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En cuarto lugar, las civilizaciones occidentales tanto para las mujeres como para los
hombres, la reforma de la vida es el pilar para desembocar e irrigar otras reformas. La
reforma de la vida tiene como propósitos: la serenidad/intensidad, autonomía/comunidad,
convivialidad y comprensión, lo femenino en lo masculino y lo masculino en lo femenino, la
relación estética, y por último la experiencia de las comunidades. Asimismo, existen vías
de la reforma moral, puesto que siempre hubo la presencia de los imperativos morales tanto
en las grandes religiones universalistas como en el humanismo laico. Nuestra civilización
beneficia al programa egocéntrico. También hay presencia del programa altruista y solitario,
pero mayormente se halla inhibido; sin embargo, puede despertar. Por ello, en aquel
programa se debe de incitar la reforma ética. En virtud de la trinidad humana: individuo,
sociedad y especie, hay que concebir una ética en tres direcciones: la primera es la ética
individual; en la cual toma en cuenta la integración, en la conciencia y la personalidad de
cada uno, pues, sin saberlo, nos mentimos y nos engañamos constantemente; cabe resaltar
que, para lograr una reforma moral no se debe omitir el autoexamen y la autocrítica. La
segunda dirección es la ética cívica, ya que es la ética del ciudadano, donde asume
deberes, pero también goza de sus derechos en la sociedad; y finalmente la última dirección
es la ética del género humano; donde todas las personas debemos de actuar y contribuir
para el bien de la humanidad. En la reforma de la vida, la familia también tiene un rol
importante, ya que anteriormente la mayoría de las familias eran tradicionales, sin embargo,
con el pasar del tiempo se dio la emancipación de las mujeres gracias al trabajo fuera del
hogar donde ha puesto en crisis el sistema familiar tradicional, que comportaba la presencia
nuclear de la madre en casa. En cuanto a esta reforma requiere que la relación padres e
hijos debe basarse en la comprensión y el respeto mutuo, la responsabilidad de los padres
no puede ser escamoteada, y es preciso, en los casos cruciales, asumir la autoridad. Es
necesario enfatizar la condición femenina. Se sabe que en los homos sapiens se observan
diferencias entre el género masculino y femenino, estas diferencias no solo son a través de
los órganos sexuales, sino también a través de rasgos sexuales secundarios. De la misma
manera la civilización humana se basaba esencialmente en el lenguaje y dos bases con
complementariedad cultural, también existían sociedades arcaicas e históricas; donde la
función del hombre y la mujer variaban en diversos aspectos, por eso es necesario la
complementariedad/comunidad de lo masculino y lo femenino, pero a escala mundial. En
cuanto a la adolescencia señala que es una edad plástica donde el individuo es más
propenso a sumergirse en la delincuencia y que el único remedio verdadero contra esta,
radica en la comprensión y el amor; implantando instituciones para adolescentes
vulnerables y peligrosos. Mientras que en la vejez y el envejecimiento los ancianos en el
pasado eran reconocidos por su sabiduría y experiencias, estas con el paso del tiempo se
fueron devaluando considerándolas ignorancia de lo nuevo; Las Casas de la solidaridad,
permitirían un intercambio entre generaciones lo que sería una utilidad crucial para atenuar
los desastres y naufragios del envejecimiento. En el ciclo final de la vida la pérdida de la fe
religiosa provoca el miedo de ser reducido a la nada y esto conlleva angustia hacia la
muerte. Antes del funeral, el muerto se instala, vestido y maquillado, lo cual no calma el
dolor. Por eso debemos resucitar los rituales y ceremonias de la muerte. Sería deseable
que existieran verdaderos templos laicos donde se pudiera recodar la música que amaba
el difunto, reunir a los que lo amaron rememorando momentos agradables, de manera que
todos pudieran festejar al muerto y que cada uno pueda tenerlo presente en su ser.
En conclusión, las reformas son interdependientes en la vida, la moral, el pensamiento, la
educación, la civilización y la política, donde se alimentan de todas las demás. Donde existe
un círculo virtuoso entre todas estas, estimulándose recíprocamente, también son
solidarias, no son sólo institucionales, económicas y sociales, además son mentales, y
requieren una aptitud para concebir y abarcar los problemas globales y fundamentales,
precisa de una reforma de la mente. Los caminos de las reformas podrían unirse
progresivamente para formar la Vía, es la que regeneraría el mundo a fin de provocar la
metamorfosis. Y recordar siempre que como todo lo vivo, como todo lo humano, las nuevas
vías están sujetas a degradaciones, por lo que esta conciencia también es indispensable,
constantemente.
El texto original que sirvió de base para hacer el resumen analítico, se puede consultar en:
https://www.uv.mx/veracruz/cosustentaver/files/2015/09/20.la_via_para_el_futuro_de_la_h
umanidad.pdf
VICIOS DE DICCIÓN
Barbarismo (extranjerismo)
Neologismo
Corrección
Otro dato que refuerza la reproducción de la práctica en Argentina es el uso dado a las
selfies (fotos hacia uno mismo) por el conductor de televisión Marcelo Tinelli9 en sus
programas de 2014, donde emuló a DeGeneres. Tinelli es uno de los presentadores más
vistos de la televisión argentina; desde hace dos décadas ingresa en los hogares con
programas en el horario central (prime time) (mayor audiencia) de los canales líderes en
audiencias. Su show televisivo incluyó números en vivo, humor, y el segmento “Bailando
por un sueño”, variante argentina del mundialmente difundido Bailando con las estrellas.
El conductor siempre apeló a un público juvenil y adolescente que consumió sus
propuestas desde los comienzos. En este sentido, la práctica de la selfie que produce
Tinelli junto a los participantes de su programa forma parte de un feedback (una reacción)
para con los televidentes usuarios de Twitter, quienes retuitean y comentan estas
fotografías que el conductor tuitea en vivo desde su programa. Esta sincronización entre
la televisión y la red social virtual le granjea retroalimentación con el público y una suerte
de sensación de formar parte que las redes sociales virtuales proponen como capital de
los televidentes. La televisión, que se encuentra en proceso de digitalización y de
estilización de las bondades de este estadio, como por ejemplo la interactividad, emplea,
como en el caso de Tinelli, las redes sociales virtuales como canal de retorno a sus
propuestas, algo así como un termómetro de la aceptación — asentada en las opiniones
y comentarios— más allá de los fríos números del rating (audiencia). En este escenario,
la selfie se construye como un producto transmediático que fluye de la pantalla televisiva
—desde el otro lado de la pantalla vemos cómo se toma esa selfie, inclusive vemos a
Tinelli posteándola (enviándola) desde su teléfono— y que inmediatamente se puede
comentar en Internet desde el sofá de nuestra casa con el teléfono móvil en la mano,
lugar material y simbólico que ocupa(ba) el control remoto. La selfie participa en este
caso como disparador en la decisión de intervención de los usuarios en el programa de
televisión que están viendo.
Referencia
Murolo, N. L. (Septiembre de 2015). Del mito del Narciso a la selfie: una arqueología de
los cuerpos codificados. Palabra Clave, 18(3), 676-700. DOI: 10.5294/pacla.2015.18.3.3
VICIOS DE DICCIÓN
Barbarismo
-Extranjerismo
Vaguedad Léxica (Monotonia)
Arcaísmo
Corrección
Neologismo
El tema de la presente tesis doctoral es el rescate de textos teatrales inéditos atribuidos a Quevedo,
el análisis de su concepción del género y la harmonización del mentado corpus ( cuerpo) con el resto
de su obra literaria. En el capítulo I, desde la ecdótica, hemos compilado todos los testimonios
manuscritos e impresos de la obra dramática de Quevedo y hemos (omitir palabra) constitui(mos) un
catálogo bibliográfico. Los capítulos II y III delimitan el marco sociopolítico, el contexto cultural y la
relación de don Francisco con otros escritores que admiró o vapuleó del entorno teatral coetáneo.
Bajo el ribete de tres reinados distintos, profundizamos en las circunstancias teatrales que vivió
nuestro autor. A partir de los documentos conservados, describimos su relación con otros escritores
de su tiempo abocados al teatro: los que admira (Jorge Ferreira de Vasconcelos, por su Comedia
Eufrosina, y el fecundo Lope de Vega) y los que critica con dureza (Pacheco de Narváez, Pérez de
Montalbán, Jáuregui o Ruiz de Alarcón). Afrontamos su relación con Góngora sin los estigmas de la
crítica moderna. Aludimos, además, a la impronta literaria de Quevedo en el teatro aurisecular (Siglo
de Oro español). Los capítulos IV-VII analizan el corpus dramático de Quevedo. Estudiamos la única
comedia quevediana (de Quevedo) completa de atribución segura, Cómo ha de ser el privado, las
comedias perdidas (las de 1625 y 1631) e incompletas (Pero Vázquez de Escamilla y Fragmento) y dos
comedias inéditas atribuidas a Quevedo en los catálogos (La privanza desleal y voluntad por la fama,
una comedia palatina de enredo, y El galán fantasma, diferente a la homónima calderoniana).
Enumeramos, a continuación, las características y los criterios de clasificación que hemos establecido
para los entremeses de don Francisco: aquellas piezas focalizadas en la figura de la pidona, las que
contienen una crítica al matrimonio y el entremés de figuras. Indagamos, por último, en dos
entremeses atribuidos a un tal Miguel Mussa o Mulsa (el Entremesico famoso de las verdades del
zonzo y el Entremesico del Hurto del nene). Definimos sucintamente las características de la comedia
burlesca(jocosa), a caballo entre el entremés y la comedia al uso, y establecemos pros y contras de la
paternidad de dos piezas atribuidas a Quevedo: El premio de la hermosura y ¡Qué villano es el amor!
Describimos las particularidades de las jácaras(música) y bailes, que González de Salas publicó bajo la
musa Terpsícore del Parnaso (1648). Desentrañamos a un Quevedo pionero en el retrato de la vida y
milagros de jaques de la talla de Escarramán. Y, nos planteamos, a su vez, nuevas atribuciones: la
Comedia de las Dependencias de España y "Picarilla, picarilla..."Los capítulos VIII y IX inscriben el
teatro de Quevedo dentro de su inmensa escritura. Don Francisco es un pirotécnico del lenguaje que
experimenta verbalmente y (, /donde) juega con la agudeza y el ingenio. La dicción de sus comedias,
sin embargo, está condicionada por la premura y tirantez del encargo palatino. Estas limitaciones
desaparecen cuando nos centramos en su teatro breve, dotado de la frescura y libertad carnavalesca
(festiva). Aludimos, además, a los dispositivos semióticos de estas piezas dramáticas burlescas. ¿Qué
es lo dramático para nuestro autor? Por un lado, confecciona una Antipoética contra los dramaturgos
memos de su tiempo, diseminada con sarcasmo a lo largo de su obra festiva. Por otro, Quevedo, como
todo humanista, estudia y valora el teatro clásico grecolatino. Según veremos, don Francisco, homme
du dieu (hombre de Diós), homme du diable (Hombre del diablo), a lo largo de su obra dramática, no
ha hecho sino personificar el vicio y la virtud, figuras que escenifican el "gran teatro de la conciencia
humana".
REFERENCIA:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=84344
VICIOS DE DICCIÓN
Barbarismo con salvajismo
Arcaísmo
Corrección
Según Rodríguez González, la mayoría de los movimientos juveniles poseen, más o menos, un
argot (jerga) que se refiere a temas como la droga, la música y el sexo, ya que dichos temas son
las principales formas de huida de la cultura oficial por parte de los jóvenes. Además, afirma 3
que en todos estos campos se crean palabras nuevas para viejos conceptos y este fenómeno
Rodríguez González lo nombra sobre lexicalización y tiene lugar a través de que unos conceptos
clave generan numerosos sinónimos. Por ejemplo, así es el caso del concepto del cigarro de
hachís o marihuana, designado como porro, trompeta, mai, etcétera. Rodríguez González afirma
que la creación lexical, básicamente, se lleva a cabo a través de tres diferentes medios: cambio
semántico, cambio de código y cambio de registro. El cambio semántico tiene lugar,
principalmente, a través de metáforas, por ejemplo, mierda significa 'hachís', poner significa
'excitar sexualmente' y 'drogarse', terminar un porro es matarlo, y colgado se dice del que está
bajo de los efectos de la droga. El cambio de código consiste en que se toman préstamos. Estos
préstamos vienen, por un lado, de los lenguajes marginales, donde el lenguaje del hampa o la
delincuencia juegan el papel más importante, y, por otro lado, del extranjero, principalmente
del inglés. Ejemplos de dichos fenómenos son tía 'chica', molar 'gustar' y tripi 'dosis de LSD'. El
cambio de registro se basa en que los jóvenes de la contracultura eligen las palabras y
expresiones que se apartan más de la norma. Por eso, cuando no se usan de voces tomadas de
un sociolecto marginal, buscan, dentro de su propio vocabulario, vulgarismos y palabras o
expresiones informales y de connotación baja. En vez de pesetas(dinero) se emplea, por
ejemplo, pelas, y en vez de amigo o compañero se usa términos como colega, tío, tronco,
etcétera, y, además, son frecuentes las palabras malsonantes del tipo cojonudo, acojonante,
etcétera
Referencia:
Félix Rodríguez González, 2002, Lenguaje y contracultura juvenil: Anatomía de una
generación. https://www.diva-portal.org/smash/get/diva2:158315/fulltext01.pdf