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Varias respuestas se han dado, desde diferentes puntos de vista, a esta pregunta. Mientras algunos
consideran un origen divino, otros consideran un proceso evolutivo que a lo largo de los siglos
produce como resultado, al ser humano. Las discusiones religiosas pueden no ser útiles en este
contexto, por tanto, vamos a dedicarnos a estudiar algunas evidencias y teorías científicas acerca
del origen del humano.
Hoy inicia nuestra unidad Origen del Humano, Conquista, Colonia e Independencia. Luego
Comenzaremos a reflexionar sobre algunas de las más importantes culturas mesoamericanas, un
poco de profundización sobre los Olmecas, Mayas; y más cercanos a nosotros, los nahua pipiles, a
quienes se sumarán los diversos grupos étnicos del territorio que hoy conocemos como El Salvador
y que antes tenía por bautizo Cuzcatlán (Cuscatan, Cuzcatan).
Regresaremos en algún momento a recordar acerca de la llegada de Cristóbal Colon, con cierta
profundidad en las lecturas que acompañarán nuestras conversaciones.
Semana # 2
Seguimos conociendo nuestra historia
A manera de Introducción
El 6 de junio de 1524 llegó Pedro de Alvarado (El Sol, Tonatiúh para los
aztecas) al Señorío de Cuzcatlán. En abril de 1525, debió fundar la primera
villa llamada San Salvador, en honor al Divino Salvador del Mundo; luego
vino la necesidad de trasladar esta villa hacia la Hacienda de la Familia
Bermúdez, cerca de Suchitoto, unos ocho kilómetros hacia el sur.
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El caserío se centró en torno a una pequeña cuesta, conocida aún hoy
como
"Cuesta del Palo Verde", a unos cien metros establecen la plaza central y
la
Iglesia Parroquial, -hoy Iglesia del Rosario-. La Villa de San Salvador, en
su ubicación actual, se funda en 1545, sitio que fue reconocido en una
cédula Real elaborada en Gualajara, España, el 27 de septiembre de 1546
como San Salvador.
LECTURAS PRINCIPALES
La Independencia
Los inicios del siglo XIX -1800 a 1900- encuentra al mundo europeo
en una dinámica excepcional: Las ideas de la revolución francesa de
1789 van adquiriendo un matiz globalizante, las reformas borbónicas
van desarrollando control sobre el comercio y ejercen presión sobre
América, Napoleón incluye entre sus nuevos enemigos a España
que ya no le era útil para sus líos con Inglaterra, el Rey Carlos IV se
muestra errático, Fernando VII no alcanza a asumir control del
estado, Napoleón designa a José Bonaparte como jefe del estado
español, en calidad de Rey (Rey Intruso), en España se forma la
Junta Suprema Central que debe trasladarse a Cádiz ante la llegada
del Delegado de Napoleón.
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Finalmente en 1813, los españoles derrotan a los franceses,
Fernando VII vuelve a ser Rey, y se prepara para "poner
orden" en América.
Goce esta semana de los varios documentos sobre esta etapa que
marca un quiebre profundo en la historia regional.
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UNIDAD I : Los orígenes de El Salvador (periodo 1492 -1821)
A finales del siglo XIII, Europa había llegado al límite del modo de producción feudal: era cada
vez más difícil alcanzar el equilibrio entre producción de alimentos y población. En el caso de los
pueblos hispanos, el esfuerzo militar y repoblador de la llamada Reconquista había sido inmenso,
el avance territorial excesivamente rápido, etc. De este modo, en el siglo XIV se rompe el precario
equilibrio de todos estos elementos y se produce una crisis, que es general en toda Europa. Esta
crisis del siglo XIV se considera, desde el punto de vista historiográfico, como la muerte de la
Edad Media y el surgimiento de estados modernos. En Europa Occidental se configura la
formación social conocida como Antiguo Régimen, caracterizada por una economía en transición
del feudalismo al capitalismo, una sociedad estamental y unas monarquías autoritarias que
evolucionan hacia monarquías absolutistas. El feudalismo no desaparece, aunque sí cambia para
sobrevivir hasta el fin del Antiguo Régimen, en el siglo XIX.
Sólo en Inglaterra los cambios se produjeron en una dirección peculiar, apareciendo una
burguesía muy poderosa asociada a un comercio y a una industria muy innovadora que dará a este
país una ventaja de casi un siglo en todos
los aspectos respecto a Europa.
1492 es el año crucial para la historia de España es el año en que España da término a la
reconquista, la liberación de la Península del dominio árabe impuesto a lo largo de casi ocho siglos
(800 años) . En el año en que Cristóbal Colon sale y descubre, sin proponérselo, un Mundo Nuevo.
En Santa Fe, Cristóbal Colón convence a los Reyes Católicos quede extender la cristianización a los
lejanos pueblos del oriente de los que hablaba Marco Polo. Se pueden hacer realidad los designios
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universales de Cristo, llevando su doctrina hasta el último rincón del orbe. Esto también implica la
obtención de los bienes materiales propios del comercio con la lejana región. La evangelización no
estaba reñida con una buena acción mercantil.
Los españoles, concluida la conquista harán de inmediato gala de intransigencia religiosa y cultural
persiguiendo moros y judíos, sacrificándolos y expulsándolos si no renunciaban a sus creencias. La
persecución fue religiosa y cultural, pero no racial, porque era para los españoles del siglo XVI
afirmar la pureza de sangre como podían hacerla en lo religioso. En los siglos bajo dominio árabe,
los iberos habían aprendido a convivir con otras razas y mestizarse con ellas
Con el establecimiento en el año 1492 del primer fuerte en La Española, comienza el gran proceso
de transculturación que caracteriza al dominicano, hijo del encuentro de culturas, producto del
mestizaje, "pueblo mestizo en sus creencias y costumbres; mestizo del español conquistador y del
africano esclavo, con alguna gota de sangre indígena en sus nostalgias".
La isla Española fue la primera colonia europea del Nuevo Mundo y en su capital Santo Domingo,
llamada Ciudad Primada de América, se originaron las primeras instituciones culturales y sociales
coloniales, se construyeron las primeras fortalezas, las primeras iglesias y la primera catedral, el
primer hospital, los primeros monumentos y la primera universidad.
Hasta finales del siglo XVI la isla Española fue fuente de grandes beneficios gracias a sus riquezas
minerales y al sistema de las plantaciones azucareras. Sin embargo, las minas auríferas se agotaron,
lo cual originó una ola emigratoria que mermó considerablemente la población de la colonia.
Bucaneros franceses que utilizaban la isla como puente de contrabando aprovecharon esta
circunstancia y se adueñaron de la parte occidental donde fundaron la colonia de Saint Domingue,
basada en la explotación de plantaciones con esclavos africanos.
Este cambio en el Sistema Económico representó una variación en los cuadros sociales de nuestra
isla, debido, fundamentalmente a la llegada de los esclavos, produciéndose una fusión cultural, que
se manifestará inmediatamente con el surgimiento de grupos étnicos diferentes: mulatos, zambos,
negros ladinos y los mestizos, predominantes en Latinoamérica hasta nuestros días.
En 1485 la Reina Isabel de Castilla y el Rey Fernando de Aragón se unen en matrimonio y formar un
solo reino fortaleciendo su resistencia ante los Moros y ese mismo año terminan de expulsarlos de
la península Ibérica, después de 800 años de dominación musulmana.
En 1486, Cristóbal Colon logra hablar con los reyes católicos y estos lo apoyan por las
capitulaciones de Santa Fe, confiriéndole a Colon los títulos vitalicios de: Virrey, Almirante y
Gobernador de todas las tierras que descubriera el cual podía quedarse con la décima parte de la
riqueza conquistada.
El 10 de agosto de 1492 salen de Puerto de Palos, España, las tres carabelas: La niña, la pinta y la
Santa María. El 12 de Octubre de ese mismo año llego a la isla de Guanahaní, que hoy se llama isla
de San Salvador, y después a otras dos islas: la Juana –Cuba y la Española –
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Dominicana y en esta fundó el fuerte navidad quedando registrado como el primer establecimiento
europeo en América.
El 11 de Mayo de 1502 Colon realizó su Cuarto viaje , con cuatro carabelas y llego a las costas de
Centro América a lado de Honduras y Panamá, en este tiempo el papa era AlejandroVI El cual tenia
mucho poder político y económico , hasta contaba con su propio ejercito ,era el tiempo de la Santa
Inquisición.
Paul Kirchhoff Mesoamérica es, posiblemente, el área cultural de América más rigurosamente
establecida por un equipo de investigadores dirigido por Paul Kirchhoff, quien la limitó y definió con
toda precisión y señalo como posibles fronteras por el norte, una línea que comenzando en Sonora
y Sinaloa, terminase en el Golfo de México, mientras que por el sur la frontera incluiría la parte
occidental de Honduras y El Salvador, alcanzando por la costa del Pacifico hasta la península de
Nicoya , en Costa Rica.
Los Pipiles:
Se denomina así aquellos grupos de lengua náhuat cuyos antepasados se trasladaron de México a
Centroamérica en una serie de migraciones sucesivas realizadas entre los siglos X al XII d. C. Según
William Fowler las primeras migraciones pipiles se ubicaban entre el 900 al 1200 d. C en el periodo
posclásico temprano, como resultado de los problemas que los Toltecas experimentaban en
México en esas fechas.
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Las expediciones desde México fuero enviadas por Hernán Cortes, el cual dio instrucciones
precisas al capitán Pedro de Alvarado, el adelantado, para invadir a Cuscatlán, entre esas
instrucciones estaban:
En 1522 Andrés Niño diviso por primera vez tierras cuzcatlecas el Golfo de Fonseca.
En 1524 Pedro de Alvarado y sus hermanos Gonzalo. Jorge y Gómez invaden Cuscatlán
atravesando el río Paz en la Hachadura; eran 150 hombres a pie y 100 a caballo y más 5000
indígenas aliados a los españoles como los Tlascaltecas y los Cachiqueles considerados por los
españoles como los indios amigos.
Tres serán las razones del porque nuestros ancestros, nuestros tatas, perdieron las batallas contra
los conquistadores:
V. Estratificación Social
Reyes
Los nobles Los señores
Los simple Nobles
• Los del común –Macehuales.
Los nobles les requerían la prestación de tributo y servicios y les prohibían usar prendas de lujo
distintivos únicamente de la Nobleza.
El común del pueblo estaba organizado en unidades territoriales llamada Capulli (en Nahua) los
cuales poseían la tierra en común y regulaban el pago de los tributos y la prestación de servicios.
• Movilidad Social:
Esto se daba a partir del éxito obtenido en la guerra, en la organización ceremonial religiosa y el
comercio
• Religión.
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actividades humanas. El ceremonialismo, conjunto de ritos que realizaban entorno a sus deidades y
creencias.
• El Calendario
Rosa y quema: Consiste en limpiar la tierra virgen o tierra que por
largo tiempo no se cultiva o no se ha cultivado
Técnicas
La captación: Obtención de alimentos de la vegetación silvestre, la
cacería y la pesca en los lagos, ríos y en el mar
El Maíz, calabaza, frijol y chile eran los principales productos de subsistencia en Centro América,
previos a la llegada de los españoles. Roberte Carmak plantea, sin embargo, los tubérculos (yuca,
camote) y las frutas (piña, zapote, papaya) eran componentes antiguos e importantes del
altamente variado menú indígena.
Los Cacicazgos: Constituían en un nivel intermedio entre los grupos, con un mínimo de
organización y de diferenciación social, pues por un lado, estaba el cacique, un individuo
privilegiado que simbolizaba y dirigía al grupo, con sequito y por otro lado, estaba la masa de los
del común.
Los cacicazgos tenían una agricultura bien desarrollada, fertilizante, obras de riego, nivelación de
terrenos, y construcción de terrazas, de esta forma mejoraban la calidad del suelo. El cacique
dominaba los medios de producción y a los miembros del grupo.
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UNIDAD I : Los orígenes de El Salvador (periodo 1492 -1821)
Parte II
Nuestro poeta nacional Roque Dalton inicia el capitulo I diciendo: Los orígenes históricos y étnicos
de lo que es hoy el pueblo salvadoreño son aún motivo de opiniones variadas. Todas estas
opiniones convergen sin embargo en un hecho: el territorio de El Salvador fue asiento de diversos
grupos étnicos sucesivos y a la llegada de los españoles vivían en él varios pueblos diferentes entre
sí. Entre estos podemos mencionar a los Pipiles, Lencas, Pocomanes, Chortis, Uluas-Matagalpas y
Chorotegas.
El Salvador fue divisado por primera vez por el piloto mayor Andrés Niño, de la expedición del
Capitán Gil González, descubrió a principios de 1522 el Golfo de chorotega, que él bautizó con el
nombre de Golfo de Fonseca.
El descubridor de El Salvador murió, dos años más tarde, devorado por las fieras en las montañas
centrales de Honduras.
La Conquista
En junio de 1524 un contingente militar de origen español penetró el territorio de
Cuscatlán. Los primeros pueblos que encontraron fueron Mopicalco y Acatepeque, ambos habían
sido desalojados por sus habitantes para no ofrecer abastecimientos a los miles de hombres
invasores bajo el mando de Pedro de Alvarado.
En Acajutla (Acaxual) les esperaba un ejército pipil y, aunque los españoles lo vencieron por medio
de una retirada estratégica, éstos tuvieron varias bajas entre sus miembros.
Alvarado recibió una herida grave cuando un flechazo hizo impacto en su muslo, atravesó su pierna
hasta incrustarse en su montura. Rompió su fémur y la infección posterior duró ocho meses y lo
llevó al borde de la muerte.
En este pueblo fueron recibidos por los mensajeros de los Señores de Cuscatlán, quienes
ofrecieron su obediencia y extendieron una invitación para visitar su capital. Siguió un período de
diecisiete días, durante los cuales la tropa de Alvarado incursionó contra los cuscatlecos en los
"montes y sierras" al sur de la capital pipil, sin éxito.
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Al contrario, los defensores lograron matar varios caballos y causar bajas en la huestes españolas.
Se regresaron los españoles derrotados a Guatemala, pero no sin antes pronunciar Alvarado una
sentencia de muerte contra los Señores nativos, a quienes no logró apresar, y para intentar
recuperar los gastos de su expedición colonialista lo hizo mediante la captura y venta de esclavos
que secuestró de Cuscatlán.
El Fraile Bartolomé de las Casas conoció al hijo de uno de los Señores de Cuscatlán durante una
visita que realizara a la zona en 1532 y observó que éste había sido herrado por ser esclavo con una
"G" que supuestamente significaba capturados en guerra.
Posteriormente se fundó la villa de San Salvador en el año 1525, el primer alcalde fue Diego de
Olguín; Tres años después fue trasladada al valle de las Bermudas.
Fue en 1530 que fundaron las ciudades de: Los Caballeros (hoy San Martín) y San Miguel de la
frontera (hoy San Miguel); En 1539 fue establecida en el Valle de las Hamacas la aldea de San
Salvador; Fue en 1552 cuando fundaron la Villa de la Santísima Trinidad de Sonsonate (hoy
Sonsonate) y en 1635 el pueblo de San Vicente de Austria (hoy San Vicente).
Lo vamos a definir como los años en que los españoles dominaron y gobernaron por la fuerza a los
pipiles en el territorio que hoy conocemos como El Salvador.
La principal riqueza en la colonia era el trabajo agrícola de los indígenas tales como el cacao, el
algodón, el bálsamo y el añil lo que los españoles exportaban para Europa.
En los días después de la conquista los españoles introdujeron el arado, la fuerza de animales y el
hierro para mejorar las herramientas, los españoles eliminaron la propiedad de la tierra
comunitaria y así impusieron la propiedad privada y surgieron las haciendas en donde se desarrollo
las añileras y la crianza del ganado.
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La conquista no solo significó un nuevo orden social y político para este continente y la
disminución acelerada de la población indígena, sino también un intercambio de plantas y animales
entre Europa y América que modificó las actividades económicas de ambos continentes. Los
europeos aprendieron a consumir productos americanos tales como el maíz, los frijoles, la papa, el
cacao y el tabaco, Se llevaron aquellos que se podían producir en su clima, pero cuando el producto
necesitaba del clima tropical se producía en las colonias para exportarlo a Europa.
A su vez, los colonizadores introdujeron a América la caña de azúcar, el trigo, el arroz, el ganado
vacuno, los caballos, las mulas, los cerdos, las ovejas y las gallinas, plantas y animales que llegaron
a formar parte del paisaje agrario de las colonias. 2
Si bien los conquistadores introdujeron una serie de instrumentos, planta y avances tecnológicos,
también devastaron la riqueza de los pueblos originarios e impusieron una nueva forma de
relaciones de poder donde la superioridad del conquistador se sobre puso y se ejerció el despojo y
el cobro indebido de impuestos y trabajo forzados. Durante la colonia, las formas de propiedad
territorial fueron:
b) Los ejidos;
c) Los latifundios privados (haciendas), cuyos antecedentes se hallaban en la entrega de tierra a los
conquistadores españoles, consistentes en las peonías, caballerías y marquesados.
Es decir, que durante la colonia no había un tan solo pedazo de tierra que no tuviera dueño. La Ley
de Extinción de Comunidades (1881) así como la ley de extinción de ejidos (1882) privatizaron este
tipo de propiedad.
Antes de que estas leyes fueran decretadas, el Poder Ejecutivo, por medio de decretos
gubernamentales, otorgaba la propiedad de tierras nacionales (antiguos realengos) entre personas
del mundo oficial o vinculadas fuertemente a éste.
Las leyes mencionadas, que estuvieron destinadas a intensificar el cultivo de cafetos, legalizó una
situación existente de hecho desde hacía muchos años.
En todos los pueblos hubo Ayuntamiento o Cabildos (actualmente alcaldías) que velaban por la
salubridad, fundaban escuelas, fijaban precios a los alimentos y controlaban los cultivos.
La primera división administrativa del país fue en las provincias de: Los Izalcos o Sonsonate,
Cuscatlán o San Salvador y San Miguel. La intendencia de San Salvador se dividió en el año de 1876,
en quince partidos o distritos, de los cuales los de mayor importancia fueron: Santa Ana, San
Salvador, San Vicente y San Miguel.
El Peninsular:
Era el español y la española que eran originarios y venían de la península Ibérica a tierras
americanas.
El Criollo:
Era el hijo o hija nacidos de padres españoles, nacidos en América ( ya no eran de gran linaje o de
sangre azul solo por el hecho de no haber nacido en territorio Ibérico. )
Los Negros:
Aunque en menor cantidad los negros gozaban de mayor credibilidad ante el amo español y hasta
podían aspirar a ser parte de la milicia española.
Los Mulatos:
• Emergencia étnica lograda del cruce de Negra esclava africana con el blanco-Español =
Mulato esclavo
• Mulato viene como referencia a la “Mula” del cruce de yeguas y burros.
• Se consideraba que por tener sangre blanca era superior al negro o al mestizo.
Los Zambos:
Era el hijo o hija nacido de la unión del negro con la india, El hacendado español al ver que los
indios no se reproducían entre ellos propuso unir a negros con indias para no perder su inversión
en la mano de obra esclava.
Los Indios:
IV. La Independencia
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El primer Grito de Independencia de Centro América se dio en San Salvador, por los próceres: José
Matías Delgado, los hermanos Aguilar, Bernardo y Manuel José Arce, Juan Manuel Rodríguez,
Domingo Antonio de Lara y muchos otros.
El prócer Manuel José Arce, pronunció un emocionado discurso el día 5 de noviembre de 1811 en él
proclamó solemnemente la independencia de Centro América, dijo: «No hay Rey, ni intendente, ni
Capitán General, sólo le debemos obediencia a nuestro Alcalde». (Así está escrito en nuestras
páginas de la historia nacional oficial y recientemente se ha conmemorado el bicentenario de tan
trascendental fecha; sin embargo la visión de la relectura de la historia nacional , por fuentes
creíbles y las evidencias históricas , cuestionan la veracidad de este hecho, (Por favor ir a revisar el
video en Yuotube sobre GRITOCIDIO del productor salvadoreño el culturologo Marvin Aguilar.
Lograr identificar esa relectura de nuestra historia.)
Sus palabras fueron recibidas con grandes demostraciones de júbilo por todos los patriotas. Tiempo
después, el 24 de enero de 1814, Juan Manuel Rodríguez, Pedro Pablo Castillo y Santiago José Celis,
proclamaron el segundo movimiento emancipador.
En San Salvador se conoció la noticia seis días después de su declaración. En enero de 1822 se
desconoció la anexión de Centro América a México y se proclamó la independencia de la Provincia
de San Salvador.
V. La República
Manuel José Arce fue elegido el primer Presidente Federal de Centro América, el 30 de abril de
1825.
Trece años más tarde, el 30 de mayo de 1838, el Congreso Federal decretó que los Estados eran
libres y que, por lo tanto se constituían en República Unitaria.
Fue así que el 25 de enero de 1839 El Salvador se retiró de la República Federal, para que dos años
después, el Congreso Legislativo Salvadoreño decretara su soberanía se erigiera en República
independiente y unitaria y adoptara el nombre de República de El Salvador.
Etnias:
Grupo socio culturalmente determinado cuyos procesos de reproducción social poseen
cierta homogeneidad. Expresa la mas grande unidad tradicional de conciencia de especie en un
sentido de encuentro de lo biológico, lo social y lo cultural: comunidad lingüística y religiosa,
relativa unidad territorial, tradición místico-histórico (descendencia bilateral a partir de una
antepasado común real o imaginario) y tipo común de organización del espacio, a un que puede
ocurrir que alguna o varias de las características anteriores falten. Etnología, etnicidad, grupo
étnico, etnografía.3
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Raza:
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Texto tomado del Tomo I; del libro de Historia de El Salvador.
Publicado por
CONCULTURA Apuntes
de clase.
Introducción
El 21 de septiembre de 1821, los habitantes de San Salvador, recibieron con tañidos de campana y
fuegos artificiales, la noticia de que seis días antes se había proclamado la independencia. La alegría
del momento no implicaba una gran sorpresa, ya que el proceso independentista fue largo y los
habitantes de la Intendencia de San Salvador habían participado activamente en conspiraciones en
contra de las autoridades españolas.
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Los cambios en las ideas:
En el siglo XVI, Nicolás Copérnico pasó sus últimos años preocupado con la idea de que la Tierra no
era el centro del Universo. Según su teoría, la Tierra y los demás planetas giraban alrededor del Sol.
De muchas formas. La publicación del libro de Copérnico en 1543 marcó el principio de la llamada:
Revolución Científica o los principios del mundo de la Luz.
Revolución Científica.
Estas ideas primero cambiaron la opinión sobre la ciencia y luego pusieron en duda la autoridad de
los reyes. En la época de Copérnico la explicación de todos los problemas se buscaba en la
religión. Las opiniones más comunes se basaban en los esfuerzos de los filósofos, como Santo
Tomás de Aquino, para armonizar las enseñanzas del cristianismo con la filosofía del griego
Aristóteles. Copérnico, al decir que la Tierra giraba alrededor del Sol, fundamentaba su teoría en la
observación directa de las estrellas y no en la autoridad de la Iglesia ni de la filosofía de Santo
Tomás. Poco a poco la gente empezó a desligar sus ideas de la religión. A esto se le llama
secularización del pensamiento.
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El astrónomo italiano Galileo Galilei contribuyó a probar la teoría de Copérnico con la ayuda del
telescopio. Estos avances mostraban que la Biblia no explicaba los movimientos de la Tierra ni otros
aspectos de la Naturaleza. De esa manera surgió una actitud científica. Para entender la
Naturaleza era necesario hacer observaciones directas y experimentos. Sin embargo, los científicos
no abandonaron la religión. Galileo, por ejemplo, era muy religioso. Muchos científicos creían que
así como Dios había escrito la Biblia, la Naturaleza era otro libro divino que había que leer mediante
el método científico. La ciencia no interfiere en asuntos que le son ajenos. Es más, de la misma
forma que se podía usar la razón para entender las leyes de la Naturaleza, también se podía aplicar
para entender las leyes que regían las sociedades humanas.
Pensadores como los ingleses Thomas Hobbes y John Locke desarrollaron teorías políticas
que explicaban que el poder de los reyes no venía de Dios, sino que era el producto de la sociedad
humana.
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Jean Jacques Rousseau (1712-1778). En El contrato social, Rousseau manifiesta que los seres
humanos deben establecer un pacto entre la comunidad con el individuo y del individuo con la
comunidad, desde el que se genera una “voluntad general” que es distinta a la suma de las
voluntades individuales y que se constituye en fundamento de todo poder político. Sus ideas tienen
gran influencia sobre el pensamiento moderno y la organización de los estados.
Montesquieu, por ejemplo, escribió el libro El espíritu de las leyes, en el que expone que los
estados debían estar regidos por constituciones y tener tres Poderes: el Ejecutivo, el Legislativo y el
Judicial.
Gran parte de los estados modernos, incluyendo El Salvador, ponen en práctica esta idea.
Jean Jacques Rousseau, por su parte, creía que las leyes no debían ser el producto del capricho de
los reyes, sino que eran un acuerdo entre todos los miembros de la sociedad. Las leyes eran, según
sus palabras, un contrato social. Como lo más probable era que hubiera desacuerdos entre los
miembros de la sociedad, la mejor forma de escoger las leyes era a través del voto.
Estos cambios lograron muchos seguidores en Europa. En España y en las colonias americanas la
introducción de las ideas de la Ilustración estuvo vinculada con las Reformas Borbónicas.
Las dos grandes revoluciones del siglo XVIII, la independencia de Estados Unidos (1776) y la
Revolución Francesa (1789), adoptaron las ideas de la Ilustración. Estados Unidos y Francia
aprovecharon las enseñanzas políticas de Locke, Montesquieu y Rousseau para organizar sus
gobiernos: declararon que el poder provenía del pueblo y no de Dios; escribieron constituciones en
que el estado tenía tres poderes, y utilizaron el voto para decidir quién iba a redactar y promulgar
las leyes.
Una parte esencial de esas constituciones era también producto de la Ilustración: la definición de
los derechos de los ciudadanos. Aunque no siempre se hayan aplicado estos principios, la idea de
que todos los seres humanos tienen derecho a la libertad y a la igualdad se empezaba a incorporar
en las legislaciones del mundo.
Al igual que en Europa, el uso de la ciencia para comprender el mundo natural se pasó a las nuevas
teorías sobre las sociedades humanas. Los profesores y estudiantes de la Universidad de San Carlos
se interesaron también en las ideas de Locke, Montesquieu y Rousseau.
A principios del siglo XIX, los estudiantes de la Universidad, en sus tesis, argumentaban que la
autoridad provenía del consentimiento de los gobernados, en lugar de venir de un rey que
gobernaba por mandato divino. Estas ideas políticas se discutieron en mayor detalle en un nuevo
periódico, la Gazeta de Guatemala, que se empezó a publicar en 1797.
No solo en la capital se discutían estas ideas: en 1805 un francés residente en Sonsonate fue
denunciado por leer en público la obra de Rousseau, e incluso el alcalde mayor de la localidad leía
las obras de los principales autores franceses. En la Universidad de San Carlos de Guatemala se
enseñaban las ideas de la Revolución Científica y de la Ilustración. Gracias a la Universidad de San
Carlos de Guatemala, a la Universidad de León, en Nicaragua, a las expediciones científicas y a las
publicaciones de la Gazeta de Guatemala, las personas educadas de la Capitanía General estaban
familiarizadas con las ideas de la Revolución Científica y de la Ilustración.
Ya iniciado el siglo XIX, la monarquía española entró en crisis con la invasión de las tropas francesas
de Napoleón. Las autoridades interinas, una vez hecho prisionero Fernando VII, impulsaron la
creación de las Cortes para reunirse en la ciudad de Cádiz. Esta asamblea política que contó por vez
primera con diputados españoles y americanos, y cuyo inicio fue en 1810, desplegó nuevas formas
de concebir y practicar la política en las colonias americanas.
Artículo 1. Todas las personas nacen libres y con los mismos derechos. Las diferencias sociales solo
se pueden basar en la utilidad pública.
Artículo 2. El objeto de todas las asociaciones políticas es la preservación de los derechos naturales
e imprescriptibles de las personas. Esos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y
resistencia a la opresión.
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Artículo 3. La fuente de toda soberanía reside esencialmente en la nación. Ningún organismo ni
individuo puede ejercer una autoridad que no proceda explícitamente de ella.
Artículo 4. La libertad consiste en la capacidad de hacer todo aquello que no dañe a otros.
Artículo 5. La ley tiene derecho de prohibir solo aquellas acciones que sean dañinas a la sociedad.
Artículo 7. Nadie puede ser acusado, arrestado o detenido excepto en casos que determine la
ley y de acuerdo con los procedimientos por ella descritos.
Artículo 8. La ley debe imponer solo aquellas penas que sean estrictamente evidentes y necesarias.
Artículo 10. A nadie se debe molestar debido a sus opiniones, aún en asuntos de religión, siempre
que su expresión no altere el orden público que establece la ley.
Artículo 11. La libre expresión de pensamientos y opiniones es uno de los derechos más preciosos
de las personas.
Artículo 12. Para garantizar los derechos de los hombres y los ciudadanos es necesaria una fuerza
pública; en consecuencia se establece esta fuerza para el beneficio de todos y no para la ventaja
personal de aquellos a quienes se confía.
Artículo 13. Un impuesto común es indispensable para mantener la fuerza publica y apoyar los
gastos de administración.
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lado, los principios de la Revolución eran totalmente opuestos a los de la monarquía y el rey de
Francia, pariente del de España, fue ejecutado por el gobierno revolucionario francés.
Por otro lado, Francia era un país mucho más poderoso que España y ambos tenían un rival en
común: Inglaterra. A pesar de las diferencias ideológicas, el rey Carlos IV de España se sintió
obligado a buscar la paz con el país vecino. A partir de 1795 firmó una serie de tratados con el
gobierno revolucionario francés. Estos llevaron a España a declararle la guerra a Inglaterra en 1796.
Las guerras en Europa le causaban grandes gastos al rey Carlos IV, quien tuvo que buscar apoyo
financiero en las colonias. Dos medidas en particular fueron sumamente dañinas para la economía
de la Capitanía General de Guatemala: las llamadas contribuciones patrióticas y la consolidación de
deudas.
Otra forma de obtener fondos de la colonia fue la consolidación de las deudas de la Iglesia,
ordenada por las autoridades españolas en 1804. Esto consistía en que todos los que debían dinero
a la Iglesia tenían que pagarlo inmediatamente. Luego los delegados del rey recogían el dinero
sobre el cual pagaban intereses mientras no lo remitieran a España.
El impacto de esta medida fue muy duro en la Intendencia de San Salvador. La Iglesia Católica y sus
dependencias, como cofradías, capellanías, conventos, monasterios y escuelas, prestaban mucho
dinero a los productores de añil. Para pagar sus deudas estos últimos se vieron forzados a pedir
prestado o a rematar sus cosechas. Más de medio millón de pesos, una suma considerable para la
época, salió de la Intendencia de San Salvador de esta forma.
La familia del criollo Manuel José Arce, por ejemplo, se vio obligada a pedir prestado a un
comerciante y al Montepío de Cosecheros de Añil para poder contribuir a la consolidación. A las
calamidades que imponía la colonia española se unieron las de la Naturaleza: una plaga de chapulín
destruyó las cosechas de 1802 y 1803. Además, el añil de la India y de Venezuela comenzó a
competir con el de El Salvador. La crisis ocasionó que muchos productores de añil salvadoreños
perdieran sus propiedades, ya que estas pasaron a manos de sus acreedores en Guatemala. De esta
forma la poderosa familia guatemalteca de los Aycinena llegó a ser propietaria de grandes
haciendas en San Salvador.
Juan Fermín de Aycinena e Irigoyen (1729-1796). Creó toda una red de vínculos comerciales y
políticos en la ciudad de Santiago, no solo importando el tinte y otros productos a México y a Cádiz,
sino fungiendo como banco. La debilidad de España y la crisis económica crearon un ambiente
favorable para el contrabando. Con el fin de aliviar los problemas de los exportadores, entre 1797 y
1799 las autoridades coloniales permitieron el comercio con países neutrales con respecto a los
conflictos europeos, principalmente Estados Unidos. Las alianzas cambiaron después de 1808
cuando las tropas de Napoleón Bonaparte invadieron España y, en consecuencia, se permitió el
comercio con Inglaterra a partir de ese año.
22
La crisis económica de finales de la época colonial tuvo varias consecuencias: disminuyeron la
confianza y la dependencia con España, y aumentaron los resentimientos entre productores de añil
y comerciantes. Esta situación empeoró el descontento creado con las reformas borbónicas. Así, las
ideas de la Ilustración ofrecían abundantes justificaciones para desafiar la autoridad del rey de
España. Además otro factor precipitó la independencia e hizo imposible que los españoles pudieran
retener sus colonias: una crisis política muy profunda.
La crisis política
Napoleón Bonaparte (1769-1821). Es considerado como uno de los mayores genios militares
de la Historia, habiendo comandado campañas bélicas muy exitosas, aunque con ciertas derrotas
igualmente estrepitosas.
b) Libertad de trabajo.
c) Libertad de conciencia.
d) Laicismo de Estado.
Jugaron un papel importante en la independencia: José Matías Delgado, Bernardo Arce, Manuel
José Arce, Juan Manuel Rodríguez y Pedro Pablo Castillo. Los conspiradores estaban de acuerdo con
los curas párrocos de diferentes puntos de la Intendencia. Pero los espías del nuevo Capitán
General, José de Bustamante, estaban al tanto de que algo ocurría y se dieron órdenes de que se
sacaran de San Salvador los fondos del Tesoro Real y del Consulado de Comercio.
Estos criollos san salvadoreños constituyeron redes familiares, integradas a partir de alianzas
matrimoniales. Es decir, vínculos de parentesco por alianzas económicas, geográficas y étnicas.2
Cada red familiar poseía sus propios intelectuales o ideólogos, quienes fueron fundamentalmente
23
religiosos, abogados, médicos, militares, agricultores arruinados o todos aquellos que por lo menos
tenían cierto nivel educativo o cultural.
Es así como los Delgado, los Aguilar, los Arce, los Fagoaga y los Lara estaban vinculados por la vía
del matrimonio y el parentesco. Otros individuos tenían relaciones económicas, de amistad o
clientelares con aquellas familias. Sin embargo, las alianzas familiares, de amistad o económicas
fueron más allá de la ciudad de San Salvador. Incluso, había vínculos con familias como los Cañas,
en San Vicente y Zacatecoluca. De esa forma, fue posible lograr cierta unidad de opiniones durante
los días en que conspiraron algunos miembros de las principales familias en mención.
Las nuevas ideas liberales y de modernidad que en esa época llegaban del Viejo Mundo a las
colonias americanas, les habían permitido la formación de cierta conciencia republicana. Conciencia
que se expresó en las ideas de autonomía en los años cercanos a la independencia. Así como en la
época de los intentos de creación de un gobierno federado con división de poderes y carácter
representativo, opuesto al gobierno central que había ejercido el poder durante la Colonia en el
reino.
El 14 de noviembre de 1811 llegó el correo a San Salvador con información acerca de la orden de
arresto, lo cual precipitó los acontecimientos. Al día siguiente era el cabildo ordinario y la gente se
congregó en la plaza mayor. La muchedumbre era tan hostil que el intendente, don Antonio
Gutiérrez y Ulloa, se vio obligado a renunciar y Manuel José Arce proclamó “ya no hay rey, ni
tributos, ni debe prestarse obediencia sino a los alcaldes”.
El intento del 5 de noviembre, prematuro y sin el apoyo de otras partes del reino, fracasó. En
diciembre llegaron a San Salvador a restaurar el orden un nuevo intendente, don José de Aycinena,
y su ayudante, don José María Peinado, ambos criollos nombrados por el Capitán General.
Los desórdenes que se dieron en diciembre de 1811 en León y Granada, Nicaragua, dos años más
tarde en Guatemala y luego nuevamente en San Salvador en 1814, dejaron en claro que el
sentimiento independentista se esparcía por Centroamérica. Los sobresaltos políticos no se daban
exclusivamente en las colonias españolas en América. En marzo de 1812, las Cortes de Cádiz
aprobaron la primera Constitución española.
24
EL 5 DE NOVIEMBRE DE 1811
Pedro Pablo Castillo (1780-1817). Participó activamente como preparador de líderes, organizador y
coordinador general de la revuelta y fue el vínculo de la unidad de todos los sectores en el
movimiento independentista frustrado del 5 de noviembre de 1811.
Fernando VII no quedó satisfecho con la invalidación de la Constitución de Cádiz; también quería
acabar con las rebeliones de las colonias americanas. A finales de 1819 organizó una fuerte
expedición armada para obligar a las colonias a volver al dominio de la Corona.
Estas dos medidas causaron gran descontento entre los oficiales del ejército español, quienes se
rebelaron contra el rey el primer día de 1820. Este movimiento es conocido como la Revolución de
Riego, debido a que uno de sus principales líderes fue el coronel Rafael Riego. El rey fue obligado a
restaurar la Constitución de Cádiz. Los efectos de la Revolución de Riego llegaron sin tardanza a
Centroamérica. El nuevo Capitán General era partidario de la Constitución y en julio instruyó a las
autoridades locales para que juraran cumplirla.
El movimiento independentista cobró vigor al debilitarse el poder del rey en España, pues la
inestabilidad política y económica del imperio creó una situación insostenible.
En Guatemala, Gabino Gaínza había reemplazado al capitán general Urrutia unos cuantos meses
antes, por lo que tuvo que enfrentarse a la crisis que estalló al tenerse noticias del Plan de Iguala.
El 21 de septiembre ya había caído el sol sobre San Salvador cuando llegó un mensajero con la
noticia de la independencia que se había proclamado en Guatemala.
25
LAS NOTICIAS DE LA INDEPENDENCIA LLEGAN A SAN SALVADOR
Finalmente, en una reunión de notables en el Palacio del Capitán General en Guatemala, se firmó el
15 de septiembre de 1821 el Acta de Independencia que preparó don José Cecilio del Valle.
Irónicamente, Gabino Gaínza, representante del rey de España en Centroamérica fue el primero en
firmar el histórico documento político.
Por último, debe mencionarse que las élites políticas centroamericanas de principios del siglo XIX
tenían la creencia de que el colonialismo español había dejado una doble herencia de absolutismo
en el gobierno y de carencia de virtudes ciudadanas en el conjunto de la población, lo que no
posibilitaba la fundación de un régimen republicano democrático y hacía inevitable la fórmula
autoritaria. Se estimaba que el pueblo real, no el ideal de los textos constitucionales, aún no estaba
preparado para ser libre. La idea de una democracia pospuesta o postergada porque la gente aún
no estaba preparada para hacer uso pleno de sus derechos ciudadanos, se complementaba
adecuadamente con el supuesto de la existencia de metas supremas a alcanzar, frente a las cuales
todo se debía sacrificar.
Durante las primeras semanas de vida independiente, los dirigentes buscaron minimizar los
cambios. El nuevo gobierno central en la ciudad de Guatemala y los gobiernos locales en las
antiguas Intendencias permanecieron en manos de los mismos individuos. Gabino Gaínza pasó de
Capitán General a Jefe Político, y la Diputación Provincial con sede en la capital de Guatemala,
ampliada con unos cuantos miembros nuevos, se convirtió en Junta Provisional Consultiva.
26
El 5 de enero de 1822 la Junta declaró la anexión a México. Solo algunos de los 170 ayuntamientos
que respondieron rehusaron unirse a México. Tal fue el caso de San Salvador y San Vicente, entre
otros. La fragmentación política fue evidente y los ayuntamientos de la antigua Intendencia de San
Salvador tomaron sus decisiones por separado. A pesar del liderazgo del padre Delgado en la
capital, Santa Ana y San Miguel favorecieron la anexión. Esta situación dio lugar a dos invasiones de
la provincia de San Salvador en 1822 y en 1823. Primero, el Ayuntamiento de Santa Ana decidió
unirse a Sonsonate. Esta región, como no había sido parte de la Intendencia, no dependía de las
autoridades de San Salvador. Para fortalecer a los santanecos, la Junta Provisional en Guatemala
envió al sargento mayor Nicolás Abos Padilla con tropas de Sonsonate para proteger a Santa Ana,
pero en marzo las tropas de San Salvador, comandadas por Manuel José Arce, derrotaron a Padilla
en el llano del Espino cerca de Ahuachapán. Una segunda expedición, enviada en junio por la Junta
Provisional y que llegó hasta San Salvador, fracasó cuando Arce y Delgado organizaron una brillante
defensa de la ciudad. San Salvador, pues, se había declarado en rebeldía ante las autoridades de la
ciudad de Guatemala. Mientras tanto, Agustín de lturbide, que recientemente se había proclamado
Emperador de México, había enviado al general Vicente Filísola a asistir a los chiapanecos que
querían formar parte de México.
Manuel José Arce fue electo primer Presidente de la Republica y Juan Manuel Rodríguez, Jefe de
Estado. También fueron nombrados Juan Francisco Sosa como ministro de Relaciones y Antonio
José Cañas y Juan de Dios Mayorga como agentes diplomáticos en Estados Unidos y México
respectivamente.
La República Federal
27
La República Federal centroamericana estuvo cimentada en la una estructura política de división de
poderes. La Constitución Federal y las estatales instituyeron cuatro Poderes. En el caso de la
federación, estos eran el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial y el Senado.
En Centroamérica no hubo guerras de independencia. La guerra civil no fue previa, sino posterior al
acto político urbano, elitista, pacífico y transaccional por el cual la Audiencia de Guatemala empezó
a convenirse en República Federal de Centroamérica en 1823. La República no se organizó para
mantener la integridad territorial, sino para iniciarla.
Los criollos no pudieron retener el control político heredado. Como la Independencia solo alteró la
fidelidad a la monarquía española, fue muy difícil legitimar al nuevo Estado frente a la sociedad
centroamericana.
El federalismo era un lujo para la República, pero también era una solución inevitable. Para
establecer un Estado nacional era necesaria la existencia de una burguesía incipiente que pudiera
hegemonizar la federación. Sin embargo, cuando las provincias rechazaron el liderazgo de
Guatemala en el proyecto federal, establecieron las condiciones para la desavenencia y la
desorganización.
El Estado federal es todo lo contrario a lo que había en Centroamérica: un territorio no definido con
grandes vacíos en el Atlántico, un sistema de comunicación interno precario y otro externo rígido y
obsoleto, mercados locales, pequeñas economías casi autosuficientes y atrasadas, localismos
irreconciliables, viejos resentimientos y desconfianzas. La dispersión regional reforzó la adscripción
física y emocional a las pequeñas ciudades y a la zona próxima. El Estado federal debía unir un
poder fragmentado y descentralizado
Los primeros años de la vida independiente habían sido difíciles, pero en 1824, al
proclamarse las constituciones de los estados y de la Federación, se empezaron a colocar las bases
del estado en Centroamérica. Los dos años siguientes parecían promisorios, pues se instaló un
Congreso federal, fue electo Manuel José Arce como Presidente de la Federación y se establecieron
relaciones con potencias extranjeras. Inglaterra, Estados Unidos y Holanda enviaron diplomáticos
para establecer relaciones con el nuevo país.
Normalmente se nos ha hecho creer que la disputa política en la época federal fue entre liberales
contra conservadores. Sin embargo, hoy sabemos con más precisión que la lucha fue entre
28
centralistas y federalistas. En la facción de los centralistas se hallaban las poderosas y antiguas
familias guatemaltecas, los conservadores, muchos liberales y republicanos.
Todos ellos coincidían en constituir una República Federal en donde el poder político y económico
residiera y se concentrara monopolizado en la capital de Guatemala.
Lo que estaba detrás de estas posiciones era el miedo y las rencillas que tuvieron las provincias del
antiguo Reino de Guatemala con los comerciantes exportadores guatemaltecos.
En el transcurso de estas guerras civiles, el liderazgo de los liberales pasó a Francisco Morazán,
quien demostró un gran talento militar. En 1829, logró la derrota total de las tropas federales, lo
que le permitió salir electo Presidente de la República Federal. Durante los diez años que estuvo en
el poder, Morazán contó con muy pocos recursos para desempeñar su labor y a pesar de grandes
esfuerzos la Federación terminó disolviéndose , y no ha vuelto a crearse, a pesar de los intentos
posteriores.
Terminada la primera guerra civil en 1829, el general Morazán cayó en la cuenta de la necesidad de
una definición por la fuerza. Vio con claridad que el papel del ejército, como poder fundante del
aparato del Estado, era decisivo. Pero sus esfuerzos unificadores fueron interrumpidos en 1837 y
esta vez para siempre. El alzamiento de Rafael Carrera, una extensa guerra campesina y la
insurgencia indígena y mestiza de inspiración clerical que primero derrotaron a Morazán y después
a los jefes de los estados de Honduras y El Salvador, en la batalla de La Arcada (1850), pusieron fin
al llamado ejercito federal. En su lugar; cada Estado creó su propia institución armada, tarea que
tampoco resulto fácil.
Al final Morazán terminó siendo víctima de sus propios ideales. Sus ideas no se materializaron, por
lo que gran parte del pueblo centroamericano acabó por abandonar la causa liberal. Esto favoreció
29
a los conservadores, que habían sido desplazados del poder en 1829 y cuyos planteamientos
terminaron por dividir a Centroamérica en cinco pequeñas naciones. Es evidente que el legado
fundamental del pensamiento de Morazán está en su propio ideario unionista centroamericano. Es
una figura importante en la historia de la ideas de Centroamérica.
ANASTASIO AQUINO
30
EL LEVANTAMIENTO INDÍGENA
DE 1833
A MANERA DE INTRODUCCIÓN
Anastasio Aquino ha sido una historia ocultada sobre el levantamiento
indígena de 1833, es decir, hubo empeño en no ofrecer estas piezas de
valor, coraje, enfrentamiento a la injusticia y relevamiento de los pueblos
originarios, de tal manera que no se conociera las razones del
enfrentamiento.
31
Este material presentado ahora, es el resultado de un texto original de
Peñate, O., al cual se ha agregado una serie de notas de pie de página que
le dan mayor sentido y contexto histórico. Vaya pues, para la historia.
ANASTASIO AQUINO
La historia del indígena Anastasio Aquino5, caudillo de las tribus nonualcas
y comandante general de las armas libertadoras de la zona paracentral de
El Salvador, ha sido relatada por "escribidores" al servicio del poder
económico, con el propósito de empequeñecer o invisibilizar las causas
fundamentales del levantamiento indígena, asimismo, para desprestigiar
hasta llegar a satanizar al héroe nacional. El poder económico de los
criollos y luego el de la oligarquía terrateniente han obrado de forma
sistemática, para que las generaciones de salvadoreños desconozcan sus
raíces históricas y a sus verdaderos héroes y heroínas nacionales
5 Anastasio Mártir Aquino, nació el 15 de… bueno, la fecha es ilegible en la fé de bautismo, podría ser “fbo”
o tal vez “dho”, o quizá “eno”, “mzo”. Lo cierto es que el 16, lo bautizaron: “En Santiago Nonualco a diez y
seis de abril de mil setecientos noventa y dos.-- Yo el cura propio hize los exorcismos, puse óleo, bautizé
solemnemente y puse chrisma a Anastacio Mártir que nasió a quinse de dho, hijo igmo de Thomas de Aquino
y María de San Carlos, Indios. Fue padrino Juliám Cisneros a quien advertí el parentezco y obligación que
contrajo; y por que lo conste lo firmé”. Anto. Roza de Aguado
pag. 117 de tomo 13 de libros parroquiales de Santiago Nonualco, La Paz, El Salvador, de 1789 a 1794
De tal forma que las estructuras del poder económico han llegado al
absurdo de crear héroes como a Gerardo Barrios 4, Manuel José Arce5,
incluso hasta de inventarlos por ejemplo Atonal y a Atlacatl 6.
33
desencadenar nuevos
conflictos.
CAUSAS DE LA
INSURRECCIÓN
INDÍGENA
Según la historia oficial, con la
"independencia" de
España el 15 de
septiembre de 1821, se
agricultores itinerantes”. Los textos son suficiente para que el Estado no haya
tomado aún la disposición de sumarse a los países firmantes del Convenio. 10 Las
Fuerzas Armadas de las que se habla acá, eran ejércitos creados por los caudillos
o por la clase económicamente poderosa de la época. Cada caudillo podía
constituir su ejército, mas grande o más pequeño, de acuerdo a la cantidad de
dinero disponible.
11
Para 1839, se dictó la legislación referida a la tierra común. EN 1879 se
codificaron estas leyes y se publicaron en el Diario Oficial.
Izalco, Sonsonate, Ahuachapán, Tejutla, Chalatenango, Zacatecoluca,
Santiago y San Juan Nonualco, y San Miguel.
7 El reconocimiento lleva también a la ratificación del convenio OIT 169, sobre Pueblos indígenas y Tribales
en países independientes, el que manifiesta que “los gobiernos deberán velar por que, siempre que haya
lugar, se efectúen estudios, en cooperación con los pueblos interesados, a fin de evaluar la incidencia social,
espiritual y cultural y sobre el medio ambiente que las actividades de desarrollo previstas puedan tener sobre
esos pueblos. Los resultados de estos estudios deberán ser considerados como criterios fundamentales para la
ejecución de las actividades mencionadas. Además, dice que “los gobiernos deberán tomar medidas, en
cooperación con los pueblos interesados, para proteger y preservar el medio ambiente de los territorios que
habitan”. El artículo 14, dice además que “Deberá reconocerse a los pueblos interesados el derecho de
propiedad y de posesión sobre las tierras que tradicionalmente ocupan. Además, en los casos apropiados,
deberán tomarse medidas para salvaguardar el derecho de los pueblos interesados a utilizar tierras que no
estén exclusivamente ocupadas por ellos, pero a las que hayan tenido tradicionalmente acceso para sus
actividades tradicionales y de subsistencia. A este respecto, deberá prestarse particular atención a la situación
de los pueblos nómadas y de los
35
LEVANTAMIENTO DE ANASTASIO
L as informaciones acerca de Anastasio y la sublevación indígena
son incompletas y erróneas, se dice por ejemplo la
gesta de Anastasio tuvo por causa principal el amor que
le profesaba a Matilde Marín una mujer ladina, la
otra era porque por el patrón terrateniente (propietario de la Hacienda la
Jalponguita)8, tenía a su hermano Blas Aquino castigado en un cepo, pero la
difamación y satanización más conocida es que Anastasio Aquino cometió
el sacrilegio de quitarle la corona a la imagen de San José, en la iglesia El
Pilar9, en la ciudad de San Vicente, y se coronó rey de los nonualcos, según
la tradición oral que se ha transmitido de generación en generación,
Anastasio no se coronó y además no tenía necesidad de hacerlo, de todas
maneras con corona y sin ella, fue y es considerado el rey de los nonualcos.
De los niveles de
injusticia el indígena
solo se podía liberar
con la muerte, se
llegó a un límite de
aguante, y los
indígenas de las
tribus nonualcas del
departamento de La
Paz y de San
Vicente, se alzaron
en armas liderados
por el caudillo
Anastasio Aquino,
en enero de 1833.
Anastasio Aquino
fue conocido por ser
un hombre amable,
caritativo, padre ejemplar, fraternal y sobre todo devoto cristiano, era muy
10 Mariano Prado, en realidad era Jefe de Estado, puesto por el Presidente de la república Federal de Centro
América en 1832 por Francisco Morazán, para su cuarto mandato como Jefe de Estado de El Salvador. Sus
primeros pasos políticos en El Salvador los dio como regidor de San Vicente, donde poseía considerables
37
veces a la fuerza armada. Anastasio llegó hasta Olocuilta, ciudad que
estaba bajo su control militar, su lucha revolucionaria se circunscribía
únicamente por la devolución de la tierra (que les habían robado los
terratenientes, y que por cierto la gran mayoría de ellos eran curas), y el
trato humano para con los indígenas (eran tratados peor que bestias de
carga), su objetivo era la liberación de los indígenas y de los mestizos.
DECRETOS DE TEPETITÁN
El comandante Anastasio dictó decretos11 en la ciudad de Tepetitán16, el 16
de febrero de 1833, en ellos se manifiesta el respeto a las personas, de
igual forma a los bienes públicos y privados, que contrasta con la
difamación histórica que ha hecho la oligarquía, al presentar al caudillo
como un delincuente, bandolero, terrorista, sacrílego, violador, borracho,
poseído del demonio, y otros calificativos, con el propósito de desacreditar
y deshonrar el levantamiento indígena y al caudillo en particular. En los
decretos de Tepetitán se estipula mantener en el territorio controlado el
orden público y el irrestricto respeto de los bienes, por ejemplo al ladrón
se le castigaba la primera vez con cortarle la mano, liberó de pagar a los
deudores que se encontraban en territorio liberado, se prohibía ingerir
bebidas alcohólicas, los que atropellaren a las mujeres casadas o recogidas
eran castigados con arreglo a las leyes. Eran leyes severas si
contextualizamos que en esos momentos se libraba una guerra.
16
Tepetitán es municipio del Departamento de San Vicente.
propiedades.
11 Los decretos son los siguientes:
Anastasio Aquino , Comandante General de las armas libertadoras de Santiago
Nonualco. En este día he acordado imponer las penas á los delitos que se
38
El añil era el cultivo de exportación, las condiciones de trabajo de los
indígenas era paupérrimas, por ejemplo en los obrajes de añil, había tanta
moscas que ni siquiera se podía
abrir la boca,
trabajadores no
morían por el mal
trato inflingido por
los patronos, sino también
por la desnutrición y a causa
de
epidemias gastrointestinales.
El analfabetismo y el subdesarrollo
de los indígenas, fue el talón de Aquiles de su derrota, esta condición y
situación fue al final aprovechada por las fuerzas militares de la oligarquía.
Anastasio pedía al gobierno salvadoreño el reconocimiento y autonomía
política del territorio liberado por su ejército que comprendía los
departamentos de La Paz y San Vicente, cuando bien pudo marchar hasta
San Salvador y deponer al gobierno, y convertirse en el primer indígena
presidente de un país de América Latina.
12 La formación de Anastasio Aquino era muy limitada, como todos habitantes de los pueblos originarios,
Anastasio era analfabeta. Desde luego que no contaba con instrumentos lógicos para efectuar análisis
complicados, además de que no contaban con toda la información sobre hechos, situaciones y relaciones
políticas.
39
clamaban justicia, la otra tarea que llevaba el cura perverso era convencer
a Anastasio de que era un hereje.
Anastasio le respondió al pérfido cura: “aquí los que son ateos son los
patronos, el gobierno y la fuerza armada, el orden que había antes de que
los españoles llegaran a nuestro territorio era que toda la tierra y las
riquezas nos pertenecían, y ellos alteraron el orden que Dios había creado,
pues nos robaron nuestras tierras, riquezas y nos han esclavizado, ellos son
los ateos; el sacerdote en la misa nos dice que en la Biblia está contenido
que todos somos iguales, entonces por qué ellos nos tratan peor que a las
bestias, en la misa también se ha dicho en repetidas ocasiones que
debemos amar al prójimo como a uno mismo, entonces… ¿Por qué nos
odian?. Nuestra lucha es justa, solo queremos los que nos pertenece, la
tierra y que nos den trato de humanos”.
El perverso cura se dio cuenta que a pesar del analfabetismo del caudillo,
éste tenía una inteligencia natural sorprendente, y para terminar le dijo:
“Dios te castigará y te mandará al infierno”. El cura al regresar a San
Salvador, dio un informe detallado de las posiciones militares del
Comandante General de las Armas Libertadoras de los Indígenas, y además
les relató que Anastasio Aquino, no había duda que estaba poseído del
demonio, que tenía facciones de mal encarado y ojos de loco, y que era tan
feo y malo como todos los indígenas de El Salvador 13.
La fuerza armada entró por quinta vez al territorio controlado por los
indígenas revolucionarios, solo que esta vez entró mejor armada y con un
mayor número de efectivos, alrededor de cinco mil hombres, la capacidad
de fuego y la utilización de armamento moderno y sobre todo el
conocimiento de los puntos débiles militares del ejército del comandante
Anastasio Aquino, fueron puntos medulares en la derrota de la revolución
frustrada de los indígenas.
13 La caracterización de los indígenas, de esta forma despreciativa dura hasta nuestra época, hoy la referencia
de “indio” es usada como ofensa.
40
bastiones militares, con el objetivo psicológico de mostrar como
terminaban los que pedían justicia en El Salvador, sus amigos y seguidores
no podían visitarlo porque al hacerlo estaban firmando el acta de
defunción, es decir, serían inmediatamente apresados y asesinados por la
fuerza armada.
41
Universidad Tecnológica de El Salvador.
Escuela de Antropología
Presidente Arturo
Araujo
Desde el mes de agosto del mismo año, sin embozos de ninguna
clase, se hablaba insistentemente de un posible levantamiento
que sería secundado por elementos militares. El golpe cuartelario fue cuidadosamente
preparado por oficiales de baja graduación y clases (cabos y sargentos), tras de quienes se
hallaba, según todas las circunstancias, una dirección intelectual suprema. Entre los
organizadores, se distinguieron por su incansable actividad, los subtenientes Joaquín Castro
Canizales (conocido en el campo de las letras
por el seudónimo “Quino Caso”) y Julio César Escobar, periodista el primero y profesor el
segundo, ambos ex - alumnos de la Escuela de Cabos y Sargentos.
42
era apenas el pretexto para derrocar al presidente Araujo. Pero la causa fundamental que
impulsara la conspiración fue la existencia de una situación revolucionaria, que, a pesar de ser
incompleta, tenía posibilidades de madurar hasta adquirir las características clásicas
completas. Era evidente que en tal situación campeaba el movimiento de masas dominado por
el Partido Comunista de El Salvador, aunque tuviera serias debilidades en su dirección.
los soldados de alta, al mismo tiempo para preparar con mayor eficacia el golpe. No escapa,
aun al observador menos experimentado, que con las fuerzas populares, por lo menos hasta
que se consolidara el cuartelazo contra Araujo. Los conspiradores no expresaron antes ni
inmediatamente después del golpe, ninguna actitud anticomunista.
No debe descartarse que la eminencia gris y la alta oficialidad del Ejército, que maniobraban
contra el gobierno de Araujo, tenían hambre y sed de poder. Las condiciones históricas,
nacionales e internacionales, permitirían al Ejército surgir como fuerza decisiva y determinante
en el futuro del país. Ya no
sería más, de hecho, aunque
la Constitución de la
“En el cuartel del Primer Regimiento de Infantería, a las nueve horas del día 3 de
diciembre de mil novecientos treinta y uno: Reunidos los infrascritos Delegados de los
distintos regimientos: Primero de artillería, Subte. Julio C. Cañas y Subte. Carlos
Rodríguez; Primero de Infantería, Capitán Manuel Urbina y teniente Joaquín Castro
Canizales; de la Guardia Nacional, coronel Joaquín Valdés y teniente Juan Vicente
Vidal; Primer Regimiento de Ametralladoras, Sub – teniente Alfonso Huezo y del
Ministerio de Guerra, Coronel Osmín Aguirre, han convenido en lo siguiente:
Convenido lo anterior, firman los miembros del Directorio Militar: Joaquín Castro
Canizales, Carlos Rodríguez, Manuel Urbina, Julio C. Cañas, Joaquín Valdés, Osmín
Aguirre, Miguel Hernández Saldana, Alfonso Huezo”.
El mismo diario, en los siguiente días, registró los hechos políticos, entre los cuales se
destacaba que “el deseo de hacer imperar las libertades conculcadas llevó al Ejército al
desconocimiento del Ing. Araujo”; que “la mayoría de diputados se reunió en el cuartel del
Primer Regimiento de Artillería; y que el Directorio convocó a notables abogados capitalinos
antes de someter a conocimiento de la Asamblea Legislativa, la renuncia de Araujo”. Cabe
mencionarse que, entre otros abogados notables, se hallaban los doctores Emeterio Oscar
Salazar, Enrique Córdoba y Manuel Castro Ramírez, p.
45
insurrectos, es digno de reproducirse, por cuanto que durante más de medio siglo, los autores
de cuartelazos fallidos o exitosos que ha habido, han repetido, casi palabra por palabra, los
mismos argumentos. Helo aquí con omisión de la larga lista de sus suscriptores:
Al pueblo salvadoreño.
Nos dirigimos al pueblo salvadoreño para hacerle saber cuáles son los elevados
propósitos de la actitud que hemos asumido en presencia de un desgobierno que
conducía al país al más grande fracaso político y administrativo.
Estamos con las armas en las manos para defender los fueros de la República y
devolver al pueblo sus libertades conculcadas.
No somos trastornadores del orden, sino hombres conscientes que sabemos para qué
la Nación ha depositado su cargo en nuestras manos.
¡Viva la constitución!
¡Viva el Pueblo Libre de El Salvador!
¡Viva el Ejército de la República!
Maximiliano Hernández
Martínez
Dejemos que uno de los principales actores de los sucesos del 2 de diciembre de 1931 nos
relate, 33 años después de sucedido el golpe, algunos hechos.
46
El actor es, nada menos, que Arturo Araujo. En entrevista concedida a Mercedes Durand 14
encontramos los siguiente pasajes:
Es esto para mi tan doloroso que preferiría no hablar de ello. Sin embargo he de
decirle que todo estaba preparado por la traición y que a cualquier otro hombre que
hubiera estado en mi lugar le habría acontecido lo mismo, con mayor razón a mí que
era un político inexperto y un hombre que confiaba en todos aquellos que me estaban
preparando para el sacrificio. A este propósito recuerdo un incidente muy significativo
que me aconteció en aquellos trágicos momentos. Fue el siguiente día del
ametrallamiento de Casa Presidencial, encontrándome ya en la casa de mis padres (en
donde está el Círculo Militar) rodeado de algunos funcionarios aún leales y de amigos,
llamé por teléfono al cuartel “El Zapote” y cual no sería mi sorpresa al comprobar que
quien me contestó era el General Hernández Martínez, mi Vicepresidente y Ministro
de Guerra. Mi primera impresión fue de contento pues significaba garantía para mi
gobierno el hecho de que estuviere presente en aquel cuartel, el general Hernández
Martínez, más mi sorpresa fue mayúscula cuando a mi pregunta de “¿Qué hace usted
ahí, General?”, él me contesto: “estoy prisionero”. Mi sorpresa subió de punto y mi
desengaño fue mayor aun, pues al momento lo comprendí todo. ¿Cómo se podía
explicar que un prisionero, estaba en un cuartel sublevado contestando las llamadas
telefónicas?.
Fuera del General Hernández Martínez que era el motor inteligente que invisiblemente
dirigía el movimiento que había de llevarlo al Poder, no creo que los miembros de mi
gabinete, que eran todos ciudadanos honorables hayan participado en esa traición. La
mano invisible del General era la Escuela de Cabos y Sargentos que él había creado, y
dirigido para lograr sus propósitos.
Fuera del testimonio del ex presidente Araujo, y de otras personas que fueron testigos de los
sucesos del 2 y 3 de diciembre, a favor de la tesis de que el general Hernández Martínez fue el
autor intelectual del golpe, se encuentra un aspecto de especial importancia, a saber: la
vigencia del Tratado General de Paz y Amistad (conocido como Pactos de Washington), suscrito
el 7 de febrero de 1923 por los países centroamericanos, bajo la presión diplomática del
gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. Por el lugar en que fueron suscritos, el
tratado y los otros documentos anexos, se conocen con el nombre que se deja mencionado
entre paréntesis. Tales pactos recogieron el compromiso de los gobiernos istmeños de no
reconocer a ninguno “que surja en cualquiera de las cinco Repúblicas, por un golpe de Estado o
de una revolución contra un gobierno reconocido, mientras la representación del pueblo,
libremente electa, no haya reorganizado al país en forma constitucional”. Añadían los pactos:
“y aun en este caso, se obligan a no otorgar el reconocimiento si alguna de las personas que
resulten electas Presidente, Vicepresidente o designado estuviere comprendida en cualquiera
de los casos siguientes:
1. Si fuere el Jefe o uno de los Jefes del golpe de Estado o de la revolución; o fuere por
consanguinidad o afinidad ascendiente, descendientes o hermano de alguno de ellos.
2. Si hubiere sido Secretario de Estado o hubiese tenido alto mando militar al verificarse el
golpe de Estado o la revolución o al practicarse la elección, o hubiese ejercido ese cargo o
mando en los seis meses anteriores al golpe de Estado, revolución o elección.
El tratado General de Paz y Amistad fue ratificado por El Salvador con algunas reservas
que, según se afirmaba, violaban la Constitución de la Republica, posteriormente, el tratado
fue denunciado.
Después de leerse las cláusulas atinentes, es fácil comprender las poderosas razones que el
general Hernández Martínez y los conspiradores, tuvieron para ocultar su participación en el
derrocamiento del ingeniero Araujo.
Casi trece años depuse de tiranía fueron más que suficientes para que aspectos muy ocultos
de la personalidad del general, como decir su frío espíritu calculador y su astucia zorruna, se
confirmaran a plenitud. Habría sido menos que infantil esperar que él presentara flanco tan
delicado y exponerse al no reconocimiento del gobierno de los Estados Unidos de
Norteamérica. La menor indiscreción en la dirección intelectual del golpe, lo habría dejado
totalmente al descubierto. Washington no le otorgó tal reconocimiento, sino hasta 1934 pese a
que los Estados Unidos, sin ser firmante del Tratado General de Paz y Amistad, se comprometió
solemnemente a “garantizar” el cumplimiento del mismo. Empero, este papel de garantes
asumido por los Estados Unidos de Norteamérica, debemos enjuiciarlo tomando en
consideración la primacía de los intereses económicos y políticos del imperialismo yanqui que,
en las dos primeras décadas del presente siglo, hacía sentir sensiblemente su presencia en
Centroamérica y el gran Caribe, no solamente en forma de inversiones directas y de
empréstitos leoninos, sino también con sus “marines” y modernas unidades de guerra
empeñadas en agresiones e intervenciones descaradas que violaban flagrantemente el orden
internacional. Era la aplicación de la denominada “diplomacia del dólar”.
Dentro de un plan concertado con los gobiernos de Nicaragua, Guatemala y Honduras, fue que
se otorgó el reconocimiento. El 24 de enero de 1934, los tres gobiernos dieron, al fin, su cordial
saludo al régimen de Hernández Martínez, y los Estados Unidos de Norteamérica hicieron lo
mismo dos días más tarde16. Sin embargo, para tomar esta decisión el Departamento de Estado
15 Kenneth J. Grieb. “El Salvador de 1840 a 1935”, op. Cit. Grieb es considerado como un experto en
política internacional de los Estados Unidos atinente a América Latina. Los compiladores de este libro
señalan que el mayor aporte del trabajo de Grieb, The United Status and the Rise of General Maximiliano
Hernández Martínez es su frente documental, ya que se basa en documentos del Departamento de Estado de
los Estados Unidos.
16 Ibidem.
48
norteamericano tuvo que recorrer desde la oposición rotunda a que Hernández Martínez
sustituyera a Araujo en la Presidencia, hasta la suavización de su actitud ante el hecho evidente
de que el objetado gobernante había resultado una valiosa pieza en la región por su intachable
anticomunismo: el genocidio de 1932, acreditaba a Martínez , inconcusamente, como un fiel
defensor del mundo occidental.
A Charles Curtis,
diplomático de carrera, Ministro
Plenipotenciario de los Estados Unidos
en El Salvador, quien no estaba al tanto
de las interioridades de la política y de
sus personeros en el país, ya que en
agosto de 1931 había empezado a
ejercer el cargo, le tomó de sorpresa el
golpe del 2 de diciembre. “El
Ministro Curtis estaba
particularmente aterrorizado,
caracterizando a los jóvenes
oficiales (que derrocaron a Araujo)17
como “poco más que medio –
Charles Curtís.
El 4 de diciembre de 1931, el Secretario del Departamento de Estado, Sr. Stimson, giró circular
a todas las Legislaciones de los Estados Unidos en Centroamérica, en la que anunció que su
política se basaría en los Pactos de Washington y que, por consiguiente, el reconocimiento
sería negado a los golpistas salvadoreños.20
Las contradicciones en que Curtis incurriera, “fueron la razón principal del cauteloso
pronunciamiento del Departamento de Estado”, dice Grieb y que, por consiguiente, impidieron
la práctica de la política de no reconocimiento proclamada en los Pactos, ya mencionados.
Fueron tan notorias las contradicciones del Ministro Norteamericano sobre Martínez, que en
pocos días sus análisis recorrieron una gama que comenzaba con suponer la culpa presunta,
pasaba de la duda al veredicto de inocencia, hasta llegar al de culpable probado.
Las gestiones e intrigas del enviado especial fracasaron en vista de que el gobierno de
Hernández Martínez se había consolidado relativamente, en forma rápida. Caffery dejó el país
el 8 de Enero de 1932, “y su partida indicaba que el intento de obligar a Martínez a renunciar
del cargo había abortado”.22
Curtis fue retirado y en sustitución suya fue nombrado William Mc Cafferty, quien prosiguió,
acorde con el Departamento de Estado, sus negociaciones para remplazar a Martínez. Ya
cuando el Directorio Militar había acordado con Mc Cafferty que se llevaría a la Presidencia al
coronel José Ascencio Menéndez (quien en el momento del golpe se hallaba en España), y el
Departamento de Estado le había dado luz verde a esta “solución”, “justamente cuando el
reemplazo de Martínez parecía inminente”, la insurrección campesina estalló el 22 de enero.
Retrocedamos un poco en el tiempo para recordar la forma en que logró Hernández Martínez
llegar a la Vicepresidencia de la Republica.
El general Hernández Martínez consiguió formar, con motivo de las elecciones presidenciales
de 1931, el Partido Nacional Republicano, raquítico grupo electorero con escasísimo arrastre
popular. De los partidos contendientes, era el más pequeño, sin ninguna posibilidad de ganar
las elecciones. Empero, tenía a su favor el apoyo de la oficialidad del ejército entre cuyas filas
él gozaba de prestigio, tanto como militar como por sus costumbres ascéticas. Tal hecho fue la
razón fundamental para que Araujo se decidiera a firmar un pacto político con el general
Hernández Martínez, ya que no resultaba difícil deducir que el candidato del laborismo
buscaba el apoyo de las fuerzas armadas. El general, además, contaba con el significativo
apoyo de cincuenta miembros de la Logia Teosófica del país, quienes realizaban, entre
bambalinas, una política de arreglos, de esos que pasan desapercibidos para la opinión pública.
Diario Latino, de 9 de enero de 1931, informaba que a las once de la noche del día anterior,
los partidos Laborista Nacional y del Proletariado, por una parte, y el Partido Nacional
Republicano, por la otra, habían firmado un acuerdo, mediante el cual el general Hernández
Martínez integraría planilla con el ingeniero Araujo, como candidato a la Vicepresidencia. El
acuerdo, decía a la letra:
21 Ibidem.
22 Ibidem.
50
Los infrascritos, candidatos a la Presidencia de la República, coincidiendo en los
mismos ideales de bienestar y de progreso, de paz y de concordia para la familia
salvadoreña, convienen en fusionarse sobre las siguientes bases: El General don
Maximiliano Hernández Martínez, acuerpa la candidatura del Ingeniero don Arturo
Araujo, renunciando, desde este momento a su candidatura; ambos candidatos
pactantes, con sus respectivos partidos, se comprometen solemnemente a hacer, en
caso del triunfo, un gobierno eminentemente nacional y de conciliación, procurando
desarrollar el programa de gobierno único que comprende los que ambos han lanzado
al pueblo, salvadoreño. En fe de lo cual, firman el presente pacto por duplicado, en San
Salvador a ocho de enero de mil novecientos treinta y uno. Arturo Araujo. Max
Hernández Martínez.
Luís Felipe Recinos, dirigente del Partido del Proletariado Salvadoreño, el cual, como ya se ha
dicho, nada tenía que ver con el Partido Comunista, expresó con ocasión del pacto político, que
éste era “motivo de justo y verdadero regocijo”. “El Ingeniero Araujo que presenta por una
parte, el corazón de los trabajadores que son la fuerza creadora de la patria; y el General
Hernández Martínez, que representa al Ejército , la fuerza sustentadora de la patria, significa el
unirse a la salvación de la Patria, la grandeza de El Salvador y la redención de las masas
trabajadoras”.
Resulta interesante agregar a todo lo anterior que en un semanario de la época, días después
de la inauguración del Gobierno de Araujo, aparecía un comentario en el cual se decía que uno
de los más graves errores del Presidente Araujo, en la designación de sus ministros, era el
haber llevado al gabinete al general Hernández Martínez, “el candidato más impopular y Jefe
de más esmirriado partido de los que entraron en la lucha en la recién campaña electoral”. “la
presencia del General Hernández Martínez, como Ministro del actual gobierno viene a sembrar
en la conciencia de las masas compuestas por hombres libres y con conciencia del honor, una
tremenda desconfianza”. “un hombre de la contextura del General Hernández Martínez, no
puede ser en el gobierno una garantía, para el ejercicio de los derechos ciudadanos y sí una
amenaza, pues es fácil que valiéndose de su puesto haga política partidista a su favor y se
convierta en la figura central del oficialismo que siempre ha jugado su papel en las luchas
electorales. A nadie escapa que sin el arrimo encontrado, el Ingeniero Araujo, nuestro General
no sólo no hubiera alcanzado la posición en que actualmente se encuentra, sino que, en los
pasados comicios, hubiera resultado ocupando el último lugar.” 23
Martí, en más de una oportunidad, expresó que este militar era inescrupuloso y sanguinario, y
que estaba dispuesto siempre a usar, en la primera ocasión que se presentara, las armas para
dar un baño de sangre sin precedentes, con tal de aniquilar el movimiento de masas que
odiaba visceralmente. De manera, que el golpe cuartelario que le llevó a la Presidencia, le
allanó el camino para poner en práctica sus inconfesados planes de fiel defensor de los
intereses de la oligarquía. Esta, sin embargo, no estuvo de parte de Hernández Martínez desde
el siguiente día del golpe. Lo vio con recelo porque no era un mandatario de su clase; lo
despreciaba porque la parecía ver a un político bastardo quien no había consultado a los
23 La Zaranda, periódico dirigido por Pedro F. Quiteño. Citado por Italo López Vellecillos, Op. Cit.
51
poderosos aristocratizantes para llegar a la primera magistratura; era un intruso que pisó Casa
Presidencial entrando por la puerta de servicio. La época de los presidentes que se
consideraban de la rancia aristocracia salvadoreña, nacidos en cuna de seda, fue rota por este
general nacido en un petate, en una perdida población rural llamada San Matías. Sin embargo,
la oligarquía cambió su actitud, dándole su total apoyo, en los días de la insurrección de enero
de 1932.
Renuncia de Martínez
popular”.25
La historia subsiguiente al golpe del 2 de diciembre de 1931, registraría cerca de trece años
ininterrumpidos en el poder de parte del general Hernández Martínez, quien fuera derrocado
de la Presidencia el 9 de mayo de 1944 bajo la acción de una huelga general.
El 2 de diciembre de 1931, marca el inicio de una etapa en la vida política de la nación, a saber:
la instalación de una dictadura militar de derecha, la cual se prolongaría más de 60 años. El
arribo de Martínez al poder y la consolidación del régimen que él encabezara, condujo a que
las clases dominantes renunciaran al quehacer político para dejar esta difícil tarea en manos de
los altos mandos del Ejército. Ante la situación revolucionaria planteada, la salida que encontró
la oligarquía fue apoyar el golpe de Estado. Ha sido una constante en nuestra historia, el hecho
de que en todo momento en que se ha
advertido que las condiciones subjetivas
de nuestro pueblo se han elevado para
hacer posibles cambios profundos, se
tiende a impedir el próximo paso. Es
entonces que las clases dominantes
propician una solución reaccionaria que,
en general, es el cuartelazo, cuando no la
imposición y el fraude electoral. Antes del
2 de diciembre de 1931, había triunfado,
consolidándose, el criterio de que a la
Presidencia debían acceder solamente
civiles. Posteriormente, se impuso el
criterio opuesto; sólo debían ser militares.
Si antes, alas de la oligarquía se lanzaban
En pocas palabras, el poder político – y con ello, el dominio del Estado – pasó desde el 2 de
diciembre de 1932 a manos del ejército. Este se transformó en el gran elector y en una especie
de partido político permanente en armas, situación que pretende ser variada por el Acuerdo de
Paz de Chapultepec.
Escuela de Antropología
Aunque se advertía un clima político adverso a las masas populares, debido a la imposición y
fraude tradicionales, el Partido Comunista acuerda,
no sin discusiones encontradas, participar en dichas
elecciones. Martí desempeñaba en el periodo
preelectoral un papel de agitador de primer orden. El
Partido Comunista estaba consciente de que no se
obtendría ninguna victoria decisiva contra el aparato
impositivo electoral y el fraude. Sin embargo,
consideró que la campaña electoral ayudaría a elevar
el ánimo combativo del pueblo al convencerse éste
por el medio de la práctica política, que dentro del
régimen imperante las conquistas democráticas eran
un mito.
Farabundo Martí
algunas de las aspiraciones más sentidas de las masas. En la dirección del Partido se quería,
además, tener una real idea de su fuerza entre pueblo.
54
Llega la fecha de la primera prueba electoral, destinada a elegir los Consejos Municipales. El
entusiasmo general era muy marcado. No obstante, el aparato oficial imposicionista, utilizando
el terror y el fraude, logra sus objetivos en algunos lugares del país, en San Salvador, el Partido
Comunista queda en tercer lugar, por escaso margen. A última hora, en numerosas
poblaciones y zonas en donde el PCS tenía, pese a todas las circunstancias adversas, la
posibilidad de ganar gobiernos municipales, las elecciones fueron suspendidas. En las ciudades
y pueblos donde gano él PCS, las elecciones fueron anuladas. Estos hechos enardecieron a las
masas en grado extremo y coadyuvaron al acelerado robustecimiento de la idea de que ante
los obstáculos que neciamente se colocaban al desarrollo de la lucha pacífica, sólo quedaba el
camino de la insurrección como medio para la toma del Poder por el pueblo. El periódico
verdad, de fecha 7 de enero, que aparecía bajo la responsabilidad del Comité Pro Diputados
1932, decía que en las elecciones “campearon el ardid, la fuerza y la inmoralidad”. El mismo
periódico que reflejaba la línea del Partido, en otros artículos de fondo, publicados en es
misma fecha, instaba al electorado a no abstenerse ante las siguientes elecciones de diputados
a la Asamblea Legislativa. Sobre este particular decía el periódico verdad que si el pueblo no
salía satisfecho en los próximos comicios, por lo menos sacaría “una lección que contribuiría,
sin género de dudas a una mejor determinación en el futuro”. Este llamamiento contenía la
esperanza de que una Asamblea Legislativa popular, podría comprender las congojas de las
masas “para buscar siquiera un paliativo”. Por otra parte, verdad dirigía en artículo especial, un
llamado al ejército, recordándole su papel desde el punto de vista constitucional, y expresaba,
además, que “las elecciones diputadiles que se avecinan nos darán una insuperable
oportunidad de juzgar al Ejército, y poder decir si comprende o no los deberes que nuestra
Carta Magna le señala”.26
En tales circunstancias, en que los sucesos acaecían muy aceleradamente, muchos de ellos en
cuestión de horas, el Comité Central del Partido Comunista gestionó una entrevista con el
general Hernández Martínez.
El camarada Martí habiendo consultado un libro escrito en francés, que tenía a la mano, apoyó
la proposición mía apoyado en lo que acababa de leer: “El Estado Mayor del proletariado
(Comité Central del Partido) en ciertas circunstancias puede parlamentar con el Estado Mayor
de la burguesía (su gobierno)”.27 Prosigue Mármol: “Con esto y otras declaraciones, el plenum
nombró una comisión de siete miembros para que se avocarán al presidente Hernández
Martínez, con instrucciones de comprometerse a pacificar la huelga y a sujetarnos a ciertas
medidas, con tal de que el gobierno suspendiera las hostilidades en todo el país contra el
movimiento obrero y campesino y contra el Partido. Para el caso, se acordó invitar a la reunión
a los representantes de la prensa. Luna, Zapata y Estrada fueron unos de los componentes de
la comisión”. Enseguida, añade: “Por la tarde el Plenum del Partido tuvo conocimiento de los
resultados de la reunión de Casa Presidencial. Luna y Zapata, que fueron los responsables,
informaron que la comisión fue recibida no por el presidente, general Hernández Martínez,
sino por el ministro de Guerra, general Valdez, aduciendo este funcionario recibirlos él por
haber atacado al general Hernández Martínez un fuerte dolor de muelas. Agregaron los
informantes que, en efecto, habían visto pasar al Presidente con las manos en las quijadas
viendo para donde se encontraban ellos. Que al plantearle a Valdez la misión que llevaban del
Partido, que este funcionario se mostró apático, indeciso, nervioso, manifestándoles no estar
facultado para resolver ningún problema; que eso fue todo. Pero que al retirarse Valdez,
Jacinto Castellanos Rivas, Secretario Particular del Presidente, poniendo sus manos sobre los
hombros de Luna y Zapata, les dijo; “Mas bien el gobierno no quiere llegar a ningún arreglo con
ustedes; lo que procede es enfrentar la situación. Si los guardias y soldados tienen fusiles que
disparar, también los trabajadores tienen machetes que desafilar”. 14
Terminaba la primera quincena de enero, el Comité Central ya había tratado de trazar la línea
que condujera a la huelga general insurreccional, pero le fue imposible hacerlo. La dirección
efectiva y la orientación correcta de las masas en el campo, escaparon, de hecho, al dominio de
la dirección del partido. Los rápidos acontecimientos llevaron al Comité Central a cumplir con
el deber revolucionario de no abandonar a las masas en su firme determinación de llevar
adelante, sin reparar en riesgos y cruentos sacrificios, la insurrección armada.
Las decisiones tomadas por la dirección del Partido Comunista se trataba de aplicarlas
como en una desesperada competencia con el tiempo. El Comité Central comisiona a Martí los
aspectos militares de la insurrección, aunque el mismo organismo asume la responsabilidad
total del movimiento. La fecha del 16 de enero, a pesar de que ya había sido comunicada, se
pospone para tres días después. Tal posposición no fue la única, ya que la fecha de la
insurrección sería, en definitiva, la que por tercera vez se ordenara, o sea el 22 de enero.
La captura de Martí, Luna y Zapata, con pruebas evidentes del levantamiento, unida a
los sucesos de que en regimientos capitalinos, principalmente en el Sexto Regimiento de
Infantería (o Regimiento de Ametralladoras) se descubriera tropa comprometida en la
insurrección, y la intentona frustrada de tomarse por asalto el Cuartel de Caballería, dan base
al gobierno para decretar el día 20 el estado de sitio en seis departamentos de la República.
Entre éstos son incluidos los departamentos de la zona occidental, la de mayor empuje
revolucionario. Antes de tomarse la decisión restrictiva de los derechos y garantías
democráticas, el Ministerio de Guerra ya había movilizado considerables contingentes de
tropas regulares bien armadas a los lugares estratégicos, hecho que no pasó inadvertido para
el Partido Comunista. Al mismo tiempo que se decreta el estado de sitio, se acuerda someter a
censura oficial a los periódicos, encargándose al Director General de Policía el examen previo
de todo material por publicar.
Escuela de Antropología
Las doce de la noche del 22 de enero de 1932, fue la hora 0 para el estallido insurreccional. En
varias poblaciones, sin embargo, el movimiento estalló unas horas antes y en otras, unas horas
después. Escenarios de las acciones insurreccionales fueron los departamentos de Sonsonete –
el principal -, ahuachapán y La Libertad. En el oriente del país, no hubo insurrección, cosa
explicable por el escaso, y prácticamente nulo, trabajo revolucionario. En la zona central en
donde ha habido siempre mayor densidad de la población, la rebelión no pasó de ser un
proyecto.
Son altamente ilustrativas algunas cuestiones que, según el testimonio de Mármol, variaban
aspectos tácticos de la insurrección. En efecto, en la reunión del Comité Central, habida en la
noche del 20 de enero, éste acordó las siguientes instrucciones: no atacar los cuarteles;
reconcentrarse, dando la impresión de haberse declarado la huelga general; impedir que
entraran a las ciudades alimentos de toda naturaleza; colocar cartelones con llamamientos al
Ejército a fraternizar con el pueblo, lo mismo impedir o retardar el paso de las fuerzas
gubernamentales; no enemigo; y restablecer inmediatamente los contactos que habían sido
rotos con la captura de Martí, así como señalar los nuevos puntos de enlace. 29
Según relatos testimoniales, tanto de parte de algunos militantes comunistas de la época, así
como de los que combatieron la insurrección campesina, existen ciertas exageraciones sobre
las acciones de armas protagonizadas por los insurrectos, en el sentido de que todas habrían
sido choques en que las masas se lanzaron a pecho descubierto, sólo con machetes, sobre los
fusiles y ametralladoras del Ejército. Quienes hacen tales relatos, tomados, a veces, de segunda
y hasta de tercera versión, tratan de adjudicarles a los actores del drama una temeridad, que si
bien no estuvo ausente, ésta no fue la regla general puesto que, en los hechos, los grupos
insurrectos evadieron, con sensatez y en la medida de lo posible, el combate frontal con las
tropas gubernamentales mucho mejor armadas y preparadas.
59
como decir múltiples asesinatos, violaciones de mujeres, saqueos, incendios, etc. Y, en
especial, la especie de que enfrentaron en combate a miles y miles de hombres fanatizados
que
En los operativos militares, según relata J. Schlesinger, “se hicieron verdaderas razzias
comunistas”, y, refiriéndose este autor a Juayúa, expresa que “una vez dominada la situación”,
se hizo “un recorrido general a todas las montañas circunvecinas para limpiarlas de rebeldes,
tarea en la que tomaron parte los civiles, habiendo un número crecidísimo de bajas entres los
insurgentes. Muchos de ellos se habían refugiado en sus ranchos, de donde se les sacó para
fusilarlos”.30
En su desesperada huida, no fueron pocos los campesinos que buscaron escondite en las
ramas de centenarios árboles, de donde fueron derribados a tiros de fusil como enana practica
deportiva.
Quiero referirme, especialmente, a una pequeña obra. Se trata del libro de Joaquín Méndez h.,
los sucesos comunistas en El Salvador.31 Este pequeño trabajo, del género reportaje, tiene,
entre otros, los siguientes méritos: 1) es, propiamente, el testimonio de un simpatizante de la
represión habida, que narra lo que vio y escuchó, como él dice, en “un reportaje ajustado a los
datos recogidos en el propio lugar de los acontecimientos… sin comentarios. ¿Para que?” 32; 2)
el recorrido lo hizo por la zona del levantamiento en la primera semana de febrero, visitando
Sonsonete, Sonzacate, Izalco, Nahuizalco, Juayúa, Salcoatitán, Ahuachapán, Tacuba, Santa Ana
y La Libertad. Es decir, cuando aún la represión vertía abundantemente la sangre campesina, y
en
Cabe destacar que el periodista Méndez, h. recibió todas las facilidades oficiales para
movilizarse, de parte de las autoridades y personalidades lugareñas, de quienes, asimismo,
recibió versiones sobre los sucesos; 3) el libro vio la luz en abril de 1932, por lo que puede
estimarse que fue escrito entre la segunda quincena de febrero y principios de marzo, después
de que el autor recorriera “las mismas rutas por donde las falanges terroristas, haciendo alto
en las poblaciones donde sentaron sus reales por el efímero plazo de algunas horas, y donde
dejaron, como las huestes de Atila, una huella imborrable de su paso”. 33 Fue, por consiguiente,
una obra fresca y, me atrevo a afirmarlo, la primera que se escribiera sobre los sucesos que,
según el autor, “amenazaron seriamente con derribar la estructura social del país”. 34
Un escueto resumen acerca del tiempo que duraron las acciones insurrecciónales en las
poblaciones ya mencionadas por el periodista Méndez h., arroja los siguientes datos: algunas
poblaciones fueron ocupadas solamente media hora, y el tiempo máximo de ocupación llegó a
sesenta y cinco horas – menos de tres días -. Tal fue el caso de Tacuba, siguiéndole Izalco.
Inmediatamente después de la
insurrección, comenzaron a tejerse una
Masacre al
serie de relatos que llegarían a formar la leyenda negra sobre la insurrección. Se
occidente del país.
Por otra parte, muchos años después, un anciano, testigo local de los acontecimientos
de enero de 1932, se expresaba así: “Dos días permanecieron “los comunistas” en el pueblo,
dirigidos por el señor Francisco Sánchez, originario de Juayúa. Ofrecían tierras a todos los
campesinos para que los apoyaran. Ellos “no mataron gente”, sólo asaltaron las tiendas y
negocios, saquearon graneros y botaron cereales. Cuando entró la tropa murió mucha gente…
por que ellos mataban parejo… no sabían si este era comunista”. “fusilaron unas 32 personas
del pueblo. Algunos aprovechaban para vengarse de enemistades acusando de “comunista” a
cualquier persona”. “la Guardia Nacional permaneció aproximadamente un mes en Salcoatitán,
pusieron centinelas armados en todas las esquinas para vigilar. El pueblo quedó más pobre
después de estos problemas y las familias “pudientes” prefirieron emigrar”. 37
Varios autores, que han estudiado la insurrección de 1932, destacan que resulta muy extraño
que en cada población los comunistas tuvieran preparada una “noche de bodas”, en la cual,
supuestamente, repartirían a mujeres lugareñas, pero que, precisamente, la tal noche
coincidiera con la llegada oportuna de fuerzas gubernamentales que habrían evitado
semejante atrocidad. Anderson se inclina a creer “que cualquier cosa tan formal como “esa
noche de bodas” no parece concordar con el estilo de la rebelión y que tal idea fue producto
de la histérica imaginación de las mujeres”. 38
En nutridos núcleos de personas, que llegaron a formar, día a día, una muchedumbre,
demandaban instrucción en el manejo de armas y ofrecían sus servicios como voluntarios para
las rondas nocturnas en puntos clave de la ciudad.
La coyuntura fue aprovechada por la oligarquía para organizar sus propias milicias en todo el
país, ya que la demanda de entrenamiento militar no se circunscribía a la capital, sino que fue
hecha en las principales ciudades y pueblos en donde hubo acciones insurreccionales. Tal fue el
origen de la creación, en los días de la sofocación del movimiento insurreccional, de la
denominada “Guardia Cívica”, cuyos mandos superiores e intermedios estuvieron a cargo de
En consonancia con tales normativos, se dispuso que “siempre que el orden público
garantizado por la Constitución de a República, sea alterado por cualquier causa, todos los
miembros de la Asociación están obligados a prestar cooperación ya sea personal o conjunta,
según el caso, para restablecer la paz cuando hubiera sido alterada por cualquier medio”. (Art.
1º del Reglamento Interno de la Asociación Cívica Salvadoreña –ACS-).
Además, cada miembro de la ACS, tenía la obligación de espiar y dar cuenta de lo que viera, al
disponer que “todo miembro de la Asociación debe poner en conocimiento de los organismos
de la misma aquellos hechos que pudieran alterar el orden público”.
Resulta sumamente significativo que la ACS, tenía la obligación de vincular, en los educandos
de las escuelas municipales, estatales y particulares, “el sentido del deber y la obligación de
mantener a las autoridades legalmente constituidas”.
Al leer éstas y otras disposiciones reglamentarias, no se puede menos que pensar en los
“balillas” de la Italia Fascista de Mussolini.
Art. 29. La Guardia Cívica es un cuerpo de milicia auxiliar del Ejército permanente.
Constituirá un ejército esencialmente militar, dependiendo de la Comandancia
General del Ejército y del Ministerio de Guerra, considerándose como Cuerpo del
Ejército con funciones especiales.
63
En el reglamento de la Guardia Cívica, se define a ésta como “una agrupación ciudadana
bajo un mando militar que se organiza como componente de la Asociación Cívica Salvadoreña en
defensa de la respectiva población de la República y sus leyes constitucionales”.
Además, para percatarnos de que la Guardia Cívica era un organismo controlado y dirigido por
los altos mandos castrenses, basta ver el Art. 3 del mismo Reglamento:
Refirámonos ahora a un tema muy controvertido: el de las bajas que hubo de una y otra parte.
64
Thomas Anderson, quien tuviera la posibilidad de entrevistar a militares o familiares de
oficiales de alto rango que actuaron en la represión, dice que en Sonsonete murieron 5 policías
de aduana. El coronel Osmín Aguirre y Salinas, quien desempeñaba el cargo de Director
General de la Policía Nacional, en enero de 1932, le dijo “que sus policías de líneas no
perdieron mas de diez hombres: 6 en Sonsonete y 3 en Santa Tecla”. En Sonsonete mataron a
5 Guardias Nacionales y en Tacaba 3. Añade Anderson que el 6 de febrero de 1932, La Prensa
publicó una lista de todos los guardias nacionales muertos en la insurrección, y dio sólo 9
nombres, y 10 mas heridos. Al comentar estos datos, el autor mencionado dice: “dejando
amplio margen por posibles errores, es muy difícil que el numero de policías y guardias
muertos en la rebelión sea mayor de 30”40.
Siguiendo con los cálculos, basados en entrevistas con testigos presénciales que manipularon
datos de la insurrección, Anderson calcula que los muertos del ejército regular (muy difícil de
estimar), podría establecerse en 40, pero, enseguida, dice: “Quizás sería más exacta la mitad
de esa cantidad”. Y agrega: “Reuniendo todas esas cifras resulta que los rebeldes mataron
durante la insurrección cerca de 100 personas en total”. 30
En cuanto a cifras oficiales, relativas a las bajas, es digno de consignar lo que dijera el Coronel
Carlos Borromeo Flores en la Memoria de Guerra, Marina y Aviación, cartera ministerial que él
desempeñaba. Según este documento, los elementos de la Guardia Nacional que murieron
durante el levantamiento de 1932 fueron el subteniente Cristóbal Machado, un sargento, un
cabo y siete guardias heridos. 41
Está fehacientemente establecido, que el día 25 de enero, o sea tres días después de ocurrida
la insurrección, ésta ya había sido derrotada. Tras la insurrección, cuya “lucha fue cruenta…
pero también rápida”.32, la represión se transformó en matanza hasta devenir en genocidio.
Algunos datos sobre éste, han quedado dichos en anteriores páginas, pero no son suficientes
como para formarnos la idea del verdadero cuadro de terror que no tenía precedentes en la
historia contemporánea de América Latina.
Debe señalarse, que en el país, desde el 20 de enero se decretó el estado de sitio en seis
departamentos (San Salvador, Chalatenango, La libertad, Santa Ana, Ahuachapán y Sonsonete)
y, como consecuencia, fueron suspendidos derechos y galanías individuales y democráticos,
tales como la inviolabilidad del domicilio, la detención sin orden judicial, las libertades de
reunión, de expresión y de prensa. La censura a ésta fue impuesta sin resistencia ni problemas.
Cuando estalló la insurrección , los diarios se contrajeron únicamente a la publicación de
boletines informativos redactados en Casa Presidencial, y no se le dio a ningún periodista la
oportunidad de entrar a la zona del levantamiento, no por razones de seguridad, sino en
atención al propósito de ocultar la matanza que se realizaba.
Testigos que vivieron el terror implantado por las “fuerzas expedicionarias del Ejército” (así se
les denominó oficialmente), guardia y policía, combinadas con civiles armados, relataban todas
las atrocidades cometidas por ellas. No sólo se dedicaron a segar vidas en forma
40 Ibidem.
30
Ibidem.
41 Memoria de Guerra, Marina y Aviación, presentada el 25 de febrero de 1933 por el Cnel. Carlos
Borromeo Flores. Diario Oficial, 25 de febrero de 1933, No 47, Tomo 114.
Ibidem.
65
indiscriminada, sino que también estupraron y violaron a mujeres del pueblo y entraron a
saquear las poblaciones en donde se iba venciendo la resistencia.
32
El siguiente episodio que se relata, muestra el ritmo letal que se imprimiera a la represión en
Sonsonete y Ahuachapán.
En efecto, en los últimos días del mes de enero, fondearon en la rada de Acajutla, tres barcos
de guerra: el “Rochester”, de los Estados Unidos de Norteamérica; el “Skeena” y el
“Vancouver”, británicos. Los responsables de estas unidades, manifestaron que tenían la
misión de proteger los intereses de sus connacionales, y ofrecieron desembarcar a sus infantes
de marina para ayudar a la represión de los alzados.
El Jefe de Operaciones de la zona occidental, general de divisiones, José Tomás Calderón (a)
“Chaquetilla”, declaró en torno a lo anterior:
Ibidem.
66
veinte minutos, pero que pronto estaría de regreso y entonces rendiría homenaje de
agradecimiento al gobierno del General Martínez, al Jefe de Operaciones y al ejército. 34
El comandante inglés, acompañado de dos subalternos, todos con traje de civil, estuvieron en
Sonsonate. El Comité de Defensa Social se encargó de las atenciones y de
33
34 J. Méndez, h., op. Cit.
No son necesarias las argumentaciones semánticas para llegar a la conclusión de que el jefe de
la represión, quiso decir lo que en el exterior, supuestamente había sido mal interpretado.
Debe repararse en que la afirmación de que “ya están liquidados cuatro mil ochocientos
bolcheviques”, se hace a continuación de su propósito confesado de que “se llegará a la
completa exterminación” de comunistas. Además, no debe pasar desapercibido que el ángel
exterminador entorchado, salió a cumplir su misión a las once de la noche del 24 de enero,
arribó a Sonsonate a las tres y veinticinco horas del siguiente día y que el mensaje a los jefes de
los barcos de guerra fue transmitido el 29 de enero. O sea, en menos de cinco días, Calderón
declaraba la liquidación de casi cinco mil personas, lo cual para él significaba la cosa más
natural del mundo, Así como un elevadísimo mérito para ser estampado en su hoja de
servicios.
En lo referente al total de muertos por la represión, debido a carencias de datos oficiales que,
seguramente, existen pero que nunca han sido publicados ni puestos a la disposición en
ninguna institución, como decir la Biblioteca Nacional, el Archivo General de la Nación, etc., es
muy ilustrativo que por orden del general Hernández Martínez, fueron sustraídas de las
instituciones mencionadas las colecciones del Diario Oficial de 1932, así como de los diarios,
semanarios, revistas, en fin, de toda publicación de dicho año. La intención de Martínez, era
Ibidem.
67
muy clara: borrar todo vestigio de las versiones oficiales y de las medidas tomadas en contra
de os insurrectos, borrando, asimismo, lo que dijeran fuentes particulares.
35
36 Ibidem.
Ibidem.
68
muertos fueron el señor Radaelli y el doctor Colocho Bosque; pero ministro de culto, ninguno. 42
El costarricense Vicente Sáenz, tuvo oportunidad de entrevistar a Hernández Martínez en enero
de 1933. En su libro Rompiendo Cadenas, asegura que el entrevistado, a la pregunta sobre los
cálculos hechos en el extranjero sobre los muertos en una semana de exterminio – según los
cuales se elevaban a 12,000 personas -, contestó: “Han exagerado la cifra total los periódicos
extranjeros. Yo mismo no sé con exactitud. Pero calculo que apenas llegarían a 4000”. 43
Por su parte, William Krehm, quien como corresponsal de la revista time, asimismo entrevistara al
tirano, dice en su obra Democracias y tiranías en el Caribe, que éste le declaró que el número de
victimas no había pasado de 2000 o un poquito más. Krehm, por su parte, calcula que no fueron
menos de 10,000.
En nota de pie de página del libro de Sáenz, ya mencionado, podemos leer: “Otros autores,
incluso funcionarios civiles y jefes militares salvadoreños, bien informados de tan horrenda
carnicería, han hablado de cifras todavía mayores (que la calculada por Krehm) 44, incluyendo a
multitudes de campesinos desaparecidos, que nunca volvieron a su hogar”.
Everett Alan Wilson, dice que el número de rebeldes muertos excedió a los 5,000 según los
informes oficiales y de 15,000 a 30,000 en otras estimaciones. El mismo autor, en nota de pie de
página, expresa que “muchos salvadoreños, de acuerdo a Manning Nash, creen que el total estuvo
cerca de los 30,000 (Handbook of Middle American Indían VI, pág. 487)41
El Partido Comunista de El Salvador, admite que el número fue de 30,000, “más o menos”.
No se conocen ni hay noticias de las fuentes que se han tenido a mano en apoyo de las cifras
mencionadas, ni las variables para sustentarlas. A pesar de ser estimaciones, y no cálculos
matemáticos, ellas deberán tener, sin duda, algún fundamento. Es claro., que se debe excluir
42 Es oportuno traer a cuento una larga cita de La Prensa (13 de julio de 1932), que sería un antecedente del
libro de Jorge Schlesinger, titulado Revolución Comunista ¿Guatemala en peligro?, al cual ya hemos referido.
En efecto la cita reza a la letra. “El Ministro, doctor Miguel Ángel Araujo nos dijo refiriéndose al caso del
señor Alfredo Schlesinger, comerciante, economista, filosofo y escritor judío chapín, quien en tiempo pasado
escribió mucho desde el diario Patria,; que dicho señor había pedido visa para Estados Unidos para editar un
libro con los datos acerca de los sucesos comunistas en El Salvador en enero anterior. Se sabe que este señor
hábilmente se hizo dar por el Gobierno la documentación recopilada por la policía sobre esos acontecimientos
y que prometió publicar un libro en inglés, con datos laudatorios para el Gobierno. Sin embargo, juntamente
con el periodista Clemente Marroquín Rojas, se fueron hacia Estados Unidos pero no publicaron nada. Se
sabe, también que esos documentos fueron vendidos por el mencionado Schlesinger a agentes rusos en Nueva
Cork”. El Libro de Oro, 1915-1965, editado por La Prensa Gráfica. Op. Cit.
43 Vicente Sáenz, rompiendo cadenas, México, 1948.
44 Nota del autor.
45 Citado por T.R. Anderson, op. Cit. Anderson consigna también otras estimaciones de escritores
salvadoreños , así como de militares y funcionarios que fueron autores o testigos. Italo López Vallecillos,
40,000 (esta cifra de Anderson es falsa. López Vallecillos dice que murieron mas de 14,000 campesinos);
Rodolfo Buezo (seudónimo de Abel Cuenca) y David Luna, 20,000. por su parte, Joaquín Castro
Canizales (Quino Caso), más o menos unas 16,000; Cnel Osmín Aguirre y Salinas, 6 ó 7,000; general
Savador Peña Trejo y Miguel Pinto, h., de 2 a 3,000. 41 El Salvador de 1840 a 1935, op. Cit.
Ibidem.
69
aquellas estimaciones impulsadas por simpatías o antipatías hacia el movimiento insurrecional,
que tienden, respectivamente, a aumentar o a disminuir las cantidades; así como opiniones que se
nos muestra tan ingenuas y simples, impropias de un investigador. Hay que mencionar en este
último casi a Anderson, quien al referirse a la cantidad de 25,000 muertos, anota: “Pero debo
admitir que a mi me parece demasiado alta por la simple razón de los problemas físicos implicados
en la tarea de deshacerse de un número tan grande de gente en un tiempo tan corto. El número
de tropas y policías disponibles, la cantidad de municiones y el tiempo utilizado, además del
número de gente que puede haber caído en sus manos, parecen indicar como un cálculo más
razonable la cifra de 8 a 10,000.”46
En mi trabajo inédito, titulado ¿Cuantos murieron en el genocidio de 1932?,47 basado en
estadísticas demográficas oficiales, he llegado a la conclusión de que el genocidio no es menor a la
cifra de 20,000 personas.
1. Las listas de votantes a favor del Partido Comunista (incluidos militantes y simpatizantes),
estaban en manos del gobierno.
2. lo mismo se puede decir sobre las listas de sindicalistas organizados bajo la bandera de la
Federación Regional de Trabajadores de El Salvador.
3. los registros de afiliados al PCS, cayeron en manos de las autoridades represoras.
4. el gobierno martinista trazó son suma anticipación, de por lo menos un año, la estrategia
represiva en caso de levantamiento armado.
5. la orden del Comandante General del Ejército, general Hernández Martínez, emitida el 23
de enero, quien dispuso que los comandantes departamentales dieran de alta a todos los
que tuviesen “interés particular para que por sí mismos se defiendan de los ataques del
comunismo.44” esta orden significó que el estado puso armas en manos de los que sentían
amenazada su vida o su propiedad privada, incentivos más que suficientes para salir a la
cacería de insurrectos y de todo aquel que, real o supuestamente, tuviese o hubiera
tenido vinculaciones con éstos.
6. la organización de la “Guardia Cívica”.
7. la implantación del estado de sitio y el toque de queda (llamada “Ley marcial”), además
de otras medidas gubernamentales. Entre éstas, mencionemos la del 4 de febrero, uno de
los momentos más intensos del genocidio: el alto mando del ejército dictó que todos
aquellos que albergaran en sus casas o fincas a comunistas. Serían considerados como
correligionarios suyos, o sea “como comunistas”. 45 Esto era parte del terrorismo oficial,
del acorralamiento de los perseguidos para que fueran rechazados por sus amigos y hasta
por sus propios familiares como a enfermos de la más terrible y mortal de las pestes.
70
La matanza fue a escala nacional, aunque en el oriente del país y zonas paracentrales no
revistiese las proporciones de la zona occidental y central. Además, en lo que restó de los meses
de 1932, las muertes siguieron y las cárceles tuvieron permanentemente abiertas sus fauces
hambrientas para tragar “comunistas” quienes, excepcionalmente, podían obtener su libertad. La
inmensa mayoría de ellos murió sin que se abriera juicio, prácticamente podridos por diversas
enfermedades.
Ibidem.
71
Universidad Tecnológica de El Salvador.
Escuela de Antropología
La noticia central de los diarios vespertinos del 1º de febrero de 1932, fue el fusilamiento de
Agustín Farabundo Martí, Mario Zapata y Alfonso Luna Calderón. El boletín oficial, redactado en
Casa Presidencial, comenzaba con este párrafo:
“Desde que fue apresado Agustín Farabundo Martí, juntamente con algunos de los más
destacados jefes del comunismo, el rumor público afirmó repetidas veces que el líder comunista
había sido ejecutado en el interior de la Penitenciaría. Y este rumor era tan persistente que
algunos afirmaban que en determinado sitio del cementerio yacían los restos del líder rojo.
“Pero nada más alejado de la verdad: el gobierno quiso que se siguieran todos los trámites legales
y que Martí fuera juzgado por autoridad competente, dejándole todos los medios de defensa y
que juntamente con él fueran juzgados Mario Zapata y Alfonso Luna, que eran los más activos
ayudantes de Martí”48.
72
forma: Vocales propietarios: Generales Manuel Antonio Castañeda; Coroneles Domingo García
Morán y Ladislao Escobar y teniente coronel Hipólito Ticas; como vocales suplentes: General Pablo
Paredes Lemus, coroneles Miguel Zaldívar, Alfonso Brenes, Jesús R. Hernández y Luís Q.
Monterrosa. El Consejo de Guerra fue presidido por el mencionado general Manuel Antonio
Castañeda.
Una vez ocuparan sus asientos los miembros del tribunal y sus sitios los tres procesados, fueron
leídas las acusaciones “contra los que pretendieron entregar la ciudad y el país entero a merced de
las multitudes devastadoras”.
Ante la presencia del Auditor General de Guerra, Dr. Arturo Solano Guzmán – quien en el campo
de las letras firmaba con el seudónimo “Conde Gris” – se desempeño como Fiscal, el general
Eleazar López y como defensor el bachiller René Padilla y Velasco.
73
Comunista. Por otra parte, sostuvo que si se defendiera estaría justificando su muerte y que,
además no tiene el propósito de echar mano de leyes que ha combatido toda su vida.
Llega el turno a
Luna y Zapata. Tanto el uno como el otro explican y justifican el papel que dentro del movimiento
comunista les ha correspondido. A su vez, el defensor de los tres – quien fuera la única persona
que aceptara defenderlos – aduce inútilmente argumentos jurídicos que evitaran la pena de
muerte.
A la una de la madrugada del siguiente día, finalizan los alegatos. Seguidamente, el Consejo de
Guerra se reúne para deliberar en privado. Durante las horas que ocupan estas deliberaciones, los
tres enjuiciados observan calma y dignidad.
A las seis y media de la mañana, se da a conocer el fallo: Martí Luna y Zapata son condenados a
muerte por fusilación, por los delitos de sedición y rebelión. La lectura del acta es escuchada por
os condenados con plena serenidad.
El defensor acude al último recurso legal que le queda: apelar ante el Presidente de la Republica,
general Hernández Martínez, en cuyas manos está la decisión final de conmutar la pena capital por
otra de menor jerarquía penal. Sin embargo, el recurso resulta fallido, porque el Presidente, poco
después que le fuera presentado, deniega el indulto y firma la sentencia de muerte. Notificada
ésta, en los rostros de los condenados no se trasluce ninguna manifestación de temor frente al
fallo definitivo.
Una crónica periodística anota que, después de que termina la notificación de la sentencia, Luna
expresa: “Martí es como Sócrates, yo reconozco en él a mi maestro”; y, dirigiéndose a Martí, le
pregunta: “¿Reconoce usted en mí a su discípulo?”… Martí, con voz pausada, responde: “Sí,
reconozco en ti a mi discípulo. Ahora vamos a morir juntos los tres”. Zapata se mantuvo callado.
Desde que fue leída la sentencia, quedaron los tres reos en capilla ardiente, custodiados por
agentes del presidio preventivo, bajo la inmediata inspección del Director del Centro Penal que
había sido escenario del proceso sumarísimo.
No lloraba.
Ibidem.
74
Parte de ese lapso de vida que le queda, Martí lo destina para recordar la figura del general
Augusto C. Sandino, explicando que su separación del gran patriota y guerrillero estuvo impulsado
por el hecho de que Sandino entró en relaciones con el ex Presidente de México, señor Emilio
Portes Gil y, posteriormente, con el sucesor de éste, a los cuales califica de agentes del
imperialismo. Afirma Martí, que ellos trataron de separar a Sandino de la Liga de Defensa
Antiimperialista, agregando que esta organización propuso, en una oportunidad, al patriota
nicaragüense gastos de viaje y de permanencia en Europa por una año, a fin de que conociera el
antiguo continente y se percatara mejor de lo que ocurría en América, y, especialmente, en
Nicaragua, pero que Sandino no aceptó porque esperaba armamento mexicano, necesario para
reanudar la lucha contra la marinería norteamericana. “Por esto me separé de Sandino”, añadía
Martí, manifestando, además: “ En ese tiempo yo ya era comunista y comprendí que Sandio ni
entonces ni después sería comunista”. Y terminaba con estas palabras: “En estos momentos en
que estoy a dos pasos de la muerte, quiero declarar categóricamente que creo en Sandino, que no
se ha vendido a los americanos y que es un hombre sincero. Cuanto se ha dicho de él, con
respecto a que se ha vendido, es completamente falso, pues Sandino es uno de los pocos patriotas
que hay en el mundo. Yo he permanecido unido a él a través de la distancia y del tiempo y si me
separé de él fue porque se dejó engañar por los agentes del imperialismo que pretenden su
exterminio”49.
La noche del 31 de enero, Martí, Luna y Zapata la pasaron tranquilos, aunque sin dormir. Cuando
sonaron las cinco de la mañana del primero de febrero, recogieron algunos pocos objetos
personales y, luego, se pusieron frente a la puerta de la celda a la espera de su apertura. De Martí
y de Luna ningún familiar llegó a despedirse.
A las siete y cinco desemboca la columna en la explanada al norte del Cementerio General. Se
forma el cuadro de fusileros que debía ejecutar la sentencia. Vuélvese, por tercera vez, a dársele
lectura a la sentencia y, terminada, el Secretario Particular del general Hernández Martínez,
Jacinto Castellanos Rivas50, abraza, separadamente, a Martí a Luna y a Zapata. Esta definitiva,
como dramática despedida, obedecía a un deseo de los condenados, manifestando al señor
Castellanos Rivas, en forma muy intima. Martí, luna y Zapata querían que fuera él la última
persona a quien abrazaran, y fue en su calidad de amigo y no como funcionario de Casa
Presidencial, que estuvo acompañándolos hasta el último instante.
75
Thomas Anderson, escribe que “cuando los prisioneros eran conducidos al paredón, pasaron
frente al general Eleazar López, el fiscal del juicio. Luna se detuvo y le dijo: “Te perdono por
condenarme a muerte”, y lo abrazó, Los otros dos condenados también le dieron un abrazo al
general pero no le dijeron palabra. Luego fueron al paredón y le dieron la cara al pelotón de
fusilamiento”51.
A las siete y doce minutos se separan las personas que se hallaban acompañando a los
condenados. El último en dejarlos es el sacerdote católico Pedro Jesús Prieto Villafañe.
Contrariamente a lo que informaran algunos diarios de la época, Martí, Luna y Zapata no hicieron
confesión religiosa alguna ni ningún acto de contrición. El padre Pietro Villafañe sabía
perfectamente que no le era posible, ni aun en el último instante , esperar ninguna confesión
religiosa de ellos, según testimonio de Jacinto Castellanos Rivas. Su asistencia, hasta el final del
drama, obedecía, según, este testimonio, a sentimientos ya no religiosos o de mero confesor que
está presto a dar auxilios espirituales, sino humanos, de simpatía y admiración. Estos habían
nacido, hacía algún tiempo, en contacto personal muy estrecho del propio sacerdote y Agustín
Farabundo Martí.
El pelotón de fusilamiento está bajo el mando del teniente Manuel Velásquez. Martí pide, a
nombre de sus compañeros, que no se les vende los ojos y que les fusilen de frente, disparándoles
al pecho.
Todavía hay palabras que decir, de parte de Alfonso Luna Calderón, quien expresa que la
“Universidad Nacional estaba integrada por hombres ineptos y que sus componentes eran
hombres mediocres y sin conciencia”52. “pocos momentos después de la siete, el Teniente
Velásquez dio la orden de firme al pelotón e, inmediatamente después, la de fuego. Martí. Estaba
colocado en el centro, quedando a su izquierda Mario Zapata y a su derecha Luna Calderón” 51.
En el último instante, y casi, a la par de las voces de mando del oficial que dirige el pelotón de
fusilero, Martí, con firmeza, empieza un: “Viva el Soco…”, que así queda, incompleto, porque la
descarga de fusiles lo apaga. Caen abatidos los tres comunistas. Son las siete y cuarto de la
mañana. Al contrario de los demás, la muerte llega lentamente a Mario Zapata 53.
76
A esta hora les fue aplicado el tiro de gracia por el cabo del pelotón. Inmediatamente después,
fue levantada el acta por los médicos forenses sobre la muerte de los ejecutados. Los cadáveres
son colocados en sus respectivos ataúdes, dándoseles sepultura en la sección de los personajes
ilustres del Cementerio General de San Salvador. Sus tumbas llevaban, hasta no hace mucho
tiempo, los números 9991, 9992 y
9993.
INTRODUCCION
Aquí se plasma una etapa muy importante para El Salvador a nivel sociocultural y político, así
como también hubo muchos sucesos a nivel internacional que repercutieron el ámbito nacional
desde la conformación de Partido Comunista Salvadoreño (PCS), hasta la ofensiva final que
concluye con los acuerdos de paz.
Uno de los sucesos con los cuales inicia todo (aunque no el único) fue el café que en los años de
1924 a 1928 fue uno de los pilares fundamentales del sostenimiento de la economía salvadoreña,
esto produjo el 90% de las exportaciones.
Así mismo las tierras fueron controladas por las 14 familias de esa época de 1920 y 5 grandes
empresas comerciales, en los cuales un 0.2% como grandes terratenientes, 3400 cultivadores del
café, 350 personas poseían mas de 125 manzanas o capitalistas.
En el Salvador llega en la década de 1930 cuando El Salvador es ratigado por el descenso del
precio cafetalero en 1935, el café cayo de $ 0.25 por libra a $ 0.09 cts. El 28% de cafetales pasaron
de manos durante la represión y el producto fue vendido por menor valor lo que provoco que
Ibidem.
77
grandes propietarios comerciales (obligados) redujeran los salarios de 50-75 cts. A 15 cts. En dos
años esto provoca la migración de la pobreza y sobre población en la ciudad y el campo.
Desde este punto de vista inicia la historia de las ideologías revolucionarias en El Salvador, de la
cual presentamos a continuación su desarrollo y los desafíos a los cuales se enfrentaron para
poder lograr una posición en el ámbito político democrático de El Salvador.
EI PARTIDO COMUNISTA.
ORIGENES Y FUNDADORES.
mexicanos.org/index.php?option=c
Regional de Trabajadores de el Salvador om_content&task=view&id=114&I eso le permitió
tomar fuerza, contó con temid=8
70,0000 afiliados a nivel nacional, de los cuales gran parte eran campesinos atraídos por un
programa político que proponía el reparto de tierras y jornada laboral de 8 horas entre otras
demanda sociales.
Ibidem.
78
Aun con la creación de PCS, las condiciones de vida y de trabajo del grueso de la población había
llegado a niveles insoportables que generaban protestas y manifestaciones espontáneas y
populares ante tal situación Miguel Mármol organizó a los trabajadores agrícolas con la
colaboración de Jorge Fernández Anaya y Farabundo Martí que ya habían librado batallas en
Nicaragua al lado de Augusto Sandino.
COMICIOS ELECTORALES.
Mucho antes de las elecciones en las cuales el PCS hizo su participación aun sabiendo que no
había libertad electoral, varios centros fueron suspendidos donde el PCS tenía fuerte presencia
siendo así más claro fraude de parte del autoritarismo militar.
79
los pequeños propietarios aumento la proletarización de los campesinos y fortaleció la economía
del mercado y la mayor dependencia del capitalismo internacional.
En 1970 se crea la federación de campesinos cristianos salvadoreños (FECCAS) la cual lucha por las
demandas de los campesinos. El gobierno responde con mayor represión al crear una
organización Paramilitar llamada ORDEN (Organización Demócrata Nacionalista) con el objetivo
de poner fin ala Subversión.
En la década de los 70’ la iglesia toma un papel activo en la defensa de los sectores mas
desprotegidos a nivel del Istmo americano así también se consolidan las Organizaciones políticas-
Militares de los grupos de trabajadores, campesinos, estudiantes, maestros opuestos al régimen
de terror que desde 1932 había gobernado a el salvador.
FUNDADORES.
80
El nuevo proyecto: De la izquierda consistía en aprovechar los efectos de la guerra, con
Honduras y el subsiguiente descalabro del mercado común CA. El activismo sindicalista había de
jugar un papel importante para la movilización de masas, comenzaron a promover la toma de
fábricas, embajadas y atentados para financiar estos movimientos, los grupos subversivos.
Casi simultáneamente, se produjo otra división en el seno del Partido Demócrata Cristiano, un
sector de la juventud demócrata bajo el influjo del sacerdote guerrillero colombiano Camilo
Torres, decide impulsar la lucha armada y construyen primero el Frente Universitario Cristiano
FRUSC y más tarde el ejercito revolucionario del Pueblo ERP.
En 1971 era considerado como la organización más militarista y propagan una estrategia
“INSURECCIONAL” para la toma del poder a este grupo perteneció el Poeta Roque Saltón eran
Marxistas, aunque con el común denominador revolucionario su dirigente fue Lid Milagro
Ramírez, Sebastián Urquilla y Joaquín Villalobos.
Junto a ellos se unió el partido de la Revolución Salvadoreña (PRS) para dar vida a (ERP-PRS),
inspirado en el estratega Mao Tse Tung, su creciente desarrollo lo llevo a crear sus fuentes de
masas, la ligas populares 28 de Febrero (LP-28) este hace puente entre los movimientos de masas
y las organizaciones político-militares .
La dirigencia del ERP ordenó y ejecutó la muerte de dos de sus Militantes: El poeta Roque Daltón y
el Obrero Armando Arteaga (Pancho).
56 Historia de El salvador Tomo I
Ibidem.
81
El RN fue de las primeras organizaciones en colaborar con la Iglesia católica.
Ya en 1974 se hace una primera coordinadora de masas en frente de Acción Popular Unificada
(FAPU) sin embargo la heterogeneidad que se da sobre todo a nivel programático una línea
política diferente rompe la unidad.
En 1977 los dos frentes que agrupan organizaciones sindicales de masas ósea FAPU y el BPR
comienzas a implementar otras formas de lucha por lo que crean estructuras defensivas, como
milicias populares, Brigadas como reacción de las elecciones Fraudulentas de 1977.
En 1979 el PRTC creo su frente de masas denominado Movimiento de Liberación Popular (MLP),
así como una estructura militar: Las fuerzas revolucionarias de Liberación Popular. (FAR-LP).
UDN => PCS Que se contendieron junto al Uno, adherido PDC y movimiento social
revolucionario MNR que ganó las elecciones presidenciales de Febrero de 1972 y 1977 y
arrebataba con fraude por la dictadura militar. 57
57 Historia de El Salvador Tomo II
Ibidem.
82
METODO ECONOMICO DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES PARA SU
FINANCIAMIENTO.
SECUESTROS.
De las FAPU nace la FARN (Fuerzas Armadas de Resistencias Nacional) el 27 de Enero de 1977 el
industrial comerciante, Roberto Poma es secuestrado por ERP-PRS.
El industrial Ernesto Regalado Dueñas, secuestrado por el grupo construido por los jóvenes de la
democracia cristiana en 1971. Fueron este tipo de acciones las que ayudaron temporalmente para
la subsistencia de los movimientos de izquierda.
Las FARN querían canalizar el descontento Popular hacia una “Ofensiva General “que combinara
huelga General, insurrecciones Locales y guerra revolucionaria.
En 1980 se crea el Frente Democrático revolucionario (FDR) tras la Muerte del Arzobispo De San
Salvador Oscar Arnulfo Romero.
Ibidem.
83
El germen de lo que posteriormente se transformara en Octubre de ese año.
Con la incorporación del PRTC en la comanda General del FRENTE FARABUNDO MARTI PARA LA
LIBERACION N ACIONAL (FMLN) conocida públicamente el 10 de Octubre de 1980.
Esta decisión precedió al lanzamiento de la Ofensiva General de 10 de Enero de 1981, con el cual
comenzó el despliegue de la Guerra Popular Revolucionaria Propiamente como tal.
El FMLN inició en 1984 una ofensiva Diplomática a nivel mundial que le gragea la simpatía y el
reconocimiento internacional como fuerza beligerante, este fortalecimiento le permitió presionar
al gobierno, al ejercito y a EE.UU. para entrar a un proceso de dialogo-Negociación que bajo los
auspicios de la ONU
84
convergencia hacia organizaciones político militares. También como reacción a las elecciones
fraudulentas de febrero de 1977, que llevaron al poder al General Romero, el ERP implementa un
proyecto de organización de masas llamado LIGAS POPULARES 28 DE FEBRERO- LP 28, que hace
de puente entre los movimientos de masas y las organizaciones político militares.
El golpe militar de octubre de 1979, y que derroca al General Romero e instala una Junta Cívico
Militar bajo la presión del Departamento de Estado de los Estados Unidos así como el estimulo de
la revolución Sandinista en Nicaragua, presionan nuevos intentos de unidad. El 10 de enero de
1980 se crea la COORDINADORA POLÍTICO MILITAR- CPM que agrupa a las Fuerzas
El 18 de abril del mismo año dicho frente político, el FDS, se articula con la CRM y conforman el
FRENTE DEMOCRATICO REVOLUCIONARIO-FDR- que asume la Plataforma lanzada el 23 de
febrero.
En mayo de 1980, se crea la Dirección Revolucionaria Unificada – DRU- la que en octubre del
mismo año se transforma en el FRENTE FARABUNDO MARTI
85
En esta coyuntura de los primeros meses del 80 es asesinado el Arzobispo de San Salvador
Monseñor Oscar Arnulfo Romero el 24 de marzo, lo que agudiza las polarizaciones se puede decir
que un mes después de este crimen hay dos polos unidos que se confrontan política y
militarmente. La guerra interna es un hecho.
Dentro de los enunciados comunes que definen ordinaria mente una revolución social la
Plataforma concretiza 10 objetivos de la revolución, 9 medidas inmediatas en lo político, 10
cambios estructurales y 7 medidas en lo social.
Para mejor entender el modelo de sociedad por el cual se lucho y el énfasis puesto en algunos
puntos de las negociaciones de paz, vale la pena destacar algunos de los puntos de la Plataforma
que no se quedaban en principios genéricos de toda revolución social :
86
reestructuración del poder municipal, ya mediante intensas campañas intensas de
educación liberadora
Hasta 1979, la unidad de las organizaciones político-militares no había sido posible por las
diferencias entre las organizaciones más importantes. Eran diferencias de orden táctico,
fundamentalmente, a las que había que añadir un acusado sectarismo y falta de realismo, al
considerar que con sus únicas fuerzas, cada organización por separado podía acabar con la
dictadura, esto les llevo también a rechazar alianzas con sectores democráticos no
revolucionarios.
Sin embargo en octubre de 1979, se abre una nueva coyuntura que cambia radicalmente el
panorama político. El día 15 de este mes se produce un golpe de Estado cívico-militar encabezado
por los militares más progresistas de la institución, la denominada Juventud Militar, encabezada
por el coronel Adolfo Arnoldo Majano y por elementos civiles, principalmente significados
personajes de la democracia cristiana y de la socialdemocracia, anteriormente aliados en la
oposición legal contra el régimen.61
La Junta Revolucionaria de Gobierno que se instala al frente del país promete una serie de
reformas, agraria, desmilitarización y otras, avaladas por importantes personalidades de
reconocidas credenciales democráticas que formaban parte de ella, como Rubén Zamora, Enrique
Álvarez Córdova o Salvador Samayoa.
61 FDR-FMLN “La búsqueda de la Paz, una Lucha constante” Documentos del Centro de Comunicaciones
Liberación. El Salvador 1982.
Ibidem.
87
Si bien es cierto que el control del estado seguía en manos de los sectores mas reaccionarios del
ejercito, lo que se comprobaría con la dimisión de los miembros civiles de la Junta en enero de
1980 por no poder implementar las reformas prometidas, las propias organizaciones político-
militares harán autocrítica de su posición años después, al considerar como una oportunidad
histórica este primer gobierno de la junta para acabar con el bloque dominante de poder.
88
del PDC y dirigido por Rubén Zamora. Agrupaba además a una serie de sindicatos y organizaciones
estudiantiles que lo convirtieron en el órgano de expresión de toda la izquierda y centro-izquierda
salvadoreña.
El día 10 de octubre de 1980 se funda el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, con
la ausencia momentánea de las FARN y del PRTC. En la proclama fundacional informan de la
constitución de comisiones conjuntas y de un solo Estado Mayor. Adoptan la norma del
centralismo democrático y otras reglas de funcionamiento interno, así como una serie de
símbolos y consignas comunes.63
Analizando detenidamente este proceso de unificación, podemos advertir que se trata del viraje
más importante en los niveles ideológicos y organizativos, que han experimentado las
organizaciones desde su aparición. Significa, en primer lugar, un cambio en el concepto de
vanguardia. En origen, cada organización político-militar se consideraba a si misma la vanguardia
del movimiento revolucionario, aspirando a hegemonizar dicho movimiento. Con la unidad de las
organizaciones, ese papel recae sobre el FMLN como frente y mas adelante incluso revisaran esta
postura y aceptaran como parte de la vanguardia a ¨ otros sectores democráticos no marxistas-
leninistas ¨ (5), pero también serán considerados como revolucionarios. Estos sectores son los
partidos que formaron parte del FDR. A partir de este momento analizaran el problema de la
vanguardia no por el origen de clase, sino por el proyecto de sociedad que esos sectores
democráticos buscan impulsar. Sin embargo la aceptación de estos principios no estará exenta de
tensiones al interior del FMLN y su Asunción definitiva no se reconocerá públicamente hasta 1989,
como veremos mas adelante. Por el momento, en 1980, consideraron la alianza con el FDR como
estratégica y necesaria dada la correlación de fuerzas al interior del país. El realismo comienza a
imponer por en sima de las interpretaciones dogmáticas en el seno del movimiento
revolucionario. La alianza FMLN-FDR funcionara bajo la teórica autonomía de ambos frentes, sin
embargo en la practica es difícil dilucidar si realmente no seria las organizaciones armadas las
verdaderas conductoras del proceso.
89
El FMLN hizo gala en el terreno ideológico de cierta flexibilidad apoyando un programa político
ciertamente revolucionario, pero alejado de las posiciones maximalistas de los años setenta.
Si toda la iglesia salvadoreña hubiese puesto al servicio de las victimas de la guerra y del cese del
enfrentamiento armado su autoridad y a sus estructuras, tal como lo hizo la arquidiócesis, sin
duda, se hubiese podido hacer más a favor de la paz, la verdad, la justicia y los derechos humanos.
La arquidiócesis, dirigida por monseñor Luís Chávez y por monseñor Arturo Rivera (obispo
auxiliar), hizo grandes esfuerzos para defender y promover la causa de estas mayorías. La
inspiración provino de la sensibilidad ante la realidad de injusticia estructural y de violencia
institucionalizada que predominaba en el país y de los documentos del vaticano II, de Medellín y
64 Nueva Sociedad Nro. Marzo-Abril 1995. Rodolfo Cardenal (vicerrector de Proyección Social de la UCA).
Iglesia, El Caso de El Salvador.
Ibidem.
90
del magisterio social de la iglesia. La pastoral, el magisterio y las estructuras arquidiocesanas se
fueron poniendo al servicio de la causa.65
La cercanía con la realidad nacional, tanto practica como teórica, llevo a la arquidiócesis-junto con
la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), dirigida por los jesuitas a advertir que
si no se realizaban cambios estructurales rápidamente, el país se vería envuelto en un conflicto
social violento de grandes proporciones. Las advertencias fueron repetidas, pero sin obtener
ningún resultado porque no había disposición para alterar la estructura del poder económico y
político. Las reformas fueron rechazadas constantemente. En cambio, se respondió
incrementando el nivel de la represión. En realidad, la respuesta que se dio, fue la represión
violenta contra quienes abogaban por los cambios. La arquidiócesis, en ese entonces dirigida por
monseñor Oscar A. Romero, también fue perseguida. Sus advertencias fueron unilateralmente
interpretadas como alineación con la izquierda política y militar, cuya organización ya se hacia
sentir y como una indebida intervención eclesiástica en la política. En este contexto ocurrió el
asesinato de monseñor Romero.
91
Al mismo tiempo que la arquidiócesis y la UCA clamaban por la humanización de la guerra, ambas
defendieron y promovieron incansablemente la necesidad de encontrar una salida negociada. Las
dos instituciones advirtieron con gran perspectiva que la guerra no constituía solución alguna para
ninguna de las dos partes ni para el país en su conjunto. Consecuente con su planteo la
arquidiócesis siguió las iniciativas orientadas a buscar el encuentro de las partes en conflicto.
Primero hablo de dialogo y después de negociación. Al comienzo ninguna de las dos partes recibió
bien las propuestas puesto que ambas estaban convencidas del triunfo militar y de las bondades
que se derivan de el. La arquidiócesis y la UCA en cambio estaban convencidas de que este triunfo
en si mismo traería mas males que bienes para la población ya que implicaría la militarización de
la posguerra. Nicaragua era un ejemplo claro de todo ello.
Los primeros encuentros públicos de las partes en guerra fueron promovidos y patrocinados por
la arquidiócesis. Auque en lo inmediato no consiguieron el cese del enfrentamiento, a mediano
plazo abrieron una posibilidad real de negociar. Sin embargo cuándo las partes se mostraron
dispuestas a entablar negociaciones en serio, la arquidiócesis se retiro de la mesa de dialogo,
dejando su lugar a Naciones Unidas y a su equipo de especialistas. Este desplazamiento resulto
muy oportuno, pues la negociación fue un proceso complejo que requirió de varios técnicos y de
una experiencia de la que carecía la arquidiócesis. Sin embargo esta no se desentendido de la
negociación, sino que le hizo un seguimiento vigilante, denunciando las decisiones y
circunstancias que podían poner en peligro los intereses de las mayorías y proponiendo, publica y
privadamente alternativas de solución. De esta manera, durante el procesó de negociación la
arquidiócesis aporto, presiono y promovió.
Jesuitas Asesinados
92
elevado por ese compromiso, que incluye a monseñor romero, sacerdotes, religiosos y
religiosas e innumerables agentes de pastoral, la convirtió en un referente obligado del proceso
de negociación y de pacificación. Justamente el martirio de los seis jesuitas y sus dos
colaboradoras
serró el ciclo. Los jesuitas de la UCA fueron asesinados por su dedicación a la causa de la paz y la
justicia. En esta larga trayectoria se encuentra fundamentada la credibilidad de la arquidiócesis la
cual a la vez, la convierte en un factor determinante en el proceso de pacificación del país.
Las acciones de los obispos arquidiocesanos- y para el caso de la UCA-no deben opacar el
compromiso asumido por los laicos y en particular por los agentes de pastoral y por las
comunidades eclesiales de base. La atención asistencial legal (violaciones de los derechos
humanos) y pastoral a las victimas del conflicto fue posible gracias a la entrega generosa de
numerosos cristianos y cristianas. Los agentes de pastoral-en algún caso apoyado por unos
cuantos sacerdotes y religiosas-acompañaron a la población residente en las zonas conflictivas y
de bajo control de la guerrilla, a los cuales no se podía penetrar-y muchos menos residir-sin poner
en grave riesgo la propia vida. También acompañaron pastoralmente a los ejércitos rebeldes-cosa
que no debería extrañar puesto que, al tratarse de una guerra civil estos cristianos y cristianas
tienen igual derecho que los militares que ya cuentan con sus propios capellanes.
Desde la creación de
la Dirección Revolucionaria-DRUen
mayo de 1980 y más aun desde su
transformación en el Frente
Farabundo Martí para la Liberación
Nacional-FMLN-en octubre del mismo
año la guerra interna enfrenta a dos
polos inconfundibles.
Entre junio y agosto de 1980 se organizaron huelgas generales con características insurrecciónales
en las cuales participaron las organizaciones armadas levantando barricadas, quemando
Ibidem.
93
autobuses y destruyendo líneas eléctricas. Solamente en San salvador hubo 59 acciones militares.
En septiembre del mismo año la DRU informo sobre el establecimiento de 4 frentes de guerra que
cubrían diversas zonas del país. Analices posteriores calificarían el año 80 como año de un gran
ascenso insurreccional pero no se correspondía con la insipiente capacidad militar de un guerrilla
recién unificada y con la frágil unidad de los movimientos democráticos y de masas recién
lograda.66
La primera ofensiva general se produce el 10 de enero de 1981 y dura una semana. Luego viene
un repliegue táctico que va desde mediados de enero hasta junio/81. En esos meses se crearon
condiciones para la construcción de bases políticas de apoyo lo que se ha llamado una ¨¨
retaguardia restringida ¨¨ en contra posición a la retaguardia extensa ¨¨ que seria el avance
general del movimiento político y de masas. Dicha ofensiva de enero/81 hizo explicito un nuevo
periodo político en el país caracterizado por el despliegue de la guerra popular revolucionaria bajo
su forma abierta, el FMLN lanzo una consigna la de resistir, desarrollarse y avanzar. Las
evaluaciones posteriores muestran que la resistencia fue más viable en zonas de gran
concentración poblacional que habían desarrollado una economía agraria local relativamente
autónoma frente a los centros urbanos. Esto es lo que permite avanzar hacia la construcción de
zonas de control político militar. Esas mismas evaluaciones valoran elementos que pertenecen
mas al ámbito de una cultura popular alternativa como la practica religiosas que se inscriben en el
movimiento de iglesia popular o las canciones que iban configurando un universo simbólico de
valores revolucionarios que afianzaba la identidad moral y política, factores todos estos que
facilitaron la resistencia.
Las lecturas retrospectivas de la guerra fijan como momento en que comienza una iniciativa
política entre julio/agosto de 1981 y el periodo junio /82 a abril /83 como el comienzo de una
iniciativa militar estratégica. En esta primera fase se desarrollo la tendencia al localismo o sea a
reforzar zonas de control militar cerrada. En este momento la táctica del ejercito oficial es la de
cercar esas zonas con miras al aniquilamiento. Entonces el FMLN para romper los cercos lleva los
combates a zonas externas alejadas, tácticas que además de facilitar las acciones ofensivas de
sorpresas tales como emboscadas a unidades militares que se desplazasen a dar respuestas
rápidas, ayudan también a romper las concepciones estrechas de retaguardia. Frente a esta
táctica el ejército oficial comienza a perder la iniciativa militar y va pasando a acciones defensivas.
BRAZO ARMADO
Ibidem.
94
nuevos frentes de guerra en Morazán y Chalatenango. Este tipo de táctica que va construyendo
un concepto de retaguardia restringida flexible en oposición a la de frentes territoriales
inexpugnables, hace cada vez más difícil que la estrategia impulsada por los asesores
norteamericanos de ¨¨ quitarle el agua al pez ¨¨ mediante genocidios necesarios ¨
El balance que hace la comandancia del FMLN en 1984 resalta que en solo un año (junio/82-
junio/83) las fuerzas revolucionarias lograron el control de la quinta parte del país y producir la
baja de la tercera parte del ejercito oficial.
El mismo citado balance que contiene estadísticas precisas, muestran que el avance militar mas
fuerte en el Periodo 81-84 se dio en la tercera fase (junio/82-junio/83) el numero de armas
recuperadas fue de 2,964 (de un total de 5,079 en el periodo); el numero de bajas en el ejercito
oficial fue de 6,826 (de un total de 14,444 en el periodo) y el numero de prisioneros hechos fue de
1,134 (de un total de 2,045 en el periodo). Pero al mismo tiempo el váyanse reconoce que tal
concentración de acción militar debilito las unidades milicianas y en general la participación
popular, a la vez que facilito la labor de la aviación oficial. 67
El desarrollo de la guerra y los analices de los estrategas revolucionarios fueron evidenciando que
el modelo de guerra en curso era el de guerra de guerrillas. En uno de sus analices mas completos
hecho en 1986, el ideólogo del FMLN Joaquín Villalobos definía como elemento clave El Sabotaje,
tendiente a debilitar la economía de la guerra y a quebrar el proyecto económico
contrainsurgente. El es consiente de que dicho elemento se convirtió a la vez en el componente
principal de la guerra psicológica del régimen, en un arma para tratar de reducir la simpatía de las
masas hacia la guerrilla, pero cree que al pueblo le impactan mas los bajos salarios, las deudas
agrarias impagables, los bombardeos, los desalojos masivos, los escuadrones de la muerte, las
quemas de cultivos, la reprensión, el terrorismo oficial y el reclutamiento forzado. (Villalobos J.
ECA, 1986).
95
En el año 84 se producen reacomodos evidentes en la guerra. El gobierno de Estados Unidos
interviene intensivamente en su conducción y financiación. A nivel político hay una aparente
apertura en las amañadas elecciones que colocan en el poder a la Democracia Cristiana en alianza
con el ejército. Las experiencias de Vietnam y de Nicaragua le había enseñado a los
norteamericanos que sostener indefinidamente las dictaduras solo servia para incentivar los
procesos revolucionarios. El presidente Duarte se presta a ser el instrumento del genocidio
combinado con existencialismo y con discursos de democratización y de pacificación.
El eje de la ofensiva contrainsurgente que arranca en 1984 es el instrumento militar. Las fuerzas
armadas pasan de 10.000 hombres en 1979 a 20.000 en 1981 a 40.000 en 1984 y a 56.000 en
1987. Los asesores norteamericanos aplicaron la estrategia de guerra de baja intensidad ¨¨
incrementan labores de inteligencia bombardeos sistemáticos sobre zonas de simpatía hacia la
guerrilla esto combinado con campañas cívicas de dotación de servicios de construcción de
escuelas de atención en salud etc. Todo esto se financia con una ayuda del gobierno de estados
Unidos equivalente a un millón de dólares diarios. El gasto en defensa llego en estos años a ser el
40% del presupuesto nacional, y el 80% de dicho gasto estaba destinado a salario de oficiales y
tropas pues la ayuda norteamericana solo se podía gastar en armas municiones y batallas.
También el FMLN re-adecua su estrategia después de 1984 dirige su influjo hacia los centros
urbanos se dispersa en pequeñas unidades intensifica el uso de armamento popular como minas y
francotiradores lo que paulatinamente entraba los desplazamientos del ejercito oficial y le quita
movilidad. Hacia 1988 la guerra llega a 10 de los 12 departamentos donde se acosa a las tropas
con pequeñas unidades guerrilleras dispersas.
El proceso de desplazamiento hacia los centros urbanos le permitió al frente lanzar una ofensiva
militar de 15 días en la capital, en noviembre de 1989. Al comienzo de la ofensiva se decreto
huelga general, interrupción del suministro eléctrico y del transporte. El régimen reaccionó
bombardeando los barrios mas pobres de San Salvador, donde había mayor simpatía por el FMLN
entonces este opto por tomarse el barrio la escalón donde Vivian los sectores mas ricos.
Terminada la ofensiva el ejercito con aquiescencia de los asesores estadounidenses asesino a seis
jesuitas de la Universidad Centroamericana lo que provoco una fuerte reacción internacional
contra el régimen. Un mes después muchos sectores de las capas dirigentes comenzaron a urgir
una negociación de paz.
Ibidem.
96
LA OFENSIVA FINAL:“HASTA EL TOPE”.
1989 finales de octubre. Una bomba en el local de FENASTRAS (Federación Nacional Sindical de
Trabajadores Salvadoreños) daba indicios de un acontecimiento mayor; una ofensiva del FMLN se
vislumbraba.
Once de noviembre. La insurgencia iniciaba la ofensiva "hasta el tope", entrando a San Salvador y
otras importantes ciudades del país. El muro de Berlín había caído dos días antes. El diálogo era la
palabra de moda; sin embargo, en la práctica, el conflicto armado continuaba. El FMLN trajo la
guerra a la ciudad. Objetivo: alcanzar el poder.
El escenario mundial cambió. En El Salvador trincheras, balas y bombardeos; pintaban uno de los
cuadros más violentos de la historia nacional. Junto a San Salvador las ciudades de Soyapango,
Zacamil, San Miguel, Santa Ana, Zacatecoluca, Usulután y Chalatenango se convirtieron en
verdaderos campos de batalla.
La insurrección popular no se dio. Sin embargo, el FMLN logró parte de sus objetivos. A través de
la ofensiva demostraba la capacidad militar y la incidencia que podía tener en la sociedad
salvadoreña. Con ello, llegaría a las negociaciones con más autoridad y poder de influencia.
Durante estos 8 días de caos, el país se convirtió en una caldera de hechos que difícilmente
pueden ser olvidados. En medio de esta ofensiva, 6 sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras
murieron a manos del ejército. El asesinato se convirtió en una pieza importante para que la
comunidad internacional presionara por una solución negociada del conflicto. 68
68 http://www.elfaro.net/secciones/Noticias/dlgp/ofensivafinal/noticias1.asp
69 http://www-ni.laprensa.com.ni/archivo/2000/octubre/12/nacionales/nacionales-20001012-04.html
Ibidem.
97
“El Frente de Liberación Nacional Farabundo Martí (FMLN) fracasó en su intento por iniciar una
insurrección o dar un golpe a las Fuerzas Armadas con su ofensiva de noviembre de 1989, pero sí
obtuvo logros políticos. Es probable que la intensidad y la duración de la lucha haya causado que
muchos salvadoreños, particularmente la élite, que anteriormente estaba aislada de la guerra,
cuestione la capacidad del gobierno de cumplir con sus más básicos requisitos: Seguridad”, dice el
informe del 26 de febrero de 1990.
Agrega que “los rebeldes se han beneficiado también de la aparente complicidad del Ejército en
los asesinatos de los jesuitas, que dañaron la credibilidad del país y podría amenazar el apoyo
extranjero si se enjuicia a los culpables”.
RESULTADOS DE LA OFENSIVA
El Acuerdo de Ginebra (abril de 1990) en presencia del Secretario General, marca el Inicio de un
proceso irreversible de avances en el establecimiento de la agenda y calendario: (Acuerdo de
Caracas, 21 de mayo de 1990); derechos humanos (San José, 26 de julio de 1990); reformas en la
Fuerza Armada, sistema judicial y electoral y la creación de la Comisión de la Verdad (Acuerdo de
México, 27 de abril de 1991), hasta llegar al acuerdo final de Chapultepec, a partir del cuál se
Ibidem.
98
inicia el cese de hostilidades, El desarme y la puesta en ejecución de las reformas institucionales
acordadas.
Hugo De Burgos
Introducción
Desde los inicios de la invasión y la subsiguiente colonización de las Américas, la piel clara o mal
llamada “blanca”, los ojos zarcos, verdes, azules, amarillos, el cabello rubio, liso o lacio y la alta
estatura se convirtieron en los símbolos más dominantes de la imagen y encarnación del poder
colonial. Las características anteriores, que también se conocen como rasgos caucásicos, las
poseían la mayoría de los invasores. Hoy en día, estos rasgos distintivos o símbolos del poderío
colonial y la supuesta superioridad racial de los colonizadores continúan reencarnándose en los
conceptos de la belleza en El Salvador y en otros países con historias, y conciencias colonizadas. Mi
análisis en este artículo se limita, no obstante, a explorar el concepto de “mejorar la raza”, el mito
de la belleza “chele” o “blanca” en la sociedad salvadoreña contemporánea y su impacto en la
autoestima y la salud mental de las personas que han internalizado dichas creencias. El estudio
Ibidem.
99
expone que la palabra chele es de origen Maya y literalmente significa “azul”, en alusión a los ojos
de algunos europeos; además, dicha palabra aún se usa en El Salvador, Nicaragua y Honduras para
referirse a las personas de tez clara o “blanca” (Lancaster 1992:217). En la península de Yucatán,
México, se usa la variante chel.
mente la experiencia de la apreciación estética, tanto del ser mismo, como de su entorno material,
social e ideológico. John y Jean Comaroff (1991) sostienen que la colonización de los pueblos
invadidos también incluyó la colonización de la conciencia, subyugando de esta manera su forma de
ser, pensar, ver y sentir. En el contexto religioso, la colonización de la conciencia se tradujo en una
reforma total del así llamado mundo pagano, inculcando formas hegemónicas, símbolos, señales y
prácticas, de la cultura colonial. Los colonizadores, en la mayoría de los casos, trataron de obtener
control no sólo de las condiciones materiales, sino también del universo semántico que los
pueblos utilizaban para producir y reproducir la base de su propia existencia (John y Jean Comaroff
1991, 1997). Con el propósito de colonizar la conciencia, los europeos impusieron símbolos,
prácticas, y axiomas estéticos provenientes de una cultura ajena a la de los pueblos colonizados.70
La colonización de la conciencia también conllevó al surgimiento de lo que algunos llaman “la
mentalidad colonial” o “colonialismo mental”, término que se refiere a la noción cultural de
inferioridad, considerada a veces entre poblaciones subyugadas y colonizadas previamente por
entidades extranjeras. Fue en el marco de la mentalidad colonial que la estampa y el semblante del
colonizador se transformaron en símbolos más contundentes de un nuevo orden político,
económico, social y estético.
100
precio a la imagen y estética indígena, negra y mestiza, por parte de los
grupos dominantes, también comenzó el proceso que hasta la fecha
denigra y distorsiona la conciencia de los subyugados. Desde un principio
en los escritos testimoniales de algunos cronistas se nota la forma negativa
en la que describen a los indígenas como feos, sucios y diabólicos;
mientras los europeos cristianos aparecen positivamente como limpios,
bellos y santos. De hecho, conceptualmente “la carita de ángel” es un rostro
caucásico, “limpio”, “bello” y “santo”.
101
segregación “racial”, la ciencia de la pureza y la supremacía blanca en ambos países. En una
investigación sobre los conceptos de la belleza en Haití, Miller (1972) encontró que existía una
clara preferencia por los rasgos faciales (cabello, nariz, ojos y color) caucásicos en detrimento de la
mayoría de la población morena. En los años 40s, en los Estados Unidos, los psicólogos Clark
(Philogène 2004) demostraron que la internalización del racismo lograba el deprecio de la tez
morena en los mismos afro-americanos. Estos son sólo algunos ejemplos de los múltiples estudios
realizados en relación al legado estético racista, que revertió los universos semánticos de los
pueblos colonizados e impuso su propia versión de la belleza humana, una versión monopolizada y
altamente excluyente (Ver también Jerome Branche 2008; King-O’Riain 2006; Cohen et al. 1996).
No obstante los estudios, basta con observar unas pocas imágenes en los medios de comunicación
en América Latina para enterarse de la impetuosa supremacía que la belleza blanca ejerce sobre
otras concepciones estéticas. Esto incluye el racista, sexista y mal llamado certamen de “Miss
Universo”. ¿Cuándo ha participado alguien de otra galaxia para llamarlo universal?
Paradójicamente, en muchos casos las concepciones subalternas de belleza son objeto de burla y
desprecio por parte de los mismos miembros de los grupos discriminados. Esta paradoja se explica
mediante la teoría de la “internalización del racismo”, la cual discuto después de la metodología.
Metodología
Los datos primarios que utilizo en este artículo son el resultado de un año y medio descontinuados
de observación participativa en El Salvador, entre 1993 y 2009. Durante ese tiempo también
realicé una serie de 30 entrevistas abiertas y 10 semi-estructuradas. También incluyo información
sistemática colectada a través de experiencias personales y vivencias como miembro y agente
cultural de la sociedad salvadoreña. Finalmente, los datos estadísticos que presento son el
resultado de una encuesta visual que realicé con la ayuda de un grupo de colaboradores en El
Salvador, basada en el experimento de las muñecas (una blanca y una morena) realizado
originalmente por los psicólogos Clark en los Estados Unidos, con el fin de determinar cuál de las
dos es conceptualmente más bonita.
La internalización del
racismo
En 1942, en los Estados Unidos, los primeros psicólogos afro-americanos
en ese país, el Dr. y la Dra. Clark, utilizando una muñeca morena y otra
blanca en un experimento científico/social, encontraron que la mayoría de
los niños y niñas afroamericanas preferían jugar con muñecas blancas y
despreciaban las morenas. Los y las participantes en el experimento
aludían que las muñecas blancas eran bonitas, buenas y deseables,
mientras que las morenas eran feas, malas e indeseables. Los
investigadores Clark se refirieron a este fenómeno como “la
internalización del racismo” (Philogène 2004). Este fenómeno ocurre
cuando las víctimas del racismo son obligadas, de manera inconsciente, a
aceptar las distorsiones que este impone. En las sociedades donde las
actitudes, creencias y acciones racistas son dominantes, las víctimas
internalizan esos prejuicios y tácitamente los aceptan como verdades
incuestionables y objetivas. La internalización del racismo hace que las
Ibidem.
102
víctimas lleguen al grado de auto-maltratarse y desvalorizarse, y a ver con
la misma actitud y desprecio a otros miembros de su propio grupo “racial”.
103
azules… en fin, es un niño perfecto”. La notable emoción y sinceridad de
Miriam cuando hizo este comentario, dejó entrever sentimientos
paradójicos y sumisos hacia la concepción de la belleza caucásica. A pesar
que Miriam es chele, su hija es ojos de azabache y piel morena. ¿Significa
entonces que Miriam admite que su propia descendencia es imperfecta?
¿Es este otro repetitivo ejemplo de la internalización del racismo en El
Salvador? ¿Estaba Miriam con esta afirmación sumisamente reconociendo
la tácita fealdad de su propia hija? Claramente, la perfección como
manifestación estética aquí se equipara con los rasgos caucásicos. En junio
de 2009, Irma, una arquitecta salvadoreña y mestiza que se precia de ser
estudiosa de la estética, argumentaba que la belleza caucásica es la
quintaesencia de la belleza humana, y que por esta razón las venezolanas
con frecuencia ganan los concursos de Miss Universo. “Los venezolanos”,
me dijo, “manufacturan la belleza a través de cirugía plástica y suntuosos
cosméticos. Ellos reconstruyen narices, labios, ojos etc., y obtienen de esa
manera una combinación de rasgos bellos, perfectos y objetivos”. De igual
manera, ni la arquitecta ni sus hijos tienen rasgos mayoritariamente
caucásicos. Entonces cabe preguntar, ¿es este otro caso de la
internalización del racismo en El Salvador? Como fenómeno cultural, no se
puede negar que la belleza caucásica, al igual que otros tipos de belleza, sí
se puede manufacturar. Pero, desde la perspectiva antropológica, lo único
que estos fabricantes de beldad hacen es reproducir una belleza
consensuada, no ob-
jetiva. Sin embargo, la internalización del racismo hace que incluso personas de piel morena vean
la belleza blanca como un atributo natural; y no como lo que es: el resultado de preferencias
culturales y particularidades histórica, socialmente constituidas.
104
construcción social, un artificio de la imaginación, una categoría conceptual que no describe un
ente en sí, real e independiente de la conciencia humana, sino más bien proyecta una idea política
y social. Sin embargo, muchos tratan falazmente de “mejorar la raza” como si tales categorías
existieran. En parte esto se debe a que los seres humanos en su mayoría tienden a crear categorías
étnicas e identitarias esencialistas, como algo escrito indeleblemente en nuestra biología, como
una condición primordial en la que nacemos, crecemos y morimos (Lewellen 2002). El concepto de
“mejorar la raza”, conocido también como eugenesia, fue un término que se acuñó en 1883 para
darle nombre a la ciencia y teoría que promovía el “mejoramiento de la raza” a través de la
reproducción selectiva en humanos. Inicialmente en Europa y los EEUU la eugenesia gozó de
mucho respaldo. Posteriormente perdió gran parte de éste por estar vinculada con la ideología
racista nazi (Stepan 1996). En términos pragmáticos, para muchas personas en El Salvador
“mejorar la raza” significa obtener características físicas caucásicas a través del apareamiento con
personas “blancas”. “Mejorar la raza” es la intención, el deseo y la acción encaminada a alejarse
de las características fenotípicas indígenas, negras o mestizas y acercarse a las caucásicas. Esta idea
se expresa en la práctica social de “blanquear”, tanto la piel y la cultura de la población.
Equivocadamente se cree que las características fenotípicas correlacionan positivamente con un
tipo de conducta y cultura particular. Sin embargo, se sabe a ciencia cierta que ni la cultura ni la
conducta que en ella se generan están ligadas a las características fenotípicas de los humanos. La
cultura y las múltiples conductas son el producto de procesos sociales que obedecen a un conjunto
de particularidades históricas (Boas 1920; Harris 2001).
105
tiempo en territorio Americano los criollos se habían mezclado con la
población y cultura indígena, y por esa razón ya no tenían los mismos
privilegios que los peninsulares. A pesar de algunos cambios estructurales y
semánticos, todos estos prejuicios y diferenciaciones socio-raciales han
sido heredados y transmitidos de generación en generación hasta nuestros
días.
1791 en Centro América, el barón de Carondelet, Gobernador General del Reino Guatemala,
mandó a poblar de gente blanca la villa de San Juan de Chalatenango (De Burgos 2002). Hoy en día
este es el departamento de El Salvador donde la mayoría de oriundos tienen aspecto caucásico,
que algunos llaman los “Indios Cheles” (ver Clará de Guevara 1975). El objetivo en Centro América
era el mismo: favorecer la inmigración blanca con el fin de “mejorar la raza”. En el siglo XIX, el
historiador, filósofo y político venezolano José Gil Fortoul, efectivamente promovía la idea que
algunas razas, como la europea, tenían mejores aptitudes que otras para la civilización. Jorge
Larraín (1997) nos dice no debe sorprender entonces que algunas de las políticas propugnadas
para modernizar la América Latina consisten en mejorar su raza mediante la inmigración de
europeos blancos. Según el historiador Thomas Skidmore (1993), en un esfuerzo por reconciliar la
realidad social con las doctrinas científicas racistas vigentes entre los años 1870 y 1930, en Brasil
se utilizó la idea de blanquear la raza para justificar y reclutar emigrantes europeos.
Simultáneamente, élites gubernamentales brasileñas, falsamente afirmaban que su país había
combinado de manera armoniosa una sociedad multi-racial de europeos, africanos e indígenas. En
otro estudio, la antropóloga Isar Godreau (2008), explora y describe el profundo valor social del
blanqueamiento para muchos puertorriqueños, y argumenta que como parte del imaginario racial
y la construcción de la identidad nacional, élites gubernamentales presentan a un Puerto Rico
blanqueado y culturalmente evolucionado, al hacer esfuerzos por desligarse de la “sangre” y
herencia negra.
En un exhaustivo estudio, que comprende los años entre 1850 y 1950, Mara Loveman (2009)
demuestra la manera como las élites gubernamentales en muchos países latinoamericanos
construían categorías etno-raciales para sus propios pro-
Ibidem.
106
ficas racistas de la época. Aunque el estudio de Loveman abarca solamente hasta los años 50s, la
creación artificial de “naciones blancas” aún persiste en muchas partes de Latinoamérica. En la
actualidad, las estadísticas de muchos censos poblacionales de América Latina sub-representan a
los afro-americanos, indígenas, e incluso mestizos, exagerando a la vez la cifra de la población
blanca.
Por otro lado, no todos los intentos por “mejorar la raza” han estado
supeditados a la creencia que algunos grupos humanos son
inherentemente superiores. En los años 30s en Chiapas, México, se
promovió la idea de “mejorar la raza” pero desde una perspectiva menos
racista. La profesora, periodista y feminista mexicana
Fidelia Brindis promovía “la perfección de la raza y la vitalidad de la especie” a
través de la cultura física. Junto a ella, el anticlerical coronel Víctor R. Grajales
también impulsaba la educación física como mecanismo para mejorar la raza
sin que esto implicara algún tipo de reproducción selectiva (Lisbona Guillén
2006).
107
Sin embargo, en febrero de 2008 noté que en una de las estampas más
populares de la Virgen de Guadalupe en El Salvador su piel había sido
aclarada y sus ojos originalmente cafés eran ahora verdes. A la virgen le ha
“mejorado la raza”, pues su original apariencia indígena ahora tiene un
aspecto más caucásico, incluso en los tem-
Basta entrar a un templo católico o ver un altar casero, ya sea mortuorio o sacramental, para
apreciar la blanca piel de los santos, ángeles, vírgenes y arcángeles, que parecieran vigilarnos con
sus resplandecientes ojos azules.
Castellanos Guerrero (2003), explica que la idea de “mejorar la raza” es un dicho popular y
repetitivo en Latinoamérica. “Es un subterfugio discursivo que atraviesa clases y grupos étnicos y
se expresa en el lenguaje cotidiano y en los ideales sociales de belleza, fortaleciendo viejas
jerarquías socio-raciales en el mundo de hoy” (Castellanos Guerrero 2003:71). Como fenómeno
lingüístico, los dichos populares tienen la particularidad de reflejar una profunda base filosófica de
la concepción de la vida, que y en la mayoría de los casos, se lleva a la práctica social. Las ideas se
transforman en hechos que estructuran, determinan, e informan las relaciones sociales (Lakoff
197). La preocupación cultural por “mejorar la raza” en El Salvador es más que un dicho popular, y
se manifiesta cotidianamente en las relaciones sociales. A continuación presento algunos datos
etnográficos que ejemplifican esta realidad social.
Silvia es una mujer mestiza de 35 años y considerada chele según la clasificación de la blancura en
El Salvador. En enero de 2005, ella llevó a su hija Gabriela a San Salvador para que la conocieran
sus familiares. Al conocerla, una de sus tías más cercanas cuestionó a Silvia y le dijo: “Mirá, ¿pero
la niña no te salió chelita?”. En su voz, según Silvia, había un claro tono de decepción, como si “no-
nacer chelito” fuera un defecto congénito o una falta moral reprochable. Silvia desestimó el
comentario, como estableciendo que solamente se trataba de una broma de mal gusto. La tía
sonrió y añadió: “Bueno, ¿qué le vamos hacer? a lo mejor el próximo te sale más clarito. Pero está
bonita la niña de todos modos; como que se parece más al papá, ¿verdad?”. En la anterior
situación, el problema era claro, común y, hasta cierto punto, entendible. Sobre todo si este tipo
de conducta se enmarca en el contexto del concepto colonizado de la belleza. Desde el punto de
vista de la tía, Silvia sencillamente no había logrado “mejorar la raza” como es comúnmente
108
esperado en muchas familias salvadoreñas. Comentarios y expectaciones relacionados con el color
de la piel, el cabello, y los ojos de los recién nacidos son muy frecuentes, naturales y ubicuos en
todos los estratos sociales salvadoreños. El incidente entre Silvia y su tía en ningún sentido puede
tomarse como aislado, sino como parte del lenguaje cotidiano en esta sociedad.
En mayo de 1993, me llamó mucho la atención que en un pueblo del departamento de San
Vicente, se hablaba de la belleza descomunal de las hijas de don Simón, pues eran blancas y de
ojos y cabellos claros. Las cuatro hijas eran públicamente codiciadas como potenciales esposas
precisamente para “mejorar la raza”. “Esas hijas de don Simón si están buenas… son bien chelitas,
zarquitas, y pelo amarillo. Ahí sí se mejora la raza, mire”, me comentó Miguel, un joven de 26
años, soltero y vecino de don Simón. “Ellas rápido van a hallar un médico, un abogado, o alguien
con pisto [dinero] para casarse”, me dijo Miguel en mayo de
1993. El caso de las hijas de don Simón no es una situación atípica. Ellas
son prototípicas de las mujeres concebidas como bellas, buenas y deseables
por el hecho de encarnar el concepto de la belleza caucásica. En muchas
ciudades, pueblos y comunidades de El Salvador este ideal de mujeres es
visto como una oportunidad de oro para mejorar la raza dada su inmediatez
caucásica, y en muchos casos por su vulnerable situación socio-económica.
Las hijas de las élites blancas constituyen una historia un poco diferente,
ya que no están a la total merced de las limitaciones económicas y sociales
de las otras mujeres blancas, pero sí culturalmente expuestas a la idea de
“mejorar la raza”. En muchos casos ellas buscan, o son buscadas, como
parejas matrimoniales bajo aspiraciones de mejorar la raza. Enrique, un
empresario capitalino me comentó en febrero de 1999 que escogió a su
esposa entre dos hermanas, pensando precisamente en “mejorar la raza”.
Ibidem.
109
Yo no quería que mis hijos salieran tan asoleados… cuando mis hijos viajan
a los Estados Unidos, se mezclan con los gringos. Además, mis abuelos
también eran bien chelitos, así como yo (Enrique Arturo).
tas, rubias y voluptuosas que cumplan con los cánones de la belleza dominante, ya no en relación
a teorías científicas racistas como en el siglo XIX y XX, sino a los modelos racistas contemporáneos
que establecen y dictan de manera tácita, pero feroz, los medios de comunicación.
“Mejorar la raza” significa, además de adquirir la apariencia de los grupos dominantes, también
emular la cultura de éstos. Los sociólogos llaman a este fenómeno “conducta de grupos de
referencia”. Este ocurre cuando alguien emula o imita los hábitos y el estilo de vida del grupo social
al cual desea pertenecer. Los alpinistas sociales durante la colonia comenzaron a imitar los hábitos,
costum-
bres, símbolos y significados de los colonizadores; y los colonizados en su deseo de emular la
cultura dominante, también empezaron a percibir una nueva calidad estética y a utilizar esos
símbolos en nuevos contextos. Esta costumbre de emular los preceptos estéticos caucásicos aún
persiste en nuestros días. En El Salvador contemporáneo se emulan –de manera casi exagerada—
los símbolos de belleza y cultura euro-estadounidenses por representar estos la cultura dominante.
Ibidem.
110
Emular o imitar los hábitos y el estilo de vida foráneo significa abandonar y menospreciar la cultura
propia. En la antropología esto se conoce como xenocentrismo. La mayoría de los presentadores, y
en particular las presentadoras de televisión de los canales comerciales en El Salvador, tienen
características caucásicas. Esto por supuesto no es ninguna casualidad, ya que deliberadamente se
busca crear imágenes televisivas acordes a los estándares de belleza euro-estadounidense. La gran
mayoría de comerciales televisivos e impresos, incluyendo revistas y carteles, también utilizan
modelos con características intencionalmente caucásicas. Hasta en los pueblos remotos, donde la
mayoría de las personas son morenas, se utilizan imágenes caucásicas para promover productos,
negocios u otras activida-
des locales. Esto profundiza aún más el sentido de alienación social que muchas personas, y en
particular los jóvenes, sufren en sociedades donde los símbolos culturales predominantes no son
representativos ni tampoco reflejan su propio entorno social. Algunas personas en El Salvador
emulan la cultura de los grupos dominantes porque asocian las características fenotípicas de esos
grupos con la inteligencia. “Los cheles se ven más inteligentes. Mire la mayoría de ricos son bien
chelitos”, me comentó en enero de 1999 Rafael, un joven abogado de Santa Ana, cuando le
pregunté cuales eran las ventajas de ser una persona blanca. El culto a la blancura caucásica
también está presente en las aulas en El Salvador. En mayo de 2009, en una escuela de párvulos
en el departamento de San Vicente, pude observar como la imagen de una niña conspicuamente
caucásica se utiliza para que los alumnos se auto-presentaran emulando blancura “racial”. El
dibujo incluía una ficción que rezaba: “Así soy yo”, y entre paréntesis se leía la siguiente
instrucción: “usar cabello amarillo”. ¿Se trataba este ejercicio de aprender a mentir, o a cultivar un
sentido del ser dislocado? Con la notable excepción de dos niñas y un niño chelito, ninguno de los
cuarenta y tantos alumnos tenía rasgos caucásicos, ni mucho menos cabello amarillo. Este no es un
caso aislado. Es una práctica común, una fantasía infantil en la que el alumno juega a que es
diferente, aspirando en la mayoría de los casos, a ser blanco. Cuando entrevisté a la directora de
la escuela para que me explicara esta discrepancia cultural, ella dijo que se trataba de un juego
inocente sin ninguna mala intención o consecuencia negativa. Sin embargo, en una sociedad
donde casi un 94% de la población es mestiza; 5% de origen indígena, y solamente el 1% es
superlativamente blancas de origen europeo, este tipo de prácticas culturales deben de tener
algún impacto en el desarrollo del sentido del ser de sus habitantes, ya que dicho ejercicio escolar
se basa en una auto-representación totalmente alienante.
111
embargo, se debe tomar en cuenta que, como lo señala Sheila Jeffresys
(2005), la mayoría de personas embarcadas en estas conductas lo hacen
presionadas culturalmente por una sociedad misógina que las obliga a
modificar sus imágenes para encajar en las normativas de bellezas
impuestas por la hegemonía cultura dominante y dominada por hombres.
Ibidem.
112
Clase, racismo y blancura El deseo de
algunos salvadoreños de ser blancos equivale al rechazo de ser mestizo,
negro, o peor, a ser un “indio”. Esto de ninguna manera es único en este
país centroamericano, ya en todos los países de América Latina existe una
relación ambivalente hacia las cosas y las personas indígenas. Por un lado
los gobiernos promulgan el valor de su pasado y herencia indígena, pero
por el otro despre-
cian y niegan los derechos de los pueblos indígenas que luchan por sus tierras y la
autodeterminación. Esta doble moral hacia lo indígena es un problema generalizado. Knight
(1990:101) nota como los pueblos indígenas mexicanos son discriminados por ser “indios”, pero a
la vez admirados por ser la auténtica alma de México”. La indigeneidad es ambivalentemente
glorificada y despreciada a la vez. En El Salvador existe un notable discurso popular que enaltece la
herencia indígena como orgullo nacional, pero contrasta con un sentimiento individuali-
zado de desprecio a lo “indio”. A pesar que muchas personas salvadoreñas dicen sentirse
orgullosas de su herencia Nahua pipil, también dicen “que Dios me libre de tener hijos con cara de
indio”. Generalmente en El Salvador la herencia indígena se acepta solamente como parte de una
vaga colectividad nacional, y no como una herencia fenotípica personal, y existe una fuerte
tendencia a enfatizar la conexión europea y a ocultar, negar, o ignorar los vínculos indígenas
cuando se habla de sí mismo o del grupo familiar. De igual manera, existe una marcada propensión
a acentuar, exagerar y hasta inventar vínculos indígenas cuando se trata de humillar, menospreciar
y desvirtuar a una persona o grupo. Las siguientes ex-
presiones idiomáticas son sólo algunos ejemplos de este racismo internalizado: “Ese es un indio
pata rajada”. Esta expresión alude a la naturaleza patológica, el abandono y la miseria que se
asocia con el indígena. “Todavía se le ve la pluma”. Esta frase se refiere a cuán difícil es para
algunas personas ocultar su conspicua herencia indígena, ya sea fenotípica o cultural. “Un Indio
menos, una tortilla más”. Con esta expresión se denota el poco valor que se le atribuye a una
persona indígena. La frase “No seas tan indio” se utiliza cuando se quiere enfatizar la falta de
educación y conocimiento, o la muestra de ignorancia abrumadora. “Ese es un indio feo”. Esta
expresión denota la presunta fealdad natural del indígena. “Ese maistro con cara d’indio, no
parece doctor”. Esta oración esencializa la apariencia indígena, y enfatiza el presunto contraste
“natural” entre el indígena ignorante y el sapiente médico. “Indio sin cultura”. Esta frase se usa
para establecer la innata ignorancia que se le atribuye al indígena. La frase “Indio come cuando
hay” se usa para humillar a alguien llamándolo un “muerto de hambre”.
Ibidem.
113
reinas que no poseen las características fenotípicas caucásicas esperadas en
una representante de belleza salva-
Ibidem.
114
social importante por el simple hecho de estar o sentirse asociado con los
grupos dominantes, y proporcionalmente distante de los grupos
dominados. Estos son algunos ejemplos lingüísticos que dilucidan la
relación raza-clase: “Bien se ve que esas personas son de clase, mira que
chelitos y que altos son”. “Ese chelito es mango de clase, te conviene”.
“Ese era un novio de Castilla, no lo hubieras dejado ir. Ahí hubieras
mejorado la raza”.
“Bien se ve que esos niños son de clase. Mira sus facciones, parecen europeos o gringuitos”. “Me
regaló rosas de Castilla porque él tiene clase”. “Esos son mangos de Castilla, no de los indios de
aquí”.
Por otro lado, dado el grado de mestizaje que, según algunos, oculta su estirpe española/europea,
muchas personas salvadoreñas se ven en la necesidad de demostrar su proximidad con los grupos
dominantes, y su lejanía de los grupos subyugados. Las siguientes frases ilustran esta idea: “Mis
abuelos eran españoles”. “Mis abuelos eran bien chelitos de origen español”. “La mamá de mi
abuela era de origen extranjero”. “Mis hermanas todas son chelitas como mi abuela, sólo yo salí
algo moreno”. “Mis abuelos maternales tenían ojos azules y la piel blan-
ca”. “Mi esposa es tan blanca que ni parece salvadoreña”. “La gente no cree que esta niña es mi
hija porque por tan chelita parece extranjera”. Otros hacen alarde de apellidos raros y dicen “ese
apellido es bien español”, cuando en realidad los apellidos más comunes en El Salvador [Rodríguez,
Hernández, Fernández,
Morales, López, Peña, Gonzales, Molina, Henríquez, Rivera, Montoya, Linares, Asencio, Alvarado,
Martínez, etc.), son mucho más españoles que los extraños que tal vez tienen origen catalán,
vasco, o árabes. Los apellidos españoles son la norma en El Salvador, no la excepción como
algunos ilusoriamente creen. Toda esta insistencia con la vinculación europea está muy ligada al
concepto de clase, y de raza. Estos dichos y ansiedades verbalizadas demuestran que en el marco
de la mentalidad colonial en El Salvador lo español/europeo tiene una esencia innata llamada
“clase”, y que el indígena carece de ella. En la búsqueda de la “clase” como concepto racial,
algunos se ven en la desoladora posición de autodiscriminar su propia herencia cultural y
fenotípica indígena, negra y mestiza, pese a las indelebles y conspicuas marcas que dichas
herencias han dejado.
Ibidem.
115
en otros lugares con historias y conciencias colonizadas, el mito de la belleza blanca aún sostiene
el dominio euro-céntrico de los conceptos de la belleza humana como una experiencia que
transciende lo económico, lo político, lo social, y su misma naturaleza subjetiva. En la mayoría de
los casos, este mito se acepta de manera irreflexiva, sumisa y dolorosamente auto-denigrante. Al
aceptar la belleza blanca como una sólida realidad en sociedades donde la mayoría de sus
habitantes tienen la tez morena y sus facciones no son predominantemente caucásicas, también se
está desvalorizando a la mayoría de sus habitantes.
A pesar que “las culturas euro-céntricas nos quieren hacer creer que el
concepto de la belleza universal se origina en las concepciones Platónicas
de la belleza ideal, esta no es universal ni muchos menos inmutable” (Wolf
1992:12). La belleza blanca tampoco es el resultado de una función
evolutiva que le dé el estatus objetiva. Las concepciones de la belleza
ideal cambian a un paso mucho más acelerado que la evolución de la
especie. Incluso, hasta el propio Charles Darwin no estaba muy convencido
que la belleza fuera el resultado de la selección sexual derivada de la ley
de selección natural. De hecho Wolf (1992) argumenta que si las mujeres
compitieran entre sí a través de la belleza, este proceso sería contrario a la
manera en la que la selección natural afecta a otros mamíferos (ver a
Evelyn Reed 1975). Sin embargo, a pesar de la aparente objetividad con la
que las personas perciben la belleza blanca, ésta no existe fuera de los
límites de la conciencia humana y las condiciones culturales que así la
definen. Cualquier intento de definirla como una condición objetiva, sólo
puede tener validez como visión o postura de acuerdo a una particular
preferencia cultural e históricamente constituida. “La belleza”, dijo Kant
“es el juicio del gusto, y no el objeto que nos gusta” (Wenzel 2005:4).
Ibidem.
116
sus expresiones y es el predominante. A este sistema conceptual impuesto
se subordinan todas las demás manifesta-
Para muchas personas es difícil sacudir sus conciencias colonizadas ya que su mundo, como el resto
de la vida, ante todo les parece natural. El poder del mito de la belleza blanca se sustenta justamente
en su capacidad de naturalizar su pro-
pia construcción social y naturaleza subjetiva. La belleza blanca como elemento mitológico
contribuye a la creación de un mundo donde esta tiene sus propias leyes naturales, inviolables
basadas en mitos similares sobre la naturaleza religiosa, económica, política, sexual, educacional, y
social que la define y perpetúa. La belleza blanca falsamente se plantea como algo inerte,
intemporal, eterno y absoluto. Esta forma de ilusión histórica es necesaria para crear la falaz
naturaleza de una experiencia irrevocablemente cultural. Esta alucinación de la conciencia crece y
se nutre de todo un discurso y práctica racista que privilegia lo blanco porque este modelo
corresponde o refleja una parte importante de la apariencia física de las élites económicas y
políticas del país y fuera de él. Esto incluye a la mayoría de los medios de comunicación masiva
salvadoreños que emulan a los modelos televisivos, cinematográficos, y visuales de las culturas
consideradas blancas, en particular las imágenes europeas y las estadounidenses.
Como lo demuestra Naomi Wolf (1992), no existe ninguna justificación histórica o biológica que
sustente el mito de la belleza. A esto yo le agrego que tampoco lo hay para el mito de la belleza
blanca, ya que este mito no es sobre la belleza en sí, sino sobre un concepto particular que se
introdujo y promulgó durante la conquista, y aún sobrevive en nuestro país a través de la
conciencia colonizada. La belleza blanca como conjunto de cualidades no es más que la
configuración de símbolos que corresponden una imagen históricamente construida y asociada al
poder económico, político, social y mítico, tanto en la sociedad salvadoreña como en otras partes
del mundo. Esto no significa que lo blanco no sea bello, o que la belleza blanca no exista. Por el
contrario, la belleza blanca sí existe, es real, pero no es universal, ni objetiva; es culturalmente
relativa, socialmente contingente, históricamente temporal, pero sobre todo políticamente
consensuada.
Como antropólogo médico, entiendo que la salud no se puede definir únicamente sobre la base de
los indicadores tradicionales, los cuales tienden a sobrevalorar los aspectos biológicos y a ignorar
Ibidem.
117
las dimensiones culturales. En un marco más holístico, la salud debe entenderse como la ausencia
total de condiciones alienantes de caracteres físicos, psicológicos, espirituales, y sociales. En la
Antropología Médica Crítica se entiende que la enfermedad no es un ente u objeto natural, como
comúnmente se cree. La enfermedad es un modelo explicativo sobre condiciones determinadas por
la totalidad del medioambiente, producto de la interacción dialéctica de la naturaleza con fuerzas
socio-culturales. El antropólogo médico Paul Farmer (2004) define el macro-parasitismo como las
relaciones sociales de explotación que ultimadamente causan muchas de las enfermedades que
nos aquejan. Por ende, la violencia estructural, que incluye al racismo, es una forma patológica de
violencia tácita surgida de las estructuras e instituciones sociales, y que sistemáticamente
enferman y matan a la gente al impedir que éstas satisfagan sus necesidades más básicas y se
desarrollen plenamente como seres humanos. Por lo tanto, el racismo como patología social,
denigra y disminuye la
autoestima, conllevando a muchos que lo padecen a estados anímicos y
fisiológicos enfermos. La autoestima es la capacidad de concebir, ver y
acertar nuestro propio valor, es la capacidad cultural de admirar nuestra
propia imagen, y la total conciencia del valor de nuestro propio ser y de la
imagen física y mental que de ello se deriva.
118
cánones de estética de su época, historia, sistema social, cosmovisión,
costumbres, necesidades prácticas, aspiraciones, en fin, su cultura; y por lo
consiguiente, al cambiar la cultura también cambia el sistema de
evaluación de la belleza, y los estándares que la definen (Sesemann 2007).
Finalmente, retomando las palabras de Klauer (2006), recordemos que la cultura de los
conquistadores estaba repleta de inocultable racismo; y sólo considerando el profundo desprecio
hacia los pueblos nativos de América puede entenderse la inmensa incoherencia entre los
principios del cristianismo que promulgaban y sus deshumanizadas acciones en contra de la
integridad física y del universo semántico de los pueblos Indígenas. El desprecio al indígena y el
racismo contemporáneo en El Salvador y América Latina “es una herencia sumamente pesada,
individual y socialmente traumática, que ningún estudioso puede tener la irresponsabilidad de
considerarla como un hecho simplemente episódico y de poca transcendencia y significación”
(Klauer 2006:75). Por todo ello, se vuelve menester comenzar a abandonar la mentalidad colonial y
a pluralizar el concepto de la belleza humana por ser esto mucho más saludable para la autoestima,
y beneficioso para la salud de los pueblos subyugados, en vías de recuperar el universo semántico
que la conquista les arrebató.
Ibidem.
119
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