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Introducción:
Son bastante acertadas -aunque no totalmente- sus primeras ideas aunque sin duda
incompletas...y está bien que así sea para que podamos ir completándolas a medida que
avanzamos con el cursado. También para desterrar otras que hacen foco en el aprendizaje, ya que
del mismo se ocupa otra ciencia de la educación que es la Psicología educativa. Pero sí es cierto
que trabajan de manera integrada ya que en un proceso de enseñanza siempre hay alguien que
aprende… o no. Esto es parte de una discusión que vamos a darnos más adelante, cuando
analicemos el objeto de estudio de la Didáctica. Por ahora me conformo con intentar definir el
campo didáctico.
Me detengo aquí un momento, porque la idea de campo es introducida desde que Pierre Bourdieu,
a fines de los ’60, desarrolla la idea de que lo que se estudia no son objetos discretos con fronteras
precisas –materias–, fotografiados al detalle con componentes observables claramente
inventariados, sino campos en tensión, “espacios de juego históricamente constituidos”[1], nada fue
igual en los estudios sociales. Quizás por esto, en la actividad inicial nos resultó difícil plantear una
definición por completo compacta; porque siempre parece que han quedado rasgos sin considerar.
Para comprender las particularidades de la Didáctica es indispensable rastrear sus orígenes puesto
que los problemas epistemológicos que la atraviesan hunden sus raíces en la historia. Entonces
resulta necesario remitirse al Siglo XVII, en el cual la exigencia de fijar nuevos métodos, rigurosos y
fecundos, que caracterizaba a la filosofía de la época, fue también una particularidad que atravesó
el campo de la pedagogía.
La Didáctica surgió de la mano de Juan Amos Comenio (1592- 1670), en el marco de la reforma
religiosa en materia de educación de ese momento. J. A. Comenio era un clérigo, perteneciente a
la Unidad de Hermanos Moravos- orden religiosa de inspiración husita- preocupado por la
universalización del mensaje divino, por la lectura de la Biblia y por la moralización de
amplias masas de la sociedad. Recibió las influencias de otros clérigos luteranos, como Alsted,
Ratke, Andrëa, asumiendo como ellos la necesidad de reformar a fondo la enseñanza.
La obra de Comenio, Didáctica Magna, primeramente publicada en checo y luego en latín en el año
1632, funda la didáctica escolar moderna sobre la base de la valorización del método y el orden.
El artificio universal constituido por normas generales y absolutas para gobernar la clase, dejó a un
lado sus particularidades, singularidades y, por lo tanto, el valor de la cotidianeidad en la situación
didáctica. Relegó el valor del conocimiento de la vida del aula para el logro de una comprensión
más acabada y compleja, base necesaria para la intervención didáctica.