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1a Unidad: Investigación de la Cultura

1° TEMA: El ORIGEN DEL HUMANO EN EL SALVADOR VAMOS A COMENZAR

¿Alguna vez se ha preguntado de dónde venimos?

¿Cuál es nuestro origen como humanos?

Varias respuestas se han dado, desde diferentes puntos de vista, a esta pregunta. Mientras algunos
consideran un origen divino, otros consideran un proceso evolutivo que a lo largo de los siglos
produce como resultado, al ser humano. Las discusiones religiosas pueden no ser útiles en este
contexto, por tanto, vamos a dedicarnos a estudiar algunas evidencias y teorías científicas acerca
del origen del humano.

3 ¿Cómo se logra poblar América?

¿Cómo se difunden los grupos étnicos y cómo evolucionan?

Hoy inicia nuestra unidad Origen del Humano, Conquista, Colonia e Independencia. Luego
Comenzaremos a reflexionar sobre algunas de las más importantes culturas mesoamericanas, un
poco de profundización sobre los Olmecas, Mayas; y más cercanos a nosotros, los nahua pipiles, a
quienes se sumarán los diversos grupos étnicos del territorio que hoy conocemos como El Salvador
y que antes tenía por bautizo Cuzcatlán (Cuscatan, Cuzcatan).

Regresaremos en algún momento a recordar acerca de la llegada de Cristóbal Colon, con cierta
profundidad en las lecturas que acompañarán nuestras conversaciones.

Aparecerá posteriormente ciertos detalles de la conquista, las motivaciones explícitas e implícitas


de la misma, así como la colonización y sus efectos en la demografía, la cultura, la producción y la
organización social y política, cerrando con un análisis sobre los motores de la 4 Independencia y
sus efectos en los varios grupos sociales de la época. A disfrutar esta primera caminata por la
historia. Adelante.

Semana # 2
Seguimos conociendo nuestra historia

ADELANTE CON TODAS LAS GANAS

A manera de Introducción

Proceso de Independencia: Republica Federal y Liberal


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San Salvador: ¿Por qué se funda?, ¿Quién la funda?, ¿Que significaba
la "fundación" de una ciudad?, ¿Cómo se funda?, ¿Quiénes fueron sus
primeros habitantes?

El 6 de junio de 1524 llegó Pedro de Alvarado (El Sol, Tonatiúh para los
aztecas) al Señorío de Cuzcatlán. En abril de 1525, debió fundar la primera
villa llamada San Salvador, en honor al Divino Salvador del Mundo; luego
vino la necesidad de trasladar esta villa hacia la Hacienda de la Familia
Bermúdez, cerca de Suchitoto, unos ocho kilómetros hacia el sur.

La Bermuda fue el segundo asentamiento en 1528, a finales de los años


1530´s, ya se había iniciado el poblamiento, en un lugar llamado Zalcoatitán,
de un caserío conocido como "La Aldea", cerca de un remanso de aguas
límpidas -este remanso es ahora el Río Acelhuate-.

2
El caserío se centró en torno a una pequeña cuesta, conocida aún hoy
como
"Cuesta del Palo Verde", a unos cien metros establecen la plaza central y
la
Iglesia Parroquial, -hoy Iglesia del Rosario-. La Villa de San Salvador, en
su ubicación actual, se funda en 1545, sitio que fue reconocido en una
cédula Real elaborada en Gualajara, España, el 27 de septiembre de 1546
como San Salvador.

LECTURAS PRINCIPALES

La Independencia
Los inicios del siglo XIX -1800 a 1900- encuentra al mundo europeo
en una dinámica excepcional: Las ideas de la revolución francesa de
1789 van adquiriendo un matiz globalizante, las reformas borbónicas
van desarrollando control sobre el comercio y ejercen presión sobre
América, Napoleón incluye entre sus nuevos enemigos a España
que ya no le era útil para sus líos con Inglaterra, el Rey Carlos IV se
muestra errático, Fernando VII no alcanza a asumir control del
estado, Napoleón designa a José Bonaparte como jefe del estado
español, en calidad de Rey (Rey Intruso), en España se forma la
Junta Suprema Central que debe trasladarse a Cádiz ante la llegada
del Delegado de Napoleón.

Se inauguran las Cortes de Cádiz, mientras españoles y criollos


viviendo en América, ante el "vacío" de poder, iniciaban
insurrecciones en Venezuela, Argentina, Colombia y México.

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Finalmente en 1813, los españoles derrotan a los franceses,
Fernando VII vuelve a ser Rey, y se prepara para "poner
orden" en América.

Ya las ideas de liberalización habían tomado cuerpo entero en


América, la independencia estaba por llegar.

Esta semana nos aventuraremos por esta historia de la


independencia, trataremos de entender por qué y cómo, qué fuerzas
se agruparon, como se tradujo este escenario mundial en una visión
de separación del reino y sobre todo, bajo que intereses.

Además vamos a revisar los acontecimientos violentos de nuestra historia


1833 de Anastasio Aquino, 1932 con los sucesos de occidente
considerado un etnocidio, y la guerra civil de los años 1980 a 1992.

Goce esta semana de los varios documentos sobre esta etapa que
marca un quiebre profundo en la historia regional.

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UNIDAD I : Los orígenes de El Salvador (periodo 1492 -1821)

I. La crisis de los siglos XIV y XV

A finales del siglo XIII, Europa había llegado al límite del modo de producción feudal: era cada
vez más difícil alcanzar el equilibrio entre producción de alimentos y población. En el caso de los
pueblos hispanos, el esfuerzo militar y repoblador de la llamada Reconquista había sido inmenso,
el avance territorial excesivamente rápido, etc. De este modo, en el siglo XIV se rompe el precario
equilibrio de todos estos elementos y se produce una crisis, que es general en toda Europa. Esta
crisis del siglo XIV se considera, desde el punto de vista historiográfico, como la muerte de la
Edad Media y el surgimiento de estados modernos. En Europa Occidental se configura la
formación social conocida como Antiguo Régimen, caracterizada por una economía en transición
del feudalismo al capitalismo, una sociedad estamental y unas monarquías autoritarias que
evolucionan hacia monarquías absolutistas. El feudalismo no desaparece, aunque sí cambia para
sobrevivir hasta el fin del Antiguo Régimen, en el siglo XIX.

Sólo en Inglaterra los cambios se produjeron en una dirección peculiar, apareciendo una
burguesía muy poderosa asociada a un comercio y a una industria muy innovadora que dará a este
país una ventaja de casi un siglo en todos
los aspectos respecto a Europa.

Hay que prevenir que la crisis es muy


amplia y complicada y que afecta a todos
los aspectos de la Edad Media
(económicos, políticos, sociales, culturales)
sin que se pueda decir que uno de esos
puntos haya desencadenado la crisis en los
demás, más bien se imbrican unos
fenómenos con otros. Durante el siglo XIV
la crisis fue global, mientras que durante el
siglo XV puede decirse que hay una
recuperación económica y demográfica,
pero persisten la crisis política y la social.

1492 es el año crucial para la historia de España es el año en que España da término a la
reconquista, la liberación de la Península del dominio árabe impuesto a lo largo de casi ocho siglos
(800 años) . En el año en que Cristóbal Colon sale y descubre, sin proponérselo, un Mundo Nuevo.
En Santa Fe, Cristóbal Colón convence a los Reyes Católicos quede extender la cristianización a los
lejanos pueblos del oriente de los que hablaba Marco Polo. Se pueden hacer realidad los designios

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universales de Cristo, llevando su doctrina hasta el último rincón del orbe. Esto también implica la
obtención de los bienes materiales propios del comercio con la lejana región. La evangelización no
estaba reñida con una buena acción mercantil.

Los españoles, concluida la conquista harán de inmediato gala de intransigencia religiosa y cultural
persiguiendo moros y judíos, sacrificándolos y expulsándolos si no renunciaban a sus creencias. La
persecución fue religiosa y cultural, pero no racial, porque era para los españoles del siglo XVI
afirmar la pureza de sangre como podían hacerla en lo religioso. En los siglos bajo dominio árabe,
los iberos habían aprendido a convivir con otras razas y mestizarse con ellas

Con el establecimiento en el año 1492 del primer fuerte en La Española, comienza el gran proceso
de transculturación que caracteriza al dominicano, hijo del encuentro de culturas, producto del
mestizaje, "pueblo mestizo en sus creencias y costumbres; mestizo del español conquistador y del
africano esclavo, con alguna gota de sangre indígena en sus nostalgias".

La isla Española fue la primera colonia europea del Nuevo Mundo y en su capital Santo Domingo,
llamada Ciudad Primada de América, se originaron las primeras instituciones culturales y sociales
coloniales, se construyeron las primeras fortalezas, las primeras iglesias y la primera catedral, el
primer hospital, los primeros monumentos y la primera universidad.

Hasta finales del siglo XVI la isla Española fue fuente de grandes beneficios gracias a sus riquezas
minerales y al sistema de las plantaciones azucareras. Sin embargo, las minas auríferas se agotaron,
lo cual originó una ola emigratoria que mermó considerablemente la población de la colonia.
Bucaneros franceses que utilizaban la isla como puente de contrabando aprovecharon esta
circunstancia y se adueñaron de la parte occidental donde fundaron la colonia de Saint Domingue,
basada en la explotación de plantaciones con esclavos africanos.

Este cambio en el Sistema Económico representó una variación en los cuadros sociales de nuestra
isla, debido, fundamentalmente a la llegada de los esclavos, produciéndose una fusión cultural, que
se manifestará inmediatamente con el surgimiento de grupos étnicos diferentes: mulatos, zambos,
negros ladinos y los mestizos, predominantes en Latinoamérica hasta nuestros días.

II. ¿Descubrimiento o Encontronazo?

El descubrimiento de la brújula, la pólvora y la imprenta en Europa facilitaron los viajes a tierras


desconocidas. Los italianos fueron los primeros en hacer estos viajes, Cristóbal Colon, Genovés
italiano prueba primero con los portugueses los cuales lo creyeron loco, La Argumentación o sea la
cosmovisión era que el mundo era plano y si marchabas al horizonte te caerías en un precipicio sin
fin.

En 1485 la Reina Isabel de Castilla y el Rey Fernando de Aragón se unen en matrimonio y formar un
solo reino fortaleciendo su resistencia ante los Moros y ese mismo año terminan de expulsarlos de
la península Ibérica, después de 800 años de dominación musulmana.

En 1486, Cristóbal Colon logra hablar con los reyes católicos y estos lo apoyan por las
capitulaciones de Santa Fe, confiriéndole a Colon los títulos vitalicios de: Virrey, Almirante y
Gobernador de todas las tierras que descubriera el cual podía quedarse con la décima parte de la
riqueza conquistada.

El 10 de agosto de 1492 salen de Puerto de Palos, España, las tres carabelas: La niña, la pinta y la
Santa María. El 12 de Octubre de ese mismo año llego a la isla de Guanahaní, que hoy se llama isla
de San Salvador, y después a otras dos islas: la Juana –Cuba y la Española –

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Dominicana y en esta fundó el fuerte navidad quedando registrado como el primer establecimiento
europeo en América.

El 11 de Mayo de 1502 Colon realizó su Cuarto viaje , con cuatro carabelas y llego a las costas de
Centro América a lado de Honduras y Panamá, en este tiempo el papa era AlejandroVI El cual tenia
mucho poder político y económico , hasta contaba con su propio ejercito ,era el tiempo de la Santa
Inquisición.

III. “Aspectos organizativos, sociales, tecnológicos y culturales”


Mesoamérica

Paul Kirchhoff Mesoamérica es, posiblemente, el área cultural de América más rigurosamente
establecida por un equipo de investigadores dirigido por Paul Kirchhoff, quien la limitó y definió con
toda precisión y señalo como posibles fronteras por el norte, una línea que comenzando en Sonora
y Sinaloa, terminase en el Golfo de México, mientras que por el sur la frontera incluiría la parte
occidental de Honduras y El Salvador, alcanzando por la costa del Pacifico hasta la península de
Nicoya , en Costa Rica.

Se designa Mesoamérica a la región centro-sureste de México, y la zona norte de Centroamérica,


donde florecieron las más importantes civilizaciones prehispánicas. Desde los Olmecas, en lo que
hoy es el sur de Veracruz y Tabasco; los Mayas en la península de Yucatán, Chiapas, Guatemala,
Belice y Honduras; los Mixtecos-zapotecas en lo que hoy es el Estado de Oaxaca, los Totonacas al
norte de Veracruz; los Toltecas y Aztecas en el altiplano, etc. Hoy en día tenemos testimonios de su
cultura y su grandeza, a través de las ruinas de ciudades ancestrales que poco a poco nos han ido
revelando los secretos mejor guardados.

Los Pipiles:
Se denomina así aquellos grupos de lengua náhuat cuyos antepasados se trasladaron de México a
Centroamérica en una serie de migraciones sucesivas realizadas entre los siglos X al XII d. C. Según
William Fowler las primeras migraciones pipiles se ubicaban entre el 900 al 1200 d. C en el periodo
posclásico temprano, como resultado de los problemas que los Toltecas experimentaban en
México en esas fechas.

IV. ¿La Conquista o Encuentro de Dos Culturas?

Centroamérica fue conquistada por dos lugares:


• El valle de Anahuac (México)
• El Itmo de Panamá

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Las expediciones desde México fuero enviadas por Hernán Cortes, el cual dio instrucciones
precisas al capitán Pedro de Alvarado, el adelantado, para invadir a Cuscatlán, entre esas
instrucciones estaban:

1- Ganar pacíficamente las tierras.


2- Predicar la religión católica.
3- No permitir a los indios los sacrificios humanos
4- Antes de combatir a los indios leerles los requerimientos, donde se expresaban las ventajas
de la fe católica y para someterse al poder de los reyes de España.

En 1522 Andrés Niño diviso por primera vez tierras cuzcatlecas el Golfo de Fonseca.

En 1524 Pedro de Alvarado y sus hermanos Gonzalo. Jorge y Gómez invaden Cuscatlán
atravesando el río Paz en la Hachadura; eran 150 hombres a pie y 100 a caballo y más 5000
indígenas aliados a los españoles como los Tlascaltecas y los Cachiqueles considerados por los
españoles como los indios amigos.
Tres serán las razones del porque nuestros ancestros, nuestros tatas, perdieron las batallas contra
los conquistadores:

• El conocimiento y uso del hierro, la y domesticación de animales (caballos y Perros) en


el arte de la guerra.
• Las guerras de los diferentes grupos étnicos en toda meso América.
• Las enfermedades traídas por los conquistadores como la viruela, la gripe, entre otras.

V. Estratificación Social

Reyes
Los nobles Los señores
Los simple Nobles
• Los del común –Macehuales.

Estaban bajo el gobierno de los Nobles y se ocupaban principalmente de la producción de los


bienes materiales. Sobre todo trabajo de carácter agrícola.

Los nobles les requerían la prestación de tributo y servicios y les prohibían usar prendas de lujo
distintivos únicamente de la Nobleza.

El común del pueblo estaba organizado en unidades territoriales llamada Capulli (en Nahua) los
cuales poseían la tierra en común y regulaban el pago de los tributos y la prestación de servicios.

• Movilidad Social:

Funcionaba en dos dimensiones.

1. Permitía cambiar de clase social


2. Mejoraba la posición dentro de la propia clase

Esto se daba a partir del éxito obtenido en la guerra, en la organización ceremonial religiosa y el
comercio

• Religión.

Las dos características más sobresalientes de la religión eran el politeísmo y el ceremonialismo.


Politeísmo, por ejemplo los Dioses personificaban los elementos de la naturaleza y las grupos o

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actividades humanas. El ceremonialismo, conjunto de ritos que realizaban entorno a sus deidades y
creencias.

• El Calendario
Rosa y quema: Consiste en limpiar la tierra virgen o tierra que por
largo tiempo no se cultiva o no se ha cultivado

Técnicas
La captación: Obtención de alimentos de la vegetación silvestre, la
cacería y la pesca en los lagos, ríos y en el mar
El Maíz, calabaza, frijol y chile eran los principales productos de subsistencia en Centro América,
previos a la llegada de los españoles. Roberte Carmak plantea, sin embargo, los tubérculos (yuca,
camote) y las frutas (piña, zapote, papaya) eran componentes antiguos e importantes del
altamente variado menú indígena.

Desarrollo sorprendente: El desarrollo de cultivos, el arte, el tallado en piedra, la cerámica, la


construcción de edificaciones, el comercio, la navegación, el conocimiento del cosmos, así como la
realización de objetos decorativos de uso exclusivo de las elites.

Los Cacicazgos: Constituían en un nivel intermedio entre los grupos, con un mínimo de
organización y de diferenciación social, pues por un lado, estaba el cacique, un individuo
privilegiado que simbolizaba y dirigía al grupo, con sequito y por otro lado, estaba la masa de los
del común.

Los cacicazgos tenían una agricultura bien desarrollada, fertilizante, obras de riego, nivelación de
terrenos, y construcción de terrazas, de esta forma mejoraban la calidad del suelo. El cacique
dominaba los medios de producción y a los miembros del grupo.

VI. Referencias Bibliográficas:

• Dalton Roque. El Salvador Monografía, UCA 1989, El Salvador, Centro América


• Historia General de Centro América “Historia Antigua Tomo I FLACSO, Madrid 1993
• Ibarra Barraza, Jorge “Historia de la economía de la Provincia de El Salvador Desde el Siglo
XVI hasta nuestros días” Tomo I y II Universidad Tecnológica de El Salvador, UTEC El
Salvador 2004.
• Larde y Larín, Jorge “El Salvador, Descubrimiento, Conquista y Colonización” CONCULTURA
2000, El Salvador.
• Browning David, El Salvador La Tierra y el Hombre, CONCULTURA, 1998, El Salvador
• http://www.famsi.org/reports/02091es/section01.htm

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UNIDAD I : Los orígenes de El Salvador (periodo 1492 -1821)

Parte II

I. Orígenes del pueblo salvadoreño1

Nuestro poeta nacional Roque Dalton inicia el capitulo I diciendo: Los orígenes históricos y étnicos
de lo que es hoy el pueblo salvadoreño son aún motivo de opiniones variadas. Todas estas
opiniones convergen sin embargo en un hecho: el territorio de El Salvador fue asiento de diversos
grupos étnicos sucesivos y a la llegada de los españoles vivían en él varios pueblos diferentes entre
sí. Entre estos podemos mencionar a los Pipiles, Lencas, Pocomanes, Chortis, Uluas-Matagalpas y
Chorotegas.

El Salvador fue divisado por primera vez por el piloto mayor Andrés Niño, de la expedición del
Capitán Gil González, descubrió a principios de 1522 el Golfo de chorotega, que él bautizó con el
nombre de Golfo de Fonseca.

Niño desembarcó en la isla salvadoreña de Meanguera, a la que denominó Petronila, y recorrió


después todo el litoral centroamericano hasta el istmo de Tehuantepec (México).

El descubridor de El Salvador murió, dos años más tarde, devorado por las fieras en las montañas
centrales de Honduras.

La Conquista
En junio de 1524 un contingente militar de origen español penetró el territorio de
Cuscatlán. Los primeros pueblos que encontraron fueron Mopicalco y Acatepeque, ambos habían
sido desalojados por sus habitantes para no ofrecer abastecimientos a los miles de hombres
invasores bajo el mando de Pedro de Alvarado.

En Acajutla (Acaxual) les esperaba un ejército pipil y, aunque los españoles lo vencieron por medio
de una retirada estratégica, éstos tuvieron varias bajas entre sus miembros.

Alvarado recibió una herida grave cuando un flechazo hizo impacto en su muslo, atravesó su pierna
hasta incrustarse en su montura. Rompió su fémur y la infección posterior duró ocho meses y lo
llevó al borde de la muerte.

Adelante de Acajutla, en el pueblo de Tecuxcalco (Nahuilingo), los pipiles tenían preparado un


segundo ejército, cuya apariencia le dio miedo aun al veterano Alvarado; Sin embargo, los
aborígenes de Cuscatlán fueron vencidos por los españoles debido a la superioridad y a la
efectividad de las modernas armas con que contaba el ejército invasor, y no hallaron más
resistencia hasta llegar a Ateos.

En este pueblo fueron recibidos por los mensajeros de los Señores de Cuscatlán, quienes
ofrecieron su obediencia y extendieron una invitación para visitar su capital. Siguió un período de
diecisiete días, durante los cuales la tropa de Alvarado incursionó contra los cuscatlecos en los
"montes y sierras" al sur de la capital pipil, sin éxito.

1 Dalton Roque. El Salvador Monografía, UCA 1989 El Salvador, Centro América

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Al contrario, los defensores lograron matar varios caballos y causar bajas en la huestes españolas.
Se regresaron los españoles derrotados a Guatemala, pero no sin antes pronunciar Alvarado una
sentencia de muerte contra los Señores nativos, a quienes no logró apresar, y para intentar
recuperar los gastos de su expedición colonialista lo hizo mediante la captura y venta de esclavos
que secuestró de Cuscatlán.

El Fraile Bartolomé de las Casas conoció al hijo de uno de los Señores de Cuscatlán durante una
visita que realizara a la zona en 1532 y observó que éste había sido herrado por ser esclavo con una
"G" que supuestamente significaba capturados en guerra.

Posteriormente se fundó la villa de San Salvador en el año 1525, el primer alcalde fue Diego de
Olguín; Tres años después fue trasladada al valle de las Bermudas.

Fue en 1530 que fundaron las ciudades de: Los Caballeros (hoy San Martín) y San Miguel de la
frontera (hoy San Miguel); En 1539 fue establecida en el Valle de las Hamacas la aldea de San
Salvador; Fue en 1552 cuando fundaron la Villa de la Santísima Trinidad de Sonsonate (hoy
Sonsonate) y en 1635 el pueblo de San Vicente de Austria (hoy San Vicente).

II. La Dominación Colonial.

Lo vamos a definir como los años en que los españoles dominaron y gobernaron por la fuerza a los
pipiles en el territorio que hoy conocemos como El Salvador.

La principal riqueza en la colonia era el trabajo agrícola de los indígenas tales como el cacao, el
algodón, el bálsamo y el añil lo que los españoles exportaban para Europa.

En los días después de la conquista los españoles introdujeron el arado, la fuerza de animales y el
hierro para mejorar las herramientas, los españoles eliminaron la propiedad de la tierra
comunitaria y así impusieron la propiedad privada y surgieron las haciendas en donde se desarrollo
las añileras y la crianza del ganado.

Los españoles imponen la encomienda y la división social.

El poder político y militar los españoles lo tenían:


• Reyes de España = Máxima autoridad de dominación responsable de cristiano.
• Consejos de Indias = Asesores de los reyes
• Casa de la contratación = Controlaban el comercio y la migración hacia América.
• Leyes de indias = Leyes que controlaban relaciones entre españoles – indígenas.
• Virreinatos = El máximo poder político y militar en América.

• Capitanía general = Poder militar.


• Audiencia = Poder judicial y administrativo.
• Provincia = Agrupación de cierto numero de alcaldías mayores y menores.
• Alcaldía mayores y menores = Poder local.
El papel de la iglesia fue el principal instrumento ideológico de dominación: La iglesia
predicaba, en nombre de Dios, la resignación, la obediencia y la esperanza, además diezmos y
primicias les permitieron la acumulación de las riquezas. Los Dominicos, los Mercedistas y
Franciscanos fueron las primeras órdenes en este lado de América.

III. El dominio español.

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La conquista no solo significó un nuevo orden social y político para este continente y la
disminución acelerada de la población indígena, sino también un intercambio de plantas y animales
entre Europa y América que modificó las actividades económicas de ambos continentes. Los
europeos aprendieron a consumir productos americanos tales como el maíz, los frijoles, la papa, el
cacao y el tabaco, Se llevaron aquellos que se podían producir en su clima, pero cuando el producto
necesitaba del clima tropical se producía en las colonias para exportarlo a Europa.

A su vez, los colonizadores introdujeron a América la caña de azúcar, el trigo, el arroz, el ganado
vacuno, los caballos, las mulas, los cerdos, las ovejas y las gallinas, plantas y animales que llegaron
a formar parte del paisaje agrario de las colonias. 2

Si bien los conquistadores introdujeron una serie de instrumentos, planta y avances tecnológicos,
también devastaron la riqueza de los pueblos originarios e impusieron una nueva forma de
relaciones de poder donde la superioridad del conquistador se sobre puso y se ejerció el despojo y
el cobro indebido de impuestos y trabajo forzados. Durante la colonia, las formas de propiedad
territorial fueron:

a) Las comunidades indígenas;

b) Los ejidos;

c) Los latifundios privados (haciendas), cuyos antecedentes se hallaban en la entrega de tierra a los
conquistadores españoles, consistentes en las peonías, caballerías y marquesados.

d) Los realengos o tierras de composición, pertenecientes a la corona.

Es decir, que durante la colonia no había un tan solo pedazo de tierra que no tuviera dueño. La Ley
de Extinción de Comunidades (1881) así como la ley de extinción de ejidos (1882) privatizaron este
tipo de propiedad.

Antes de que estas leyes fueran decretadas, el Poder Ejecutivo, por medio de decretos
gubernamentales, otorgaba la propiedad de tierras nacionales (antiguos realengos) entre personas
del mundo oficial o vinculadas fuertemente a éste.

Las leyes mencionadas, que estuvieron destinadas a intensificar el cultivo de cafetos, legalizó una
situación existente de hecho desde hacía muchos años.

En tiempos de la colonia, el país se dividió en la Alcaldía Mayor de Sonsonate y la Intendencia de


San Salvador, las cuales dependían de la Capitanía General de Guatemala.

En todos los pueblos hubo Ayuntamiento o Cabildos (actualmente alcaldías) que velaban por la
salubridad, fundaban escuelas, fijaban precios a los alimentos y controlaban los cultivos.

La primera división administrativa del país fue en las provincias de: Los Izalcos o Sonsonate,
Cuscatlán o San Salvador y San Miguel. La intendencia de San Salvador se dividió en el año de 1876,
en quince partidos o distritos, de los cuales los de mayor importancia fueron: Santa Ana, San
Salvador, San Vicente y San Miguel.

Complejos Étnicos en El Salvador:

El Peninsular:

Era el español y la española que eran originarios y venían de la península Ibérica a tierras
americanas.

2 Historia de El Salvador, Tomo I Ministerio de Educación, El Salvador Centro América 1994.


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Beneficios Económicos: Hacienda y encomenderos, a nivel del beneficio Judicial tenían el
privilegio de no ser tratado como indio o mulato, Beneficio Político: ser parte del cabildo como
poder político.

El Criollo:

Era el hijo o hija nacidos de padres españoles, nacidos en América ( ya no eran de gran linaje o de
sangre azul solo por el hecho de no haber nacido en territorio Ibérico. )

Los Negros:

Aunque en menor cantidad los negros gozaban de mayor credibilidad ante el amo español y hasta
podían aspirar a ser parte de la milicia española.

Los Mulatos:

• Emergencia étnica lograda del cruce de Negra esclava africana con el blanco-Español =
Mulato esclavo
• Mulato viene como referencia a la “Mula” del cruce de yeguas y burros.
• Se consideraba que por tener sangre blanca era superior al negro o al mestizo.

• Los mulatos eran considerados rebeldes ya que no pagaban tributo, explotaban


ilegalmente tierras.
• Factores de crecimiento de los mulatos en El Salvador entre ellos el contratar como mano
de obra en las añileras, trabajo de las haciendas, el ser errantes por huir de la defraudación
fiscal y por trabajo, la unión de los mulatos era por poco tiempo y esto era mal visto por
los españoles.
• Los mulatos formaron parte de la milicia española al servicio de la colonia para
resguardarlos de piratas, para los españoles era mas confiables los mulatos , que armar a
los indios al cual no le tenía nada de confianza. Un beneficio para los mulatos departe del
español era el no pagar mas tributo y el otro era el uso de tierras de cultivo.

Los Zambos:

Era el hijo o hija nacido de la unión del negro con la india, El hacendado español al ver que los
indios no se reproducían entre ellos propuso unir a negros con indias para no perder su inversión
en la mano de obra esclava.

Los Indios:

• Era un grupo altamente controlado y explotado


• Fueron vistos siempre como inferiores
• Un indio tenia menos privilegios y beneficio que un descendiente africano: los mulatos
• El cabildo indio era el responsable de recoger el tributo, el pago de mercancía al alcalde
mayor y garantizar el cumplimiento de contratos individuales y colectivos con los
hacendados. Por otro lado si se quería participar del cabildo se tendría que hablar el
castellano.
• Siempre eran productores de granos básicos, de algodón y se les permitía vivir en sus
tierras comunales , un tanto lejos del español ; las ausencias de los españoles y curas en sus
tierras comunales , les permitió , al indio, ir dando un sentido de aferrarse a su identidad
como pueblo ancestral.

IV. La Independencia
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El primer Grito de Independencia de Centro América se dio en San Salvador, por los próceres: José
Matías Delgado, los hermanos Aguilar, Bernardo y Manuel José Arce, Juan Manuel Rodríguez,
Domingo Antonio de Lara y muchos otros.

El prócer Manuel José Arce, pronunció un emocionado discurso el día 5 de noviembre de 1811 en él
proclamó solemnemente la independencia de Centro América, dijo: «No hay Rey, ni intendente, ni
Capitán General, sólo le debemos obediencia a nuestro Alcalde». (Así está escrito en nuestras
páginas de la historia nacional oficial y recientemente se ha conmemorado el bicentenario de tan
trascendental fecha; sin embargo la visión de la relectura de la historia nacional , por fuentes
creíbles y las evidencias históricas , cuestionan la veracidad de este hecho, (Por favor ir a revisar el
video en Yuotube sobre GRITOCIDIO del productor salvadoreño el culturologo Marvin Aguilar.
Lograr identificar esa relectura de nuestra historia.)

Sus palabras fueron recibidas con grandes demostraciones de júbilo por todos los patriotas. Tiempo
después, el 24 de enero de 1814, Juan Manuel Rodríguez, Pedro Pablo Castillo y Santiago José Celis,
proclamaron el segundo movimiento emancipador.

Por fin, el 15 de septiembre de 1821, en Guatemala, se declaró la independencia. El acta de


independencia fue redactada por José Cecilio del Valle, y se declaraba que, las Provincias de
Centroamérica quedaban libres de España.

En San Salvador se conoció la noticia seis días después de su declaración. En enero de 1822 se
desconoció la anexión de Centro América a México y se proclamó la independencia de la Provincia
de San Salvador.

La Asamblea Constituyente proclamó la independencia absoluta de las Provincias


Centroamericanas.

El Salvador surgió como Estado Autónomo de la República Federal de Centroamérica en 1824, y el


12 de junio del mismo año se emitió la Constitución Política de El Salvador la primera en Centro
América.

V. La República
Manuel José Arce fue elegido el primer Presidente Federal de Centro América, el 30 de abril de
1825.

Trece años más tarde, el 30 de mayo de 1838, el Congreso Federal decretó que los Estados eran
libres y que, por lo tanto se constituían en República Unitaria.

Fue así que el 25 de enero de 1839 El Salvador se retiró de la República Federal, para que dos años
después, el Congreso Legislativo Salvadoreño decretara su soberanía se erigiera en República
independiente y unitaria y adoptara el nombre de República de El Salvador.

VI. Conceptos Básicos:

Etnias:
Grupo socio culturalmente determinado cuyos procesos de reproducción social poseen
cierta homogeneidad. Expresa la mas grande unidad tradicional de conciencia de especie en un
sentido de encuentro de lo biológico, lo social y lo cultural: comunidad lingüística y religiosa,
relativa unidad territorial, tradición místico-histórico (descendencia bilateral a partir de una
antepasado común real o imaginario) y tipo común de organización del espacio, a un que puede
ocurrir que alguna o varias de las características anteriores falten. Etnología, etnicidad, grupo
étnico, etnografía.3

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Raza:

Es un símbolo de diferencia social y desigual política-económica en la misma medida que es


también un concepto taxonómico para clasificar poblaciones humanas sobre la base de diferencias
biofísicas y morfológicas. La raza, distinción intolerable en la estratificación social , es una
clasificación social históricamente específica y a veces legal, que se aplica a poblaciones que se
presume tienen rasgos físicos y biológicos en común o, en ausencia de homogeneidad anatómica y
fisonómica, a aquellos que se asumen tienen en común, por lo menos parte, en una ascendencia
social y políticamente notoria. La raza es racismo ideológicamente cargado de significados
contradictorios y disputados, así como una realidad material de relaciones jerárquicas socialmente
construidas4.

VII. Referencias Bibliográficas:

• Dalton Roque. El Salvador Monografía, UCA 1989, El Salvador, Centro América


• Historia General de Centro América “Historia Antigua Tomo I FLACSO, Madrid 1993 
Ibarra Barraza, Jorge “Historia de la economía de la Provincia de El Salvador Desde el Siglo
XVI hasta nuestros días” Tomo I y II Universidad Tecnológica de El Salvador, UTEC El
Salvador 2004.
• Larde y Larín, Jorge “El Salvador, Descubrimiento, Conquista y Colonización” CONCULTURA
2000, El Salvador.
• Browning David, El Salvador La Tierra y el Hombre, CONCULTURA, 1998, El Salvador
• http://www.famsi.org/reports/02091es/section01.htm

Universidad Tecnológica de El Salvador


Facultad de Ciencias
Sociales Escuela de
Antropología
Asignatura Realidad Nacional.
Profesor: Carlos Felipe Osegueda

4
15
Texto tomado del Tomo I; del libro de Historia de El Salvador.
Publicado por
CONCULTURA Apuntes
de clase.

Proceso de Independencia de El Salvador

Introducción

El 21 de septiembre de 1821, los habitantes de San Salvador, recibieron con tañidos de campana y
fuegos artificiales, la noticia de que seis días antes se había proclamado la independencia. La alegría
del momento no implicaba una gran sorpresa, ya que el proceso independentista fue largo y los
habitantes de la Intendencia de San Salvador habían participado activamente en conspiraciones en
contra de las autoridades españolas.

Esta sinopsis trata de la variedad de causas que explican el proceso de independencia en


Centroamérica. En lecturas anteriores se han analizado las tensiones raciales que existían en la
Intendencia de San Salvador. Las Reformas Borbónicas tuvieron éxito en promover el comercio,
pero también contribuyeron a los celos entre los peninsulares y los criollos, y al resentimiento de la
gente frente a los impuestos y las reglamentaciones comerciales. Permitieron que los criollos
crearan una identidad como americanos. Además, la presencia de la dinastía de los Borbones en
España facilitó la llegada a las colonias en América , de la ideología de la independencia de Estados

Unidos y de la Revolución francesa, la Ilustración. En 1808 la invasión de Napoleón a la Península


Ibérica causó la crisis de la monarquía hispánica. Esto favoreció la expansión del proyecto
constitucional a ambos lados del Atlántico, generando nuevas ideas y prácticas políticas. La
independencia tuvo, por lo tanto, antecedentes complejos como cambios en las ideas y una crisis
económica y política.

16
Los cambios en las ideas:

En el siglo XVI, Nicolás Copérnico pasó sus últimos años preocupado con la idea de que la Tierra no
era el centro del Universo. Según su teoría, la Tierra y los demás planetas giraban alrededor del Sol.

¿Cómo se relaciona la teoría del sabio polaco con la independencia de Centroamérica?

De muchas formas. La publicación del libro de Copérnico en 1543 marcó el principio de la llamada:
Revolución Científica o los principios del mundo de la Luz.

La independencia centroamericana de España:

Revolución Científica.

Estas ideas primero cambiaron la opinión sobre la ciencia y luego pusieron en duda la autoridad de
los reyes. En la época de Copérnico la explicación de todos los problemas se buscaba en la
religión. Las opiniones más comunes se basaban en los esfuerzos de los filósofos, como Santo
Tomás de Aquino, para armonizar las enseñanzas del cristianismo con la filosofía del griego
Aristóteles. Copérnico, al decir que la Tierra giraba alrededor del Sol, fundamentaba su teoría en la
observación directa de las estrellas y no en la autoridad de la Iglesia ni de la filosofía de Santo
Tomás. Poco a poco la gente empezó a desligar sus ideas de la religión. A esto se le llama
secularización del pensamiento.

17
El astrónomo italiano Galileo Galilei contribuyó a probar la teoría de Copérnico con la ayuda del
telescopio. Estos avances mostraban que la Biblia no explicaba los movimientos de la Tierra ni otros
aspectos de la Naturaleza. De esa manera surgió una actitud científica. Para entender la

Naturaleza era necesario hacer observaciones directas y experimentos. Sin embargo, los científicos
no abandonaron la religión. Galileo, por ejemplo, era muy religioso. Muchos científicos creían que
así como Dios había escrito la Biblia, la Naturaleza era otro libro divino que había que leer mediante
el método científico. La ciencia no interfiere en asuntos que le son ajenos. Es más, de la misma
forma que se podía usar la razón para entender las leyes de la Naturaleza, también se podía aplicar
para entender las leyes que regían las sociedades humanas.

Pensadores como los ingleses Thomas Hobbes y John Locke desarrollaron teorías políticas
que explicaban que el poder de los reyes no venía de Dios, sino que era el producto de la sociedad
humana.

En el siglo XVIII, muchos pensadores franceses que pertenecían al movimiento de la

Ilustración desarrollaron estas ideas. Entre ellos se encontraban Voltaire, Montesquieu y


Rousseau. Aunque había desacuerdos entre ellos, compartían a un nivel general una forma de
pensar secular y creían en el uso de la razón, en el progreso constante de la raza humana y en la
tolerancia.

Galileo Galilei (1564-1642). Se le considera el padre de la ciencia moderna, defendió la


matematización de la naturaleza, asentó el procedimiento científico y propició el divorcio
iglesiaciencia.

18
Jean Jacques Rousseau (1712-1778). En El contrato social, Rousseau manifiesta que los seres
humanos deben establecer un pacto entre la comunidad con el individuo y del individuo con la
comunidad, desde el que se genera una “voluntad general” que es distinta a la suma de las
voluntades individuales y que se constituye en fundamento de todo poder político. Sus ideas tienen
gran influencia sobre el pensamiento moderno y la organización de los estados.

Montesquieu, por ejemplo, escribió el libro El espíritu de las leyes, en el que expone que los
estados debían estar regidos por constituciones y tener tres Poderes: el Ejecutivo, el Legislativo y el
Judicial.

Gran parte de los estados modernos, incluyendo El Salvador, ponen en práctica esta idea.

Jean Jacques Rousseau, por su parte, creía que las leyes no debían ser el producto del capricho de
los reyes, sino que eran un acuerdo entre todos los miembros de la sociedad. Las leyes eran, según
sus palabras, un contrato social. Como lo más probable era que hubiera desacuerdos entre los
miembros de la sociedad, la mejor forma de escoger las leyes era a través del voto.

Estos cambios lograron muchos seguidores en Europa. En España y en las colonias americanas la
introducción de las ideas de la Ilustración estuvo vinculada con las Reformas Borbónicas.

Las dos grandes revoluciones del siglo XVIII, la independencia de Estados Unidos (1776) y la
Revolución Francesa (1789), adoptaron las ideas de la Ilustración. Estados Unidos y Francia
aprovecharon las enseñanzas políticas de Locke, Montesquieu y Rousseau para organizar sus
gobiernos: declararon que el poder provenía del pueblo y no de Dios; escribieron constituciones en
que el estado tenía tres poderes, y utilizaron el voto para decidir quién iba a redactar y promulgar
las leyes.

Una parte esencial de esas constituciones era también producto de la Ilustración: la definición de
los derechos de los ciudadanos. Aunque no siempre se hayan aplicado estos principios, la idea de
que todos los seres humanos tienen derecho a la libertad y a la igualdad se empezaba a incorporar
en las legislaciones del mundo.

Estos cambios llegaron a España y a sus colonias y contribuyeron al movimiento de la


independencia.
19
En la Universidad de San Carlos de Guatemala se enseñaban las ideologías de la Revolución
científica y de la Ilustración. Eminentes maestros como el presbítero José Simeón Cañas, nacido en
Zacatecoluca (El Salvador), y Fray José Antonio Goicoechea, nacido en Costa Rica, enseñaban los
últimos adelantos de la Geometría, la Astronomía y la Geografía, El joven estudiante José Cecilio del
Valle mostró en su tesis de doctorado que estaba al tanto de las últimas teorías sobre la
electricidad. La inclinación hacia las ciencias aumentó después de la visita a la Capitanía General de
la misión científica de José Longinos Martínez y José Mariano Moziño, en la última década del siglo.
El interés de estos científicos en las diferentes especies de plantas de la colonia fue una inspiración
para los estudiantes de la Universidad.

Al igual que en Europa, el uso de la ciencia para comprender el mundo natural se pasó a las nuevas
teorías sobre las sociedades humanas. Los profesores y estudiantes de la Universidad de San Carlos
se interesaron también en las ideas de Locke, Montesquieu y Rousseau.

A principios del siglo XIX, los estudiantes de la Universidad, en sus tesis, argumentaban que la
autoridad provenía del consentimiento de los gobernados, en lugar de venir de un rey que
gobernaba por mandato divino. Estas ideas políticas se discutieron en mayor detalle en un nuevo
periódico, la Gazeta de Guatemala, que se empezó a publicar en 1797.

No solo en la capital se discutían estas ideas: en 1805 un francés residente en Sonsonate fue
denunciado por leer en público la obra de Rousseau, e incluso el alcalde mayor de la localidad leía
las obras de los principales autores franceses. En la Universidad de San Carlos de Guatemala se
enseñaban las ideas de la Revolución Científica y de la Ilustración. Gracias a la Universidad de San
Carlos de Guatemala, a la Universidad de León, en Nicaragua, a las expediciones científicas y a las
publicaciones de la Gazeta de Guatemala, las personas educadas de la Capitanía General estaban
familiarizadas con las ideas de la Revolución Científica y de la Ilustración.

Ya iniciado el siglo XIX, la monarquía española entró en crisis con la invasión de las tropas francesas
de Napoleón. Las autoridades interinas, una vez hecho prisionero Fernando VII, impulsaron la
creación de las Cortes para reunirse en la ciudad de Cádiz. Esta asamblea política que contó por vez
primera con diputados españoles y americanos, y cuyo inicio fue en 1810, desplegó nuevas formas
de concebir y practicar la política en las colonias americanas.

A partir de ese momento “soberanía”, “nación”, “ciudadanía” o “elecciones populares” formaron


parte del vocabulario de los grupos americanos y comenzaron a practicarse. Pero la independencia
no se limitó al cambio en las ideas. Ese acontecimiento tuvo efectos en la economía y en la política.
Además, los próceres adaptaron las nuevas ideas a sus propias experiencias y aprovecharon las
circunstancias para convertir en realidad el sueño de la independencia.

Artículo 1. Todas las personas nacen libres y con los mismos derechos. Las diferencias sociales solo
se pueden basar en la utilidad pública.

Artículo 2. El objeto de todas las asociaciones políticas es la preservación de los derechos naturales
e imprescriptibles de las personas. Esos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y
resistencia a la opresión.

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Artículo 3. La fuente de toda soberanía reside esencialmente en la nación. Ningún organismo ni
individuo puede ejercer una autoridad que no proceda explícitamente de ella.

Artículo 4. La libertad consiste en la capacidad de hacer todo aquello que no dañe a otros.

Artículo 5. La ley tiene derecho de prohibir solo aquellas acciones que sean dañinas a la sociedad.

Artículo 6. La leyes la expresión de la voluntad popular. Todos los ciudadanos tienen el


derecho de participar personalmente, o a través de sus representantes, en su formación.
Debe ser la misma para todos, sea para proteger o para castigar.

Artículo 7. Nadie puede ser acusado, arrestado o detenido excepto en casos que determine la
ley y de acuerdo con los procedimientos por ella descritos.

Artículo 8. La ley debe imponer solo aquellas penas que sean estrictamente evidentes y necesarias.

Artículo 9. Toda persona es inocente hasta que se le pruebe culpable.

Artículo 10. A nadie se debe molestar debido a sus opiniones, aún en asuntos de religión, siempre
que su expresión no altere el orden público que establece la ley.

Artículo 11. La libre expresión de pensamientos y opiniones es uno de los derechos más preciosos
de las personas.

Artículo 12. Para garantizar los derechos de los hombres y los ciudadanos es necesaria una fuerza
pública; en consecuencia se establece esta fuerza para el beneficio de todos y no para la ventaja
personal de aquellos a quienes se confía.

Artículo 13. Un impuesto común es indispensable para mantener la fuerza publica y apoyar los
gastos de administración.

Causas económicas de la independencia:

Después de la Revolución Francesa, en 1789, empezó un período de inestabilidad en Europa


que duró hasta 1815. España tuvo serios problemas políticos y militares durante esta época. Por un

21
lado, los principios de la Revolución eran totalmente opuestos a los de la monarquía y el rey de
Francia, pariente del de España, fue ejecutado por el gobierno revolucionario francés.

Por otro lado, Francia era un país mucho más poderoso que España y ambos tenían un rival en
común: Inglaterra. A pesar de las diferencias ideológicas, el rey Carlos IV de España se sintió
obligado a buscar la paz con el país vecino. A partir de 1795 firmó una serie de tratados con el
gobierno revolucionario francés. Estos llevaron a España a declararle la guerra a Inglaterra en 1796.

La guerra interrumpió el comercio internacional, y los productores salvadoreños no pudieron


vender su cosecha de añil, que era su único vínculo comercial con el exterior. Entre 1798 y 1802 la
cosecha quedó embodegada. Durante cuatro años se dejó de percibir el pago de esas
exportaciones, con los consiguientes problemas para todos los que estaban vinculados con la
producción y comercialización del añil. Es más, como Inglaterra quería dañar económicamente a
España y a sus colonias, patrocinaba ataques de corsarios en las costas de América.

Las guerras en Europa le causaban grandes gastos al rey Carlos IV, quien tuvo que buscar apoyo
financiero en las colonias. Dos medidas en particular fueron sumamente dañinas para la economía
de la Capitanía General de Guatemala: las llamadas contribuciones patrióticas y la consolidación de
deudas.

Otra forma de obtener fondos de la colonia fue la consolidación de las deudas de la Iglesia,
ordenada por las autoridades españolas en 1804. Esto consistía en que todos los que debían dinero
a la Iglesia tenían que pagarlo inmediatamente. Luego los delegados del rey recogían el dinero
sobre el cual pagaban intereses mientras no lo remitieran a España.

El impacto de esta medida fue muy duro en la Intendencia de San Salvador. La Iglesia Católica y sus
dependencias, como cofradías, capellanías, conventos, monasterios y escuelas, prestaban mucho
dinero a los productores de añil. Para pagar sus deudas estos últimos se vieron forzados a pedir
prestado o a rematar sus cosechas. Más de medio millón de pesos, una suma considerable para la
época, salió de la Intendencia de San Salvador de esta forma.

La familia del criollo Manuel José Arce, por ejemplo, se vio obligada a pedir prestado a un
comerciante y al Montepío de Cosecheros de Añil para poder contribuir a la consolidación. A las
calamidades que imponía la colonia española se unieron las de la Naturaleza: una plaga de chapulín
destruyó las cosechas de 1802 y 1803. Además, el añil de la India y de Venezuela comenzó a
competir con el de El Salvador. La crisis ocasionó que muchos productores de añil salvadoreños
perdieran sus propiedades, ya que estas pasaron a manos de sus acreedores en Guatemala. De esta
forma la poderosa familia guatemalteca de los Aycinena llegó a ser propietaria de grandes
haciendas en San Salvador.

Juan Fermín de Aycinena e Irigoyen (1729-1796). Creó toda una red de vínculos comerciales y
políticos en la ciudad de Santiago, no solo importando el tinte y otros productos a México y a Cádiz,
sino fungiendo como banco. La debilidad de España y la crisis económica crearon un ambiente
favorable para el contrabando. Con el fin de aliviar los problemas de los exportadores, entre 1797 y
1799 las autoridades coloniales permitieron el comercio con países neutrales con respecto a los
conflictos europeos, principalmente Estados Unidos. Las alianzas cambiaron después de 1808
cuando las tropas de Napoleón Bonaparte invadieron España y, en consecuencia, se permitió el
comercio con Inglaterra a partir de ese año.

22
La crisis económica de finales de la época colonial tuvo varias consecuencias: disminuyeron la
confianza y la dependencia con España, y aumentaron los resentimientos entre productores de añil
y comerciantes. Esta situación empeoró el descontento creado con las reformas borbónicas. Así, las
ideas de la Ilustración ofrecían abundantes justificaciones para desafiar la autoridad del rey de
España. Además otro factor precipitó la independencia e hizo imposible que los españoles pudieran
retener sus colonias: una crisis política muy profunda.

La crisis política

La crisis económica de Centroamérica se debía, en su mayor parte, a los problemas políticos de


España. Estos se agravaron cuando Napoleón Bonaparte, el nuevo emperador de Francia que
quería exportar los ideales de la revolución al resto de Europa, invadió España con sus tropas.
Después de tomar control de casi todo el país, envió al exilio al rey Carlos IV y a su hijo Fernando
VII. Colocó en el trono a su hermano José Bonaparte, a quien los españoles, que lo acusaban de ser
aficionado a los licores fuertes, le llamaban Pepe Botella.

Napoleón Bonaparte (1769-1821). Es considerado como uno de los mayores genios militares
de la Historia, habiendo comandado campañas bélicas muy exitosas, aunque con ciertas derrotas
igualmente estrepitosas.

En su Código Civil de 1807 expone los grandes logros de la Revolución Francesa:


a) Libertad individual.

b) Libertad de trabajo.
c) Libertad de conciencia.
d) Laicismo de Estado.

Estipula la abolición del régimen feudal, haciendo imposible su resurrección.

Jugaron un papel importante en la independencia: José Matías Delgado, Bernardo Arce, Manuel
José Arce, Juan Manuel Rodríguez y Pedro Pablo Castillo. Los conspiradores estaban de acuerdo con
los curas párrocos de diferentes puntos de la Intendencia. Pero los espías del nuevo Capitán
General, José de Bustamante, estaban al tanto de que algo ocurría y se dieron órdenes de que se
sacaran de San Salvador los fondos del Tesoro Real y del Consulado de Comercio.

Estos criollos san salvadoreños constituyeron redes familiares, integradas a partir de alianzas
matrimoniales. Es decir, vínculos de parentesco por alianzas económicas, geográficas y étnicas.2
Cada red familiar poseía sus propios intelectuales o ideólogos, quienes fueron fundamentalmente

23
religiosos, abogados, médicos, militares, agricultores arruinados o todos aquellos que por lo menos
tenían cierto nivel educativo o cultural.

Es así como los Delgado, los Aguilar, los Arce, los Fagoaga y los Lara estaban vinculados por la vía
del matrimonio y el parentesco. Otros individuos tenían relaciones económicas, de amistad o
clientelares con aquellas familias. Sin embargo, las alianzas familiares, de amistad o económicas
fueron más allá de la ciudad de San Salvador. Incluso, había vínculos con familias como los Cañas,
en San Vicente y Zacatecoluca. De esa forma, fue posible lograr cierta unidad de opiniones durante
los días en que conspiraron algunos miembros de las principales familias en mención.

Las nuevas ideas liberales y de modernidad que en esa época llegaban del Viejo Mundo a las
colonias americanas, les habían permitido la formación de cierta conciencia republicana. Conciencia
que se expresó en las ideas de autonomía en los años cercanos a la independencia. Así como en la
época de los intentos de creación de un gobierno federado con división de poderes y carácter
representativo, opuesto al gobierno central que había ejercido el poder durante la Colonia en el
reino.

En sus planteamientos retomaban ciertas quejas y peticiones de los sectores medios, de


mestizos,ladinos e indios, quienes igual que los criollos guardaban resentimientos contra la
aristocracia y autoridades españolas. Protestaban por el poco espacio que tenían en el ejercicio del
poder político, pues los cargos públicos a los que tenían acceso eran mal remunerados y con poca o
nula posibilidad para escalar a una mejor posición como burócratas.

El 14 de noviembre de 1811 llegó el correo a San Salvador con información acerca de la orden de
arresto, lo cual precipitó los acontecimientos. Al día siguiente era el cabildo ordinario y la gente se
congregó en la plaza mayor. La muchedumbre era tan hostil que el intendente, don Antonio
Gutiérrez y Ulloa, se vio obligado a renunciar y Manuel José Arce proclamó “ya no hay rey, ni
tributos, ni debe prestarse obediencia sino a los alcaldes”.

El intento del 5 de noviembre, prematuro y sin el apoyo de otras partes del reino, fracasó. En
diciembre llegaron a San Salvador a restaurar el orden un nuevo intendente, don José de Aycinena,
y su ayudante, don José María Peinado, ambos criollos nombrados por el Capitán General.

Los desórdenes que se dieron en diciembre de 1811 en León y Granada, Nicaragua, dos años más
tarde en Guatemala y luego nuevamente en San Salvador en 1814, dejaron en claro que el
sentimiento independentista se esparcía por Centroamérica. Los sobresaltos políticos no se daban
exclusivamente en las colonias españolas en América. En marzo de 1812, las Cortes de Cádiz
aprobaron la primera Constitución española.

24
EL 5 DE NOVIEMBRE DE 1811

Pedro Pablo Castillo (1780-1817). Participó activamente como preparador de líderes, organizador y
coordinador general de la revuelta y fue el vínculo de la unidad de todos los sectores en el
movimiento independentista frustrado del 5 de noviembre de 1811.

Fernando VII no quedó satisfecho con la invalidación de la Constitución de Cádiz; también quería
acabar con las rebeliones de las colonias americanas. A finales de 1819 organizó una fuerte
expedición armada para obligar a las colonias a volver al dominio de la Corona.

Estas dos medidas causaron gran descontento entre los oficiales del ejército español, quienes se
rebelaron contra el rey el primer día de 1820. Este movimiento es conocido como la Revolución de
Riego, debido a que uno de sus principales líderes fue el coronel Rafael Riego. El rey fue obligado a
restaurar la Constitución de Cádiz. Los efectos de la Revolución de Riego llegaron sin tardanza a
Centroamérica. El nuevo Capitán General era partidario de la Constitución y en julio instruyó a las
autoridades locales para que juraran cumplirla.

El movimiento independentista cobró vigor al debilitarse el poder del rey en España, pues la
inestabilidad política y económica del imperio creó una situación insostenible.

En Venezuela se aseguraba la victoria de los ejércitos independentistas de Simón Bolívar. En


México, en febrero de 1821, Agustín de Iturbide, un oficial del ejército monárquico que había
luchado en contra del movimiento independiente de 1810, proclamó el Plan de Iguala. Este
declaraba la independencia de México bajo un plan conciliador que resultaba aceptable para
aquellos que se habían beneficiado durante la época colonial.

En Guatemala, Gabino Gaínza había reemplazado al capitán general Urrutia unos cuantos meses
antes, por lo que tuvo que enfrentarse a la crisis que estalló al tenerse noticias del Plan de Iguala.

El 21 de septiembre ya había caído el sol sobre San Salvador cuando llegó un mensajero con la
noticia de la independencia que se había proclamado en Guatemala.

25
LAS NOTICIAS DE LA INDEPENDENCIA LLEGAN A SAN SALVADOR

Finalmente, en una reunión de notables en el Palacio del Capitán General en Guatemala, se firmó el
15 de septiembre de 1821 el Acta de Independencia que preparó don José Cecilio del Valle.
Irónicamente, Gabino Gaínza, representante del rey de España en Centroamérica fue el primero en
firmar el histórico documento político.

Según se puede leer en el Acta del 15 de septiembre de 1821, la Independencia de Centroamérica


fue proclamada por las élites y notables de la ciudad de Guatemala y algunos de las otras provincias
del Reino para prevenir las consecuencias que serían temibles en el caso de que la proclamase de
hecho el mismo pueblo. En esta zona de América la emancipación política no llegó tras una guerra
de independencia o algún otro tipo de ruptura o discontinuidad colonial y tuvo más bien un
carácter preventivo, una especie de autogolpe, frente a cualquier potencial ardor popular. En 1821
ni hubo derrocamiento de viejas autoridades ni desplazamientos al interior de los grupos
dominantes. En ese sentido, el Antiguo Régimen permaneció en pie. A partir de la independencia —
y hasta finales del siglo XIX— Centroamérica se ha caracterizado por la continuidad de redes
familiares, negocios, culturas, mentalidades, autoritarismo y fracasos de los intentos de
democratización.

Por último, debe mencionarse que las élites políticas centroamericanas de principios del siglo XIX
tenían la creencia de que el colonialismo español había dejado una doble herencia de absolutismo
en el gobierno y de carencia de virtudes ciudadanas en el conjunto de la población, lo que no
posibilitaba la fundación de un régimen republicano democrático y hacía inevitable la fórmula
autoritaria. Se estimaba que el pueblo real, no el ideal de los textos constitucionales, aún no estaba
preparado para ser libre. La idea de una democracia pospuesta o postergada porque la gente aún
no estaba preparada para hacer uso pleno de sus derechos ciudadanos, se complementaba
adecuadamente con el supuesto de la existencia de metas supremas a alcanzar, frente a las cuales
todo se debía sacrificar.

La anexión a México y la segunda independencia de Centroamérica

Durante las primeras semanas de vida independiente, los dirigentes buscaron minimizar los
cambios. El nuevo gobierno central en la ciudad de Guatemala y los gobiernos locales en las
antiguas Intendencias permanecieron en manos de los mismos individuos. Gabino Gaínza pasó de
Capitán General a Jefe Político, y la Diputación Provincial con sede en la capital de Guatemala,
ampliada con unos cuantos miembros nuevos, se convirtió en Junta Provisional Consultiva.

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El 5 de enero de 1822 la Junta declaró la anexión a México. Solo algunos de los 170 ayuntamientos
que respondieron rehusaron unirse a México. Tal fue el caso de San Salvador y San Vicente, entre
otros. La fragmentación política fue evidente y los ayuntamientos de la antigua Intendencia de San
Salvador tomaron sus decisiones por separado. A pesar del liderazgo del padre Delgado en la
capital, Santa Ana y San Miguel favorecieron la anexión. Esta situación dio lugar a dos invasiones de
la provincia de San Salvador en 1822 y en 1823. Primero, el Ayuntamiento de Santa Ana decidió
unirse a Sonsonate. Esta región, como no había sido parte de la Intendencia, no dependía de las
autoridades de San Salvador. Para fortalecer a los santanecos, la Junta Provisional en Guatemala
envió al sargento mayor Nicolás Abos Padilla con tropas de Sonsonate para proteger a Santa Ana,
pero en marzo las tropas de San Salvador, comandadas por Manuel José Arce, derrotaron a Padilla
en el llano del Espino cerca de Ahuachapán. Una segunda expedición, enviada en junio por la Junta
Provisional y que llegó hasta San Salvador, fracasó cuando Arce y Delgado organizaron una brillante
defensa de la ciudad. San Salvador, pues, se había declarado en rebeldía ante las autoridades de la
ciudad de Guatemala. Mientras tanto, Agustín de lturbide, que recientemente se había proclamado
Emperador de México, había enviado al general Vicente Filísola a asistir a los chiapanecos que
querían formar parte de México.

Tras la caída de Iturbide, los dirigentes centroamericanos se vieron obligados a reconsiderar el


destino político del antiguo Reino de Guatemala. José Matías Delgado fue el primer Presidente de la
Asamblea Nacional Constituyente. Juan Vicente Villacorta participó en el primer triunvirato.

Manuel José Arce fue electo primer Presidente de la Republica y Juan Manuel Rodríguez, Jefe de
Estado. También fueron nombrados Juan Francisco Sosa como ministro de Relaciones y Antonio
José Cañas y Juan de Dios Mayorga como agentes diplomáticos en Estados Unidos y México
respectivamente.

El 1 de julio, dicho cuerpo, convertido en Asamblea Nacional Constituyente, decretó la


independencia de las Provincias Unidas de Centro América. De un día para otro, aun aquellos
centroamericanos que en su momento respaldaron con ahínco la anexión a México, se vieron
frente al reto de intentar construir una republica independiente. Esta fue la segunda declaratoria
de independencia del istmo centroamericano, pues ratificaron su soberanía frente a España,
México o de cualquier otra potencia exterior.

La República Federal

La República Federal centroamericana, de 1824 a 1839, fue un laboratorio político en donde se


experimentaron no solo principios republicanos, como el de la soberanía popular, sino también
prácticas que habían sido heredadas del constitucionalismo español, como las elecciones. Sin
embargo, desde un inicio, el “laboratorio federal” surgió con muchos problemas. Por un lado, los
nuevos estados (San Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica) asumieron una posición
autonomista que reñía con la visión de unidad. Además, el nuevo estado de El Salvador elaboró y
promulgó su Constitución mucho antes que la Constitución Federal, por lo que declaró que era un
estado soberano. Ello contradijo el espíritu federal, pues se suponía que la soberanía, es decir, la
suprema potestad o autoridad, no residiría en cada uno de los estados de la Federación sino en la
Federación misma, en la unidad de los estados. Es decir, en El Salvador lo que no se permitía era
que prevaleciera una federación, pero sí una confederación, o sea, la unidad política de estados en
donde cada uno poseía una soberanía que estaba por encima de la suprema autoridad federativa.

SAN SALVADOR Y LA ANEXIÓN A MÉXICO

27
La República Federal centroamericana estuvo cimentada en la una estructura política de división de
poderes. La Constitución Federal y las estatales instituyeron cuatro Poderes. En el caso de la
federación, estos eran el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial y el Senado.

En Centroamérica no hubo guerras de independencia. La guerra civil no fue previa, sino posterior al
acto político urbano, elitista, pacífico y transaccional por el cual la Audiencia de Guatemala empezó
a convenirse en República Federal de Centroamérica en 1823. La República no se organizó para
mantener la integridad territorial, sino para iniciarla.

La República Federal era el resultado de un proceso de desintegración del poder administrativo


colonial. Centroamérica, en la Colonia, fue una prolongación administrativa para extraer riquezas y
obtener ingresos fiscales cada vez mayores. El orden político solo fue posible en la medida en que
los funcionarios fueron la continuación del poder de España. Cuando este comenzó a oscilar y
debilitarse, la estructura burocrática de Centroamérica se resquebrajó.

Los criollos no pudieron retener el control político heredado. Como la Independencia solo alteró la
fidelidad a la monarquía española, fue muy difícil legitimar al nuevo Estado frente a la sociedad
centroamericana.

Centroamérica se sumergió en guerras civiles constantes y destructivas. En Guatemala, el poder de


los grandes comerciantes y los terratenientes no obtuvo la legitimidad necesaria, por lo general
dada por una victoria militar, ni tuvo la racionalidad de un nuevo orden que se construye.

El federalismo era un lujo para la República, pero también era una solución inevitable. Para
establecer un Estado nacional era necesaria la existencia de una burguesía incipiente que pudiera
hegemonizar la federación. Sin embargo, cuando las provincias rechazaron el liderazgo de
Guatemala en el proyecto federal, establecieron las condiciones para la desavenencia y la
desorganización.

El Estado federal es todo lo contrario a lo que había en Centroamérica: un territorio no definido con
grandes vacíos en el Atlántico, un sistema de comunicación interno precario y otro externo rígido y
obsoleto, mercados locales, pequeñas economías casi autosuficientes y atrasadas, localismos
irreconciliables, viejos resentimientos y desconfianzas. La dispersión regional reforzó la adscripción
física y emocional a las pequeñas ciudades y a la zona próxima. El Estado federal debía unir un
poder fragmentado y descentralizado

Las guerras federales:

Los primeros años de la vida independiente habían sido difíciles, pero en 1824, al
proclamarse las constituciones de los estados y de la Federación, se empezaron a colocar las bases
del estado en Centroamérica. Los dos años siguientes parecían promisorios, pues se instaló un
Congreso federal, fue electo Manuel José Arce como Presidente de la Federación y se establecieron
relaciones con potencias extranjeras. Inglaterra, Estados Unidos y Holanda enviaron diplomáticos
para establecer relaciones con el nuevo país.

Normalmente se nos ha hecho creer que la disputa política en la época federal fue entre liberales
contra conservadores. Sin embargo, hoy sabemos con más precisión que la lucha fue entre

28
centralistas y federalistas. En la facción de los centralistas se hallaban las poderosas y antiguas
familias guatemaltecas, los conservadores, muchos liberales y republicanos.

Todos ellos coincidían en constituir una República Federal en donde el poder político y económico
residiera y se concentrara monopolizado en la capital de Guatemala.

En cambio, los federalistas, en donde se encontraban también muchos liberales y republicanos,


tenían la creencia de que el poder político debía estar distribuido entre los estados integrantes de
la República aunque hubiese un país que la dirigiera.

Lo que estaba detrás de estas posiciones era el miedo y las rencillas que tuvieron las provincias del
antiguo Reino de Guatemala con los comerciantes exportadores guatemaltecos.

En el transcurso de estas guerras civiles, el liderazgo de los liberales pasó a Francisco Morazán,
quien demostró un gran talento militar. En 1829, logró la derrota total de las tropas federales, lo
que le permitió salir electo Presidente de la República Federal. Durante los diez años que estuvo en
el poder, Morazán contó con muy pocos recursos para desempeñar su labor y a pesar de grandes
esfuerzos la Federación terminó disolviéndose , y no ha vuelto a crearse, a pesar de los intentos
posteriores.

Terminada la primera guerra civil en 1829, el general Morazán cayó en la cuenta de la necesidad de
una definición por la fuerza. Vio con claridad que el papel del ejército, como poder fundante del
aparato del Estado, era decisivo. Pero sus esfuerzos unificadores fueron interrumpidos en 1837 y
esta vez para siempre. El alzamiento de Rafael Carrera, una extensa guerra campesina y la
insurgencia indígena y mestiza de inspiración clerical que primero derrotaron a Morazán y después
a los jefes de los estados de Honduras y El Salvador, en la batalla de La Arcada (1850), pusieron fin
al llamado ejercito federal. En su lugar; cada Estado creó su propia institución armada, tarea que
tampoco resulto fácil.

Al final Morazán terminó siendo víctima de sus propios ideales. Sus ideas no se materializaron, por
lo que gran parte del pueblo centroamericano acabó por abandonar la causa liberal. Esto favoreció

29
a los conservadores, que habían sido desplazados del poder en 1829 y cuyos planteamientos
terminaron por dividir a Centroamérica en cinco pequeñas naciones. Es evidente que el legado
fundamental del pensamiento de Morazán está en su propio ideario unionista centroamericano. Es
una figura importante en la historia de la ideas de Centroamérica.

ANASTASIO AQUINO
30
EL LEVANTAMIENTO INDÍGENA
DE 1833

Texto principal: Ovidio Retana


Notas: Julio
Martínez

A MANERA DE INTRODUCCIÓN
Anastasio Aquino ha sido una historia ocultada sobre el levantamiento
indígena de 1833, es decir, hubo empeño en no ofrecer estas piezas de
valor, coraje, enfrentamiento a la injusticia y relevamiento de los pueblos
originarios, de tal manera que no se conociera las razones del
enfrentamiento.

Sin embargo, ya Roque Dalton nos habla sobre Anastasio Aquino, y


Domínguez Sosa se encarnó fraternalmente con la historia para darnos a
conocer en buena parte, la
historia de Anastasio.

Si bien tenemos mucho material


sobre la masacre etnocida de
1932, el material sobre 1833 y
Anastasio es en cuantía, menor;
sin embargo, los dos hechos
tienen un enorme significado en
la lucha por justicia en El
Salvador.

31
Este material presentado ahora, es el resultado de un texto original de
Peñate, O., al cual se ha agregado una serie de notas de pie de página que
le dan mayor sentido y contexto histórico. Vaya pues, para la historia.

ANASTASIO AQUINO
La historia del indígena Anastasio Aquino5, caudillo de las tribus nonualcas
y comandante general de las armas libertadoras de la zona paracentral de
El Salvador, ha sido relatada por "escribidores" al servicio del poder
económico, con el propósito de empequeñecer o invisibilizar las causas
fundamentales del levantamiento indígena, asimismo, para desprestigiar
hasta llegar a satanizar al héroe nacional. El poder económico de los
criollos y luego el de la oligarquía terrateniente han obrado de forma
sistemática, para que las generaciones de salvadoreños desconozcan sus
raíces históricas y a sus verdaderos héroes y heroínas nacionales

5 Anastasio Mártir Aquino, nació el 15 de… bueno, la fecha es ilegible en la fé de bautismo, podría ser “fbo”
o tal vez “dho”, o quizá “eno”, “mzo”. Lo cierto es que el 16, lo bautizaron: “En Santiago Nonualco a diez y
seis de abril de mil setecientos noventa y dos.-- Yo el cura propio hize los exorcismos, puse óleo, bautizé
solemnemente y puse chrisma a Anastacio Mártir que nasió a quinse de dho, hijo igmo de Thomas de Aquino
y María de San Carlos, Indios. Fue padrino Juliám Cisneros a quien advertí el parentezco y obligación que
contrajo; y por que lo conste lo firmé”. Anto. Roza de Aguado

pag. 117 de tomo 13 de libros parroquiales de Santiago Nonualco, La Paz, El Salvador, de 1789 a 1794

También es absolutamente cierto que murió asesinado el 24 de julio de 1833.


32
por ejemplo Anastasio Aquino, Prudencia Ayala 2 y Feliciano Ama3.

De tal forma que las estructuras del poder económico han llegado al
absurdo de crear héroes como a Gerardo Barrios 4, Manuel José Arce5,
incluso hasta de inventarlos por ejemplo Atonal y a Atlacatl 6.

2 Prudencia Ayala sonsonateca, nacida en 1890, primera candidata a la


Presidencia de la República de El Salvador en 1930, fecha que la elección fuera
ganada por el Ingeniero Arturo Araujo. Desde luego que a Prudencia Ayala le fue
negado, por la Corte Suprema de Justica, el derecho a la postulación como
candidata presidencial. Muy joven muestra un especial talento hacia tres de sus
pasiones: la literatura, el arte de adivinar el futuro y su lucha por los derechos de
la mujer. Desde 1914 comienza a ser reconocida por el cumplimiento de sus
profecías, por lo que se le llamó "la Sibila Santaneca". Escribe en El Diario de
Occidente. Por criticar al alcalde de la ciudad es encarcelada en Atiquizaya
(febrero de 1919). Posteriormente marcha a Guatemala, donde, en 1821, es
procesada, y encarcelada, acusada de participar en la planificación de un golpe de
Estado contra Estrada Cabrera.

En 1925 publica su libro "Inmortal, Amores de Loca", y en 1928 "Payaso Literario


en Combate". Prudencia Ayala fallece el once de julio de 1936.

3 Feliciano Ama, cacique de los Izalcos, nace en 1881, es líder de la


insurrección campesina e indígena de 1932 en la región de los Izalcos. Se dice que
el territorio de la Hacienda de San Isidro – hoy cooperativa San Isidro , ATAISI- era
propiedad de Ama, y que el título de dicha hacienda le fue arrancado por la gente
del General Tomas Regalado. Ama se casó con Josefa Shupan, hija del cacique
Patricio Shupan, quien muere en 1917, después de asistir a una invitación para
almorzar con el Presidente Carlos Meléndez. Se sospecha que fue envenenado en
ese almuerzo. Ama muere asesinado a pedradas por una turba de “ladinos” en
Izalco, posteriormente es ahorcado su cadáver en el parque frente a la Iglesia de
Asunción Izalco, el día 28 de enero de 1932.
4 Gerardo Barrios, nacido en 1813, en la población de Cacahuatique, al pie
del
cerro del mismo nombre, hoy se llama Ciudad Barrios. Adolescente aún, se
incorpora al ejército del General Francisco Morazán, de quién aprendió economía,
política y estrategia militar. Barrios fue presidente de la Republica en 4 ocasiones
diferentes: junio-septiembre de 1858; marzo de 1859 a febrero de 1860; febrero a
diciembre de 1860 y de febrero de 1861 a febrero de 1863.
5 Manuel José Arce, nacido en 1787 y fallecido en 1847 a los 60 años. Sus
primeras actividades políticas las desarrolla en el levantamiento de noviembre de
1811, contando apenas con 24 años de edad. Entre 1815 y 1818 sufre prisión
política por el levantamiento de 1814. Formó parte de los gobiernos provisionales
de 1823 a 1825. Se le identifica como primer presidente Centroamericano, sin
embargo es necesario destacar que G. Gaínza y V. Fílisola ya habían sido Jefes
Políticos de la región; que Matías Delgado ya había sido presidente de la
El levantamiento indígena inconcluso de 1833, liderado por Anastasio
Aquino fue continuado7 un siglo después en 1932 con la insurrección
indígena de igual forma inconclusa liderada por el indígena Feliciano Ama,
en este mismo orden, alrededor de medio siglo después estalló otro
conflicto armado que también fue inconcluso y que finalizó con los
Acuerdos de Paz, el 16 de enero de 1992.

Los dos levantamientos indígenas y el conflicto armado tienen de común


denominador similares causas, y en algunos momentos, en esta década se
ha percibido situaciones sociales y económicas que han podido

33
desencadenar nuevos
conflictos.

CAUSAS DE LA
INSURRECCIÓN
INDÍGENA
Según la historia oficial, con la
"independencia" de
España el 15 de
septiembre de 1821, se

Asamblea Constituyente; y que existieron dos triunviratos. Arce es presidente


entre 1825 y 1828.
6
Atonatl y Atlacatl dos caciques de los que se duda su existencia. De Atlacatl, al
menos, es seguro que es un mito. Ambos pueden ser un invento de algunos
“historiadores” nacionales, en el afán de crear líderes indígenas. A Atonal se le
reconoce como el indígena que dispara su lanza contra Pedro de Alvarado y le
deja clavado a la silla del caballo. A Atlacatl, se le identifica como el personaje que
envía un mensaje de guerra a Pedro de Alvarado, al llegar a Cuscatlán. 7 Para
evitar algunas confusiones: el levantamiento de Anastasio Aquino en 1833, no es
el inicio del levantamiento de los campesinos e indígenas en 1833. Hay notables
diferencias en ambos casos, así como algunas similitudes, entre estas se
encuentran: - es un enfrentamiento entre pueblos oprimidos y opresores, los
indígenas son protagonistas, la lucha está relacionada con la justicia social. Entre
las diferencias se encuentran la territorialidad donde se generan los hechos, el
levantamiento que tienen un carácter violento y explosivo en Izalco, mientras en
los Nonualcos, el levantamiento tiene una forma de enfrentamiento regular,
ejercito a ejercito. Ama es un cacique, mientras Anastasio es un líder militar
indígena, un Comandante. Sin la existencia de los Nonualcos, el levantamiento de
1932, siempre hubiese existido.
logró bienestar económico, político y social para la población indígena de
El Salvador, sin embargo, en la práctica fue exactamente lo contrario, los
únicos beneficiados fueron los hacendados o terratenientes que eran de
origen extranjero6. La "independencia" empeoró la situación del indígena
cuscatleco, los terratenientes los trataban peor que a animales, no hay que
olvidar, que estos hacendados vinieron de Europa a saquear a este país y
apoderarse de la tierra que era propiedad de los indígenas, además que los
despojaron de su madre, tierra los esclavizaron. A pesar de los postulados
de la Revolución Francesa (1789), de libertad, igualdad y fraternidad, éstos
sólo tuvieron vigencia exclusiva para los criollos, porque los indígenas no
eran considerados sus iguales, los trataban con menosprecio y salvajismo.

En El Salvador desde la independencia hasta hoy, no se ha reconocido a los


"pueblos indígenas" con el objetivo de no reconocer el derecho a su
6 Particularmente españoles, y los otros beneficiados fueron los criollos. El resto de extranjeros debió haber
sido ínfimo, debido a que la etapa que s estaba cerrando era la colonización, donde los colonizadores
pertenecen en su totalidad al país que ha conquistado el territorio.
34
lengua, costumbres, tradiciones, educación, trabajo y a sus especificidades
que constituyen su identidad de pueblos indígenas 7.

Después de la "independencia" de España, las provincias centroamericanas


y al interior de la mayoría de ellas, se suscitaron guerras entre
conservadores y liberales, entre unionistas y separatistas de la Federación
de las Provincias de Centro América, las fuerzas armadas 10 de las facciones
políticas estaban constituidas por indígenas, que habían sido reclutados
forzosamente, es decir, llegaban a los poblados indígenas y para reclutarlos
a la fuerza, recurrían prácticamente a la cacería humana para obligarlos a
enlistarse en los ejércitos, e ir a pelear guerras que no le pertenecían y que
si eran derrotados o salían victoriosos el ejército que lo había reclutado, el
indígena en ambos casos no ganaba absolutamente nada, sólo lo habían
instrumentalizado, si es que no quedaba mutilado o perecía en combate.

Los gobernantes de la época para financiar las guerras recurrían a la


creación de nuevos impuestos onerosos, lo que provocaba un
empeoramiento de las condiciones económicas y sociales del indígena,
porque aumentaba su explotación casi al exterminio, los indígenas eran
tratados peor que a bestias, los reclutaban para trabajos o servicios
forzados, los terratenientes se abrogaban el derecho de infringir a los
indígenas castigos corporales, con látigo, cepo y hasta mutilaciones,
aumentó el ultraje y la humillación del indígena hasta niveles de odio y de
discriminación.

La voracidad de los europeos era insaciable y les despojaron a la fuerza y


de manera "legal" de las tierras propiedad de las comunidades indígenas
con la ley de privatización de tierras baldías o realengos, el 27 de enero de
182511. Los indígenas ya no soportaron esta situación dantesca y se
sublevaron de forma esporádica y aislada en 1832, en las localidades de

agricultores itinerantes”. Los textos son suficiente para que el Estado no haya
tomado aún la disposición de sumarse a los países firmantes del Convenio. 10 Las
Fuerzas Armadas de las que se habla acá, eran ejércitos creados por los caudillos
o por la clase económicamente poderosa de la época. Cada caudillo podía
constituir su ejército, mas grande o más pequeño, de acuerdo a la cantidad de
dinero disponible.
11
Para 1839, se dictó la legislación referida a la tierra común. EN 1879 se
codificaron estas leyes y se publicaron en el Diario Oficial.
Izalco, Sonsonate, Ahuachapán, Tejutla, Chalatenango, Zacatecoluca,
Santiago y San Juan Nonualco, y San Miguel.

7 El reconocimiento lleva también a la ratificación del convenio OIT 169, sobre Pueblos indígenas y Tribales
en países independientes, el que manifiesta que “los gobiernos deberán velar por que, siempre que haya
lugar, se efectúen estudios, en cooperación con los pueblos interesados, a fin de evaluar la incidencia social,
espiritual y cultural y sobre el medio ambiente que las actividades de desarrollo previstas puedan tener sobre
esos pueblos. Los resultados de estos estudios deberán ser considerados como criterios fundamentales para la
ejecución de las actividades mencionadas. Además, dice que “los gobiernos deberán tomar medidas, en
cooperación con los pueblos interesados, para proteger y preservar el medio ambiente de los territorios que
habitan”. El artículo 14, dice además que “Deberá reconocerse a los pueblos interesados el derecho de
propiedad y de posesión sobre las tierras que tradicionalmente ocupan. Además, en los casos apropiados,
deberán tomarse medidas para salvaguardar el derecho de los pueblos interesados a utilizar tierras que no
estén exclusivamente ocupadas por ellos, pero a las que hayan tenido tradicionalmente acceso para sus
actividades tradicionales y de subsistencia. A este respecto, deberá prestarse particular atención a la situación
de los pueblos nómadas y de los
35
LEVANTAMIENTO DE ANASTASIO
L as informaciones acerca de Anastasio y la sublevación indígena
son incompletas y erróneas, se dice por ejemplo la
gesta de Anastasio tuvo por causa principal el amor que
le profesaba a Matilde Marín una mujer ladina, la
otra era porque por el patrón terrateniente (propietario de la Hacienda la
Jalponguita)8, tenía a su hermano Blas Aquino castigado en un cepo, pero la
difamación y satanización más conocida es que Anastasio Aquino cometió
el sacrilegio de quitarle la corona a la imagen de San José, en la iglesia El
Pilar9, en la ciudad de San Vicente, y se coronó rey de los nonualcos, según
la tradición oral que se ha transmitido de generación en generación,
Anastasio no se coronó y además no tenía necesidad de hacerlo, de todas
maneras con corona y sin ella, fue y es considerado el rey de los nonualcos.

De los niveles de
injusticia el indígena
solo se podía liberar
con la muerte, se
llegó a un límite de
aguante, y los
indígenas de las
tribus nonualcas del
departamento de La
Paz y de San
Vicente, se alzaron
en armas liderados
por el caudillo
Anastasio Aquino,
en enero de 1833.
Anastasio Aquino
fue conocido por ser
un hombre amable,
caritativo, padre ejemplar, fraternal y sobre todo devoto cristiano, era muy

8 EL dueño de la Jalponguita, de acuerdo a Roque Dalton en su “Monografía de El


Salvador”, era el presbítero José Simeón Cañas, primo hermano de Manuel José Arce y de José Matías
Delgado, todos Próceres de la Independencia. Siendo el año de 1833, muy cercano a la época en que vivió el
Padre Cañas, es probable, pero no seguro que él haya sido el terrateniente -dueño de la Jalponguita- del que se
habla.
9 La Iglesia del Pilar se encuentra en San Vicente, en pleno centro de la Ciudad de San Vicente.
36
querido, respetado y popular entre los nonualcos. Anastasio Aquino logró
formar un ejército de aproximadamente diez mil hombres, inclusive había
combatientes que provenían de San Salvador, Ilopango y

Soyapango, según sus enemigos eran


solo unos tres mil combatientes, y si
así hubiera sido ni Francisco
Morazán tuvo un ejército de esas
proporciones.

Aquino fue el comandante general de las armas liberadoras de los


indígenas, venció cuatro veces a la fuerza armada salvadoreñas, las
huestes de
Anastasio tenían una moral
alta, luchaban por sus derechos y sus tierras, y tenía la alternativa de morir
o vencer.

El cuartel general del comandante Anastasio lo tenía en una enorme cueva,


situada en el Caserío Los Lobatos, Cantón Santa Cruz Loma, Santiago
Nonualco, departamento de La Paz, denominada popularmente "la Cueva
de Anastasio Aquino".

También formaba parte de la estructura militar de las fuerzas indígenas


insurgentes una enorme estructura pétrea situada en el Cantón San
Sebastián, Santiago Nonualco, departamento de La Paz, denominada "Casa
Peña de Anastasio Aquino". Asimismo el Cerro el Tacuazín.

El comandante general de las armas libertadoras de los indígenas se dirigió


a la ciudad de San Vicente, a su ingreso los vicentinos lo recibieron con
vítores y regocijo, Aquino encarnaba la lucha por la justicia y contra el
pecado social, por eso era amado no solo por los indígenas sino también
por los mestizos.

La lucha del comandante Anastasio no fue por el cambio de poder político,


porque de ser así se hubiera encaminado a San Salvador y deponer al
presidente Mariano Prado10, de todos modos ya había derrotado varias

10 Mariano Prado, en realidad era Jefe de Estado, puesto por el Presidente de la república Federal de Centro
América en 1832 por Francisco Morazán, para su cuarto mandato como Jefe de Estado de El Salvador. Sus
primeros pasos políticos en El Salvador los dio como regidor de San Vicente, donde poseía considerables
37
veces a la fuerza armada. Anastasio llegó hasta Olocuilta, ciudad que
estaba bajo su control militar, su lucha revolucionaria se circunscribía
únicamente por la devolución de la tierra (que les habían robado los
terratenientes, y que por cierto la gran mayoría de ellos eran curas), y el
trato humano para con los indígenas (eran tratados peor que bestias de
carga), su objetivo era la liberación de los indígenas y de los mestizos.

DECRETOS DE TEPETITÁN
El comandante Anastasio dictó decretos11 en la ciudad de Tepetitán16, el 16
de febrero de 1833, en ellos se manifiesta el respeto a las personas, de
igual forma a los bienes públicos y privados, que contrasta con la
difamación histórica que ha hecho la oligarquía, al presentar al caudillo
como un delincuente, bandolero, terrorista, sacrílego, violador, borracho,
poseído del demonio, y otros calificativos, con el propósito de desacreditar
y deshonrar el levantamiento indígena y al caudillo en particular. En los
decretos de Tepetitán se estipula mantener en el territorio controlado el
orden público y el irrestricto respeto de los bienes, por ejemplo al ladrón
se le castigaba la primera vez con cortarle la mano, liberó de pagar a los
deudores que se encontraban en territorio liberado, se prohibía ingerir
bebidas alcohólicas, los que atropellaren a las mujeres casadas o recogidas
eran castigados con arreglo a las leyes. Eran leyes severas si
contextualizamos que en esos momentos se libraba una guerra.

MARTIRIO DEL COMANDANTE GENERAL DE LAS


ARMAS LIBERTADORAS DE LOS INDÍGENAS

Anastasio Aquino al igual que todos los de su raza estaban condenados al


analfabetismo, los terratenientes consideraban que para el trabajo que los
obligaban a hacer no era necesario, mucho menos indispensable que
supieran leer y escribir.

cometan y son los siguientes:


1a. El que matare, pagará una vida con otra.
2a. El que hiera, se le cortará la mano.
3a. El que atropellase á las autoridades civiles y Jefes militares, será castigado
con diez años de obras públicas.
4a. Los que atropellaren á las mugeres casadas ó recogidas serán castigados con
arreglo á las leyes.
5a. El que robare, tendrá la pena de cortarle la mano, por primera vez. 6a. Los
que anduvieren de las nueve de la noche en adelante, serán castigados con un
año de obras públicas.
7a. Los que fabricaren licores fuertes, sufrirán la multa de cinco pesos por primera
vez, y por segunda la de diez.
Dado en Tepetitán á dieciséís de Febrero de mil ochocientos treinta y tres.
Anastasio Aquino.

16
Tepetitán es municipio del Departamento de San Vicente.

propiedades.
11 Los decretos son los siguientes:
Anastasio Aquino , Comandante General de las armas libertadoras de Santiago
Nonualco. En este día he acordado imponer las penas á los delitos que se
38
El añil era el cultivo de exportación, las condiciones de trabajo de los
indígenas era paupérrimas, por ejemplo en los obrajes de añil, había tanta
moscas que ni siquiera se podía
abrir la boca,
trabajadores no
morían por el mal
trato inflingido por
los patronos, sino también
por la desnutrición y a causa
de
epidemias gastrointestinales.

El analfabetismo y el subdesarrollo
de los indígenas, fue el talón de Aquiles de su derrota, esta condición y
situación fue al final aprovechada por las fuerzas militares de la oligarquía.
Anastasio pedía al gobierno salvadoreño el reconocimiento y autonomía
política del territorio liberado por su ejército que comprendía los
departamentos de La Paz y San Vicente, cuando bien pudo marchar hasta
San Salvador y deponer al gobierno, y convertirse en el primer indígena
presidente de un país de América Latina.

El Comandante General de las Armas Libertadoras de los Indígenas no


dimensionó por falta de información y conocimiento 12 que era
indispensable despojar del poder político, económico y militar a la
oligarquía, para lograr que les devolvieran las tierras que les habían robado
y que respetaran los derechos humanos.

L a clase terrateniente salvadoreña de esa época se ha caracterizó por ser


racista, y se ha encontró, generalmente en contra de acciones
democráticas que favorecieran a los más desprotegidos, a los más pobres.
Nunca permitió que existiera democracia en El Salvador, y no ha dudó en
lo más mínimo en masacrar o hacer etnocidios, para conservar la
corrupción y la impunidad de su clase.

Aquino cometió el error de dejar el control de la ciudad de San Vicente, en


manos de un traidor de la causa revolucionaria, por otra parte, las fuerzas
oscurantistas y medievales de la iglesia católica hicieron contubernio con la
oligarquía y la fuerza armada, para vencer la gesta del caudillo, de tal
forma, que el cura Juan Bautista Navarro se prestó para tal infamia,
aprovechándose de la ferviente devoción católica del comandante Aquino,
el cura se dirigió hacia el cuartel general del caudillo; en esa época se
consideraba que los curas eran los vicarios de cristo en la tierra, por tal
razón, la devoción de los indígenas hacia el cura malévolo, era de dejarlo
pasar por el territorio controlado, a su paso los indígenas ingenuamente se
arrodillaban y le besaban el anillo de oro con una gran piedra preciosa que
el religioso andaba puesto en la mano derecha.

Según las huestes de Anastasio ese cura era


la representación viva de Jesús. El cura malintencionado llegó en
calidad de espía, para conocer la posición militar de Anastasio y detectar el
punto débil, por donde era mejor atacar y asesinar a los indígenas que

12 La formación de Anastasio Aquino era muy limitada, como todos habitantes de los pueblos originarios,
Anastasio era analfabeta. Desde luego que no contaba con instrumentos lógicos para efectuar análisis
complicados, además de que no contaban con toda la información sobre hechos, situaciones y relaciones
políticas.
39
clamaban justicia, la otra tarea que llevaba el cura perverso era convencer
a Anastasio de que era un hereje.

Cuando el cura maligno llegó hasta la cueva de Aquino, el caudillo se


arrodilló y le besó el anillo, le dio la bienvenida; el cura le manifestó a
Anastasio que era un hereje, que como se atrevía la luchar contra lo que
Dios había hecho, que Dios así había creado el cielo y la tierra, y toda
aquella persona que luchara contra lo que Dios había hecho era un ateo, le
preguntaba a Anastasio que por qué era hereje, si quería que Dios lo
perdonara primero debía de entregar todas las armas y luego él entregarse
a la fuerza armada, era la única forma de obtener el perdón de Dios, por
haberlo ofendido.

Anastasio le respondió al pérfido cura: “aquí los que son ateos son los
patronos, el gobierno y la fuerza armada, el orden que había antes de que
los españoles llegaran a nuestro territorio era que toda la tierra y las
riquezas nos pertenecían, y ellos alteraron el orden que Dios había creado,
pues nos robaron nuestras tierras, riquezas y nos han esclavizado, ellos son
los ateos; el sacerdote en la misa nos dice que en la Biblia está contenido
que todos somos iguales, entonces por qué ellos nos tratan peor que a las
bestias, en la misa también se ha dicho en repetidas ocasiones que
debemos amar al prójimo como a uno mismo, entonces… ¿Por qué nos
odian?. Nuestra lucha es justa, solo queremos los que nos pertenece, la
tierra y que nos den trato de humanos”.

El perverso cura se dio cuenta que a pesar del analfabetismo del caudillo,
éste tenía una inteligencia natural sorprendente, y para terminar le dijo:
“Dios te castigará y te mandará al infierno”. El cura al regresar a San
Salvador, dio un informe detallado de las posiciones militares del
Comandante General de las Armas Libertadoras de los Indígenas, y además
les relató que Anastasio Aquino, no había duda que estaba poseído del
demonio, que tenía facciones de mal encarado y ojos de loco, y que era tan
feo y malo como todos los indígenas de El Salvador 13.

La fuerza armada entró por quinta vez al territorio controlado por los
indígenas revolucionarios, solo que esta vez entró mejor armada y con un
mayor número de efectivos, alrededor de cinco mil hombres, la capacidad
de fuego y la utilización de armamento moderno y sobre todo el
conocimiento de los puntos débiles militares del ejército del comandante
Anastasio Aquino, fueron puntos medulares en la derrota de la revolución
frustrada de los indígenas.

Anastasio se defendió como un tigre, dio una gran batalla, le causó


numerosas bajas a la fuerza armada del enemigo de clase social y de raza,
pero la superioridad de las armas fueron igual que en la conquista de
Cuscatlán el punto que determinó la derrota, el ejército indígena se
replegó hacia el cerro el Tacuazín, lugar inhóspito y accidentado, las armas
libertadoras indígenas lucharon estoicamente, no obstante, Aquino fue
vencido y capturado a mediados de abril de 1833.

Aquino sufrió prisión en Santiago Nonualco, Zacatecoluca y San Vicente, las


fuerzas armadas lo desplazaron por esas ciudades que antes fueron sus

13 La caracterización de los indígenas, de esta forma despreciativa dura hasta nuestra época, hoy la referencia
de “indio” es usada como ofensa.
40
bastiones militares, con el objetivo psicológico de mostrar como
terminaban los que pedían justicia en El Salvador, sus amigos y seguidores
no podían visitarlo porque al hacerlo estaban firmando el acta de
defunción, es decir, serían inmediatamente apresados y asesinados por la
fuerza armada.

Anastasio decía: aquí me tienen enjaulado como a un tigre sin uñas; él no


perdió la dignidad y la gallardía de Comandante General de las Armas
Libertadoras de los Indígenas, después de haber sido exhibido prisionero,
el comandante Aquino fue fusilado, lo llevaron caminando encadenado
desde el centro de la ciudad de San Vicente hasta la Cuesta de los
Monteros, para humillarlo, pero el caudillo iba con paso firme y con la
frente en alto, los pobladores lo observaban con admiración por su
valentía, con agradecimiento porque luchó por ellos, y con indignación
porque las fuerzas del mal había triunfado.

Lo vendaron de los ojos, y el comandante Aquino en son desafiante y


burlesco dijo: vamos a jugar gallina ciega. Una lluvia de plomo disparada
por la fuerza armada de El Salvador, asesinó al héroe nacional, murió con
una sonrisa, como diciendo la lucha continúa, no me matado, sobreviré
y reencarnaré en todo aquel indio y que defienda los
derechos e intereses de los oprimidos.

Un verdugo miembro de la fuerza


armada alzó una hacha y le cortó la
cabeza de un solo tajo, era tanto el
miedo que le tenían a la
presencia y prestancia del
caudillo que era necesario "matarlo
dos veces", para estar seguro que
Anastasio no viviría y para que
nadie se recordara de él ni de su
libertaria.

La oligarquía, el gobierno y la fuerza armada le tenían tanto miedo a


Anastasio, que colocaron la cabeza del comandante Aquino en una olla con
aceite y la pusieron a hervir, y según ellos para estar todavía más seguros
que no escaparía pusieron la cabeza de caudillo en una jaula de hierro en
exhibición sobre uno de los bordes de la Cuesta de los Monteros, para que
sirviera de ejemplo a los indígenas y a los mestizos, de los que le podía
hacer la fuerza armada a toda aquella persona que se revelara contra la
injusticia y el autoritarismo de la oligarquía. Después de "asesinar varias
veces" al comandante Anastasio Aquino, la fuerza armada persiguió a la
familia del caudillo para asesinarla, ésta logró huir y esconderse en las
montañas de La Paz y San Vicente, en donde el caudillo combatió las
fuerzas del mal, por tal razón es muy difícil en la actualidad encontrar en
descendientes de Anastasio Aquino.

El odio y el desprecio de la oligarquía salvadoreña hacia el indio y al


mestizo llegan hasta el siglo XXI, y mantienen todavía las estructuras
autoritarias, de corrupción y de impunidad.

41
Universidad Tecnológica de El Salvador.

Escuela de Antropología

Libro: Farabundo Martí ARIAS


GOMEZ, Jorge.

Texto:”DERROCAMIENTO DEL PRESIDENTE ARTURO ARAUJO. EL GENERAL MAXIMILIANO


HERNÁNDEZ MATÍNEZ ASUME LA PRESIDENCIA.

El dos de diciembre de 1931, nueves meses después de


inaugurado su periodo presidencial, Arturo Araujo fue derrocado
por un golpe cuartelario comandado por un grupo de oficiales y
sargentos, quienes, para cubrir las formalidades, adujeron que su
acción se basaba en el derecho de insurrección reconocido
expresamente por la Constitución Política. El depuesto presidente
huyo y se asiló en Guatemala.

Presidente Arturo
Araujo
Desde el mes de agosto del mismo año, sin embozos de ninguna
clase, se hablaba insistentemente de un posible levantamiento
que sería secundado por elementos militares. El golpe cuartelario fue cuidadosamente
preparado por oficiales de baja graduación y clases (cabos y sargentos), tras de quienes se
hallaba, según todas las circunstancias, una dirección intelectual suprema. Entre los
organizadores, se distinguieron por su incansable actividad, los subtenientes Joaquín Castro
Canizales (conocido en el campo de las letras

por el seudónimo “Quino Caso”) y Julio César Escobar, periodista el primero y profesor el
segundo, ambos ex - alumnos de la Escuela de Cabos y Sargentos.

Los conspiradores explotaron magistralmente el retraso en el pago de los sueldos a la


oficialidad y tropa. Esta motivación, que minó la lealtad de la gente de tropa hacia el gobierno,

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era apenas el pretexto para derrocar al presidente Araujo. Pero la causa fundamental que
impulsara la conspiración fue la existencia de una situación revolucionaria, que, a pesar de ser
incompleta, tenía posibilidades de madurar hasta adquirir las características clásicas
completas. Era evidente que en tal situación campeaba el movimiento de masas dominado por
el Partido Comunista de El Salvador, aunque tuviera serias debilidades en su dirección.

Este período en referencia ya


registraba esta situación: el modelo
capitalista estructurado alrededor de la
agro – exportación de café, en realidad ya
era obsoleto desde los
años inmediatamente posteriores
a la primera guerra mundial, pero
su honda crisis se precipitó, a ojos vista, a
finales de la década de los 20, tal como ya
se dijera. Entre las expresiones de esta
crisis del modelo oligárquico cafetalero,
encontramos: las combativas luchas del
emergente movimiento obrero, que logró organizar y dirigir el movimiento campesino; las
contradicciones de la clase hegemónica con su pequeña burguesía en lucha por la
democratización del país. Todo esto, enmarcado en la gran crisis económica del mundo
capitalista (1929 – 1933), que golpeara duramente a El Salvador. Por su parte, la oligarquía no
hallaba la forma de seguir gobernando a la antigua usanza, y su dificultad de mantener en sus
manos el poder, aun con la violencia, se hacían evidentes frente a un movimiento de masas
que anhelaba vivir de forma distinta y que ya no quería sufrir la dominación oligárquica.

Sin embargo, el movimiento revolucionario tenía un punto


extremadamente débil: su carencia de fuerzas armadas para
enfrentarse al ejército regular aunque tuviera trabajo de
infiltración en éste. Otro punto débil era la espontaneidad
que privaba, principalmente en el frente rural, en donde se
tomaban iniciativas que escapaban al control y orientación de
la dirección del PCS. Tal carencia de efectivo control y
conducción de las masas, impedían ver un panorama claro y
preciso respecto a los profundos cambios por los cuales se
luchaba. No hubo, en pocas palabras, un correcto análisis de
la situación del país ni acerca del carácter de la revolución que
maduraba y de sus fuerzas motrices. No hubo el trazo de una
estrategia y tácticas adecuadas. En otra parte de este trabajo,
se hace
referencia,
precisamente, a errores de la III internacional que,
a mi entender fueron decisivos en la orientación
general que Lenin, Discurso Inaugural tuvieron los
revolucionarios salvadoreños de la época. III
Internacional

En estas condiciones, agudamente críticas, los


golpistas aparecerían, tarde o temprano, ante los
ojos de la oligarquía como “los salvadores” de la
patria que habrían impedido el “caos y la
anarquía” y logrado, por consiguiente, “orden y
paz”. Sin embargo, para los conspiradores no era
una tarea fácil, por que las masas expectantes
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ante el cambio violento de gobierno, podían, una vez agotada la expectación, pasar a la acción
e impedir que los contrarrevolucionarios protagonizaran su papel hasta agotarlo; y tal acción
podía suceder en el momento en que se observara un rumbo a la cosa pública peor al que ya
había sido dado por el gobierno de Araujo. Esto último que decimos, fue tomado en cuenta, sin
duda alguna por los conspiradores, quienes formaron en secreto un “Consejo de Oficiales,
Soldados, Obreros y Campesinos”, sugerente nombre tendiente a confundir y desorientar a

los soldados de alta, al mismo tiempo para preparar con mayor eficacia el golpe. No escapa,
aun al observador menos experimentado, que con las fuerzas populares, por lo menos hasta
que se consolidara el cuartelazo contra Araujo. Los conspiradores no expresaron antes ni
inmediatamente después del golpe, ninguna actitud anticomunista.

No debe descartarse que la eminencia gris y la alta oficialidad del Ejército, que maniobraban
contra el gobierno de Araujo, tenían hambre y sed de poder. Las condiciones históricas,
nacionales e internacionales, permitirían al Ejército surgir como fuerza decisiva y determinante
en el futuro del país. Ya no
sería más, de hecho, aunque
la Constitución de la

Republica lo ordenara, una


institución obediente y no
deliberante. La obediencia
quedaría como una
condición irrefragable para
los rangos castrenses
inferiores y la deliberación
para los superiores. Una vez
derrocado Araujo, el “Consejo
de Oficiales, Directorio Cívico Militar
Soldados, Obreros
y
Campesinos”, que había sido el motor del cuartelazo, acordó formar un “Directorio Militar”
que asumió el gobierno de facto.

Diario Latino, del 3 de diciembre de 1931, publicó este documento:

“En el cuartel del Primer Regimiento de Infantería, a las nueve horas del día 3 de
diciembre de mil novecientos treinta y uno: Reunidos los infrascritos Delegados de los
distintos regimientos: Primero de artillería, Subte. Julio C. Cañas y Subte. Carlos
Rodríguez; Primero de Infantería, Capitán Manuel Urbina y teniente Joaquín Castro
Canizales; de la Guardia Nacional, coronel Joaquín Valdés y teniente Juan Vicente
Vidal; Primer Regimiento de Ametralladoras, Sub – teniente Alfonso Huezo y del
Ministerio de Guerra, Coronel Osmín Aguirre, han convenido en lo siguiente:

Que en vista de que el señor Ingeniero Arturo abandonó el cargo de Presidente de la


República de que estaba investido, han resuelto reunirse para formar un Directorio
Militar, el cual, por votación de los Delegados, quedó formado por los miembros que a
continuación se expresan: Coronel Joaquín Valdés, Coronel Osmín Aguirre, Capitán
Manuel Urbina, Teniente Joaquín Castro Canizales, Subteniente Carlos Rodríguez,
Subteniente Miguel Hernández Zaldaña, Subteniente Alfonso Huezo, Subteniente Julio
C. Cañas. Que habiendo quedado de hecho en posesión de sus cargos, resuelve:

1. Aceptar la renuncia interpuesta por el Presidente de la República, Ingeniero Arturo


Araujo y para cumplir los preceptos constitucionales, llamar al Vicepresidente,
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general Maximiliano Hernández Martínez, quien rendirá la protesta de ley ante el
Directorio Militar;
2. Conminar al Ingeniero Arturo Araujo, para que en el perentorio tiempo de 24 horas
desocupe el país.
3. Asumir la Dirección del Ministerio de la Guerra el control de los demás Ministerios.
4. Nombrar consultor al Dr. Emeterio Oscar Salazar, segundo designado de la
Presidencia.

Convenido lo anterior, firman los miembros del Directorio Militar: Joaquín Castro
Canizales, Carlos Rodríguez, Manuel Urbina, Julio C. Cañas, Joaquín Valdés, Osmín
Aguirre, Miguel Hernández Saldana, Alfonso Huezo”.

El Directorio Militar, en vista del “abandono” de la Presidencia, de parte del ingeniero


Araujo, seguido de su “salida del país sin el permiso legislativo correspondiente” (este fue otro
de los alegatos públicos de los golpistas), entregó la primera magistratura al general Hernández
Martínez. Para llegar a este paso, el Directorio Militar montó una pantomima consultiva de
abogados de fama, escogidos entre los adversarios del laborismo y vehementes
anticomunistas. Estos opinaron que, de conformidad al derecho de insurrección establecido
por la Constitución Política de 1886, no existía ningún obstáculo legal para que el
Vicepresidente asumiera la Presidencia de la República.

La crónica de Diario Latino, de ese mismo 3 de diciembre, centraba su atención en el atraso


de los pagos a los militares, a quienes se les adeudaba tres meses de salarios. Consignábase
que el ejército rechazó la oferta del gobierno de Araujo, quien propuso la cancelación parcial,
con la contraposición de “pago total o baja”. El mismo diario informaba que el presidente
Araujo se negó a firmar la renuncia y a aceptar las propuestas del Directorio Militar; además se
consignaba la pública manifestación de este en el sentido de que no tenían ninguna filiación
política” y que se proponía “restablecer el régimen constitucional”.

El mismo diario, en los siguiente días, registró los hechos políticos, entre los cuales se
destacaba que “el deseo de hacer imperar las libertades conculcadas llevó al Ejército al
desconocimiento del Ing. Araujo”; que “la mayoría de diputados se reunió en el cuartel del
Primer Regimiento de Artillería; y que el Directorio convocó a notables abogados capitalinos
antes de someter a conocimiento de la Asamblea Legislativa, la renuncia de Araujo”. Cabe
mencionarse que, entre otros abogados notables, se hallaban los doctores Emeterio Oscar
Salazar, Enrique Córdoba y Manuel Castro Ramírez, p.

El grupo de togados consultados por el Directorio Militar, llegó a la “conclusión constitucional”


siguiente: “… en virtud del abandono del territorio nacional del Presidente Araujo sin haber
solicitado la licencia a la Asamblea, de hecho el vicepresidente Maximiliano Hernández
Martínez, asume las funciones de Jefe de Estado quedando únicamente en la obligación de dar
cuenta en la memoria que deberá presentar el Presidente a la próxima Asamblea Legislativa a
cuyas elecciones convocó la Asamblea actual en sus sesiones”. Tales puntos de vista, aducidos
para cubrir, en forma muy precaria, los aspectos ilegales del golpe, fueron aceptados por el
Directorio, el cual reconoció el 4 de diciembre, en horas de la noche, al general Hernández
Martínez como presidente.

Muestra de apoyo al golpe entre algunos sectores de la ciudadanía, es el manifiesto aparecido


el 3 de diciembre, firmado por más de setecientas personas, entre las cuales aparecían, como
primeros firmantes, los artífices de la conspiración y, enseguida, aquellos que se adherían a los
hechos consumados. Tal manifiesto, que justificaba plenamente la toma del poder de los

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insurrectos, es digno de reproducirse, por cuanto que durante más de medio siglo, los autores
de cuartelazos fallidos o exitosos que ha habido, han repetido, casi palabra por palabra, los
mismos argumentos. Helo aquí con omisión de la larga lista de sus suscriptores:

Al pueblo salvadoreño.
Nos dirigimos al pueblo salvadoreño para hacerle saber cuáles son los elevados
propósitos de la actitud que hemos asumido en presencia de un desgobierno que
conducía al país al más grande fracaso político y administrativo.

No son ambiciones bastardas ni fanatismos de caudillaje el móvil de nuestra actitud.

Estamos con las armas en las manos para defender los fueros de la República y
devolver al pueblo sus libertades conculcadas.

No somos trastornadores del orden, sino hombres conscientes que sabemos para qué
la Nación ha depositado su cargo en nuestras manos.

No es la misión de Ejército sostener dictaduras, si no hacer efectivos los cánones de la


Constitución. El Honorable Cuerpo Diplomático, que ha hecho bondadosas gestiones
para que la paz no se altere, se ha dado cuenta de que nuestros propósitos son
únicamente restablecer el orden constitucional violado por un estado de sitio
arbitrario y por una serie de disposiciones de rapiña y de opresión que han llevado la
intrnquilidad y el desorden a todos los ámbitos del país. No queremos derramamientos
de sangre, queremos únicamente devolver al pueblo sus libertades conculcadas y en
ese noble propósito estamos firmes a mantener nuestra actitud cualesquiera que sean
los peligros que se nos presenten.

El orden se ha restablecido bajo el imperio del Derecho.

¡Viva la constitución!
¡Viva el Pueblo Libre de El Salvador!
¡Viva el Ejército de la República!

San Salvador, a 3 de diciembre de 1931.

En torno a que si el general Hernández Martínez participó o


no en los preparativos y consumación del golpe, existen versiones
encontradas. Si él, en efecto, fue uno de los artífices del cuartelazo,
logró mimetizar tan perfectamente su traición que, hasta el
momento, resultaría más fácil sostener que no formó parte de los
conjurados.

Según sus partidarios, el general Hernández Martínez fue capturado


cuando se presentó al cuartel “El Zapote” con el objeto de imponer
su autoridad de Ministro de Guerra. Y las versiones interesadas de
sus partidarios, no dejan de afirmar que él se negaba a recibir la
investidura presidencial y que sólo por la fuerza de las circunstancias
accedió finalmente.

Maximiliano Hernández
Martínez
Dejemos que uno de los principales actores de los sucesos del 2 de diciembre de 1931 nos
relate, 33 años después de sucedido el golpe, algunos hechos.

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El actor es, nada menos, que Arturo Araujo. En entrevista concedida a Mercedes Durand 14
encontramos los siguiente pasajes:

Es esto para mi tan doloroso que preferiría no hablar de ello. Sin embargo he de
decirle que todo estaba preparado por la traición y que a cualquier otro hombre que
hubiera estado en mi lugar le habría acontecido lo mismo, con mayor razón a mí que
era un político inexperto y un hombre que confiaba en todos aquellos que me estaban
preparando para el sacrificio. A este propósito recuerdo un incidente muy significativo
que me aconteció en aquellos trágicos momentos. Fue el siguiente día del
ametrallamiento de Casa Presidencial, encontrándome ya en la casa de mis padres (en
donde está el Círculo Militar) rodeado de algunos funcionarios aún leales y de amigos,
llamé por teléfono al cuartel “El Zapote” y cual no sería mi sorpresa al comprobar que
quien me contestó era el General Hernández Martínez, mi Vicepresidente y Ministro
de Guerra. Mi primera impresión fue de contento pues significaba garantía para mi
gobierno el hecho de que estuviere presente en aquel cuartel, el general Hernández
Martínez, más mi sorpresa fue mayúscula cuando a mi pregunta de “¿Qué hace usted
ahí, General?”, él me contesto: “estoy prisionero”. Mi sorpresa subió de punto y mi
desengaño fue mayor aun, pues al momento lo comprendí todo. ¿Cómo se podía
explicar que un prisionero, estaba en un cuartel sublevado contestando las llamadas
telefónicas?.

Más adelante, el Ingeniero Araujo, agrega:

Fuera del General Hernández Martínez que era el motor inteligente que invisiblemente
dirigía el movimiento que había de llevarlo al Poder, no creo que los miembros de mi
gabinete, que eran todos ciudadanos honorables hayan participado en esa traición. La
mano invisible del General era la Escuela de Cabos y Sargentos que él había creado, y
dirigido para lograr sus propósitos.

Fuera del testimonio del ex presidente Araujo, y de otras personas que fueron testigos de los
sucesos del 2 y 3 de diciembre, a favor de la tesis de que el general Hernández Martínez fue el
autor intelectual del golpe, se encuentra un aspecto de especial importancia, a saber: la
vigencia del Tratado General de Paz y Amistad (conocido como Pactos de Washington), suscrito
el 7 de febrero de 1923 por los países centroamericanos, bajo la presión diplomática del
gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. Por el lugar en que fueron suscritos, el
tratado y los otros documentos anexos, se conocen con el nombre que se deja mencionado
entre paréntesis. Tales pactos recogieron el compromiso de los gobiernos istmeños de no
reconocer a ninguno “que surja en cualquiera de las cinco Repúblicas, por un golpe de Estado o
de una revolución contra un gobierno reconocido, mientras la representación del pueblo,
libremente electa, no haya reorganizado al país en forma constitucional”. Añadían los pactos:
“y aun en este caso, se obligan a no otorgar el reconocimiento si alguna de las personas que
resulten electas Presidente, Vicepresidente o designado estuviere comprendida en cualquiera
de los casos siguientes:

1. Si fuere el Jefe o uno de los Jefes del golpe de Estado o de la revolución; o fuere por
consanguinidad o afinidad ascendiente, descendientes o hermano de alguno de ellos.
2. Si hubiere sido Secretario de Estado o hubiese tenido alto mando militar al verificarse el
golpe de Estado o la revolución o al practicarse la elección, o hubiese ejercido ese cargo o
mando en los seis meses anteriores al golpe de Estado, revolución o elección.

14 Diario Latino, 5 de enero de 1968.


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3. Tampoco será reconocido, en ningún caso, el gobierno que surja de elecciones recaídas en
un ciudadano inhabilitado expresa e indubitablemente por la Constitución de su país para
ser electo Presidente, Vicepresidente o Designado”.

El tratado General de Paz y Amistad fue ratificado por El Salvador con algunas reservas
que, según se afirmaba, violaban la Constitución de la Republica, posteriormente, el tratado
fue denunciado.

Después de leerse las cláusulas atinentes, es fácil comprender las poderosas razones que el
general Hernández Martínez y los conspiradores, tuvieron para ocultar su participación en el
derrocamiento del ingeniero Araujo.

Casi trece años depuse de tiranía fueron más que suficientes para que aspectos muy ocultos
de la personalidad del general, como decir su frío espíritu calculador y su astucia zorruna, se
confirmaran a plenitud. Habría sido menos que infantil esperar que él presentara flanco tan
delicado y exponerse al no reconocimiento del gobierno de los Estados Unidos de
Norteamérica. La menor indiscreción en la dirección intelectual del golpe, lo habría dejado
totalmente al descubierto. Washington no le otorgó tal reconocimiento, sino hasta 1934 pese a
que los Estados Unidos, sin ser firmante del Tratado General de Paz y Amistad, se comprometió
solemnemente a “garantizar” el cumplimiento del mismo. Empero, este papel de garantes
asumido por los Estados Unidos de Norteamérica, debemos enjuiciarlo tomando en
consideración la primacía de los intereses económicos y políticos del imperialismo yanqui que,
en las dos primeras décadas del presente siglo, hacía sentir sensiblemente su presencia en
Centroamérica y el gran Caribe, no solamente en forma de inversiones directas y de
empréstitos leoninos, sino también con sus “marines” y modernas unidades de guerra
empeñadas en agresiones e intervenciones descaradas que violaban flagrantemente el orden
internacional. Era la aplicación de la denominada “diplomacia del dólar”.

El deseo norteamericano de gobiernos estables, surgidos de sangrientos juegos políticos,


regidos, formalmente, por normas constitucionales, y que no fueran, por consiguiente
productos de golpes o de revoluciones, estaba determinado por los intereses aludidos y no en
obsequio del desarrollo y consolidación de regímenes democráticos en el área
centroamericana. El filisteismo ha sido, es y será consustancial a la política exterior del
imperialismo norteamericano. Esta conducta puede resumirse, perfectamente, en aquella
lapidaria expresión de John Foster Dulles, cuando esa Secretario de Estado de Estados Unidos:
“Norteamérica no tiene amigos, sino intereses”.

Precisamente, los Pactos de Washington gravitaron en el retardo, de parte de los Estados


Unidos, del reconocimiento del gobierno del general Hernández Martínez, pese a que éste,
como lo hemos venido subrayando supo guardar en secreto la autoría del golpe contra
Araujo.15

Dentro de un plan concertado con los gobiernos de Nicaragua, Guatemala y Honduras, fue que
se otorgó el reconocimiento. El 24 de enero de 1934, los tres gobiernos dieron, al fin, su cordial
saludo al régimen de Hernández Martínez, y los Estados Unidos de Norteamérica hicieron lo
mismo dos días más tarde16. Sin embargo, para tomar esta decisión el Departamento de Estado

15 Kenneth J. Grieb. “El Salvador de 1840 a 1935”, op. Cit. Grieb es considerado como un experto en
política internacional de los Estados Unidos atinente a América Latina. Los compiladores de este libro
señalan que el mayor aporte del trabajo de Grieb, The United Status and the Rise of General Maximiliano
Hernández Martínez es su frente documental, ya que se basa en documentos del Departamento de Estado de
los Estados Unidos.
16 Ibidem.
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norteamericano tuvo que recorrer desde la oposición rotunda a que Hernández Martínez
sustituyera a Araujo en la Presidencia, hasta la suavización de su actitud ante el hecho evidente
de que el objetado gobernante había resultado una valiosa pieza en la región por su intachable
anticomunismo: el genocidio de 1932, acreditaba a Martínez , inconcusamente, como un fiel
defensor del mundo occidental.

A Charles Curtis,
diplomático de carrera, Ministro
Plenipotenciario de los Estados Unidos
en El Salvador, quien no estaba al tanto
de las interioridades de la política y de
sus personeros en el país, ya que en
agosto de 1931 había empezado a
ejercer el cargo, le tomó de sorpresa el
golpe del 2 de diciembre. “El
Ministro Curtis estaba
particularmente aterrorizado,
caracterizando a los jóvenes
oficiales (que derrocaron a Araujo)17
como “poco más que medio –

Charles Curtís.

ingenuos” y “jóvenes completamente irresponsables”, no teniendo “ni la capacidad ni un plan


fijado más allá que el de desembarazarse del presente gobierno”. “Curtis – añade Grieb – se
volvió crecientemente pesimista después que Araujo huyó del país y en tanto se volvía
evidente que los líderes militares habían actuado independientemente. El sintió que tratar con
los juveniles e imprudentes oficiales era frustrante y deseó la emergencia de una figura militar
o política con experiencia. Las varias reorganizaciones del Directorio Militar aumentaron su
exasperación, aunque estos cambios estaban confinados a los más bajos escalones.
Finalmente, la Junta (el Directorio Militar) 18 anunció que instalaría al General Martínez como
Presidente provisional, ya que no había manera de evitar la sucesión del Vicepresidente de
acuerdo a la Constitución. Los jóvenes oficiales, obviamente, intentaban emplear a Martínez
como mascarón de proa en un intento de satisfacer a la opinión doméstica y extranjera,
mientras tanto continuar ejerciendo el poder”. 19

El 4 de diciembre de 1931, el Secretario del Departamento de Estado, Sr. Stimson, giró circular
a todas las Legislaciones de los Estados Unidos en Centroamérica, en la que anunció que su
política se basaría en los Pactos de Washington y que, por consiguiente, el reconocimiento
sería negado a los golpistas salvadoreños.20

Las contradicciones en que Curtis incurriera, “fueron la razón principal del cauteloso
pronunciamiento del Departamento de Estado”, dice Grieb y que, por consiguiente, impidieron
la práctica de la política de no reconocimiento proclamada en los Pactos, ya mencionados.
Fueron tan notorias las contradicciones del Ministro Norteamericano sobre Martínez, que en
pocos días sus análisis recorrieron una gama que comenzaba con suponer la culpa presunta,
pasaba de la duda al veredicto de inocencia, hasta llegar al de culpable probado.

17 Nota del autor.


18 Nota del autor.
19 Idem.
20
Idem 6
Idem.
49
Dicho brevemente, Curtis y Stimson trabajaban, obviamente, en caminos opuestos, por que
mientras el primero actuó bajo el supuesto de que el objetivo era meramente eliminar a los
que participaban activamente en el golpe y llegó hasta el grado de recomendar el
reconocimiento de Martínez, el segundo, consideró esto como inadecuado ya que podría
inspirar a los oficiales de otros países para ingeniar golpes a favor de los vicepresidentes. 6

Exasperado por las acciones de Curtis, el Departamento de Estado anunció el 17 de diciembre


de 1931 que estaba despachando un representante especial hacia El Salvador para “investigar
la situación”. Se trataba de Jefferson Caffery, Ministro en Colombia, quien conocía muy bien la
situación de El Salvador. El propio 19 de Diciembre, fecha de su arribo al país, Caffery empezó
inmediatamente las negociaciones encaminadas a persuadir a Hernández Martínez a que
renunciara de la presidencia. Esta línea, acorde con la del Departamento de Estado, que
declaró terminantemente que no reconocería al general Hernández Martínez como Presidente
de El Salvador, limitó las discusiones de Caffery con los golpistas exclusivamente a considerar
sucesores, así como los procedimientos para instalar una nueva administración,. Caffery hasta
recomendó a los militares dar un nuevo golpe, reemplazando a Martínez, y para ello
reconstruyó el ya desmantelado Directorio Militar. 21

Las gestiones e intrigas del enviado especial fracasaron en vista de que el gobierno de
Hernández Martínez se había consolidado relativamente, en forma rápida. Caffery dejó el país
el 8 de Enero de 1932, “y su partida indicaba que el intento de obligar a Martínez a renunciar
del cargo había abortado”.22

Curtis fue retirado y en sustitución suya fue nombrado William Mc Cafferty, quien prosiguió,
acorde con el Departamento de Estado, sus negociaciones para remplazar a Martínez. Ya
cuando el Directorio Militar había acordado con Mc Cafferty que se llevaría a la Presidencia al
coronel José Ascencio Menéndez (quien en el momento del golpe se hallaba en España), y el
Departamento de Estado le había dado luz verde a esta “solución”, “justamente cuando el
reemplazo de Martínez parecía inminente”, la insurrección campesina estalló el 22 de enero.

Retrocedamos un poco en el tiempo para recordar la forma en que logró Hernández Martínez
llegar a la Vicepresidencia de la Republica.

El general Hernández Martínez consiguió formar, con motivo de las elecciones presidenciales
de 1931, el Partido Nacional Republicano, raquítico grupo electorero con escasísimo arrastre
popular. De los partidos contendientes, era el más pequeño, sin ninguna posibilidad de ganar
las elecciones. Empero, tenía a su favor el apoyo de la oficialidad del ejército entre cuyas filas
él gozaba de prestigio, tanto como militar como por sus costumbres ascéticas. Tal hecho fue la
razón fundamental para que Araujo se decidiera a firmar un pacto político con el general
Hernández Martínez, ya que no resultaba difícil deducir que el candidato del laborismo
buscaba el apoyo de las fuerzas armadas. El general, además, contaba con el significativo
apoyo de cincuenta miembros de la Logia Teosófica del país, quienes realizaban, entre
bambalinas, una política de arreglos, de esos que pasan desapercibidos para la opinión pública.

Diario Latino, de 9 de enero de 1931, informaba que a las once de la noche del día anterior,
los partidos Laborista Nacional y del Proletariado, por una parte, y el Partido Nacional
Republicano, por la otra, habían firmado un acuerdo, mediante el cual el general Hernández
Martínez integraría planilla con el ingeniero Araujo, como candidato a la Vicepresidencia. El
acuerdo, decía a la letra:

21 Ibidem.
22 Ibidem.
50
Los infrascritos, candidatos a la Presidencia de la República, coincidiendo en los
mismos ideales de bienestar y de progreso, de paz y de concordia para la familia
salvadoreña, convienen en fusionarse sobre las siguientes bases: El General don
Maximiliano Hernández Martínez, acuerpa la candidatura del Ingeniero don Arturo
Araujo, renunciando, desde este momento a su candidatura; ambos candidatos
pactantes, con sus respectivos partidos, se comprometen solemnemente a hacer, en
caso del triunfo, un gobierno eminentemente nacional y de conciliación, procurando
desarrollar el programa de gobierno único que comprende los que ambos han lanzado
al pueblo, salvadoreño. En fe de lo cual, firman el presente pacto por duplicado, en San
Salvador a ocho de enero de mil novecientos treinta y uno. Arturo Araujo. Max
Hernández Martínez.

Luís Felipe Recinos, dirigente del Partido del Proletariado Salvadoreño, el cual, como ya se ha
dicho, nada tenía que ver con el Partido Comunista, expresó con ocasión del pacto político, que
éste era “motivo de justo y verdadero regocijo”. “El Ingeniero Araujo que presenta por una
parte, el corazón de los trabajadores que son la fuerza creadora de la patria; y el General
Hernández Martínez, que representa al Ejército , la fuerza sustentadora de la patria, significa el
unirse a la salvación de la Patria, la grandeza de El Salvador y la redención de las masas
trabajadoras”.

Resulta interesante agregar a todo lo anterior que en un semanario de la época, días después
de la inauguración del Gobierno de Araujo, aparecía un comentario en el cual se decía que uno
de los más graves errores del Presidente Araujo, en la designación de sus ministros, era el
haber llevado al gabinete al general Hernández Martínez, “el candidato más impopular y Jefe
de más esmirriado partido de los que entraron en la lucha en la recién campaña electoral”. “la
presencia del General Hernández Martínez, como Ministro del actual gobierno viene a sembrar
en la conciencia de las masas compuestas por hombres libres y con conciencia del honor, una
tremenda desconfianza”. “un hombre de la contextura del General Hernández Martínez, no
puede ser en el gobierno una garantía, para el ejercicio de los derechos ciudadanos y sí una
amenaza, pues es fácil que valiéndose de su puesto haga política partidista a su favor y se
convierta en la figura central del oficialismo que siempre ha jugado su papel en las luchas
electorales. A nadie escapa que sin el arrimo encontrado, el Ingeniero Araujo, nuestro General
no sólo no hubiera alcanzado la posición en que actualmente se encuentra, sino que, en los
pasados comicios, hubiera resultado ocupando el último lugar.” 23

Tras el escudo de sus costumbres ascéticas y de la teosofía, que profesaba fanáticamente, el


General Hernández Martínez ocultaba irrefrenables anhelos de poder, cuyos límites estuvieron
librados – tal como la práctica lo confirmó – a su omnímoda potestad. Es su ideario aparecía la
concepción de que había que dolerse de la muerte de una hormiga, porque un animal no
reencarna y, en cambio, de la del hombre no, porque tenía un alma con posibilidades de
catarsis en sucesivas reencarnaciones.

Martí, en más de una oportunidad, expresó que este militar era inescrupuloso y sanguinario, y
que estaba dispuesto siempre a usar, en la primera ocasión que se presentara, las armas para
dar un baño de sangre sin precedentes, con tal de aniquilar el movimiento de masas que
odiaba visceralmente. De manera, que el golpe cuartelario que le llevó a la Presidencia, le
allanó el camino para poner en práctica sus inconfesados planes de fiel defensor de los
intereses de la oligarquía. Esta, sin embargo, no estuvo de parte de Hernández Martínez desde
el siguiente día del golpe. Lo vio con recelo porque no era un mandatario de su clase; lo
despreciaba porque la parecía ver a un político bastardo quien no había consultado a los
23 La Zaranda, periódico dirigido por Pedro F. Quiteño. Citado por Italo López Vellecillos, Op. Cit.
51
poderosos aristocratizantes para llegar a la primera magistratura; era un intruso que pisó Casa
Presidencial entrando por la puerta de servicio. La época de los presidentes que se
consideraban de la rancia aristocracia salvadoreña, nacidos en cuna de seda, fue rota por este
general nacido en un petate, en una perdida población rural llamada San Matías. Sin embargo,
la oligarquía cambió su actitud, dándole su total apoyo, en los días de la insurrección de enero
de 1932.

La caída del presidente Araujo no sólo no recibe la menor censura


de nadie, sino que, por el contrario, es aplaudida unánimemente
por todos los sectores sociales. El 12 de diciembre, diez días después
del golpe cuartelario, salía el primer número de La Estrella Roja,
órgano periodístico del “Grupo Marxista de la Universidad de El
Salvador”. Como responsables de esta publicación aparecían Alfonso
Luna y Mario Zapata. En sus páginas aparece una carta abierta
dirigida al Directorio Militar, en que se ponía de manifiesto la
posición del Partido Comunista de El Salvador:

Ante todo, permitan que los felicitemos por su golpe de Estado.


En realidad, los desatinos de Araujo impusieron a los militares
la obligación moral de derrocarlo, y como sus errores nos
habían llevado al punto en que el país se había convertido en la presa de sus
partidarios, nosotros consideramos que su acto fue heroico y necesario. Pero,
perdónennos nuestro escepticismo, no creemos que puedan resolver la crisis
salvadoreña, que es un problema indescriptiblemente más trascendental que las que
puede arreglar su gobierno, ya que la crisis nacional tiene raíces mucho más profundas
que la simple incapacidad de don Arturo. Es el resultado inevitable del hecho de que
existe entre nosotros una clase capitalista que, dueña de la tierra y de toso los medios
de producción, se ha dedicado al monocultivo del café, cuya facilidad de explotación y
abundancia es evidente.24

Bandera del Partido Comunista


Salvadoreño

Renuncia de Martínez

En el articulo de fondo, titulado: ”Las


enseñanzas de un fracaso”, el periódico
calificaba el cuartelazo como “movimiento
generoso y legítimo de la juventud militar”.
Lanzaba una virulenta crítica contra el
presidente derrocado a quien sólo le señalaba
su incapacidad manifiesta para el cargo. Decía,
además: “Cae Araujo en medio del regocijo

general. No hay ni un solo sector que deplore


su fracaso. Hasta sus propios partidarios
empiezan a darle la espalda”. Todos han
aceptado complacidos el golpe militar. En este
comentario se refleja nítidamente la línea que
adoptara el Partido Comunista frente al
suceso. Este, si bien se percató de la
24 T.R. Andreson, op.Cit.
52
inminencia del golpe, nada hizo para orientar al pueblo si se consumaba. Sobre este punto,
asegurase que en el mes de octubre, al discutirse los informes en el Comité Central del PCS,
que giraban en torno a la situación nacional, hubo la proposición de que el Partido se
adelantara a dar el golpe que se preparaba contra Araujo, tomando en muy en cuenta que, de
realizarse, los militares se enquistarían en el poder mediante una férrea dictadura. Ante la
reiteración de este argumento, Miguel Mármol (quien estaba presente en la sesión), dice que
“Martí manifestó que, a todas luces, era claro que Martínez daría el cuartelazo, que hasta
cierto punto convenía que tomara el mando militar en virtud de que el Ejército todavía gozaba
de muchas simpatías en el pueblo, ya que por veinte años éste nada efectivo había
experimentado de los gobernantes civiles”. Mármol, añade; “Martí aseguró que de ser así, los
militares muy pronto perderían su prestigio, la confianza, la esperanza en ellos de mucha
gente; que un golpe militar vendría agudizar la situación del pueblo en forma más dràstica, y
que sería entonces que nuestro Partido tendría todo el apoyo

popular”.25

Las apreciaciones de Martí , según el testimonio de Mármol, dejan muchas preguntas


pendientes. Nos reducimos a esta: ¿Cómo era posible hablar de simpatías populares para el
ejército, si la represión sangrienta ya era un hecho actual que sufrían en carne propia obreros y
campesinos?

La historia subsiguiente al golpe del 2 de diciembre de 1931, registraría cerca de trece años
ininterrumpidos en el poder de parte del general Hernández Martínez, quien fuera derrocado
de la Presidencia el 9 de mayo de 1944 bajo la acción de una huelga general.

El 2 de diciembre de 1931, marca el inicio de una etapa en la vida política de la nación, a saber:
la instalación de una dictadura militar de derecha, la cual se prolongaría más de 60 años. El
arribo de Martínez al poder y la consolidación del régimen que él encabezara, condujo a que
las clases dominantes renunciaran al quehacer político para dejar esta difícil tarea en manos de
los altos mandos del Ejército. Ante la situación revolucionaria planteada, la salida que encontró
la oligarquía fue apoyar el golpe de Estado. Ha sido una constante en nuestra historia, el hecho
de que en todo momento en que se ha
advertido que las condiciones subjetivas
de nuestro pueblo se han elevado para
hacer posibles cambios profundos, se
tiende a impedir el próximo paso. Es
entonces que las clases dominantes
propician una solución reaccionaria que,
en general, es el cuartelazo, cuando no la
imposición y el fraude electoral. Antes del
2 de diciembre de 1931, había triunfado,
consolidándose, el criterio de que a la
Presidencia debían acceder solamente
civiles. Posteriormente, se impuso el
criterio opuesto; sólo debían ser militares.
Si antes, alas de la oligarquía se lanzaban

a la lucha por el poder y organizaban


movimientos electorales y agrupaciones
políticas personalistas, que eran llamadas partidos políticos, que lograban, en mayor o menor
medida, entusiasmar a las masas; después, la oligarquía, en su conjunto, renunció el juego
político para que ésta hiciera, como le viniese en gana, sus farsas electorales, con sus ominosos

25 Miguel Mármol, op. Cit.


53
manejos imposicionistas y los incalificables fraudes que corrompieron, hasta la médula, la
llamada “democracia representativa”.

En pocas palabras, el poder político – y con ello, el dominio del Estado – pasó desde el 2 de
diciembre de 1932 a manos del ejército. Este se transformó en el gran elector y en una especie
de partido político permanente en armas, situación que pretende ser variada por el Acuerdo de
Paz de Chapultepec.

Universidad Tecnológica de El Salvador.

Escuela de Antropología

Libro: Farabundo Martí ARIAS


GOMEZ, Jorge.

Texto: ANTECEDENTES DE LA INSURRECCIÓN ARMADA.

El derrocamiento del Presidente Araujo se efectúa en el marco de un periodo preelectoral. En


enero de 1932 se realizarían dos consultas generales electorales sucesivas de importancia: la
elección de Consejos Municipales en todo el país – el día 3 de enero – y la elección de nuevos
diputados a la Asamblea Legislativa – durante los días 10, 11 y 12 de enero. De manera que no
resulta difícil presumir que entre otros propósitos inconfesados e inmediatos de los golpistas
estaba el de frustar o impedir cualquier triunfo de las fuerzas de izquierda en las urnas
electorales. Pese a todo, lo que salió a luz como “verdadero móvil” para derrocar a Araujo, fue,
como ya hemos considerado, el retraso en pagar sus sueldos a los militares y las pocas
oportunidades que éstos tenían de gozar de más amplios privilegios bajo gobiernos civiles.

Aunque se advertía un clima político adverso a las masas populares, debido a la imposición y
fraude tradicionales, el Partido Comunista acuerda,
no sin discusiones encontradas, participar en dichas
elecciones. Martí desempeñaba en el periodo
preelectoral un papel de agitador de primer orden. El
Partido Comunista estaba consciente de que no se
obtendría ninguna victoria decisiva contra el aparato
impositivo electoral y el fraude. Sin embargo,
consideró que la campaña electoral ayudaría a elevar
el ánimo combativo del pueblo al convencerse éste
por el medio de la práctica política, que dentro del
régimen imperante las conquistas democráticas eran
un mito.

Farabundo Martí

El Partido Comunista lanzó un programa con objetivos máximos y mínimos, de realizaciones


municipales, que logró esclarecer

algunas de las aspiraciones más sentidas de las masas. En la dirección del Partido se quería,
además, tener una real idea de su fuerza entre pueblo.

54
Llega la fecha de la primera prueba electoral, destinada a elegir los Consejos Municipales. El
entusiasmo general era muy marcado. No obstante, el aparato oficial imposicionista, utilizando
el terror y el fraude, logra sus objetivos en algunos lugares del país, en San Salvador, el Partido
Comunista queda en tercer lugar, por escaso margen. A última hora, en numerosas
poblaciones y zonas en donde el PCS tenía, pese a todas las circunstancias adversas, la
posibilidad de ganar gobiernos municipales, las elecciones fueron suspendidas. En las ciudades
y pueblos donde gano él PCS, las elecciones fueron anuladas. Estos hechos enardecieron a las
masas en grado extremo y coadyuvaron al acelerado robustecimiento de la idea de que ante
los obstáculos que neciamente se colocaban al desarrollo de la lucha pacífica, sólo quedaba el
camino de la insurrección como medio para la toma del Poder por el pueblo. El periódico
verdad, de fecha 7 de enero, que aparecía bajo la responsabilidad del Comité Pro Diputados
1932, decía que en las elecciones “campearon el ardid, la fuerza y la inmoralidad”. El mismo
periódico que reflejaba la línea del Partido, en otros artículos de fondo, publicados en es
misma fecha, instaba al electorado a no abstenerse ante las siguientes elecciones de diputados
a la Asamblea Legislativa. Sobre este particular decía el periódico verdad que si el pueblo no
salía satisfecho en los próximos comicios, por lo menos sacaría “una lección que contribuiría,
sin género de dudas a una mejor determinación en el futuro”. Este llamamiento contenía la
esperanza de que una Asamblea Legislativa popular, podría comprender las congojas de las
masas “para buscar siquiera un paliativo”. Por otra parte, verdad dirigía en artículo especial, un
llamado al ejército, recordándole su papel desde el punto de vista constitucional, y expresaba,
además, que “las elecciones diputadiles que se avecinan nos darán una insuperable
oportunidad de juzgar al Ejército, y poder decir si comprende o no los deberes que nuestra
Carta Magna le señala”.26

No obstante los llamados contra la abstención, las elecciones de diputados se realizan en un


clima de indiferencia popular casi obsoleta. En San Salvador, un diputado sale electo con 56
votos. La prensa señalaba que a tal grado había llegado la abstención y la indiferencia, que en
un departamento se había electo equivocadamente a un ciudadano cubano.

Mientras tanto, las masas de trabajadores


de fincas y haciendas desarrollaban
acciones de carácter económico,
declarándose huelgas en varias
explotaciones. La hostilidad de los cuerpos
represivos contra esos movimientos
contribuían a encender aún más los ánimos.
La represión en esos días segó la vida del
joven dirigente campesino, de la juventud
Comunista, Alberto Gualán, muy querido de
las masas, hecho que ocasionó una
verdadera conmoción en la zona occidental
del país.

Todos estos hechos – imposición electoral, represión sangrienta, etc. – observados en


conjunto, daban la impresión de que obedecían a un plan preconcebido, destinado a
desesperar a las masas populares y empujarlas hacia una vía prevista: la insurrección armada
en la cual dominara, en gran medida, la espontaneidad.

En tales circunstancias, en que los sucesos acaecían muy aceleradamente, muchos de ellos en
cuestión de horas, el Comité Central del Partido Comunista gestionó una entrevista con el
general Hernández Martínez.

26 Verdad, 7 de enero de 1932.


55
Según testimonio del viejo militante del PCS, Miguel Mármol, he aquí como se llegó a tal
gestión. “Después de una larga discusión en que el Partido no encontraba salida – dice Mármol
– propuse el nombramiento de una comisión que fuera a parlamentar con Hernández
Martínez. Esta proposición de momento, hizo choque en la asamblea. Por lo que solicité
permiso para tener un poco de respiro fuera del recinto de la reunión.

El camarada Martí habiendo consultado un libro escrito en francés, que tenía a la mano, apoyó
la proposición mía apoyado en lo que acababa de leer: “El Estado Mayor del proletariado
(Comité Central del Partido) en ciertas circunstancias puede parlamentar con el Estado Mayor
de la burguesía (su gobierno)”.27 Prosigue Mármol: “Con esto y otras declaraciones, el plenum
nombró una comisión de siete miembros para que se avocarán al presidente Hernández
Martínez, con instrucciones de comprometerse a pacificar la huelga y a sujetarnos a ciertas
medidas, con tal de que el gobierno suspendiera las hostilidades en todo el país contra el
movimiento obrero y campesino y contra el Partido. Para el caso, se acordó invitar a la reunión
a los representantes de la prensa. Luna, Zapata y Estrada fueron unos de los componentes de
la comisión”. Enseguida, añade: “Por la tarde el Plenum del Partido tuvo conocimiento de los
resultados de la reunión de Casa Presidencial. Luna y Zapata, que fueron los responsables,
informaron que la comisión fue recibida no por el presidente, general Hernández Martínez,
sino por el ministro de Guerra, general Valdez, aduciendo este funcionario recibirlos él por
haber atacado al general Hernández Martínez un fuerte dolor de muelas. Agregaron los
informantes que, en efecto, habían visto pasar al Presidente con las manos en las quijadas
viendo para donde se encontraban ellos. Que al plantearle a Valdez la misión que llevaban del
Partido, que este funcionario se mostró apático, indeciso, nervioso, manifestándoles no estar
facultado para resolver ningún problema; que eso fue todo. Pero que al retirarse Valdez,
Jacinto Castellanos Rivas, Secretario Particular del Presidente, poniendo sus manos sobre los
hombros de Luna y Zapata, les dijo; “Mas bien el gobierno no quiere llegar a ningún arreglo con
ustedes; lo que procede es enfrentar la situación. Si los guardias y soldados tienen fusiles que
disparar, también los trabajadores tienen machetes que desafilar”. 14

Terminaba la primera quincena de enero, el Comité Central ya había tratado de trazar la línea
que condujera a la huelga general insurreccional, pero le fue imposible hacerlo. La dirección
efectiva y la orientación correcta de las masas en el campo, escaparon, de hecho, al dominio de
la dirección del partido. Los rápidos acontecimientos llevaron al Comité Central a cumplir con
el deber revolucionario de no abandonar a las masas en su firme determinación de llevar
adelante, sin reparar en riesgos y cruentos sacrificios, la insurrección armada.

En apoyo de su decisión, el Comité Central adujo una serie de hechos objetivos y


subjetivos, entre los cuales mencionamos los siguientes: el arrastre popular del partido; el
descontento general del pueblo; la existencia de importantes núcleos de soldados y clases
comunistas dentro del Ejército; y la falta de consolidación del gobierno del general Hernández
Martínez. Y, al contrario, maniobraba a fin de que la nueva Asamblea Legislativa electa pusiera
en tela de juicio la constitucionalidad del golpe del 2 de diciembre y la sucesión presidencial, y
nominara a otro Presidente de su absoluta confianza. Por otra parte, el general Hernández
Martínez aún esperaba, no con poca ansiedad y preocupación, el reconocimiento del gobierno
de los Estados Unidos de Norteamérica.

Miguel Mármol, de conformidad al testimonio a que ya hemos hecho referencia, al


hablar sobre la fecha de la insurrección, dice: “Discutiendo sobre la fecha en que se llevaría a
término semejante empresa, traje a recuerdo un lienzo que viera en Moscú, en el museo de la
Revolución de Octubre, en el que al discutir los bolcheviques la fecha de la toma del poder,

27 Miguel Mármol, Memorias, op.Cit.


14
Ibidem
56
Lenin aparece de pie y con su brazo en alto dice: “el 26 muy tarde, el 24 muy temprano,
entonces el 25”. Luego agregué: Para el 17 muy tarde, para el 15 muy temprano; entonces el
16; ya que se trataba de dar un golpe sorpresivo. De acuerdo con la fecha propuesta, el partido
fijó el levantamiento para el día 16 de enero a las doce de la noche”.

Las decisiones tomadas por la dirección del Partido Comunista se trataba de aplicarlas
como en una desesperada competencia con el tiempo. El Comité Central comisiona a Martí los
aspectos militares de la insurrección, aunque el mismo organismo asume la responsabilidad
total del movimiento. La fecha del 16 de enero, a pesar de que ya había sido comunicada, se
pospone para tres días después. Tal posposición no fue la única, ya que la fecha de la
insurrección sería, en definitiva, la que por tercera vez se ordenara, o sea el 22 de enero.

En la noche del 19 de enero, el escondite, desde el cual se hacían los preparativos


insurreccionales, es asaltado por la policía. Agustín Farabundo Martí, Alfonso Luna y Mario
Zapata, son capturados. Se decomisa escasos elementos bélicos e instrucciones y proclamas
impresas para orientar el levantamiento. Del hecho, la prensa sirve una amplia información
procedente de fuentes oficiales.

La captura de Martí, Luna y Zapata, con pruebas evidentes del levantamiento, unida a
los sucesos de que en regimientos capitalinos, principalmente en el Sexto Regimiento de
Infantería (o Regimiento de Ametralladoras) se descubriera tropa comprometida en la
insurrección, y la intentona frustrada de tomarse por asalto el Cuartel de Caballería, dan base
al gobierno para decretar el día 20 el estado de sitio en seis departamentos de la República.
Entre éstos son incluidos los departamentos de la zona occidental, la de mayor empuje
revolucionario. Antes de tomarse la decisión restrictiva de los derechos y garantías
democráticas, el Ministerio de Guerra ya había movilizado considerables contingentes de
tropas regulares bien armadas a los lugares estratégicos, hecho que no pasó inadvertido para
el Partido Comunista. Al mismo tiempo que se decreta el estado de sitio, se acuerda someter a
censura oficial a los periódicos, encargándose al Director General de Policía el examen previo
de todo material por publicar.

El gobierno, en un boletín explicativo de las capturas realizadas y de las medidas


adoptadas, consignaba que el Partido Comunista había puesto ya en práctica sus planes de
“subversión”, “...grupos de trabajadores labriegos – decía - azuzados por los catequistas rojos,
se revelaron contra sus patronos exigiéndoles mayor salario y mejores condiciones de vida, y
como si esto no fuera poco ya una manifestación clara y contundente de los propósitos de
violar el estado legal y social de las relaciones entre el capital y el trabajo, hace dos noches,
como es del conocimiento público por las amplias informaciones dadas por los órganos de la
prensa nacional, fue descubierto un plan revolucionario en el cual se pretendía tomar por
asalto uno de los cuarteles de esta capital...”. en base a tales motivos, el boletín
gubernamental explicó que “se há visto obligado a decretar disposiciones drásticas que
repriman los brotes aislados del comunismo que ya empiezan a manifestarse en diversos
sectores de la República”, y finalizaba informando que ya “se tiene en estudio una serie de
disposiciones tendientes a armonizar los intereses del capital y el trabajo, a fin de resolver
favorablemente para ambos factores del conglomerado los conflictos surgidos entre estas
entidades con motivo de la crisis mundial y el antagonismo de intereses, que en esta época se
enfrentan en todas partes del mundo”. 28 Esta última parte es digna de subrayarse, puesto que
se advierte que el régimen no estaba totalmente ciego acerca de las verdaderas causas de la
agitación en el país y de las profundas raíces del descontento general. El dato referente a que
se tenía en estudio una serie de medidas laborales, no fue sino un mero enunciado para salir

28 Diario Latino, 21 de enero de 1932.


57
del paso, puesto que durante la tiranía del general Hernández Martínez el sindicalismo fue
perseguido encarnizadamente y toda lucha reivindicativa se tomaba como sinónimo de
agitación comunista.

En horas de la noche del 20 de enero, la dirección del Partido Comunista se reúne. Se


discute opiniones encontradas. Una de ellas se contraía a suspender el levantamiento, señalo
en forma definitiva para el día 22. Se aducía que con ellos se evitaría el fusilamiento de Martí,
Luna y Zapata, así como la como la captura del primero de los mencionados, los planes se
habían puesto al descubierto. Llegado el momento de tomar la decisión, ésta se inclina por la
prosecución del plan, aunque tomándose algunas medidas que variaban aspectos tácticos del
levantamiento. Tales medidas no pudieron ser comunicadas a las bases. En apoyo de la
decisión se adujo que dar una contra orden de suspensión de la insurrección era imposible,
puesto que las masas la interpretarían como una traición; y que emisario que llevara al
conocimiento de las bases una decisión de suspensión podría decirse que era hombre que iba
al suicidio, por el enardecimiento de los ánimos.

En esta situación se llega al 22 de enero.

Universidad Tecnológica de El Salvador.

Escuela de Antropología

Libro: Farabundo Martí ARIAS


GOMEZ, Jorge.

Texto: INSURRECCIÓN Y REPRESIÓN.

Las doce de la noche del 22 de enero de 1932, fue la hora 0 para el estallido insurreccional. En
varias poblaciones, sin embargo, el movimiento estalló unas horas antes y en otras, unas horas
después. Escenarios de las acciones insurreccionales fueron los departamentos de Sonsonete –
el principal -, ahuachapán y La Libertad. En el oriente del país, no hubo insurrección, cosa
explicable por el escaso, y prácticamente nulo, trabajo revolucionario. En la zona central en
donde ha habido siempre mayor densidad de la población, la rebelión no pasó de ser un
proyecto.

Son altamente ilustrativas algunas cuestiones que, según el testimonio de Mármol, variaban
aspectos tácticos de la insurrección. En efecto, en la reunión del Comité Central, habida en la
noche del 20 de enero, éste acordó las siguientes instrucciones: no atacar los cuarteles;
reconcentrarse, dando la impresión de haberse declarado la huelga general; impedir que
entraran a las ciudades alimentos de toda naturaleza; colocar cartelones con llamamientos al
Ejército a fraternizar con el pueblo, lo mismo impedir o retardar el paso de las fuerzas
gubernamentales; no enemigo; y restablecer inmediatamente los contactos que habían sido
rotos con la captura de Martí, así como señalar los nuevos puntos de enlace. 29

29 Mármol, testimonio, op.cit.


17
R. Dalton, op. Cit.
58
Tales instrucciones, tardías por cierto, no llegaron a todas las bases, sino, muy
dificultosamente, a algunas de la capital y lugares aledaños. Por otra parte, el mismo Mármol,
en forma patética, dice que el propio día 22 de enero, el enemigo nos había cogido la iniciativa:
en lugar de un partido que estaba a punto de iniciar una gran insurrección, por lo menos en lo
que se refería al aparato de cuadros de San Salvador, dábamos el aspecto de un grupo de
desesperados, perseguidos y acosados revolucionarios. De un momento a otro se abandonó
prácticamente el trabajo y todo el mundo trató de ponerse a salvo de la represión desatada”. 17
Esta, en realidad, asestó golpes contundentes a capturar líderes y dirigentes de masas,
descabezando, así, en pocas horas, el movimiento insurreccional. Los que no cayeron presos,
buscaron la seguridad en algún escondite, aislándose así, por la carencia de medios de
comunicación y coordinación. Mientras esta decapitación política de la máxima dirección la
perpetraban fuerzas represivas en San Salvador, miles de campesinos armados solamente con
machetes, aperos de labranza, piedras, palos y escasísimas armas de fuego, como decir,
escopetas caseras y viejos revólveres, se tomaban, entre las diez de la noche del 22 y las
primeras horas del 23, varias poblaciones de Sonsonete e incursionaban en la cabecera de este
departamento.

Según relatos testimoniales, tanto de parte de algunos militantes comunistas de la época, así
como de los que combatieron la insurrección campesina, existen ciertas exageraciones sobre
las acciones de armas protagonizadas por los insurrectos, en el sentido de que todas habrían
sido choques en que las masas se lanzaron a pecho descubierto, sólo con machetes, sobre los
fusiles y ametralladoras del Ejército. Quienes hacen tales relatos, tomados, a veces, de segunda
y hasta de tercera versión, tratan de adjudicarles a los actores del drama una temeridad, que si
bien no estuvo ausente, ésta no fue la regla general puesto que, en los hechos, los grupos
insurrectos evadieron, con sensatez y en la medida de lo posible, el combate frontal con las
tropas gubernamentales mucho mejor armadas y preparadas.

En lo que concierne a los que


combatieron la insurrección, las
exageraciones y mentiras de
toda índole, que las fuerzas
represivas hicieron circular,

59
como decir múltiples asesinatos, violaciones de mujeres, saqueos, incendios, etc. Y, en
especial, la especie de que enfrentaron en combate a miles y miles de hombres fanatizados
que

menospreciaban la muerte, estuvieron inspiradas, por una parte, en el evidente propósito de


aparecer ante los ojos de sus simpatizantes como héroes salvadoreños de la sociedad y, por la
otra, con la intención de justificar el genocidio, que cobraba miles de hombres, mujeres y
niños.

En los operativos militares, según relata J. Schlesinger, “se hicieron verdaderas razzias
comunistas”, y, refiriéndose este autor a Juayúa, expresa que “una vez dominada la situación”,
se hizo “un recorrido general a todas las montañas circunvecinas para limpiarlas de rebeldes,
tarea en la que tomaron parte los civiles, habiendo un número crecidísimo de bajas entres los
insurgentes. Muchos de ellos se habían refugiado en sus ranchos, de donde se les sacó para
fusilarlos”.30

En su desesperada huida, no fueron pocos los campesinos que buscaron escondite en las
ramas de centenarios árboles, de donde fueron derribados a tiros de fusil como enana practica
deportiva.

Quiero referirme, especialmente, a una pequeña obra. Se trata del libro de Joaquín Méndez h.,
los sucesos comunistas en El Salvador.31 Este pequeño trabajo, del género reportaje, tiene,
entre otros, los siguientes méritos: 1) es, propiamente, el testimonio de un simpatizante de la
represión habida, que narra lo que vio y escuchó, como él dice, en “un reportaje ajustado a los
datos recogidos en el propio lugar de los acontecimientos… sin comentarios. ¿Para que?” 32; 2)
el recorrido lo hizo por la zona del levantamiento en la primera semana de febrero, visitando
Sonsonete, Sonzacate, Izalco, Nahuizalco, Juayúa, Salcoatitán, Ahuachapán, Tacuba, Santa Ana
y La Libertad. Es decir, cuando aún la represión vertía abundantemente la sangre campesina, y
en

Zonas del levantamiento del 32

30 Jorge Schlesinger, op. Cit.


31 Joaquín Méndez, h., los sucesos comunistas en El Salvador. Imprenta Funes y Ungo. San Salvador,
1932.
32 Ibidem
60
momentos en que las leyendas negras contra los insurrectos aún no habían sido inventadas.

Cabe destacar que el periodista Méndez, h. recibió todas las facilidades oficiales para
movilizarse, de parte de las autoridades y personalidades lugareñas, de quienes, asimismo,
recibió versiones sobre los sucesos; 3) el libro vio la luz en abril de 1932, por lo que puede
estimarse que fue escrito entre la segunda quincena de febrero y principios de marzo, después
de que el autor recorriera “las mismas rutas por donde las falanges terroristas, haciendo alto
en las poblaciones donde sentaron sus reales por el efímero plazo de algunas horas, y donde
dejaron, como las huestes de Atila, una huella imborrable de su paso”. 33 Fue, por consiguiente,
una obra fresca y, me atrevo a afirmarlo, la primera que se escribiera sobre los sucesos que,
según el autor, “amenazaron seriamente con derribar la estructura social del país”. 34

Un escueto resumen acerca del tiempo que duraron las acciones insurrecciónales en las
poblaciones ya mencionadas por el periodista Méndez h., arroja los siguientes datos: algunas
poblaciones fueron ocupadas solamente media hora, y el tiempo máximo de ocupación llegó a
sesenta y cinco horas – menos de tres días -. Tal fue el caso de Tacuba, siguiéndole Izalco.

Un elemento importante que debe


tomarse en cuenta, para juzgar el ritmo de
la matanza que se perpetrara llegada la
hora de la respuesta gubernamental – que
fuera sumamente rápida -, es que,
participantes o no en la insurrección, eran
gente en desbandada, inerme.

Inmediatamente después de la
insurrección, comenzaron a tejerse una
Masacre al
serie de relatos que llegarían a formar la leyenda negra sobre la insurrección. Se
occidente del país.

Foto: Museo de palabra y la imagen.


empezó a hablar de centenares
y hasta miles de vidas segadas por la mano de los comunistas, así como de violaciones de mujeres y
niñas apenas entradas en la pubertad. Por esta razón, es sumamente ilustrativo traer a cuento,
desmentidos de testigos presénciales. Así, cuando empezaban a salir las más infames calumnias, un
habitante de Juayúa, que viviera la experiencia de la ocupación de la ciudad a manos de los
insurrectos, tuvo un rasgo de entereza, verdaderamente insólito en aquellos momentos de terror,
pánico ante la represión. Él publicó en el diario La Prensa (7 de febrero de 1932) una carta en la
que desmentía, categóricamente, que hubiera habido violaciones, subrayando que no se había
dado ni un tan solo caso; y que, además, era falsa la especie de que se hubiera obligado a las
mujeres ricas a moler maíz para alimentar a las tropas de los insurrectos. 35
Citemos, asimismo, el testimonio de uno de los viejos testigos, recogido cuarenta y tres años
después de los sucesos de enero de 1932:

El líder del movimiento “comunista” en Juayúa fue el señor Francisco Sánchez,


indígena jornalero de una finca del municipio. Este hombre tuvo un gesto de mucha
lealtad a sus patronos, ya que los indujo a salir de la propiedad para que no fueran
33 Ibidem.
34 Ibidem.
35 T.R. Anderson, op. Cit.
61
asesinados. A Francisco Sánchez lo fusiló la tropa frente a la iglesia parroquial, junto
con otros muchos campesinos que pudieron se más de 200. Según lo manifestaron los
informantes que presenciaron estos hechos “fue algo terrible… mire, es porque
hombre… si es que francamente, si nosotros en ese tiempo no teníamos seguridad de
la vida. Aquí tanto que sufrimos cuando entraron estos campesinos, como cuando
entró la tropa…””…es que cuando entró la tropa, le decía algún enemigo… este es
comunista y ya lo fusilaban”.36

Por otra parte, muchos años después, un anciano, testigo local de los acontecimientos
de enero de 1932, se expresaba así: “Dos días permanecieron “los comunistas” en el pueblo,
dirigidos por el señor Francisco Sánchez, originario de Juayúa. Ofrecían tierras a todos los
campesinos para que los apoyaran. Ellos “no mataron gente”, sólo asaltaron las tiendas y
negocios, saquearon graneros y botaron cereales. Cuando entró la tropa murió mucha gente…
por que ellos mataban parejo… no sabían si este era comunista”. “fusilaron unas 32 personas
del pueblo. Algunos aprovechaban para vengarse de enemistades acusando de “comunista” a
cualquier persona”. “la Guardia Nacional permaneció aproximadamente un mes en Salcoatitán,
pusieron centinelas armados en todas las esquinas para vigilar. El pueblo quedó más pobre
después de estos problemas y las familias “pudientes” prefirieron emigrar”. 37

En relación a Francisco Sánchez, éste fue capturado en San Pedro Tuxtla,

Ahuachapán, y fusilado después de un juicio militar sumarísimo. 26

Varios autores, que han estudiado la insurrección de 1932, destacan que resulta muy extraño
que en cada población los comunistas tuvieran preparada una “noche de bodas”, en la cual,
supuestamente, repartirían a mujeres lugareñas, pero que, precisamente, la tal noche
coincidiera con la llegada oportuna de fuerzas gubernamentales que habrían evitado
semejante atrocidad. Anderson se inclina a creer “que cualquier cosa tan formal como “esa
noche de bodas” no parece concordar con el estilo de la rebelión y que tal idea fue producto
de la histérica imaginación de las mujeres”. 38

De conformidad al testimonio de un testigo presencial 39, escrito el 23 de enero de 1932, es


decir 24 horas después del estallido de insurrección, numerosos contingentes – “muchachos,
hombres y hasta niños”, así como “hombres maduros, extranjeros y salvadoreños” – se
agolparon en San Salvador frente al Primer Regimiento de Infantería, en pleno centro de la
capital, en donde ahora se halla el mercado de artesanías o “Mercado Cuartel”.

En nutridos núcleos de personas, que llegaron a formar, día a día, una muchedumbre,
demandaban instrucción en el manejo de armas y ofrecían sus servicios como voluntarios para
las rondas nocturnas en puntos clave de la ciudad.

La coyuntura fue aprovechada por la oligarquía para organizar sus propias milicias en todo el
país, ya que la demanda de entrenamiento militar no se circunscribía a la capital, sino que fue
hecha en las principales ciudades y pueblos en donde hubo acciones insurreccionales. Tal fue el
origen de la creación, en los días de la sofocación del movimiento insurreccional, de la
denominada “Guardia Cívica”, cuyos mandos superiores e intermedios estuvieron a cargo de

36 Exploración Etnográfica, Departamento de Sonsonete, Varios autores. Dirección de Publicaciones.


Ministerio de Educación, 1975.
37 Joaquín Menéndez, h., op. Cit.
26
J. Méndez, h.,op. Cit.
38 T. R. Anderson, op. Cit.
39 Joaquín Menéndez, h., op. Cit.
62
oficiales del Ejército y que, como clases (sargentos y cabos) fungieran elementos de la alta
sociedad.

La “Guardia Cívica”, desde el primer momento de su conformación, asesinó a muchísimos


campesinos, obreros y estudiantes. Se cuentan por montones los casos de asesinatos
impulsados por venganzas personales, de violaciones de mujeres y de ultrajes a niños y
ancianos. Sus fechorías eran relatados, entre sorbo y sorbo de finas bebidas, como hazañas
heroicas, en los clubes y casinos exclusivos. Esta guardia blanca de la oligarquía, no estuvo,
pues, a la zaga, en cuanto a ferocidades se refiere, de las tropas regulares.

Al régimen, encabezado por el general Hernández Martínez, no escapó la importancia de


tener, en forma permanente y bastante económica, una fuerza represiva más, debidamente
organizada y bajo estricto control. es así como el 27 de junio de 1932, son aprobados los
primeros Estatutos de la “Asociación Cívica Salvadoreña” por el poder ejecutivo; medida que es
reiterada al aprobarse nuevos Estatutos, el 11 de mayo de 1937 – o sea cinco años después -.
En el mismo sentido, el Poder Ejecutivo aprobó el Reglamento de la Guardia Cívica
Salvadoreña, el 25 de junio de 1932, normativo que fuera derogado por otro nuevo
reglamento, también de 11 de mayo de 1937.

En consonancia con tales normativos, se dispuso que “siempre que el orden público
garantizado por la Constitución de a República, sea alterado por cualquier causa, todos los
miembros de la Asociación están obligados a prestar cooperación ya sea personal o conjunta,
según el caso, para restablecer la paz cuando hubiera sido alterada por cualquier medio”. (Art.
1º del Reglamento Interno de la Asociación Cívica Salvadoreña –ACS-).

Además, cada miembro de la ACS, tenía la obligación de espiar y dar cuenta de lo que viera, al
disponer que “todo miembro de la Asociación debe poner en conocimiento de los organismos
de la misma aquellos hechos que pudieran alterar el orden público”.

Resulta sumamente significativo que la ACS, tenía la obligación de vincular, en los educandos
de las escuelas municipales, estatales y particulares, “el sentido del deber y la obligación de
mantener a las autoridades legalmente constituidas”.

La ACS tenía la atribución de ponerse de acuerdo con la Secretaria de Guerra y de Instrucción


Pública, para procurar la instrucción militar y la educación física en las escuelas de la República,
ya fuera de varones, niñas o mixtas. “los instructores – decía el Art. 3 – deberán presentar
revistas de sus respectivos planteles el 15 de septiembre de cada año. El programa a
desarrollar será sobre atletismo, evoluciones, equitación, esgrima, tiro y trabajo de
fortificación”.

Al leer éstas y otras disposiciones reglamentarias, no se puede menos que pensar en los
“balillas” de la Italia Fascista de Mussolini.

Si bien, hasta aquí, redestacado ciertas generalidades de la ACS, precisa consignar su


definición. Lo dice, explícitamente, el mismo estatuto:

Art. 29. La Guardia Cívica es un cuerpo de milicia auxiliar del Ejército permanente.
Constituirá un ejército esencialmente militar, dependiendo de la Comandancia
General del Ejército y del Ministerio de Guerra, considerándose como Cuerpo del
Ejército con funciones especiales.
63
En el reglamento de la Guardia Cívica, se define a ésta como “una agrupación ciudadana
bajo un mando militar que se organiza como componente de la Asociación Cívica Salvadoreña en
defensa de la respectiva población de la República y sus leyes constitucionales”.

Además, para percatarnos de que la Guardia Cívica era un organismo controlado y dirigido por
los altos mandos castrenses, basta ver el Art. 3 del mismo Reglamento:

Art. 3. La Guardia Cívica es un cuerpo de Milicia auxiliar del Ejército permanente y


estará formado por extranjeros y salvadoreños que no estuvieren prestando servicio
militar y estará organizado de conformidad a la Ley Orgánica del Ejército, la
Ordenanza del mismo Reglamento para la Organización de las Situaciones Activas,
Reserva y Reserva Territorial del Ejército.

Refirámonos ahora a un tema muy controvertido: el de las bajas que hubo de una y otra parte.

Si hacemos un recuento de los muertos a manos de los insurrectos, de conformidad al


reportaje de Joaquín Méndez h., el total asciende a 21; con la explicación de que para la ciudad
de Sonsonate no se halla especificado el número de policías, guardias nacionales, soldados y
oficiales en servicio activo o retirados, de la zona de insurrección.

64
Thomas Anderson, quien tuviera la posibilidad de entrevistar a militares o familiares de
oficiales de alto rango que actuaron en la represión, dice que en Sonsonete murieron 5 policías
de aduana. El coronel Osmín Aguirre y Salinas, quien desempeñaba el cargo de Director
General de la Policía Nacional, en enero de 1932, le dijo “que sus policías de líneas no
perdieron mas de diez hombres: 6 en Sonsonete y 3 en Santa Tecla”. En Sonsonete mataron a
5 Guardias Nacionales y en Tacaba 3. Añade Anderson que el 6 de febrero de 1932, La Prensa
publicó una lista de todos los guardias nacionales muertos en la insurrección, y dio sólo 9
nombres, y 10 mas heridos. Al comentar estos datos, el autor mencionado dice: “dejando
amplio margen por posibles errores, es muy difícil que el numero de policías y guardias
muertos en la rebelión sea mayor de 30”40.

Siguiendo con los cálculos, basados en entrevistas con testigos presénciales que manipularon
datos de la insurrección, Anderson calcula que los muertos del ejército regular (muy difícil de
estimar), podría establecerse en 40, pero, enseguida, dice: “Quizás sería más exacta la mitad
de esa cantidad”. Y agrega: “Reuniendo todas esas cifras resulta que los rebeldes mataron
durante la insurrección cerca de 100 personas en total”. 30
En cuanto a cifras oficiales, relativas a las bajas, es digno de consignar lo que dijera el Coronel
Carlos Borromeo Flores en la Memoria de Guerra, Marina y Aviación, cartera ministerial que él
desempeñaba. Según este documento, los elementos de la Guardia Nacional que murieron
durante el levantamiento de 1932 fueron el subteniente Cristóbal Machado, un sargento, un
cabo y siete guardias heridos. 41
Está fehacientemente establecido, que el día 25 de enero, o sea tres días después de ocurrida
la insurrección, ésta ya había sido derrotada. Tras la insurrección, cuya “lucha fue cruenta…
pero también rápida”.32, la represión se transformó en matanza hasta devenir en genocidio.
Algunos datos sobre éste, han quedado dichos en anteriores páginas, pero no son suficientes
como para formarnos la idea del verdadero cuadro de terror que no tenía precedentes en la
historia contemporánea de América Latina.

Debe señalarse, que en el país, desde el 20 de enero se decretó el estado de sitio en seis
departamentos (San Salvador, Chalatenango, La libertad, Santa Ana, Ahuachapán y Sonsonete)
y, como consecuencia, fueron suspendidos derechos y galanías individuales y democráticos,
tales como la inviolabilidad del domicilio, la detención sin orden judicial, las libertades de
reunión, de expresión y de prensa. La censura a ésta fue impuesta sin resistencia ni problemas.
Cuando estalló la insurrección , los diarios se contrajeron únicamente a la publicación de
boletines informativos redactados en Casa Presidencial, y no se le dio a ningún periodista la
oportunidad de entrar a la zona del levantamiento, no por razones de seguridad, sino en
atención al propósito de ocultar la matanza que se realizaba.

Testigos que vivieron el terror implantado por las “fuerzas expedicionarias del Ejército” (así se
les denominó oficialmente), guardia y policía, combinadas con civiles armados, relataban todas
las atrocidades cometidas por ellas. No sólo se dedicaron a segar vidas en forma

40 Ibidem.
30
Ibidem.
41 Memoria de Guerra, Marina y Aviación, presentada el 25 de febrero de 1933 por el Cnel. Carlos
Borromeo Flores. Diario Oficial, 25 de febrero de 1933, No 47, Tomo 114.
Ibidem.

65
indiscriminada, sino que también estupraron y violaron a mujeres del pueblo y entraron a
saquear las poblaciones en donde se iba venciendo la resistencia.

32
El siguiente episodio que se relata, muestra el ritmo letal que se imprimiera a la represión en
Sonsonete y Ahuachapán.

En efecto, en los últimos días del mes de enero, fondearon en la rada de Acajutla, tres barcos
de guerra: el “Rochester”, de los Estados Unidos de Norteamérica; el “Skeena” y el
“Vancouver”, británicos. Los responsables de estas unidades, manifestaron que tenían la
misión de proteger los intereses de sus connacionales, y ofrecieron desembarcar a sus infantes
de marina para ayudar a la represión de los alzados.

El Jefe de Operaciones de la zona occidental, general de divisiones, José Tomás Calderón (a)
“Chaquetilla”, declaró en torno a lo anterior:

Llegué a Acajutla el 29 de enero, a las diez y treinta de la mañana. El Comandante del


puerto me informó que un señalero inglés apostado en tierra, ya estaba anunciando a
los barcos de guerra, que yo llegaba al puerto, y me repitió sus sospechas de que una
amenaza cualquiera de ataque motivaría el desembarque de marinos, pues parecía
que no tenía confianza de que se había dominado el movimiento comunista. Esto me
indujo a hacer una visita de inspección a las oficinas del muelle, encontrando allí a un
capitán de infantería de marina, quien me fue presentado por el Vicecónsul inglés.
Estando en ese lugar, y por lo que en correcto castellano me dijo el capitán inglés,
deduje que en los barcos de guerra no se creía que el gobierno dominara la situación.
Y pensando que era necesario llevarles confianza plena de que el gobierno garantizaba
eficientemente el orden en todo el país y que la amenaza comunista ya tocaba, a su
fin, formulé un despacho, para transmitirlo por señales a los barcos, diciendo:

“el Jefe de Operaciones de la zona occidental de la República, General de División José


Tomás Calderón, saluda atentamente a nombre del gobierno del General Hernández
Martínez y en el suyo propio, al Almirante Smith y Comandante Bradeur, de los barcos
Rochester, Skeeba y Vancouver, y se complace en comunicarles que la paz en El
Salvador está restablecida; que la ofensiva comunista ha sido totalmente abatida y
dispersa y que se llegará a la completa exterminación. Que ya están liquidados cuatro
mil ochocientos bolcheviques”.33

El general Calderón, prosigue:

El almirante de la escuadrilla inglesa contestó inmediatamente, diciendo que bajaría


sólo a saludarme, y el Almirante del Rochester, que quedaba entendido y muy
agradecido por el saludo y que no desembarcaba porque tenía que partir dentro de

Ibidem.

66
veinte minutos, pero que pronto estaría de regreso y entonces rendiría homenaje de
agradecimiento al gobierno del General Martínez, al Jefe de Operaciones y al ejército. 34

El comandante inglés, acompañado de dos subalternos, todos con traje de civil, estuvieron en
Sonsonate. El Comité de Defensa Social se encargó de las atenciones y de

33
34 J. Méndez, h., op. Cit.

acompañarles a la zona de la insurrección, visita que, según el general Calderón, “obedeció,


indudablemente, a que todavía no estaban del todo convencidos”. 35
El mensaje transmitido, fue difundido por agencias internacionales de noticias, y no en pocos
países del mundo hubo estupefacción por la masacre de la cual se responsabilizaba, con
evidente vanagloria, el general Calderón. Este, según sus propias palabras, dijo que,
encontrándose en Ahuachapán, “inspeccionando aquella región infestada de comunismo, supe
que mi despacho había sido malinterpretado en algunos países, en cuanto al número de
liquidaciones bolcheviques, que lo tomaron como muertos. Para aclarar las cosas, envié un
telegrama a todos los periódicos del país, redactándolo en la forma siguiente:

Ahuachapán, febrero 3, 1932. – He visto publicado en varios periódicos la noticia de


que se registraron cuatro mil ochocientos (4,800) muertos comunistas, estadística que
no se puede precisar. En el mensaje lacónico que se dirigió de Acajutla como saldo a
los comandantes de los barcos, se dijo cuatro mil ochocientos liquidados; es decir,
derrotados totalmente y dislocados en sus organizaciones diabólicas. Tal fue el sentido
del mensaje y sirve esto como rectificación del mismo. 36

No son necesarias las argumentaciones semánticas para llegar a la conclusión de que el jefe de
la represión, quiso decir lo que en el exterior, supuestamente había sido mal interpretado.

Debe repararse en que la afirmación de que “ya están liquidados cuatro mil ochocientos
bolcheviques”, se hace a continuación de su propósito confesado de que “se llegará a la
completa exterminación” de comunistas. Además, no debe pasar desapercibido que el ángel
exterminador entorchado, salió a cumplir su misión a las once de la noche del 24 de enero,
arribó a Sonsonate a las tres y veinticinco horas del siguiente día y que el mensaje a los jefes de
los barcos de guerra fue transmitido el 29 de enero. O sea, en menos de cinco días, Calderón
declaraba la liquidación de casi cinco mil personas, lo cual para él significaba la cosa más
natural del mundo, Así como un elevadísimo mérito para ser estampado en su hoja de
servicios.

En lo referente al total de muertos por la represión, debido a carencias de datos oficiales que,
seguramente, existen pero que nunca han sido publicados ni puestos a la disposición en
ninguna institución, como decir la Biblioteca Nacional, el Archivo General de la Nación, etc., es
muy ilustrativo que por orden del general Hernández Martínez, fueron sustraídas de las
instituciones mencionadas las colecciones del Diario Oficial de 1932, así como de los diarios,
semanarios, revistas, en fin, de toda publicación de dicho año. La intención de Martínez, era

Ibidem.

67
muy clara: borrar todo vestigio de las versiones oficiales y de las medidas tomadas en contra
de os insurrectos, borrando, asimismo, lo que dijeran fuentes particulares.

Jorge Schlesinger, escritor anticomunista, quien recibiera de Clemente Marroquín Rojas y


Alfredo Schlesinger, datos, documentos y fotografías “de la revolución roja de 1932”, asegura
que el saldo trágico dejo, “entre obreros, campesinos, capitalistas, profesionales, ministros de
culto, mujeres, ancianos y niños”, 25,000 muertos. De paso, hay que destacar la falsedad en
que incurre el autor, al incluir entre las victimas a capitalistas, ministros de cultos y
profesionales. Los únicos capitalistas

35
36 Ibidem.

Ibidem.

68
muertos fueron el señor Radaelli y el doctor Colocho Bosque; pero ministro de culto, ninguno. 42
El costarricense Vicente Sáenz, tuvo oportunidad de entrevistar a Hernández Martínez en enero
de 1933. En su libro Rompiendo Cadenas, asegura que el entrevistado, a la pregunta sobre los
cálculos hechos en el extranjero sobre los muertos en una semana de exterminio – según los
cuales se elevaban a 12,000 personas -, contestó: “Han exagerado la cifra total los periódicos
extranjeros. Yo mismo no sé con exactitud. Pero calculo que apenas llegarían a 4000”. 43
Por su parte, William Krehm, quien como corresponsal de la revista time, asimismo entrevistara al
tirano, dice en su obra Democracias y tiranías en el Caribe, que éste le declaró que el número de
victimas no había pasado de 2000 o un poquito más. Krehm, por su parte, calcula que no fueron
menos de 10,000.

En nota de pie de página del libro de Sáenz, ya mencionado, podemos leer: “Otros autores,
incluso funcionarios civiles y jefes militares salvadoreños, bien informados de tan horrenda
carnicería, han hablado de cifras todavía mayores (que la calculada por Krehm) 44, incluyendo a
multitudes de campesinos desaparecidos, que nunca volvieron a su hogar”.

Rollie Poppino, en su Internacional Communism in Latin America: A History of the movement,


1917-1963,45 toma como cierta la cantidad de 25,000 masacrados.

Everett Alan Wilson, dice que el número de rebeldes muertos excedió a los 5,000 según los
informes oficiales y de 15,000 a 30,000 en otras estimaciones. El mismo autor, en nota de pie de
página, expresa que “muchos salvadoreños, de acuerdo a Manning Nash, creen que el total estuvo
cerca de los 30,000 (Handbook of Middle American Indían VI, pág. 487)41

El Partido Comunista de El Salvador, admite que el número fue de 30,000, “más o menos”.

No se conocen ni hay noticias de las fuentes que se han tenido a mano en apoyo de las cifras
mencionadas, ni las variables para sustentarlas. A pesar de ser estimaciones, y no cálculos
matemáticos, ellas deberán tener, sin duda, algún fundamento. Es claro., que se debe excluir

42 Es oportuno traer a cuento una larga cita de La Prensa (13 de julio de 1932), que sería un antecedente del
libro de Jorge Schlesinger, titulado Revolución Comunista ¿Guatemala en peligro?, al cual ya hemos referido.
En efecto la cita reza a la letra. “El Ministro, doctor Miguel Ángel Araujo nos dijo refiriéndose al caso del
señor Alfredo Schlesinger, comerciante, economista, filosofo y escritor judío chapín, quien en tiempo pasado
escribió mucho desde el diario Patria,; que dicho señor había pedido visa para Estados Unidos para editar un
libro con los datos acerca de los sucesos comunistas en El Salvador en enero anterior. Se sabe que este señor
hábilmente se hizo dar por el Gobierno la documentación recopilada por la policía sobre esos acontecimientos
y que prometió publicar un libro en inglés, con datos laudatorios para el Gobierno. Sin embargo, juntamente
con el periodista Clemente Marroquín Rojas, se fueron hacia Estados Unidos pero no publicaron nada. Se
sabe, también que esos documentos fueron vendidos por el mencionado Schlesinger a agentes rusos en Nueva
Cork”. El Libro de Oro, 1915-1965, editado por La Prensa Gráfica. Op. Cit.
43 Vicente Sáenz, rompiendo cadenas, México, 1948.
44 Nota del autor.
45 Citado por T.R. Anderson, op. Cit. Anderson consigna también otras estimaciones de escritores
salvadoreños , así como de militares y funcionarios que fueron autores o testigos. Italo López Vallecillos,
40,000 (esta cifra de Anderson es falsa. López Vallecillos dice que murieron mas de 14,000 campesinos);
Rodolfo Buezo (seudónimo de Abel Cuenca) y David Luna, 20,000. por su parte, Joaquín Castro
Canizales (Quino Caso), más o menos unas 16,000; Cnel Osmín Aguirre y Salinas, 6 ó 7,000; general
Savador Peña Trejo y Miguel Pinto, h., de 2 a 3,000. 41 El Salvador de 1840 a 1935, op. Cit.
Ibidem.

69
aquellas estimaciones impulsadas por simpatías o antipatías hacia el movimiento insurrecional,
que tienden, respectivamente, a aumentar o a disminuir las cantidades; así como opiniones que se
nos muestra tan ingenuas y simples, impropias de un investigador. Hay que mencionar en este
último casi a Anderson, quien al referirse a la cantidad de 25,000 muertos, anota: “Pero debo
admitir que a mi me parece demasiado alta por la simple razón de los problemas físicos implicados
en la tarea de deshacerse de un número tan grande de gente en un tiempo tan corto. El número
de tropas y policías disponibles, la cantidad de municiones y el tiempo utilizado, además del
número de gente que puede haber caído en sus manos, parecen indicar como un cálculo más
razonable la cifra de 8 a 10,000.”46
En mi trabajo inédito, titulado ¿Cuantos murieron en el genocidio de 1932?,47 basado en
estadísticas demográficas oficiales, he llegado a la conclusión de que el genocidio no es menor a la
cifra de 20,000 personas.

Los estudiosos de la insurrección de enero de 1932, para establecer la cantidad de víctimas de la


misma, deben tener en cuenta los siguientes hechos:

1. Las listas de votantes a favor del Partido Comunista (incluidos militantes y simpatizantes),
estaban en manos del gobierno.
2. lo mismo se puede decir sobre las listas de sindicalistas organizados bajo la bandera de la
Federación Regional de Trabajadores de El Salvador.
3. los registros de afiliados al PCS, cayeron en manos de las autoridades represoras.
4. el gobierno martinista trazó son suma anticipación, de por lo menos un año, la estrategia
represiva en caso de levantamiento armado.
5. la orden del Comandante General del Ejército, general Hernández Martínez, emitida el 23
de enero, quien dispuso que los comandantes departamentales dieran de alta a todos los
que tuviesen “interés particular para que por sí mismos se defiendan de los ataques del
comunismo.44” esta orden significó que el estado puso armas en manos de los que sentían
amenazada su vida o su propiedad privada, incentivos más que suficientes para salir a la
cacería de insurrectos y de todo aquel que, real o supuestamente, tuviese o hubiera
tenido vinculaciones con éstos.
6. la organización de la “Guardia Cívica”.
7. la implantación del estado de sitio y el toque de queda (llamada “Ley marcial”), además
de otras medidas gubernamentales. Entre éstas, mencionemos la del 4 de febrero, uno de
los momentos más intensos del genocidio: el alto mando del ejército dictó que todos
aquellos que albergaran en sus casas o fincas a comunistas. Serían considerados como
correligionarios suyos, o sea “como comunistas”. 45 Esto era parte del terrorismo oficial,
del acorralamiento de los perseguidos para que fueran rechazados por sus amigos y hasta
por sus propios familiares como a enfermos de la más terrible y mortal de las pestes.

46 T. R. Anderson, op, cit.


47 Jorge Arias Gómez, ¿Cuantos murieron en el genocidio de 1932?, ensayo inédito, 1987. 44
El Libro de Oro .op. cit. 45 Ibidem.
Ibidem.

70
La matanza fue a escala nacional, aunque en el oriente del país y zonas paracentrales no
revistiese las proporciones de la zona occidental y central. Además, en lo que restó de los meses
de 1932, las muertes siguieron y las cárceles tuvieron permanentemente abiertas sus fauces
hambrientas para tragar “comunistas” quienes, excepcionalmente, podían obtener su libertad. La
inmensa mayoría de ellos murió sin que se abriera juicio, prácticamente podridos por diversas
enfermedades.

Finalmente, debe recalcarse que la insurrección ocurrió en la época de la recolección de


café. Para trabajar en ésta, son centenares de miles de braceros (jornalero del agro y campesinos
pobres – o semi proletarios -)los que en nutridos grupos, juntos con su mujer y sus hijos, se
movilizan a las zonas cafetaleras. De estas, las principales están, precisamente, en los
departamentos en que sucediera la insurrección. Así fue como en los caminos, que también era
recorridos por los convoyes militares, aquella gente que andaba en busca de trabajo, era
ametrallada sin tomarse los represores la mínima molestia de indagar previamente si eran
insurrectos o no.

Ibidem.

71
Universidad Tecnológica de El Salvador.

Escuela de Antropología

Libro: Farabundo Martí ARIAS


GOMEZ, Jorge.

Texto: EL PROCESO CONTRA MARTÍ, LUNA Y ZAPATA Y SU EJECUCIÓN.

La noticia central de los diarios vespertinos del 1º de febrero de 1932, fue el fusilamiento de
Agustín Farabundo Martí, Mario Zapata y Alfonso Luna Calderón. El boletín oficial, redactado en
Casa Presidencial, comenzaba con este párrafo:

“Desde que fue apresado Agustín Farabundo Martí, juntamente con algunos de los más
destacados jefes del comunismo, el rumor público afirmó repetidas veces que el líder comunista
había sido ejecutado en el interior de la Penitenciaría. Y este rumor era tan persistente que
algunos afirmaban que en determinado sitio del cementerio yacían los restos del líder rojo.

“Pero nada más alejado de la verdad: el gobierno quiso que se siguieran todos los trámites legales
y que Martí fuera juzgado por autoridad competente, dejándole todos los medios de defensa y
que juntamente con él fueran juzgados Mario Zapata y Alfonso Luna, que eran los más activos
ayudantes de Martí”48.

Efectivamente, el domingo 30 de enero, a las seis de la tarde se reunió en la Penitenciaría Central


el Consejo de Guerra Ordinario formado por oficiales y generales e integrado en la siguiente

48 La Prensa, 1º de febrero de 1932.


Ibidem.

72
forma: Vocales propietarios: Generales Manuel Antonio Castañeda; Coroneles Domingo García
Morán y Ladislao Escobar y teniente coronel Hipólito Ticas; como vocales suplentes: General Pablo
Paredes Lemus, coroneles Miguel Zaldívar, Alfonso Brenes, Jesús R. Hernández y Luís Q.
Monterrosa. El Consejo de Guerra fue presidido por el mencionado general Manuel Antonio
Castañeda.

Una vez ocuparan sus asientos los miembros del tribunal y sus sitios los tres procesados, fueron
leídas las acusaciones “contra los que pretendieron entregar la ciudad y el país entero a merced de
las multitudes devastadoras”.

Ante la presencia del Auditor General de Guerra, Dr. Arturo Solano Guzmán – quien en el campo
de las letras firmaba con el seudónimo “Conde Gris” – se desempeño como Fiscal, el general
Eleazar López y como defensor el bachiller René Padilla y Velasco.

La lectura de las piezas del


proceso, que comenzara a eso de
las siete de la noche, terminó
cuatro horas después,
comenzando, a continuación los
debates entre la acusación y la
defensa. El Fiscal pide “en
nombre de la sociedad”, “de los
numerosos hogares que se
encuentran de luto”, “en nombre
del pueblo”, “cuyo prestigio en el
exterior se ve decaído por las
alteraciones del orden”, la pena
de muerte para los tres
procesados.

Martí no quiso defenderse.


Cuando habló, sólo lo hizo para
manifestar que se trataba de un
proceso de una clase contra otra
clase y, fiel y solidario con los
otros dos enjuiciados, alegó la
inocencia de éstos y proclamó
que él era el único responsable
de la insurrección a pesar de que
con ello no pretendía desconocer
la autoridad y dirección del
Comité Central del Partido
Ibidem.

73
Comunista. Por otra parte, sostuvo que si se defendiera estaría justificando su muerte y que,
además no tiene el propósito de echar mano de leyes que ha combatido toda su vida.

Llega el turno a

Luna y Zapata. Tanto el uno como el otro explican y justifican el papel que dentro del movimiento
comunista les ha correspondido. A su vez, el defensor de los tres – quien fuera la única persona
que aceptara defenderlos – aduce inútilmente argumentos jurídicos que evitaran la pena de
muerte.

A la una de la madrugada del siguiente día, finalizan los alegatos. Seguidamente, el Consejo de
Guerra se reúne para deliberar en privado. Durante las horas que ocupan estas deliberaciones, los
tres enjuiciados observan calma y dignidad.

A las seis y media de la mañana, se da a conocer el fallo: Martí Luna y Zapata son condenados a
muerte por fusilación, por los delitos de sedición y rebelión. La lectura del acta es escuchada por
os condenados con plena serenidad.

El defensor acude al último recurso legal que le queda: apelar ante el Presidente de la Republica,
general Hernández Martínez, en cuyas manos está la decisión final de conmutar la pena capital por
otra de menor jerarquía penal. Sin embargo, el recurso resulta fallido, porque el Presidente, poco
después que le fuera presentado, deniega el indulto y firma la sentencia de muerte. Notificada
ésta, en los rostros de los condenados no se trasluce ninguna manifestación de temor frente al
fallo definitivo.

Una crónica periodística anota que, después de que termina la notificación de la sentencia, Luna
expresa: “Martí es como Sócrates, yo reconozco en él a mi maestro”; y, dirigiéndose a Martí, le
pregunta: “¿Reconoce usted en mí a su discípulo?”… Martí, con voz pausada, responde: “Sí,
reconozco en ti a mi discípulo. Ahora vamos a morir juntos los tres”. Zapata se mantuvo callado.

Desde que fue leída la sentencia, quedaron los tres reos en capilla ardiente, custodiados por
agentes del presidio preventivo, bajo la inmediata inspección del Director del Centro Penal que
había sido escenario del proceso sumarísimo.

Es en esta situación en que se presenta a la Penitenciaría Central, la esposa de Mario Zapata,


señora Nieves Cea de Zapata. Serenamente se despide de él, abrazándolo fuertemente.

No lloraba.

Ibidem.

74
Parte de ese lapso de vida que le queda, Martí lo destina para recordar la figura del general
Augusto C. Sandino, explicando que su separación del gran patriota y guerrillero estuvo impulsado
por el hecho de que Sandino entró en relaciones con el ex Presidente de México, señor Emilio
Portes Gil y, posteriormente, con el sucesor de éste, a los cuales califica de agentes del
imperialismo. Afirma Martí, que ellos trataron de separar a Sandino de la Liga de Defensa
Antiimperialista, agregando que esta organización propuso, en una oportunidad, al patriota
nicaragüense gastos de viaje y de permanencia en Europa por una año, a fin de que conociera el
antiguo continente y se percatara mejor de lo que ocurría en América, y, especialmente, en
Nicaragua, pero que Sandino no aceptó porque esperaba armamento mexicano, necesario para
reanudar la lucha contra la marinería norteamericana. “Por esto me separé de Sandino”, añadía
Martí, manifestando, además: “ En ese tiempo yo ya era comunista y comprendí que Sandio ni
entonces ni después sería comunista”. Y terminaba con estas palabras: “En estos momentos en
que estoy a dos pasos de la muerte, quiero declarar categóricamente que creo en Sandino, que no
se ha vendido a los americanos y que es un hombre sincero. Cuanto se ha dicho de él, con
respecto a que se ha vendido, es completamente falso, pues Sandino es uno de los pocos patriotas
que hay en el mundo. Yo he permanecido unido a él a través de la distancia y del tiempo y si me
separé de él fue porque se dejó engañar por los agentes del imperialismo que pretenden su
exterminio”49.

La noche del 31 de enero, Martí, Luna y Zapata la pasaron tranquilos, aunque sin dormir. Cuando
sonaron las cinco de la mañana del primero de febrero, recogieron algunos pocos objetos
personales y, luego, se pusieron frente a la puerta de la celda a la espera de su apertura. De Martí
y de Luna ningún familiar llegó a despedirse.

Se marca el momento de la conducción de los sentenciados al sitio de la ejecución. Ellos son


introducidos en un coche celular de la Policía Nacional. La marcha, según apunta la crónica
periodística, la abrían carros con oficiales del Ejército, seguía el vehículo con los condenados, luego
un carro con alumnos de la Escuela Militar, después vehículos pesados con guardias nacionales,
dos vehículos pesados con tropa armada de ametralladoras y, cerrando la columna, carros con
miembros del Ejército.

A las siete y cinco desemboca la columna en la explanada al norte del Cementerio General. Se
forma el cuadro de fusileros que debía ejecutar la sentencia. Vuélvese, por tercera vez, a dársele
lectura a la sentencia y, terminada, el Secretario Particular del general Hernández Martínez,
Jacinto Castellanos Rivas50, abraza, separadamente, a Martí a Luna y a Zapata. Esta definitiva,
como dramática despedida, obedecía a un deseo de los condenados, manifestando al señor
Castellanos Rivas, en forma muy intima. Martí, luna y Zapata querían que fuera él la última
persona a quien abrazaran, y fue en su calidad de amigo y no como funcionario de Casa
Presidencial, que estuvo acompañándolos hasta el último instante.

49 Datos tomados de la amplia crónica de Diario Latino, 1º de febrero de 1932


50 Las incidencias del acto de fusilamiento fueron relatados al autor por Jacinto Castellanos Rivas, quien,
años mas tarde, se afiliaría al Partido Comunista de El Salvador.
Ibidem.

75
Thomas Anderson, escribe que “cuando los prisioneros eran conducidos al paredón, pasaron
frente al general Eleazar López, el fiscal del juicio. Luna se detuvo y le dijo: “Te perdono por
condenarme a muerte”, y lo abrazó, Los otros dos condenados también le dieron un abrazo al
general pero no le dijeron palabra. Luego fueron al paredón y le dieron la cara al pelotón de
fusilamiento”51.

A las siete y doce minutos se separan las personas que se hallaban acompañando a los
condenados. El último en dejarlos es el sacerdote católico Pedro Jesús Prieto Villafañe.
Contrariamente a lo que informaran algunos diarios de la época, Martí, Luna y Zapata no hicieron
confesión religiosa alguna ni ningún acto de contrición. El padre Pietro Villafañe sabía
perfectamente que no le era posible, ni aun en el último instante , esperar ninguna confesión
religiosa de ellos, según testimonio de Jacinto Castellanos Rivas. Su asistencia, hasta el final del
drama, obedecía, según, este testimonio, a sentimientos ya no religiosos o de mero confesor que
está presto a dar auxilios espirituales, sino humanos, de simpatía y admiración. Estos habían
nacido, hacía algún tiempo, en contacto personal muy estrecho del propio sacerdote y Agustín
Farabundo Martí.

El pelotón de fusilamiento está bajo el mando del teniente Manuel Velásquez. Martí pide, a
nombre de sus compañeros, que no se les vende los ojos y que les fusilen de frente, disparándoles
al pecho.

Todavía hay palabras que decir, de parte de Alfonso Luna Calderón, quien expresa que la
“Universidad Nacional estaba integrada por hombres ineptos y que sus componentes eran
hombres mediocres y sin conciencia”52. “pocos momentos después de la siete, el Teniente
Velásquez dio la orden de firme al pelotón e, inmediatamente después, la de fuego. Martí. Estaba
colocado en el centro, quedando a su izquierda Mario Zapata y a su derecha Luna Calderón” 51.

En el último instante, y casi, a la par de las voces de mando del oficial que dirige el pelotón de
fusilero, Martí, con firmeza, empieza un: “Viva el Soco…”, que así queda, incompleto, porque la
descarga de fusiles lo apaga. Caen abatidos los tres comunistas. Son las siete y cuarto de la
mañana. Al contrario de los demás, la muerte llega lentamente a Mario Zapata 53.

51 Thomas R. Anderson, op. Cit.


52 Diario Patria, 1º de febrero de 1932. 51
Ibidem
53 En la Memoria General de la Universidad de El Salvador de 1932, aparece este pasaje: “Alumnos
fallecidos. El dolor más intenso embarga el alma al recordar cómo el destino ciego e implacable arrebató al
Alma Mater salvadoreña tres brillantes mentalidades que constituían una legítima esperanza para el progreso
del país; dos de ellos fueron víctimas de la época en que les tocó actuar y el último ya para dar cima a su
noble profesión de medico, pago con su preciosa vida un tributo fatal a la Madre Naturaleza, cayendo al golpe
certero de un modo cruel. Sus nombres que hoy consigna la Universidad en sus anales, son los siguientes:
Mario Zapata y Alfonso Luna, de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales y Alfredo Marenco de l a
Facultad de Medicina”. Véase, La Universidad, 30 de junio de 1933, no 1.
Ibidem.

76
A esta hora les fue aplicado el tiro de gracia por el cabo del pelotón. Inmediatamente después,
fue levantada el acta por los médicos forenses sobre la muerte de los ejecutados. Los cadáveres
son colocados en sus respectivos ataúdes, dándoseles sepultura en la sección de los personajes
ilustres del Cementerio General de San Salvador. Sus tumbas llevaban, hasta no hace mucho
tiempo, los números 9991, 9992 y

9993.

Universidad Tecnológica de El Salvador


Tema: Constitución del FMLN , Lucha de Masas y La Guerra de 1980
(Lic. Carlos Osegueda)

INTRODUCCION

Aquí se plasma una etapa muy importante para El Salvador a nivel sociocultural y político, así
como también hubo muchos sucesos a nivel internacional que repercutieron el ámbito nacional
desde la conformación de Partido Comunista Salvadoreño (PCS), hasta la ofensiva final que
concluye con los acuerdos de paz.

Uno de los sucesos con los cuales inicia todo (aunque no el único) fue el café que en los años de
1924 a 1928 fue uno de los pilares fundamentales del sostenimiento de la economía salvadoreña,
esto produjo el 90% de las exportaciones.

Así mismo las tierras fueron controladas por las 14 familias de esa época de 1920 y 5 grandes
empresas comerciales, en los cuales un 0.2% como grandes terratenientes, 3400 cultivadores del
café, 350 personas poseían mas de 125 manzanas o capitalistas.

En el Salvador llega en la década de 1930 cuando El Salvador es ratigado por el descenso del
precio cafetalero en 1935, el café cayo de $ 0.25 por libra a $ 0.09 cts. El 28% de cafetales pasaron
de manos durante la represión y el producto fue vendido por menor valor lo que provoco que

Ibidem.

77
grandes propietarios comerciales (obligados) redujeran los salarios de 50-75 cts. A 15 cts. En dos
años esto provoca la migración de la pobreza y sobre población en la ciudad y el campo.

Con los antecedentes de la unión soviética y México de la propagación del radicalismo el


nacimiento de una cultura de oposición marco el cambio distintivo en la política de El Salvador.

Cobra fuerza el sindicalismo y el movimiento obrero nacionales. Empezaron a surgir partidos


políticos de oposición bajo la dirección de varios líderes locales uno de los cuales fue el líder
campesino Augusto Farabundo Martí y lidero la insurrección de los campesinos en 1932.

Desde este punto de vista inicia la historia de las ideologías revolucionarias en El Salvador, de la
cual presentamos a continuación su desarrollo y los desafíos a los cuales se enfrentaron para
poder lograr una posición en el ámbito político democrático de El Salvador.

EI PARTIDO COMUNISTA.

ORIGENES Y FUNDADORES.

Como rezumado de la represión en los años 30


empezaron a surgir partidos políticos en la
oposición bajo la dirección de varios Lideres
locales uno de los cuales fue el líder comunista
Farabundo Martí, así mismo Modesto Martínez,
Felipe Armando Amaya, Gabriela García, dieron
vida al PCS (Partido comunista
Salvadoreño) en 1930 tenía una Imagen tomada de:

identificación con (FTRS) Federación http://www.comunistas-

mexicanos.org/index.php?option=c
Regional de Trabajadores de el Salvador om_content&task=view&id=114&I eso le permitió
tomar fuerza, contó con temid=8

70,0000 afiliados a nivel nacional, de los cuales gran parte eran campesinos atraídos por un
programa político que proponía el reparto de tierras y jornada laboral de 8 horas entre otras
demanda sociales.
Ibidem.

78
Aun con la creación de PCS, las condiciones de vida y de trabajo del grueso de la población había
llegado a niveles insoportables que generaban protestas y manifestaciones espontáneas y
populares ante tal situación Miguel Mármol organizó a los trabajadores agrícolas con la
colaboración de Jorge Fernández Anaya y Farabundo Martí que ya habían librado batallas en
Nicaragua al lado de Augusto Sandino.

El levantamiento el 22 de enero de 1932 contra el régimen de Maximiliano Martínez fue desigual,


los campesinos con machetes y el ejercito salvadoreño provisto con armas, municiones y la ayuda
estratégica de los navíos norteamericanos “Rochester” “Skena” y “Voncuver” los dirigentes fueron
apresados y asesinados entre ellos Augusto Farabundo Martí, 30,000 campesinos obreros y
estudiantes fueron masacrados en uno de los genocidios en América latina. 54

COMICIOS ELECTORALES.

Mucho antes de las elecciones en las cuales el PCS hizo su participación aun sabiendo que no
había libertad electoral, varios centros fueron suspendidos donde el PCS tenía fuerte presencia
siendo así más claro fraude de parte del autoritarismo militar.

Mientras en el campo se encontraban José


Feliciano Ama, cacique poderoso del pueblo de
Ízalo y de la identidad política y social
indígena estaba totalmente ligada a las
cofradías y a sus caciques, por tal
motivo era tan importante el favor de ese
cacique de Izalco, el era de pensamiento
comunista y
Foto tomada de:
dio su apoyo a la revuelta de 1932, el fue http://rmenjivar.blogspot.com/2008/1
ahorcado frente a la Iglesia de Asunción 1/de-estampillas-y-
otras-
de Izalco.

Con la derrota de intento de insurrección y aniquilación de formas de organización acelera el


proceso de concentración de propiedad de tierra en detrimento de la comunidad de indígenas y

54 Historia de El Salvador Tomo I


Ibidem.

79
los pequeños propietarios aumento la proletarización de los campesinos y fortaleció la economía
del mercado y la mayor dependencia del capitalismo internacional.

Tales decisiones exacerbaron la crisis económica en la década de 1960 incremento los


movimientos populares demandando reformas agraria, salarios mínimos y condiciones de vida
aceptables. Pero los campesinos desprotegidos emigran a Morazán o a las fronteras de Honduras,
lo que provoca la laminada “Guerra del fútbol” (1969) cuando los salvadoreños fueron obligados a
abandonar por la fuerza a Honduras agudizándose más en las protestas populares. 55

En 1970 se crea la federación de campesinos cristianos salvadoreños (FECCAS) la cual lucha por las
demandas de los campesinos. El gobierno responde con mayor represión al crear una
organización Paramilitar llamada ORDEN (Organización Demócrata Nacionalista) con el objetivo
de poner fin ala Subversión.

En la década de los 70’ la iglesia toma un papel activo en la defensa de los sectores mas
desprotegidos a nivel del Istmo americano así también se consolidan las Organizaciones políticas-
Militares de los grupos de trabajadores, campesinos, estudiantes, maestros opuestos al régimen
de terror que desde 1932 había gobernado a el salvador.

SURGIMIENTO DE LAS FUERZAS POPULARES DE LIBERACION (FPL) SUS


ORIGENES DESDE LA UES.

FUNDADORES.

En Abril de 1970 nace las fuerzas populares de Liberación “Farabundo Martí)


(FPL) por mando de Cayetano Carpio, que se desliga del PCS y de líder Shafick Hadal en el seno de
la UES “En la clandestina”, las FPL fueron organizadas con miembros de grupos que ya habían
recibido adiestramiento terrorista, entonces conocido como los grupo de acción revolucionaria
(GAR).

55 Historia de El Salvador Tomo I


Ibidem.

80
El nuevo proyecto: De la izquierda consistía en aprovechar los efectos de la guerra, con
Honduras y el subsiguiente descalabro del mercado común CA. El activismo sindicalista había de
jugar un papel importante para la movilización de masas, comenzaron a promover la toma de
fábricas, embajadas y atentados para financiar estos movimientos, los grupos subversivos.

Recurrieron al secuestro de la primera fuente de ingresos, en 1977 17 de Abril


Mauricio Borbonovo Phol (ministro de Relaciones Exteriores de Arturo Armando Molino) acto
cometido por la FPL.56

CREACION DE MOVIMINETOS SOCIALES.

Casi simultáneamente, se produjo otra división en el seno del Partido Demócrata Cristiano, un
sector de la juventud demócrata bajo el influjo del sacerdote guerrillero colombiano Camilo
Torres, decide impulsar la lucha armada y construyen primero el Frente Universitario Cristiano
FRUSC y más tarde el ejercito revolucionario del Pueblo ERP.

En 1971 era considerado como la organización más militarista y propagan una estrategia
“INSURECCIONAL” para la toma del poder a este grupo perteneció el Poeta Roque Saltón eran
Marxistas, aunque con el común denominador revolucionario su dirigente fue Lid Milagro
Ramírez, Sebastián Urquilla y Joaquín Villalobos.

SURGIMIENTO DE LAS LIGAS POPULARES.

Junto a ellos se unió el partido de la Revolución Salvadoreña (PRS) para dar vida a (ERP-PRS),
inspirado en el estratega Mao Tse Tung, su creciente desarrollo lo llevo a crear sus fuentes de
masas, la ligas populares 28 de Febrero (LP-28) este hace puente entre los movimientos de masas
y las organizaciones político-militares .

En 1975 surgen discusiones al interior de ERP y surge la RN (resistencia Nacional) en cual


planteaba la necesidad de combinar la guerra popular revolucionaria con la insurrección, dando
lugar a esfuerzos por organizar militarmente a los Movimientos de masas.

La dirigencia del ERP ordenó y ejecutó la muerte de dos de sus Militantes: El poeta Roque Daltón y
el Obrero Armando Arteaga (Pancho).
56 Historia de El salvador Tomo I
Ibidem.

81
El RN fue de las primeras organizaciones en colaborar con la Iglesia católica.
Ya en 1974 se hace una primera coordinadora de masas en frente de Acción Popular Unificada
(FAPU) sin embargo la heterogeneidad que se da sobre todo a nivel programático una línea
política diferente rompe la unidad.

En 1977 los dos frentes que agrupan organizaciones sindicales de masas ósea FAPU y el BPR
comienzas a implementar otras formas de lucha por lo que crean estructuras defensivas, como
milicias populares, Brigadas como reacción de las elecciones Fraudulentas de 1977.

CREACION DEL MPL.

En 1979 el PRTC creo su frente de masas denominado Movimiento de Liberación Popular (MLP),
así como una estructura militar: Las fuerzas revolucionarias de Liberación Popular. (FAR-LP).

CONSTRUCCION DE LA COORDINADORA REVOLUCIONARIA DE MASAS.

El 11 de enero de 1980, se construyo la coordinadora revolucionaria de masas CRM integrada por


las siguientes organizaciones:

BPR => FPL 30 de Julio de 1975.

FAPU => RN Septiembre de 1974.

LP 28 => ERP Marzo de 1977.

UDN => PCS Que se contendieron junto al Uno, adherido PDC y movimiento social
revolucionario MNR que ganó las elecciones presidenciales de Febrero de 1972 y 1977 y
arrebataba con fraude por la dictadura militar. 57
57 Historia de El Salvador Tomo II
Ibidem.

82
METODO ECONOMICO DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES PARA SU
FINANCIAMIENTO.

SECUESTROS.

De las FAPU nace la FARN (Fuerzas Armadas de Resistencias Nacional) el 27 de Enero de 1977 el
industrial comerciante, Roberto Poma es secuestrado por ERP-PRS.

El industrial Ernesto Regalado Dueñas, secuestrado por el grupo construido por los jóvenes de la
democracia cristiana en 1971. Fueron este tipo de acciones las que ayudaron temporalmente para
la subsistencia de los movimientos de izquierda.

Las FARN querían canalizar el descontento Popular hacia una “Ofensiva General “que combinara
huelga General, insurrecciones Locales y guerra revolucionaria.

El 25 de enero de 1976 nace el partido revolucionario de trabajadores


Centroamericanos (PRTC), al principio en este grupo colaboraron Hondureños,
Guatemaltecos, Salvadoreños, pero la necesidad de la lucha político-militar
Impulso la separación. En el Salvador la mayoría de sus integrantes pertenecían al (ERP).

En 1980 se crea el Frente Democrático revolucionario (FDR) tras la Muerte del Arzobispo De San
Salvador Oscar Arnulfo Romero.

MOVIMIENTO GUERRILERO QUE SURGE DE LAS ANTIGUAS PCS.

El 22 de Mayo de 1980 anuncia la Unión de Mando Militar Revolucionario de


FPL, PCS, ERP y FARN en la denominada Dirección Unificada de las Organizaciones Político
Militares (DRU).58

58 Diario Nacional 22 de Mayo de 1980.

Ibidem.

83
El germen de lo que posteriormente se transformara en Octubre de ese año.
Con la incorporación del PRTC en la comanda General del FRENTE FARABUNDO MARTI PARA LA
LIBERACION N ACIONAL (FMLN) conocida públicamente el 10 de Octubre de 1980.

Esta decisión precedió al lanzamiento de la Ofensiva General de 10 de Enero de 1981, con el cual
comenzó el despliegue de la Guerra Popular Revolucionaria Propiamente como tal.

El FMLN lanzó como consigna


Resistir, desarrollarse y Avanzar. Le permite
avanzar hacia la Constitución de zonas de
control Político militar, así mismo la Iglesia
Popular, las canciones que abonaron a la
resistencia.

En 1984 el FMLN logra el control de la


quinta parte del país y reducir la tercera
parte del ejército oficial.

El FMLN inició en 1984 una ofensiva Diplomática a nivel mundial que le gragea la simpatía y el
reconocimiento internacional como fuerza beligerante, este fortalecimiento le permitió presionar
al gobierno, al ejercito y a EE.UU. para entrar a un proceso de dialogo-Negociación que bajo los
auspicios de la ONU

PRIMER CONVENIO DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES

Hasta 1977 algunas fuerzas políticas de izquierda,


como el Partido Comunista, permanecieron firmes
en la actividad política electoral y parlamentaria. En
este año, los dos frentes que agrupaban
a las organizaciones sindicales y de masas, o
sea
el FAPU y el BPR comienzan a implementar otras formas de lucha, como las tomas de fábricas y de
centros de trabajo, lo que les va exigiendo conformar ciertas estructuras defensivas armadas,
tales como milicias populares o brigadas de autodefensa. Estos procesos van formando una
Ibidem.

84
convergencia hacia organizaciones político militares. También como reacción a las elecciones
fraudulentas de febrero de 1977, que llevaron al poder al General Romero, el ERP implementa un
proyecto de organización de masas llamado LIGAS POPULARES 28 DE FEBRERO- LP 28, que hace
de puente entre los movimientos de masas y las organizaciones político militares.

El golpe militar de octubre de 1979, y que derroca al General Romero e instala una Junta Cívico
Militar bajo la presión del Departamento de Estado de los Estados Unidos así como el estimulo de
la revolución Sandinista en Nicaragua, presionan nuevos intentos de unidad. El 10 de enero de
1980 se crea la COORDINADORA POLÍTICO MILITAR- CPM que agrupa a las Fuerzas

Populares de Liberación ¨Farabundo Marti¨ –FPL , la Resistencia Nacional RN , y su Fuerzas


Armadas de Resistencia Nacional – FARN- y el Partido Comunista Salvadoreño. Al día siguiente se
constituye la COORDINADORA

REVOLUCIONARIA DE MASAS – CRM integradas por FAPU, el BPR, las


Brigadas Populares 28 de Febrero y el partido de Unión Democrática Nacional
UDN.59

A los pocos días, el 22 de enero se conmemoró unánimemente el aniversario de la insurrección


campesina de 1932, con una manifestación de 300,000. Personas la represión brutal de todos los
organismo de seguridad estatal dejó un saldo de 100 muertos y varios centenares de heridos.

El 23 de febrero de 1980, la Coordinadora Revolucionaria de Masas da a conocer al país y al


mundo la PLATAFORMA PROGRAMÁTICA PARA UN GOBIERNO DEMOCRÁTICO REVOLUCIONARIO,
y al mismo tiempo renueva los llamamientos a la unidad de acción, en torno a dicha plataforma.
En respuesta a esto el 1 de abril siguiente la CRM se transforma en el FRENTE DEMOCRATICO
SALVADOREÑO que agrupa a partidos y movimientos políticos gremiales de amplio espacio, desde
la Democracia Cristiana al Movimiento Nacional Revolucionario.

El 18 de abril del mismo año dicho frente político, el FDS, se articula con la CRM y conforman el
FRENTE DEMOCRATICO REVOLUCIONARIO-FDR- que asume la Plataforma lanzada el 23 de
febrero.

En mayo de 1980, se crea la Dirección Revolucionaria Unificada – DRU- la que en octubre del
mismo año se transforma en el FRENTE FARABUNDO MARTI

PARA LA LIBERACIÓN NACIONAL – FMLN-

59 IEPALA, Cuaderno #1 “Con la Lucha del Pueblo salvadoreño”


Ibidem.

85
En esta coyuntura de los primeros meses del 80 es asesinado el Arzobispo de San Salvador
Monseñor Oscar Arnulfo Romero el 24 de marzo, lo que agudiza las polarizaciones se puede decir
que un mes después de este crimen hay dos polos unidos que se confrontan política y
militarmente. La guerra interna es un hecho.

La PLATAFORMA afirma en su introducción que solo la revolución puede ya solucionar el


problema agrario, conquistar el derecho a la autodeterminación, acabar con la represión y
establecer la paz, una paz basada en la libertad, la justicia social y la independencia nacional. 60

Define revolución como popular, democrática, anti-oligárquica, y por la independencia nacional ¨

Dentro de los enunciados comunes que definen ordinaria mente una revolución social la
Plataforma concretiza 10 objetivos de la revolución, 9 medidas inmediatas en lo político, 10
cambios estructurales y 7 medidas en lo social.

Para mejor entender el modelo de sociedad por el cual se lucho y el énfasis puesto en algunos
puntos de las negociaciones de paz, vale la pena destacar algunos de los puntos de la Plataforma
que no se quedaban en principios genéricos de toda revolución social :

A) entre los objetivos de la revolución, el punto 5 concretiza ciertas transformaciones


económicas, nacionalización o colectivización de algunos medios de producción y
distribución fundamentales: tierra, producción y distribución de electricidad, refinación de
petróleo, empresas monopólicas, el comercio exterior, la banca , las grandes empresas de
transporte, todo esto sin afectar a pequeños y medianos empresarios privados. El punto 7
alude a l a creación de un nuevo ejercito a partir del que se a conservado en el proceso
revolucionario

B) entre las medidas inmediatas en lo político el punto 2 se refiere al esclarecimiento de los


presos y desaparecidos desde 1972 y al castigo a los responsables de crímenes contra el
pueblo. El punto 3 habla del desarme y disolución efectiva de los cuerpos represivos. El
punto 4 postula una ¨ Ley Constitutiva ¨ dictada por el gobierno democrático
revolucionario mientras el pueblo se da una constitución que refleje fielmente sus
intereses. Los puntos 5 y 6 se refieren a la participación popular, ya mediante la

60 IEPALA, cuaderno #1 “Con la Lucha del Pueblo salvadoreño”


Ibidem.

86
reestructuración del poder municipal, ya mediante intensas campañas intensas de
educación liberadora

C) los cambios estructurales tienen como eje la re-estructuración de la economía mediante


nacionalizaciones y socializaciones. Las medidas en lo social se refiere a políticas para
satisfacer las necesidades básicas de: empleo , salario , vivienda, salud, educación y
cultura.

EL ORIGEN DEL FMLN-FDR.

Hasta 1979, la unidad de las organizaciones político-militares no había sido posible por las
diferencias entre las organizaciones más importantes. Eran diferencias de orden táctico,
fundamentalmente, a las que había que añadir un acusado sectarismo y falta de realismo, al
considerar que con sus únicas fuerzas, cada organización por separado podía acabar con la
dictadura, esto les llevo también a rechazar alianzas con sectores democráticos no
revolucionarios.

Sin embargo en octubre de 1979, se abre una nueva coyuntura que cambia radicalmente el
panorama político. El día 15 de este mes se produce un golpe de Estado cívico-militar encabezado
por los militares más progresistas de la institución, la denominada Juventud Militar, encabezada
por el coronel Adolfo Arnoldo Majano y por elementos civiles, principalmente significados
personajes de la democracia cristiana y de la socialdemocracia, anteriormente aliados en la
oposición legal contra el régimen.61

La Junta Revolucionaria de Gobierno que se instala al frente del país promete una serie de
reformas, agraria, desmilitarización y otras, avaladas por importantes personalidades de
reconocidas credenciales democráticas que formaban parte de ella, como Rubén Zamora, Enrique
Álvarez Córdova o Salvador Samayoa.

Este gobierno no recibirá el apoyo de las organizaciones político-militares, que lo denunciaran


como un autogolpe de la tiranía militar para parar el auge de las masas que amenazan con
conducir a estas a la revolución, o como una maniobra de la oligarquía para dotarse de una
fachada democrática mientras seguía controlando el poder.

61 FDR-FMLN “La búsqueda de la Paz, una Lucha constante” Documentos del Centro de Comunicaciones
Liberación. El Salvador 1982.
Ibidem.

87
Si bien es cierto que el control del estado seguía en manos de los sectores mas reaccionarios del
ejercito, lo que se comprobaría con la dimisión de los miembros civiles de la Junta en enero de
1980 por no poder implementar las reformas prometidas, las propias organizaciones político-
militares harán autocrítica de su posición años después, al considerar como una oportunidad
histórica este primer gobierno de la junta para acabar con el bloque dominante de poder.

La elección de las organizaciones será la unidad en la confrontación con la


Junta revolucionaria y también frente a la segunda Junta, producto de un pacto entre las Fuerzas
armadas y los sectores situados mas a la derecha en el Partido Demócrata Cristiano, capitaneados
por Napoleón Duarte.

La unidad de las organizaciones comenzara en la tercera semana de diciembre de 1979, cuando se


constituye una coordinadora político-militar conformada por el PCS, la RN y las FPL, el ERP y el
PRTC no se incorporan por cuestiones políticas, sin embargo ya es irreversible y como resultado
de esta coordinación, el 10 de enero de 1980 se funda la Coordinadora Revolucionaria de Masas
(CRM), que agrupo a todas las organizaciones de masas creadas por las organizaciones
guerrilleras.62

En el programa de la CRM tenemos un documento de consensos donde se trato de expresar los


factores de unidad entre las distintas organizaciones armadas. Podemos decir que es el primer
programa de la revolución salvadoreña. En el se combinan medidas de carácter revolucionario con
otras puramente democratizadoras, pero que en suma forman un programa antioligárquico, anti-
imperialista y democratizador, en el que en lo economicote propugna la economía mixta y la
reforma agraria, afectando a la oligarquía, en lo político se apuesta por la desmilitarización,
entendida como la perdida del papel central de los militares en el estado y por la democratización
profunda, en el campo internacional optan por el no alineamiento.

Es un programa destinado a aglutinar a amplios sectores de la población y no solo a obreros y


campesinos proletarizados. Significa en mi opinión, un viraje estratégico en los planteamientos de
las organizaciones político-militares.

El 18 de abril de 1980 se funda el Frente Democrático Revolucionario (FDR). Esta organización


reúne tanto a las organizaciones de masas controladas por las organizaciones político-militares
integradas en la CRM como a partidos políticos, los principales de ellos, el movimiento Nacional
Revolucionario (MNR), de tendencia socialdemócrata y miembro de la Internacional Socialista,
dirigidos entonces por Guillermo Ungo y el Movimiento Popular social cristiano (MPSC), escindido

62 Página Oficial FMLN: www.fmlnor.com.sv. www.ucm.es.


Ibidem.

88
del PDC y dirigido por Rubén Zamora. Agrupaba además a una serie de sindicatos y organizaciones
estudiantiles que lo convirtieron en el órgano de expresión de toda la izquierda y centro-izquierda
salvadoreña.

El proceso unitario proseguirá en estos mementos de forma acelerada, el 22 de mayo se crea la


Dirección Revolucionaria unificada (DRU), que contaba con la participación de todas las
organizaciones político-militares, excepto el PRTC, que se incorpora a ella el día 5 de diciembre y
pretendía dotar al movimiento revolucionario de una única línea política y militar.

En su documento fundacional la DRU asume en su totalidad la plataforma programática de la


CRM.

El día 10 de octubre de 1980 se funda el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, con
la ausencia momentánea de las FARN y del PRTC. En la proclama fundacional informan de la
constitución de comisiones conjuntas y de un solo Estado Mayor. Adoptan la norma del
centralismo democrático y otras reglas de funcionamiento interno, así como una serie de
símbolos y consignas comunes.63

Analizando detenidamente este proceso de unificación, podemos advertir que se trata del viraje
más importante en los niveles ideológicos y organizativos, que han experimentado las
organizaciones desde su aparición. Significa, en primer lugar, un cambio en el concepto de
vanguardia. En origen, cada organización político-militar se consideraba a si misma la vanguardia
del movimiento revolucionario, aspirando a hegemonizar dicho movimiento. Con la unidad de las
organizaciones, ese papel recae sobre el FMLN como frente y mas adelante incluso revisaran esta
postura y aceptaran como parte de la vanguardia a ¨ otros sectores democráticos no marxistas-
leninistas ¨ (5), pero también serán considerados como revolucionarios. Estos sectores son los
partidos que formaron parte del FDR. A partir de este momento analizaran el problema de la
vanguardia no por el origen de clase, sino por el proyecto de sociedad que esos sectores
democráticos buscan impulsar. Sin embargo la aceptación de estos principios no estará exenta de
tensiones al interior del FMLN y su Asunción definitiva no se reconocerá públicamente hasta 1989,
como veremos mas adelante. Por el momento, en 1980, consideraron la alianza con el FDR como
estratégica y necesaria dada la correlación de fuerzas al interior del país. El realismo comienza a
imponer por en sima de las interpretaciones dogmáticas en el seno del movimiento
revolucionario. La alianza FMLN-FDR funcionara bajo la teórica autonomía de ambos frentes, sin
embargo en la practica es difícil dilucidar si realmente no seria las organizaciones armadas las
verdaderas conductoras del proceso.

63 Página Oficial: www.fmln.com.sv.


Ibidem.

89
El FMLN hizo gala en el terreno ideológico de cierta flexibilidad apoyando un programa político
ciertamente revolucionario, pero alejado de las posiciones maximalistas de los años setenta.

PARTICIPACION DE LA IGLESIA CATOLICA

La iglesia salvadoreña, indiscutiblemente, ha tenido un papel determinante en el conflicto armado


que durante doce años desangro a El salvador, en las negociaciones para ponerle fin y en el
cumplimiento de los acuerdos de paz firmados en 1992. Sin embargo al analizar esta participación
es necesario analizar porque no toda la iglesia tomo parte en los acontecimientos de igual
manera. Quienes mas se comprometieron fueron la jerarquía de la arquidiócesis de San salvador,
una parte mas bien reducida del clero, las religiosas y los religiosos y las comunidades de base. Es
decir la mayoría de los obispos y del clero salvadoreño no contribuyo positivamente a estos
procesos bien porque no estaban de acuerdo con ellos o porque se coloco al margen de ellos. 64
Ciertamente, la conferencia episcopal nunca dijo nada relevante sobre el conflicto y su final.
Temas como la guerra y la paz, la reconciliación nacional, el perdón cristiano, los derechos
humanos, nunca han sido tratados pastoral y teológicamente por la conferencia episcopal. No hay
pues que confundir la iglesia de la arquidiócesis de san salvador, con el resto de las iglesias del
país.

Si toda la iglesia salvadoreña hubiese puesto al servicio de las victimas de la guerra y del cese del
enfrentamiento armado su autoridad y a sus estructuras, tal como lo hizo la arquidiócesis, sin
duda, se hubiese podido hacer más a favor de la paz, la verdad, la justicia y los derechos humanos.

La arquidiócesis de San salvador, pudo desempeñar ese papel determinante en el conflicto, en la


negociación y la transición hacia una sociedad mas democrática y pacifica gracias a una
credibilidad, probada y comprobada sobre todo ante las mayorías salvadoreñas desposeídas.
Estas se identificaron con la arquidiócesis en la medida que se convirtió en un canal para hacer oír
su voz y en defensora. La arquidiócesis recogió las necesidades sufrimientos y las aspiraciones de
estas mayorías violentamente oprimidas y desposeídas. El compromiso con ellas comenzó en los
años 70 y se consolido a lo largo de la década siguiente.

La arquidiócesis, dirigida por monseñor Luís Chávez y por monseñor Arturo Rivera (obispo
auxiliar), hizo grandes esfuerzos para defender y promover la causa de estas mayorías. La
inspiración provino de la sensibilidad ante la realidad de injusticia estructural y de violencia
institucionalizada que predominaba en el país y de los documentos del vaticano II, de Medellín y

64 Nueva Sociedad Nro. Marzo-Abril 1995. Rodolfo Cardenal (vicerrector de Proyección Social de la UCA).
Iglesia, El Caso de El Salvador.
Ibidem.

90
del magisterio social de la iglesia. La pastoral, el magisterio y las estructuras arquidiocesanas se
fueron poniendo al servicio de la causa.65

La cercanía con la realidad nacional, tanto practica como teórica, llevo a la arquidiócesis-junto con
la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), dirigida por los jesuitas a advertir que
si no se realizaban cambios estructurales rápidamente, el país se vería envuelto en un conflicto
social violento de grandes proporciones. Las advertencias fueron repetidas, pero sin obtener
ningún resultado porque no había disposición para alterar la estructura del poder económico y
político. Las reformas fueron rechazadas constantemente. En cambio, se respondió
incrementando el nivel de la represión. En realidad, la respuesta que se dio, fue la represión
violenta contra quienes abogaban por los cambios. La arquidiócesis, en ese entonces dirigida por
monseñor Oscar A. Romero, también fue perseguida. Sus advertencias fueron unilateralmente
interpretadas como alineación con la izquierda política y militar, cuya organización ya se hacia
sentir y como una indebida intervención eclesiástica en la política. En este contexto ocurrió el
asesinato de monseñor Romero.

A comienzos de la década de los 80, estallo el conflicto armado


entre el ejército y la guerrilla izquierdista. Lo que Mons. Romero
y los jesuitas de la UCA habían querido evitar se hizo realidad.
De hecho el asesinato de aquel marca el inicio de la guerra civil
salvadoreña. Una vez ante lo inevitable, la arquidiócesis se
ocupo activamente de las victimas y comenzó a buscar
formulas para evitar la prolongación de la guerra. En
efecto la arquidiócesis hizo grandes esfuerzos para humanizar el
conflicto

armado que no pudo evitar, no obstante haber Monseñor


Romero advertido su eminencia y sus consecuencias mortales

para la población. Humanizar el conflicto quería decir denunciar la brutalidad e irracionalidad de


ambas partes, exigir respetar los convenios de ginebra aplicables en estos casos, asistir material y
pastoralmente a la creciente población desplazada de las áreas conflictivas, mediar el canje de
prisioneros entre las partes enfrentadas y buscar la libertad de los secuestrados. El
desplazamiento de población llevo a la arquidiócesis a abrir refugios para lo cual presto algunos
de sus edificios, incluyendo el seminario.

65 Nueva Sociedad No. Marzo-Abril 1995. Rodolfo cardenal.


Ibidem.

91
Al mismo tiempo que la arquidiócesis y la UCA clamaban por la humanización de la guerra, ambas
defendieron y promovieron incansablemente la necesidad de encontrar una salida negociada. Las
dos instituciones advirtieron con gran perspectiva que la guerra no constituía solución alguna para
ninguna de las dos partes ni para el país en su conjunto. Consecuente con su planteo la
arquidiócesis siguió las iniciativas orientadas a buscar el encuentro de las partes en conflicto.
Primero hablo de dialogo y después de negociación. Al comienzo ninguna de las dos partes recibió
bien las propuestas puesto que ambas estaban convencidas del triunfo militar y de las bondades
que se derivan de el. La arquidiócesis y la UCA en cambio estaban convencidas de que este triunfo
en si mismo traería mas males que bienes para la población ya que implicaría la militarización de
la posguerra. Nicaragua era un ejemplo claro de todo ello.

La arquidiócesis en colaboración con la UCA, promovió un encuentro de todas aquellas


organizaciones sociales, exceptuando a los partidos políticos y a las partes en conflicto, para
discutir sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales, políticas y culturales. Un tema
fundamental por supuesto era el fin del conflicto armado. El propósito de este encuentro era
mostrar a las partes el pensar y sentir de las fuerzas sociales. Como era de esperar, el consenso
pedía poner fin a la guerra y establecer una sociedad justa, pacifica y democrática.

Los primeros encuentros públicos de las partes en guerra fueron promovidos y patrocinados por
la arquidiócesis. Auque en lo inmediato no consiguieron el cese del enfrentamiento, a mediano
plazo abrieron una posibilidad real de negociar. Sin embargo cuándo las partes se mostraron
dispuestas a entablar negociaciones en serio, la arquidiócesis se retiro de la mesa de dialogo,
dejando su lugar a Naciones Unidas y a su equipo de especialistas. Este desplazamiento resulto
muy oportuno, pues la negociación fue un proceso complejo que requirió de varios técnicos y de
una experiencia de la que carecía la arquidiócesis. Sin embargo esta no se desentendido de la
negociación, sino que le hizo un seguimiento vigilante, denunciando las decisiones y
circunstancias que podían poner en peligro los intereses de las mayorías y proponiendo, publica y
privadamente alternativas de solución. De esta manera, durante el procesó de negociación la
arquidiócesis aporto, presiono y promovió.

Jesuitas Asesinados

El peso específico de esta presencia fue


trascendental por la fuerza social que aquella
representaba.

Esta larga trayectoria de compromiso por la paz,


entendida fundamentalmente como el derecho
de las mayorías a una vida digna, y de martirio,
porque la arquidiócesis pago un costo muy
Ibidem.

92
elevado por ese compromiso, que incluye a monseñor romero, sacerdotes, religiosos y
religiosas e innumerables agentes de pastoral, la convirtió en un referente obligado del proceso
de negociación y de pacificación. Justamente el martirio de los seis jesuitas y sus dos
colaboradoras
serró el ciclo. Los jesuitas de la UCA fueron asesinados por su dedicación a la causa de la paz y la
justicia. En esta larga trayectoria se encuentra fundamentada la credibilidad de la arquidiócesis la
cual a la vez, la convierte en un factor determinante en el proceso de pacificación del país.

Todo el proceso salvadoreño desde el inicio de la guerra hasta el final de la transición se ha


caracterizado por una fuerte polarización ideológica.

Las acciones de los obispos arquidiocesanos- y para el caso de la UCA-no deben opacar el
compromiso asumido por los laicos y en particular por los agentes de pastoral y por las
comunidades eclesiales de base. La atención asistencial legal (violaciones de los derechos
humanos) y pastoral a las victimas del conflicto fue posible gracias a la entrega generosa de
numerosos cristianos y cristianas. Los agentes de pastoral-en algún caso apoyado por unos
cuantos sacerdotes y religiosas-acompañaron a la población residente en las zonas conflictivas y
de bajo control de la guerrilla, a los cuales no se podía penetrar-y muchos menos residir-sin poner
en grave riesgo la propia vida. También acompañaron pastoralmente a los ejércitos rebeldes-cosa
que no debería extrañar puesto que, al tratarse de una guerra civil estos cristianos y cristianas
tienen igual derecho que los militares que ya cuentan con sus propios capellanes.

TOMA DEL PODER POR MEDIO DE LAS ARMAS.

Desde la creación de
la Dirección Revolucionaria-DRUen
mayo de 1980 y más aun desde su
transformación en el Frente
Farabundo Martí para la Liberación
Nacional-FMLN-en octubre del mismo
año la guerra interna enfrenta a dos
polos inconfundibles.

Entre junio y agosto de 1980 se organizaron huelgas generales con características insurrecciónales
en las cuales participaron las organizaciones armadas levantando barricadas, quemando
Ibidem.

93
autobuses y destruyendo líneas eléctricas. Solamente en San salvador hubo 59 acciones militares.
En septiembre del mismo año la DRU informo sobre el establecimiento de 4 frentes de guerra que
cubrían diversas zonas del país. Analices posteriores calificarían el año 80 como año de un gran
ascenso insurreccional pero no se correspondía con la insipiente capacidad militar de un guerrilla
recién unificada y con la frágil unidad de los movimientos democráticos y de masas recién
lograda.66

La primera ofensiva general se produce el 10 de enero de 1981 y dura una semana. Luego viene
un repliegue táctico que va desde mediados de enero hasta junio/81. En esos meses se crearon
condiciones para la construcción de bases políticas de apoyo lo que se ha llamado una ¨¨
retaguardia restringida ¨¨ en contra posición a la retaguardia extensa ¨¨ que seria el avance
general del movimiento político y de masas. Dicha ofensiva de enero/81 hizo explicito un nuevo
periodo político en el país caracterizado por el despliegue de la guerra popular revolucionaria bajo
su forma abierta, el FMLN lanzo una consigna la de resistir, desarrollarse y avanzar. Las
evaluaciones posteriores muestran que la resistencia fue más viable en zonas de gran
concentración poblacional que habían desarrollado una economía agraria local relativamente
autónoma frente a los centros urbanos. Esto es lo que permite avanzar hacia la construcción de
zonas de control político militar. Esas mismas evaluaciones valoran elementos que pertenecen
mas al ámbito de una cultura popular alternativa como la practica religiosas que se inscriben en el
movimiento de iglesia popular o las canciones que iban configurando un universo simbólico de
valores revolucionarios que afianzaba la identidad moral y política, factores todos estos que
facilitaron la resistencia.

Las lecturas retrospectivas de la guerra fijan como momento en que comienza una iniciativa
política entre julio/agosto de 1981 y el periodo junio /82 a abril /83 como el comienzo de una
iniciativa militar estratégica. En esta primera fase se desarrollo la tendencia al localismo o sea a
reforzar zonas de control militar cerrada. En este momento la táctica del ejercito oficial es la de
cercar esas zonas con miras al aniquilamiento. Entonces el FMLN para romper los cercos lleva los
combates a zonas externas alejadas, tácticas que además de facilitar las acciones ofensivas de
sorpresas tales como emboscadas a unidades militares que se desplazasen a dar respuestas
rápidas, ayudan también a romper las concepciones estrechas de retaguardia. Frente a esta
táctica el ejército oficial comienza a perder la iniciativa militar y va pasando a acciones defensivas.

BRAZO ARMADO

La coyuntura electoral de 1982 lleva la guerra a


los centros urbanos, obligando nuevamente al
ejército oficial a la defensa de sus mismas
instalaciones y permitiendo a la guerrilla crear
66 Página de Internet de Naciones Unidas. “United Nations Observer Misión in El Salvador-ONUSAL”
Un.org/depts/dpko/co_mision/onusal.htm

Ibidem.

94
nuevos frentes de guerra en Morazán y Chalatenango. Este tipo de táctica que va construyendo
un concepto de retaguardia restringida flexible en oposición a la de frentes territoriales
inexpugnables, hace cada vez más difícil que la estrategia impulsada por los asesores
norteamericanos de ¨¨ quitarle el agua al pez ¨¨ mediante genocidios necesarios ¨

no funcione y que el ejercito oficial vaya renunciando a los operativos territoriales de


aniquilamiento, pues empiezan a afirmar que ¨¨no tienen importancia estratégica ¨¨.

El balance que hace la comandancia del FMLN en 1984 resalta que en solo un año (junio/82-
junio/83) las fuerzas revolucionarias lograron el control de la quinta parte del país y producir la
baja de la tercera parte del ejercito oficial.

El mismo citado balance que contiene estadísticas precisas, muestran que el avance militar mas
fuerte en el Periodo 81-84 se dio en la tercera fase (junio/82-junio/83) el numero de armas
recuperadas fue de 2,964 (de un total de 5,079 en el periodo); el numero de bajas en el ejercito
oficial fue de 6,826 (de un total de 14,444 en el periodo) y el numero de prisioneros hechos fue de
1,134 (de un total de 2,045 en el periodo). Pero al mismo tiempo el váyanse reconoce que tal
concentración de acción militar debilito las unidades milicianas y en general la participación
popular, a la vez que facilito la labor de la aviación oficial. 67

El desarrollo de la guerra y los analices de los estrategas revolucionarios fueron evidenciando que
el modelo de guerra en curso era el de guerra de guerrillas. En uno de sus analices mas completos
hecho en 1986, el ideólogo del FMLN Joaquín Villalobos definía como elemento clave El Sabotaje,
tendiente a debilitar la economía de la guerra y a quebrar el proyecto económico
contrainsurgente. El es consiente de que dicho elemento se convirtió a la vez en el componente
principal de la guerra psicológica del régimen, en un arma para tratar de reducir la simpatía de las
masas hacia la guerrilla, pero cree que al pueblo le impactan mas los bajos salarios, las deudas
agrarias impagables, los bombardeos, los desalojos masivos, los escuadrones de la muerte, las
quemas de cultivos, la reprensión, el terrorismo oficial y el reclutamiento forzado. (Villalobos J.
ECA, 1986).

El sabotaje ataca los renglones estratégicos de la economía como la electricidad, el aparato


productivo de las grandes industrias, los productos de exportación, las telecomunicaciones, el
sistema de transporte. Por su parte el ejército oficial, también acude al sabotaje destruyendo los
medios de subsistencia básicos del pueblo, prohibiendo el paso de comida etc. Todo esto muestra
que los métodos propios de la guerra de guerrillas se salen del marco del derecho Internacional
Humanitario, pero plantean el problema de si es viable de otra manera lograr ventajas militares
sobre el enemigo, que es el objetivo de toda guerra.

67 Villalobos Joaquín “ El Estado actual de la Guerra y sus perspectivas “ Revista


Ibidem.

95
En el año 84 se producen reacomodos evidentes en la guerra. El gobierno de Estados Unidos
interviene intensivamente en su conducción y financiación. A nivel político hay una aparente
apertura en las amañadas elecciones que colocan en el poder a la Democracia Cristiana en alianza
con el ejército. Las experiencias de Vietnam y de Nicaragua le había enseñado a los
norteamericanos que sostener indefinidamente las dictaduras solo servia para incentivar los
procesos revolucionarios. El presidente Duarte se presta a ser el instrumento del genocidio
combinado con existencialismo y con discursos de democratización y de pacificación.

El eje de la ofensiva contrainsurgente que arranca en 1984 es el instrumento militar. Las fuerzas
armadas pasan de 10.000 hombres en 1979 a 20.000 en 1981 a 40.000 en 1984 y a 56.000 en
1987. Los asesores norteamericanos aplicaron la estrategia de guerra de baja intensidad ¨¨
incrementan labores de inteligencia bombardeos sistemáticos sobre zonas de simpatía hacia la
guerrilla esto combinado con campañas cívicas de dotación de servicios de construcción de
escuelas de atención en salud etc. Todo esto se financia con una ayuda del gobierno de estados
Unidos equivalente a un millón de dólares diarios. El gasto en defensa llego en estos años a ser el
40% del presupuesto nacional, y el 80% de dicho gasto estaba destinado a salario de oficiales y
tropas pues la ayuda norteamericana solo se podía gastar en armas municiones y batallas.

También el FMLN re-adecua su estrategia después de 1984 dirige su influjo hacia los centros
urbanos se dispersa en pequeñas unidades intensifica el uso de armamento popular como minas y
francotiradores lo que paulatinamente entraba los desplazamientos del ejercito oficial y le quita
movilidad. Hacia 1988 la guerra llega a 10 de los 12 departamentos donde se acosa a las tropas
con pequeñas unidades guerrilleras dispersas.

En la coyuntura electoral de mayo de 1989 el FMLN propone un aplazamiento de las elecciones


propuesta que fue rechazada. El frente acude entonces al sabotaje ya a estas alturas el FMLN ha
hecho reiteradas propuestas de negociación de paz, sin ninguna respuesta positiva del Estado.

El proceso de desplazamiento hacia los centros urbanos le permitió al frente lanzar una ofensiva
militar de 15 días en la capital, en noviembre de 1989. Al comienzo de la ofensiva se decreto
huelga general, interrupción del suministro eléctrico y del transporte. El régimen reaccionó
bombardeando los barrios mas pobres de San Salvador, donde había mayor simpatía por el FMLN
entonces este opto por tomarse el barrio la escalón donde Vivian los sectores mas ricos.

Terminada la ofensiva el ejercito con aquiescencia de los asesores estadounidenses asesino a seis
jesuitas de la Universidad Centroamericana lo que provoco una fuerte reacción internacional
contra el régimen. Un mes después muchos sectores de las capas dirigentes comenzaron a urgir
una negociación de paz.

Ibidem.

96
LA OFENSIVA FINAL:“HASTA EL TOPE”.

1989 finales de octubre. Una bomba en el local de FENASTRAS (Federación Nacional Sindical de
Trabajadores Salvadoreños) daba indicios de un acontecimiento mayor; una ofensiva del FMLN se
vislumbraba.

Once de noviembre. La insurgencia iniciaba la ofensiva "hasta el tope", entrando a San Salvador y
otras importantes ciudades del país. El muro de Berlín había caído dos días antes. El diálogo era la
palabra de moda; sin embargo, en la práctica, el conflicto armado continuaba. El FMLN trajo la
guerra a la ciudad. Objetivo: alcanzar el poder.

El escenario mundial cambió. En El Salvador trincheras, balas y bombardeos; pintaban uno de los
cuadros más violentos de la historia nacional. Junto a San Salvador las ciudades de Soyapango,
Zacamil, San Miguel, Santa Ana, Zacatecoluca, Usulután y Chalatenango se convirtieron en
verdaderos campos de batalla.

La insurrección popular no se dio. Sin embargo, el FMLN logró parte de sus objetivos. A través de
la ofensiva demostraba la capacidad militar y la incidencia que podía tener en la sociedad
salvadoreña. Con ello, llegaría a las negociaciones con más autoridad y poder de influencia.

Durante estos 8 días de caos, el país se convirtió en una caldera de hechos que difícilmente
pueden ser olvidados. En medio de esta ofensiva, 6 sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras
murieron a manos del ejército. El asesinato se convirtió en una pieza importante para que la
comunidad internacional presionara por una solución negociada del conflicto. 68

El informe ya desclasificado de la Central de Inteligencia Americana (CIA) sobre la ofensiva final de


noviembre de 1989 del Frente Farabundo Martí (FMLN), sostiene que la adquisición de los misiles
SAM-14 por parte de la guerrilla no logró ser un elemento decisivo y no garantizó la victoria
militar.69

68 http://www.elfaro.net/secciones/Noticias/dlgp/ofensivafinal/noticias1.asp
69 http://www-ni.laprensa.com.ni/archivo/2000/octubre/12/nacionales/nacionales-20001012-04.html
Ibidem.

97
“El Frente de Liberación Nacional Farabundo Martí (FMLN) fracasó en su intento por iniciar una
insurrección o dar un golpe a las Fuerzas Armadas con su ofensiva de noviembre de 1989, pero sí
obtuvo logros políticos. Es probable que la intensidad y la duración de la lucha haya causado que
muchos salvadoreños, particularmente la élite, que anteriormente estaba aislada de la guerra,
cuestione la capacidad del gobierno de cumplir con sus más básicos requisitos: Seguridad”, dice el
informe del 26 de febrero de 1990.

Agrega que “los rebeldes se han beneficiado también de la aparente complicidad del Ejército en
los asesinatos de los jesuitas, que dañaron la credibilidad del país y podría amenazar el apoyo
extranjero si se enjuicia a los culpables”.

RESULTADOS DE LA OFENSIVA

A pesar de logros políticos, el FMLN también


sufrió importantes retrocesos políticos y
militares. “El fracaso de los salvadoreños para
resurgir en una insurrección popular o un
apoyo voluntario1de forma significativa indica
el apoyo popular del FMLN que no representó
un desafío político para el

gobierno. La exposición de muchos miembros


de grupos del frente urbano, tanto al
participar en combates y a través de la
información proporcionada por líderes,
aumentó el aparato político del FMLN en la capital. Los insurgentes surgieron de la ofensiva
debilitados por varias víctimas; los reclamos del ejército salvadoreño de 1,600 rebeldes
asesinados, 1,000 heridos en comparación con los 500 asesinados y los 1,300 heridos para el
gobierno”, dice el análisis norteamericano.

El Acuerdo de Ginebra (abril de 1990) en presencia del Secretario General, marca el Inicio de un
proceso irreversible de avances en el establecimiento de la agenda y calendario: (Acuerdo de
Caracas, 21 de mayo de 1990); derechos humanos (San José, 26 de julio de 1990); reformas en la
Fuerza Armada, sistema judicial y electoral y la creación de la Comisión de la Verdad (Acuerdo de
México, 27 de abril de 1991), hasta llegar al acuerdo final de Chapultepec, a partir del cuál se

Ibidem.

98
inicia el cese de hostilidades, El desarme y la puesta en ejecución de las reformas institucionales
acordadas.

Racismo, Símbolos de la Belleza,


Autoestima y Salud Mental en El
Salvador

Hugo De Burgos

Introducción

Desde los inicios de la invasión y la subsiguiente colonización de las Américas, la piel clara o mal
llamada “blanca”, los ojos zarcos, verdes, azules, amarillos, el cabello rubio, liso o lacio y la alta
estatura se convirtieron en los símbolos más dominantes de la imagen y encarnación del poder
colonial. Las características anteriores, que también se conocen como rasgos caucásicos, las
poseían la mayoría de los invasores. Hoy en día, estos rasgos distintivos o símbolos del poderío
colonial y la supuesta superioridad racial de los colonizadores continúan reencarnándose en los
conceptos de la belleza en El Salvador y en otros países con historias, y conciencias colonizadas. Mi
análisis en este artículo se limita, no obstante, a explorar el concepto de “mejorar la raza”, el mito
de la belleza “chele” o “blanca” en la sociedad salvadoreña contemporánea y su impacto en la
autoestima y la salud mental de las personas que han internalizado dichas creencias. El estudio
Ibidem.

99
expone que la palabra chele es de origen Maya y literalmente significa “azul”, en alusión a los ojos
de algunos europeos; además, dicha palabra aún se usa en El Salvador, Nicaragua y Honduras para
referirse a las personas de tez clara o “blanca” (Lancaster 1992:217). En la península de Yucatán,
México, se usa la variante chel.

Dominio colonial, racismo y belleza

Desde la perspectiva antropológica se sostiene que el dominio colonial en América Latina no se


limitó a los ámbitos económicos, políticos, militares, religiosos y sociales. Su gran poderío
colonizador también llegó a dominar aspectos primordiales de la conciencia de los pueblos
colonizados, transformando profunda-

mente la experiencia de la apreciación estética, tanto del ser mismo, como de su entorno material,
social e ideológico. John y Jean Comaroff (1991) sostienen que la colonización de los pueblos
invadidos también incluyó la colonización de la conciencia, subyugando de esta manera su forma de
ser, pensar, ver y sentir. En el contexto religioso, la colonización de la conciencia se tradujo en una
reforma total del así llamado mundo pagano, inculcando formas hegemónicas, símbolos, señales y
prácticas, de la cultura colonial. Los colonizadores, en la mayoría de los casos, trataron de obtener
control no sólo de las condiciones materiales, sino también del universo semántico que los
pueblos utilizaban para producir y reproducir la base de su propia existencia (John y Jean Comaroff
1991, 1997). Con el propósito de colonizar la conciencia, los europeos impusieron símbolos,
prácticas, y axiomas estéticos provenientes de una cultura ajena a la de los pueblos colonizados.70
La colonización de la conciencia también conllevó al surgimiento de lo que algunos llaman “la
mentalidad colonial” o “colonialismo mental”, término que se refiere a la noción cultural de
inferioridad, considerada a veces entre poblaciones subyugadas y colonizadas previamente por
entidades extranjeras. Fue en el marco de la mentalidad colonial que la estampa y el semblante del
colonizador se transformaron en símbolos más contundentes de un nuevo orden político,
económico, social y estético.

Tanto en la praxis social como en las configuraciones semánticas, el


poderío
colonial también se manifestaba en los cuerpos y rostros de individuos
distintivamente ajenos al panorama humano tradicional de los pueblos
invadidos. El dominio colonial llegó a tener apariencia física y rostro
propio, y una omnipresente manifestación estética en los ojos de ambos,
los opresores y los oprimidos. Con las nuevas variantes de imágenes,
colores, formas y apariencias del cuerpo humano, se introdujo una nueva y
estratificada concepción de la belleza física del ser humano. Dada la
asimetría de poder, los colonizadores gozaban de mayor
valorización estética que los clasificados como indígenas, negros, y,
posteriormente, los mestizos, en un mundo mayoritariamente moreno. El
prejuicio y des-
70 John y Jean Comaroff (1992) hacen similares observaciones en el caso del la
colonización de África por invasores ingleses.
Ibidem.

100
precio a la imagen y estética indígena, negra y mestiza, por parte de los
grupos dominantes, también comenzó el proceso que hasta la fecha
denigra y distorsiona la conciencia de los subyugados. Desde un principio
en los escritos testimoniales de algunos cronistas se nota la forma negativa
en la que describen a los indígenas como feos, sucios y diabólicos;
mientras los europeos cristianos aparecen positivamente como limpios,
bellos y santos. De hecho, conceptualmente “la carita de ángel” es un rostro
caucásico, “limpio”, “bello” y “santo”.

¿Por qué la centralidad del rostro? Cuando se trata de la apariencia física,


usualmente el rostro es la primer fuente de información disponible de una
persona, y con frecuencia la más potente para el que lo percibe (Jackson
1992:3). Sin embargo, esta información no tiene ningún significado
implícito. Ningún rostro es inherentemente feo o tan naturalmente bello
que lo haga atractivo. La atracción facial se define en términos del aspecto
gestal de una persona, y en la psicología la teoría gestalt postulaba que las
imágenes son percibidas en su totalidad, como forma o configuración, y no
como mera suma de sus partes constitutivas. Por eso los psicólogos
definen lo gestalt como la comprensión física global e inmediata de un
evento. En este sentido, las ciencias sociales nos dicen que la belleza facial
únicamente se puede medir en términos de un consenso gestalt. En otras
palabras, la belleza facial es simplemente lo que la gente por consenso
considera hermoso (Jackson 1992:3). No obstante, recordemos que el
consenso, como lo demuestran Edward S. Herman y Noam Chomsky
(2002), es social y políticamente manufacturado, no es un evento o proceso
natural. Así, por consenso colonial, los rasgos europeos característicos del
grupo dominante se convirtieron en los símbolos estéticos dominantes en
las Américas. De esta manera, la belleza consensuada del rostro caucásico
comenzó a adquirir un estatus de entidad inmutable, objetiva y natural
como si esta pudiera existir independiente de la conciencia humana. Una
vez internalizada la belleza caucásica en el universo semántico de los
colonizados, esta comenzó a ser apetecida por los grupos subyugados con
el fin de disminuir la discriminación, el maltrato, la humillación, y la
marginación política, económica, social, estética e ideológica que sufrían
por su condición de indígenas, negros y mestizos.

En este nuevo contexto de relaciones inter-étnicas se inició un proceso cultural racista en la


configuración de la belleza, que quinientos y tantos años más tarde sigue teniendo vigencia, no
sólo como patrón ideológico, sino también como práctica social cotidiana en El Salvador, y otros
países con historias y conciencias colonizadas. En las Filipinas, por ejemplo, Johnson (1997:48)
describe cómo las sucesivas invasiones/ocupaciones españolas y estadounidenses tuvieron un
profundo impacto en la formación del discurso caucásico de la belleza, el cual aún sigue teniendo
vigencia en casi todo esa nación. Suzanne Bost (2005) examina y revela que la fascinación con la
mezcla “inter-racial” en México y los Estados Unidos con frecuencia termina promoviendo la
Ibidem.

101
segregación “racial”, la ciencia de la pureza y la supremacía blanca en ambos países. En una
investigación sobre los conceptos de la belleza en Haití, Miller (1972) encontró que existía una
clara preferencia por los rasgos faciales (cabello, nariz, ojos y color) caucásicos en detrimento de la
mayoría de la población morena. En los años 40s, en los Estados Unidos, los psicólogos Clark
(Philogène 2004) demostraron que la internalización del racismo lograba el deprecio de la tez
morena en los mismos afro-americanos. Estos son sólo algunos ejemplos de los múltiples estudios
realizados en relación al legado estético racista, que revertió los universos semánticos de los
pueblos colonizados e impuso su propia versión de la belleza humana, una versión monopolizada y
altamente excluyente (Ver también Jerome Branche 2008; King-O’Riain 2006; Cohen et al. 1996).
No obstante los estudios, basta con observar unas pocas imágenes en los medios de comunicación
en América Latina para enterarse de la impetuosa supremacía que la belleza blanca ejerce sobre
otras concepciones estéticas. Esto incluye el racista, sexista y mal llamado certamen de “Miss
Universo”. ¿Cuándo ha participado alguien de otra galaxia para llamarlo universal?
Paradójicamente, en muchos casos las concepciones subalternas de belleza son objeto de burla y
desprecio por parte de los mismos miembros de los grupos discriminados. Esta paradoja se explica
mediante la teoría de la “internalización del racismo”, la cual discuto después de la metodología.

Metodología
Los datos primarios que utilizo en este artículo son el resultado de un año y medio descontinuados
de observación participativa en El Salvador, entre 1993 y 2009. Durante ese tiempo también
realicé una serie de 30 entrevistas abiertas y 10 semi-estructuradas. También incluyo información
sistemática colectada a través de experiencias personales y vivencias como miembro y agente
cultural de la sociedad salvadoreña. Finalmente, los datos estadísticos que presento son el
resultado de una encuesta visual que realicé con la ayuda de un grupo de colaboradores en El
Salvador, basada en el experimento de las muñecas (una blanca y una morena) realizado
originalmente por los psicólogos Clark en los Estados Unidos, con el fin de determinar cuál de las
dos es conceptualmente más bonita.

La internalización del
racismo
En 1942, en los Estados Unidos, los primeros psicólogos afro-americanos
en ese país, el Dr. y la Dra. Clark, utilizando una muñeca morena y otra
blanca en un experimento científico/social, encontraron que la mayoría de
los niños y niñas afroamericanas preferían jugar con muñecas blancas y
despreciaban las morenas. Los y las participantes en el experimento
aludían que las muñecas blancas eran bonitas, buenas y deseables,
mientras que las morenas eran feas, malas e indeseables. Los
investigadores Clark se refirieron a este fenómeno como “la
internalización del racismo” (Philogène 2004). Este fenómeno ocurre
cuando las víctimas del racismo son obligadas, de manera inconsciente, a
aceptar las distorsiones que este impone. En las sociedades donde las
actitudes, creencias y acciones racistas son dominantes, las víctimas
internalizan esos prejuicios y tácitamente los aceptan como verdades
incuestionables y objetivas. La internalización del racismo hace que las
Ibidem.

102
víctimas lleguen al grado de auto-maltratarse y desvalorizarse, y a ver con
la misma actitud y desprecio a otros miembros de su propio grupo “racial”.

En junio de 2009, junto a un grupo de investigadores salvadoreños,


reproducimos el experimento de las muñecas en El Salvador con resultados
aun más sorprendentes que el que los esposos Clark encontraron en 1942
en los EEUU. En el estudio original, los Clark reportaron que el 72% de los
niños y niñas participantes preferían las muñecas blancas. En El Salvador
las preferencias fueron mayores:
90% en los niños y niñas, entre 7 y 12 años de edad. Sin embargo, las
preferencias por la muñecas blancas de los participantes, cuyas edades
oscilaban entre 13 y 17 años, fue solamente un 69%. Los datos están
basados en una muestra de 400 participantes, y en las siguientes cinco
preguntas: ¿Cuál es más bonita? ¿Cuál es fea? ¿Cuál es buena? ¿Cuál es
mala? ¿Cuál se parece a ti?

La dificultad para encontrar muñecas morenas para el estudio fue una


muestra clara de la internalización del racismo, arrojando nueva
información sobre las preferencias personales y lo arraigado que se
encuentra en El Salvador. No fue sino hasta después de visitar 12
almacenes que encontramos una solitaria muñeca morena; por cierto, la
última en el almacén, siendo el resto rubias y de ojos verdes o azules.
Según los propietarios de los almacenes, la escasez se debía a que las
muñecas morenas no tenían mucha demanda, y terminaban vendiéndose
a muy bajo precio o regalándose, generando así menores ingresos en sus
negocios.

La idea de realizar el experimento surgió a raíz de una serie de


experiencias personales, e información etnográfica colectada y
relacionada a conductas que podrían entenderse en el marco de la
internalización del racismo en la sociedad salvadoreña. En varias ocasiones
noté que cuando a mi hija le regalaban muñecas, siempre le obsequiaban
muñecas rubias y de ojos azules. Cuando en diciembre de 2008 le
pregunté a un amigo mío salvadoreño el por qué de estas preferencias, él
me contestó que independientemente de nuestros gustos personales, las
muñecas rubias eran sencillamente más bonitas que las morenas, y
precisamente porque él quería lo mejor para mi hija, le regalaba muñecas
blancas. ¿Implicaba esto que ni mi hija, ni la de mi amigo, ambas de piel
morena, son lo suficientemente buenas como para tener muñecas
parecidas a ellas mismas? En septiembre de 2007, Miriam, una amiga
cercana a nuestra familia nos llamó telefónicamente para informarnos del
nacimiento de su sobrino, y dijo: “¿Les cuento que mi hermana Marla ya
tuvo su bebé? No lo van a creer. El niño le nació bien chelito, rubio y ojos
Ibidem.

103
azules… en fin, es un niño perfecto”. La notable emoción y sinceridad de
Miriam cuando hizo este comentario, dejó entrever sentimientos
paradójicos y sumisos hacia la concepción de la belleza caucásica. A pesar
que Miriam es chele, su hija es ojos de azabache y piel morena. ¿Significa
entonces que Miriam admite que su propia descendencia es imperfecta?
¿Es este otro repetitivo ejemplo de la internalización del racismo en El
Salvador? ¿Estaba Miriam con esta afirmación sumisamente reconociendo
la tácita fealdad de su propia hija? Claramente, la perfección como
manifestación estética aquí se equipara con los rasgos caucásicos. En junio
de 2009, Irma, una arquitecta salvadoreña y mestiza que se precia de ser
estudiosa de la estética, argumentaba que la belleza caucásica es la
quintaesencia de la belleza humana, y que por esta razón las venezolanas
con frecuencia ganan los concursos de Miss Universo. “Los venezolanos”,
me dijo, “manufacturan la belleza a través de cirugía plástica y suntuosos
cosméticos. Ellos reconstruyen narices, labios, ojos etc., y obtienen de esa
manera una combinación de rasgos bellos, perfectos y objetivos”. De igual
manera, ni la arquitecta ni sus hijos tienen rasgos mayoritariamente
caucásicos. Entonces cabe preguntar, ¿es este otro caso de la
internalización del racismo en El Salvador? Como fenómeno cultural, no se
puede negar que la belleza caucásica, al igual que otros tipos de belleza, sí
se puede manufacturar. Pero, desde la perspectiva antropológica, lo único
que estos fabricantes de beldad hacen es reproducir una belleza
consensuada, no ob-

jetiva. Sin embargo, la internalización del racismo hace que incluso personas de piel morena vean
la belleza blanca como un atributo natural; y no como lo que es: el resultado de preferencias
culturales y particularidades histórica, socialmente constituidas.

Mejorar la “raza” y el blanqueamiento


¿Qué es una raza? Desde la única perspectiva que la palabra raza tiene algún sentido como
realidad biológica es precisamente desde la Biología; y desde ese punto de vista los biólogos nos
dice que en su significado estrictamente científico, una raza es simplemente la subdivisión de una
especie. Los grupos humanos denominados “blancos”, “negros”, “mongoles” e incluso “indios”,
como categorías biológicas basadas en las antiguas teorías de la poli-génesis, que argumentaban
sin fundamento alguno que las mal llamadas “razas” habían aparecido separadamente, son falsas.
Esta teoría, ahora obsoleta, fue reemplazada por la tesis de la mono-génesis que demuestra el
origen común de toda la especie humana (Johanson y Wong 2009). Las clasificaciones raciales en
los humanos son mucho más problemáticas porque algunas veces existen muchas más diferencias
genéticas, físicas y fisiológicas en un mismo grupo poblacional geográfico (los africanos por
ejemplo) que entre las así llamadas razas. Análisis de todas las poblaciones humanas han
demostrado que del 93 al 95% de la variación genética se debe a diferencias individuales dentro
de una misma población o grupo humano. Mientras que sólo del 3 al 5% de la variación genética
se debe a diferencias entre los grupos humanos típicamente denominados como razas mayores. Por
eso en el sentido estrictamente antropológico el concepto de “raza” es simplemente una
Ibidem.

104
construcción social, un artificio de la imaginación, una categoría conceptual que no describe un
ente en sí, real e independiente de la conciencia humana, sino más bien proyecta una idea política
y social. Sin embargo, muchos tratan falazmente de “mejorar la raza” como si tales categorías
existieran. En parte esto se debe a que los seres humanos en su mayoría tienden a crear categorías
étnicas e identitarias esencialistas, como algo escrito indeleblemente en nuestra biología, como
una condición primordial en la que nacemos, crecemos y morimos (Lewellen 2002). El concepto de
“mejorar la raza”, conocido también como eugenesia, fue un término que se acuñó en 1883 para
darle nombre a la ciencia y teoría que promovía el “mejoramiento de la raza” a través de la
reproducción selectiva en humanos. Inicialmente en Europa y los EEUU la eugenesia gozó de
mucho respaldo. Posteriormente perdió gran parte de éste por estar vinculada con la ideología
racista nazi (Stepan 1996). En términos pragmáticos, para muchas personas en El Salvador
“mejorar la raza” significa obtener características físicas caucásicas a través del apareamiento con
personas “blancas”. “Mejorar la raza” es la intención, el deseo y la acción encaminada a alejarse
de las características fenotípicas indígenas, negras o mestizas y acercarse a las caucásicas. Esta idea
se expresa en la práctica social de “blanquear”, tanto la piel y la cultura de la población.
Equivocadamente se cree que las características fenotípicas correlacionan positivamente con un
tipo de conducta y cultura particular. Sin embargo, se sabe a ciencia cierta que ni la cultura ni la
conducta que en ella se generan están ligadas a las características fenotípicas de los humanos. La
cultura y las múltiples conductas son el producto de procesos sociales que obedecen a un conjunto
de particularidades históricas (Boas 1920; Harris 2001).

La ansiosa preocupación por “mejorar la raza” no es nueva ni única en la


sociedad salvadoreña ni en el resto del mundo. El concepto de la “pureza de
sangre” que antecede al de “mejorar la raza”, ya existía en el viejo mundo
mucho antes de la llegada de los españoles a las Américas. A partir de
1540, la España imperial impuso medidas que aseguraran la pureza de
sangre (Engel 1987:215). Para los españoles del siglo XV, la idea de la
pureza de sangre era, además de racista, de mucha importancia política y
económica para el poder imperial (ver Klauer 2006). Tal pureza se medía
destacando la ausencia de judíos y musulmanes en la ascendencia del
grupo familiar. Dada su centralidad cultural, su posterior in-

troducción a las Américas fue totalmente inevitable (Jonhson and


Burkholder 1994:186). Durante los primeros días de la colonia, mantener o
querer alcanzar pureza de raza tenía, más que estéticas, razones
pragmáticas. Los hijos de los españoles tenían mayores ventajas políticas,
económicas y sociales; no disfrutadas por los hijos de los criollos. El
nacimiento vinculaba la descendencia de los españoles con la conquista y
los privilegios que esta traía consigo, tales como exoneración de
impuestos o tributo, así también el establecimiento de derechos legales y
el apoyo de la corona para iniciarse en carreras civiles y eclesiásticas, entre
muchas otras oportunidades. Como lo señala la antropóloga Concepción
de Clará (2008), durante la colonia lo que dividía los estratos sociales era la
cuestión racial. Por ejemplo, se creía que por el hecho de estar algún
Ibidem.

105
tiempo en territorio Americano los criollos se habían mezclado con la
población y cultura indígena, y por esa razón ya no tenían los mismos
privilegios que los peninsulares. A pesar de algunos cambios estructurales y
semánticos, todos estos prejuicios y diferenciaciones socio-raciales han
sido heredados y transmitidos de generación en generación hasta nuestros
días.

Con el propósito de “mejorar la raza” élites gubernamentales coloniales y postcoloniales en


Latinoamérica han promovido la inmigración europea y blanquear la población. Por ejemplo,
políticas de blanqueamiento se llevaron a cabo en Puerto Rico en el siglo XIX; en Brasil en el siglo
XIX; en Centro América en el siglo XVII; en Perú en el siglo XX; en Venezuela en el siglo XIX, y en
todos los países del continente a lo largo de la historia colonial y post colonial. En

1791 en Centro América, el barón de Carondelet, Gobernador General del Reino Guatemala,
mandó a poblar de gente blanca la villa de San Juan de Chalatenango (De Burgos 2002). Hoy en día
este es el departamento de El Salvador donde la mayoría de oriundos tienen aspecto caucásico,
que algunos llaman los “Indios Cheles” (ver Clará de Guevara 1975). El objetivo en Centro América
era el mismo: favorecer la inmigración blanca con el fin de “mejorar la raza”. En el siglo XIX, el
historiador, filósofo y político venezolano José Gil Fortoul, efectivamente promovía la idea que
algunas razas, como la europea, tenían mejores aptitudes que otras para la civilización. Jorge
Larraín (1997) nos dice no debe sorprender entonces que algunas de las políticas propugnadas
para modernizar la América Latina consisten en mejorar su raza mediante la inmigración de
europeos blancos. Según el historiador Thomas Skidmore (1993), en un esfuerzo por reconciliar la
realidad social con las doctrinas científicas racistas vigentes entre los años 1870 y 1930, en Brasil
se utilizó la idea de blanquear la raza para justificar y reclutar emigrantes europeos.
Simultáneamente, élites gubernamentales brasileñas, falsamente afirmaban que su país había
combinado de manera armoniosa una sociedad multi-racial de europeos, africanos e indígenas. En
otro estudio, la antropóloga Isar Godreau (2008), explora y describe el profundo valor social del
blanqueamiento para muchos puertorriqueños, y argumenta que como parte del imaginario racial
y la construcción de la identidad nacional, élites gubernamentales presentan a un Puerto Rico
blanqueado y culturalmente evolucionado, al hacer esfuerzos por desligarse de la “sangre” y
herencia negra.

En un exhaustivo estudio, que comprende los años entre 1850 y 1950, Mara Loveman (2009)
demuestra la manera como las élites gubernamentales en muchos países latinoamericanos
construían categorías etno-raciales para sus propios pro-

yectos de blanqueamiento. A través de los censos nacionales muchos gobiernos en Latinoamérica


blanqueaban la población como queriendo aparentar una realidad de progreso racial y cultural.
Estas élites políticas deseaban demostrar al mundo que sus países eran “naciones blancas”,
encaminadas en la ruta blanca hacia la era moderna. La mayoría sustentaban sus acciones en la
literatura y las teorías cientí-

Ibidem.

106
ficas racistas de la época. Aunque el estudio de Loveman abarca solamente hasta los años 50s, la
creación artificial de “naciones blancas” aún persiste en muchas partes de Latinoamérica. En la
actualidad, las estadísticas de muchos censos poblacionales de América Latina sub-representan a
los afro-americanos, indígenas, e incluso mestizos, exagerando a la vez la cifra de la población
blanca.

En la irascible aspiración de querer “mejorar la raza”, algunos han


recurrido al genocidio. En 1937, el dictador Rafael Trujillo organizó la
masacre de más de 40 mil haitianos como parte de una campaña para
blanquear la República Dominicana (Roorda 1998). Otros atroces ejemplos
incluyen la matanza de Salsipuedes sufrida por indígenas charrúas en 1831
(Picerno García 2010). En Centro América también se han perpetrado
genocidios que a pesar de su aparente motivación política, también tenían
el efecto de blanquear la población. Los generales Martínez en El Salvador
en 1932 (Anderson 1995); Somoza García en 1941 en Nicaragua (Millett
1977), y Ríos Montt en Guatemala en la década de los 80s (Burgos-Debray
y Menchú 1984; Le Bot 1995), son sólo algunos ejemplos de genocidios
con efecto blanqueador en la región.

Por otro lado, no todos los intentos por “mejorar la raza” han estado
supeditados a la creencia que algunos grupos humanos son
inherentemente superiores. En los años 30s en Chiapas, México, se
promovió la idea de “mejorar la raza” pero desde una perspectiva menos
racista. La profesora, periodista y feminista mexicana
Fidelia Brindis promovía “la perfección de la raza y la vitalidad de la especie” a
través de la cultura física. Junto a ella, el anticlerical coronel Víctor R. Grajales
también impulsaba la educación física como mecanismo para mejorar la raza
sin que esto implicara algún tipo de reproducción selectiva (Lisbona Guillén
2006).

“Mejorar la raza” en la sociedad salvadoreña es una ideología


transformadora y el resultado de condiciones históricas que han
manipulado e impuesto una visión hegemónica del valor de la persona
basado únicamente en la apreciación estética y los símbolos religiosos,
sociales y políticos que de ella se derivan. La aspiración por blanquear la
sociedad y el mundo es tal en El Salvador que incluso ha transformado
esferas sacras. En una sociedad predominantemente católica no es
sorpresa ver como el blanqueamiento permea áreas religiosas que aún no
han sido emblanquecidas. Una de las principales virtudes de la Virgen de
Guadalupe es precisamente su apariencia física. Ella es intencionadamente
morena. De he-

cho esta es la característica que histórica, étnica y emocionalmente la


acerca a los feligreses nativos de las Américas. La Virgen de Guadalupe se
conoce como la Virgen Morena dado su deliberado origen indoamericano.
Ibidem.

107
Sin embargo, en febrero de 2008 noté que en una de las estampas más
populares de la Virgen de Guadalupe en El Salvador su piel había sido
aclarada y sus ojos originalmente cafés eran ahora verdes. A la virgen le ha
“mejorado la raza”, pues su original apariencia indígena ahora tiene un
aspecto más caucásico, incluso en los tem-

plos. A pesar que esta transformación revierte el propósito original de la


virgen morena, tal acción es coherente con la tradición colonizada de una
sociedad que aspira a blanquearlo todo. Esta blancura la acerca a
paradigmas tradicionales de la iconografía cristiana que pinta un Jesús,
una Virgen María y un Dios padre notablemente caucásicos.71 Con la rara
excepción del Cristo Negro de Esquipulas en Guatemala, la iconografía
religiosa en El Salvador es abundantemente caucásica.

Basta entrar a un templo católico o ver un altar casero, ya sea mortuorio o sacramental, para
apreciar la blanca piel de los santos, ángeles, vírgenes y arcángeles, que parecieran vigilarnos con
sus resplandecientes ojos azules.

Castellanos Guerrero (2003), explica que la idea de “mejorar la raza” es un dicho popular y
repetitivo en Latinoamérica. “Es un subterfugio discursivo que atraviesa clases y grupos étnicos y
se expresa en el lenguaje cotidiano y en los ideales sociales de belleza, fortaleciendo viejas
jerarquías socio-raciales en el mundo de hoy” (Castellanos Guerrero 2003:71). Como fenómeno
lingüístico, los dichos populares tienen la particularidad de reflejar una profunda base filosófica de
la concepción de la vida, que y en la mayoría de los casos, se lleva a la práctica social. Las ideas se
transforman en hechos que estructuran, determinan, e informan las relaciones sociales (Lakoff
197). La preocupación cultural por “mejorar la raza” en El Salvador es más que un dicho popular, y
se manifiesta cotidianamente en las relaciones sociales. A continuación presento algunos datos
etnográficos que ejemplifican esta realidad social.

Silvia es una mujer mestiza de 35 años y considerada chele según la clasificación de la blancura en
El Salvador. En enero de 2005, ella llevó a su hija Gabriela a San Salvador para que la conocieran
sus familiares. Al conocerla, una de sus tías más cercanas cuestionó a Silvia y le dijo: “Mirá, ¿pero
la niña no te salió chelita?”. En su voz, según Silvia, había un claro tono de decepción, como si “no-
nacer chelito” fuera un defecto congénito o una falta moral reprochable. Silvia desestimó el
comentario, como estableciendo que solamente se trataba de una broma de mal gusto. La tía
sonrió y añadió: “Bueno, ¿qué le vamos hacer? a lo mejor el próximo te sale más clarito. Pero está
bonita la niña de todos modos; como que se parece más al papá, ¿verdad?”. En la anterior
situación, el problema era claro, común y, hasta cierto punto, entendible. Sobre todo si este tipo
de conducta se enmarca en el contexto del concepto colonizado de la belleza. Desde el punto de
vista de la tía, Silvia sencillamente no había logrado “mejorar la raza” como es comúnmente

71 De hecho existen referencias bíblicas que privilegian la blancura y discriminan la


piel morena. El Génesis 9:18-27, describe como los descendientes de Cam (seres
negros) fueron maldecidos, y posteriormente condenados a ser sirvientes de Jafet
(seres blancos) y Sem (seres amarillos).
Ibidem.

108
esperado en muchas familias salvadoreñas. Comentarios y expectaciones relacionados con el color
de la piel, el cabello, y los ojos de los recién nacidos son muy frecuentes, naturales y ubicuos en
todos los estratos sociales salvadoreños. El incidente entre Silvia y su tía en ningún sentido puede
tomarse como aislado, sino como parte del lenguaje cotidiano en esta sociedad.

En diciembre de 2002, Juan, un salvadoreño de 20 años de un pueblo de San Miguel me preguntó


por qué muchos salvadoreños que emigraban a los Estados Unidos y al Canadá no se casaban con
gringas, sino que terminaban casándose con gente de su propio país, perdiendo así, según sus
palabras, “la oportunidad de tener hijos de clase, chelitos pues”. Luego agregó, “yo si tuviera esa
oportunidad me buscara una gringa, y así mejoraba la raza”. Mario José, un salvadoreño de 40
años y oriundo del mismo pueblo que Juan, me dijo en noviembre de 2002 que “cuando se mejora
la raza, los hijos salen chelitos”. “Yo tengo dos hijos morenos y una hija chelita, que es la más
bonita de todos mi hijos”.

En mayo de 1993, me llamó mucho la atención que en un pueblo del departamento de San
Vicente, se hablaba de la belleza descomunal de las hijas de don Simón, pues eran blancas y de
ojos y cabellos claros. Las cuatro hijas eran públicamente codiciadas como potenciales esposas
precisamente para “mejorar la raza”. “Esas hijas de don Simón si están buenas… son bien chelitas,
zarquitas, y pelo amarillo. Ahí sí se mejora la raza, mire”, me comentó Miguel, un joven de 26
años, soltero y vecino de don Simón. “Ellas rápido van a hallar un médico, un abogado, o alguien
con pisto [dinero] para casarse”, me dijo Miguel en mayo de
1993. El caso de las hijas de don Simón no es una situación atípica. Ellas
son prototípicas de las mujeres concebidas como bellas, buenas y deseables
por el hecho de encarnar el concepto de la belleza caucásica. En muchas
ciudades, pueblos y comunidades de El Salvador este ideal de mujeres es
visto como una oportunidad de oro para mejorar la raza dada su inmediatez
caucásica, y en muchos casos por su vulnerable situación socio-económica.

Las hijas de las élites blancas constituyen una historia un poco diferente,
ya que no están a la total merced de las limitaciones económicas y sociales
de las otras mujeres blancas, pero sí culturalmente expuestas a la idea de
“mejorar la raza”. En muchos casos ellas buscan, o son buscadas, como
parejas matrimoniales bajo aspiraciones de mejorar la raza. Enrique, un
empresario capitalino me comentó en febrero de 1999 que escogió a su
esposa entre dos hermanas, pensando precisamente en “mejorar la raza”.

“Me acuerdo que me enamoré de la hermana mayor de mi novia en una


fiesta en la casa de sus padres. Lo irónico es que al final dejé a mi novia y
me casé con su hermana… Matilde era mucho más bonita que Mercedes
por chelita, zarca y algo rubia. Mercedes era un poco morena clara, y bajita,
pero de buena personalidad.

Ibidem.

109
Yo no quería que mis hijos salieran tan asoleados… cuando mis hijos viajan
a los Estados Unidos, se mezclan con los gringos. Además, mis abuelos
también eran bien chelitos, así como yo (Enrique Arturo).

Técnicamente Enrique estaba tratando de no “desmejorar la raza”


haciendo clara alusión a su condición blanca, y la importancia de trasmitir
esa blancura a su descendencia. En febrero de 1998, Katia, una joven
universitaria de 23 años y ostentosa posición socio-económica me
comentó que “de alguna manera, inconsciente, escogemos parejas que
van a darnos buenos hijos, y eso incluye, por supuesto, el color de su piel,
ojos y cabellos, chelitos, con clase pues”.

Cuando no se puede mejorar la raza directamente, se buscan asociaciones


con la
blancura a través de otros medios. En el ámbito laboral se pueden
observar preferencias contractuales de personas consideradas “bonitas” por
el valor atribuido a las facciones caucásicas. En febrero de 1999 me
comentó Andrés, un importante empresario de Sonsonate de 52 años, que
si una muchacha solicita un trabajo de secretaria, recepcionista, o
cualquier oficio no especializado lo primero que se hace a la hora de
contratarla es precisamente evaluar la presentación personal de la
persona y determinar si es “bonita” o no; y con frecuencia esto se mide en
términos de rasgos caucásicos, y voluptuosidad. En El Salvador es muy
común pedir que la solicitud de empleo vaya acompañada de una
fotografía reciente del solicitante. Los que defienden esta práctica
argumentan que se trata de un asunto meramente de seguridad. Otros
dicen que es una manera de seleccionar “personal bonito”, argumentando
que la “buena imagen” es la carta de presentación de su empresa. En la
mayoría de los casos tener “personal bonito” significa cheli-

tas, rubias y voluptuosas que cumplan con los cánones de la belleza dominante, ya no en relación
a teorías científicas racistas como en el siglo XIX y XX, sino a los modelos racistas contemporáneos
que establecen y dictan de manera tácita, pero feroz, los medios de comunicación.

“Mejorar la raza” significa, además de adquirir la apariencia de los grupos dominantes, también
emular la cultura de éstos. Los sociólogos llaman a este fenómeno “conducta de grupos de
referencia”. Este ocurre cuando alguien emula o imita los hábitos y el estilo de vida del grupo social
al cual desea pertenecer. Los alpinistas sociales durante la colonia comenzaron a imitar los hábitos,
costum-
bres, símbolos y significados de los colonizadores; y los colonizados en su deseo de emular la
cultura dominante, también empezaron a percibir una nueva calidad estética y a utilizar esos
símbolos en nuevos contextos. Esta costumbre de emular los preceptos estéticos caucásicos aún
persiste en nuestros días. En El Salvador contemporáneo se emulan –de manera casi exagerada—
los símbolos de belleza y cultura euro-estadounidenses por representar estos la cultura dominante.

Ibidem.

110
Emular o imitar los hábitos y el estilo de vida foráneo significa abandonar y menospreciar la cultura
propia. En la antropología esto se conoce como xenocentrismo. La mayoría de los presentadores, y
en particular las presentadoras de televisión de los canales comerciales en El Salvador, tienen
características caucásicas. Esto por supuesto no es ninguna casualidad, ya que deliberadamente se
busca crear imágenes televisivas acordes a los estándares de belleza euro-estadounidense. La gran
mayoría de comerciales televisivos e impresos, incluyendo revistas y carteles, también utilizan
modelos con características intencionalmente caucásicas. Hasta en los pueblos remotos, donde la
mayoría de las personas son morenas, se utilizan imágenes caucásicas para promover productos,
negocios u otras activida-

des locales. Esto profundiza aún más el sentido de alienación social que muchas personas, y en
particular los jóvenes, sufren en sociedades donde los símbolos culturales predominantes no son
representativos ni tampoco reflejan su propio entorno social. Algunas personas en El Salvador
emulan la cultura de los grupos dominantes porque asocian las características fenotípicas de esos
grupos con la inteligencia. “Los cheles se ven más inteligentes. Mire la mayoría de ricos son bien
chelitos”, me comentó en enero de 1999 Rafael, un joven abogado de Santa Ana, cuando le
pregunté cuales eran las ventajas de ser una persona blanca. El culto a la blancura caucásica
también está presente en las aulas en El Salvador. En mayo de 2009, en una escuela de párvulos
en el departamento de San Vicente, pude observar como la imagen de una niña conspicuamente
caucásica se utiliza para que los alumnos se auto-presentaran emulando blancura “racial”. El
dibujo incluía una ficción que rezaba: “Así soy yo”, y entre paréntesis se leía la siguiente
instrucción: “usar cabello amarillo”. ¿Se trataba este ejercicio de aprender a mentir, o a cultivar un
sentido del ser dislocado? Con la notable excepción de dos niñas y un niño chelito, ninguno de los
cuarenta y tantos alumnos tenía rasgos caucásicos, ni mucho menos cabello amarillo. Este no es un
caso aislado. Es una práctica común, una fantasía infantil en la que el alumno juega a que es
diferente, aspirando en la mayoría de los casos, a ser blanco. Cuando entrevisté a la directora de
la escuela para que me explicara esta discrepancia cultural, ella dijo que se trataba de un juego
inocente sin ninguna mala intención o consecuencia negativa. Sin embargo, en una sociedad
donde casi un 94% de la población es mestiza; 5% de origen indígena, y solamente el 1% es
superlativamente blancas de origen europeo, este tipo de prácticas culturales deben de tener
algún impacto en el desarrollo del sentido del ser de sus habitantes, ya que dicho ejercicio escolar
se basa en una auto-representación totalmente alienante.

Otras prácticas culturales que se llevan a cabo en El Salvador con el objeto


de blanquearse y emular la belleza caucásica las realizan
mayoritariamente mujeres, y algunos homosexuales. Estas actividades
incluyen pintarse el cabello rubio o aclarárselo, así también como el
popular uso de lentes de contacto para aclarar o cambiar el color de los
ojos cafés o de azabache a verdes, amarillos, grises o azules. Estas
prácticas son fácilmente observables dadas sus conspicuas expresiones.

Comúnmente la realizan adolecentes y jóvenes de entre 20 a 25 años, y


con menor frecuencia adultos. A pesar de no tener conocimiento del uso
de blanqueadores de piel, no descarto la posibilidad de que también se
aplique, ya que este producto se puede comprar en El Salvador. Sin
Ibidem.

111
embargo, se debe tomar en cuenta que, como lo señala Sheila Jeffresys
(2005), la mayoría de personas embarcadas en estas conductas lo hacen
presionadas culturalmente por una sociedad misógina que las obliga a
modificar sus imágenes para encajar en las normativas de bellezas
impuestas por la hegemonía cultura dominante y dominada por hombres.

En las sociedades donde las categorías fenotípicas son parte integral de la


es-
tratificación social, “mejorar la raza” también significa adquirir capital
cultural (King-O’Riain 2006) como forma de adaptación social y
sobrevivencia ontológica. Empero la mayoría de argumentos para
“mejorar la raza” parecen estar estrechamente ligados a planteamientos
utilitarios o fines pragmáticos, su profundo valor simbólico tiene tanta
validez como la base material que la sustenta. La satisfacción cultural de
pertenecer a los grupos dominantes aunque sea de manera simbólica, no
se puede pasar desapercibida si queremos entender de manera más
holística este fenómeno. El antropólogo Roger Keesing (1990) nos dice que
desestimar los motivos y valores simbólicos a través de los cuales los seres
humanos orientan sus vidas como si detrás de los símbolos se ocultara un
raciocinio ecológico o meramente utilitario, equivale a hacer una
representación drásticamente equivocada de la naturaleza de los
humanos que estamos tratando de entender. La idea de mejorar la raza
pierde su sentido utilitario y se vuelve meramente simbólica cuando ésta
conlleva a un fin contraproducente. Es decir, si lejos de (supuestamente)
optimizar nuestras condiciones materiales, “mejorar la raza” viene a
causarnos daños objetivos, cualquier argumento utilitario se torna ilusorio.
Esta idea la ilustra el investigador cubano Guanche Pérez (1996), quien
sostiene que en Cuba “todavía se observan criterios propios del lenguaje
popular que trascienden al nivel inter-generacional sobre la aspiración de
una joven de piel morena y pelo rizado de tener un hijo de piel clara y pelo
lacio con el objetivo de «mejorar la raza». Esto, nos dice Guanche Pérez, es
un evidente reflejo de los prejuicios raciales respecto de sí misma, y
sostiene que en el sentido estrictamente biológico, este criterio pudiera
ser válido si la joven viviera en un país nórdico; pero en el trópico, la piel
morena y el pelo rizado son, sin duda, mucho mejores para resistir los
rayos solares, evitar el cáncer de piel y propiciar una
mejor transpiración (Guanche Pérez 1996). En otras palabras, y dadas las características tropicales
del país, ser moreno es mucho más saludable en El Salvador, y querer “mejorar la raza” puede ser
un desatino, y un proceder biológicamente contraproducente, como lo es preferir la azúcar blanca
sobre la morena y el pan o el arroz blanco en vez de los integrales que también son morenos, y
resultan ser mucho más saludables y nutritivos que la blancura artificial y simbólica en algunos
alimentos.

Ibidem.

112
Clase, racismo y blancura El deseo de
algunos salvadoreños de ser blancos equivale al rechazo de ser mestizo,
negro, o peor, a ser un “indio”. Esto de ninguna manera es único en este
país centroamericano, ya en todos los países de América Latina existe una
relación ambivalente hacia las cosas y las personas indígenas. Por un lado
los gobiernos promulgan el valor de su pasado y herencia indígena, pero
por el otro despre-

cian y niegan los derechos de los pueblos indígenas que luchan por sus tierras y la
autodeterminación. Esta doble moral hacia lo indígena es un problema generalizado. Knight
(1990:101) nota como los pueblos indígenas mexicanos son discriminados por ser “indios”, pero a
la vez admirados por ser la auténtica alma de México”. La indigeneidad es ambivalentemente
glorificada y despreciada a la vez. En El Salvador existe un notable discurso popular que enaltece la
herencia indígena como orgullo nacional, pero contrasta con un sentimiento individuali-

zado de desprecio a lo “indio”. A pesar que muchas personas salvadoreñas dicen sentirse
orgullosas de su herencia Nahua pipil, también dicen “que Dios me libre de tener hijos con cara de
indio”. Generalmente en El Salvador la herencia indígena se acepta solamente como parte de una
vaga colectividad nacional, y no como una herencia fenotípica personal, y existe una fuerte
tendencia a enfatizar la conexión europea y a ocultar, negar, o ignorar los vínculos indígenas
cuando se habla de sí mismo o del grupo familiar. De igual manera, existe una marcada propensión
a acentuar, exagerar y hasta inventar vínculos indígenas cuando se trata de humillar, menospreciar
y desvirtuar a una persona o grupo. Las siguientes ex-
presiones idiomáticas son sólo algunos ejemplos de este racismo internalizado: “Ese es un indio
pata rajada”. Esta expresión alude a la naturaleza patológica, el abandono y la miseria que se
asocia con el indígena. “Todavía se le ve la pluma”. Esta frase se refiere a cuán difícil es para
algunas personas ocultar su conspicua herencia indígena, ya sea fenotípica o cultural. “Un Indio
menos, una tortilla más”. Con esta expresión se denota el poco valor que se le atribuye a una
persona indígena. La frase “No seas tan indio” se utiliza cuando se quiere enfatizar la falta de
educación y conocimiento, o la muestra de ignorancia abrumadora. “Ese es un indio feo”. Esta
expresión denota la presunta fealdad natural del indígena. “Ese maistro con cara d’indio, no
parece doctor”. Esta oración esencializa la apariencia indígena, y enfatiza el presunto contraste
“natural” entre el indígena ignorante y el sapiente médico. “Indio sin cultura”. Esta frase se usa
para establecer la innata ignorancia que se le atribuye al indígena. La frase “Indio come cuando
hay” se usa para humillar a alguien llamándolo un “muerto de hambre”.

“Ya se te salió el Indio” es una frase comúnmente utilizada para establecer


que la parte irracional, violenta y pendenciera de los y las salvadoreñas
tiene su origen en la herencia indígena y no la europea. “Con ese indio no
vas a mejorar la raza”.
Esta expresión denota la presunta naturaleza contraproducente de
procrear hijos con indígenas si lo que se busca es mejorar la estirpe. “Esa
reina es fea, parece india”. Esta última frase típicamente se utiliza durante
los carnavales y fiestas patronales, en referencia al aspecto físico de las

Ibidem.

113
reinas que no poseen las características fenotípicas caucásicas esperadas en
una representante de belleza salva-

doreña. Curiosamente, hay celebraciones en las que se elige a la “india


bonita”, como si esta fuera un espécimen raro. Por otro lado, no hay
elección de la “blanca bonita”, precisamente porque se asume que
simplemente se elige a la más bonita, entre todas las bonitas. Estas frases y
conceptos claramente racistas simultáneamente sostienen y expresan el
desprecio con el que muchas personas salvadoreña típicamente se refieren
a su propia herencia fenotípica y cultural.

Al igual que en otros países latinoamericanos, muchas personas


salvadoreñas continúan teniendo una abierta fascinación con los símbolos
de la supremacía colonial en detrimento de símbolos autóctonos. De
hecho lo colonial, es decir las cosas, sustancias, e ideas consideradas de
origen colonial, son irreflexiva-

mente vistas como deseables, bellas y venerables. Poca atención se brinda


a lo que realmente significó la época colonial para los colonizados. En el
discurso popular y en algunos círculos intelectuales en el país, hay un uso
irresponsable de la palabra “colonial”. Cuando en 1999 determiné
mediante una investigación de documentos municipales antiguos que la
iglesia de Suchitoto no es colonial, la reacción de muchos románticos fue
desfavorable hacia mi trabajo. Dicho templo no es colonial simplemente
porque no fue construida durante la colonia, ni su lugar de emplazamiento
es el mismo de la iglesia que se construyó durante la colonia, ni cumple
con todas las características arquitectónicos típicas de los templos
coloniales” (De Burgos 1999: 52). El no ser colonial, por supuesto, no le
quita ningún mérito al templo como joya arquitectónica, ni mucho menos
su profundo valor histórico como monumento tácito del nacimiento de la
república, ya que esta iglesia fue construida durante los primeros años de
conformación de la República Centro Americana, y posteriormente, El
Salvador (De Burgos 1999). No obstante, muchos ven “lo colonial” como
una experiencia neutral, y hasta beneficiosa para el país. Tal es el deseo de
ver reliquias coloniales que hasta llaman, arbitrariamente, colonial a
cualquier cosa que tenga apariencia antigua, en particular a las iglesias,
como si su valor yaciera únicamente en su supuesto pasado colonial, y no
en su verdadero significado histórico nacional.

En todos los estratos de la sociedad salvadoreña aún se utilizan los


antiguos conceptos coloniales “de clase” y “de castilla” para referirse a una
idea, sustancia, y personas de presunta superioridad y excelente calidad.
Por esta razón, “mejorar la raza” también significa mejorar la clase, y
obtener los beneficios que ello implica. Tener clase significa tener estatus

Ibidem.

114
social importante por el simple hecho de estar o sentirse asociado con los
grupos dominantes, y proporcionalmente distante de los grupos
dominados. Estos son algunos ejemplos lingüísticos que dilucidan la
relación raza-clase: “Bien se ve que esas personas son de clase, mira que
chelitos y que altos son”. “Ese chelito es mango de clase, te conviene”.
“Ese era un novio de Castilla, no lo hubieras dejado ir. Ahí hubieras
mejorado la raza”.

“Bien se ve que esos niños son de clase. Mira sus facciones, parecen europeos o gringuitos”. “Me
regaló rosas de Castilla porque él tiene clase”. “Esos son mangos de Castilla, no de los indios de
aquí”.

Por otro lado, dado el grado de mestizaje que, según algunos, oculta su estirpe española/europea,
muchas personas salvadoreñas se ven en la necesidad de demostrar su proximidad con los grupos
dominantes, y su lejanía de los grupos subyugados. Las siguientes frases ilustran esta idea: “Mis
abuelos eran españoles”. “Mis abuelos eran bien chelitos de origen español”. “La mamá de mi
abuela era de origen extranjero”. “Mis hermanas todas son chelitas como mi abuela, sólo yo salí
algo moreno”. “Mis abuelos maternales tenían ojos azules y la piel blan-
ca”. “Mi esposa es tan blanca que ni parece salvadoreña”. “La gente no cree que esta niña es mi
hija porque por tan chelita parece extranjera”. Otros hacen alarde de apellidos raros y dicen “ese
apellido es bien español”, cuando en realidad los apellidos más comunes en El Salvador [Rodríguez,
Hernández, Fernández,

Morales, López, Peña, Gonzales, Molina, Henríquez, Rivera, Montoya, Linares, Asencio, Alvarado,
Martínez, etc.), son mucho más españoles que los extraños que tal vez tienen origen catalán,
vasco, o árabes. Los apellidos españoles son la norma en El Salvador, no la excepción como
algunos ilusoriamente creen. Toda esta insistencia con la vinculación europea está muy ligada al
concepto de clase, y de raza. Estos dichos y ansiedades verbalizadas demuestran que en el marco
de la mentalidad colonial en El Salvador lo español/europeo tiene una esencia innata llamada
“clase”, y que el indígena carece de ella. En la búsqueda de la “clase” como concepto racial,
algunos se ven en la desoladora posición de autodiscriminar su propia herencia cultural y
fenotípica indígena, negra y mestiza, pese a las indelebles y conspicuas marcas que dichas
herencias han dejado.

El mito de la belleza chele


El mito de la belleza “chele” o blanca se caracteriza por la creencia falaz de que la belleza es una
experiencia o condición “objetiva”, “eterna”, y sobre todo “blanca”. Consecuentemente, “la gente
quiere ser blanca porque quiere ser bella”. Al ser codiciada, la belleza blanca se vuelve un artículo
de consumo y en muchos casos una especie de moneda utilizada para mediar las relaciones
humanas. En su libro “The Beauty Myth” (El Mito de la Belleza), publicado en 1991 Naomi Wolf nos
dice que la belleza es un sistema de moneda u objeto de intercambio como el valor estandarizado
del oro, pero al igual que en cualquier economía, su valor lo determina la política. El valor de la
belleza es siempre externo, y no intrínseco como comúnmente se cree. Según Wolf (1992), en el
mundo moderno de las culturas occidentales, el mito de la belleza es el último y el mejor sistema
de creencia que sostiene el dominio masculino intacto. Según mi tesis, en El Salvador, al igual que

Ibidem.

115
en otros lugares con historias y conciencias colonizadas, el mito de la belleza blanca aún sostiene
el dominio euro-céntrico de los conceptos de la belleza humana como una experiencia que
transciende lo económico, lo político, lo social, y su misma naturaleza subjetiva. En la mayoría de
los casos, este mito se acepta de manera irreflexiva, sumisa y dolorosamente auto-denigrante. Al
aceptar la belleza blanca como una sólida realidad en sociedades donde la mayoría de sus
habitantes tienen la tez morena y sus facciones no son predominantemente caucásicas, también se
está desvalorizando a la mayoría de sus habitantes.

A pesar que “las culturas euro-céntricas nos quieren hacer creer que el
concepto de la belleza universal se origina en las concepciones Platónicas
de la belleza ideal, esta no es universal ni muchos menos inmutable” (Wolf
1992:12). La belleza blanca tampoco es el resultado de una función
evolutiva que le dé el estatus objetiva. Las concepciones de la belleza
ideal cambian a un paso mucho más acelerado que la evolución de la
especie. Incluso, hasta el propio Charles Darwin no estaba muy convencido
que la belleza fuera el resultado de la selección sexual derivada de la ley
de selección natural. De hecho Wolf (1992) argumenta que si las mujeres
compitieran entre sí a través de la belleza, este proceso sería contrario a la
manera en la que la selección natural afecta a otros mamíferos (ver a
Evelyn Reed 1975). Sin embargo, a pesar de la aparente objetividad con la
que las personas perciben la belleza blanca, ésta no existe fuera de los
límites de la conciencia humana y las condiciones culturales que así la
definen. Cualquier intento de definirla como una condición objetiva, sólo
puede tener validez como visión o postura de acuerdo a una particular
preferencia cultural e históricamente constituida. “La belleza”, dijo Kant
“es el juicio del gusto, y no el objeto que nos gusta” (Wenzel 2005:4).

La belleza en sí es una realidad cultural y por eso impacta a la gente en


muchas esferas incluyendo lo laboral, social, político, religioso, sexual, la
salud, la au-
toestima, los desórdenes alimenticios, y la cirugía cosmética, entre
muchas otras (Wolf 1992). En el caso de El Salvador, el concepto de la
belleza blanca también impacta las esferas “raciales”, étnicas y las
relaciones de clase, porque los paradigmas sociales, los esquemas
conceptuales, y los patrones estéticos de la belleza humana
contemporánea no son un fenómeno fortuito. Como ya lo he señalado, sus
raíces racistas se remontan a tiempos del dominio colonial. Esto tampoco
significa que no haya existido ningún prejuicio inter-étnico en las Américas
antes de las invasiones europeas. Sin embargo, como nos dice Alfonso
Klauer (2006), a pesar de que en el pasado existieron ciertas formas de
racismo inter-étnico en este continente, el racismo que los conquistadores
españoles impusieron en Latinoamérica, aún está muy arraigado en todas

Ibidem.

116
sus expresiones y es el predominante. A este sistema conceptual impuesto
se subordinan todas las demás manifesta-

ciones de racismo, incluyendo la percepción racista de la piel morena. El


racismo internalizado que los subyugados ven en sus propios rostros, color
de piel, ojos, y cabello, es, como ya lo señaló Klauer (2006), la secuela de
más de quinientos años de desenfadado desprecio, de racismo occidental y
cristiano, el cual han protagonizado primeramente los conquistadores
españoles, luego la aristocracia y la oligarquía europeizantes, y finalmente,
“los mestizos que se creen blancos”, como lo manifestó en 1999, Luis, un
joven universitario de 25 años, residente de San Salvador.

Para muchas personas es difícil sacudir sus conciencias colonizadas ya que su mundo, como el resto
de la vida, ante todo les parece natural. El poder del mito de la belleza blanca se sustenta justamente
en su capacidad de naturalizar su pro-
pia construcción social y naturaleza subjetiva. La belleza blanca como elemento mitológico
contribuye a la creación de un mundo donde esta tiene sus propias leyes naturales, inviolables
basadas en mitos similares sobre la naturaleza religiosa, económica, política, sexual, educacional, y
social que la define y perpetúa. La belleza blanca falsamente se plantea como algo inerte,
intemporal, eterno y absoluto. Esta forma de ilusión histórica es necesaria para crear la falaz
naturaleza de una experiencia irrevocablemente cultural. Esta alucinación de la conciencia crece y
se nutre de todo un discurso y práctica racista que privilegia lo blanco porque este modelo
corresponde o refleja una parte importante de la apariencia física de las élites económicas y
políticas del país y fuera de él. Esto incluye a la mayoría de los medios de comunicación masiva
salvadoreños que emulan a los modelos televisivos, cinematográficos, y visuales de las culturas
consideradas blancas, en particular las imágenes europeas y las estadounidenses.

Como lo demuestra Naomi Wolf (1992), no existe ninguna justificación histórica o biológica que
sustente el mito de la belleza. A esto yo le agrego que tampoco lo hay para el mito de la belleza
blanca, ya que este mito no es sobre la belleza en sí, sino sobre un concepto particular que se
introdujo y promulgó durante la conquista, y aún sobrevive en nuestro país a través de la
conciencia colonizada. La belleza blanca como conjunto de cualidades no es más que la
configuración de símbolos que corresponden una imagen históricamente construida y asociada al
poder económico, político, social y mítico, tanto en la sociedad salvadoreña como en otras partes
del mundo. Esto no significa que lo blanco no sea bello, o que la belleza blanca no exista. Por el
contrario, la belleza blanca sí existe, es real, pero no es universal, ni objetiva; es culturalmente
relativa, socialmente contingente, históricamente temporal, pero sobre todo políticamente
consensuada.

¿Qué tiene que ver todo esto con la salud mental?

Como antropólogo médico, entiendo que la salud no se puede definir únicamente sobre la base de
los indicadores tradicionales, los cuales tienden a sobrevalorar los aspectos biológicos y a ignorar

Ibidem.

117
las dimensiones culturales. En un marco más holístico, la salud debe entenderse como la ausencia
total de condiciones alienantes de caracteres físicos, psicológicos, espirituales, y sociales. En la
Antropología Médica Crítica se entiende que la enfermedad no es un ente u objeto natural, como
comúnmente se cree. La enfermedad es un modelo explicativo sobre condiciones determinadas por
la totalidad del medioambiente, producto de la interacción dialéctica de la naturaleza con fuerzas
socio-culturales. El antropólogo médico Paul Farmer (2004) define el macro-parasitismo como las
relaciones sociales de explotación que ultimadamente causan muchas de las enfermedades que
nos aquejan. Por ende, la violencia estructural, que incluye al racismo, es una forma patológica de
violencia tácita surgida de las estructuras e instituciones sociales, y que sistemáticamente
enferman y matan a la gente al impedir que éstas satisfagan sus necesidades más básicas y se
desarrollen plenamente como seres humanos. Por lo tanto, el racismo como patología social,
denigra y disminuye la
autoestima, conllevando a muchos que lo padecen a estados anímicos y
fisiológicos enfermos. La autoestima es la capacidad de concebir, ver y
acertar nuestro propio valor, es la capacidad cultural de admirar nuestra
propia imagen, y la total conciencia del valor de nuestro propio ser y de la
imagen física y mental que de ello se deriva.

En la sociedad salvadoreña con mucha frecuencia el valor de las personas


se mide en términos de la belleza atribuida, por lo tanto su vulnerable
autoestima está a la merced de la aprobación o el desprecio externo. De
esta forma, muchos parecen tener “el vital y sensible órgano de la
autoestima permanentemente expuesto al aire” (Wolf 1992:15). En
algunos casos, y particularmente en las mujeres que según la aprobación
externa carecen de belleza, se les adjudica, como premio de consolación,
la virtud de ser “buena gente”. “Es feíta, pero es buena gente”, reza una
frase muy común en El Salvador. Sin embargo, nadie al saludar a otra
persona dice, “Hola ¿Qué tal? Cuánto tiempo sin verte. ¡Qué buena gente
te ves! Tampoco dicen “que buena gente te vez con ese peinado o con ese
pantalon”. A pesar que “ser buena gente” es mucho más benigno para
una sociedad que “ser bella gente”, la supremacía que la belleza tiene
sobre la bondad hace que los juicios estéticos tengan mayor impacto en la
autoestima de las personas que los juicios morales. Esto no es ninguna
novedad, al menos en las culturas occidentales. En la jerarquía clásica de
los sentidos, Aristóteles designa la vista como el sentido predominante,
seguido por el oído, el olfato, el gusto y el tacto (Jutte

2005). Lo más inmediato está a la vista, y así se valora o se juzga a las


personas por la belleza que se les atribuye a su imagen. Sesemann
(2007:2) sostiene que si la belleza es cierto valor que infundimos a las
obras de arte o a fenómenos naturales y de origen humano, entonces lo
bello depende no sólo de la naturaleza del objeto en sí, sino también del
sujeto que al percibir el objeto contempla y aprecia su belleza. El criterio
del sujeto evaluador está siempre subordinado a las normas que rigen los
Ibidem.

118
cánones de estética de su época, historia, sistema social, cosmovisión,
costumbres, necesidades prácticas, aspiraciones, en fin, su cultura; y por lo
consiguiente, al cambiar la cultura también cambia el sistema de
evaluación de la belleza, y los estándares que la definen (Sesemann 2007).

Al carecer la sociedad de criterios adecuados que definan la belleza de


acuerdo a sus propias condiciones sociales y culturales, sus habitantes, y en
especial los más vulnerables, corren el riesgo de crecer con un sentido del
ser dislocado, queriendo ser y añorando lo que no son, y exponiendo su
vulnerabilidad a los crueles juicios externos que determinan su valor, no
sólo como persona humana, sino como objetos estéticos en un mercado
de belleza racista. Por esta razón, en sociedades heterogéneas como la
salvadoreña es mucho más saludable cultivar y promover un concepto de
belleza humana que refleje el pluralismo fenotípico que la compone. Esto
permitirá a sus habitantes apreciar que –dada su innegable naturaleza
subjetiva y su polisémico esplendor— la belleza es negra, indígena,
mestiza, blanca, café, amarilla, roja, etc., y no presupone ni formula
encasillamientos como la cultura hegemónica nos quiere hacer creer.

Finalmente, retomando las palabras de Klauer (2006), recordemos que la cultura de los
conquistadores estaba repleta de inocultable racismo; y sólo considerando el profundo desprecio
hacia los pueblos nativos de América puede entenderse la inmensa incoherencia entre los
principios del cristianismo que promulgaban y sus deshumanizadas acciones en contra de la
integridad física y del universo semántico de los pueblos Indígenas. El desprecio al indígena y el
racismo contemporáneo en El Salvador y América Latina “es una herencia sumamente pesada,
individual y socialmente traumática, que ningún estudioso puede tener la irresponsabilidad de
considerarla como un hecho simplemente episódico y de poca transcendencia y significación”
(Klauer 2006:75). Por todo ello, se vuelve menester comenzar a abandonar la mentalidad colonial y
a pluralizar el concepto de la belleza humana por ser esto mucho más saludable para la autoestima,
y beneficioso para la salud de los pueblos subyugados, en vías de recuperar el universo semántico
que la conquista les arrebató.

Ibidem.

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