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SÍNTESIS DEL TEXTO: EL PROBLEMA HERMENÉUTICO EN EL

CONCILIO VATICANO II.


Hno. José de la Divina Consolación (Daniel Jurado)

El documento muestra que la interpretación de la Biblia ha sido objeto de debate y reflexión a lo


largo de los siglos, y en la era moderna, ha surgido un enfoque más amplio que recomienda la
incorporación de diversas herramientas para la correcta hermenéutica. Este enfoque reconoce la
importancia de la interpretación crítica, la
consideración de la historia y una apreciación del
sentido literal en la comprensión de las Escrituras.
Este modelo hermenéutico comenzó a ser tomado
inicialmente con la encíclica Divino Afflante Spiritu,
que marcó un cambio significativo en la actitud de
la Iglesia Católica hacia la exégesis bíblica, pero no
fue muy aceptada o por lo menos no con agrado
por ciertos sectores de la Iglesia. Sin embargo, fue
durante el Concilio Vaticano II cuando este
enfoque se formalizó y se destacó la necesidad de
una interpretación bíblica que no solo considerara el sentido literal, sino que también integrara el
contexto histórico y cultural, así como las herramientas de análisis crítico.

El Sagrado Concilio establece que lo que dice la Sagrada Escritura. debe buscar comprender lo que
Dios ha querido comunicarnos a través de los hombres y de forma humana. Esto implica una
investigación exegética seria debido a la naturaleza de la inspiración, que reconoce la actividad
literaria humana de los escritores sagrados. Es crucial para la fe comprender el mensaje de Dios en
la Biblia según la intención del autor humano, sin separar los aspectos divinos y humanos de la
Escritura.

Particularmente la Dei Verbum expone que la fidelidad al texto y a su sentido literal, requiere una
interpretación crítica e histórica, ya que la crítica textual busca reconstruir el texto original desde la
mirada de los testigos disponibles y en cuanto a la crítica literaria, ésta nos puede ayudar a conocer
el lenguaje humano de la biblia y sus formas literarias. Un tercer elemento para la interpretación es
la crítica histórica que reconoce la importancia de situar el texto en su contexto cultural y da paso
para que se estudie el Jesús histórico para abordar cuestiones propias en el tiempo de Jesús, lo que
ampliaría la interpretación de los evangelios.

El principio de fe "Dios ha hablado en la Sagrada Escritura a través de seres humanos y de manera


humana" no solo establece un fundamento teológico para la exégesis crítica, sino que también
establece los principios de una exégesis teológica que es la más apropiada para interpretar la Biblia
como la "palabra de Dios en lenguaje humano". Estos principios se resumen en la sección 3 de Dei
Verbum 12:

• Leer en el espíritu: Implica comprender el


mensaje de la Biblia a la luz del Espíritu Santo,
reconociendo su inspiración divina.

• Criterios de contenido y unidad: Se refiere a la


coherencia interna de la Biblia y cómo sus
diferentes partes se relacionan entre sí.

• Tradición viva de la iglesia: Reconoce la importancia de la interpretación de la Biblia dentro


del contexto de la tradición y enseñanza continua de la Iglesia.

• Analogía de la fe: Significa interpretar las partes menos claras de la Biblia a la luz de las
verdades fundamentales de la fe cristiana.

Esta tarea no solamente se da a la iglesia de occidente, sino que la tradición oriental de la Iglesia
está llamada a dejar un lado posibles escisiones y centrarse en el misterio de la Iglesia como un
cuerpo total. Para lograr este objetivo, se presentan cinco principios fundamentales con respecto a
la misma sagrada Escritura, punto de encuentro en amabas
tradiciones:

• La Escritura y la tradición son inseparables: La


interpretación de la Escritura debe situarse en el
centro del misterio de la Iglesia. La misión del
Espíritu Santo y la del Verbo encarnado están
íntimamente relacionadas.
• La Escritura es litúrgica y profética: Su interpretación
debe integrarse en la celebración de la Liturgia
eucarística, donde se recapitula toda la historia de la
salvación.
• La Escritura debe interpretarse en el contexto de la
tradición viva de la Iglesia: La tradición es una
epíclesis de la historia de la salvación, una teofanía
del Espíritu Santo que hace comprensible la historia
del mundo y da vida a la Escritura.
• La Escritura debe interpretarse en la totalidad de la
historia de la salvación: Desde los eventos salvíficos
del Antiguo Testamento hasta la economía del
Verbo encarnado y la misión del Espíritu Santo en la Iglesia.
• La interpretación de la Escritura debe respetar el sentido del misterio: Reconoce la
naturaleza misteriosa de la revelación y la necesidad de una lectura espiritual en el Espíritu
Santo, que trascienda tanto las formulaciones teológicas como los límites textuales de la
Escritura.

Lo que propone el concilio es profundizado por otros documentos para asegurar su ejercicio
básicamente se propone en estos puntos:

1. Una hermenéutica que ayuda a interpelarnos desde la escritura: Propuesta por Bultmann
invita a descubrir la dimensión de la palabra que me invita a pensar: ¿qué es el hombre?
Esta hermenéutica existencial puede estar movida por subjetividad por eso se debe
fundamentar desde la exégesis crítica del texto y la comparación de la interpretación
personal con el magisterio.
2. Atención al lenguaje
humano de la Biblia: Ya
que esta herramienta me
ayuda a captar el sentido
del escritor, es una
posibilidad de reconocer
la variedad de enfoques
posibles.
3. Experiencia del proceso
de interpretación: Es
necesario comprender
que lo que está en el texto
es producto de un proceso
en el cuál el pueblo fue
descubriendo la voz de Dios. La Dei Verbum reconoce que tanto el antiguo Israel como los
apóstoles experimentaron y comprendieron progresivamente el designio de Dios a través
de los eventos históricos y la revelación divina.
4. La experiencia socio-política influyó en la escritura de la biblia: Es necesario comprender
la dimensión histórica y política de la interpretación bíblica, reconociendo la llamada a la
salvación y liberación en la historia presente, tanto en el Antiguo como en el Nuevo
Testamento. Sin embargo, se advierte contra las miradas particulares en esta lectura,
enfatizando la dimensión religiosa y trascendente de la fe bíblica, que no puede reducirse
únicamente a una lectura política.
5. La forma como el hombre entiende es también parte de la interpretación: La
hermenéutica bíblica se percibe como un proceso progresivo de conocimiento cada vez más
profunda en el sentido de las Escrituras, en su complejidad y densidad. Se destaca que los
textos bíblicos poseen una multiforme interpretación, lo que implica la existencia de
múltiples niveles de sentido. Esta idea se relaciona con la noción contemporánea de la
infinitud potencial de un texto literario, que sigue siendo relevante para las Escrituras. Se
distingue entre el sentido literal, el sentido espiritual y el sensus plenior de los textos
bíblicos. El sentido espiritual se define como aquel expresado por los textos bajo la
influencia del Espíritu Santo como se expuso anteriormente, en el contexto del misterio
pascual de Cristo y de la vida nueva resultante para los creyentes. Por otro lado, el sensus
plenior se refiere a un sentido más profundo del texto, querido por Dios, pero no expresado
claramente por el autor humano, que se descubre a la luz de otros textos bíblicos o en
relación con el desarrollo interno de la revelación.

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