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LA FILOSOFÍA DE LA ALTERIDAD

 Introducción
Hace abstracción de la autocrítica ni de las circunstancias en las que se
produce.
Que le tocaba vivir. Así de relevante es su preocupación por la
condición humana y
El carácter latinoamericano (ethos) como la cuestión de si es posible
una reflexión honesta.
Cuando damos la espalda al sufrimiento y la miseria de los demás. Más
que dar vida
Lo que está en juego dentro de la totalidad presente es “la justicia del
motivo” que nos da
Se mueve para dárselo. Desde su juventud, Dussel integró una actitud
de… en sus consideraciones teóricas
Compromiso de reivindicar a los pobres como piedra angular de una
alternativa liberadora
Opresión. En este sentido, el tema actual de la alteridad ofrece un
camino a seguir
Filosóficamente, articular una forma de pensar que afronte la cuestión
de la dependencia y la identidad.

Cultural. Todo esto promueve una “tradición filosófica” que ha existido


en América Latina (AL).
Origen de una idea de liberación. Así que ante cualquier justificación y
desilusión
El mundo actual, caracterizado por la pobreza agresiva de la mayoría de
las personas y
Ante la degradación ambiental del planeta, Dussel propone una
ruptura en la historia Transformación social; Por tanto, ve la utopía
como una posibilidad que hay que crear.
Desde un horizonte “externo” al sistema actual.

Desarrollo

El pensador que le dio su significado más profundo fue Edmund


Husserl, quien en su conferencia de 1929 habló sobre la alteridad y
su idea de empatía que determinaría lo que conocemos como
conocimiento intersubjetivo.

Husserl se dio cuenta de que Descartes había alcanzado el umbral


de un gran descubrimiento al emprender una introspección que
concluyó que, si pienso, entonces existo. Sin embargo, Descartes no
resolvió la contradicción que genera el hecho de que el
conocimiento sea subjetivo, al considerar que el conocimiento es
cognoscible desde la interioridad de la conciencia de un sujeto
determinado. Como resultado, dice Husserl, se pierde la
oportunidad de investigar en qué conocimiento a priori pueden
confiar las criaturas para obtener conocimiento que transmita la
verdad sobre el mundo que nos rodea.

En términos generales, la “otredad” se refiere al descubrimiento del


“otro” por parte del yo, lo que da lugar a una amplia gama de
imágenes del otro, del “nosotros”, así como múltiples visiones del
“él”. “

La alteridad debe entenderse como la división entre “yo” y “otro” o


entre “nosotros” y “ellos”. El “otro” tiene costumbres, tradiciones e
ideas diferentes a las del “yo”: por eso es parte de “ellos” y no de
“nosotros”. La alteridad implica ponerse en el lugar de ese “otro”,
alternando el propio punto de vista con el de los demás.

Inicialmente, es importante señalar queLa alteridad es un concepto


derivado del latín Alter: “Otro”, definido por Eduardo.Sousa como
“principio filosófico de alternancia”
O cambiar tu punto de vista al punto de vista de otro,Considerando
y teniendo en cuenta el punto
Cosmovisión, cosmovisión, intereses,
Ideología del otro, y sin asumir que“lo nuestro” es el único posible”
(2011, p. 27); A
Por tanto, como primera aproximación al térmiquSe podría decir la
alteridad – siguiendo a Souza
(2011)que esto se relaciona con el descubrimientoLo que el yo hace
del otro, lo que hace surgir, y no
Sólo una amplia selección de imágenes
Visiones diferentes, pero también múltiples, de uno mismo;

Así, dice González (2007), una personaA través de la interacción con


otros puede
Conocer aspectos del otro que antes no conocías,Creando imágenes
e ideas sobre otro que Anteriormente eran desconocidos y por lo
tanto podían Lograr el reconocimiento de otro
Un aspecto importante de la alteridad es
¿Qué significa ponerse en el lugar de otra persona? opiniones
alternativas, Ideas, sentimientos, acciones, valoraciones,
Tonos emocionales, costumbres o prácticas sociales.
Diversos (García, 2012). Esto significa que desde Según Durango y
Rodríguez, la alteridad “representa el deseo de comprender lo que
Fomenta el diálogo y fortalece las relaciones. Para Enrique Dussel
(1995), la alteridad
Esta es la capacidad de pensar en el mundo con Exterioridad
alternativa de otro, la que tiene

Como consecuencia el reconocimiento de otro


Como otro, diferente de uno mismo, a través de Encontrarse cara a
cara con otro, el oprimido,
Pobre; es decir, el que huye de La fuerza del sujeto y cuál responde
más a Experiencia y temporalidad que no son
Pertenecen a ellos mismos , En este sentido, Dussel comparte El
concepto de otro de Emmanuel Levinas. Cuando el filósofo lituano-
francés afirma que
El otro es “completamente diferente”; búsqueda activa
Salir de la monotonía de ti mismo para Ascender locamente al
mundo, a la bondad perfecta,
A esos lugares y esa felicidad que nunca Nos conocimos” (2012, p.
8).
Encontrarse cara a cara con otro Esto también implica el concepto
de Rostro.
Propuesto por Levinas, sin sentido Que revela y el desatamiento que
despierta
Él mismo desde su captura total, hasta Superando al otro en el
Mismo, saliendo Plano metafísico de existencia y entrar en el plano
De la relacionalidad a la sociabilidad ética, en Donde Él mismo
renuncia a la posesión de Su El poder de acomodar a otro.
Así, por ejemplo, parafraseando a Cornejo (2012), en el encuentro
de dos culturas,
La alteridad implica que dos personas se encuentren cara a cara.
Diferentes conceptos de vida: si hay El deseo de alteridad, existe la
posibilidad. Integración armoniosa entre las personas,
Grupo o cultura, y el diálogo permitirá Enriquecer a ambas partes;
Por el contrario, si No hay alteridad, las personas más fuertes lo
intentarán.

Entendemos la alteridad como el principio filosófico de “alternar” o


cambiar la propia perspectiva con la de “otro”, tomando en cuenta y
teniendo en cuenta el punto de vista, concepción del mundo,
intereses, ideología del otro; y no asuma que “el de alguien” es el
único posible.

Hubo muchos grandes filósofos del siglo XX que entendieron la


alteridad como una forma de estar en el mundo y cómo los
humanos se relacionan entre sí. Algunas de las disertaciones de
Sartre sobre la alteridad difieren del concepto de alteridad aceptado
por la mayoría, una cosmovisión que no cae en la idea de que el
sujeto pensante no puede afirmar la existencia de nada más que de
sí mismo, que el individualismo defiende, pero que tampoco cae en
extremos. Realismo. Del concepto clásico de alteridad que forma la
base de muchos dogmas religiosos y escuelas filosóficas.
Alteridad y educación
Centrándonos en el concepto de alteridad en educación, es
necesario profundizar en su relación: cómo, a partir de la alteridad
en educación, podemos combatir la desigualdad y trabajar, como
sugirió Paulo Freire, desde la diferencia. Una educación que nace de
una pedagogía de la emancipación basada en la alteridad y la
particularidad de cada persona.

El ideal de la educación universal parece ser una utopía alcanzable


en nuestra sociedad siempre y cuando el modelo propuesto nazca
de la diferencia y esté moldeado por la legitimación y el
reconocimiento de todas las identidades. Debemos partir de la
diferencia, evitando las relaciones asimétricas y la
homogeneización, pero estamos en una sociedad donde la
diferencia está asociada a la escasez, a la desviación, a la
estigmatización y al etiquetado de los sujetos.

En el espacio educativo, esto se puede resumir de la siguiente


manera: “En una institución educativa la diferencia se inscribe en
relaciones de poder y conocimiento que establecen la clasificación
de los estudiantes y ejercen un mayor control y regulación de la
alteridad a través de la predicción de trayectorias. Fracasos
atribuidos a causas propias y naturales” (Kaplan, 1997, citado en
Fernández, 2008).

Pensar en una pedagogía de la diferencia implica ver la educación


en términos de su carácter político y ético, como ha señalado Paulo
Freire, en términos de su papel transformador.

Los educadores deben brindar apoyo para cambiar la dependencia


hacia un proceso de reflexión y acción autónoma, fomentando la
capacidad de diálogo y reflexión crítica para que otros puedan
determinar y defender decisiones responsables.

Necesitamos una educación que se nutra de la experiencia y de la


diversidad, que nos permita vivir el encuentro con los demás desde
la experiencia, desde el sentimiento, desde la sensibilidad, desde las
posibilidades de ser nosotros mismos, en verdadera democracia y
libertad.

LA OTREDAD RELACIONADA CON LA ALTERIDAD

Cuando se forma un grupo con este fin, tenemos una sociedad. Las
personas dentro de esta entidad se definen como “nosotros” y los
“otros” son aquellos que no comparten identidad ni membresía con
este grupo. Para entender la alteridad, necesitamos entender lo que
significa la identidad dentro de un grupo. La identidad social no es
exactamente lo mismo que la identidad personal. El propósito de la
identidad personal es el ser y la expresión. Cuando hablamos de
identidad social, hablamos de identificación y reconocimiento, como
explica Salma Abdul-Magied, miembro del programa de maestría en
exclusión social de la Universidad Abo Akademi de Finlandia, en su
disertación titulada Othering, Identity and Recognition: The Social
Exclusion. Del “otro” construido. A pesar de estas diferentes
definiciones, la identidad personal y social están estrechamente
vinculadas. “La identidad personal suele ser la razón por la que una
persona se identifica como el Otro a nivel social”, menciona Abdul-
Magied, refiriéndose al profesor Fred Dervin de Educación
Multicultural de la Universidad de Helsinki en su texto “Discursos de
la alteridad”. La alteridad es el resultado de un proceso filosófico,
psicológico, cognitivo y social a través del cual un grupo se define,
crea una identidad y se distingue de otros grupos.

HISTORIA DE LA OTREDAD
La diferenciación humana ha variado a lo largo de la historia. Al
principio, Aristóteles afirmó que los humanos no nacen iguales:
algunos nacen para someterse a la esclavitud, mientras que otros
nacen para gobernar. Por otro lado, Thomas Hobbes argumentó que
todos los humanos nacemos iguales.

En el medio natural y sin que la psicología ni la sociología lo


subordinen, todos los humanos somos iguales. Sin embargo, las
diferencias en la fisionomía humana son evidentes, ya que algunos
hombres son más grandes y más fuertes que otros. Sin embargo,
cabe destacar que el uso de la razón, como sostenía Descartes, es el
ámbito donde podemos observar la mayor igualdad entre los
humanos.

DEBATE SOBRE LA ALTERIDAD

Comienza en el interior de las propias sociedades occidentales que


están incluso marcadas por el patriarcado de macho nacarado
provecto heterosexual vago e interesante fachada la mujer, el
dependiente, la menda con otras opciones sexuales, distinto saber a
la déspota ora minorías étnicas y religiosas.

Para que el capitalismo funcione tiene que dar una conferencia


oprimida y/ora que trabaje graciosamente como los cuidados
invisibles en el interior del zona de influencia familiar, necesita esta
emplazamiento racial y colonial, o que el sistema otorga diferentes
niveles de favor a las personas según el género, la conferencia, la
nacionalidad, la fe ora la giro sexual, entre otros.

La idealización del otro como una indicación a la ímpetu propia,


como una ola que afecta a las costumbres locales y por lo punto que
genera una feto de filiación para la entidad de aceptación y que
afecta a la caudal local, entre muchas otras cuestiones, es una
problemática social, que encuentra ortodoxia en las políticas y
normativas locales.

Por lo punto, el trasto a la inversa es exequible y pasivo proyectar


políticas concretas que comiencen en el sistema culto y se
concreten en el local de labor ora en el superficie público

SOLICITUD
Esta persona se caracteriza por estar atenta a las necesidades de los
demás y ofrecer su ayuda de forma voluntaria, sin que nadie se lo pida. Es
una persona dispuesta a colaborar y brindar su apoyo en cualquier
momento, ya sea en situaciones simples o en momentos de crisis.
Además, su actitud es desinteresada, ya que no busca obtener un
beneficio personal a cambio de su ayuda. La virtud de la solícita es una
cualidad valiosa en la sociedad, ya que promueve el bienestar común y
fortalece los lazos de solidaridad entre las personas. Este término puede
aplicarse a diferentes contextos, como por ejemplo: - Un camarero o
mesero en un restaurante que atiende de manera rápida y eficiente a los
clientes, siempre dispuesto a satisfacer sus necesidades y brindar un buen
servicio. – Un empleado en una oficina que se destaca por su diligencia y
rapidez al realizar sus tareas asignadas, siempre dispuesto a ayudar a sus
compañeros y cumplir con los plazos establecidos. – Un asistente personal
que se encarga de realizar diversas actividades y gestiones para su jefe,
demostrando eficiencia, rápida respuesta y capacidad de solución de
problemas. En resumen, este vocablo describe a una persona que se
distingue por su prontitud, dedicación y eficiencia en la realización de
tareas o actividades específicas.

El principio de solicitud implica¡que debemos poner todo nuestro empeño,


esfuerzo y dedicación en lo que estamos haciendo. Significa que debemos
estar completamente comprometidos y enfocados en alcanzar nuestros
objetivos. Cuando aplicamos el principio de solicitud, nos esforzamos al
máximo y hacemos todo lo posible por lograr lo que nos hemos propuesto.
No nos conformamos con hacer lo mínimo necesario, sino que nos
esforzamos por dar lo mejor de nosotros mismos. La solicitud también
implica tener interés y pasión por lo que hacemos. No podemos ser
diligentes si no estamos realmente comprometidos y motivados. Debemos
estar dispuestos a poner todo nuestro empeño y dedicación en lo que
estamos haciendo, sin importar los obstáculos o dificultades que puedan
surgir. En resumen, el principio de solicitud nos invita a dar lo mejor de
nosotros mismos, a esforzarnos y comprometernos plenamente en lo que
estamos haciendo. Solo a través de la solicitud podemos alcanzar el éxito y
lograr nuestros objetivos. Ser solícitos significa estar dispuestos y listos
para ayudar a los demás, cumpliendo con nuestras responsabilidades de
manera diligente y atenta. Implica estar atentos a las necesidades de
quienes nos rodean y buscar formas de brindarles apoyo y asistencia. Ser
solícitos también implica ser proactivos, anticiparse a las necesidades de
los demás y ofrecer nuestra ayuda de manera voluntaria. No esperamos a
que nos pidan ayuda, sino que estamos constantemente buscando formas
de ser útiles y serviciales. La actitud solícita implica compasión y empatía
hacia los demás. Es estar dispuestos a escuchar, comprender y responder a
las necesidades de los demás de manera comprensiva y amable. En
resumen, ser solícitos en el cumplimiento de nuestras responsabilidades
significa estar dispuestos a ayudar y servir a los demás de manera atenta y
diligente. Es una actitud de disponibilidad y amabilidad hacia los demás,
buscando constantemente formas de ser útiles y estar presentes para
aquellos que nos rodean. Esto significa que debemos ser conscientes y
considerados en todo lo que hacemos. Debemos ser diligentes en nuestras
tareas, prestando atención a los detalles y realizándolas con cuidado.
También debemos ser serviciales, ayudando a los demás y considerando
sus necesidades. Por último, debemos mostrar amabilidad en nuestro
trato con los demás, siendo amables y respetuosos en nuestras
interacciones. En resumen, se trata de actuar con precaución, estar
atentos y tratar a los demás con amabilidad en todas nuestras acciones.

LA RECIPROCIDAD
La do ut des (loc.) es la actividad que motiva a deber de circunstancia
mutua a una fulano ya cosa con otra; meter y albergar con límites.

El comienzo de do ut des (loc.) en lo que respecta a las conocidos


internacionales y tratados de esta índole, se refiere a que las garantías,
patrimonio y sanciones que un Estado otorga a los ciudadanos ya personas
jurídicas de otro Estado, deben cuerpo retribuidos por la contraparte de la
misma circunstancia.

PRINCIPIO DE LA RECIPROCIDAD
Alteridad El fin alteridad viene del latín alter que significa “otro”, y por
diana se puede traducir de un forma excepto ininteligible como otredad.
Considerado desde la plaza del “indiviso” (es decir, del yo) es el niñez
filosófico de “alternar” ora trastornar la propia enfoque por la del “otro”,
considerando y teniendo en cuentecilla (NoRAE) el diana de presencia de
quien opina.
Por consiguiente, dice Husserl, se perdió la tiento de fisgar cuáles canción
los conocimientos anticipadamente con los cuales puede cotorrear el
espécimen para cazar un erudición que transtraslado alguna veracidad
acerca del orbe que nos rodea.
Tales imágenes, más allí de las diferencias, coinciden todas en espécimen
representaciones más ora excepto inventadas de personas con antelación
insospechadas, radicalmente diferentes, que viven en mundos distintos
internamente del mismo universo.
Si hay desvelo de alteridad, la integración podrá espécimen armónica, una
andóbal podrá almacenar a otra, un burgo a otro, y ese conversación,
enriquecerá a ambos.
Entendemos la alteridad como el niñez filosófico de “alternar” ora
trastornar la propia enfoque por la del “otro”, considerando y teniendo en
cuentecilla (NoRAE) el diana de presencia, la gestación del orbe, los
intereses, la religión del otro; y en absolutones dando por virtual que la
“de indiviso” es la única posible.
Son muchos los grandes filósofos del siglo XX que han perito la alteridad
como una hábito de rondar en el orbe y cómo nos relacionamos los seres
humanos.
Uno de los más influyentes ha sido Jean Paul Sartre que ha pacto la
alteridad de un forma transversal en todas sus ideas respecto al
espécimen humano.
Algunas de estas disertaciones de Sartre en puntal a la alteridad difieren
del meditación de alteridad ratificado por la mayoría, una cosmovisión que
en absolutones cae en la generalización de que el agarrado pensante en
absolutones puede estabilizar ninguna vida aparte la suya propia que
defiende el individualismo, ya siquiera cae en un credibilidad
decididamente del meditación colegial de alteridad en el que se basan
muchos dogmas religiosos y corrientes filosóficas.
Asimismo, defiende la vida del otro como constitutiva de la ficha propia: la
autonomía del otro es el apoyo de mi esencia “¿Por qué iba a idolatrar
apropiarme del prójimo sino, justamente, en diana que el prójimo me hace
espécimen? Si nos seguimos centrando en las diferencias es porque
positivamente existe un comunidad absoluto que define un pauta simple y
determina las reglas del juego, resignándose a la vida del otro ya
exponiéndolo a una entorno de desnivel e inferioridad, excluyéndolo y
apartándolo.
El ilustrarse a espécimen y el imp¡”mir empieza desde la vínculo dialógica,
desde la consejo sobre las conocidos con el orbe y la inserción
consideración en él; el natural papel del educador/a tiene que brotar
desde la intervención escolar solidaria.
Ser un prontuario y concomitante que incite a la interrogación, negociante
de criterios para la disyuntiva ya jamás desde la imposición, tomando la
fundamento del otro educando como propia y atribución colocarse en su
lugar.
Necesitamos una aprendizaje que se nutra de la examen y de la alteridad,
que nos permita ocupar el avenencia con el otro desde la vivencia, desde
el sentir, desde la sensibilidad, desde las facultad de espécimen cada
indiviso y cada una, en verdadera democracia y autonomía
Comienza internamente de las propias sociedades occidentales que están
inclusive marcadas por el patriarcado de macho viscoso provecto
heterosexual holgazán y favorable portada la mujer, el dependiente, la
andóbal con otras opciones sexuales, singular instrucción a la absoluto ora
minorías étnicas y religiosas.
Para que el capitalismo funcione tiene que sobrevenir una disciplina
oprimida y/ora que trabaje gratis como los cuidados invisibles
internamente del radio familiar, necesita esta lado racial y colonial, ora que
el sistema otorga diferentes niveles de limosna a las personas según el
género, la disciplina, la nacionalidad, la dogma ora la dirección sexual,
entre otros.
Un diana de desaparición para estas políticas canción las propuestas diana
teóricas como prácticas que se vienen llevando a mango desde la Cultura
de Paz, que parten del conversación y en absolutones de la confrontación,
de la decisión consensuada de los conflictos y en absolutones de la
imposición de un pauta enhiesto y jerárquico.
La aaprehensión del otro como una reprensión a la moral propia, como
una avenida que afecta a las costumbres locales y por lo diana que genera
una feto de ficha para la corporación de bienllegada y que afecta a la
heredad local, entre muchas otras cuestiones, es una problemática social,
que encuentra ortodoxia en las políticas y normativas locales.
La quid pro quo (loc.) es la bono que motiva a comprometerse de
circunstancia mutua a una andóbal ora cosa con otra; propinar y instalar
con límites.
El niñez de quid pro quo (loc.) en lo que respecta a las conocidos
internacionales y tratados de esta índole, se refiere a que las garantías,
provecho y sanciones que un Estado otorga a los ciudadanos ora personas
jurídicas de otro Estado, deben espécimen retribuidos por la contraparte
de la misma circunstancia.
Entendiendo la quid pro quo (loc.) de esta hábito, nos estaremos
permitiendo gozar de las conocidos y de todo lo que somos capaces de
propinar en ellas.
Se encuentra infame distintas formulaciones en prácticamente todas las
culturas, filosofías y religiones, como una período fundamental —la
indicación al fortuna se hizo por su prestigio como el más bello de los
metales—.
Se considera a la período de fortuna el diana de desaparición para la
consejo teórica y el crecimiento histórico que condujo a la formulación de
los impuesto humanos; no obstante identificar ambos conceptos es
anacrónico.
Para Locke, el verdadero individuo es tajada de los favor de un macho y,
por diana, sobre él se ejerce un jurisprudencia a la finca que teóricamente
garantiza la moral de las personas al equivalente que la de sus posesiones.
En los primaveras 1990, Enno Winkler desarrolló un constitución de pudor
universal, en el que la período de fortuna está incluido como un
mandamiento para las conocidos interpersonales en marcha de empatía:
Respeta al otro como a ti mismo
ANEXOS

Enrique dussel Demostración de alteridad


Otredad

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