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– LENGUA Y LITERATURA

GÉNERO NARRATIVO (“CUENTOS”)

En este cuadernillo te proponemos algunas actividades para que empieces a conocer la


modalidad de trabajo de la materia y repases algunas reglas de escritura y normativa, de modo
que, en estas páginas encontrarás una pequeña antología de cuentos y una serie de ejercicios de
ortografía, vocabulario y comprensión.

INSTRUCCIONES PARA RESOLVER LAS ACTIVIDADES

Como dijimos en la presentación, hemos reunido algunos cuentos de variados géneros y


autores. Son relatos breves porque nos interesa que leas atentamente cada uno de ellos y más de
una vez.
Las consignas que los acompañan se dividen en tres partes: ortografía, vocabulario y
comprensión.
Las actividades de ortografía apuntan a que reflexiones sobre las reglas que guían la
escritura de las palabras. Por eso, trabajarás con términos extraídos de los cuentos y deberás
resolver actividades de tildación, identificación y aplicación de reglas ortográficas. Para ayudarte a
resolver estas actividades, al final del cuadernillo encontrarás un Apéndice con las reglas de
acentuación, no dejes de consultarlo.
En las actividades de vocabulario, es muy importante que prestes atención a las palabras
que aparecen resaltadas en el texto ya que son de uso poco frecuente o se refieren a conceptos
que es necesario conocer bien para entender el cuento; en algunos casos, deberás recurrir a un
diccionario y en otros, reformular la frase con una expresión o palabra sinónima (aquí también
podrás recurrir al diccionario).
En las actividades de comprensión, tendrás que dar cuenta tanto del argumento de los
cuentos como de tu interpretación.
En todos los casos te recomendamos leer muy bien las consignas antes de empezar y
luego, releer tus respuestas para verificar que hayas resuelto la totalidad de la actividad. Por
supuesto, debés hacerlo con letra cursiva y bien legible.

¡Importante! Utilizá mayúsculas al comenzar cada oración y en los sustantivos propios


(Ifigenia, Mitiá, Estados Unidos, Rusia). Tampoco te olvides de cuidar la puntuación.

Te dejo un email, allí podrás enviar tus dudas, diego.quagliariello@bue.edu.ar

Saludos, profe Diego


LA VÍBORA VERDE
- ¡Señor...! ¡Señor...! En el mistol del cuadro de la alfalfa hay una víbora. ¡Es una víbora
verde!
Este último dato me lo daba el chico de la casa, mientras procuraba alcanzarme en la
rápida carrera que inicié al oír sus primeras palabras.
El lugar indicado estaba cerca y no tardé dos minutos en llegar al pie del
árbol. - ¡En esa rama estaba reciencito!- jadeó mi informante.
-¿Dónde...?- no podía ubicar a la serpiente en el gran mistol.
-¡Allí...! ¡Allí...!
Logré verla cuando se deslizaba suavemente por uno de los gajos más altos. Era un hermoso
ejemplar de Chlorosoma Baroni, de más de dos metros. El verde claro de la serpiente se confundía
notablemente con el color de las ramas y de las hojas. Con su elegante deslizarse parecía nadar
entre el follaje. En ese momento adelantaba su esbelto cuello y se destacaban contra el cielo su
fina cabeza y el hocico, prolongado en forma de trompita respingada.
Es ésta una culebra muy agresiva y su captura resulta siempre dificultosa por la velocidad
con que se desplaza entre las plantas por su condición arborícola; pero no había por qué apurarse,
el suelo era limpio y no había ningún árbol cercano al cual pudiera pasar el ofidio.
Subí por el grueso tronco del mistol que se bifurcaba a unos tres metros, en gruesas
ramas, y comencé la cacería armado de una vara.
La serpiente inició la huida, escabulléndose entre las hojas; desde abajo me guiaban en la
persecución. Quería obligarla a bajar o hacerla caer con un golpe de mi vara, pues en tierra es
menos ágil. Yo me le acercaba procurando colocarla a mi alcance. Ella se deslizaba hábilmente de
un gajo a otro en lo más alto del árbol.
La persecución se prolongaba y aunque varias veces la tuve a tiro, ella era más rápida y
eludía velozmente mis ataques. El tener que cuidarme de no caer, entorpecía mis movimientos; ya
había dado dos o tres resbalones. A veces, la culebra se quedaba quieta y me dejaba acercar,
mirándome con sus ojillos de pupila circular; yo lanzaba el golpe y cuando creía haberla alcanzado
aparecía ella, socarrona, en alguna rama alejada.
Lo inútil de mis esfuerzos comenzó a impacientarme. Parecía, a veces, que la serpiente se
burlaba de mí. Algunas risitas de los mirones aumentaban mi irritación. Hacía calor, transpiraba
abundantemente. Me quité la camisa y el pañuelo de cuello y los arrojé al suelo. La cosa iba para
largo y mi impaciencia crecía.
Luego de una serie de ataques infructuosos de mi parte, eludidos por elegantes quites de
la serpiente, en una magnífica estirada, en la que pareció volar, alcanzó los gajos de la otra rama,
dejándome sin chance. Hube de descender, rezongando, hasta la bifurcación del tronco para
alcanzar el sector en el que se deslizaba ahora la culebra.
La perdí de vista. Desde abajo no lograba ubicarla. Comenzaba a subir por la otra rama,
cuando, al apoyarme en un gajo, la serpiente, que estaba oculta entre las hojas, en un rápido
ataque me asestó un furioso picotazo en la mano. No pude evitar un brusco movimiento de
sorpresa y me desarbolé, dando con mi humanidad en el suelo.
Me incorporé dolorido, y me arranqué blasfemando los dientes de la serpiente que tenía
incrustados en la mano, entre las expresiones de alarma de los peones que vinieron a socorrerme.
Contesté de mala manera a quienes buenamente me advertían de lo peligroso de la mordedura
(en realidad, no les perdonaba que hubieran presenciado el soberano porrazo), y agarrando un
grueso garrote que encontré a mano, subí nuevamente al árbol.
Aquello no fue ya una cacería, sino una persecución ensañada. No era el naturista en
procura de una pieza para sus colecciones, sino un hombre encolerizado que procuraba matar a su
antagonista.
La "serpiente esbelta", el "hermoso ejemplar", la "culebra magnífica", era ahora la
"víbora", la "culebra traicionera, inmunda y asquerosa".
Subía sin reparar en las ramas y las espinas; me arañaba y me rasgaba la ropa; pero
continuaba ascendiendo y lanzando furiosos garrotazos en cuanto creía tenerla a tiro. La serpiente
eludía serenamente mis ataques. Aquello era la lucha entre la inteligencia y la fuerza bruta.
Algunas ramas crujían a mi peso; pero yo continuaba sin preocuparme de ello, aunque ya pisaba
gajos bastantes delgados.
Al fin, cuando intentaba la serpiente pasar de una rama a la otra y cuando su cuerpo se
destacó contra el cielo, le arrojé violentamente el garrote, que la cogió por el medio y la arrastró,
cayendo al suelo. A duras penas me sostuve antes de acompañarla en la caída.
Regresé a la casa, sudoroso, arañando la ropa inutilizada; pero satisfecho. Una vez más
había triunfado la fuerza bruta.

Jorge W. Ábalos

ORTOGRAFÍA

Separá en sílabas las palabras subrayadas en el texto y marcá en cada una la sílaba tónica.
Te recomendamos que leas en voz alta las palabras, haciendo las pausas que se corresponden con
las sílabas; luego, subrayá aquélla que hayas pronunciado con más intensidad: ésa es la sílaba
tónica. Por ejemplo, “víbora” se separa en ví-bo-ra y la sílaba que tiene más intensidad es “ví-”,
por lo cual lleva tilde (en este caso por las reglas que repasaremos próximamente y que podrás
encontrar en el Apéndice del cuadernillo).

VOCABULARIO

a) Buscá en el diccionario las palabras resaltadas y copiá la definición en la carpeta.


b) ¿De qué maneras diferentes se nombra a la “víbora verde”?
c) En el cuento se produce una persecución. Releelo y copiá las palabras que se puedan
relacionar con este hecho, por ejemplo: cacería, armado, golpe.

COMPRENSIÓN

1) A continuación, aparecen desordenadas las acciones más importantes del cuento.


Ordenalas releyendo el cuento.
- El hombre se cae del árbol.
- La víbora se escabulle entre las ramas.
- El protagonista sube nuevamente al árbol.
- El protagonista sube al árbol en busca de la víbora verde.
- Un muchacho le avisa al protagonista que hay una víbora verde en un árbol. -
La serpiente lo muerde.
- El hombre atrapa la víbora.
- La serpiente sigue eludiendo a su perseguidor.

PARA RECORDAR: Los hechos más importantes del cuento se llaman núcleos narrativos y
juntos, conforman la secuencia narrativa.

2) ¿Por qué el protagonista quiere atrapar a la víbora?


3) ¿Por qué no le resulta fácil? ¿Qué hace para lograrlo?
4) Copiá entre comillas (citá) la parte en que queda demostrado que el protagonista cambia
su modo de ver a la víbora. En otro párrafo contestá: ¿Por qué se produce ese cambio? 5) En
la lucha entre el hombre y el animal, ¿quién representa habitualmente a la inteligencia y
quién, a la fuerza bruta? ¿Es así en este cuento? ¿Qué significa entonces el comentario final?

EL OSO MARRÓN
Mi papá me contó una vez esta historia, que yo repito como me la acuerdo.
Digamos que el tipo se llama Pat y es un granjero de New Hampshire, en los Estados Unidos, al
que le gusta cazar osos. Desde hace años está empecinado en encontrar y abatir a un enorme oso
marrón al que en la comarca todos llaman Sixteen Tons, que quiere decir Dieciséis Toneladas.
Lo ha buscado y esperado innumerables fines de semana, lo ha perseguido con perros,
rastreado durante infinitos días con sus infinitas noches, y, en cada regreso frustrado, porque
nunca ha dado con él, no ha hecho más que renovar su ansia de matarlo.
Sabe dónde, de qué y cómo se alimenta Sixteen Tons, qué costumbres tiene, por qué senderos
anda. Pero jamás se topa con él, que evidentemente es un oso más astuto que Pat y que todos los
cazadores de la región.
Durante los últimos tres años, obsesionado, el cabezadura de Pat no ha hecho otra cosa
que soñar su encuentro con el inmenso animal. Se ha comprado un rifle de alta precisión y mira
telescópica, ha planificado paso por paso la cacería por los bosques de New Hampshire y hasta ha
soñado el instante del disparo que liquida al gigantesco oso marrón, pero siempre algo le salió
mal.
En la cuarta primavera, que parece que es la única temporada de caza autorizada, un
amigo camionero lo cruza al costado de la carretera que bordea las colinas boscosas que van de
Lyme a Lebanon, dos pueblitos todavía cubiertos de nieve. Observa que Pat está llorando
desconsoladamente junto a su camioneta y se detiene. Pero enseguida se da cuenta de que
ninguna desgracia ha sucedido y, como sabe de la obsesión de Pat, con ligerísima ironía le
pregunta si se trata de una nueva frustración, si es que tampoco esta vez ha podido dar con el oso
marrón.
Pero Pat responde que no con la cabeza, y alcanza a decir que esta vez sí lo ha encontrado.
Y en cuanto lo dice se suelta a llorar más intensamente y se suena los mocos en un sucio pañuelo.
Y mientras el otro baja de su camión, Pat señala la cajuela de su camioneta y dice que llora porque
le han sucedido dos cosas terribles, simultáneamente: la una es que finalmente ha dado muerte a
Sixteen Tons; y la otra es que acaba de darse cuenta de que había llegado a querer tan
entrañablemente a ese oso que ahora se siente un miserable.

Mempo Giardinelli
ORTOGRAFÍA

Clasificá las palabras subrayadas en el texto, en el cuadro que aparece a continuación.


Tené en cuenta la siguiente información:
Las palabras agudas son aquellas que se acentúan en la última sílaba (es decir, que la última sílaba
es la tónica).
Las palabras graves son aquellas que se acentúan en la anteúltima sílaba.
Las palabras esdrújulas son aquellas que se acentúan en la antepenúltima sílaba. Podés
encontrar estas reglas explicadas más detalladamente en el Apéndice de este Cuadernillo.
AGUDAS GRAVES ESDRÚJULAS

VOCABULARIO

Volvé a escribir las frases subrayadas reemplazándolas por sinónimos:


a) “…qué costumbres tiene, por qué senderos anda...”
b) “Pero jamás se topa con él…”
c) “…ha soñado el instante del disparo que liquida al gigantesco oso marrón…” d) “…había
llegado a querer tan entrañablemente a ese oso que ahora se siente un miserable”.

COMPRENSIÓN

1) ¿Por qué podemos afirmar que Pat está obsesionado con el oso? ¿Qué actitudes dan
muestra de ello?
2) ¿Por qué es una desgracia que lo haya podido matar?
3) ¿Por qué te parece que al perder el objeto de su obsesión Pat es infeliz?
LA CELEBRIDAD

Son las doce de la noche. Mitiá Kuldarof, excitadísimo, con los cabellos en desorden, entra
como un torbellino en su casa y empieza a correr por todas las habitaciones. Sus padres están
acostándose. La hermana, ya en la cama, acaba de leer la última página de una novela. Los
hermanos pequeños duermen.
- ¿De dónde venís?- le preguntan sus padres-. ¿Qué te pasa?
- No me lo pregunten. Ni yo me lo esperaba, no; nunca me lo hubiera esperado. Es increíble.
Se desploma en una butaca, riendo a carcajadas. La felicidad le impide tenerse en pie. La hermana salta de la
cama, se echa un abrigo sobre los hombros y se acerca. Los hermanitos se despiertan.
- ¿Qué te pasa? Parece que te volviste loco.
- Es de alegría, mamá. Todos en Rusia me conocen, todos... Antes eran ustedes los únicos en saber
que en este mundo existía Mitiá Kuldarof. En adelante, toda Rusia lo sabrá. Mitiá salta, da unos
pasos y vuelve a derrumbarse en su sillón.
- Pero, ¿qué pasa? Contalo de una vez.
- Ustedes viven sin vida. No leen periódicos. No hacen caso de la publicidad. Y los periódicos
contienen cosas extraordinarias. Nada de lo que sucede puede mantenerse oculto. ¡Qué feliz soy!
En los periódicos solamente se habla de gente célebre, y ahora se han ocupado también de mí. -
¿Qué hablan de vos? ¿En dónde?
El padre se pone pálido. La madre mira los grabados y se santigua. Los hermanitos saltan
de la cama, cubiertos apenas por las camisetas de dormir, y se acercan a su hermano mayor. - Sí,
señor; se han ocupado de mí. Toda Rusia me conoce. Miren este periódico.
Mitiá saca del bolsillo un periódico, lo presenta a su padre y le indica un párrafo marcado
con lápiz azul. El padre se pone los lentes.
- ¡Leé!
La madre contempla otra vez los grabados y se vuelve a santiguar. El padre tose y
comienza la lectura:
"El 29 de diciembre, a las once de la noche, Mitiá Kuldarof..."
- ¿Lo ven? Continúa.
- "Mitiá Kuldarov, al salir de una cervecería sita en la pequeña Bronnaram, en casa de Kasijin,
encontrándose en estado de embriaguez, resbaló y cayó entre los pies de un caballo enganchado a
un coche de alquiler. El caballo se asustó, saltó por encima de él, arrancó el trineo sobre su cuerpo
y echó a correr por las calles hasta que pudieron detenerlo. Kuldarof estaba desmayado y hubo
que transportarlo al puesto de socorro para que el médico le reanimara. El golpe recibido por él en
la nuca..."
- No fue nada, mamá. Fue con la lanza del coche, papá...¡Seguí leyendo!...
- "El golpe recibido por él en la nuca resultó leve. La policía levantó un acta, y la víctima recibió los
cuidados que su estado requería".
- Me pusieron en la nuca compresas de agua fría. ¿Y? ¿Qué les parece? La noticia ha circulado por
toda Rusia. Dame el periódico.
Mitiá dobla el periódico y se lo mete en el bolsillo.
- Me voy corriendo a casa de Makarof para enseñárselo. También quiero mostrárselo a los
Ivarmitskó, a Natalia Ivanova, a Nissim Vanlievitch. Me voy volando. ¡Adiós! Mitiá se pone la gorra
y, excitado y alegre, sale corriendo a la calle.

Anton Chejov
ORTOGRAFÍA

Marcá, en las siguientes palabras extraídas del cuento, los HIATOS y DIPTONGOS que encuentres.

El diptongo es la combinación de dos o tres vocales en una misma sílaba; se forma cuando se encuentran
juntas una vocal abierta (a-e-o) y una vocal cerrada (i-u) o dos vocales cerradas. Por ejemplo: “corriendo”,
“cuidar”.

En el hiato hay dos vocales juntas que pertenecen a sílabas distintas. Por ejemplo: “sabía”,

“país” En el Apéndice del cuadernillo encontrarás información más detallada sobre este tema.

Las dos primeras van resueltas:

Cubiertos (diptongo ie) - requerí/a (hiato: re-que-rí-a) - policía -Rusia - recibió – continúa - agua -
reanimara - cuerpo - noticia - cuidados - trineo - también - alegría.

VOCABULARIO

Volvé a escribir las oraciones reemplazando las expresiones subrayadas por otras que tengan
aproximadamente el mismo significado:

1) Se desploma en una butaca, riendo a carcajadas.


2) La madre contempla otra vez los grabados y se vuelve a santiguar.
3) La policía levantó un acta, y la víctima recibió los cuidados que su estado requería. 4) En los
periódicos solamente se habla de gente célebre, y ahora se han ocupado también de mí.
5) Me voy corriendo a casa de Makarof para enseñárselo.

COMPRENSIÓN

1) ¿Quién es el protagonista? Tomá tres adjetivos del cuento para describirlo.


2) ¿Por qué Mitiá se considera “una celebridad”?
3) ¿Su familia comparte su alegría? ¿Por qué?
4) Explicá con tus palabras la siguiente frase de Mitiá: “Nada de lo que sucede puede
mantenerse oculto”. ¿Te parece que guarda alguna relación con nuestra realidad?
Justificá tu respuesta.

__________________________________________________________________
LA SOGA

A Antoñito López le gustaban los juegos peligrosos: subir por la escalera de mano del
tanque de agua, tirarse por el tragaluz del techo de la casa, encender papeles en la chimenea. Esos
juegos lo entretuvieron hasta que descubrió la soga, la soga vieja que servía otrora para atar los
baúles, para subir los baldes del fondo del aljibe y, en definitiva, para cualquier cosa; sí, los juegos
lo entretuvieron hasta que la soga cayó en sus manos. Todo un año, de su vida de siete años,
Antoñito había esperado que le dieran la soga; ahora podía hacer con ella lo que quisiera.
Primeramente hizo una hamaca colgada de un árbol, después un arnés para el caballo, después
una liana para bajar de los árboles, después un salvavidas, después una horca para los reos,
después un pasamano, finalmente una serpiente. Tirándola con fuerza hacia delante, la soga se
retorcía y se volvía con la cabeza hacia atrás, con ímpetu, como dispuesta a morder. A veces subía
detrás de Toñito las escaleras, trepaba a los árboles, se acurrucaba en los bancos. Toñito siempre
tenía cuidado de evitar que la soga lo tocara; era parte del juego. Yo lo vi llamar a la soga, como
quien llama a un perro, y la soga se le acercaba, a regañadientes, al principio, luego, poco a poco,
obedientemente. Con tanta maestría Antoñito lanzaba la soga y le daba aquel movimiento de
serpiente maligna y retorcida que los dos hubieran podido trabajar en un circo. Nadie le decía:
“Toñito, no juegues con la soga”. La soga parecía tranquila cuando dormía sobre la mesa o en el
suelo. Nadie la hubiera creído capaz de ahorcar a nadie. Con el tiempo se volvió más flexible y
oscura, casi verde y, por último, un poco viscosa y desagradable, en mi opinión. El gato no se le
acercaba y a veces, por las mañanas, entre sus nudos, se demoraban sapos extasiados.
Habitualmente, Toñito la acariciaba antes de echarla al aire, como los discóbolos o lanzadores de
jabalinas, ya no necesitaba prestar atención a sus movimientos: sola, se hubiera dicho, la soga
saltaba de sus manos para lanzarse hacia delante, para retorcerse mejor. Si alguien le pedía:
—Toñito, préstame la soga.
El muchacho invariablemente contestaba:
—No.
A la soga ya le había salido una lengüita, en el sitio de la cabeza, que era algo aplastada,
con barba; su cola, deshilachada, parecía de dragón. Toñito quiso ahorcar un gato con la soga. La
soga se rehusó. Era buena. ¿Una soga, de qué se alimenta? ¡Hay tantas en el mundo! En los
barcos, en las casas, en las tiendas, en los museos, en todas partes... Toñito decidió que era
herbívora; le dio pasto y le dio agua. La bautizó con el nombre Prímula. Cuando lanzaba la soga, a
cada movimiento, decía: “Prímula, vamos Prímula.” Y Prímula obedecía. Toñito tomó la costumbre
de dormir con Prímula en la cama, con la precaución de colocarle la cabecita sobre la almohada y
la cola bien abajo, entre las cobijas. Una tarde de diciembre, el sol, como una bola de fuego,
brillaba en el horizonte, de modo que todo el mundo lo miraba comparándolo con la luna, hasta el
mismo Toñito, cuando lanzaba la soga. Aquella vez la soga volvió hacia atrás con la energía de
siempre y Toñito no retrocedió. La cabeza de Prímula le golpeó el pecho y le clavó la lengua a
través de la blusa. Así murió Toñito. Yo lo vi, tendido, con los ojos abiertos. La soga, con el flequillo
despeinado, enroscada junto a él, lo velaba.

Silvina Ocampo
ORTOGRAFÍA

1) Justificá la acentuación de las siguientes palabras extraídas del texto.


Te recordamos que las palabras agudas llevan tilde en la última sílaba cuando terminan en N, S o Vocal;
las graves llevan tilde en la anteúltima sílaba si no terminan en N, S o Vocal; las esdrújulas siempre
llevan tilde: descubrió - comparándolo - arnés - cayó - árboles - había - obedecía - herbívora -
horizonte - parecía - golpeó - soga

2) Escribí una oración con las siguientes palabras extraídas del cuento: deshilachada – hamaca –
herbívora – horca – ahorcar – horizonte.

VOCABULARIO

1) Buscá en el diccionario el significado de las siguientes palabras: viscosa- discóbolos - herbívora.


2) La palabra “tragaluz” es una palabra compuesta, es decir, está formada por dos vocablos
“traga” y “luz”. Buscá en el cuento otros ejemplos de este tipo de palabras.

COMPRENSIÓN

1) Releé la primera oración del cuento: “A Antoñito López le gustaban los juegos peligrosos”. ¿Qué
función cumple esta frase en relación a las expectativas que nos genera a los lectores? 2) ¿Qué
frases nos indican que el narrador fue testigo de los juegos de Antoñito con Prímula? 3) Uno de los
temas frecuentes del género fantástico es la transformación de los objetos inanimados en seres
con vida propia. En este caso, la soga a medida que avanza el relato va adquiriendo cada vez más
rasgos de víbora. Por ejemplo, le sale una lengüita. Transcribir del texto otras características que
marquen esa transformación.
CUENTO DE NAVIDAD

El día siguiente sería Navidad y, mientras los tres se dirigían a la estación de naves
espaciales, el padre y la madre estaban preocupados. Era el primer vuelo que el niño realizaría por
el espacio, su primer viaje en cohete, y deseaban que fuera lo más agradable posible. Cuando en la
aduana los obligaron a dejar el regalo porque excedía el peso máximo por pocas onzas, al igual
que el arbolito con sus hermosas velas blancas, sintieron que les quitaban algo muy importante
para celebrar esa fiesta. El niño esperaba a sus padres en la terminal. Cuando estos llegaron,
murmuraban algo contra los oficiales interplanetarios.
-¿Qué haremos?
-Nada, ¿qué podemos hacer?
-¡Al niño le hacía tanta ilusión el árbol!
La sirena aulló, y los pasajeros fueron hacia el cohete de Marte. La madre y el padre
fueron los últimos en entrar. El niño iba entre ellos, pálido y silencioso.
-Ya se me ocurrirá algo -dijo el padre.
-¿Qué…? -preguntó el niño.
El cohete despegó y se lanzó hacia arriba al espacio oscuro. Lanzó una estela de fuego y
dejó atrás la Tierra, un 24 de diciembre de 2052, para dirigirse a un lugar donde no había tiempo,
donde no había meses, ni años, ni horas. Los pasajeros durmieron durante el resto del primer
“día”. Cerca de medianoche, hora terráquea según sus relojes neoyorquinos, el niño despertó y
dijo:
-Quiero mirar por el ojo de buey.
-Todavía no -dijo el padre-. Más tarde.
-Quiero ver dónde estamos y a dónde vamos.
-Espera un poco -dijo el padre.
El padre había estado despierto, volviéndose a un lado y a otro, pensando en la fiesta de
Navidad, en los regalos y en el árbol con sus velas blancas que había tenido que dejar en la aduana.
Al fin creyó haber encontrado una idea que, si daba resultado, haría que el viaje fuera feliz y
maravilloso.
-Hijo mío -dijo-, dentro de media hora será Navidad.
-Oh -dijo la madre, consternada; había esperado que de algún modo el niño lo olvidaría. El
rostro del pequeño se iluminó; le temblaron los labios.
-Sí, ya lo sé. ¿Tendré un regalo? ¿Tendré un árbol? Me lo prometieron.
-Sí, sí. todo eso y mucho más -dijo el padre.
-Pero… -empezó a decir la madre.
-Sí -dijo el padre-. Sí, de veras. Todo eso y más, mucho más. Perdón, un momento. Vuelvo
pronto.
Los dejó solos unos veinte minutos. Cuando regresó, sonreía.
-Ya es casi la hora.
-¿Me prestas tu reloj? -preguntó el niño.
El padre le prestó su reloj. El niño lo sostuvo entre los dedos mientras el resto de la hora
se extinguía en el fuego, el silencio y el imperceptible movimiento del cohete. -¡Navidad!
¡Ya es Navidad! ¿Dónde está mi regalo?
-Ven, vamos a verlo -dijo el padre, y tomó al niño de la mano.
Salieron de la cabina, cruzaron el pasillo y subieron por una rampa. La madre los
seguía. -No entiendo.
-Ya lo entenderás -dijo el padre-. Hemos llegado.
Se detuvieron frente a una puerta cerrada que daba a una cabina. El padre llamó tres
veces y luego dos, empleando un código. La puerta se abrió, llegó luz desde la cabina, y se oyó un
murmullo de voces.
-Entra, hijo.
-Está oscuro.
-No tengas miedo, te llevaré de la mano. Entra, mamá.
Entraron en el cuarto y la puerta se cerró; el cuarto realmente estaba muy oscuro. Ante
ellos se abría un inmenso ojo de vidrio, el ojo de buey, una ventana de metro y medio de alto por
dos de ancho, por la cual podían ver el espacio. El niño se quedó sin aliento, maravillado. Detrás, el
padre y la madre contemplaron el espectáculo, y entonces, en la oscuridad del cuarto, varias
personas se pusieron a cantar.
-Feliz Navidad, hijo -dijo el padre.
Resonaron los viejos y familiares villancicos; el niño avanzó lentamente y aplastó la nariz contra el
frío vidrio del ojo de buey. Y allí se quedó largo rato, simplemente mirando el espacio, la noche
profunda y el resplandor, el resplandor de cien mil millones de maravillosas velas blancas. Ray
Bradbury

ORTOGRAFÍA

Explicá por medio de alguna regla de acentuación especial por qué llevan tilde las siguientes
palabras que aparecen en el texto. Las reglas especiales son las de ciertas palabras que no siguen
las pautas de acentuación general, como es el caso del hiato, la acentuación de monosílabos, los
pronombres interrogativos y los adverbios terminados en -mente. Te remitimos al Apéndice para
buscar información más clara sobre el tema: baúles - retorcía - creído - qué - energía - él -
simplemente.

VOCABULARIO

1- Buscá en el diccionario el significado de la palabra onza.


2- De acuerdo al último párrafo, ¿cuál es el significado de ojo de buey? El término tiene un uso
específico en el lenguaje marinero, ¿podrías describir su forma?
3- Volvé a escribir las oraciones reemplazando las palabras subrayadas por otras sinónimas:

a) Cuando en la aduana los obligaron a dejar el regalo porque excedía el peso máximo por
pocas onzas...
b) El niño lo sostuvo entre los dedos mientras el resto de la hora se extinguía en el fuego, el
silencio y el imperceptible movimiento del cohete.
c) El niño se quedó sin aliento, maravillado.
d) La sirena aulló, y los pasajeros fueron hacia el cohete de Marte.

COMPRENSIÓN

¿Si alguien te preguntara de qué se trata esta historia, cómo la resumirías? Como ayuda te
ofrecemos el siguiente esquema:

“El regalo” cuenta la historia de una familia que viaja a Marte, la víspera de Navidad del año
______. Llevan con ellos regalos y un árbol de Navidad, sin embargo
_______________________________________________________________________________
_
_______________________________________________________________________________
_ Por eso, tanto el niño como los padres quedan decepcionados.
Ese día, el padre preocupado se queda pensando en la manera de alegrar a su hijo. Finalmente,
media hora antes de las doce se le ocurre un plan. Misterioso, les pide que lo sigan a un cuarto que
en un principio parece muy oscuro pero allí los
esperaban________________________________________________________________________
y un ojo de buey por donde el niño ve __________________________________________________

EL PESCADOR Y EL GENIO

Había una vez un pescador de bastante edad y tan pobre que apenas ganaba lo necesario
para alimentarse con su esposa y sus tres hijos. Todas las mañanas, muy temprano, se iba a pescar
y tenía por costumbre echar sus redes no más de cuatro veces al día. Un día, antes de que la luna
desapareciera totalmente, se dirigió a la playa y, por tres veces, arrojó sus redes al agua. Cada vez
sacó un bulto pesado. Su desagrado y desesperación fueron grandes: la primera vez sacó un asno;
la segunda, un canasto lleno de piedras; y la tercera, una masa de barro y de caracoles.
En cuanto la luz del día empezó a clarear dijo sus oraciones, como buen musulmán; y se
encomendó a sí mismo y sus necesidades al Creador. Hecho esto, lanzó sus redes al agua por
cuarta vez y, como antes, las sacó con gran dificultad. Pero, en vez de peces, no encontró otra cosa
que un jarrón de cobre dorado, con un sello de plomo por cubierta. Este golpe de fortuna regocijó
al pescador.
—Lo venderé al fundidor —dijo—, y con el dinero compraré un almud de trigo. Examinó el
jarrón por todos lados y lo sacudió, para ver si su contenido hacía algún ruido, pero nada oyó. Esto
y el sello grabado sobre la cubierta de cobre le hicieron pensar que encerraba algo precioso. Para
satisfacer su curiosidad, tomó su cuchillo y abrió la tapa. Puso el jarrón boca abajo, pero, con gran
sorpresa suya, nada salió de su interior. Lo colocó junto a sí y mientras se sentó a mirarlo
atentamente, empezó a surgir un humo muy espeso, que lo obligó a retirarse dos o tres pasos.
El humo ascendió hacia las nubes y, extendiéndose sobre el mar y la playa, formó una gran
niebla, con extremado asombro del pescador. Cuando el humo salió enteramente del jarrón, se
reconcentró y se transformó en una masa sólida: y ésta se convirtió en un Genio dos veces más
alto que el mayor de los gigantes. A la vista de tal monstruo, el pescador hubiera querido escapar
volando, pero se asustó tanto que no pudo moverse.
El Genio lo observó con mirada fiera y, con voz terrible, exclamó:
—Prepárate a morir, pues con seguridad te mataré.
—¡Ay! —respondió el pescador—, ¿por qué razón me matarías? Acabo de ponerte en
libertad, ¿tan pronto has olvidado mi bondad?
—Sí, lo recuerdo —dijo el Genio—, pero eso no salvará tu vida. Sólo un favor puedo
concederte.
—¿Y cuál es? —preguntó el pescador.
—Es —contestó el Genio— darte a elegir la manera como te gustaría que te matase. —
Mas, ¿en qué te he ofendido? —preguntó el pescador-. ¿Esa es tu recompensa por el servicio que
te he hecho?
—No puedo tratarte de otro modo —dijo el Genio—. Y si quieres saber la razón de ello,
escucha mi historia: “Soy uno de esos espíritus rebeldes que se opusieron a la voluntad de los
cielos. Salomón, hijo de David, me ordenó reconocer su poder y someterme a sus órdenes. Rehusé
hacerlo y le dije que más bien me expondría a su enojo que jurar la lealtad por él exigida. Para
castigarme, me encerró en este jarrón de cobre.
“Y a fin de que yo no rompiera mi prisión, él mismo estampó sobre esta etapa de plomo su
sello, con el gran nombre de Dios sobre él. Luego dio el jarrón a otro Genio, con instrucciones de
arrojarme al mar.
“Durante los primeros cien años de mi prisión, prometí que si alguien me liberaba antes de
ese período, lo haría rico. Durante el segundo, hice juramento de que otorgaría todos los tesoros
de la tierra a quien pudiera liberarme. Durante el tercero, prometí hacer de mi libertador un
poderoso monarca, estar siempre espiritualmente a su lado y concederle cada día tres peticiones,
cualquiera que fuese su naturaleza. Por último, irritado por encontrarme bajo tan largo cautiverio,
juré que, si alguien me liberaba, lo mataría sin misericordia, sin concederle otro favor que darle a
elegir la manera de morir.”—Por lo tanto —concluyó el Genio—, dado que tú me has liberado hoy,
te ofrezco esa elección.
El pescador estaba extremadamente afligido e intentando tranquilizar al genio, dijo: - ¡Ay!,
por favor, ten lástima de mí, en consideración al servicio que te hecho. - No perdamos tiempo –
replicó el genio - .Tus motivos no me apartarán de mi propósito. Date prisa y dime de qué manera
prefieres morir.
La necesidad es madre de la inventiva. El pescador discurrió una estratagema. - Puesto que
debo morir – dijo al genio -, me someto a la voluntad de los cielos. Pero antes de elegir la forma de
mi muerte, te conjuro, por el profeta Salomón, hijo de David, a contestarme verazmente la
pregunta que voy a hacerte.
El Genio, encontrándose obligado a dar una respuesta afirmativa a este conjuro, tembló.
Luego, respondió al pescador:
—Pregunta lo que quieras, pero hazlo pronto.
—Deseo saber —consultó el pescador—, si efectivamente estabas en este jarrón. ¿Te
atreves a jurarlo por el gran nombre de Dios?
—Sí —replicó el Genio—, me atrevo a jurar, por ese gran nombre, que así era. —De buena
fe —contestó el pescador— no te puedo creer. El jarrón no es capaz de contener ninguno de tus
miembros. ¿Cómo es posible que todo tu cuerpo pudiera yacer en él? —¿Es posible —replicó el
Genio— que tú no me creas después del solemne juramento que acabo de hacer?
—En verdad, no puedo creerte —dijo el pescador—. Ni podré creerte, a menos que tú
entres en el jarrón otra vez.
De inmediato, el cuerpo del Genio se disolvió y se cambió a sí mismo en humo,
extendiéndose como antes sobre la playa. Y, por último, recogiéndose, empezó a entrar de nuevo
en el jarrón, en lo cual continuó hasta que ninguna porción quedó afuera. Apresuradamente, el
pescador cogió la cubierta de plomo y con gran rapidez la volvió a colocar sobre el ron.
—Genio —grito—, ahora es tu turno de rogar mi favor y ayuda. Pero yo te arrojare al
mar, donde te encontrabas. Despues, construire una casa en la playa, donde residire y advertire
a todos los pescadores que vengan a arrojar sus redes, para que se cuiden de un Genio tan
malvado como tu, que has hecho juramento de matar a la persona que te ponga en libertad. El
Genio empezo a implorar al pescador:
—Abre el jarron —decia—; dame la libertad, te prometo satisfacerte a tu entero
agrado. —Eres un traidor —respondio el pescador -. Yo volveria a estar en peligro de perder mi
vida, si fuera tan loco como para confiar en ti.

Anónimo

ORTOGRAFÍA

Al último fragmento del cuento (el que está en negrita) se le perdieron las tildes. Tu tarea es
reponerlas, si tenés dudas, consultá el Apéndice.

VOCABULARIO

Buscá las siguientes palabras en el diccionario, indicá a qué clase gramatical pertenecen (es decir,
si la palabra es sustantivo, adjetivo o verbo) y copiá su definición.

Regocijó
Almud
Rehusé
Monarca
Misericordia
Estratagema
Conjuro
Yacer

COMPRENSIÓN

1) Describí al pescador a partir de los adjetivos de la lista que consideres más adecuados:
vengativo – cruel – respetuoso – curioso – bondadoso – astuto.
2) Ahora, elegí tres adjetivos para describir al genio. Justificá la elección.
3) ¿Por qué el genio quiere matar al pescador que lo liberó de su encierro? ¿Por qué el genio
le cuenta su historia?
4) Explicar la siguiente frase del cuento: “La necesidad es madre de la inventiva”.

EL ANILLO ENCANTADO

Ifigenia tenía el cabello rubio como el trigo y unos ojos más azules que el lago de
Constanza. Caminaba descalza a la orilla del agua.
Era pálida y leve.
Parecía hecha de aire.
El emperador Carlomagno la vio y se enamoró de ella.
Él era ya un hombre viejo y ella, apenas una muchacha.
Pero el Emperador se enamoró perdidamente y olvidó pronto sus deberes de soberano.
Los nobles de la corte estaban muy preocupados porque nada interesaba ya a Carlomagno.
Ni dinero.
Ni caza.
Ni guerra.
Ni batallas.
Sólo la muchacha.
A pesar del amor, Ifigenia murió una tarde de abril llena de pájaros.
Los nobles de la corte respiraron aliviados.
Por fin el Emperador se ocuparía de su hacienda, de su guerra y de sus batallas. Pero nada
de eso ocurrió, porque el amor de Carlomagno no había muerto. Hizo llevar a su habitación el
cadáver embalsamado de la muchacha.
No quería separarse de él.
Asustado por esta macabra pasión, el Arzobispo del imperio sospechó un encantamiento y
fue a revisar el cadáver.
Muerta, Ifigenia era tan hermosa como cuando caminaba descalza junto al lago de
Constanza.
La revisó de pies a cabeza.
Bajo la lengua dura y helada, encontró un anillo con una piedra azul.
El azul de aquella piedra le trajo recuerdos del lago y del mar distante.
El Arzobispo sacó el anillo que estaba escondido bajo la lengua.
Ni bien lo tomó en sus manos, Carlomagno enterró el cadáver.
Y se enamoró del Arzobispo.
El Arzobispo, turbado y sin saber qué hacer, entregó el anillo a su asistente. Ni
bien el asistente lo tomó en sus manos, Carlomagno abandonó al Arzobispo. Y
se enamoró del asistente.

16

El asistente, aturdido por esta situación embarazosa, entregó el anillo al primer hombre
que pasaba. Ni bien el hombre lo tomó en sus manos, Carlomagno abandonó al asistente. Y se
enamoró del hombre.
El hombre, asustado por este amor extraño, empezó a correr con el anillo en la mano, y el
Emperador tras él.
Hasta que se cruzó una gitana y el hombre le entregó el anillo.
Ni bien la gitana lo tomó en sus manos, Carlomagno dejó de perseguir al
hombre. Y se enamoró de la gitana.
Pero a la gitana se le cayó el anillo al agua.
Ni bien el agua recibió el anillo en su lecho, Carlomagno abandonó a la gitana.
Y se enamoró del lago de Constanza junto al que lfigenia caminaba descalza.

María Teresa Andruetto

VOCABULARIO

Observá estas dos frases extraídas del cuento:


“Ifigenia tenía el cabello rubio como el trigo.” “Unos ojos más azules que el lago de Constanza.” El
cabello rubio y los ojos azules se comparan con otros objetos para que el lector pueda
imaginárselos. Proponé otros elementos comparativos para estas dos frases y luego completá de
la misma manera las oraciones que aparecen más abajo.

Ifigenia tenía el cabello rubio como…


Unos ojos más azules que…
Era pálida como…
Él era ya un hombre viejo como…
Ifigenia era tan hermosa como…
La laguna estaba más dura y helada que…

COMPRENSIÓN

1) Después de leer el cuento, redactá las preguntas para las respuestas que te ofrecemos.
¡Ojo! Recordá que los pronombres interrogativos llevan acento y que las preguntas se abren y
cierran con signos de pregunta (¿?)
Ayudita: qué – por qué – cuándo – dónde – quién – cómo – a quién.
a)
___________________________________________________________________________
Ifigenia tenía el cabello rubio y los ojos muy azules.
b)
___________________________________________________________________________ El
emperador Carlomagno se olvidó de sus deberes de soberano.
c)
___________________________________________________________________________
Carlomagno hizo llevar el cadáver embalsamado de Ifigenia a su habitación para poder
contemplarlo.
d)
___________________________________________________________________________
Cuando el Arzobispo se apoderó del anillo de piedra azul, el emperador se enamoró de él. e)
___________________________________________________________________________

El emperador se enamora del lago de Constanza.


2) Ahora te toca responder a vos: ¿Por qué el anillo de Ifigenia era mágico?

APÉNDICE
Este apéndice contiene todas las reglas de acentuación que necesitarás para resolver las
actividades de Ortografía; incluye, también, algunos ejercicios más para que practiques las reglas y
las tengas presentes cuando comiences primer año. Las indicaciones para resolver la ejercitación
son las mismas que te indicamos al principio del cuadernillo para las actividades de la Antología.

● REGLAS DE ACENTUACIÓN
Todas las palabras tienen acentuación pero sólo algunas llevan ACENTO ORTOGRÁFICO O TILDE.
Para saber cuándo emplearla, en primer lugar hay que separar en sílabas las palabras y ubicar la
SÍLABA TÓNICA. Según dónde esté, las palabras se clasifican en agudas, graves, esdrújulas y
sobresdrújulas.
CLASES DE PALABRAS

MONOSÍLABOS POLISÍLABOS

AGUDAS GRAVES ESDRÚJULAS SOBRESDRÚJULAS

SÍLABA No se separan última anteúltima antepenúltima Ante-antepenúltima


TÓNICA en sílabas

REGLA No se acentúan Llevan tilde NO llevan SIEMPRE Son muy pocas, llevan
salvo para cuando tilde llevan tilde pronombres y
diferenciar terminan cuando SIEMPRE llevan tilde
significado. en N, S o terminan en
VOCAL N, S o
VOCAL
EJEMPLOS Bien Ca – mión Cés – ped Ta – rán – tu – Pí – dan – se – lo
Fue Com – pás ár – bol la Ge – o – grá Dí – ga – me – lo
Vio Cor – tó re – su – men – fi – co Ex – pli – cá – ban- se - lo
Vi Re – loj co - sas Re – dí – cu - lo
Dio Do – lor bar – co

● DIPTONGO Y HIATO

Cuando tenemos dos vocales juntas se presentan dos situaciones que afectan la acentuación de las
palabras: el diptongo y el hiato.

En el diptongo las vocales se pronuncian en la misma sílaba, en la que puede haber una
secuencia de vocal abierta y cerrada, (como en “aire”, “aula”, “peine”), de una cerrada y abierta
(como en “suave”, “confiado”, “huevo”) o de dos cerradas (como en “huida”, “ciudad”). Cuando
llevan tilde en la sílaba del diptongo, ésta irá sobre la vocal abierta (como en “adiós”, “después”,
“inició”) o en la segunda vocal de dos cerradas (como en “acuífero”, “jesuítico”).

En el hiato las vocales se pronuncian en sílabas distintas. Se consideran hiatos las


combinaciones vocálicas de dos vocales abiertas (“anchoa”, “ahogo”, “teatro”), dos vocales iguales
(“albahaca”, “poseer”, “microondas”, “antihigiénico”) o una vocal abierta y una cerrada que se
pronuncie fuerte, por lo cual hay que ponerle tilde (“alegría”, “acentúa”, “búho”, “raíz”, “baúl”,
“oír”).

● CASOS ESPECIALES: TILDE DIACRÍTICA EN MONOSÍLABOS


Se llama “tilde diacrítica” al acento gráfico que permite distinguir palabras con idéntica forma,
pero que pertenecen a categorías gramaticales diferentes.

Muchos de los usos de la tilde diacrítica en español afectan a palabras de una sola sílaba,
como se ve en el cuadro que sigue:
Tilde diacrítica en monosílabos

de preposición: dé forma del verbo dar:

Hace barquitos de papel. Dé recuerdos a su hija de


mi parte.
sustantivo (‘letra’):

Le bordó una de en el pañuelo.


el artículo: él pronombre personal:

El problema está resuelto. Él se hace responsable.

mas conjunción adversativa: Lo sabía, mas no dijo No quiero más.

nada. conjunción con valor de suma o


adición:
más adverbio, adjetivo o pronombre: Tres más cuatro son siete.
sustantivo (‘signo matemático’):
Tu coche es más rápido que el
mío. En esta suma falta el más.
Poneme más azúcar en el café.

mi adjetivo posesivo: mí pronombre personal:

Andrés es mi amigo. Dámelo a mí.

sustantivo (‘nota Me prometí a mí misma


no volver a hacerlo.
musical’): Empezá de

nuevo en el mi.

se pronombre, con distintos sé forma del verbo ser o


valores:
saber: Sé bueno y pórtate
Se lo compré ayer.
bien.
El barco se hundió en
pocos minutos. Yo sé lo que ha pasado.

Se venden manzanas.

si conjunción, con distintos valores: Si llueve, te mojarás.


Dime si lo hiciste. pronombre personal reflexivo:

sustantivo (‘nota musical’): Vive encerrado en sí mismo.

Compuso una melodía en si sustantivo (‘aprobación o


mayor. asentimiento’):
sí adverbio de afirmación: Sí, estoy
Tardó varios días en dar el sí al proyecto.
preparado.

te pronombre personal: té sustantivo (‘planta’ e


‘infusión’):
Te agradezco que vengas.
Es dueño de una plantación
sustantivo (‘letra’): de té.

La te parece aquí una ele. ¿Querés tomar un té?

tu posesivo: tú pronombre personal:

Dame tu dirección. Tú ya me entiendes.

● CASOS ESPECIALES: TILDE DIACRÍTICA EN PRONOMBRES


INTERROGATIVOS Y EXCLAMATIVOS
Las palabras “qué”, “quién”, “cuál”, “dónde”, “cómo”, “cuán”, “cuánto”, “cuándo” (y sus
femeninos, plurales y compuestos si los hay), que tienen valor interrogativo o exclamativo llevan
tilde diacrítica. Introducen enunciados directamente interrogativos o exclamativos, como en:
“¿Adónde vamos?”, “¡Cómo te pusiste!”, “¡Qué suerte!”, “¿De quién fue la idea?”; o bien
oraciones interrogativas o exclamativas indirectas, por ejemplo: “Averiguá dónde hay un banco”,
“Imagínate cómo habrá crecido que no lo reconocí”, “No sabés qué frío hace fuera”. Además,
pueden funcionar como sustantivos: “Se propuso averiguar el cómo, el cuándo y el dónde de
aquellos sucesos”.

● UN CASO PARTICULAR: POR QUÉ, PORQUE, PORQUÉ, POR QUE


Los usos más frecuentes son “por qué” en la pregunta y “porque” en la respuesta, siendo el
primero un pronombre interrogativo y el segundo, una conjunción causal. Por ejemplo:

-¿Por qué faltaste ayer al colegio?

-Falté porque me dolía la garganta.

“Porqué” es un sustantivo masculino, “el porqué”, sinónimo de “causa”, como en “Desconozco el


porqué de su inasistencia”
● ACENTUACIÓN DE ADVERBIOS TERMINADOS EN -MENTE:
Los adverbios de modo formados por un adjetivo más el sufijo -mente conservan la
tilde del adjetivo con el que se conforman:

Ejemplo: débil + -mente: débilmente

fácil + -mente: fácilmente

personal + -mente: personalmente

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