considerar a todos aquellos que no tenían esa misma concepcion de la economía y
de vivir la vida, eran ignorantes, barbaros. Esto es un acto de etnocentrismo, que mide desde
un solo punto de vista y con su única verdad, por lo tanto los que no estén en su consideración
será excluidos, discriminados, eliminados.
Cuando occidente dice que los DDHH se funden en la racionalidad y otros pueblos como los
musulmanes son ignorantes y peligrosos con el solo hecho de ser distintos, si no pienso igual,
el otro me puede sacar el poder por ende lo coloco en una clasificación, en este caso en un
espacio de terroristas. Es decir que se impone culturalmente cuando enseñamos como lo
único que hay sin explicar el contexto, esto muestra las limitaciones de los DDHH.
Boaventura llama esto, localismo globalizado, como algo que se expandio para que todos los
adopten, entonces si uno tiene una concepcion “distinta” del capitalismo se lo considera
diferente, raro, peligroso, cuando en realidad no lo es.
Con los DDHH pasa lo mismo, originariamente estos fueron fundados bajo la razón humana,
esto muestra que la razón es una y la tiene el ser humano, todo lo demás es irracional y por lo
tanto no tiene derechos…esto claramente explica como este concepto de racionalidad y
fundación de DDHH se expandio entendiéndolos como universales y no como universables. Es
decir que esto es un posicionamiento cultural que no necesariamente las demás culturas
hayan pensado lo mismo y se esta enseñando un solo modelo cultural aun sin nombrarlo.
Para occidente el pensamiento ecológico, el pensamiento es de la vida para la conservación de
la vida humana. Es decir que piensa que la contaminación pone en riesgo al hombre y no a las
montañas. Relacionando esto con los DDHH, solo la voy a proteger si me estoy quedando sin
recursos naturales y no porque tenga valor en si misma, porque asi fue pensada la declaración
de los DDHH.
Lo mismo pasa con la diferencia entre lo individual y la comunidad. La concepcion de la
sociedad liberal occidental (como el capitalismo), defiende los derechos individuales frente a
las responsabilidades sociales, con lo cual me puede pedir ser solidario pero no me pueden
obligar porque yo tengo el derecho individual de hacer lo que quiero. En cambio la comunidad
Qom, se construye sobre la relacion por los vínculos con mi tierra, con mi gente, la comunidad,
con el cosmos reflejando concepciones diferentes, aca sostiene que el bien común es el que le
hace bien a la comunidad y no la suma de intereses individuales.

El objetivo de Boaventura es enfrentar a estas teorías monoculturales de carácter occidental,


aceptadas sin objeciones, las cuales encubren una dominación imperialista ya que sino las
comparte es un violador de ello. Mediante una la construcción de los DDHH universalizables
partiendo de las diferentes experiencias culturales para aprender ampliando el horizonte de
expectativas.
A través la Hermeneutica diatopica, la cual se refiere al esfuerzo de interpretar valores,
creencias, conceptos de una cultura para que haya un intercambio bidireccional. A su vez
propone deshacer las bases del colonialismo existente ya que esa asimetría, esa desigualdad,
ese desprecio de los saberes de las culturas dominadas eran dadas por el imperialismo cultural
y por el epistemicidio a través de deshacer algunas supresiones originarias que fueron injustas
perpetradas por el colonialismo occidental y que pusieron a los pueblos colonizados en una
situacion de sometimiento. Es decir reinstalar ciertos derechos originarios para empezar a
repensar los DDHH interculturales.

Betancourt
analiza la interculturalidad pensando a las culturas como dinámicas. Ademas propone el
dialogo como herramienta de aprendizaje mutuo (este dialogo abarca palabras, sentimientos,
emociones, tradiciones, concepciones y expectativas de vida). La interculturalidad suele ser
confundida con el multiculturalismo, pero este no es igual, sino que estos asumen las reglas de
juego existentes sin sentirse representados ni teniendo sentido dentro de su experiencia
cultural, es decir que las reglas de representación y deliberación política las pone el grupo
hegemonico (tolerante). El Estado lo que hace, es dar recursos (escuelas, ctro deportivo) pero
esto genera la transformación de guetos, es decir que estos logran su espacio de reproduccion
cultural conservando sus identidades pero realizando intercambios superficiales (intercambios
de tipo mercantil y no productivos) con los otros mediante un dialogo ocasional y espontaneo
fragmentando el mapa social. En cambio la interculturalidad asume a partir de intercambios
culturales poniendo en discusión las reglas de juego social y políticas.
Conscientes de la desigualdad entre mayorías y minorías, la interculturalidad propone el
dialogo simétrico frente a la tolerancia, para lograrlo los grupos mayoritarios deben ejercer
solidaridad. Por eso decimos que la interculturalidad es una actitud (pensar que el otro vale
tanto como uno), ya que valora el encuentro con el diferente cultural como una oportunidad
para conocer mas profundamente la cultura propia y poder ponerla en dialogo respetando
identidades, ya que sino me siento seguro de mi mismo, me vuelvo temerario y no hay nada
peor que un homofóbico le tenga miedo a un gay o a un travesti con el temor a su propia
identidad sexual. Si se logra esto, podemos decir que los valores y las creencias se han logrado
historizar, si es histórico no es natural, diferenciando entre normatividad y normalidad. Y de
hecho si comprendemos la cultura del otro nos permite acercarnos a los olvidados en la
cultura occidental. Es decir que esto nos permite mirarnos, desde afuera y desde el otro,
enriquecernos, aprender del otro. Logrando diferenciar que la globalización es lo opuesto a la
interculturalidad.
Como ya sabemos los cambios legales son necesarios pero resultan insuficientes, por eso se
requiere profundizar en una educación intercultural. Sino lo hacemos asi el mundo se vuelve
mas pobre.

Entonces al y a los alumnos, no hay que homogeneizarlos sino que hay que tener en cuenta sus
saberes previos, incluso su acento, porque no son una tabula rasa sino un ser cultural. Ya que
sino iban a ser infravalorados.
La tarea educativa es el dialogo proponiéndose descocultar la concepciones implícitas (como
prejuicios y estereotipos) y la mirada naturalizada acerca de la exclusión y la desigualdad tanto
en docentes como en padres.

Cuando uno habla de diversidad social, no solo habla de clases económicas, sino también
diversidad en gustos de música, tipos de lenguaje, en donde cada clase social constituye como
elementos de identidad pregonando que lo que trae el otro hay que aprovecharlo para sumar
experiencia. Es decir considerarla como un aporte de conocimiento del otro, para contrarrestar
la discriminación enriqueciendo el conocimiento. Esto será asi siempre y cuando lo pongamos
en autentico dialogo y no como exótico (un negrito) sino no habría aporte intercultural.
En el espacio educativo debemos proponer simetrías frente a esa desigualdad, el primer paso
seria analizar que concepto (mirada naturalizada) tienen los docentes y los padres acerca de la
exclusión y desigualdad. Para ello debemos desconstruir esas representaciones para poder
pensar y actuar desde una lógica de la justicia social que recomponga el tejido social para
darles lugar a todos (aca podríamos incluir y relacionarlo con igualdad, libertad efectiva y
formal, estereotipos, prejuicios lógica de justicia social). Esto haría que podría tener carácter
participativo por la infravaloración por un determinado grupo social.
La desigualdad nunca es positiva, siempre es negativa ya que piensa la exclusión como la falta
de derechos a los accesos de no poder participar. En cambio la diversidad puede ser positiva
siempre y cuando la tomamos en autentico dialogo en función de enriquecer al grupo.

El grupo hegemonico seria el estado tolerante, es decir el que pone las reglas aportándole a los
grupos minoritarios igualdad efectiva pero para que tenga su espacio en tal barrio (guetos). Es
decir que la idea de tolerancia es de piso de minima, ya que estas aca no te agredo pero no en
vez de aprovechar las diferencias culturales para aprender o ver el modo de entender el
mundo los soporta.
En cambio en la medida que yo voy integrando interculturalmente los grupos minoritarios voy
viendo que hay ciertas reglas que las tengo que transformar para darle simetría de poder a los
grupos. Por ejemplo, opción 1, te adaptas a lo que hay porque sino te vas a sentir excluido y
terminas yéndote.
Opcion 2, las reglas se tienen que ir revisando para modificarlas estando abierta la
renegociación (dialogo), admitiendo que la diversidad es una oportunidad para aprender algo.
Cabe decir que el multiculturalismo es este espacio donde rige la tolerancia cultural, religiosa
en donde cada colectivo se identifica con su grupo pero que ningun colectivo tiene la intencion
de modificar nada de lo propio en función del grupo hegemonico (la escuela o el país) y el
grupo minoritario termina siendo intolerante.

El concepto de transcultural tiene que ver con globalización, es decir que a través de internet
tenemos acceso a todas las culturas, viendo películas, buscando en google, entonces la idea de
la transculturalidad es que tenemos la libertad de elegir el mix cultural que queremos hacer. Es
decir que sos un sujeto de transito el cual puede pasar de una cultura a otra eligiendo
libremente con que elementos construimos nuestra identidad por ejemplo, mis gustos
musicales con ideologías diferentes puedo cambiar, de religión, de lengua. Esto muestra que
que no tuvimos una base cultural desde la cual elegir, por ende no se tuvo identidad cultural.
Igualmente la transculturalidad no cuestiona eso, de hecho no hay ni prejuicios ni estigmas, y
si no te gusto tu identidad cultural podes migrar. Esto genera la no propuesta de políticas de
reconocimiento, parece abierto el hecho de la libertad que uno tiene para migrar pero en
realidad es peligroso ya que no incluye no mezcla sino que excluye.

TEORICO

Los derechos son un conjunto de leyes que expresan lo que hay que hacer y lo que no. Estos
fueron ganando reconocimiento jurídico por ejemplo en la Reforma constitucional de la
Argentina en 1994 se exigió moralmente a través de luchas por filósofos, movimientos
revolucionarios. Por eso son históricos y progresivos.

1945 surgio la ONU formado por 51 y luego, con el correr de los años 193.
1948 DUDH estableciendo derecho a

- A la vida
- A la igualdad
- A la libertad de pensamiento y de expresión
- A que puedan participar en el gobierno de su país
- A la salud
- Al trabajo
- Al descanso
- A la educación

Ninguno de estos es mas importante que otro, no son jerarquizados y de hecho son integrales
y universales.
El principio de integralidad destaca la garantía de ejercerlo en su totalidad, es decir que un
derecho no esta completo sin otro.
Universales por son inherentes a la condición humana es decir que no discrimina (no tiene en
cuenta, sexo, genero, etnia, religión, color, idioma, posición económica, opinión política), nadie
puede tener mas o menos derechos.

El Estado es quien los debe cumplir y quien los puede violar, el ciudadano NO. Para ello existen
algunas instancias internacionales para quienes no los garantizan exigiéndolos
trasnacionalmente. Estas son la Corte interamericana de DDHH o el Tribunal de Roma ya que
si no los cumplen, los DDHH funcionan como una bandera moral.
La DUDH es firmada por muchos países pero puede no cumplirse la garantía de ejercerlos, para
las modificaciones y ratificaciones se deben firmar los pactos o convenios.

En la separación entre el polo capitalista y el comunista diferenciamos las posturas a la hora de


ejercer los derechos (aunque en el fondo, es falsa). Por ejemplo el polo capitalista optaba por
no invertir a la hora de proteger los derechos tanto civiles, como políticos. Es decir que del
resto de los derechos (económicos, sociales y culturales) se encargaría el mercado, en cambio
el polo comunista argumentaba que el Estado era quien debe garantizar mediante la
intervención y la redistribución de la riqueza de forma justa.
Decimos que es falsa indefectiblemente el estado debe invertir en Defensa y Seguridad,
instituciones judiciales y sostenimiento de las instituciones políticas (por ej, poder legislativo).

Entonces el Estado es quien respeta, protege, garantiza y promueve. La promoción es el


ámbito natural de la Educacion y es quien facilita la construcción de autoestima y espacios
de carácter ciudadano participativo para sostener esta lucha por la vigencia de los Derechos.
Por eso los educadores deben conocerlos para poder exigirlos y no perderlos ya que no son
un regalo sino son el efecto de una lucha por el poder. A su vez debemos estar atentos a
observar descubrir sus habilidades, debilidades y fortalezas para realizarlo.

Para que una norma se establezca, tiene que haber una cierta valoración social compartida.
Por ejemplo una ley contra la discriminación, establecido mediante un consenso valorativo
dejando de lado su condición de genero y sexual. La norma se cumple cuando el valor lo
exhibimos todos. Entonces para que los DDHH se efectivicen, nosotros debemos saber cuales
son los valores que lo sostienen.

La DUDH enuncia derechos sin explicar por que los poseen las personas, por eso afirma que
somos todos libres e iguales para hacernos fraternos. Pero somos todos iguales y libres?

La libertad formal/negativa (no mala): es la capacidad de actuar sin que nadie lo impida ya que
hay espacios donde puedo ejercer mi libertad sin interferencia del Estado o de otros ya que es
garantizado por este. Por ejemplo los Derechos civiles (expresarme, trabajar en cualquier
profesión licita, contraer matrimonio, entrar y salir del país, religión, de pensamiento, etc).
Formal porque esta escrita y negativa porque nadie me lo puede impedir.

Libertad efectiva/positiva: Capacidad de realizar cosas que otros no pueden. Es decir, vivible,
que lo podes llevar a cabo ya que el Estado debe garantizar las condiciones materiales
(recursos) y simbólicas para ejercer su libertad.
Esto hace que la libertad formal se pueda concretizar, es decir el Estado es el que debe prestar
recursos económicos y servicios al alcance de los ciudadanos para que puedan ejercer su
libertad (formal).

La libertad como autonomía, no es comparable con el dinero, sino que se enfoca en


información/conocimiento/experiencias que haya adquirido y que haya podido procesarla para
tener pensamiento critico orientando sus acciones en base a la reflexión sin tener en cuenta lo
que los otros hacen o dicen. Asi me otorgara la posibilidad de participar políticamente.

La libertad política (dimensión social): capacidad de participar en la propuesta, discusión y


promulgación de las leyes y decisiones políticas que rigen mi accionar en la sociedad ya que la
ley puede promover, restringir

La igualdad: seria una sociedad sin jerarquía de origen. Pero en realidad es el resultado de un
proceso gradual de reconocimiento y superación de discriminaciones.

Igualdad formal: es la que es igual ante la ley ya que nadie puede gozar de mas derechos que
otros. Claramente esta es insuficiente ya que además de eliminar privilegios hace falta la
distribución de bienes y servicios (políticas de redistribución) para que todos los ciudadanos
puedan ejercer su libertad (efectiva).
En cuanto a las relaciones sociales, si son desiguales conducen a la opresión, marginalización,
explotación, exclusión, dominación, por ende repercute en lo material.
Esto se relaciona con la libertad formal porque si hay diferencia de poder adquisitivo la
igualdad formal, se traduce a la igualdad no NECESARIAMENTE efectiva. Es decir que el Estado
es quien debe intervenir para transformar el imaginario social sobre los grupos desfavorecidos
y asi poder ejercer la ciudadanía para que todos estén las mismas condiciones. Entonces
decimos que si no hay igualdad de oportunidades no se podría garantizar la libertad política.
Igualdad de oportunidades seria que el Estado debería proveer ciertos recursos, como
transportes, alimentación, para permitir a acceder a un pie de igualdad, para ejercer una
libertad efectiva para su proyecto de vida. La igualdad de oportunidades es una herramienta
que no solo alcanza legislando sino mediante acciones positivas del Estado a favor de los que
tienen una posición desaventajada y no basándose en la meritocracia.
Las políticas publicas son para distribuir el mejor piso posible para que muchas personas
tengan posibilidades de realizar y desarrollar un proyecto de vida propio y no para el éxito.
Este proyecto propio tiene que ver con la libertad efectiva.
La igualdad política consiste en que todos tienen el mismo derecho de participar y de ser
elegido. Pero si soy elegido, sin dinero, no tendríamos garantizada la libertad política.
No va a ver igualdad política sino hay igualdad de oportunidades. Entonces por ejemplo porque
no el Estado puede imprimir las boletas o transmitir por TV sus spots publicitarios.

La fraternidad queda mas rezagada al igual que sororidad. Estos dos conceptos son formas de
pensar que tipo de libertad o igualdad queremos. Ya que si la libertad viene acompañada con
la fraternidad, no estaríamos hablando de mi libertad sino de la de todos. Lo mismo con
igualdad. Es decir que la fraternidad viene de la mano con la solidaridad indicando la
participación y colaboración en un proyecto colectivo, en la comunidad.

Es decir que hay derechos que persiguen la igualdad y otros que persiguen la libertad.
Dependiendo del interés social y económico.
La razón era el fundamento del conocimiento científico, el criterio para juzgar la conducta
humana y establecer las normas. Además en la razón se buscaba la justificación natural de los
derechos considerada como una y la misma. Entonces lo considerado irracional eran los que
no podían gozar de los derechos, los grupos vulnerados eran estos, que claramente al no ser
esto asi, o por lo menos no debería ser asi, se le violaron sus derechos.
Ya mismo, la declaración excluía, a mujeres, niños, ya que los sujetos de razón eran los varones
burgueses europeos cristianos y heterosexuales. Por ejemplo los esclavos no eran sujetos de
derecho.
A los pocos años una mujer redacto una declaración a favor de la mujer (tomando articulo por
articulo de los hombres) señalando el injusto poder patriarcal impuesto, y defendiendo a las
mujeres, esclavos, niños. Lamentablemente termino en la cárcel y en la guillotina. Esto
demuestra que la declaración tenia un concepto de sujeto racional discriminatorio
considerando las diferencias culturales y de sexo inferiores.

Ciertos argumentos pseudocientificos fueron teorizando algunas diferencias como las razas,
que determinaba las capacidades individuales, es decir que te categorizaban según su raza,
color, sexo, etc, generando prejuicios. Por ende las minorías (no por cantidad sino por su
posición desfavorable en el acceso del poder, en especial el económico) no podían ingresar en
la negociación de reglas de juego social, naturalizando esta inferioridad. Es decir que no había
una ley que discriminaba sino ciertos dispositivos como lenguaje cotidiano, representaciones
sociales, procedimientos institucionales que lo generaban.

El trabajo ético-politico y educativo es el indicado para desnaturalizar, visibilizar y desocultar


formas de dominación que producen esta desigualdad social y que construyen subjetividades.

Se dictaron leyes en contra de la discriminación con el fin de que es un delito impedir, obstruir
o restringir el goce de los derechos por razones religiosas, de diversidad político-ideologica, de
raza, etnia, clase social o nacionalidad y también entes como el INADI con el fin de diseñar y
difundir campañas educativas para evitar creación de estereotipos entre otras funciones.

Las instituciones educativas son las encargadas en

- Promover los DDHH (para una transformación social).


- Revisar los materiales y contenidos a ser distribuidos.
- Evitar situaciones de discriminación a partir de la sensibilización de sus miembros
- Sancionarlas cuando se producen
- Establecer mecanismos de resolución de conflictos que considere la reparación a la o a
las victimas.

Es decir que el objetivo principal de la educación es formar ciudadanos, que sean responsables
de su aprendizaje, de sus comportamientos, de sus proyectos y cada docente debe
preguntarse como colabora a esta formación desde la Filosofia, desde la Educacion Fisica,
desde la Matematica y desde cualquier otra asignatura.

Entonces situaciones de discriminación son expresiones de la desigualdad, limitaciones del


ejercicio efectivo de la libertad y claras expresiones de injusticia social de vieja data.
Los grupos vulnerados (mujeres, niñxs, LGBTI+, adolescentes y migrantes) han sido
subordinados naturalmente, una ley que se implementó hizo visible la desigualdad,
explotación y dominación con el fin de lograr igualdad de oportunidades o buscar una sociedad
mas justa.
En el caso de las mujeres, fueron violadas sexualmente, embarazadas forzadamente,
discriminadas laboralmente, todas las violencias generadas fueron y son dolorosas, ni hablar
de la prostitución y la trata. Con el surgimiento de la ley de protección integral a las mujeres se
agruparon los distintos tipos de violencia

- Física (femicidio)
- Psicológica (no autoestima)
- Sexual (violación, trata, embarazo)
- Económica y patrimonial (limitación o sustracción de ingresos)
- Simbolica (estereotipos) “las mujeres son de madera”. Esto produce sujetos aceptando
su dominación de ese poder como natural.

Pero yendo mas alla, sabemos que las profesiones de mayor rango jerarquico como canciller,
no tiene femenino, en cambio profesiones menores como enfermerA, si. Entonces mas alla de
las leyes hay que desarmar las instituciones patriarcales, los cuales, los jueces y policías son
encargados de sostener esa desigualdad.

En el caso del colectivo LGTBI+: lucharon contra la discriminación y desigualdad ya que usar
ropa del otro sexo era un delito. Logrando

- Tratamiento de HIV como derecho de salud


- Identidad travesti transexual
- Matrimonio igualitario

Finalmente esto generó cuestionar la heteronormatividad, la cual sostiene que la


heterosexualidad y binarismo constituye el único modelo valido de identidad y de relación
sexual y afectiva sana y deseable.

Con respecto a los niñxs, y adolescentes

- La vulnerabilidad de la infancia
- La consideración de los hijos como propiedad de los padres
- El trabajo infantil
- El abuso y maltrato
- Las diferentes formas de infanticidio

Todas estas existieron siempre pero recién en el siglo XX se las consideraron como un
problema publico que debían ser resueltas desde el punto de vista del derecho internacional y
no desde la caridad o la legislación penal. Es decir que se empezó a considerar como un bien a
ser protegido a comprenderlas como sujetos de derechos con la posibilidad de construir un
proyecto de vida con autonomía progresiva y con independencia de los adultos. Por eso no hay
que cometer el riesgo de seguir considerandolos infantes en vez de pensarlos como
ciudadanos futuros.

Ademas para superar una discriminación como la sexual, con la ESI abarcamos aspectos
biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos con la intencion de superar el enfoque
biologicista y fisiológico para incluir lecturas jurídicas, filosóficas, religiosas y sociológicas en
carácter transversal respondiendo a propósitos formativos.

Entonces la escuela puede dar la palabra o enseñar a que la tomen, generando espacios de
libertad que les permita definirse, elegir que quieren hacer, es decir aprender a ejercer la
libertad en el espacio que las normas nos abren, para lo cual es tan malo el autoritarismo
como la multiplicidad de actividades que se le ofrecen como estimulos y que no les permite
aburrirse y conectarse con el deseo para expresar que quieren. Sin esto no hay autonomía
posible. Pero no es autónomo ni sujeto de derecho quien no reconoce el valor social de la
norma o quien obedece al adulto sin entender la función de la norma. Cumplir el deber es
hacerse libremente responsable. El rol docente, el llegar temprano, tomar lista, preparar la
clase respetar a los estudiantes no nos quita la libertad sino que permite que el encuentro
educativo se produzca y el conocimiento circule entre todos.

Con respecto a los migrantes, partimos de una base de que los inmigrantes que llegaron no
eran los exitosos con el nuevo sistema de producción sino los expulsados del sistema
capitalista que trajeron ideas anarquistas, socialistas, y las primeras experiencias de
sindicalización por ende el inmigrante debía cumplir la función de mano de obra barata, no
pretender derechos ciudadanos ni voz en la vida política.
Con el correr de los años las migraciones fueron variando incluso interna como de países
limítrofes. En donde los medios de comunicación alentaron a las concepciones xenófobas de
manera peyorativa como bolitas, paraguas, brasucas, yoruguas, chilotes etc asociando
inmigración con delincuencia.

Para eliminar situaciones de injusticia social, de exclusión de los grupos vulnerados se


necesitan intervenciones institucionales y políticas publicas. Primero nos transmitimos al
mundo medieval donde lo natural y la parte del plan de dios era lo que determinaba las
diferencias establecidas por los privilegios de nacimiento. Luego la modernidad no llega a
satisfacer la demanda de libertad e igualdad mediante la razón. Durante la revolución
industrial se generaron condiciones laborales que generaba demandas sociales, las cuales se
centraron en los Derechos Civiles y Políticos que permitían a través del voto y la participación
en partidos políticos, hacer escuchar estas demandas de políticas publicas que tendieran a la
felicidad de todos. El problema radica en que son escuchadas pero no se hacen efectivas, esto
es un problema de justicia.

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