Está en la página 1de 1

12 HOMBRES EN PUGNA

En la película mencionada, "12 hombres en pugna", se presenta un interesante contraste entre dos tipos de
liderazgo representados por tres personajes distintos. Por un lado, está el liderazgo formal encarnado por el
jurado número 1, quien ocupa el rol de jefe dentro del grupo y es responsable de coordinar y representar al
jurado de manera oficial. Por otro lado, emergen dos líderes informales: el jurado número 3 y el jurado número
8. El nº3 ejerce un liderazgo basado en el miedo y la dominación, buscando imponer su voluntad a través de la
intimidación. En contraste, el jurado número 8 se convierte en un líder natural debido a su personalidad y
convicciones, logrando atraer a los demás jurados hacia su posición a medida que avanza la trama de la película.
Su habilidad para persuadir y su firmeza en sus creencias lo convierten en una figura inspiradora para el resto
del grupo.

También se evidencian dos tipos de votaciones que reflejan cómo la presión del grupo puede influir en las
decisiones. En las votaciones públicas, se nota cómo dicha presión juega un papel significativo, mientras que,
en las votaciones privadas, aunque presente, existe una mayor libertad de elección. A lo largo de la trama, el
jurado número 8 gana seguidores que, a su vez, ejercen presión sobre los demás miembros. El hecho de que se
cuestione la culpabilidad del joven acusado es un claro ejemplo de ello, aunque algunos jurados muestran ser
influenciables y cambian de opinión bajo la presión del grupo.

Un caso destacado es el del jurado número 10, cuyos prejuicios lo llevan a ser intolerante, racista y negativo en
su actitud. Al considerar a las personas de un bajo nivel social como delincuentes, muestra una postura
inflexible. Por otro lado, el jurado número 3, con una relación complicada con su hijo, proyecta su frustración
en el proceso judicial, mostrando una conducta agresiva y un deseo de castigar a los jóvenes. Estos
comportamientos reflejan cómo los prejuicios y las experiencias personales pueden influir en la toma de
decisiones.

La película pone de manifiesto la tendencia humana a formar opiniones y tomar decisiones basadas en
prejuicios o escasa información. Los prejuicios cognitivos forman parte de nuestra naturaleza, pero es
éticamente cuestionable cuando afectan la justicia, como se ilustra en "12 hombres en pugna". La película invita
a reflexionar sobre la importancia de cuestionar nuestras propias creencias y prejuicios al tomar decisiones que
puedan impactar la vida de otros.

También podría gustarte