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Análisis : Analisis de las emociones

Informe

Universidad Técnica De Esmeraldas “Luis Vargas Torres”

Facultad de Pedagogía

Área:

Educación Inicial

Paralelo

“B”

Estudiantes: Parrales Lara Fanny Soraya

Materia:

Neurocognición para niños de 0/a 5 años


Docente:

Lcdo. Julio César Preciado Medina

Cuarto Semestre

Esmeraldas 26 de Octubre del 2023

Introducción

El mundo emocional humano es vasto y complejo, lleno de matices y variaciones.

Para explorarlo y entenderlo, los psicólogos han desarrollado una variedad de teorías y

modelos. Uno de estos modelos es el análisis dimensional de las emociones, una teoría que

propone que todas nuestras emociones pueden ser mapeadas en un espacio bidimensional,

en lugar de ser categorizadas como emociones distintas y separadas. Este modelo sostiene

que nuestras emociones no son entidades separadas, sino que existen en relación unas con

otras en un espacio emocional.

El modelo bidimensional de Russell propone dos ejes principales.


Este modelo se representa a menudo en un plano, con emociones específicas

ubicadas en diferentes puntos de este espacio. Las dimensiones más comúnmente aceptadas

en este modelo son:

La valencia: hace referencia al grado de placer o displacer que provoca una

emoción, es importante notar que la valencia no tiene que ver con la utilidad o la

funcionalidad de las emociones,

La activación: hace referencia al nivel de energía o intensidad de la emoción.

Desarrollo

Las emociones, son serie de reacciones fisiológicas o motoras propias, así como la

alegría, tristeza, ira, sorpresa, miedo, felicidad.

La felicidad

A lo largo de la historia, ha sido objeto de estudio y reflexión por parte de filósofos,

psicólogos y científicos. En los últimos años, las neurociencias han comenzado a

desempeñar un papel importante en la comprensión de la felicidad y cómo se manifiesta en

nuestro cerebro. la felicidad es un estado emocional positivo. Como cualquier emoción,


no es un estado permanente, sino momentos de plena satisfacción que podemos

experimentar en nuestro día a día. Alcanzar este estado depende de muchos factores.

La naturaleza de la felicidad

La felicidad es una experiencia subjetiva que varía de persona a persona. Algunos

podrían asociarla con la satisfacción de necesidades básicas como la alimentación, el

refugio y la seguridad, mientras que otros la ven como la consecución de objetivos

personales o la experiencia de emociones positivas. Independientemente de cómo la

definamos, la felicidad se traduce en un estado de bienestar y satisfacción general con la

vida.

La base neural de la felicidad

Las neurociencias nos han proporcionado valiosas ideas sobre cómo se manifiesta la

felicidad en nuestro cerebro. Los estudios han revelado que la liberación de

neurotransmisores como la dopamina, serotonina y oxitocina, desempeñan un papel crucial

en la generación de emociones positivas y estados de ánimo felices. Estas sustancias

químicas actúan sobre diferentes áreas del cerebro, como el sistema de recompensa y el

sistema límbico, implicados en la regulación del placer y las emociones.

Además, los avances en la neuroimagenología han permitido a los científicos

observar la actividad cerebral durante situaciones de felicidad. Los estudios han demostrado

que regiones como el córtex prefrontal medial y el núcleo accumbens están relacionados

con la felicidad y la sensación de bienestar. Estas investigaciones nos han proporcionado


una comprensión más profunda de los procesos neuronales involucrados en la felicidad y

nos han ayudado a identificar áreas clave de intervención para promoverla.

El entrenamiento de la felicidad

La neuroplasticidad, concepto que describe la capacidad del cerebro para

adaptarse y cambiar, ha demostrado que la felicidad puede ser cultivada y entrenada. La

práctica de actividades como la atención plena, la gratitud y la bondad amorosa ha

demostrado tener efectos positivos en la estructura y función cerebral asociada con la

felicidad. Estas prácticas pueden aumentar la actividad en regiones cerebrales relacionadas


con el bienestar y disminuir los patrones de pensamiento negativos asociados con la

infelicidad.

Además, la neurociencia también ha revelado la importancia de las relaciones

sociales en la felicidad. Las conexiones sociales positivas y el apoyo social activan circuitos

cerebrales relacionados con el placer y la satisfacción, lo cual mejora nuestro bienestar

emocional. La comprensión de estos mecanismos nos permite valorar aún más la

importancia de la conexión humana y la construcción de relaciones saludables y

significativas.

Características

 La felicidad favorece la recepción e interpretación positiva de los diversos

estímulos ambientales.

 No es fugaz, como el placer, sino que pretende una estabilidad emocional

duradera (Delgado, 1992).

Instigadores

 Logro, consecución exitosa de los objetivos que se pretenden.

 Congruencia entre lo que se desea y lo que se posee, entre las expectativas y

las condiciones actuales y en la comparación con los demás (Michalos, 1986)

Actividad fisiológica
 Aumento en actividad en el hipotálamo, septum y núcleo amigdalino

(Delgado, 1992)

 Aumento en frecuencia cardiaca, si bien la reactividad cardiovascular es

menor que en otras emociones, como ira y miedo (Cacioppo y cols., 1993).

 Incremento en frecuencia respiratoria (Averill, 1969)

Procesos cognitivos implicados

 Facilita la empatía, lo que favorecerá la aparición de conductas altruistas

(Isen, Daubman y Norwicki, 1987)

 Favorece el rendimiento cognitivo, solución de problemas y creatividad

(Isen y Daubman, 1984), así como el aprendizaje y la memoria (Nasby y Yando, 1982).

 Dicha relación, no obstante, es paradójica, ya que estados muy intensos de

alegría pueden enlentecer la ejecución e incluso pasar por alto algún elemento importante

en solución de problemas y puede interferir con el pensamiento creativo (Izard, 1991).

Función

 Incremento en la capacidad para disfrutar de diferentes aspectos de la vida.

 Genera actitudes positivas hacia uno mismo y los demás, favorece el

altruismo y empatía (Isen, Daubman y Norwicki, 1987).

 Establecer nexos y favorecer las relaciones interpersonales (Izard,1991)


 Sensaciones de vigorosidad, competencia, trascendencia y libertad

(Meadows,1975)

 Favorece procesos cognitivos y de aprendizaje, curiosidad y flexibilidad

mental (Langsdorf, Izard, Rayias y Hembree, 1983).

Experiencia subjetiva

 Estado placentero, deseable, sensación de bienestar.

 Sensación de autoestima y autoconfianza (Averill y More, 1993)

Conclusión

La educación emocional es un tema importante en la sociedad actual ya que

tienen un valor educativo, de suma importancia porque aporta al equilibrio personal y social

al fomentar las emociones de manera perceptivas, cognitivas, pragmáticas,

conativas y sociales.

Mas en nuestra carrera como educadoras, debemos estar predispuestas a

entusiasmarse y entusiasmar a nuestros alumnos. Porque el entusiasmo es una expresión

clave de las emociones es el recurso más importante para una enseñanza creativa.

Bibliografía

 Mariano Chóliz (2005): Psicología de la emoción: el proceso

emocional www.uv.es/=choli

 (psicorevista , s.f.)
 BRUNER, J. S. Actos de significado. Más allá de la revolución

cognitiva. Madrid: Alianza,1991

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