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“SUPERE EL NO!”
Por lo general, en situaciones de la vida cotidiana son innumerables los casos donde las
personas reaccionan sin pensar. La acción provoca una reacción, la reacción provoca
otra reacción y así, el conflicto no termina nunca.
Los seres humanos reaccionan maquinalmente. Ante una situación difícil, la cosa más
natural es reaccionar, actuar sin pensar.
*CONTRAATACAR
*CEDER
Ceder es lo contrario de contratacar es ceder. Puede pasar que el oponente haga sentir
incomoda a la otra persona con la negociación, hasta tal punto que esta persona prefiera
ceder para poner fin a la cuestión.
*ROMPER RELACIONES
EL PELIGRO DE REACCIONAR
Al reaccionar uno pierde de vista los intereses, ya que podría ser una estrategia del
oponente la de querer provocar una reacción. La primera víctima de un ataque es la
objetividad, es la facultad que más se necesita para poder negociar. Lo que busca el
oponente es desconcertar a la otra persona e impedirle pensar con rectitud. Es como una
especie de carnada para poder controlarlo, y cuando la otra persona reacciona, queda
atrapado en el anzuelo.
SUBA AL BALCÓN
Si lo malo de esto es que una persona está contribuyendo al círculo vicioso de la acción
y la reacción, lo bueno es que ese círculo se puede romper en cualquier momento, en
forma unilateral, y seria NO reaccionando.
Cuando se encuentre en una situación difícil, tome las cosas con calma, pensar con
serenidad y analizar las cosas objetivamente. Esta idea de subirse al balcón hace
referencia a la negociación, el balcón es una metáfora que se utiliza para explicar la
actitud mental de desprendimiento. Desde el balcón podrá evaluar el conflicto con
calma. Podrá pensar constructivamente por las dos personas y buscar una forma de
solucionar el problema que sea satisfactoria para ambas. Subirse al balcón, significa
apartarse de los impulsos y las emociones naturales. Es conveniente subirse al balcón,
incluso antes de comenzar la negociación, para prepararse. Y tratar de hacerlo cada vez
que se pueda durante el transcurso de la negociación, lo importante es mantener los ojos
fijos en el premio u objetivo. Cuando la persona tenga la idea fija de cual es su premio,
el reto es mantener la atención fija y no reaccionar.
IDENTIFIQUE EL JUEGO
Lo primero que hay que hacer es reconocer la táctica, se deben identificar para
neutralizar la situación.
*Obstructivas
*Ofensivas
*Engañosas
Técnica muros de piedra
Esta técnica del muro de piedra es no ceder. El oponente tratara de convencer a la otra
persona de que él es totalmente inflexible y de que no existe otra alternativa fuera de la
posición que él defiende. Las tácticas del muro de piedra se pueden expresar como un
hecho consumado. “Lo hecho, hecho está, y no se puede cambiar”.
Ataques
Los ataques son tácticas de presión diseñadas para intimidar y hacer sentir incomodo,
hasta tal punto que la persona prefiera ceder a las exigencias del oponente.
Trucos
Los trucos son tácticas encaminadas a engañar para que una persona ceda. Funcionan
sobre la base de que la persona supone que la contraparte actúa de buena fe y dice la
verdad. Una forma de truco es manipular la información, usar cifras falsas o confusas,
otra es la de “no tener autoridad”, el oponente le hace creer que tiene autoridad para
tomar una decisión, y luego esa persona no es la que decide, sino que hay un superior.
Un tercer truco es “agregar cosas”, la exigencia de último minuto que hace que el
oponente después de haberle hecho creer que ya todo está acordado.
IDENTIFIQUE LA TÁCTICA
Para que muchas de las estrategias surtan efecto se necesita que la víctima no esté
informada. Las tácticas más difíciles de reconocer son las mentiras. Es necesario que se
detecte cualquier incoherencia, o prestar atención a lo que ha dicho o hecho, sus gestos,
su lenguaje corporal, el tono de voz, etc.
Para reconocer las tácticas debe estar alerta, pero no necesariamente sospechar de todo.
En algunas ocasiones podrá interpretar equivocadamente el comportamiento de la otra
persona.
CONOZCA SUS PUNTOS VULNERABLES
Para neutralizar el efecto de la táctica del oponente tendrá que reconocer lo que él está
haciendo sino también lo que la persona está sintiendo.
La primera señal de que una persona está reaccionando se la da su propio cuerpo. Todas
las respuestas viscerales que indica que algo anda mal y que se está perdiendo la
compostura en la negociación. Son la señal de que es hora de subirse al balcón.
Una vez que se haya identificado el juego y se haya controlado el deseo de reaccionar,
el paso siguiente es ganar tiempo para pensar, tiempo para subir al balcón.
La forma más sencilla de ganar tiempo para pensar en medio de una negociación tensa
es hacer pausa y callar. De nada servirá responder bajo la influencia de la ira o la
frustración, no podrá pensar con claridad. Esto no es solo un hecho psicológico; es el
resultado de una serie de cambios bioquímicos relacionados con la tensión y la ira. Por
eso es necesaria hacer la pausa antes de responder. La pausa no solo brindará la
oportunidad de subir al balcón durante segundos, sino que también le servirá al
oponente para calmarse.
La pausa no puede ser indefinida. Si se desea más tiempo para pensar, ensaye repetir la
cinta. Frenar la conversación y repetir lo dicho: “veamos si comprendí lo que usted
dijo” y repasar la charla hasta ese punto.
Si se reacciona rápido y toma una decisión sin pensar, lo más probable es que se
equivoque. Para darse tiempo de subir al balcón, repita la cinta.
Una forma fácil de restarles impulsos a las negociaciones es tomando notas. Si escribe
lo que el oponente dice, tendrá una excusa para interrumpirlo, y preguntar si podría
repetirlo. Las notas no solo sirven para ganar tiempo para pensar, sino que también
indica que se está tomando en serio lo que la otra persona está diciendo.
SOLICITE UNA PAUSA
Si necesita más tiempo para pensar, solicite una pausa. Son muchas las negociaciones
que se prolongan indefinidamente porque cada parte insiste en reaccionar a los ataques
de la otra. La pausa sirve para que ambas partes se calmen y puedan subir al balcón. Las
negociaciones son más productivas cuando se suspenden varias veces. Puede parecer
que al pedir una pausa se interprete como señal de indecisión o debilidad, la solución es
buscar un pretexto natural, ese pretexto es útil tenerlo preparado. (pretexto, una pausa
para tomar un café).
Otro pretexto útil es decir que se necesita deliberar con su equipo contratante, o trate de
interrumpir el curso de la negociación cambiando de tema con una anécdota o chiste.
En presencia del oponente, la persona se sentirá sometido a una presión muy fuerte para
que acceda. Hay una regla sencilla que dice, “nunca tome decisiones importantes de
inmediato, suba al balcón y tome la decisión allí”.
No permita que lo apresuren. Si el oponente fija una fecha límite, suspenda la reunión
para verificar si es en serio. Si su oponente habla en serio, se lo hará saber. No olvidar
que para llegar a un acuerdo preciso es necesario el consentimiento de la otra persona.
Nuestro impulso natural ante una situación o una persona difícil es reaccionar. Pero
también es el peor error que podemos cometer.
Desarmar significa hacer desaparecer las emociones hostiles del oponente, hacer que
este escuche su punto de vista y ganar un poco de respeto. El secreto para desarmar a
una persona es el elemento sorpresa, es hacer todo lo contrario, póngase del lado de e,
es difícil atacar a alguien que repentinamente este de su lado. Lo más importante de esto
es que ellos y usted están juntos, ponerse del lado del oponente implica tres cosas
ESCUCHAR, RECONOCER Y ACCEDER,
La concepción más económica que usted puede hacer es escuchar y crear oportunidades
para cambiar el curso de la negociación, para escuchar se necesita paciencia y
autocontrol. Si su oponente está furioso o alterado, lo mejor que usted puede hacer es
escuchar atentamente sus motivos de queja. No lo interrumpa, aunque piense que está
equivocado o es injusto. Hágale saber que lo escucha atentamente mirándolo en todo
momento a los ojos, una vez que su oponente haya terminado de hablar, probablemente
sea más razonable y menos agresivo.
PARAFRASIS Y CORRECIONES
RECONOZCA EL PUNTO
El reconocimiento se comunica con frases tales como #en eso tiene razón, se
exactamente a que se refiere”, yo comprendo lo que usted dice”.
Una de las formas más poderosas y sorpresivas de conocer el punto de vista de su
oponente es ponerse en el lugar de él. Acepte lo que el manifiesta dígale “si yo estuviera
en su situación, vería las cosas así”
Una simple disculpas es un acto de reconocimiento, por lo tanto una disculpa crea las
condiciones necesarias para que el conflicto se pueda solucionar de manera constitutiva.
PROYECTO DE SEGURIDAD
Ante un ataque, ponga en su rostro la mejor expresión de calma de que capaz. Adopte
una actitud de serenidad y dele a su voz un tono de seguridad.
El hecho de expresar su acuerdo con el oponente no implica poner fin a las diferencias,
en realidad a veces es útil reconocerlas abiertamente, pues su oponente se dará cuenta
de que usted comprendió su punto de vista y eso le servirá para tranquilizarse. “creo que
podemos llegar a un acuerdo ahora mismo” atrévase a reconocer los puntos de vistas de
su oponente, a plantear los suyo con firmeza y a demostrar su optimismo respecto de la
posibilidad de solucionar las diferencias
No rechace: Replantee
Ante una exigencia que no parece razonable, el plantear la propia no será la solución, ya
que posiblemente luego de rechazarle el oponente reafirme la suya.
Para cambiar el juego, cambie el planteamiento
Para dirigir al oponente hacia al problema lo mejor es hacer preguntas sobre este, en
lugar de darle las respuestas, hágale las preguntas para que el mismo llegue a ellas.
“¿Por qué?” Visualice la posición del oponente como una oportunidad, al revelar sus
intereses invite a revelar más información con el uso de preguntas como ¿Por qué desea
eso?, o similares que conduzcan al oponente a revelar que es lo que realmente lo
motiva.
Si aun asi la contraparte no revela nada, podría ser porque teme que usted utilice la
información para aprovecharse de él. Para tranquilizarlo y darle confianza puede
contarle de sus intereses propios, procurando no revelar información en exceso, para
posteriormente insistir con la revelación de sus intereses.
Las preguntas diseñadas para solucionar problemas sirven para replantear la posición
del oponente en cuanto a intereses, alternativas y normas. Pero también usted debe
hacer frente a las tácticas del otro ¿Cómo debe usted replantear las tácticas para dirigir
la atención de la otra persona hacia el problema?
Si el oponente se atrinchera en una posición extrema se puede hacer caso omiso de el,
reinterpretarlo o ponerl oa prueba
Haga caso omiso del muro de piedra Si su oponente dice “tómelo o déjelo” es difícil
saber si esta hablando en serio. Por lo que deberá poner a prueba la seriedad de la
afirmación haciendo caso omiso de la táctica, siga insistiendo con el problema como si
no hubiera oído nada.
Reinterprete el muro de piedra viendo en él una aspiración
Una tercera forma de proceder es poner a prueba el muro de piedra para comprobar su
validez, una forma de hacerlo sin desafiar directamente a la persona es por medio de
preguntas.
¿Qué debe hacer si su oponente lo amenaza, lo insulta o lo culpa de algo que salió mal?
¿cómo puede usted replantear el ataque para desviar la atención de su oponente hacia el
problema?
Haga caso omiso del ataque una manera de desviar el ataque es fingir que no lo oyó y
seguir hablando del problema, se debe obviar la amenaza y centrarse en el problema, el
oponente al ver que sus agresiones no causan efecto lo mas seguro es que cambie de
actitud.
El oponente suele atacar en forma de acusación. Siempre hay una oportunidad para
replantear el asunto, sacarlo del pasado para proyectarlo en el futuro y en lugar de
hablar de quien fue la culpa, comenzar a hablar de como solucionar el problema.
Cuando su oponente lo critique por un error que cometió en el pasado, no deje pasar la
oportunidad de preguntar de cómo pueden obrar para que no vuelva a suceder,
replanteando la acusación a una responsabilidad compartida.
Si pese a todos sus esfuerzos su oponente sigue detrás de sus muros de piedra, ataques y
trucos, se deberá buscar otra manera de replantear la conversación, transformando en
una negociación sobre la negociación.
La persona que usa tácticas suele sondear a su interlocutor para ver hasta donde puede
salirse con la suya, una manera efectiva de contrarrestar esto es hacerle saber que usted
sabe lo que esta haciendo, si el contrario desea llegar a un acuerdo abandonara la
táctica.
Negocia la negociación
Si sacar a colación el asunto no es suficiente talvez se deba optar por una negociación
completa de las reglas del juego. Lleve a su oponente aparte y dígale que para que
puedan llegar a un acuerdo deben discutir sobre las reglas de juego. Negocie usted el
proceso lo mismo que negocia la sustancia. Identifique los intereses, cree alternativas
sobre la mejor manera de negociar y discuta las normas de conducta justa. Intente
convencerlo de negociar en conjunto para ponerse de acuerdo en la solución al
problema y pretenda que le dé a conocer sus intereses, sin poner en duda la honestidad
del oponente discuta la justicia de ciertas tácticas, hágale saber a su oponente en que
forma específica le gustaría que cambie su comportamiento.
Una vez que hayan acordado las reglas del juego, podrán continuar negociando la
esencia del asunto en un clima más constructivo y productivo.
PUENTE DE ORO
En un principio el autor comenta una negociación donde las partes negociadoras casi
llegan a un acuerdo, pero en el momento oportuno de cerrar el convenio al estar todos
presentes hubo incomodidades y puntos contrapuestos, quizá no por diferencias sino por
cuestiones de ego.
-remos de quedar mal: que la contraparte haya sentido que quedaba mal ante las
personas que representaba
-mucho en muy corto tiempo: que la contraparte se sienta abrumado por ser una
decisión muy importante y el tiempo escaso.
Es por esto que lo que plantea el autor que ante una negociación existen las
insatisfacciones, incertidumbres, y temores. Y el gran reto es convencer a la contraparte
que salga de ese abismo y convencerla para llegar al acuerdo que nos interesa.
Puente de oro:
CRUZAR EL PUENTE
contraria. Un caso cotidiano seria la de un vendedor que puede prever que el cliente al
que
está atendiendo podría llegar a ejercer violencia, por lo que, para evitarlo, decide llamar
al jefe
para que intervenga y le dé una solución.
Se trata de frustrar un ataque sin atacar.
Al educar es necesario recordarle al oponente que tan buena es la propuesta que le
estamos
presentando, mostrándole el contraste entre las consecuencias del acuerdo y la falta de
acuerdo también. Sumado a ello, y frente a la reiterada posición de no negociar, se le
deben
hacer saber las buenas alternativas para la resolución del conflicto.
Mas allá de todos los intentos que se hagan para llegar al acuerdo, siempre debe
respetarse la
libertad de decisión de la persona, ya que este debe ser capaz de escoger.
Cabe recalcar que la victoria en un acuerdo yace en encontrar beneficios para ambas
partes,
siendo estos los mejores resultados de una mediación. Se busca la satisfacción de los
intereses
de ambas partes como victoria.