Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
GELIN
J. GIBLET * J. GUILLET * SOR JEANNE D'ARC
A. LEBOISSET * A. LEFEVRE
X. LÉON-DUFOUR * J. PIERRON
C. SPICQ
GRANDES TEMAS
BIBLICOS
Tercera edición
EDICIONES FAX
Zurbano 80
MADRID
Original francés: Grands Themes Bibliques. M. E. Bo1sMARD
A. DESCAMPS · A. GELIN • J. GIBLET • J. GUILLET • SOEUR JEANNE
D'ARC. A. LEBOISSET. A. LEFEVRE. X LÉON-DUFOUR . J. PIER·
RON - C. SPICQ.-Editions du Feu Nouveau, Paris.
Traducción por
CONSTANTINO RUIZ-GARRIDO
Es propiedad
Impreso en España I970
Printed in Spain
Depósito legal: M. 7424,-1970
Prólogo. J. GIBLET.
I. EL DESIGNIO DE DIOS
La elección o las elecciones de Dios. J. GIBLET.
La alianza de Dios con los hombres. J. GIBLET.
El pueblo de Dios. J. GrBLET.
V. LA VICTORIA DE DIOS
J. GIBLET
I
EL DESIGNIO DE DIOS
LA ELECCION O LAS ELECCIONES
DE DIOS
Escollos y tentaciones
VOCACIONES APOSTÓLICAS
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les
ayudan a bien, esto es, a los que conforme a propósito son
llamados. Porque a los que antes conoció, también los pre
destinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de
su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos her
manos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a
los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justi
ficó, a éstos también glorificó. ¿Qué, pues, diremos a esto?
Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? ... ¿Quién
acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica...
¿Quién nos separará del amor de Cristo? (Ro 8, 28-35).
J. GIBLET
LA ALIANZA DE DIOS
CON LOS HOMBRES
LA PRIMERA ALIANZA
La historia de la Alianza
los suyos. Pero ese mismo castigo seguirá siendo una señal
de su amor. Dios no abandona a aquel que le abandona:
responde a la infidelidad con un exceso de fidelidad y
amor fuerte y vigoroso. Los hebreos lo experimentarían
muy pronto y con mucha frecuencia. El Antiguo Testa
mento es la historia de las infidelidades del pueblo y de
la adorable fidelidad de Dios:
1 Notemos que este simbolismo, inspirado por el hecho del amor conyugal,
influiría a su vez en las concepciones relativas al matrimonio, como vemos en
Malaqufas 2, 14-16. Toda unión conyugal es como una Imagen de los desposo
rios de Yahvé con su pueblo. Toda unión conyugal ha de esforzarse en realizar
tal fidelidad y amor.
LA ALIANZA DE DIOS 45
J. GIBLET
EL PUEBLO DE DIOS
EL PUEBLO DE ISRAEL
Un pueblo combatiente
El Israel futuro
El Cuerpo de Cristo
J. GIBLET
11
LA REVELACION DE DIOS
SANTO ES EL SEÑOR
Moisés y la Ley
A. LEFEVRE
DIOS ENTRE NOSOTROS
El profeta Oseas
M. E. BOISMARD
111
La pobreza de alma
Miraré a aquel
que es pobre y humilde de espíritu,
y que tiembla a mi palabra (Is 66, 2).
Jesús, el heredero
Porque:
La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de
lo que no se ve (He 11, 1).
La fe puesta a prueba
LA FE DE ISRAEL
Israel infiel
JESÚS SE PRESENTA
(Le 1, 20), sino como María (Le 1, 45), su madre (Le 11,
27 s); que sean buena tierra y no borde de un camino, a
fin de que la semilla produzca fruto (Le 8, 12). Pero,
¡ aquí está lo nuevo!, esta exigencia se aplica a la Pala
bra de Jesús: obedecer a su palabra es construir sobre
roca (Mt 7, 24-27; fijémonos en la imagen semítica de la
verdad, sobre la cual uno se apoya sólidamente); tener
fe en la misión que El da de curar a los enfermos y echar
demonios (Mt 10, 1, 8), es poseer realmente este poder
(Mt 17, 20).
Lo mismo que en el Antiguo Testamento, Jesús exige
confianza absoluta en Dios el Padre: "No podéis servir
a Dios y a las riquezas" (Mt 6, 24: palabra que recuerda
el apóstrofe de Elías, citado anteriormente); no hay que
andar cavilando sobre lo que comeremos y beberemos,
sino dejar todas nuestras preocupaciones en manos de
Dios que sabe todas las cosas (Mt 6, 25-34), que escucha
a quien ora sin vacilación (Mt 7, 7-11; Le 18, 1-8).
EN LA IGLESIA NACIENTE
SAN PABLO
Salvos en esperanza
Por la fe sola
SAN JUAN
HOMBRES DE FE
X. LÉON-DUFOUR
SERVIR A DIOS
La Creación
La Ley
Los Profetas
Conclusión
ANDRÉ LEFEVRE
IV
LA FIDELIDAD DE DIOS
EL PECADO DE LOS HOMBRES
1 Véase: Jue 2, 10-15; 3, 7-8; 4, 1-2; 6, 1-3; 8, 33-35; 10, 6-9; 13, 1; 1 R 11,
1-13; 16, 30-33; 2 R 10, 29-33; 13, 2-3. Véase luego: Os 13, 1-15; Am 2, 4-16,
3, 11 ; 6, 7-9 ; Mi 3, 1-4; Ez 5, 7-17; 33, 23-29. Puesto que todos los miembros
de la nación son solidarlos de los culpables, el pecado tiene carácter colectivo,
y la comunidad entera está afectada por el castigo.
170 C. SPICQ
10 Sal 90, 8, 12; véase Job 4, 17: «¿Puede ante Dios ser justo el hombre?
¿Ante su Hacedor es puro algún mortal?» «Sólo el Señor puede proclamarse
justo» (Sl 18, 1). «Solo uno es el sabio: el Señor» (SI 1, 8).
11 Zac 5, 5-11; Mal 2, 11.
12 Pr 1, 7; 9, 10; Si 1, 14, 21: «El temor del Señor destierra el pecado.»
13 Ro 6, 16-22; Tlt 3, 3: «Nosotros también lramos en otro tiempo insensa-
tos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, vi
viendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborrecilndonos unos a otros»
(véase 2 P 2, 19). San Pablo caracteriza ordinariamente las faltas individuales
como «trasgresiones» (paraptoma, parabasis), y reserva la palabra «pecado»
(amartia), a la que a menudo personifica, para designar el poder que dom ina
al hombre, le aparta de Dios y finalmente lo mata (Ro 7, 11-13),
1• Ro 1, 18; 3, 20; 10, 3; Ef 2, 3.
EL PECADO DE LOS HOMBRES 173
tras día esta muerte al pecado: "Los que son de Cristo han
crucificado la carne con sus pasiones y deseos" (Ga 5, 24;
véase Col 2, 11). "No reine, pues, el pecado en vuestro
cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concu
piscencias" (Ro 6, 12; véase 8, 2-14). La asimilación con
Cristo se va realizando progresivamente, la espirituali
zación se va llevando a cabo poco a poco. Y, puesto que
el cristiano continúa viviendo en la carne y en un univer
so cuyo dueño sigue siendo Satanás 24, está llamado a lu
char contra todas esas fuerzas malas y a irse liberando
progresivamente del pecado. Su fidelidad no es una sim
ple perseverancia, sino una victoria. Tan sólo en la ciu
dad bienaventurada, en la Jerusalén celestial, no tendrá
lugar ya el pecado (Ap 21, 27; 22, 14-15). Y esto quiere
decir que la condición esencial del cristiano es la de ser
un pecador redimido.
Vernos que Jesús, cuando enseñó a sus discípulos a
orar, al prever sus faltas, les invitó a decir: "Y perd6na
nos nuestros pecados, porque también nosotros perdona
mos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tenta
ci6n" (Le 11, 4). Cristo instituyó el sacramento de la pe
nitencia para perdonar los pecados que no dejarían de
cometerse. Esta purificación sería la señal permanente
de la virtud santificadora de su sangre y la obra de la
infinita misericordia. Por consiguiente, sería una herejía
el creerse a sí mismo impecable, y abrigar la ilusión de
poder vivir sin pecado. Ya que sería contrario al orden
providencial 25 el romper este vínculo de amor compasivo
que Dios ha querido anudar con nosotros: "Si decimos
que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mis
mos, y la verdad no está en nosotros" (1 Jn 1, 8). No cabe
duda de que, con todas nuestras fuerzas, tenernos que
c. SPICQ
Vocabulario
• El periodo del desierto aparece como el ideal perdido, casi igual que el
Ideal del paraíso <os 2, 16-17; 12, 10; Am 2, 10; Jer 2, 2-3; Is 40, 3)-véase
el tema del Exodo
LA CONVERSIÓN, RETORNO A DIOS 187
Si vosotros no creyereis,
de cierto no permaneceréis (Is 7, 9 b).
Universalismo de la conversión
El mensaje de Jesús
El pensamiento joánico
LA RETRIBUCIÓN COLECTIVA
LA RESPONSABILIDAD PERSONAL
Ezequiel
LA VIDA ETERNA
La inmortalidad: la Sabiduría
LA SÍNTESIS CRISTIANA
La recompensa
Conocer la verdad...
LA VICTORIA DE DIOS
EL MESIAS DE DIOS
El Mesias-Rey
La venida de Dios
¿El Mesías-Sacerdote?
Jesús, el Mesias-Dios
A. GELIN
ÉXODO, MARCHA HACIA DIOS
San Pablo
San Juan
La liberación escatológica
M. E. BOISMARD
EL REINO DE DIOS
A. DESCAMPS
EL ESPIRITU DE DIOS
Jesús y el Espíritu
J. GUILLET
INDICE
Esquema de la obra. ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 9
Prólogo.
J. GIBLET ... •.. ... ... ... ... ... ••. ••• •. . 11
EL DESIGNIO DE DIOS . . . . . . . . . 15
La elección o las elecciones de Dios.
J. G IBLET ... ... ... ... ... ... ... • .. • .. 17
La primera Alianza . . . . . . . . . . . . 38
Las alianzas humanas, 38. -La Alianza concedida a
Abraham, 39. -La Alianza del Sinaí, 40. -La histo•
ria de la Alianza, 42. -Hacia una nueva Alianza, 44.
286 ÍNDICE
Servir a Dios.
A. LEFEVRE ... ... . .. .. • •.. •.. .• • ... • .. . . • •.. 153
La Creación, 154. -La Ley, 155. -Los Profetas, 157.
-«Tu santo Siervo Jesús» (Hch 4, 27, 30), 159.
-«Servíos por amor los unos a los otros» (Ga 5, 13),
161. -Conclusión, 162.