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Lecturas

Módulo 3
La construcción de la identidad docente en la comunidad educativa y a
través de las redes sociales
(Dimensión cultural, colegiada y relacional de la profesión docente)

Unidad 1: La reflexión docente en los espacios de colaboración


Sesión 1:
La práctica docente en la comunidad educativa

LECTURA BÁSICA 1A:


EL BIENESTAR EMOCIONAL DE LOS DOCENTES:
COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES

“Las emociones son una parte sustancial de la vida humana. Continuamente


experimentamos emociones, pero pocas veces nos paramos a reflexionar
sobre qué son las emociones, cómo influyen en el pensamiento y en el
comportamiento”. (Bisquerra 2009, p.15).

Uno de los objetivos de la institución educativa es propugnar el bienestar emocional


de los docentes. ¿Cómo se logra? Queremos recordar que el bienestar es más que la
prosperidad material e incluso más que el bienestar “subjetivo”, que se entiende como
la satisfacción o la felicidad, sentidas como tales por el propio sujeto. Para algunos
autores, como Sen y Nussbaum (Nussbaum, 2015), el bienestar es un estado o condición
social compleja que incluye la dimensión psíquica y la espiritual. En el mismo sentido,
proponen formar en capacidades para el desarrollo humano, las cuáles a su vez permiten
ir conquistando libertad. Al respecto, se afirma: “las capacidades tienen también valor
en sí mismas, entendidas como ámbitos de libertad y elección. Promover capacidades es
promover áreas de libertad” (Nussbaum, 2015, p.45).
Hacer de la escuela una estructura de acogida, un lugar donde los docentes se sientan
contenidos y resguardados, es una condición para el bienestar emocional. Sin embargo,
no se trata solo de regular o manejar las emociones, ya que irrumpen en nosotros, sino
de comprenderlas y vehiculizarlas a través del lenguaje. En estos tiempos de contingencia
todos tenemos emociones que van y vienen; como estamos en el mismo espacio por
tiempos más largos, nos llegan recuerdos, nostalgias, tristezas o alegrías que a veces no
logramos comprender; es probable que cambien durante el día, pasamos del cansancio a
sentirnos reconfortados y animosos en períodos cortos de tiempo. Así, la propuesta es que
en la conversación se pueden comprender las emociones; en efecto, contarle a otra persona

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de confianza cómo me siento o escribir lo que me pasa, es un camino para el cambio y la
reparación. El relato tiene esta función comprensiva, que acompaña nuestra existencia.

Reflexiona: ¿Con que frecuencia has tenido la oportunidad de expresar cómo


te sientes a alguna persona en la cual confías?

El mundo de las emociones


Para comprender qué son las emociones, busca tomar la siguiente definición de Bisquerra
(2009: p. 15-20): “Es un estado complejo del organismo caracterizado por una excitación
o perturbación que nos predispone a una respuesta organizada ante un acontecimiento
externo o interno. Un mismo objeto puede generar emociones diferentes en distintas
personas. Las emociones pueden durar segundos, minutos, a veces horas y días, pero
difícilmente una emoción dura semanas o meses”.
Al respecto, Didi-Huberman (2016: p. 33) señala, con respecto a las emociones: “Actúa
en mí pero al mismo tiempo me supera. Está en mí pero fuera de mí”. Las emociones son
un movimiento del sujeto que sucede tanto fuera como dentro, que permiten aprehender
el mundo, que llegan de golpe y nos sorprenden; en este sentido, son tanto apertura y
cambio como separación. El supuesto es que al reconocer, conjeturar interpretaciones
y finalmente empezar a comprender las emociones, es posible identificar cuáles son los
motivos y aspiraciones que mueven y orientan al sujeto en su vida cotidiana y en la
escuela. Igualmente, las emociones acompañan y condicionan la manera de posicionarnos
ante los otros y ante los acontecimientos.

Una emoción se activa a partir de un acontecimiento que es interpretado y


valorado, que nos predispone a la acción. El enfrentar la situación o a escapar
de ella depende de cuánto hemos aprendido a regular nuestras emociones en
experiencias anteriores, del aprendizaje y de la situación concreta. Algunas
reacciones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse; de allí la
importancia de que se puede aprender a regularlas (AECC, 2010, p. 4).

En los últimos años ha crecido la importancia educativa que se da a las emociones y a la


educación emocional, así como se las ha vinculado en mayor grado con la ética y con el
arte. Para un autor como Piaget (1999), las emociones son las que definen la dirección
hacia dónde va el sujeto, las que dan la energía para la acción, así como llevan a elegir
algunas metas y no otras, mientras los saberes dan la estructura a la acción.
En este marco, especialmente en la emergencia sanitaria, se hace imprescindible fortalecer
las competencias socioemocionales del docente y considerarla en su formación y los
currículos escolares, incluso de los emergentes, y de los proyectos coyunturales. De esta
manera no sólo contribuye al bienestar del sujeto, y a procesos internos como la reducción
del estrés, la ansiedad o la depresión, sino a procesos sociales como la construcción de la
ciudadanía y la paz (Bisquerra, 2018).

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El oficio docente, entendido como lo que los maestros hacen, con dedicación y compromiso,
como oficiantes de la enseñanza (Larrosa, 2018), aparece envuelto en las emociones. Por
su parte, las condiciones de trabajo, una educación a distancia, nuevos retos en la carrera,
el compromiso a la formación permanente, y otros factores que hoy viven los docentes
pueden causar diversas emociones y conductas, que van configurando y reconfigurando
la identidad docente.
Los docentes pueden experimentar tanto emociones positivas como negativas, desde la
esperanza y la solidaridad hasta la frustración y la ira, con los estudiantes, con sus pares
y con los padres de familia. Si se aspira a que los docentes hagan su tarea de forma
hospitalaria, con los otros y consigo mismos, propiciando a su vez su bienestar emocional
y su reflexión, requieren conocer su mundo interno.

Referencias
AECC (2010). Las emociones. Comprenderlas para vivir mejor. Madrid: AECC. https://www.
aecc.es/sites/default/files/migration/actualidad/publicaciones/documentos/las-
emociones.pdf
Balladares, S. & Saiz, M. (2015). Sentimiento y afecto. Ciencias Psicológicas 9(1), 63-71.
https://bit.ly/2VxTpAi
Bisquerra, R. y García, E. (2018). La educación emocional requiere formación del
profesorado. Participación educativa. Revista del Consejo Escolar del Estado. Vol. 5.
N. 8. 2018. Págs. 17-27.
Bisquerra, R. (2009). Psicopedagogía de las emociones. http://www.bit.ly/3i2gcOC
Larrosa, J. (2018). P de Profesor. Editorial Noveduc.
Nussbaum, M. (2015). Crear capacidades. Propuesta para el desarrollo humano. Editorial
Paidós.
Piaget, J. (1999). Psicología de la inteligencia. Editorial Crítica. https://books.google.com.
mx/books?id=TyFK_-RxfuoC&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false

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