La diabetes mellitus es un trastorno en el que el organismo no
produce suficiente cantidad de insulina o no responde
normalmente a la misma, lo que provoca que las concentraciones de azúcar (glucosa) en sangre sean anormalmente elevadas. Los síntomas de la diabetes pueden consistir en un aumento de la micción y de la sed, y las personas afectadas pueden perder peso incluso si no lo intentan.
La diabetes puede dañar los nervios y causar problemas en el
sentido del tacto.
También la diabetes puede dañar los vasos sanguíneos e
incrementar el riesgo de infarto de miocardio, de accidente cerebrovascular (ictus, infarto cerebral, derrame cerebral), de enfermedad renal crónica y de pérdida de visión.
El diagnóstico se realiza midiendo la glucemia.
Las personas con diabetes deben seguir una dieta saludable
que sea baja en carbohidratos refinados (incluido el azúcar), grasas saturadas y alimentos procesados. También necesitan hacer ejercicio, mantener un peso saludable y, por lo general, tomar medicamentos para reducir las concentraciones de azúcar en sangre y promover la pérdida de peso si su peso está por encima de un nivel saludable.
La diabetes mellitus es un trastorno en el cual la cantidad de azúcar
en la sangre es más elevada de lo normal. Se suele utilizar el término «diabetes mellitus», y no sencillamente «diabetes», para designar esta enfermedad con el fin de distinguirla de la deficiencia de arginina vasopresina, que solía diabetes insípida. La deficiencia de argininavasopresina es un trastorno relativamente poco frecuente que no afecta a la glucemia, pero que origina un mayor volumen de orina (poliuria). (Véase también Diabetes en niños y adolescentes .) Azúcar en sangre Los tres principales nutrientes que componen la mayoría de los alimentos son los carbohidratos, las proteínas y la grasa. Los azúcares son uno de los tres tipos de carbohidratos, junto con el almidón y la fibra. Existen muchos tipos de azúcares. Algunos son simples y otros complejos. La sacarosa (azúcar de mesa) está constituida por dos azúcares más simples llamados glucosa y fructosa. La lactosa (azúcar de la leche) está formada por glucosa y por un azúcar simple llamado galactosa. Los carbohidratos de los almidones, como el pan, la pasta, el arroz y otros alimentos similares son cadenas largas formadas por distintas moléculas de azúcar simple. Antes de que el organismo pueda absorber la sacarosa, la lactosa, los carbohidratos y otros azúcares complejos, las enzimas del tubo digestivo deben descomponerlos en azúcares simples.
Por lo general, cuando el cuerpo absorbe los azúcares simples, los
transforma todos en glucosa, que es un combustible importante del organismo. La glucosa es el azúcar que se desplaza por el torrente sanguíneo y que las células recogen. El cuerpo también puede producir glucosa a partir de grasas y proteínas. «Azúcar» en sangre quiere decir, en realidad, glucosa en sangre.
Soluciones para la Diabetes y la Hipoglucemia (Traducido): Cómo prevenirla y deshacerse de ella de forma natural, sin medicamentos pero adoptando un estilo de vida saludable