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Síntomas
Entre los signos y los síntomas de las autolesiones se pueden incluir los siguientes:
Habla con alguien de confianza, como un amigo, un ser querido, un líder espiritual, o un
asesor escolar, un enfermero o un profesor, que te pueda ayudar a dar los primeros pasos
para alcanzar el éxito en el tratamiento. Si bien puedes sentirte avergonzado o incómodo al
hablar de tu comportamiento, puedes encontrar apoyo, atención y ayuda sin prejuicios.
Tu hijo. Puedes comenzar por consultar con un pediatra u otro profesional de atención
médica; ellos pueden brindar una evaluación inicial o derivarte a un profesional de salud
mental. Muéstrate preocupado pero no le grites a tu hijo ni lo amenaces o acuses.
Amigo preadolescente o adolescente. Sugiérele a tu amigo que hable con sus padres, un
docente, un asesor escolar u otro adulto en quien confíe.
Adultos. Amablemente expresa tu preocupación y alienta a la persona a buscar tratamiento
médico y de salud mental.
Cuándo obtener ayuda de emergencia
No existe una causa única y simple que provoque que alguien se autolesione. En general,
las autolesiones pueden ser el resultado de los siguientes factores:
Escasa capacidad de enfrentar desafíos o situaciones. Las autolesiones no suicidas por lo
general son la consecuencia de una incapacidad de enfrentar el dolor psicológico de
manera saludable.
Dificultad para controlar las emociones. La persona tiene dificultad para regular, expresar o
comprender las emociones. La mezcla de emociones que desencadenan la autolesión es
compleja. Por ejemplo, pueden manifestarse sentimientos de inutilidad, soledad, pánico,
enojo, culpa, rechazo, odio a sí mismo o sexualidad confusa.
Cuando una persona se autolesiona, puede que intente lo siguiente:
Existen ciertos factores que pueden incrementar el riesgo de autolesión, entre ellos se
incluyen los siguientes:
Tener amigos que se autolesionan. Las personas que tienen amigos que se lastiman
intencionalmente son más propensas a comenzar a autolesionarse.
Problemas de vida. Algunas personas que se autolesionan sufrieron negligencia, abuso
sexual, físico o emocional, o experimentaron otros eventos traumáticos. Es posible que
hayan crecido o permanezcan con una familia inestable, o que sean jóvenes que cuestionan
su identidad personal o su sexualidad. Algunas personas que se autolesionan están
socialmente aisladas.
Problemas de salud mental. Las personas que se autolesionan son más propensas a la
autocrítica constante y a tener dificultades para resolver problemas. Además, la autolesión
se suele asociar con ciertos trastornos mentales, tales como el trastorno limítrofe de la
personalidad, la depresión, los trastornos de ansiedad, el trastorno de estrés postraumático
y los trastornos alimentarios.
Abuso de alcohol o drogas. Aquellas personas que se autolesionan a menudo lo hacen bajo
la influencia del alcohol o de drogas de uso recreativo.
Complicaciones
Las autolesiones pueden provocar una variedad de complicaciones como las siguientes:
Prevención
Identificar a alguien en riesgo y ofrecer ayuda. A una persona en riesgo se le puede enseñar
resiliencia y una capacidad saludable de enfrentar desafíos o situaciones, que se pueden
utilizar durante los periodos de angustia.
Alentar la expansión de las conexiones sociales. Muchas personas que se autolesionan se
sienten solas y desconectadas. Ayudar a alguien a crear conexiones con otros que no se
dañan a sí mismos puede mejorar las habilidades para relacionarse y comunicarse.
Crear conciencia. Aprender sobre las señales de advertencia que indican la existencia de
autolesiones y sobre qué hacer cuando tienes una sospecha.
Alentar a los pares a buscar ayuda. Los pares suelen ser leales con los amigos. Alienta a
los niños, los adolescentes y los adultos a evitar el secretismo y a que busquen ayuda si
están preocupados por un amigo o un ser querido.
Hablar sobre la influencia de los medios de comunicación. Los medios de noticias, la música
y otros canales de visibilidad alta que muestran autolesiones pueden impulsar a niños y
jóvenes adultos vulnerables a experimentar. Enseñar a los niños a pensar críticamente
sobre las influencias que los rodean podría reducir el impacto dañino.