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GESTIÓN DE LA BIOSEGURIDAD: MEDIDAS
PREVENTIVAS PARA LA MITIGACIÓN DE
INFECCIONES ASOCIADAS A LA ATENCIÓN DE
SALUD (IAAS) EN EL ÁREA DE HEMATOLOGÍA
AUTOR: Montañez, S
(Fundación Universitaria de San gil - Sede Yopal,
sergiomontanez123@unisangil.edu.co)
I. INTRODUCCIÓN
E n el ámbito de la atención médica, la seguridad del paciente
es una prioridad fundamental. Las Infecciones Asociadas a la
Atención de Salud (IAAS) representan un desafío significativo
aún en la actualidad por el posible aumento en la morbilidad y
mortalidad del mismo, así como en los costos adicionales y
significativos que pueden generar al sistema de salud, por
ejemplo, en áreas especializadas como la hematología. Estas
infecciones pueden surgir debido a la exposición a
microorganismos patógenos durante procedimientos invasivos,
manipulación de fluidos biológicos y contacto con pacientes.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS),
define a las IAAS como “infecciones contraídas por un paciente
durante su tratamiento en un hospital u otro centro sanitario y
que dicho paciente no tenía ni estaba incubando en el momento
de su ingreso. Las IAAS pueden afectar a pacientes en cualquier
tipo de entorno en el que reciban atención sanitaria, y pueden
aparecer también después de que el paciente reciba el alta.”
Como bien se sabe, las IAAS son un problema en Salud
Pública de magnitud global por ser eventos adversos que se
conjugan con diversos factores de riesgo, por ende, se considera
que en su mayoría pueden ser susceptibles de prevención y
control. En este orden, según datos analizados de la OMS arrojan
que existen más de 4.1 millones de personas en el mundo que
contraen una IAAS anualmente, de las cuales aproximadamente
37.000 mueren a causa de esto; se estima que entre el 5% y 10%
de los pacientes que ingresan a un hospital, van a desarrollar una
o más IAAS, teniendo un riesgo mayor los pacientes atendidos
en los países en desarrollo en comparación con pacientes de
países desarrollados (entre 2 a 20 veces más)
Ahora bien, la hematología es la disciplina que abarca el
estudio de las células sanguíneas y trastornos relacionados,
enfrenta riesgos específicos. La presencia de catéteres
intravasculares, la administración de transfusiones sanguíneas y
la manipulación de muestras biológicas aumentan la
probabilidad de IAAS. Por lo tanto, es necesario conocer e
implementar medidas preventivas sólidas para mitigar estos
riesgos. Este artículo se centra en la gestión de la bioseguridad
en el área de hematología. Exploraremos las principales
infecciones asociadas a esta especialidad, sus posibles vías de
transmisión y las prácticas seguras que pueden reducir su
incidencia.
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* enfermedades hematológicas. Suelen ser las áreas más
Revista Argentina de Trabajos Estudiantiles. Patrocinada por la IEEE.
PROYECTO DE AULA: Microbiología y Parasitología
II. METODOLOGÍA
Este artículo investigativo muestra de manera sistemática y
analítica las medidas preventivas actuales para la prevención de
las IAAS en el área de hematología. Se plantearán cuidados
básicos para la mitigación de las mismas en esta área.
A. PLANTEAMIENTO DE ESTRATEGIAS PARA LA
PREVENCIÓN DE IAAS.
A continuación, se mencionarán algunas medidas básicas con
su respectiva metodología:
1. Higiene de manos: El lavado de manos es una de las
medidas más efectivas para prevenir la propagación de
IAAS en todas las áreas y ámbitos hospitalarios, por
ende, se debe mencionar la importancia de cumplir con
los protocolos en la higiene de manos antes y después
del contacto con pacientes, dispositivos médicos y
entornos hospitalarios.
2. Uso adecuado de Elementos de Protección Personal
(EPP): utilizar guantes, batas, mascarillas y
protección ocular cuando sea necesario, siguiendo las
pautas de precauciones estándar y basadas en la
transmisión (contacto, gotas o aire) según el tipo de
procedimiento y la condición del paciente. Cabe
aclarar que estos procedimientos se basan según las
políticas de bioseguridad de la entidad o instituto
prestador del servicio.
3. Control de dispositivos invasivos (médicos): la buena
práctica, manejo y gestión de los dispositivos es vital
para evitar así la contaminación con microorganismos
patógenos, a lo que se promueve esterilizar o
desinfectar adecuadamente todos los equipos y
dispositivos médicos utilizados en procedimientos
hematológicos y, además, utilizar dispositivos de un
solo uso siempre que sea posible para reducir el riesgo
de contaminación cruzada.
4. Óptimo manejo de catéteres: conocer los protocolos
postulados por la institución para la inserción y el
cuidado de catéteres intravenosos para reducir el
riesgo de infección. Esto incluye el uso de técnicas
estériles durante la inserción y la monitorización
cuidadosa para detectar signos de infección.
5. Limpieza ambiental: implementar programas de
limpieza y desinfección rigurosos en todas las áreas de
atención médica, prestando especial atención a las
áreas utilizadas para el tratamiento de pacientes con
susceptibles de contaminación y transmisión.

6. Manejo adecuado de residuos: en la actualidad, la mal
clasificación de los residuos son los principales
provocadores de punciones accidentales con los
fluidos o dispositivos contaminados a lo que se puede
producir una infección, por tanto, se promueve la
correcta deposición y clasificación de desechos y
residuos hospitalarios según corresponda.
7. Promoción de la vacunación: se busca fomentar la
vacunación de pacientes y personal médico contra
enfermedades infecciosas prevenibles, como la gripe
y la hepatitis, para reducir el riesgo de transmisión en
entornos de atención médica.
8. Programa de prevención y control de las IAAS: el
Ministerio de Salud plantea un esquema en donde
muestra tres principios orientadores (universalidad,
equidad y eficiencia) y seis componentes estratégicos
(gobernanza, calidad en salud, prevención y control,
fortalecimiento del recurso humano en salud, gestión
del conocimiento y, vigilancia).
B. EVALUACIÓN DE LA EFECTIVIDAD DE
LAS ESTRATEGIAS.
La evaluación y criterio a estas medidas preventivas para
determinar su efectividad se mide mediante los escasos o casi
nulos eventos de infección en el área. Se aplica para todas las áreas
y ámbitos hospitalarios. He aquí algunos tipos y ejemplos posibles
de IAAS en todas las áreas hospitalarias:
I. Infección nosocomial endémica: es aquella cuya
incidencia se mantiene estable a lo largo del tiempo, en
el sentido que no están sujetas a brotes específicos. Por
ejemplo: infecciones pulmonares, urinarias,
gastrointestinales y sanguíneas que son endémica.
II. Infección nosocomial epidémica: aquella cuya
incidencia se incrementa notablemente en un periodo
concreto, en el sentido que están sujetas a brotes
específicos. Por ejemplo: pandemia del virus SRAS-
CoV-2.
III. Infección nosocomial exógena: aquella que se produce
por el contagio de microorganismos patógenos del
medio externo. Es decir, el microorganismo
responsable de la infección no forma parte de la
microbiota de la persona, sino que se adquiere por
contacto con el exterior.
IV. Infección nosocomial endógena: aquella que se
produce por la proliferación de microorganismos que
forman parte de la microbiota de la persona y que no se
comportan como patógenos en condiciones normales
pero que, debido a la inmuno debilitación propia del
ingreso hospitalario, pueden crecer en exceso y
desarrollar una infección.
V. Infección nosocomial cruzada: aquella forma de
infección exógena en la que el contagio del
microorganismo patógeno se da por contacto con otro
paciente ingresado. Es decir, la propagación del agente
causal se produce entre personas internadas en el
hospital.
VI. Infección nosocomial intrahospitalaria: aquella que se
adquiere y manifiesta dentro de un mismo hospital. Es
decir, el contagio y la aparición de la sintomatología se
producen ambas en el mismo hospital.
VII. Infección nosocomial interhospitalaria: aquella que se
adquiere y se manifiesta en hospitales distintos. Es
decir, el contagio ocurre en un centro hospitalario
concreto pero la sintomatología se produce en un
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hospital diferente.
VIII. Infección nosocomial bacteriana: el agente causal es
una bacteria patógena. Por tanto, pueden ser tratadas
con antibióticos, pero siempre vigilando su uso para
evitar la expansión de resistencias. Por ejemplo:
Pseudomonas aeruginosa (infecciones de orina,
respiratorias e incluso de la sangre, algo potencialmente
letal), Klebsiella pneumoniae (infecciones de orina),
Escherichia coli (infecciones gastrointestinales) y
Staphylococcus aureus (infecciones de la piel).
IX. Infección nosocomial vírica: aquella en la que el agente
causal es un virus. Por tanto, al tratarse de una infección
vírica, no hay medicamentos específicos (en casos
puntuales, se puede optar por antivirales) y muchas
veces hay que esperar a que sea el propio cuerpo
combata la infección. Por ejemplo: Rotavirus
(infecciones gastrointestinales) y el virus sincitial
respiratorio (grave en pacientes pediátricos).
X. Infección nosocomial fúngica: el agente causal es un
hongo. Por tanto, pueden tratarse con antimicóticos. Por
ejemplo: Candida albicans (problemas digestivos) y
Aspergillus (infecciones de oído y, en ocasiones,
respiratorias).
III. RESULTADOS
A continuación, se hará énfasis en un tipo de infección
(INFECCIÓN DEL TORRENTE SANGUÍNEO
RELACIONADO A CATÉTER – ITS) con el fin de saber su
aplicación, sintomatología y criterios – área relacionada
netamente con hematología -:
• Definición:
Cuando un paciente tiene antecedente de instalación
de catéter central dentro de las 48 horas previas al inicio
de los síntomas. Más la presencia de alguno de los
siguientes criterios:
a) Criterio 1: Hemocultivos cualitativos obtenidos
a través del catéter y de punción periférica
(incubados con sistema automatizado), un
tiempo de positividad de más de dos horas
(primero el central seguido del hemocultivo
periférico) o de 103 UFC en hemocultivos
cuantitativos (del catéter contra periférico).
b) Criterio 2: Paciente con uno o más
hemocultivos que han permitido el aislamiento
de un microorganismo patógeno que no se
encuentra relacionado a otro sitio infección.
c) Criterio 3: Paciente con dos o más
hemocultivos tomados de diferentes sitios de
punción el mismo día o días consecutivos (no
más de 24 horas entre ellos), con el mismo
microorganismo comensal.
• Sintomatología:
- Fiebre, distermia o hipotermia
- Calosfríos
- Hipotensión
- Taquicardia
- Taquipnea (>20 respiraciones X’)
- PCO2 <32mmHg
- Leucocitos (>12,000 leucocitos/mL)
- Leucopenia (<4,000 leucocitos/mL)
- Recuento de neutrófilos inmaduros en sangre

periférica (bandas) >10%
• Aplicación:
1) Procedimiento para la inserción del CVC (catéter
venoso central)
1.1) Realizar la valoración del sitio
anatómico para la instalación del CVC, preferirse la
región subclavia por encima de las demás, siempre
que esté clínicamente indicado. Evitar vena femoral
en pacientes adultos. En los pacientes pediátricos se
pueden elegir venas, tanto de los miembros
superiores como inferiores.
1.2) Individualizar la selección del número
de vías de catéter (1, 2 o 3 vías), de acuerdo con la
atención requerida.
1.3) Utilizar durante la instalación del
CVC, barrera máxima, la cual comprende: lavado
de manos con agua y jabón antiséptico, uso de
gorro, cubre-boca y gafas de protección, uso de bata
de manga larga y guantes estériles, preparación del
sitio de inserción con antiséptico adecuado (ej.
Gluconato de clorhexidina al 2% en base alcohol) y,
colocación de campo estéril para limitar el área.
1.4) Para la fijación del CVC, se debe
utilizar: sutura tipo nylon, apósito semipermeable
estéril, en caso de sangrado se deberá utilizar gasa
estéril cubierta con apósito estéril semipermeable,
identificación de los diferentes lúmenes del catéter
y, fecha de instalación y asepsia del catéter
(curación).
2) Procedimiento para el mantenimiento del CVC
2.1) Vigilar que el sitio de inserción del CVC esté
libre de humedad, sangre, secreción o
manifestaciones locales de infección.
2.2) Comprobar la funcionalidad de: catéter
venoso central, línea(s) de infusión, conectores y
puertos de infusión y, soluciones a infundir.
2.3) Vigilar el sitio de inserción del CVC (ej. Que
no se encuentre húmedo o sucio), preferentemente
utilizar baño seco con clorhexidina.
2.4) Realizar limpieza del CVC que incluye:
valoración de sitio de inserción, desinfección de
puertos, conectores, etc. previo al uso/manipulación
del catéter, limpieza con un antiséptico apropiado
cada 7 días fijando con apósito estéril transparente
semipermeable o antes si existe evidencia de
humedad, sangre, secreción o manifestaciones
locales de infección o bien si el apósito se encuentra
desprendido y, realizar antisepsia (curación) con
técnica aséptica.
2.5) Remplazar equipos de infusión de acuerdo a
su uso: los equipos para administrar terapias de
infusión se deben reemplazar cada 72 horas,
incluyendo llaves de tres vías y conectores, los
equipos para productos sanguíneos se deben
reemplazar en cada aplicación, los equipos para
emulsiones de lípidos y nutrición parenteral se
deben reemplazar inmediatamente después de su uso
(ej. cada 24 horas) y, los equipos para
administración de medicamentos se deben
reemplazar cada 72 horas.
2.6) Verificar en la nota médica y de enfermería
del expediente clínico la justificación clínica para la
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permanencia del CVC
2.7) Para la preparación de las soluciones a
infundir se debe: disponer siempre de un área limpia
y exclusiva, para la preparación de soluciones y
medicamentos, no utilizar soluciones de dosis
múltiples para diluir o reconstituir los medicamentos
para uno o más pacientes y desechar la solución
sobrante, evitar el uso de soluciones incompatibles
para la dilución y preparación de medicamentos o
soluciones; si la estabilidad del medicamento y la
condición clínica del paciente lo permiten, utilizar
solo una aguja y jeringa para la dilución de cada
medicamento y desechar, realizar la conexión de las
soluciones a infundir de manera inmediata a su
preparación, descontaminar los puertos de inyección
con alcohol al 70% al realizar la conexión de las
soluciones a infundir. En el caso de la Nutrición
Parenteral Total (NPT) la descontaminación y
conexión se realiza con técnica estéril, mantener un
circuito seguro donde se evite la conexión y
desconexión de equipos, de ningún modo se deberán
desconectar los equipos para administrar
medicamentos hasta que cumplan el tiempo de uso
establecido para dar cumplimiento al manejo del
circuito cerrado, mantener en todo momento el
catéter permeable y libre de sangre, utilizar el lumen
del catéter de acuerdo a la asignación inicial para la
terapia de infusión, por ejemplo utilizar el mismo
lumen para la (NPT), no utilizar el catéter para toma
de muestras de laboratorio de rutina. En caso
necesario este procedimiento deberá realizarse solo
por personal especializado en terapia endovenosa.
3) Procedimiento en el retiro del CVC: el CVC se retira
en las condiciones de fin de tratamiento, sospecha de
IAAS, disfunción de catéter o fractura de catéter.
3.1) Retirar el CVC con técnica aséptica en
posición de decúbito para evitar el embolismo de
aire.
3.2) Retirar el CVC con técnica aséptica en
posición de decúbito para evitar el embolismo de
aire.
3.3) Tomar hemocultivo de todos los lúmenes y
hemocultivo solo si existe sospecha de IAAS
relacionada al uso de CVC.
3.4) Registrar en la nota médica o de enfermería
el motivo de retiro y en caso de que el retiro sea por
sospecha de infección enviar punta de catéter a
cultivo.
3.5) Otorgar seguimiento a los resultados de
cultivos aun cuando el paciente haya egresado.
IV. REFERENCIAS
1. MANUAL PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE LOS
PAQUETES DE ACCIONES PARA PREVENIR Y
VIGILAR LAS INFECCIONES ASOCIADAS A LA
ATENCIÓN DE LA SALUD (IAAS).Gob.mx, de:
http://www.calidad.salud.gob.mx/site/editorial/docs/ma
nual_IAAS.pdf
2. PROGRAMA DE PREVENCIÓN, VIGILANCIA Y
CONTROL DE INFECCIONES ASOCIADAS A LA
ATENCIÓN EN SALUD-IAAS Y LA RESISTENCIA
ANTIMICROBIANA, Ministerio de Salud y Protección
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Social, de:
https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/Biblioteca
Digital/RIDE/VS/PP/PAI/programa-iaas-ram.pdf
3. Yagui M, Vidal-Anzardo M, Rojas L, Sanabria H.
Prevención de infecciones asociadas a la atención de
salud: conocimientos y prácticas en médicos residentes.
An Fac med. 2021;82(2):131-9. DOI:
https://doi.org/10.15381/anales.v82i2.19839
4. Los 10 tipos de Infecciones Nosocomiales (causas y
síntomas). (2022, April 25). Medicoplus.com. de:
https://medicoplus.com/medicina-general/tipos-
infecciones-nosocomiales

5. Guía de Práctica Clínica. “Prevención y manejo de

infección de heridas quirúrgicas. Asociación mexicana
de Cirugía General A.C. 2014. De:
https://amcg.org.mx/images/guiasclinicas/infecciones_
de_heridas_quirurgicas_infectadas.pdf

6. Morales A, Morales V, Alfaro N, Bernabé J, Ramos T

de J. Incidencia y determinación de factores de riesgo
asociados a infección del sitio quirúrgico en el servicio
de Cirugía General del Hospital Regional de Autlán.
Rev Sal Jal. 2015; 2 (2): 74-79

7. Fariñas C, Teira R, Rodríguez P. Infección asociada a

cuidados sanitarios (infección nosocomial). Rev. Med.
2010; 10(49): 3293-3300
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