1.

Un trastorno de salud mental es un signo de debilidad; si la persona fuera más fuerte , no tendría
esta condición.

Retroalimentación: Se trata de un mito. Un trastorno de salud mental no tiene que ver con las
características de fortaleza o debilidad de la persona que lo posea, No es una condición de la persona
elija tener, sino que se trata de una afección causada por factores, sociales, ambientales, personales.
El poder transitar y superar un trastorno de salud mental, denota fortaleza, madurez y crecimiento a
nivel personal, es un signo de autoentendimiento, dd escucha, demuestra capacidad de introspección y
control sobre nuestro cuerpo y conexión cuerpo-mente.

2. Los jóvenes a los que les va bien en la educación y tienen muchos amigos no tienen problemas
de salud mental, porque no tienen nada por lo que estar deprimidos.

Retroalimentación: Se trata de un mito. La depresión no es siempre una afección causada por los
factores más visibles del adolescente.
La depresión es un trastorno de salud mental común que se relaciona con factores sociales,
psicológicos y biológicos. Puede afectar a cualquier persona, independientemente de lo buena
que parezca su vida a primera vista.

3. Sólo necesitas cuidar tu salud mental si estás “loco”.

Retroalimentación: Se trata de un mito. El cuidar y preservar nuestra salud mental no se relaciona en

absoluto con el hecho de estar “loco”. Se trata de una concepción antigua y ya dejada atrás por las
nuevas generaciones, las cuales admiten la importancia de promover espacios para poder reflexionar y
expresar todo aquello que nos sea necesario, no solo con ayuda psicológica, sino también en nuestra
cotidianeidad con personas cercanas. El cuidado de la salud mental, es mucho más que el hecho de ir a
un psicólogo, se trata de aquellas elecciones que somos capaces de tomar para velar por nuestro
bienestar y estabilidad emocional. Conlleva el poder conocernos, saber nuestros límites y respetar a la
mente cuando necesita un descanso, además, debemos ser conscientes del equilibrio que se debe
lograr entre nuestro cuerpo y mente en relación a los acontecimientos diarios de nuestro vivir y
sobrepasando los obstáculos impuestos por los factores que nos rodean: factores sociales, personales y
ambientales.

4. Quienes anuncian querer suicidarse, finalmente no lo hacen.

Retroalimentación: Se trata de un mito. Quienes hablan de suicidio pueden estar pidiendo así ayuda o
apoyo. Un número significativo de personas que contemplan el suicidio presentan ansiedad, depresión y
desesperanza y pueden considerar que carecen de otra opción.
La mayoría de los suicidios han ido precedidos de signos de advertencia verbal o conductual. Desde
luego, algunos suicidios se cometen sin advertencia previa. Pero es importante conocer los signos de
advertencia y tenerlos presente.

Signos de advertencia del suicidio:

La mayoría de los suicidios son precedidos de signos de advertencia verbal o conductual como hablar
sobre querer morirse, sentir una gran culpa o vergüenza, o sentirse una carga más para los demás.
Otros signos son sentirse vacío, sin esperanza, atrapado o sin razón para vivir; sentirse
extremadamente triste, ansioso, agitado o lleno de ira; con un dolor insoportable, ya sea emocional o
físico.
Asimismo, cambios de comportamiento como hacer un plan o investigar formas de morir; alejarse de los
amigos, decir adiós, regalar artículos importantes o hacer un testamento; hacer cosas muy arriesgadas
como conducir con una rapidez extrema; mostrar cambios de humor extremos; comer o dormir
demasiado o muy poco; consumir drogas o alcohol con más frecuencia, pueden ser signos de
advertencia del suicidio.

Existen intervenciones eficaces para prevenir el suicidio. En un plano personal, la detección y

tratamiento tempranos de la depresión y de los trastornos por consumo de alcohol son fundamentales
para la prevención del suicidio, así como el contacto de seguimiento con quienes han tratado de
suicidarse y el apoyo psicosocial en las comunidades. Si una persona detecta señales de advertencia
de suicidio en ella misma o en alguien conocido, debe buscar ayuda de un profesional de la salud lo
más pronto posible.