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Identidad

La identidad responde a las preguntas ¿quién soy?, y ¿Qué valoro?

El desarrollo de la identidad es un proceso continuo y cambiante a lo largo de la vida que se fortalece con las
experiencias. Permite tomar conciencia de quiénes somos y qué es lo que consideramos importante en nuestra
vida personal y social.

Implica reflexionar acerca de lo que se ha sido, lo que se es en la actualidad y lo que se desea ser; lo que
permite evolucionar en los diferentes contextos y momentos de la vida (Nagaoka, 2014), y a su vez reconocer el
significado emocional que otorgamos a estos momentos y contextos, lo que implica brindarle un valor a las
experiencias y desarrollar un sentido más claro de quiénes somos, en qué somos buenos, y ubicar nuestro rol
dentro de estos contextos.

Cuando se transita por la juventud, es a través de las interacciones con otras personas que se comienza a
fortalecer la propia identidad y con ellas se desarrolla el sentido de pertenencia a grupos o colectivos, quienes
ayudan a construir quienes somos (Nagaoka et al., 2014).

En este sentido, el autoconocimiento y la formación de una identidad depende en gran medida de la influencia
sociocultural, la cual tiene un papel importante en la definición de los roles sociales, es decir, por la forma con
que nos hemos acomodado y participamos en la vida social, ejerciendo determinadas actividades dentro de
nuestro contexto (González, S/F).

Mentalidad de crecimiento

De acuerdo con Carol Dweck (2014), la mentalidad de crecimiento es la creencia de que la inteligencia, el
carácter y otras habilidades pueden desarrollarse continuamente como resultado del esfuerzo y el aprendizaje,
ya que permite tomar conciencia y generar confianza sobre nuestra propia capacidad de cambio, lo que nos
permite proponer y lograr nuestras metas y objetivos.

De esta manera, las personas con una mentalidad de crecimiento consideran que el esfuerzo es necesario para el
éxito, aceptan desafíos, aprenden de las críticas y persisten frente a los contratiempos (Transforming Education,
2018).

La mentalidad de crecimiento se respalda con evidencia científica a partir del concepto de neuroplasticidad.

Neuroplasticidad

Es la capacidad del cerebro para formar nuevas conexiones neuronales a lo largo de la vida, a partir de pensar,
hacer y sentir las cosas de manera diferente, lo que permite modificar hábitos que no contribuyen al bienestar, ni
al logro de metas (Sentis, 2012).

Cada vez que se piensa de un modo determinado, se siente una emoción de manera frecuente o se practica una
actividad de manera continua, se fortalecen las vías cerebrales conocidas como hábitos. Pero cuando se aprende
una nueva tarea que implica cambiar la forma de pensar, hacer y sentir, se construye un nuevo circuito, de tal
manera que, si se sigue transitando por él, el cerebro lo usa más hasta volverse natural, debilitando la antigua
vía.

En este sentido, los avances de las neurociencias nos indican que el cerebro funciona como un músculo: cambia
y se hace más fuerte cuando se aprenden cosas nuevas. Las personas que más lo ejercitan modificando sus
pensamientos, comportamientos y emociones en función de su bienestar, fortalecen también su mentalidad de
crecimiento.

Autoeficiencia

Para Bandura (en Nagaoka, 2014) es la creencia de que uno puede tener éxito en una situación dada. En este
sentido, las personas tienen más probabilidades de participar en tareas en las que sienten que pueden tener éxito,
siempre y cuando se actúe con la persistencia adecuada y con miras a superar los desafíos.

Diferentes estudios señalan que cuando un estudiante confía en sus habilidades para cumplir con sus objetivos,
muestra un mejor desempeño en su área a través de la retroalimentación positiva por parte de los docentes,
pares y familia, y mediante las emociones.

En este sentido, las personas adultas que acompañan a las y los estudiantes pueden fortalecer el sentido de
eficacia considerando romper los estereotipos de género asociados, para que tanto hombres como mujeres
tengan acceso a las mismas oportunidades para lograr lo que se propongan y confíen en que pueden hacerlo.

Los jóvenes que desarrollan el autoconocimiento, apoyado de un sentido de eficacia, son capaces de establecer
metas relevantes y congruentes con sus valores, fortalezas, debilidades, emociones, intereses y aptitudes.

Autorregulación
Introducción

Tener la habilidad de identificar y regular las propias emociones, pensamientos y conductas de manera efectiva
en diferentes situaciones, es la autorregulación.

Esta habilidad ayuda también a manejar el estrés y a postergar la gratificación, es decir, cambiar la recompensa
de deseos inmediatos por propósitos más amplios y significativos a largo plazo (Transforming Education, 2014;
CASEL, 2017).

Salovery y Mayer, (1990 en: Fragoso 2015) dividen el estudio de la mente humana en tres esferas
fundamentales:

 Cognición: relacionado con lo que conocemos como “inteligencia”, funciones de atención, memoria,
razonamiento, juicio y capacidad de abstracción.
 Afecto: estado de ánimo, las emociones y los sentimientos.
 Motivación (conducta): la capacidad para formular y conseguir metas.

Estas esferas se encuentran interconectadas unas con otras.

Para iniciar con la parte cognitiva, revisemos cómo es que la autorregulación contribuye a hacer un uso
adecuado de la atención; posteriormente revisaremos la esfera afectiva, correspondiente a las emociones.

Lo respectivo a la esfera conductual o motivacional se abordará más a detalle en las habilidades de toma
responsable de decisiones y perseverancia.

Atención
Cuando hablamos de autorregulación, la atención cumple un papel fundamental, ya que ayuda a mantenerse
receptivo a lo que ocurre en el entorno para desempeñar determinadas tareas, independientemente del esfuerzo
que requieran.

La prueba del malvavisco

La relación que existe entre la atención y la postergación de la gratificación se puede ejemplificar con el experimento
que el psicólogo estadounidense Walter Mischel realizó en los años sesenta para poner a prueba la capacidad de los
niños y niñas a esperar la recompensa inmediata (o postergar la gratificación), la podrás ver en el siguiente video

Prueba tu atención
Una técnica que ayuda a desarrollar la atención es la de “Atención enfocada”, que implica sostener la atención
momento a momento en algún “objeto” elegido, o en las sensaciones táctiles asociadas al respirar.

Al sostener su atención, la persona debe monitorear la calidad de su ejecución.

Cuando la atención se traslade a otro objeto, la persona debe traer la atención voluntariamente de vuelta al objeto
elegido.

Esta técnica se practica en tradiciones orientales; actualmente se está promoviendo en contextos educativos, clínicos y
profesionales (Lutz et al., 2008).

Características de la mente
Entrenar la capacidad de atender es sumamente relevante para la autorregulación, y es deseable que al menos se
alcancen tres características en la mente: presencia, claridad y flexibilidad (Chernicoff et al., 2015).

Presencia

Cualidad de una mente lúcida y consciente de lo que está realizando. Contrasta con una mente distraída, poco
consciente de los eventos de su entorno, y cuyas respuestas son más bien habituales (Dahl et al., 2015).

Claridad

Hace referencia a una mente serena y tranquila, que discrepa de una distraída, agitada o somnolienta. Una mente
serena tiene la destreza para lidiar mejor con los retos que se presentan día a día. Por el contrario, situaciones de estrés,
distracción, malestar o cansancio propician reacciones caracterizadas por la impaciencia y la irritabilidad. Para manejar
estas situaciones y posibilitar una mente serena, se sugiere llevar una vida sana: comer saludablemente, dormir
suficiente y realizar ejercicio físico (Barrett, 2017).

Flexibilidad o ausencia de atención

Implica atender a los estímulos del entorno y ser consciente de ellos sin centrar la atención en ellos, simplemente
dejándolos pasar. Esto evitaría que las personas se “enganchen” en elementos específicos de las situaciones, conducta
que, de acuerdo con Gross (2015), favorecería que se desencadenen respuestas emocionales desmedidas.

Las emociones
La experiencia emocional que vivimos las personas es muy similar. Estamos programados biológicamente para sentir las
emociones desde que nacemos y a lo largo de nuestra vida. En muchas ocasiones nos salvan la vida porque nos permiten
reaccionar rápidamente ante situaciones que el cuerpo percibe como peligrosas.

Función de las emociones


Las emociones tienen varias funciones que ayudan a las personas a adaptarse al medio, a resolver problemas y a
dirigir la conducta hacia sus metas. Llenan de energía y sentido la experiencia humana, dirigiendo la atención,
guiando la toma de decisiones, estimulando el aprendizaje y generando comportamientos en pro de bienestar
(Reidl 1994 en: Chóliz, 2005).

La ciencia sitúa el inicio de estos episodios emocionales desde la prehistoria, donde, por ejemplo, el miedo jugó
un papel en la supervivencia de la especie, al momento de generar acciones como esconderse o huir de animales
salvajes para proteger y salvaguardar la propia vida y la de otros.

Reafirmo las funciones y el aspecto dual de las emociones

Decimos que las emociones son agradables cuando son apropiadas al contexto, nos proveen información
relevante para guiar nuestras acciones y nos motivan a conducirnos de maneras que promueven nuestro
bienestar y el de los demás, tanto en el corto como en el largo plazo.

Y, por otro lado, percibimos las emociones como desagradables cuando tienen una intensidad, recurrencia o
duración inapropiada al contexto o situación, sesgan nuestra perspectiva y nos impulsan a realizar acciones que
pueden ser perjudiciales para nosotros o para los que nos rodean. Ahora veamos algunos ejemplos, de los
siguientes casos, qué respuestas o reacciones consideras que serían una manera adecuada de expresar las
emociones:

La neurociencia de las emociones


Cuando alguna situación provoca una emoción intensa, sea agradable o desagradable, operan dos áreas
específicas del cerebro: el sistema límbico que rige las reacciones emocionales inmediatas y automáticas y, la
corteza prefrontal, que razona, analiza, planea y toma decisiones.

Si las reacciones emocionales que provoca el sistema límbico prevalecen sobre los razonamientos que se
pueden generar desde la corteza prefrontal, es posible que se cometan actos impulsivos y desproporcionados,
que no contribuyan al bienestar individual y social, por ello es importante establecer puentes y fortalecer ambas
áreas cerebrales con técnicas de autorregulación que ayuden a tomar decisiones responsables de acuerdo con el
contexto y el momento.

A continuación, realizaremos un ejercicio que ayuda de manera significativa a entender las emociones, este
ejercicio forma parte de la lección 6.4 “Las emociones en el cerebro” del curso de autoconocimiento del modelo
ampliado.

En la imagen de abajo, se representa el sistema límbico como “Bunga Bunga”, y la corteza prefrontal que
representaremos como “Dr. Cerebro”, observa cómo actúan dentro del cerebro de una estudiante cuando se
molesta con su profesor.

“Bunga Bunga” representa al sistema límbico, área donde se rigen las reacciones emocionales, las cuales se
presentan en automático y sin pensar de forma clara y racional. Algunas de las reacciones automáticas son
útiles, nos pueden salvar la vida. Sin embargo, otras son desproporcionadas y en ocasiones catastróficas. “Dr.
Cerebro” representa a la corteza prefrontal, el área del cerebro que razona, analiza, planea y toma decisiones de
manera responsable. Si “Bunga Bunga” toma el control, entonces actuamos de forma impulsiva, nuestras
reacciones emocionales se vuelven muy poderosas, muchas veces son desproporcionadas y no entendemos
razones. En esos momentos reaccionamos sin control. Afortunadamente podemos fortalecer la comunicación
entre ambas áreas del cerebro con técnicas de regulación emocional, de manera que “Dr. Cerebro” y “Bunga
Bunga” tomen decisiones acertadas y “Bunga Bunga” no se salga de control.

Modelo de regulación emocional de Gross


Características de la mente

Para Gross (1998) la regulación emocional es un proceso mediante el cual una persona puede gestionar e incidir
en las propias emociones que surgen en un momento determinado, en la forma de experimentarlas y expresarlas
para lograr una meta, generalmente dirigida hacia el bienestar. Esta habilidad tiene implicaciones en la
regulación de los aspectos cognitivos y conductuales.

Los aspectos cognitivos, requieren de la modulación de la atención, por lo que podríamos decir que si
focalizamos nuestra atención hacia aquella información que apoya formas positivas de interpretar la situación,
cambiaremos la respuesta emocional.

Los aspectos conductuales hacen referencia a la posibilidad de actuar sobre cada uno de los componentes de la
emoción, así se puede influir sobre la experiencia emocional, la expresión conductual o la activación fisiológica
(Hervás, 2017).

Es importante considerar que las reacciones emocionales, y los recursos que emplean las personas (cognitivos o
conductuales) también se encuentran influidos por las normas de género. Por ejemplo, en su comunidad ¿cómo
se espera que hombres y mujeres expresen sus emociones? ¿se facilita la expresión de estas a ambos géneros
por igual? ¿qué implicaciones puede tener esta diferenciación?

Para todos estos factores, parece ser que la reevaluación cognitiva es mejor estrategia para la regulación
emocional, pues permite resignificar un evento para cambiar su impacto emocional y entender la situación que
se enfrenta desde otra perspectiva y generar nuevas soluciones (Gross, 2002).

Estrategias de regulación emocional

A continuación, se presentan tres estrategias que permiten regular los elementos cognitivos y afectivos que se revisaron
en el transcurso de esta habilidad, nos referimos a: la atención y a las emociones; mismas estrategias que son retomadas
de las lecciones del programa Construye T.

Elige una de ellas y realiza el ejercicio respectivo para que pongas en práctica la estrategia. Más tarde puedes revisar las
demás.

Mapa

El acrónimo MAPA se refiere al modelo de proceso de regulación emocional, bajo este modelo, las emociones
se desenvuelven en un proceso que consta de cuatro fases: Mundo, Atención, Pensamiento y Acción. En cada
una existe la oportunidad de intervenir para cambiar el curso de la emoción que estamos experimentando.
Revisa el ejemplo de MAPA de la lección 3.5 “Las emociones y la atención” del curso de autorregulación del
modelo ampliado, y ahora elabora el tuyo:

MEROP

Esta estrategia, desarrollada por Duckworth y colaboradores, es el resultado de más de veinte años de
investigación y presenta una idea única y sorprendente: muchas veces no logramos nuestras metas u objetivos
porque no consideramos los obstáculos que se nos presentarán en el camino. En ese sentido identificar los
obstáculos a nuestras metas nos ayuda a articular planes para hacer realidad lo que buscamos.

Esta estrategia está relacionada con tener una herramienta que ayude a postergar la gratificación inmediata. Por
ejemplo: 1) “Quieres salir de paseo, ¿cómo puedes resistir el impulso de gastar dinero y poder ahorrar?”; 2)
“Tienes un examen de matemáticas importante y ese día te invitan a una fiesta que te entusiasma asistir ¿cómo
poder resistir el impulso?”. Justo en eso consiste la habilidad de autorregulación.

MEROP nos ayuda a que imaginemos nuestras metas, identifiquemos qué obstáculos nos impiden alcanzarlas y
formulemos un plan de acción para superarlos.

El ejercicio consiste en escribir una Meta concreta, un reto que puedas lograr en un tiempo máximo de una
semana. Luego cuestionar ¿cuál sería el Mejor Resultado?, ¿qué es lo mejor que podría pasarte si cumplieras tu
meta?, ¿cómo te sentirías al haberla cumplido? e intentar visualizar el resultado con claridad y que sea
motivante y satisfactorio. El siguiente paso es pensar en el principal Obstáculo para cumplir tu meta, después
reflexionar en el Plan para superar el obstáculo, es decir detectar algo que puedas hacer para superarlo. No debe
ser una decisión interna, sino una acción observable.

De acuerdo con las instrucciones anteriores, puedes llenar el siguiente cuadro MEROP con alguna de tus metas:

PARAR

Esta estrategia de regulación de la atención y las emociones consiste en hacer pausas breves y frecuentes a lo
largo del día para generar consciencia sobre lo que se está viviendo, la manera en la que nos relacionamos con
ello y tratar de poner en práctica alguna tarea específica del entrenamiento mental. PARAR es un acrónimo que
consiste en: Parar – suspende toda actividad. Atiende – observa conscientemente el estado de tu cuerpo y de tu
mente. Recuerda – la instrucción de lo que desean cultivar. Aplica – ejercita aquello con lo que quieres
familiarizarte. Regresa – continua con lo que estabas haciendo.

Cuando se cae en la inercia de los hábitos emocionales y actúa sin pensar podemos meternos en muchos
problemas. Si se quieren evitar y tomar mejores decisiones es importante aprender a PARAR. Durante estas
pausas, mientras se atiende la respiración calmamos la mente, nos damos un tiempo y espacio para salir del
periodo refractario, y para pensar con más claridad. En vez de ser controlados por las emociones, podemos
tomar decisiones acordes con nuestras metas y valores.
Te presentamos un cuadro con las indicaciones para desarrollar la estrategia PARAR, y puedas ponerlo en
práctica en otro momento.

Conciencia Social
Introducción

Una de las habilidades socioemocionales necesaria para establecer y mantener relaciones interpersonales constructivas,
así como ejercer acciones responsables y comprometidas en favor de la sociedad, es la Conciencia social.

Para entender a qué se refiere esta habilidad y cómo se construye, observa el siguiente video.

4 ejes clave: toma de perspectiva

Un aspecto crucial en el desarrollo de la conciencia social es la toma de perspectiva, que se define como la
capacidad de “ponerse a uno mismo en el lugar del otro” e inferir cuáles podrían ser las capacidades, atributos,
expectativas, sentimientos y posibles reacciones de esa persona (Diazgranados, Selman & Dionne, 2016).

Para Selman (2003), la toma de perspectiva implica reconocer la visión de los demás, y ser capaces de cambiar,
equilibrar y evaluarla para construir la visión propia. Este autor plantea que la toma de perspectiva es una
habilidad que se va desarrollando a lo largo de la vida, y que sigue una serie de etapas.

La importancia de la conciencia social en la educación para la ciudadanía

La habilidad de conciencia social favorece la participación de las personas en los ámbitos sociales,
interpersonales y políticos, comprender las dimensiones multiculturales y socioeconómicas de su comunidad,
comunicarse de manera eficaz en diferentes entornos, así como gestionar sus emociones de modo que le permite
relacionarse con los demás de manera constructiva.

Lo anterior posibilita que cada persona genere la confianza en las capacidades propias para el logro de una meta
personal, o incluso común, cuando está en colectivo. Al ser consciente de las propias capacidades y de que se
forma parte de una colectividad, se suman esfuerzos, se generan y alcanzan metas comunes con mayor
efectividad, independientemente de si los resultados puedan o no ser favorables

Los miembros de una sociedad requieren de este sentido de agencia para el ejercicio de los derechos y
obligaciones, así como ayudar a los demás al pleno ejercicio de estos. Es así como la conciencia social, es una
herramienta esencial en la educación para la ciudadanía, la cual nos ayuda a generar un sentido de pertenencia
hacia una comunidad.

Cuando los individuos se sienten parte de un grupo social, desarrollan un sentido de solidaridad y de lealtad en
el que se reconocen como sujetos de derechos y obligaciones que sienten con el compromiso de ejercer para el
buen funcionamiento de su comunidad. De esta forma, se vuelven seres prosociales que participan activamente
en la toma de decisiones y en las iniciativas comunitarias, así como en la lucha por el respeto a las leyes, a la
forma de organización del gobierno democrático, a los derechos humanos y la equidad de género.

Al ser conscientes de que vivimos en un mundo interconectado, el sentido de identidad va más allá de lo
comunitario a lo que se conoce como ciudadanía mundial, en el cual, se construye un sentido de pertenencia
hacia todos los habitantes del planeta tierra y de lo que nos rodea..

− A continuación, integra un comentario en el cual compartas ¿de qué manera consideras que la
habilidad de conciencia social puede favorecer a una persona y a su comunidad?
− ¿Cómo consideras que favorece tu desempeño como docente?

Los 3 ejes de la colaboración

Como viste en el video, la colaboración es la habilidad socioemocional que permite entender y desarrollar relaciones
interpersonales sanas, al promover la empatía y la consideración del punto de vista de otras personas para impulsar
acciones que favorezcan al bien común.

En este sentido la colaboración no sólo se reduce al ámbito personal, sino que involucra a grupos heterogéneos de
personas con determinadas cualidades, capaces de coordinarse para lograr un resultado común con los demás y generar
soluciones colectivas a los problemas que afectan a la sociedad.

Para explicar en qué consiste la colaboración, revisaremos 3 ejes: visión y metas comunes, trabajo colaborativo, y
solución de conflictos.

Diferencias entre trabajo en equipo y colaboración


Trabajar de manera colaborativa, no es sinónimo de trabajar en equipo.

A continuación, verás una lista con las características que definen el trabajo en equipo y las características de la
colaboración.

En el trabajo colaborativo, todos los integrantes del grupo aportan ideas de manera libre y desde la creatividad
y capacidades individuales para la solución de un problema o actividad en común, así como para la toma de
decisiones; se ayudan mutuamente a partir de las propias capacidades aportando lo mejor que sabe hacer cada
uno.

Se evalúa al grupo, pero considerando rendimientos individuales en cuanto a conocimiento, participación y


compromiso.

En el trabajo en equipo, las reglas están planteadas y todos los integrantes deben seguirlas, por lo que la
posibilidad de que todos pongan en práctica la creatividad se ve limitada.

Cada miembro del grupo hace una parte por separado para integrarlo al final, el liderazgo es asumido por un
único integrante y es este quien toma decisiones y da instrucciones.

Se evalúa el trabajo del grupo, por lo que en ocasiones la carga de trabajo no es equitativa.

Arrastra dentro del cuadro cada una de estas características según corresponda:

La comunicación
Uno de los aspectos fundamentales en la solución de conflictos en el trabajo colaborativo es la comunicación.

Si la comunicación se vuelve efectiva, nos aseguramos de que cada uno de los integrantes del equipo reciban los
mensajes adecuados a modo de llevar a cabo los cambios o acciones deseadas para el logro de un objetivo
común (Quero, Mendoza, & Torres, 2014).
Para asegurar que la comunicación sea efectiva es necesario cuidar la claridad de los mensajes que se están
enviando, así como el saber escuchar, coherencia entre el lenguaje verbal y el corporal. La comunicación
permite que los miembros de un equipo puedan integrar sus capacidades y organizarse estratégicamente.

Para ello podemos hacer uso de estrategias que partan de un proceso de autoconocimiento y que promuevan la
toma de perspectiva, la empatía, la disposición para ayudar y la comprensión de la interdependencia como base
del diálogo.

Técnica X, Y y Z

El psicólogo Haim Ginott (Bisquerra, 2011), planteó la fórmula de XYZ para trabajar la comunicación asertiva, la cual es
un procedimiento sencillo de cuatro pasos que podemos aplicar en nuestro día a día.

Niveles de Escucha

De acuerdo con la teoría de Otto Scharmer, profesor titular en el Instituto Tecnológico de Massachusetts,
existen cuatro niveles de escucha: la habitual, la informativa, la empática y la generativa. En la habitual, que
funciona mediante el hábito, se descarga información real reafirmando lo que ya se sabe. En la escucha
informativa está presente la disposición para recibir nueva información.

La escucha empática favorece una conexión emocional con el otro. Finalmente, en la escucha generativa se
produce una interconexión que se proyecta a futuro, demanda una identidad compartida, “mente y corazón”.

Para desplegar la escucha generativa se necesita disposición a mostrarse sin poses, de forma natural, sincera y
en confianza.

Ahora lee el siguiente caso y responde a las preguntas correspondientes:

Después de estudiar mucho y de concluir un curso de preparación, Ana presentó el examen para ingresar a la
universidad, pero no logró el puntaje necesario para entrar. Llegó a su casa devastada y cuando le dijo a su
mamá, ella la abrazó y le dijo que no se preocupara y que se preparara más para la siguiente convocatoria de
ingreso. Ana se sintió algo reconfortada pero la sensación de frustración y tristeza no desaparecía, por lo que
salió de su casa y se sentó en la banqueta a pensar. Después de un rato, llegó su hermano mayor que venía
justamente de la universidad, se sentó a su lado y le preguntó cómo le había ido. Ana le contó con la voz
quebrada lo que le había pasado, él la escuchó con atención y le dijo “cuando yo hice el examen me puse muy
nervioso, no me acordaba de nada y todas las respuestas me parecían correctas, me sudaban las manos. Pasé,
pero estuve a punto de no hacerlo porque apenas alcancé el puntaje. Hiciste un buen trabajo, me consta que te
esforzaste y tal vez te pusiste igual de nerviosa que yo. No puedo hacer nada para quitarte la tristeza, pero sí
puedo decirte que esto que te está pasando es un examen más importante porque te va a llevar a demostrarte
que puedes sobreponerte de las experiencias desagradables y que no te vas a dejar vencer por una vez que las
cosas no salen como esperabas. Lo vas a lograr la próxima vez”. Luego, la abrazó.

Conversaciones difíciles

Una conversación difícil es aquella que nos cuesta trabajo realizar, ya sea porque el tema es complicado, por las
personas involucradas, o porque nos genera una sensación de vulnerabilidad.

Sin embargo, es posible que estas conversaciones resulten fructíferas. Para ello los investigadores Douglas
Stone, Bruce Patton y Sheita Heen (2000) desarrollaron cinco pasos para tener conversaciones difíciles de una
manera constructiva, los cuales se resumen a continuación:
Lee la descripción, y describe una situación en la cual aplicarías esta estrategia de acuerdo con el paso
correspondiente.

Toma Responsable de Decisiones


Introducción

Tomar decisiones es un proceso continuo que se da a lo largo de la vida, el cual implica establecer una postura frente a
una situación y elegir una posibilidad entre dos o más alternativas que repercuten en lo individual y/o lo social
(Weissberg et al., 2017).

Las personas tomamos decisiones todo el tiempo, lo que repercute de manera favorable o desfavorable en nuestras
vidas.

Durante el periodo en el que se transita hacia la vida adulta y al ejercicio de la autonomía, se toman decisiones de alto
impacto a nivel personal, social, académico y profesional/vocacional.

Estas decisiones permiten a las personas ser independientes, capaces de establecer un proyecto de vida que considere
sus intereses personales, pero también colectivos.

A continuación, observa el siguiente video para comprender qué es la toma responsable de decisiones.

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