El suelo pélvico y la incontinencia

Tema 1: El suelo pélvico y causas de su debilitamiento

El suelo pélvico es un conjunto de mú sculos, ligamentos y tejidos ubicados en la parte inferior

de la pelvis, que cumplen una funció n vital en el cuerpo humano. Estos mú sculos sostienen los
ó rganos pélvicos, como la vejiga, el ú tero en las mujeres y el recto, y ayudan a controlar las
funciones urinaria, fecal y sexual.

El debilitamiento del suelo pélvico puede ocurrir debido a diversas causas, entre las que se
incluyen:

● Embarazo y parto: Durante el embarazo, el peso del bebé en crecimiento ejerce presió n
sobre el suelo pélvico, lo que puede debilitarlo. Ademá s, el parto vaginal puede estirar y
dañ ar los mú sculos del suelo pélvico, especialmente si es un parto prolongado o con uso
de instrumental como fó rceps. Estos factores pueden contribuir al debilitamiento del
suelo pélvico y eventualmente causar problemas como la incontinencia urinaria.
● Envejecimiento: Con el paso del tiempo, los tejidos y mú sculos del cuerpo tienden a
perder elasticidad y fuerza, incluyendo los del suelo pélvico. El envejecimiento puede
contribuir al debilitamiento gradual de estos mú sculos y a la aparició n de problemas
relacionados, como la incontinencia urinaria o prolapsos de ó rganos pélvicos.
● Estilo de vida sedentario: La falta de actividad física y el estilo de vida sedentario
pueden debilitar los mú sculos en general, incluyendo los del suelo pélvico. La falta de
tono muscular en esta á rea puede llevar a problemas como la incontinencia urinaria o
disfunciones sexuales.
● Obesidad: El exceso de peso y la obesidad pueden ejercer presió n adicional sobre el
suelo pélvico. Esta presió n constante puede debilitar los mú sculos y los tejidos, lo que
aumenta el riesgo de problemas como la incontinencia urinaria.
● Cirugías pélvicas: Algunas intervenciones quirú rgicas realizadas en la pelvis, como la
extirpació n del ú tero (histerectomía) o la reparació n de hernias, pueden debilitar el
suelo pélvico debido a la manipulació n y el trauma que sufren los tejidos durante la
cirugía.
Es importante tener en cuenta que el debilitamiento del suelo pélvico no es exclusivo de las
mujeres, aunque ciertas condiciones y eventos específicos del cuerpo femenino, como el
embarazo y el parto, aumentan el riesgo. El debilitamiento del suelo pélvico puede afectar a
personas de cualquier edad y género, y es fundamental buscar atenció n médica adecuada si se
presentan síntomas o se sospecha de un debilitamiento de esta á rea del cuerpo.

El fortalecimiento del suelo pélvico a través de ejercicios específicos, conocidos como ejercicios
de Kegel, así como el seguimiento de há bitos de vida saludables, pueden ayudar a prevenir y
tratar el debilitamiento de esta á rea.

Tema 2: La incontinencia
La incontinencia se refiere a la pérdida involuntaria de control sobre la micció n o la evacuació n
intestinal. Es una condició n comú n que afecta tanto a hombres como a mujeres, especialmente a
medida que envejecen. La incontinencia puede variar en gravedad, desde una pequeñ a pérdida
de orina al estornudar o reír, hasta una incapacidad total para controlar la micció n o la
evacuació n intestinal.

Síntomas:
Los síntomas de la incontinencia pueden variar segú n el tipo de incontinencia que se presente.
Los tipos má s comunes son:

● Incontinencia de esfuerzo: Se produce una pérdida de orina al realizar actividades

físicas como toser, estornudar, reír, levantar objetos pesados o hacer ejercicio. Los
síntomas incluyen fugas de orina al realizar estos esfuerzos, pero el control urinario es
normal en reposo.
● Incontinencia de urgencia: Se caracteriza por una fuerte y sú bita necesidad de orinar
que es difícil de controlar, lo que lleva a una pérdida involuntaria de orina antes de
llegar al bañ o. Puede haber una necesidad frecuente y urgente de orinar durante el día y
la noche.
● Incontinencia mixta: Es una combinació n de la incontinencia de esfuerzo y la de
urgencia, donde se presentan síntomas de ambas.
● Incontinencia funcional: Se produce cuando hay una dificultad física o cognitiva que
impide llegar al bañ o a tiempo, como problemas de movilidad o demencia.
Cuidados:
El tratamiento y cuidado de la incontinencia dependen del tipo y la causa subyacente. Algunas
medidas generales que pueden ayudar incluyen:

● Ejercicios del suelo pélvico: Los ejercicios de Kegel fortalecen los mú sculos del suelo
pélvico, lo que puede mejorar el control de la vejiga y reducir la incontinencia de
esfuerzo. Estos ejercicios implican contraer y relajar los mú sculos del suelo pélvico de
manera regular.
● Modificaciones en el estilo de vida: Evitar el consumo excesivo de líquidos,
especialmente antes de acostarse, y limitar el consumo de alimentos y bebidas irritantes
de la vejiga, como cafeína, alcohol y alimentos picantes, pueden ayudar a reducir los
síntomas de la incontinencia.
● Programa de micció n: Establecer horarios regulares para ir al bañ o puede ayudar a
entrenar la vejiga y reducir la frecuencia de la urgencia urinaria.
● Manejo de medicamentos: En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para
controlar la incontinencia, como aquellos que ayudan a relajar la vejiga o reducir los
impulsos urinarios.
● Uso de dispositivos o productos absorbentes: Dependiendo de la gravedad de la
incontinencia, se pueden utilizar productos absorbentes, como almohadillas o pañ ales
para adultos, para gestionar las pérdidas de orina o heces.
● Terapia física o rehabilitació n: En casos má s graves o persistentes, se puede recomendar
terapia física especializada para fortalecer los mú sculos del suelo pélvico. Los terapeutas
pueden enseñ ar técnicas de fortalecimiento y ejercicios específicos, como biofeedback,
 electroestimulació n o entrenamiento muscular, para mejorar el control de la vejiga y
reducir la incontinencia.
● Cirugía: En situaciones en las que otras opciones de tratamiento no han tenido éxito, se
puede considerar la cirugía. Existen diferentes procedimientos quirú rgicos disponibles,
como la reparació n de la vejiga caída (cistocele) o el levantamiento del ú tero
(sacrocolpopexia), que pueden ayudar a corregir el debilitamiento del suelo pélvico y
mejorar los síntomas de la incontinencia.
Es importante consultar a un médico o especialista en urología o ginecología para obtener un
diagnó stico adecuado y determinar el mejor plan de tratamiento para la incontinencia. El
profesional de la salud podrá evaluar la causa subyacente y recomendar el enfoque má s
adecuado para cada caso particular.

Ademá s de las medidas mencionadas, es fundamental llevar a cabo una buena higiene personal
para prevenir infecciones y mantener la piel limpia y seca. Mantener una alimentació n
equilibrada y realizar ejercicio regularmente también puede contribuir a la salud en general y al
bienestar del suelo pélvico.

La incontinencia no es un tema vergonzoso ni debe ser ignorado. Buscar atenció n médica y

seguir un plan de cuidados adecuado puede ayudar a manejar y mejorar los síntomas,
permitiendo una mejor calidad de vida y bienestar.

Función de la fisioterapia en el suelo pélvico y la

incontinencia:
La fisioterapia desempeñ a un papel crucial en el tratamiento del debilitamiento del suelo
pélvico y la incontinencia. Los fisioterapeutas especializados en suelo pélvico pueden evaluar y
tratar de manera individualizada a los pacientes, brindá ndoles un enfoque terapéutico integral.
A través de técnicas y ejercicios específicos, la fisioterapia puede fortalecer los mú sculos del
suelo pélvico, mejorar la funció n de los ó rganos pélvicos y reducir los síntomas de la
incontinencia.

Algunas técnicas y ejercicios utilizados en la fisioterapia del suelo pélvico incluyen:

Ejercicios de Kegel: Estos ejercicios consisten en la contracció n y relajació n de los mú sculos del
suelo pélvico. Un fisioterapeuta puede enseñ ar la técnica adecuada y guiar al paciente para
asegurarse de que los mú sculos se estén activando correctamente. Los ejercicios de Kegel
fortalecen los mú sculos y mejoran su capacidad de mantener el control sobre la micció n y la
evacuació n intestinal.
Biofeedback: El biofeedback es una técnica que ayuda a los pacientes a visualizar y comprender
mejor la actividad de los mú sculos del suelo pélvico. Se utilizan sensores colocados en el á rea
pélvica para registrar la actividad muscular mientras se realizan los ejercicios. Esto permite al
paciente recibir retroalimentació n en tiempo real sobre la contracció n y relajació n de los
mú sculos, lo que ayuda a mejorar la técnica y la efectividad de los ejercicios.
Electroestimulació n: La electroestimulació n utiliza corrientes eléctricas suaves para estimular
los mú sculos del suelo pélvico. Esto puede ayudar a fortalecer los mú sculos y mejorar su tono.
La electroestimulació n se realiza a través de dispositivos especiales que se colocan en la piel, y
se ajusta de acuerdo a las necesidades individuales de cada paciente.
Entrenamiento muscular: Los fisioterapeutas pueden diseñ ar programas de entrenamiento
muscular específicos para fortalecer los mú sculos del suelo pélvico. Estos programas pueden
incluir ejercicios de resistencia, como el uso de pesas vaginales o conos vaginales, que ayudan a
fortalecer los mú sculos gradualmente.
Es importante destacar que la fisioterapia del suelo pélvico no solo se enfoca en el
fortalecimiento muscular, sino también en la conciencia corporal, la postura y la técnica de
respiració n. Los fisioterapeutas también pueden proporcionar recomendaciones sobre há bitos
de estilo de vida saludables, como la dieta y el control de líquidos, para ayudar a manejar los
síntomas de la incontinencia.