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Específicamente, la Reforma de 1994 incorporó en la Carta Magna

argentina el artículo 75, inciso 17, que establece:


Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos.: Según el Instituto Nacional de
Asuntos Indígenas (INAI) , reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas significa considerarlos
oficialmente como pueblos dentro del Estado Nacional, con identidad propia y con derechos colectivos que se
derivan de su presencia histórica y contemporánea.

Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural;

Programas de Educación Bilingüe: Implementación de programas educativos que ofrezcan enseñanza en


la lengua materna de los estudiantes indígenas, además del idioma oficial del país. Estos programas no solo
permiten que los estudiantes indígenas mantengan y fortalezcan su idioma y cultura, sino que también
facilitan su acceso a la educación formal.

1. Desarrollo de Materiales Educativos Culturalmente Relevante: Creación de materiales


educativos, como libros de texto, cuentos y materiales multimedia, que reflejen la cultura,
historia y conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas. Estos materiales ayudan a
promover el orgullo cultural y la identidad entre los estudiantes indígenas.
2. Formación de Docentes: Capacitación de docentes para que estén familiarizados con la
cultura, historia y lenguas de los pueblos indígenas, y puedan adaptar sus prácticas
pedagógicas para satisfacer las necesidades de los estudiantes indígenas de manera
respetuosa y efectiva.
3. Participación de la Comunidad: Involucramiento de la comunidad indígena en el diseño y
la implementación de programas educativos, asegurando que se respeten sus valores,
creencias y formas de conocimiento, y que se promueva el diálogo intercultural en el
proceso educativo.
4. Escuelas Interculturales Bilingües: Establecimiento de escuelas que funcionen como
espacios interculturales, donde se fomente el respeto mutuo entre diferentes culturas y se
promueva el intercambio de conocimientos entre estudiantes indígenas y no indígenas.
5. Reconocimiento Oficial de Idiomas Indígenas: Reconocimiento oficial de los idiomas
indígenas y su uso en documentos oficiales, ceremonias gubernamentales y procesos
judiciales, garantizando así su preservación y promoción como parte del patrimonio cultural
del país.

reconocer la personería jurídica de sus comunidades, implica otorgarles un estatus legal que les permita actuar
como entidades autónomas y representativas, con capacidad para ejercer derechos y obligaciones en
nombre de su comunidad.

la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y
suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o
embargos

. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten.

Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones. Según el Instituto Nacional de Asuntos
Indígenas (INAI) , reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas significa considerarlos
oficialmente como pueblos dentro del Estado Nacional, con identidad propia y con derechos colectivos que se
derivan de su presencia histórica y contemporánea.

A PARTIR DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL DEL 94

SE LE OTORGO rango constitucional a estos derechos fue el punto


culminante de un proceso de modificación de la normativa indígena que tuvo su origen
en varias provincias que venían dictando leyes específicas: la primera fue Formosa; le
siguieron Salta, Chaco, Misiones, Río Negro, Chubut y Santa Fe.

ANTES DE LA REFORMA DEL 94

A nivel nacional, en 1985 se sancionó la Ley 23.302 de política


indígena y apoyo a las comunidades aborígenes, que declara “de interés nacional la
atención y apoyo a los aborígenes y a las comunidades indígenas existentes en el
país, y su defensa y desarrollo para su plena participación en el proceso
socioeconómico cultural de la Nación, respetando sus propios valores y modalidades .

Y a nivel internacional, en 1992 se aprobó el Convenio 169 de la


Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales en
Países Independientes . Para el INAI, la inclusión del artículo 75 en la nueva
Constitución representa un logro fundamental, al configurar para los aborígenes “una
situación de derecho específico y particular” que “encierra la obligación de readecuar
el marco del Estado y sus instituciones”. Al mismo tiempo, esa conquista abre para
toda la sociedad el desafío de revisar la historia y el derecho, a la luz del
reconocimiento de la pluralidad étnica y cultural.

EN CONCLUSION : Desde el año 2003, el proyecto político nacional considera que los
derechos humanos son el fundamento del Estado de derecho, por entender que dan
contenido ético a las acciones de gobierno y están indisolublemente unidos a la
consolidación de la democracia. En este sentido, la construcción y ampliación de
ciudadanía se desarrolla en forma conjunta con la reconstrucción del Estado. En este
marco, los derechos humanos constituyen la matriz filosófica y política del Estado de
derecho democrático, nacional y popular con fundamento en el derecho a la igualdad y en
políticas de redistribución e inclusión. La igualdad implica el respeto por la diferencia y la
visibilización de los sectores históricamente invisibilizados como actores políticos,
sociales, culturales y económicos, como son, entre otros, los pueblos originarios.

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